Arma Mortal.

Capítulo 10

Momentos antes.

Con Blaze y Silver.

Luego de recibir las órdenes de su capitán, el erizo y la felina salieron corriendo a campo abierto hacia sus objetivos, envuelta en llamas Blaze lanzo su primer ataque, lanzado tres bolas de fuego hacia dos centinelas, el ultimo lo termino por fallar, chasqueo la lengua con molestia, aun debía afinar su puntería, pero a decir verdad se sentía satisfecha por a ver logra dar a sus objetivos desde tan larga distancia.

Además de que por lo menos había bajado a dos centinelas de un solo golpe.

Mientras tanto el erizo plateado lanza una fuerte estaca psíquica hacia la torreta de los muros, provocando que se active la alarma, su cometido había sido logrando, ser el centro de atención.

Ambos detienen su carrera de golpe y observan como varias naves salen volando hacia su dirección comenzando a disparar.

¡Hey Silver! ¡¿listo para el juego de quien derriba más ?!—pregunto gritando la felina divertida.

¡Creí que habíamos dejado esa competencia!—responde seriamente Silver en el aire deteniendo algunos misiles y lanzándolos a su favor acertando a uno, errando uno y el ultimo impactando contra el edificio.

La verdad no esperaba volver a jugar ese juego de ver quién de los dos destruye más robots, de hecho, no es algo que le apasionaba, solo a ella y que en el pasado lo compartía con el erizo azul, eso y ver quien de dos salvaba más vidas.

¡Vamos!...¡no seas aguafiestas Silver!...¡solo lo hemos hecho un par de ocasiones!—grita esquivando los disparos y luego contraatacar con bolas de fuego.

En eso tenía razón, aunque formen un buen dúo, sus posiciones son completamente distintas, mientras Blaze es ofensiva en el frente, Silver es defensivo en la retaguardia, solo tuvieron dos ocasiones que trabajaron como el dúo que son, un ataque coordinado y que gracias a eso son fueron catalogados como el dúo de largo alcance más fuerte.

Ese fue su primer momento en el que compitieron quien de los dos derribaba más robots, y la verdad la encuesta iba bastante igualada y más con la perfecta sincronización que ambos tienen entre defensa y ataque.

Pero al final la felina termino ganando por dos puntos de diferencia, a Silver no le molesto, de hecho, le fue agradable y divertido, pero no era su fuerte estar en la ofensiva.

Volviendo al presente.

Luchando contra las maquinas, el dúo se miró desde la distancia para asistir y terminar por ir hacia la dirección del otro.

Las naves los siguen de cerca, disparando y fallando, hasta que el par termino por estar enfrente del otro y rápidamente atacar con una fuerte estacas psíquicas y bolas de fuego al que estaba detrás de su compañero.

Desde una distancia segura, Amy observaba con impresión como Silver y Blaze peleaban en equipo perfectamente sincronizado, mientras un atacaba el otro defendía y viceversa, se movían con tan agilidad que los robots apenas podían contraatacar.

Hasta que un fuerte ruido la sobresalto para luego ver a Radra a unos metros lejos de ella disparando con su rifle, observo como el lobo atacaba y derriban a los robots más lejanos del dúo.

Mientras tanto Radra no paraba de buscar, apuntar y derribar cuanto robot podía con una gran presión, pero también atacaba a los humanos quienes aparecían en la orilla de la muralla y en las torretas, tal vez tenía la orden de no matarlos, pero eso no significa que no podía dispararle para dejarlos entre inválidos o inútiles para agarrar sus armas.

También observo al dúo siendo casi rodeado por las naves, pero esto no se detenían en atacar y defenderse, admitía que son buenos pero algunos ataques que se defendían no le agradaba, por ejemplo, los misiles que Pyschic frenaba con sus poderes y los usaba como contraataques no terminaban por apuntar bien.

Desgraciadamente el erizo no podía con tanto ataque a la vez de forma simultanea y eso misiles terminaban por impactar contra el edificio o contra alguna zona lejana de la batalla, en resumidas cuentas, terminaban siendo una bala perdida, eso lo dejaba muy en duda en ordenarle a la joven eriza a que cumpla con su objetivo.

«La estoy mandando a un maldito campo minado» pensó con frustración y enfado, la situación era más difícil de lo creyó, pero debía brindarle un camino seguro a ella y a la vuelta de su capitán, apretó los colmillos de la frustración—¡Srta. Rose!—la llamo molesto consigo mismo.

Amy lo volteo a ver interesada en lo que pueda llegar a decirle, Radra dudo un momento en hablar porque sino hacían esto bien ella podrá terminar muerta y su muerte recaería en sus manos, pero sobre todas las cosas también decepcionaría a su capitán para siempre, no quería ver a su capitán molesto y triste por su culpa, pero también a su novia por enterarse de que no pudo protegerla como se debía.

Apretó su arma con cierta ira interna.

—¡Pase lo que pase no se detenga y abra esa puerta!…¡yo la protejo!— ordeno frustrado, pero entendiendo que no había marcha atrás una vez que ella salga al campo de batalla.

Con ese sentimiento disparo otra vez y recargando con fuerza, tenia pensado desquitarse con esas maquinas y con algunos humanos, pero estaba dispuesto a cumplir con sus órdenes cueste lo que cueste.

Amy parpadeo un poco intrigada por sus reacciones, se notaba que estaba algo inquieto cuando le dijo eso, pero la joven asistió con una sonrisa determinada, sabia el riesgo de esta misión que le pusieron y que estaba dirigiéndose hacia una zona muy peligrosa, pero si quería que sus amigos salgan con bien de ese lugar debía hacer un esfuerzo.

En parte también era una locura, sabia que Shadow podía usar el Chaos control y salir todos juntos, pero una vez dentro Sonic y Shadow, cada uno tomaría diferentes direcciones y sus objetivos podrían tardar, además estaba el hecho de que había prisioneros, si ambos se tardaban ¿quién los iba ayudar?, obviamente que la valiente Amy Rose.

Sin más que decir y con su martillo en mano la joven eriza sale corriendo los más rápido que puede hacia la entrada de la prisión, a Radra se le salió un pequeño "guau" por verla correr tan rápido y fácil con ese gran martillo en mano.

Hasta que rápidamente agito la cabeza para concentrarse en defenderla de cualquier peligro en su camino, mientras tanto Amy corría hacia la puerta viendo como algunos robots eran derribado por los disparos del lobo, la eriza no se detuvo al ver eso y aumento su carrera.

Hasta que a cierta distancia de la entrada pego un gran salto mientras tomaban su gran martillo con ambas manos y gritar con fuerza.


Con Sonic

Después estar corriendo por más de 15 minutos, el erizo había llegado a lo que sería una especie de habitación el parte del subsuelo, antes de avanzar un poco mas el pobre erizo se apoyo contra sus rodillas intentando calmar su respiración, solo para enderezarse soltando un bufido molesto.

Ahora bien…según la Emerald que traía consigo, esta lo había guiado hasta aquí, después estar girando de un lado a otro por tanto tiempo sin saber hacia dónde ir correctamente, en pleno camino entendió un poco mejor el funcionamiento de la joya.

La Emerald brillaba un poco más hacia donde se suponía donde debía ir y gracias a eso pudo guiarse mejor y terminar en la parte más baja de esta enorme prisión.

Con la Emerald en mano el erizo camino con cierta calma hacia la gran puerta de la habitación y al abrirla se llevó una gran sorpresa, ya que el lugar en donde se encontraba o estaba, era un lugar lleno de montañas de chatarra vieja.

¿Por qué ocultarían una valiosa joya en un basurero?

—Tal vez sería el último lugar de donde uno buscaría—se responde así mismos ante su propia duda.

Y no era para nada descabellado, de hecho, tenía algo de lógica, por lo que recordaba en las películas los villanos ponen la fuerte de poder en el centro del edificio o en el lugar más alto del mismo, lo último que se te ocurriría es dejarlo en la basura, parece que quien lidere este lugar la pensó bastante bien.

Al avanzar unos cuantos pasos y pensar en donde podía empezar a buscar, el intenso brillo de la Emerald llamo su atención con sorpresa para luego notar que otro brillo se empezó a identificar desde la lejanía.

El erizo sonrió con alegría y con cierto alivio al saber que no tendría que meterse entre tanta basura para empezar a buscar, a decir verdad, era bueno que estas joyas tengan esta extraña conexión…le estaba ahorrando mucho trabajo.

Con una gran sonrisa el erizo avanzo hacia el resplandor.

—¡Cool! ¡Es fue rápido!...¡lo pude conse….!—dijo muy contento hasta que su felicidad paso asombro y logrando detenerse de golpe— ¡¿DOS?!—dijo alterado.

Brillando desde las alturas se encontraban dos Emerald, una de color celeste y la otra de un azul fuerte, ambas conectadas contra la pared y con varias cantidades de cables rodeándolas, absorbiendo de forma pausada sus energías.

Sonic no era muy bueno con la ciencia, ese era el trabajo de su amigo zorro, pero las contantes luces parpadeantes que sobresalen de los cables le hacían entender que de esa forma Emeralds eran las fuentes de energía este lugar.

Están un poco mas calmado el erizo se llevó una mano debajo del mentón observando la situación.

—Amy no me dijo que había dos...bueno debe ser mi día de suerte—dijo extrañado al principio para luego inclinarse de hombros y sonreír, ya después podrá reclamarle a la joven por su falta de información.

Pero dejando las bromas de lado, no estaba seguro de cómo iba a poder sacar esas joyas de ese lugar, no quería llamar la atención para después tener a todos el ejército de humanos en este lugar, debía encontrar una manera de cómo llevarse ambas Emeralds sin accionar las alertas...mas de lo que sus dos compañeros estaban haciendo allá afuera.

—Ahora bien…¿cómo voy a sacarlas de ahí?—se preguntó guardando su Emerald y ponerse a pensar.

Subir no era ningún problema para él, pero no estaba seguro si esas Emeralds estaban protegidas o si de un brusco movimiento estas podrían terminar por electrocutarlo, como le paso la vez pasada que uso la tostadora descompuesta de Sally, no la escucho termino por electrocutarse.

Quería evitar volver a revivir esos viejos traumas, hasta que de pronto las luces de lugar se apagaron de golpe junto con la máquina que sacaba la energía a las Emeralds para después activarse las luces de emergencia, Sonic parpadeo un par de veces sorprendido y confundido.

—¡HA!...¡Definitivamente este debe ser mi día de suerte!—comento muy contento y chasqueando su dedos, con este apagón podría tomar ambas Emerald sin problemas.

Ya una vez con ambas Emeralds en manos el erizo sonrió muy contento, pero también con una gran duda, ¿quien provocó el apagón?, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte retumbar en la zona de arriba, al parecer eso par de locos se estaban "divirtiendo" demasiado.

—¡Bueno! …¡hay un momento para pensar y otro para correr!…¡y es lo que tengo que hacer!—dijo rápidamente guardando ambas Emeralds para luego salir corriendo.

Si no salía rápido de este lugar, esa felina y ese erizo lo enterrarían vivo, solo esperaba que Shadow allá podio halla podio encontrar a los prisioneros…pero principalmente a Tails y Amy.


Con Amy y Shadow

La pareja aún se encontraba en el pasillo abrazándose con mucho cariño, principalmente el azabache la abraza con fuerza, pero sin llegar a lastimarla mientras que la besaba con amor y necesitada, una necesidad y extrañez como nunca, Amy por otro intentaba disfrutar e ir a su ritmo, necesitaba saber que todo esto no era un mal sueño, por desgracia su cuerpo no podía corresponderle como realmente quiera, el cansancio y el dolor todavía estaban presente.

En eso accidentalmente Shadow apoyo su brazo derecho sobre el hombro izquierdo de la eriza provocando que esta suelte un gemido de dolor sin querer, al escucharla el azabache dejo de besarla y aleja su cabeza para verla levemente preocupado, en cambien la eriza se molestó consigo misma por hacer que el beso se termine, aun necesitaba más de sus labios.

—Amy tu…—intento hablar, pero en eso se da cuenta en el estado que se encuentra su mujer.

La expresión de Amy, aparte del sonrojo que le provoca los besos de su hombre, se vía bastante cansada y algo desnutrida, la eriza internamente sabia que se veia fatal, en cambio con cierto asombro Shadow vio en la ropa de la eriza sangre en la parte izquierda del hombro y con horror el agujero en ella, dentro se asomaban unas vendas ya manchas con sangre seca.

El erizo no podía para de ver el agujero…su sueño…su pesadilla se había vuelto realidad.

—Me...me dispararon cuando intente escapar—responde débilmente la pregunta no formula e intentando no verlo.

El azabache sin decir nada solo acaricia suavemente el hombro de la eriza, pero solo fue un breve momento para luego colocar ambas manos sobre las mejillas de ella para que lo vea a los ojos, Amy lo mira con leve impresión.

—Estoy orgullo de ti…luchaste muy valiente y no te dejaste doblegar—dijo con una leve sonrisa realmente orgulloso de ella por defenderse hasta el final.

Esas palabras hicieron que la lagrimas vuelvan salir en una mezcla entre felicidad y miedo, feliz porque hacía mucho tiempo que no lo escucha decir que estaba orgulloso de ella por su valentía, de no rendirse ante sus adversarios, de seguir luchando, pero también tuvo mucho miedo, miedo de no volverlo a verlo, de perder todo por lo que tanto lucho y de dejarlo solo.

—Shadow…yo…tuve mucho miedo—confeso entre lágrimas.

El erizo abrazo gentilmente rodeando su cuello con su brazo izquierdo para pegarla más contra el en un sentido protector y evitar dañarla, mientras que con el otro rodeaba su delgada cintura, Amy realmente quería corresponderle el abrazo, pero sus fuerzas cada vez más la iban abandonando.

Te amo Shadow—hablo en voz baja contra su pecho e intentando calmarse.

—También te amo Amy—corresponde con los cerrados y disfrutando de su compañía, de su olor.

Hasta que de pronto el bello momento se vio interrumpido por una leve sacudida, al estar en los pisos inferiores la situación apenas se sentía, Amy levanta la mirada sin querer alejarse de su esposo.

—¿Qué es lo que está pasando? —pregunto confundida, desde hace rato se ha estado preguntando que era todo este escándalo.

—Eso amor…es nuestra señal de que es hora de irnos—responde con una ligera sonrisa para luego bajarla y verla, su cara de confusión vale oro—luego te expl…—agrego riendo sutilmente.

Pero fue interrumpido por un fuerte estruendo no muy lejos de ambos, más siendo detrás de la eriza, rápidamente Shadow coloca Amy detrás suyo para protegerla, ambos ven como una gran figura se ve entre la gran columna de humo que se formó.

Asustada Amy se queda detrás de Shadow agarrándolo del brazo, sea lo que sea esa cosa no era algo bueno, en cambio el erizo azabache miraba la escena con seriedad, había olvidado que en este lugar había centinelas y esas malditas chatarras fueron creadas para darle pelea a los zoomorfos especiales.

Y si esos robots estaban aquí eso significa que había un o varios zoomorfos especiales en este lugar, y como Tails había apagado el sistema de seguridad del lugar, no solo liberaron a los rehenes sino también a los zoomorfos especiales que capturados.

Sea quien sea podría darle pelea sin ningún problema, pero también estaba el hecho que podría usar a Amy como carnada y no quería volver a revivir lo ocurrido con ese maldito pato que yacía en el suelo.

—Mmmm...no creo que esa por aquí...si sigo así...me voy a cansar antes de poder salir—dijo la gran figura entre el polvo intentando auto orientarse.

La verdad llevaba como 20 minutos derribando paredes y la verdad no sabía hacia donde tenía que ir. En cambio, la pareja se miró de reojo escuchar sus palabras y por extraño que parezca para ambos se les hacía familiar.

Hasta que en eso la gran columna de humo se dispersó y ambos quedaron totalmente sorprendido por lo que vieron.


A fuera.

La situación no estaba para nada buena para la dupla y el francotirador, este último se había quedado sin balas en su rifle y habían descubierto su posición, provocando que la abandone y que no pueda seguir ayudando a joven eriza.

Asique rápidamente de su bolso agarro un cinturón con fundas de pistolas, se lo abrocha para luego agarrar un par de pistolas, munición y por último una ametralladora con mira. Acto seguido sale corriendo hacia donde se encontraban Blazer y Silver para darles apoyo.

El par tampoco la tenía fácil, con tantos robots comunes junto a centinelas las cosas se empezaron a complicar mucho más, al final Silver termino siendo uno escudo para ambos, mientras que Blaze atacaba a diestra y siniestra, hasta que unos cuantos tiros derribaron un par de robots.

El par ve como el lobo se les une la "fiesta" disparando a diestra y siniestra a cada robot que se le cruzaba.

—¡Esto es de locos!…¡me hace recodar al entrenamiento del Capitán!—comento sonriendo seriamente sin dejar de disparar mientras se terminaba por refugiar en el escudo.

—¿En serio?...¿tu solo?—pregunto Blaze interesando en el asunto, además de que quería pensar en otra cosa al saber que su propio "juego" había terminado mucho antes de lo esperado.

—¡No!…¡toda la clase participo!—responde recargado el arma.

—¡¿Como les fue?!—pregunto ahora Silver curioso mientras bloquea un par de misiles y Blaze lo ayuda con algunas bolas de fuego.

La verdad sonaba interesante, por lo general las clases de los capitanes ponía a prueba los "nervios de acero" que los cadetes debían superar a la hora de enfrentar el peligro pero que toda una clase lo haga era algo nuevo, pero también las hacía parecer mucho más fácil.

—Perdimos—responde cubriendo la cara con el brazo mientras que un misil impactaba contra el escudo del erizo.

El dúo se quedó en silencio, una de las cosas interesante de la milicia y en tiempos de la industria Black Arms, fue que el entrenamiento era en simulación en tiempo real que les ayudaba mentalmente sobrepasar las adversidades e intentar superar tus miedos a la muerte, en especialmente cuando empezaron los entrenamientos contra los centinelas.

Algunos fallaban y otro ganaban…era normal, ya que los combates eran siempre uno contra uno, solo para los zoomorfos normales pero los "especiales" debían superar la prueba de dos o tres al mismo tiempo, era una situación muy complicada.

Solo hubo dos casos que pudieron llegar bastante lejos y ese era…era el capitán Shadow quien puso la marca de derrotar a 10 centinelas al mismo tiempo por sí solo.

Mientras que el otro fue apodado como el "zoomorfo estrella" quien obtuvo la marca de derrotar 9 centinelas al mismo tiempo… y ese era nada y nada menos que Sonic.

Luego están Blaze y Silver quienes apenas podían llegar a derrotar a 7, al igual que su excompañero y amigo Knuckles, quien fue otra sorpresa.

Volviendo al caso y dejando todo eso aun lado, la situación no estaba para nada a favor del trió, siendo atacados por las direcciones posibles, si las cosas seguían así no sabían por cuanto tiempo más los tres podrían soportar, en especial Silver, y más sabiendo que los robots estaban siendo apoyado por los humanos.


Con Amy.

La joven se encontraba peleando contra cualquier robot que se animara a enfrentarla, odiaba admitirlo, pero estos robots eran un poco más resistentes que los que Eggman fabricaba, asique tenía que esforzase el doble, también noto que hace como más de 5 minutos que Radra ya no le daba apoyo desde la distancia, eso significa que estaba sola, lo único bueno es que los humanos no la atacaban sino estaría entre la espada y la pared.

«Debo darme prisa en abrir la puerta» pensó con enfado y agitada.

Tan solo le pudo dar un par de golpes cuando termino siendo rodeado por 5 robots, sentía que ya era su momento de saldar cuentas pendientes con ellos, por la vez que llego y le dispararon, lo malo es que no contaba con que fueran tan duros y recién terminar de derribar al segundo.

—Si esto sigue así me veré en muy pero muy grave problemas— dijo seriamente sudada y algo agotada, no podía luchar contra ellos y derribar la puerta al mismo tiempo— ¿al mismo tiempo? — dijo para sí misma sorprendía por ese pensamiento.

Una pequeña sonrisa retadora se le formo en los labios.

—¡Hey! ¡chatarras voladoras!—los llamo apuntándole con su martillo.

Las naves enfocaron su visión hacia su objetivo y vieron a la eriza, en eso la eriza coloco su dedo contra su cara cerca de su ojo para luego bajarlo levemente y sacarles la lengua, ese gesto de provocación y burla provoco molestia en las naves quienes rápidamente atacaron lanzando varios misiles.

La joven se recuperó de su infantil gesto para después sonreír, luego de eso salió corriendo siendo seguida por los misiles, Amy vio la puerta y aumento mas su velocidad para terminar corriendo por la puerta mientras los misiles impactaron contra esta.

Una fuerte explosión se escuchó haciendo que tanto los robots como los guardias de seguridad y el trió miraran hacia esa dirección, los solo humanos se miraban entre si extrañado y confundidos por la inesperada explosión, en cambio el trió se le formo una cara de horror a saber quién estaba ahí, más el lobo quien se olvidó por completo.

—Oi-oigan en ese...ese lu-lugar no estaba—tartamudo Silver.

—¡AMY!—grito Blaze horrorizada por lo que pueda que llegarle a pasarle a versión joven de su jefa.

Ese grito llamo la atención de los robots quien ignoraron la explosión y se concentraron en sus objetivos, el trió se quejó y maldijo al no poder ir auxiliar a la eriza, los tres estaban molesto por no poder avanzar ni un centímetro, Radra entre enfado y frustración rezo porque la eriza estuviera bien y que nada malo allá pasado.


Devuelta en la puerta

Los tres robots escaneaban el lugar, pero con la gran columna de humo no lograban ver nada, no sabían si su objetivo había sido eliminado, hasta que de pronto uno de ellos cayo con fuerza contra el suelo, el par que quedo mirando como su objetivo estaba sobre su "compañero".

Gracias al impacto y expansión Amy pudo conseguir altura para poder bajar y derribar con más fuerza una de las naves, la eriza se levanta soplando su mecho y bríndarles una sonrisa mientras se apoya contra su martillo y luego les manda un beso con su mano libre.

—Gracias por la ayuda extra muchachos—dijo muy feliz y divertida.

Las naves no entendieron su comentario hasta un extraño sonido de algo saltando los hizo voltear hacia la zona de impacto, en eso vieron las grandes puertas de hierro aun intacta, hasta pronto ambas comenzaron a caer lentamente hasta terminar en el suelo en fuerte estruendo seco mientras levantaba una gran cortina de polvo.

Ante tal engaño el par iba a remeter contra el invasor, lo que no notaron es que el enemigo se les adelanto y la joven eriza golpeo con todas sus fuerzas a uno de ellos logrando que se dirija hacia su compañero, ambos chocaron provocando que caigan contra el duro suelo, y sin perder el tiempo y aprovecho que aún estaba en el aire Amy remato gran fuerza.

El par de robot quedaron obsoletos mientras que la joven eriza termino sentada en el suelo totalmente agotada.

—Necesito mejorar mis entrenamientos—comento para sí misma agotada y sacándose el sudor de la frente.

Hasta que de pronto siente una fuerte y extraña sacudida, eso la pone levemente en alerta, pero también la dejo muy confundida.

¡Amy!—se escucha una voz a lo lejos.

La eriza levanta la mirada para ver quien la llamaba y en eso ve al zorro junto con un gran número de zoomorfos, la joven se alegró mucho de volver a ver a su amigo.

—¡TAILS!—lo llama con una gran sonrisa y agitando algo cansada el brazo, sino estuviera tan cansada iría a abrazarlo para luego darle un golpe por hacer que todos se preocupen.

El zorro amarillo indica a unos de los soldados que se queden un momento mientras iba a ver a su compañera, la verdad después del apagón que hizo intento buscar la salida, debía encontrar la forma de abrir las puertas, en su huida/búsqueda se encontró con los rehenes.

Por poco ambos terminan a los balazos si no fuera porque junto en ese momento el comunicador del zorro se escuchó la voz de Shadow quien le avisaba que encontró a más prisioneros.

Entonces entablaron una conversación rápida que estaba aquí para rescatarlos, acto seguido los ayudo a salir mientras que en el camino encontró a otro 10 más quien fueron ayudado por el erizo, con eso serian un total de 23 más él.

Gracia los mapas pegados en las paredes pudieron trazar una ruta de escape, al hacerlo la puerta fue pan comido y gracias a los escándalos que se estaban generando afuera hacía que no se cruzaran a ningún guardia.

Cuando pudieron salir el sol los pego de lleno en el rostro, al estar tan acostumbrados a la poca iluminación recibir esa luz solar tan de golpe los dejo ciegos, Tails intento enfocar mejor su vista y en eso ve como las puertas de metal caen con un ruido seco y levemente tambaleante, luego escucho otros sonidos en la lejanía, sin pensarlo dos veces ordena que avancen para empezar alejarse.

Los 7 soldados armados pedían a la los civiles que guarden silencio ya que estaba algo eufóricos por volver a salir y ver los rayos del sol, muchos de ellos hacía años que estaban encerrados, algunos más que otros.

Mientras tanto Tails, quien iba a la cabeza, se cubría los ojos tanto por el sol como por el polvo, hasta que al llegar a la entrada vio a la joven eriza sentada cerca de unos robots derrotados, eso lo dejo sorprendido para ser alguien bajita sí que golpea fuerte, no pudo evitar sonreí por su logro, ahora más o menos entendía el miedo de Sonic.

—¿Te encuentras bien? —pregunto Tails ya estando cerca de ella y recuperado de la falta de iluminación.

—Si…solo algo cansada…esto robots son más resistentes a los que normalmente me enfrento—confeso con una sonrisa cansada mientras se reincorporaba—¿has visto a Sonic o Shadow? —pregunto interesada y preocupada por ambos, sin darse cuenta que al último lo menciono con voz mas preocupante.

—Si...Shadow me saco de la prisión, pero ¿Sonic? …¿él también estaba a dentro?—responde con calma para luego verla con una ceja alzada, de hecho no creyó el erizo azulado entrada, creyó con Shadow era más que suficiente.

La joven asiste.

—Si…nos enteramos que ahí una Emerald aquí y tal vez fue por eso que Shadow se llevó a Sonic—responde un poco más recuperada del cansancio y entendiendo el plan del azabache.

No había nadie más capacitado para ir en buscar la Emerald que Sonic, ya que Shadow no correr a gran velocidad y estaba más interesado en buscar a su otro yo, por otro lado, Tails se quedó helado ante tal respuesta, ¡¿uno de sus tesoros nacionales estaba aquí?!, era algo de no creer.

¡CÚBRANSE!

Se escucho lejos del dúo para ver como los soldados rescatados protegían a los civiles apuntando y disparando hacia arriba, en eso vieron a varios de los soldados humanos disparándoles.

—¡Ve Tails!...ayúdalos...yo los cubro—dijo la joven eriza ya más recuperada del cansancio, los duros martillazos a esos robots seguro mañana le pasarían factura…si salían de aquí con vida.

—¡¿Qué?! ¡¿estas loca?! ¡No te voy a dejar aquí sola! —responde molesto por sus palabras no estaba en buenas condiciones para pelear sola—además ¿cómo nos darías cobertura? —pregunto extrañado, no parecía que tenga un arma, aparte de su martillo, ¿qué le puede servir o tener que pueda usar como ataques de largo alcance?

—No te preocupes...tengo un plan...tu solo sácalos a mi señal—dijo con una sonrisa determinada y mirando de reojo a los dos robots detrás de ella, el zorro quedo más confundido—¡anda vete! ¡Llévalos a un lugar seguro!—ordeno con fuerza.

Tails dudo en hacerle caso, pero esos civiles necesitaban toda la ayuda posible, no podía abandonarlos después que por fin pudieron volver a ver la luz de sol, con rabia ataca la orden dirigiéndose hacia los civiles, la joven rosada sonríe por verlo hacer lo correcto.

—Solo espero que esto funcione—suspiro intentando sacarse el cansancio y dándose ánimo «lo malo es que después seré su blanco, pero no importa mientras esa gente este a salvo» pensó riendo suavemente nervosa rascándose levemente con el dedo su mejilla.

No le agradaba mucho la idea de ser tiro al blanco, pero sí de esa forma podía logra poner a salvo a toda esa gente inocentes los seria, rápidamente cambio su expresión a una más seria y determinada, se alisto para comenzar con su plan, vio como su compañero le habla a los civiles y soldados para que se cubran cerca del marco de la puerta, luego ambos chocaron miradas, preocupado Tails asiste mientras Amy asiste con una seria sonrisa.

—¡Oigan humanos! ¡entrega especial! —grito con fuerza para que todos en muro la miren.

Todo el mundo la observo con extrañes y confusión, más los humanos, ¿a qué se refería con "entrega especial" ?, sin dar tiempo de reaccionar Amy salta detrás de uno de los robots con su martillo en mano para después darle un fuerte golpe que lo mando a volar hacia donde estaban los soldados, estos gritaron e intentaron cubrirse como pudieron, pero el impacto los alcanzo lanzandolos lejos de la orilla del muro.

—¡AHORA!—grito con fuerza advirtiendo al grupo de Tails.

—¡CORRAN!—ordeno el zorro seriamente mirando el grupo para acto seguido comenzar a correr con el arma en mano.

Todo lo mundo lo siguió de cerca corriendo lo más rápido que podían, mientras los soldados protegían la retaguardia, Amy miraba el grupo irse con la esperanza de que salgan ilesos, hasta que escucho desde la distancia a un humano gritar "se escapan" y ver como un grupo de humanos alzaba sus armas para disparar.

—¡Ahí les va la segunda entrega!—dijo con cierto toque divertido mientras abanicaba su gran martillo y golpear al último robot que le quedaba.

Los soldados no llegaron a reacción a tiempo para terminar siendo impactados por el ataque, mientras los zoomorfos civiles hablan entre sí muy sorprendidos por la gran hazaña de esa niña, aunque se les hacía extremadamente familiar, igual para los soldados, todos concordaron que la habían visto en algún lado, pero no estaban muy seguro en dónde.

«Ni se imaginan quien puede llegar a ser» pensó Tails con cierta ironía y gracia por lo ocurrido, de venir a rescatar a la rosada y también ser rescatados por una versión más joven y más "salvaje" por así decir de la mismas.

Que ironía.

Dejando la broma de lado, Tails volteo la cabeza hacia atrás preocupación por la eriza, solo para ver como esta se termino por oculta cerca del marco de la gran puerta al eludir los disparos de los humanos más recuperados, apretando el labio siguiendo su camino, a este ritmo no estaba muy seguro si realmente podrán lograr escapar.


Con Amy y Shadow

La pareja veía sin poder creer lo que tenían enfrente, esto solo los dejaba una gran pregunta y mucho asombro.

Luego de que la columna de polvo se disipara vieron a un enorme e inflado Echidna de color rojo, con vendajes en las manos y dos pinches sobre saliendo de ambas, y sin zapatos, largas púas caían por su cabeza estilo rastas, llevando el mismo uniformo como todos los prisioneros, solo que estos estaban todo sucios y con algunos cortes.

—Esto no puede ser cierto—dijo Shadow con asombro y creyendo poco lo que sus ojos ven.

—¡¿Knu-knuckles?! —pregunto la eriza al aire con fuerza y sin poder salir del asombro.

El gran Echidna giro la cabeza hacia donde escucho las voces y lo que vio lo dejo casi sin aliento.

—¿Eh?...¿Arma mortal? ... ¡¿Amy?! —dijo incrédulo sin poder creer lo que estaba viendo, ¿acaso ya se había vuelto loco de tanto encierro?

—¡KNUCKLES!—grito entre lágrimas de felicidad la eriza para luego correr hacia el Echidna quien creyó que había muerto todos estos años.

Sin poder darle tiempo de reacción al Echidna la eriza saltando abriendo con todas sus fuerzas el único brazo que tenia envolviendo el cuello del pelirrojo, en cambio Shadow ya más recuperado de la impresión se acercó a paso calmado mientras que el Knuckles intentaba no perder el equilibrio.

—Cuidado esta herida—advirtió Shadow al Echidna por si pretendía corresponder el abrazo, cosa que le sorprendió al mencionado que no hizo nada solo el dio un par de palmadas en la espalda—¿qué rayos fue lo que te paso? —pregunto seriamente extrañado.

El Echidna lo sobrepasaba mínimo casi una cabeza y media, además el estado en que estaba era demasiados músculos tanto en los brazos como en el cuerpo, antes de responder Knuckles bajo a Amy con cuidado para que Shadow la tome y se apoye en él, la pobre se notaba que estaba débil.

—Para resumir...los humanos experimentaron conmigo— responde seriamente molesto por los recuerdos y dando a entender al erizo la situación, hasta que de pronto el lugar comenzó a temblar—¡¿Qué está pasando?!—pregunto algo alterado por la fuerte sacudida.

—¡No tengo idea, pero es mejor irnos!—responde seriamente el erizo cargando a su chica de forma nupcial —¡sígueme!—ordeno seriamente a lo que el Echidna asiste de igual forma, ambos comenzaron a correr en busca de la salida.


Afuera.

Amy intentaba cubrirse lo mejor que podía contra el marco de la gran puerta, aunque las balas no la alcanzaban eso no significaba que este a salvo, todo lo contrario, estaba atrapada y sin medio de escapatoria, no tenía ni idea como escapar sin que le disparen.

Hasta que en eso ve un destello azulado que encara hacia la parte de arriba para luego solo escuchar varios quejidos de dolor, algún que otro disparo y gritos de miedo, hasta que de pronto solo silencio, eso la confundió.

Luego de eso a uno metros lejos de ella, en campo abierto, aterriza el destello azulado para terminar cayendo de rodillas, Amy al saber de quien se trataba y asustada por la repentina caída fue a socorrerlo.

¡SONIC!—grito preocupada corriendo hacia donde se encontraba el erizo, desembocando su martillo en el proceso—¡¿estas bien?!—pregunto ya estando junto a él y agachándose alterada.

—So-solo…ne-necesito…un mo-momento—responde entre cortado el erizo teniendo la mirada perdida en la tierra y respirando un tanto agitado.

El pobre erizo intentaba calmarse a la vez que intentaba regular su respiración, el dolor que estaba sintiendo era soportable pero aun así no lo dejaba concentrarse lo suficiente, Amy no sabía que hacer, Shadow le hablo sobre este efecto secundario que los zoomorfos especiales padecen y que es casi incontrolable a la hora de empezar a usar sus poderes.

—¿Tomaste las pastillas hoy? —pregunto la joven preocupada, se supone que esas pastillas lo estabilizan, entonces ¿por qué está sufriendo?

—Si, pero sobrepase mis limites—responde rápidamente agitando y haciendo un sobreesfuerzo por relajarse.

Amy no sabía que hacer nunca lo había visto en ese estado vulnerable y a la vez tan cansado.

—¿Las tienes contigo? ...sino voy a buscar ayuda... ¡Si!... ¡creo que eso sería buena idea! —dijo rápidamente indecisa en no saber que hacer, si dejarlo solo o no, necesitaba ayuda, pero no quería dejarlo o mejor dicho verlo en ese estado.

Hasta que sus delirios fueron interrumpidos al sentir la mano del erizo agarrando la suya.

—Tranquila…no te preocupes…ya me siento mejor—responde con calma y una pequeña sonrisa para intentar tranquilizarla.

El mejor consejo que su amigo le dijo cuando peleara era que no se altere y tome un descanso, a la vez que tome respiraciones profundas.

Bueno...eso lo hizo y funciono.

—¿Seguro? —pregunto la joven preocupada y dudosa, sabía que su amigo a veces se hacia el fuerte para no preocuparla.

—Claro…además, no pudo tomar más de una pastilla por día sino seria mortal—responde sin quitar la sonrisa.

Esas pastillas son potentes y de cierta forma puede llegar hacer adictivas, asique su amigo le advirtió que solo tomara una solo por día porque la dosis era mejor elaborada que la de Black Arms en sus tiempos.

Para su gran sorpresa, la primera que tomo hizo que las millones de agujas que sentía a diario desaparecieran casi al instante, lo que varias botellas de alcohol apenas podían aliviar el dolor y la molestia, esas pequeñas pastillas lo hizo un solo momento, pero también su amigo le advirtió que no era bueno consumir más de una al día, sin quejarse obedeció a su amigo.

En cambio, Amy al notar la sonrisa tranquilizadora del erizo y que este poco a poco se iba reincorporando soltó un suspiro profundo para luego corresponde con una sonrisa feliz al notar que ya se encuentra mejor, el erizo se levanto y una vez enderezado soltó la mano de la eriza, cosa que la joven había olvidado la estuvo sosteniendo desde hace rato.

Acto seguido ambos se echaron a reír como buenos amigo como si conocieran de toda, el sentimiento venia más por parte de Amy que si lo conoce que por Sonic.

Entre las risas y por reflejo Amy volteo a ver hacia la entrada y lo que vio la dejo sin palabras, ahí en la entrada se encontraba Shadow observando a su alrededor, lo que internamente la puso muy contenta, pero a la vez la dejo callada y con un extraño nudo en la garganta.

Ahí en los brazos del erizo siendo llevada de forma nupcial iba una eriza rosada de cabellos largos y con el uniforme de los prisioneros.

Amy—susurro la joven sorprendida y tienen una extraña punza en el corazón al mencionarse a sí misma, por fuera estaba feliz de que pudieron cumplir con su objetivo, pero internamente se sentía algo intranquila, algo de lo que ni ella misma sabia porque lo sentía.

Aunque sus palabras fueron algo bajas en verdad fueron lo suficientemente fuertes como que su amigo y compañero la escuche claramente.

Mientras la joven eriza tenía una mano en el pecho cerca de su corazón e ignorando esta acción, Sonic miro su espalda para luego mirar en la dirección de la chica para terminar sorprendido de ver a su compañero y Capitán llevando en brazos lo que realmente vinieron a buscar, la sorpresa paso de felicidad a eufórica.

—¡SHADOW!—grito felizmente con fuerza agitando el brazo para llamar su atención, ya que el erizo azabache no los estaba viendo.

Sonic y Amy vieron que la Amy que tiene en brazos el erizo le decía algo mientras los señalaba ambos, Shadow miro a su mujer para luego ver hacia donde esta le apuntaba, pero rápidamente este giro la cabeza detrás para gritar algo o a alguien.

Eso extraño ambos erizos que se miran confundidos para luego volver a ver a la pareja, de golpe ambos se quedaron de pierda cuando un zoomorfos de alto y robusto de color rojo apareció al lado del erizo negro.

Ambos erizos se quedaron sin palabras, Amy se tapó la boca para ahogar un grito mientras sus ojos se cristalizaban, Sonic en cambio se quedó mudo, sin poder creer lo que estaba viendo y que solo esperaba que fuera un espejismo por calor del desierto.

Knu…—dijo en voz baja Amy aguantado las lágrimas de felicidad, no importaba si estaba en otro mundo u otra realidad o lo que esa…su amigo Knuckles era irreconocible para ella.

Pero las palabras o la emoción del momento se quedaron en el aire cuando de forma repentinamente la tierra comenzó a sacudirse.


Momentos antes.

Dentro de la prisión.

En una habitación iluminado solo por varios monitores que se encontraban colgados contra la pared, al igual que había un gran y largo escritorio con varios planos y papeles esparcidos, se encontraba el gran Dr. Ivo Robotnik sentado en una gran silla observado con el ceño levemente fruncido.

Observando en sus pantallas como a las afuera de su prisión sus robots estaban haciéndoles frente a dos zoomorfos, y como dos otros se habían infiltrado en su querida prisión.

Aunque le parecía muy extraño que esas dos cucarachas hayan podido entrar sin ser detectados o vistos.

—Malditas alimañas—dijo con enfado y frustración más viendo que su fuerza de ataque estaba siendo mantenido a raya, suspiro para calmarse— si quieres que las cosas se hagan debes hacerlas tú mismo—se dijo así mismo levantándose y empezando a alejarse de los monitores.

Ninguno de esos animales rastreros podía venir a su prisión y atacarla de esa manera, suerte que estuvo anticipando el día que esas pestes se les ocurra venir a su territorio, de hecho, pensaba usarlo dentro de poco para termina de una vez por todas con esos animales, pero como al ver que las cosas se adelantaron no vendría mal hacerlo ahora.

Rápidamente camino hasta un librero para luego mover un libro que estaba en la cuarta fila de este, de pronto este giró media vuelta para revelar un gran agujero, sin esperar mucho más salto se agarra con fuerza del tuvo clavado encima del agujero y terminar por deslizarse dentro.

Luego de deslizare por unos minutos el científico se encontraba en una cámara subterránea de la prisión, observando con una gran sonrisa divertida su nueva creación

—Esas malditas ratas conocerán la verdadera desespe…..¡aahhh!—comenzó con su monologo divertido hasta que de pronto las luces se apagaron de golpe asustando de sobre manera al científico.

Doctor las luces se apagaron—se escucha una voz por el comunicador en el oído.

—¡Oh! no me digas—responde suavemente con ironía y algo sarcástico —¡pues encuentra al responsable!—agrego molesto por tener súbditos tan inútiles, acto seguido acciona con sus guantes computarizados para verifica la potencia de su creación—¿80%? ...bueno no era lo que esperaba, pero será suficiente para esas pestes—dijo seriamente calmado mientras se dirige hacia su objetivo.


Presente.

Afuera.

Todo el mundo observaba con gran con confusión y con miedo como el suelo temblaba ferozmente, nadie entendía que es lo que estaba ocurriendo.

Blaze, Silver y Radra quienes estaban algo heridos y sin municiones, más que este último estaba mucho más cansado que los otros dos, sin previo aviso las maquinas se retiran hacia la prisión, dejando al trió muy confundidos.

Aunque en cierto punto aliviados.

¡CHICOS!—se escuchó un grito en la lejanía.

El trió voltea la mirada para ver a su compañero zorro junto a un gran número de civiles, ignorando sus heridas y sin decir nada los tres se dirigen hacia el grupo, sea lo que sea que esa maquinas estaban intentando hacer no era nada bueno y debían proteger a los civiles.

Hasta que una fuerte explosión se escuchó desde el edificio, todo el mundo se detuvo de golpe, observaron con asombro y miedo como un inmenso robot hacia acto de presencia.

Todo el mundo observó entre el asombro el llamativo y extraño diseño del robot, su forma era un poco ovalada de color rojo oscuro en la parte superior mientras que en la parte inferior era de color negro además de un poco de verde en la parte de las hombreras, pero lo que había que rescatar era que el robot tenía rostro y lo que parecería ser una extraña… ¿sonrisa?... quizás…además un notable bigote.

Knuckles, Shadow y Amy, quien aún era cargada por su esposo, salen corriendo por la entrada para que el derrumbe no los alcance, mientras que Sonic y la joven Amy miraba con asombro el enorme robot, más Sonic que se le cayeron las orejas de la impresión.

—Bueno…eso sí que es nuevo…nunca vi un robot con forma de huevo—dijo mirando a su amiga señalando el robot en un vago intento de bromear para apaciguar su miedo por ver semejante máquina.

¿Huevo? —se preguntó en voz baja la joven ligeramente extrañada al escuchar las últimas palabras del erizo «¡Eggman!»pensó al entender todo lo que ha estado ocurriendo.

No había o conocía a otra persona a parte de ese científico loco a quien se le pueda ocurrir construir a semejante robot, a parte ¿a quién más se le podría construir a tantos robots de alta tecnología?, ahora todo cuadraba para ella, aunque aún le quedaban algunas dudas, pero ya las resolvería en su momento.

—¡Sonic!…¡debes encargarte de ese robot!—propuso o mejor dicho ordeno la joven eriza al erizo señalando el enorme robot.

—¡¿What?!...¡¿estas loca niña?!…¡no tengo la fuerza para pelear contra esa cosa!—contraataco el erizo entre molesto y asustado por tener que ser el a quien mande a sacrificar.

Con su problema interno apena le puede dar pelea a robot más pequeños, en este caso estaban en una escala más alta de la que nunca se había entrenado, Amy se le quedo viendo incrédula por su repuesta.

No espera esa respuesta negativa por parte del erizo.

—¿Por qué no te lo enfrentas tu?...por tu reacción se ve que está acostumbrada a lidiar con este tipo de cosas—propuso levemente serio y señalando con el pulgar el gran robot.

—¡Yo tampoco tengo tanto poder!—contradice la joven molesta por tener que ser ahora ella la que deba atacar, en verdad no estaba tan capacitada para esa clase de robots, medianos si...pero de gran tamaño no.

Mientras el par de erizos discutía, Knuckles, Shadow y Amy que se encontraba parados a mitad de camino del dúo, veían la escena entre enfadados y con miedo, por parte de esta última, esos humanos se habían vuelto locos al construir semejante arma, hasta que sus oídos llego un sonido o más bien un chirrido agudo que casi los deja sordos.

Knuckles y Amy se tapa sus oídos, aunque la eriza solo puede hacerlo con una mano, en cambio Shadow cubre con su cuerpo el otro odio de su mujer lo mejor que puedo mientras el aguanta con fuerza, la eriza nota esto se preocupa por el pero no puede hacer nada, mientras que en la lejanía Sonic y Amy se cubren sus oídos entre quejidos y expresiones graciosas.

¡Su Atención por favor! ...¡todo aquel que no esa humano o máquina que se prepare para la desesperación!—se escuchó una voz un tanto divertida por el altavoz del robot.

—Esa voz es de…—dijo Amy ya recuperada del chirrido.

¿Sabes de quién es? —pregunto seriamente Shadow entre molesto y algo adolorido por el ruido mientras la mira con un ojo abierto.

Amy lo mira sintiéndose culpable por verlo sufrir por estar ayudándola, indirectamente quiso que la soltara para no ser una carga para el pero el erizo capto sus intenciones e intensifico más el agarre, no pensaba soltarla, aunque luego se quejara.

Ambos se vieron a los ojos y ella se dio cuenta que no la dejaría irse de su lado, aunque se quejara, internamente también quiera estar así de cerca, pero no quería que sufriera por eso.

Ya hablarían de eso después, antes de responder se aclaro un poco la voz.

—Es el Dr. Ivo Robotnik—responden al mismo tiempo la eriza y el Echidna, este último muy molesto.

La pareja lo miran con interés.

—Ese maldito loco fue quien me hizo esto—agrego Knuckles furioso al recordar todas las torturas por la que tuvo que pasar, ante el recuerdo apretó con fuerza los puños hasta casi lastimarse.

Hasta que la charla de trió se vio interrumpidos cuando vieron, al igual que todo el mundo, como el gran robot abrió unos compartimientos que tenía en sus hombros, todos los zoomorfos se vieron entre si entre extrañados y asustados, en eso comenzaron a salir una lluvia de misiles.

Todos los misiles empezaron a impactar en diferente dirección sin un blanco en concreto, tan solo para intimidar, cosa que lo estaba logrando, unos pocos cayeron cerca en donde se encontraban Sonic y Amy, quienes se cubrieron con sus brazos.

Otros cerca del grupo de Tails y los rescatados, en donde Silver actuó de manera rápida y uso sus poderes para protegerlos a todos de los escombros.

¡Eso solo ha sido una probada de lo que puedo llegar a hacer!—se volvió a escuchar por el altavoz la voz del doctor mientras soltaba unas leves risas—¡asique más les vale que se rindan y vuelan a sus jaulas!—ordeno con molestia.

Tanto Shadow como Knuckles apretaban los dientes de la frustración y el enfado, ¿quién se creía ese humano para tratarlos como simples animales?, el Echidna tan solo quería unos momentos a solas con ese loco, lo golpearía hasta que se canse.

En cambio, Amy se sentía aterrada, nunca en su vida había visto a un robot de tal magnitud, sinceramente veía pocas probabilidades de poder salir de esta...y con vida.

Hasta que sintió como el agarre de su esposo apretaba un poco más, pero sin llegar a lastimarla, observo la cara de Shadow quien mostraba los dientes y colmillos del enfado mientras no dejaba de ver al gran robot, mientras tanto el erizo azabache intentaba buscar una solución a este dilema, veía pocas posibilidades de llegar hasta Ráfaga y usar la Emerald, pero no estaba seguro si podría ir y sacar a los rehenes también, aun no tenía suficiente entrenamiento con esa joya.

Knuckles también apretaba los dientes de la frustración, desgraciadamente no podía hacer mucho, ese científico hizo tantos experimentos con el que le termino cambiando no solo en ese horrible aspecto sino también otorgándole una increíble fuerza mucho más que Black Arms, pero con el defecto de que solo tenía un límite de al menos 10 minutos, luego estaría a merced del enemigo.

Amy vio las caras de ambos y la verdad quería buscar o mejor dicho encontrar una solución a este grave problema, hasta que se acordó de algo y que su esposo ha tenido con él durante tanto tiempo.

—¡Shadow! —lo llamo a lo que el mencionado la voltea a ver atento—puedes quitártelas—confieso con una seria sonrisa y con su mano el pecho del erizo.

No era el pensamiento correcto para este momento, pero nunca se cansaba de poder y aprovechar en tocarle esos suaves pelos en el pecho, son muy suaves y le gustaba demasiado.

—¿De qué...—pregunto confundido por sus palabras pero a media pregunta y mirándola a los ojos capto bien el mensaje para después ofrecerle media sonrisa—Knuckles...toma...sácala de aquí—llamo al Echidna mientras se le acercaba y le pasaba a la eriza.

—Es-espera... ¿que...que vas hacer tu? —pregunto confundido el Echidna mientras recibía con delicadeza en brazos a la eriza.

—En seguida vuelvo—responde sonriendo feliz hacia su esposa a lo que esta asiste orgullosa, acto seguido el erizo salió corriendo dejando aun más confundido al pelirrojo.


Con Sonic y Amy

El par estaba entre asustado y enfadado, esos misiles por poco los alcanza, Amy frustrada sin poder saber que hacer en este tipo de situación, por lo general Sonic se hacía cargo de este problema, pero el Sonic a su lado estaba muy limitado, hasta que el dúo ve como alguien se les acercaba.

En eso llega le gran Echidna cargando a la eriza rosada, el cuarteto se miró sorprendidos.

—¿Knuckles? —pregunto el erizo azul aun sin poder creer lo que ve.

—¡¿Sonic?! —responde con una ceja alzada el pelirrojo extrañado e impresionado por verlo en este lugar y en esta situación.

—¿Sonic? — pregunto la eriza rosada sorprendida de ver a su primo aquí.

—¡Amy!—saludo ahora energético el erizo volviendo a ver a su prima de después de mucho tiempo.

—¡Knuckles!—saludo la joven eriza muy contenta de que no importa lo que pase sabia que su amigo no caería tan fácilmente.

—¡¿Amy?!—volvió a preguntar totalmente confundido el Echidna al ver una versión más pequeña de su amiga/jefa.

—¡¿Yo?! —exclamo la eriza mayor igual de confundida al verse a sí misma y no creyendo lo que estaba viendo.

La joven Amy al verse a si misma y más adulta saludo sonriendo tímidamente, un pequeño silencio algo incomodo y confuso los inundo a los cuatro.

—Es una historia complicada —responde la joven sonriendo nerviosamente para romper el hielo—pero...¿dónde está Shadow? —pregunto más interesada en saber dónde estaba el erizo azabache por ver que no vino con ellos.

Además de evitar cualquier tipo de preguntas.

—Haciendo su trabajo—responde la eriza mayor con una seria sonrisa satisfactoria.

Ninguno de los presentes entendió sus palabras solo se giraron para ver y buscar al mencionado, en eso Amy lo encuentra arriba de la muralla.


Con Shadow.

El erizo azabache estaba de pie al borde de la muralla observando al gran robot, los humanos a su alrededor comenzaron a alejarse entre tropezones y leves gritos de miedo.

En cambio, dentro de la cabina de control del robot, este da aviso al doctor de que alguien estaba cerca, el científico observo la pantalla para luego darle zoom y ver al erizo negro parado mirándolo de forma retadora, sonríe con diversión y oprime un botón.

Valla...valla...valla…parece que alguien si va hacerme caso —dijo por el altavoz muy contento porque uno de esos animales se rindió.

Shadow no dijo nada, solo se agacho para desenganchar un brazalete dorado que estaba en su tobillo derecho para luego ir por el izquierdo, el doctor lo vio extrañado.

No te preocupes por tus grilletes…te daré unos nuevos…no dorados, pero serán lindos—bromeo.

—¿Dijo grilletes dorados? —se preguntó Knuckles extrañado por el comentario del científico loco, la joven Amy entendió a que se refería, pero eso era algo malo para Shadow.

—Experimentaste con nuestra gente…atacas a mi equipo…nos amenazas…y sobre todo...lastimaste a mi esposa—dijo sacándose el ultimo brazalete de su muñeca y mirando con mucho odio al robot, sus últimas palabras sonaron de forma amenazantes— de esta...no te salvas—termino por hablar mientras se reincorporaba y suelta los cuatro brazaletes al mismo tiempo.

¡Ja ja ja!…¡¿que puedes hacerme sacándote uno adornos?!—pregunto el Doctor con gracia, era ridículo que le pueda hacer daño a su magnífica creación.


En la lejanía.

Sonic y Knuckles no entendían nada, la joven Amy solo estaba preocupada por el erizo, lo que estaba haciendo era un riesgo a su vez que miro de reojo a su otro yo, quien aún mantenía una sonrisa de orgullo, la joven eriza no lograba entender su expresión de felicidad.

—¿Acaso se volvió loco? —preguntó Knuckles totalmente confundido por lo que estaba haciendo su Capitán.

Detrás del grupo estaba Sonic quien tenía su mano apoyada contra su frente intentando enfocar mejor su vista, tampoco tendía nada y concordaba con su amigo, ese erizo ya se volvió loco.

Hasta que de pronto cuatro enrome columnas de humo se levanta donde supuestamente habían caído los brazaletes, a Knuckles y Sonic se les abrieron los ojos como platos al igual que se le cayeron las quijadas, al igual que la joven Amy a parte que sus púas/cabellos se le erizaron de sobremanera, mientras que la adulta eriza miraba todo con una seria sonrisa satisfactoria.


Con Shadow

Mientras las grandes columnas de polvo detrás suyo descendían, soltaba un largo y profundo suspiro.

—Al fin me moveré mayor libertad—dijo suavemente abriendo los ojos y mirando su objetivo.

¡Ja! ¿crees que porque te sacas eso vas hacerme algo? —dijo sonriendo de forma arrogándote y sudando un poco el doctor, internamente estaba un poco aterrado por lo que vio, pero confiaba en su creación.

Sin más que decir Shadow comenzó a correr bastante más rápido hasta el punto dejar una pequeña línea delgada de color rojo, rápidamente bajo de la muralla para ir directamente hacia el gran robot y justo a unos metros de distancia salto con el puño derecho listo y dio un fuerte golpe en la rodilla izquierda del robot hasta hundir el metal provocando que el robot termine arrodillado.


Desde la distancia.

Todos zoomorfos rescatados podían ver como el gran robot se arrodillaba, dos solados cayeron de rodillas de la impresión mientras que algunos civiles no podían dejar de estar asombrados y en cierto punto asustados.

Luego de ver las cuatro columnas de humo, Radra tomo su pequeño binocular de un ojo que tenia en el bolsillo y observo la situación, entre el sudor frio y la impresión empezó a narrar lo que estaba pasando dejando a todos mucho más aterrados que antes.

¿Realmente era el Capitán Shadow que hizo eso?

Tanto Silver como Radra tragaron duro, no podían creer que su capitán tuviera tanta fuerza, Blaze solo respiraba un poco agitada de la impresión para después observa de reojo que su compañero zorro estaba de lo mas calmado y que solo sonreía levemente mientras negaba con la cabeza.

«¿Acaso él sabe algo?» pensó entre extrañada por la actitud del zorro.


En la batalla.

Dentro del robot el científico se quejó un poco por la fuerte turbulencia al igual que sacudía un poco la cabeza.

—Maldita alimaña—dijo molesto y recuperándose por el golpe—ahora veras—agrego empezando a teclear su tablero.

El gran robot se levantó con un poco de dificultad mientras tanto Shadow agarraba su mano derecha mientras la abría y cerraba estando poco entumecida y algo adolorida por el golpe, es la primera vez que golpeaba algo tan grande y duro, no estaba acostumbrado, pero lo estará pronto, por fortuna en el último segundo aplico un poco de su poder para amortiguar el dolor.

Aunque su momento de descanso duro poco ya que vio como el colosal robot ataco con un derechazo.

El erizo reacciono rápidamente apenas lo bloqueo el golpe con mucho esfuerzo y usando ambas manos, para ser un enorme robot se mueve bastante rápido, pero no tanto como el, asique rápidamente lo empuja con fuerza para darle algo de espacio y salir corriendo hacia un lado, logrando que el enorme brazo se termine por enterrar contra el suelo.

Acto seguido, Shadow salta sobre el brazo para luego empezar a correr por este, mientras poco a poco comienza a ser envuelto por muchas descargas para luego pegar un fuerte salto.

—¿Que demon…?— se preguntó en voz baja el doctor confundido viendo al erizo por las pantallas de su tablero y ver la extraña descarga eléctricas que envuelvo al animal.

—¡Electro!…¡hammer!—grito Shadow juntando y entrelazando ambas manos lanzado un fuerte golpe eléctrico que impacto en el medio del enorme brazos provocando que el metal se hunda.

Una fuerte corriente eléctrica envolvió por completo todo el brazo del robot provocando pequeños cortocircuitos dentro del tablero de control, el científico no entendía nada de lo que estaba pasando, en eso la alerta sonó con fuerza y en una de las pantallas se mostró la imagen de su robot y vio que las funciones del brazo derecho quedaron deshabilitadas.

—¡¿Que?!...¡no!...¡no puede ser!—grito alteradamente molesto mientras empezó a teclear con desesperación en busca de una solución rápida ante tal crisis.

No podía creer que su obra maestra este siendo vencida por ser inferior.

Mientras tanto, Shadow corrió rápidamente por el brazo hacia la parte de hombro del robot al ver que este dejo de funcionar, pero en eso vio que la cabeza del robot lo miro y de esta salieron rayos de energía de sus ojos, sin darle tiempo a reaccionar el impacto le dio de lleno lanzándolo lejos.


Desde una distancia segura.

Knuckles y Sonic miraban la batalla con asombro y con algo de miedo, como era posible que Shadow pueda estar haciéndole frente a semejante robot mientras que este lo atacaba con todo lo que tenía.

En cambio, la joven eriza solo miraba todo ya más recuperada pero igual de preocupada, no iba a comparar el Shadow de su mundo con este, no tenía los mismos recursos, en eso miro de reojo a su yo adulto en los brazos de Knuckles, pero vio con ligera sorpresa como estaba con las manos entrelazadas y los ojos cerrados, al parecer la sonrisa segura que antes tenía paso a una mueca angustia y preocupación mientras rezaba.

—¡NOO!—gritaron con sorpresa y furia echidna y erizo.

Ambas Amys miraron con asombro y terror, mas esta última quien abrió los ojos de golpe, el cuarteto vio con horror como el robot lanzo el láser de sus ojos y esto impactaron a varios kilómetros de donde estaban, luego de eso vieron como el inmenso robot accionaba los compartimientos de sus hombros y empezó a lanzar una lluvia de misiles en la misma dirección donde cayó el láser.

Dándoles a entender que en esa dirección el erizo había caído.

—¡SHADOW!—grito con horror y desesperación la eriza adulta quiero ir ayudarlo, pero Knuckles la retuvo.

—¡No Amy!...¡es peligroso!—dijo Knuckles seriamente intentando sostenerla para que no se le caiga y se lastime.

—¡Pero él esta…!—dijo asustada y ahogándose con sus propias palabras.

No podía ser posible que después de estar tanto tiempo separados y volverse a reencontrar para volver perderlo otra vez, la joven Amy iba a decir algo, pero un fuerte estruendo se escuchó en la lejanía.


Con Shadow.

El erizo se levantó de entre la culmina polvo envuelto en electricidad, con algunas heridas y un poco de sangre en la comisura de su labio, además de que su chaqueta estaba ya destruida, solo que daba media manga en su brazo izquierdo mientras que del lado derecho ya no había nada, aparte de que en cuerpo solo tenía la mitad.

—Maldición...me gustaba mucho esta chaqueta—se quejo observando su vestimenta, acto seguido se la quito de un tirón «qué bueno que use mi poder para bloquear esos ataques sino no lo hubiera contado» pensó levemente aliviado por actuar rápido en bloquear todos los ataques.

Con el cuerpo algo adolorido observo como el gran robot salía de entre los escombros del edificio y terminaba por derribar la muralla, no podía negar que esos ataques sí que le dolieron aparte desde hace mucho tiempo que no terminaba tan lastimado, lo que no se espero fue ese repentino ataque de misiles.

Radra miraba a su capitán con una sonrías aliviada pero no lo suficiente, su capitán se encontraba bastantemente lastimado era un milagro que aun se encuentre parado y completo.

Mientras el gran robot avanzaba unos pasos, Shadow comenzó a carga electricidad en las palabras de sus manos.

—Te regreso el gesto—dijo con media sonrisa para acto seguido levantar ambos manos al frente suyo— ¡esferas eléctricas!—grito y en sus manos comenzaron a salir a una ráfaga de esferas eléctricas en dirección hacia el robot.

Al ver esto el doctor se sorprendió y empezó a teclear rápidamente, el robot levanto su brazo izquierdo para cubrirse mientras se activa un enorme escudo de energía protegiéndolo del impacto de la gran cantidad de esferas eléctricas, lo que no contaba el doctor es que la masiva cantidad hacia el robot hacia que se deslizara hacia atrás.

Mientras continuaba con su ataque, Shadow sabía que no podía estar así para siempre o se terminaría por cansar, debía encontrar una forma de dejarlo fuera de combate, regresar con los demás y salir de este maldito lugar.

Disparando y pensando noto que sus brazos empezaron a ser envueltos poco a poco por una luz azulada blanquecina, detuvo su ataque de golpe para observarse.

—¡Ay no!…¡ahora no!…*tks*…sabía que debía seguir entrenando—dijo molesto consigo mismo por dejarse estar durante tanto tiempo.

Observo tan sus manos como sus pies y como todo su cuerpo empezaba a soltar pequeñas corrientes eléctricas, mientras tanto el doctor respiraba otra vez al ver que su enemigo había cesado el fuego, la cantidad de alerta que sus sensores le alertaban era impresionantes, además de que ya casi no le quedaba más energía a su escudo para seguir aguantando la ráfaga de poder.

—¿De que esta hecho ese animal? —se pregunto entre confundido y asustado para luego accionar un botón y hacer un escaneo.


Con Radra y el grupo de rehenes.

—Que extraño—dijo de repente el lobo mirando la situación y no entendiendo la actitud de su capitán

—¿Qué es lo que sucede? — pregunto Silver curioso por sus palabras.

—No lo sé…el capitán se mira a si mismo molesto—responde confundido mirando al erizo plateado para luego volver a ver por el binocular.

—Explícate—dijo Blaze seriamente curiosa.

—Bueno...esta envuelto en una extraña capa eléctrica blanca o azul...blanco azulado...creo—responde algo confundido por lo extraño color que envuelve a su capitán.

En cambio, Silver y Blaze se mirando entre si entendiendo rápidamente la situación y estando asustados.

—¡Maldición!...que mal momento para usarlo—dijo seriamente alterado el erizo plateado.

—No tiene la culpa...todavía no lo domina—responde igual de seria y defendiendo a su capitán, en eso se gira hacia los rehenes—¡escuchen todos!...¡permanezcan detrás de Pyschic y de mi!….¡ni se le ocurra alejarse!—ordeno seria y amenazante.

En eso ambos se paran delante de todos, para luego juntar sus manos cerca de sus pechos y comenzar a acumular sus poderes para luego extenderlos creando una barrera psíquica y de fuego, Tails al principio no capto las palabras de la felina y la acciones de ambos ya que estaba preocupado por su compañero.

Pero cuando la información llego a su cabeza se terminó por inquietar mientras que el lobo al igual que todo el resto de los zoomorfos seguían sin entender nada.


Mientras tanto.

Knuckles y Sonic intentaban detener a una desesperada Amy en no cometer una locura en ir ayudar a Shadow, el par la tenía un poco difícil porque la eriza forcejaba mucho y ellos intentaban no hacer mucha fuerza para que la herida en su hombro se abra.

Entre las lágrimas, Amy sabía que solo sería una carga y además no estaba en condiciones de poder llegar hacer algo, pero tampoco se quería quedar quieta en saber que perdería el amor de su vida por no hacer nada, en cambio la joven Amy solo miraba la situación con mucha preocupación, no sabía que hacer o decir, ella también sabe lo que estar en sus zapatos cuando Sonic no daba señales de salir ileso o terminaba muy mal herido.

Pero estaba segura que Shadow no caería con esos ataques...o eso esperaba, hasta que de pronto algo llamo su atención, giro la cabeza para ver como desde la lejanía, más en concreto donde creyó que estaba Radra, un par de extrañas luces roja y verdosa se veían a la distancia.

—¡Oigan!...¡¿esos no son Silver y Blaze?!—alzo la voz para que le trió dejara de "pelear" y la escucharan, estos dejaron de forcejar y discutir para verla curiosos.

La joven solo señalo lo que le llamo la atención y el trió vio en la dirección que señalo, mientras que Amy miraba todo con extrañez, en cambio Sonic y Knuckles se quedaron sorprendido al entender rápidamente la situación y de lo que esos dos estaban haciendo.

—Sonic me digas que Shadow va a...—dijo intranquilo Knuckles, pero con cierto tono de molestia.

—Me temo que si—responde con una ligera sonrisa nerviosa.

El par de Amy no entendieron de que estaban el par de amigos, pero solo les hizo comprender algo, Shadow aún estaba bien.

—¡Maldición que momento oportuno e inoportuno para hacerlo!—dijo seriamente frustrado para luego pasarle al erizo la eriza, entre la confusión y lágrimas Amy se estaba sintiendo como una especie de pase de pelota o algo parecido.

Ambas Amy aun seguían en completa confusión por lo que el par de amigos hablaban, pero sin dar explicaciones Knuckles golpea el suelo comenzado a excavar y agrandar un agujero.

—¡Entren! ¡rápido!—ordeno el Echidna sacando la cabeza de agujero, sin decir nada Sonic entro con Amy en brazos.

—Pero...¿de están hablando? —pregunto la joven eriza totalmente confundida.

—¡No hagas preguntas y entra!—responde molesto agarrándola del brazo haciéndola entrar al agujero a la fuerza, no había tiempo para el interrogatorio.

Mientras tanto el gran robot avanzaba a paso lento sin perder de vista al erizo negro, el científico no podía creer lo que sus análisis encontraron, pero se alivio de saber que el brazo derecho ya estaba recuperando sus funciones, rápidamente a su vez llamo a su ejército de robot y centinelas que le quedaban para usarlos en la captura de ese erizo.

Mientras tanto Shadow comenzó avanzar hacia el robot mientras su brillo se intensificaba y se sacaba el reloj comunicador ya destruido, por un momento se quiso comunicarse con Tails, pero su poder lo dejo arruinado, ya no le servía.

—Solo espero no desmayarme y poder controlarlo—se dijo a si mismo cerrando los ojos y dándose unos leves ánimos «espero que estén protegidos, aunque creo que será en último momento» pensó abriendo lentamente los ojos estando molesto consigo mismo por aun no poder contarla este poder.

La imagen de ambas eriza paso por su cabeza, apretó los puños con gran fuerza debía ser hacer todo lo posible para que no salgan lastimadas. Sin nada más que pensar sale corriendo hacia el gran robot mientras poco a poco la luz lo envuelve casi por completo.

Pequeñas descargas se disparan tanto en el aire como en la tierra.

Mientras tanto el doctor se preparaba para su siguiente ataque hasta que una gran cantidad de carteles aparecen de golpe en todas sus pantallas.

¡Peligro!

El erizo azabache vio como varias robots se le acercaban entonces se le ocurrió que estando en el aire el daño tal vez se pueda minimizaría un poco o eso esperaba.

Con eso en mente aumento más velocidad en de su carrera, no le quedaba mucho tiempo, juntos cuando tuvo una cerca de una de las naves salto para luego empezar a saltar una por una hasta conseguir suficiente altura, si quiera salvarlos debía evitar tocar tierra.

Ya en el aire y viendo que se le acabo el tiempo a la vez que iba siendo rodeado por varias máquinas el erizo solo sonrió de medio lado divertido.

PEM—dijo suavemente.

De pronto unas fuertes ondas expansivas cargadas de electricidad salían de una por una del cuerpo del erizo, las ondas eléctricas golpearon a cada una de las maquinas logran que no solo se impulsaron hacia atrás sino que también sus circuitos se terminaran destruyendo por dentro logrando dejarlas fuera de combate, en cambio el gran robot fue expulsado con violencia hacia atrás siendo el más cercano, mientras que por dentro todos sus circuitos se volvían locos y explotaban por dentro.

El pobre Doctor miraba todo con sorpresa y pánico mientras las ondas también lo alcanzaron haciendo que grite y se empiece a retorcer de dolor.

A su vez Blaze y Silver usabas todo su poder y fuerza para soportar las ondas eléctricas que chocaban contra sus escudos, aunque eso no evitaba que los arrastra en el proceso. Mientras tanto Knuckles y Sonic protegían con sus propios cuerpos a ambas Amy's mientras las ondas pasaban por encima de sus cabezas.

Todo el campo batalla, la prisión y la cuidad más cerca fueron afectados por la onda expansiva mientras al igual que muchos humanos de todas las edades gritaban entre el extraño caos y el dolor.

En cambio, Shadow hacia un sobreesfuerzo no solo para mantenerse consciente sino también para que los daños sean los más mínimos posibles.

Continuara.


Wow owo...que episodio! no lo creen?

¡Knuckles vivo!

Las Amys se ven por primera vez...aunque no de la mejor manera jejeje

Eggman libera una inmensa creaccion

Jeje los cuatro reunidos se me hizo cómico esa escena

¡Shadow siendo una bestia!

Espero que les allá gustado este nuevo episodio nos volveremos ver en otro momento

Los leos en los Reviews