Después de que Taichi dejó la cocina para revisar los snacks que Tomoya y Ai llevaron, Yamato se quedó a solas con Mimi otra vez.
"Le encanta comer…me sorprende que no te haya asustado con sus manías aún." Yamato musitó sonriendo.
Mimi también sonrió, luciendo feliz. "Creo que es adorable. Me gusta verlo emocionado con las cosas…" suspiró. "Tomoya y Ai me dijeron muchas veces que suele ser pesado con ustedes pero…conmigo siempre es amable." Rio.
"Wow…él nunca hace eso a menos que quiera impresionar a alguien. Su actitud cambia del todo; casi da miedo." Yamato rio, esperando que Mimi hiciera lo mismo pero ella solo sonrió, mirando a otro lado.
"¿Ah sí?"
Notando que este tema ponía incómoda a Mimi – aun cuando no podía entender por qué – Yamato lo dejó de lado y aclaró su garganta.
"Como sea, estoy feliz de verte, Mimi." Estiró la mano para que Mimi diera un apretón.
Ella sonrió brillantemente, y extendió su mano. "Estoy feliz de por fin haberte conocido, Yamato."
En ese breve momento, Yamato pensó que sostener la mano de Mimi se sentía agradable porque ella era hermosa, o porque su sonrisa era despampanante...no lo sabía. Pero sabía que debía dejar de tener esos pensamientos raros sobre Mimi si iban a ser amigos.
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El almuerzo fue estupendo y Yamato estuvo agradecido de que Taichi haya planeado esto aun cuando ellos todavía no sabían la verdadera razón. Sus ojos repararon en Mimi muchas veces, sin razón; pero se explicó a sí mismo que solo era porque quería conocerla.
Los ojos de Mimi encontraron los suyos unas cuantas veces, pero cada vez que pasaba, ella claramente evitaba mirarlo. No había forma lógica de explicar esto. Todo lo que sabía era que se sentía bien y mal al mismo tiempo.
Cuando estuvieron por dejar la mesa, llegó el anuncio inesperado del día. Yamato debió haber visto las señales, y debió haberlo notado mucho antes de que sucediera; pero no, había estado muy ciego. Todo era tan obvio, tan claro…la forma en la que Taichi actuaba después de conocer a Mimi, la forma en la que actuaba cerca de Mimi, la forma en la que sostenía protectoramente el brazo de Mimi un par de veces, las incontables miradas de afecto; la forma en la que Mimi se sonrojaba de vez en cuando, las secretas conversaciones que tenían, las cuales eran carente de palabras. Yamato había visto todo eso, pero no le encontraba sentido pensar así…
Y es que, ¿por qué Taichi-…por qué ellos harían algo así? Ellos eran buenos amigos…eso era lo que Yamato había pensado.
"No puedo creer que por fin se hayan conocido…estaba empezando a tener extrañas teorías…o algún tipo de historias de fantasmas…" Tomoya rio cuando hablaron de algo que pasó cuando Yamato no había estado con ellos.
"De hecho nos conocíamos desde antes…incluso desde antes de que ustedes conocieran a Mimi…" dijo Yamato, queriendo contar su historia. Pensaba que era muy interesante.
"¿Qué? ¿Hablas en serio? ¿Cuándo?" Tomoya preguntó y todos giraron hacia Mimi, ansiosos por una confirmación.
"Fue mi primer día en la universidad…estaba perdida y mirando a todos lados menos por donde iba…Aparentemente Yamato estaba tratando de responder una llamada mientras caminaba y bueno…chocamos." Mimi dijo riendo. "Y si no fuera poco, nos inclinamos al mismo tiempo y volvimos a golpearnos." Rio y los demás se burlaron – Tomoya y Ai estaban recreando la escena – pero Yamato no pudo evitar pensar que era una bonita historia; por muy cursi que sonara.
"De hecho era Taichi el que me llamaba ese día. Incluso se molestó porque no le contesté." Yamato agregó y Mimi lució sorprendida.
Taichi sonrió y giró hacia Mimi, tomando su mano en la suya.
"¿Lo ves? Estábamos destinados a conocernos desde antes."
Una extraña sensación de decepción llegó a Yamato; como si algo se hubiera quebrado. Hasta ese momento había creído que esto era para que él conociera a Mimi, esta era SU historia; no la de Taichi. Pero no podía decir nada…¿no?
Vio callado cuando Mimi rio ante lo que dijo Taichi, y lo golpeó ligeramente en el brazo antes de que su amigo alzara la mano de Mimi para…besarla.
Toda la mesa se quedó en silencio, y todos los ojos estuvieron en Taichi y Mimi ahora. Taichi sonrió y frotó su nuca, luciendo ligeramente avergonzado. De cualquier forma su otra mano nunca soltó la de Mimi.
"Era de esto de lo que quería hablarles." Taichi dijo suavemente, y miró a Mimi otra vez, sonriendo. "Mimi y yo estamos juntos. Espero que nos apoyen y nos den su bendición…y cosas así…" dijo riendo ligeramente.
"¡Es genial!" Ai exclamó con tono animado.
"¡Claro que los apoyaremos! Wow…sabía que algo pasaba entre ustedes." Tomoya comentó sonriendo.
"Eres tan afortunado, Taichi…Mimi es una de las personas más amables que he conocido. No la dejes ir…" Ai agregó con una sonrisa.
"No lo haré." Taichi asintió.
Mientras todo esto pasaba, Yamato solo miraba completamente desconcertado. ¿Cómo es que esto podía ser normal? ¿Cómo es que todos estaban tan felices? Si esto se suponía que debía pasar, ¿por qué era que Yamato no se sentía bien?
Notando que el rubio no había dicho nada aún, todos lo miraron, pero él solo respondió a la mirada de Mimi, pensando en una única cosa; sus ojos eran hermosos, y eran solo para que Taichi viera esa belleza.
"Supongo que…esto es bueno. Es decir, acabo de conocer a Mimi; pero igual estoy feliz por ustedes. Se ven…se ven bien juntos…" dijo con una sonrisa forzada.
"Gracias Yamato…significa mucho para mí." Taichi le sonrió, haciendo que Yamato se sintiera peor.
Deseaba haber sido sincero con sus palabras, pero…¿por qué no había podido?
"Te dije que mis amigos estarían bien con esto. No tenemos que esconder nada…" Taichi le dijo a Mimi, besando su mejilla.
Mimi se sonrojó y Ai rio ante su obvia reacción.
"Aww, ¿por qué pensaron en esconderlo? Se ven bien juntos."
"Gracias chicos…lo digo en serio." Mimi agregó sonriendo y Ai frotó gentilmente su brazo.
-.-
El resto del día ya no fue divertido para Yamato. Planearon algunos juegos, comieron snacks y bebieron.
Se encontró a sí mismo mirando a Taichi y a Mimi, y la forma en la que interactuaban todo el tiempo. Trató de digerir la información que había sido dada. Nunca antes había estado en la situación en donde le gustaba la novia de su amigo, y ahora no estaba seguro de qué parte de esto se sentía tan mal. No podía decir que no le gustaba, ni decir que lo que su amigo sentía por Mimi no era amor. Los demás lucían de acuerdo, y bueno…era cosa de ellos y su relación. Aun así, Yamato ya no sabía cuál era su lugar aquí.
Cuando todos se fueron, y él y Taichi se quedaron a solas no pudo más.
"¿Cómo pasó?"
Taichi lució desconcertado un momento pero luego entendió y se sentó suspirando. "¿Te refieres a lo mío con Mimi?"
"¡Claro que me refiero a eso! ¡Ni siquiera sabía que veías a alguien hasta ahora!" Yamato sintió que sus nervios colapsaban después del largo día.
"Sí, porque así era. Pero ese no es tu punto supongo. Lo que quieres saber es cómo es que estoy saliendo con ella."
"¿Es algo serio? ¿O de verdad estás confundido entre tu apego por la comida y el amor normal que se siente por las personas?" trató de calmarse para no levantar sospechas.
"Gracias por el apoyo…" Taichi suspiró y pasó sus manos por el cabello. "De hecho, gracias por preguntármelo ahora en lugar de hacer todo un jaleo en la mesa. Mimi se habría sentido herida."
Yamato no quería insultar a Mimi, nunca haría eso. Es solo que…estaba muy confundido.
"No me digas que no lo notaste; Mimi es muy hermosa. Pero no es solo eso, es amable, gentil, divertida…me gusta pasar tiempo con ella. Hay cosas que buscas en una candidata a novia y las veo en ella aún sin mirarlas. Ya que me dijo que la pasó mal en una relación anterior, siempre estuve consciente de mis actos; preguntándome si estaría atraída por mí…pero luego noté que era yo quien estaba atraído por ella…supongo que fue entonces que me di cuenta que no necesitaba de mucho para enamorarme…y…bueno…ahora salgo con ella. Si mi reciente pública relación te molesta, podemos dejar de vivir juntos…no me importa. No es como que vayamos a hacer cosas en tu cara, pero es tu decisión." Taichi dijo mirándolo con expresión sincera.
Yamato suspiró, imitando lo que Taichi había hecho antes – repantigarse en el sofá. Sus sentimientos y pensamientos se contradecían.
"No me molesta seguir viviendo contigo aun cuando ya tengas novia. Es solo que todo pasó tan rápido y fue difícil para mí aceptarlo…pero tienes razón. Eres libre de amar a Mimi, o de a amar a quien quieras. Lo lamento…"
"No pasa nada…" dijo Taichi colocando una mano en su hombro. "Creo que yo habría reaccionado igual…" musitó, riendo.
"Y, ¿cuándo es que esto pasó? ¿Han estado saliendo todo este tiempo?"
"No…es reciente. Solo tenemos una semana. No quise esperar. Quería que Mimi confiara en mí." Respondió y sonrió. "¿Y qué piensas de ella? Dime la verdad."
¿Qué era lo que Yamato pensaba de Mimi? La verdad es que no quería hablar de esto. No quería decir que estuvo deslumbrado por lo hermosa que era desde la primera vez que la vio. Aquella vez, no la miró con esos pensamientos en su mente, no había pensado en lo interesante que Mimi podría ser como novia.
Sin embargo, eso había hecho hoy cuando observó cómo es que ella actuaba con Taichi…su animada actitud, sus sonrisas, la forma en la que flirteaba…no podía culparlo por querer estar con ella; ya que quizá Yamato mismo no era tan diferente…
Claro, no era posible que tuviera sentimientos por Mimi, pero su interés por ella era diáfano ahora.
De cualquier forma, ese pequeño interés necesitaba irse, ser olvidado.
Esperaba que fuera fácil.
"Creo que…es genial. ¡Hey! Pero ¿qué voy a saber yo? Acabamos de conocernos." Respondió a la pregunta de Taichi.
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Mimi estaba confundida ahora; sí, era feliz y tal vez esta era la felicidad más grande que había sentido en mucho tiempo. Taichi había sido agradable, y de hecho, le gustaba la atención que recibía de él cada vez que estaban a solas; el tiempo que habían pasado juntos y con los otros chicos había sido divertido.
Quería mucho a Taichi, pero no estaba enamorada de él.
Además…ahora estaba Yamato en el cuadro.
Todo estaba bien en tanto Taichi estuviera cerca, en tanto distrajera a Mimi de pensamientos que no debería tener…
Pero nada de esto podía cambiar los extraños sentimientos que tenía cuando Yamato estaba cerca. Cuando sus miradas chocaban, cuando Yamato le sonreía, cuando sus manos u hombros chocaban por accidente…
No podía detener esa sensación.
Sabía lo que era eso, pero también sabía que era tonto. Todo eso estaba pasando porque Mimi pensaba distinto de él desde que lo conoció, soñaba con él aun cuando no sabía ni su nombre; todas las dudas que sentía ahora eran producto de su imaginación. Había estado sintiendo demasiado afecto – como siempre – y ahora dudaba de su amor por Taichi sin importar cuán dulce fuera con ella.
Y si lo pensaba, ni siquiera tenía que ver con Yamato, sino con ella misma. Todo era su culpa; y esperaba detenerlo.
De cualquier forma, su mente y corazón no parecían coincidir. Ver a Yamato hacía que toda su determinación se fuera como si nunca la hubiera construido.
Este era uno de esos momentos.
Estaba en la biblioteca, buscando un libro que podría ayudarle a escribir un ensayo sobre cierto tema. Pero el libro que necesitaba estaba en la parte superior del estante. Trató de alcanzarlo pero parecía imposible; de súbito otra mano lo sujetó antes que ella. Para ver lo que estaba pasando, trató de girar; solo para golpear ligeramente a Yamato quien estaba muy cerca. Sus cuerpos estaban casi tocándose, podía sentir su calidez; y él estaba mirándola directo a los ojos.
'Demasiado cerca', pensó.
Retrocedió sintiendo pánico, pero todo lo que hizo fue codear algunos libros, tropezar con sus propios pies y casi caer; casi…porque lo siguiente que supo fue que Yamato estaba sujetándola por la cintura y jalándola hacia su propio cuerpo.
Parpadeó una vez. Y otra más. Miró directo a los azules ojos de Yamato, pero luego se distrajo por sus labios; los vio separarse antes de formar una sonrisa.
"Deberías ser más cuidadosa." Yamato dijo con una sonrisa; luciendo bastante entretenido.
En ese momento Mimi se dio cuenta de lo cerca que estaban otra vez y retrocedió; esta vez con éxito. También fue entonces que se dio cuenta de sus latidos y su irregular respiración. Pero…¡no! Era porque casi se había caído; no por alguna otra razón.
"Lamento haberte asustado así…" Yamato susurró aun sonriendo. "Parece que necesitas ayuda."
"¿Huh?"
"Con el libro…ten." Yamato respondió a su pregunta, dándole el libro a Mimi.
¡Ah! ¡Claro! El libro…
"Oh…cierto…gracias…" Mimi respondió después de un momento de desconcierto. Quizá Yamato estaba pensando que era la persona más torpe del mundo todo el tiempo. Siempre hacía algo tonto cuando estaba cerca de él. "Estaba muy concentrada, supongo…" rio nerviosamente. "La biblioteca es muy silenciosa y eso…aun así, no te escuché llegar."
"Vengo aquí mucho…me ayuda a estudiar. Y basándome en lo que dices, ¿supongo que desarrollé la habilidad de caminar en silencio?" le preguntó con una expresión divertida.
Mimi no pudo evitar reír – aunque trató de hacerlo lo más silencioso posible.
"¡Podrías dar tus exámenes en modo ninja! Deberías ser uno. ¿Sabes dónde se rinden esos exámenes?"
"La verdad no…" Yamato también rio. "Pero podemos preguntarle a Taichi…él es experto en estas cosas."
Sí…Taichi. Su novio. La razón por la que estaba evitando a Yamato.
"Ya que tengo esto, debo irme. Tengo…tengo que hacer esta…cosa…¡ah! ¡Examen! Sí…eso…nos vemos luego." Mimi balbuceó ya que no sabía qué decir. Para su alivio, él no pareció sospechar nada.
"Claro…nos vemos luego." Yamato musitó sonriéndole. ¿Por qué tenía que sonreírle así?
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Todo podría ser más fácil si Mimi no fuera tan condenadamente hermosa. No se encontraría a sí mismo mirándola sin darse cuenta, no observaría cada movimiento suyo, no estaría consciente de sus acciones cuando estaba cerca. Sabía cuál era su problema.
Pasaba todo el tiempo; pero nunca a él. Si la chica era muy bonita un hombre no podía evitar distraerse aun cuando fuera la novia de su amigo.
Y eso estaba pasándole ahora. Ver sus interacciones con Taichi tampoco eran de mucha ayuda…Taichi la trataba con tal cariño; y en su confusión y aun tratando de digerir esa relación, Yamato se puso a imaginar qué habría sido si fuera él quien estuviera con Mimi; cómo actuaría con ella, cómo es que ella respondería a sus acciones…
La idea parecía interesarle demasiado…
Pero las cosas no podían seguir así. Su extraño actuar cerca de Mimi pronto sería notado por los otros y ya no podría seguir usando la excusa de 'Es que acabamos de conocernos…'
Es por eso que necesitaba ser amigo cercano de Mimi. De esta forma la sensación extraña se iría, y así Yamato podría darle la bendición a Taichi. Y…esos sentimientos y pensamientos en relación a Mimi desaparecerían…
Desafortunadamente, no era fácil. En los raros momentos en los que estaban solos la extraña atmósfera entre ellos parecía hacerse peor…
Un día fue al café de siempre después de clases y notó que Ai y Mimi estaban ahí. Se sentó al lado de Ai sin preguntar más, prefiriendo no sentarse cerca de la castaña.
"¿Estaban aquí? De haberlo sabido habría venido antes…estaba aburrido." Yamato habló casualmente, bostezando al final.
"Pues qué bueno que hayas venido." Ai sonrió y palmeó su espalda. "Nosotras también acabamos de llegar, Mimi yo estamos juntas casi todo el día…así que no es una reunión en sí. Bueno, Taichi estuvo rondándonos mucho a mitad del día ya que extraña a su novia." Ai viró los ojos riendo ligeramente. Estaban burlándose del comportamiento de Taichi, pero Yamato no estaba disfrutándolo mucho. Y no estaba seguro de por qué. "Pero como tenía algo que hacer, decidimos venir y visitar a Tomoya…aunque parece que no está en su descanso." Dijo mirando al otro lado en donde Tomoya estaba preparando una bebida para un cliente. Lucía muy cansado.
"Ya veo…"
"Creo que iré a entretener un poco a Tomoya. Se ve miserable. Te traeré algo al regreso." Ai le dijo a Yamato después de pensarlo un momento, poniéndose de pie y dejándolo a solas con Mimi.
Aquí estaba el mismo silencio extraño otra vez. Mimi y él se miraron un momento, sin hablar nada. Pero Yamato se había prometido a sí mismo que lo intentaría.
"Y…¿qué tal las clases? ¿Ya te adaptaste?" preguntó, golpeándose la frente por dentro. ¿No había podido encontrar mejor tema?
"Me va bien. Genial, de hecho...ya siento como si hubiera estado desde el inicio." Mimi respondió con una sonrisa sincera.
"Es bueno saberlo…" Yamato musitó a modo de respuesta.
Y luego hubo más silencio.
"¿Cómo te trata Taichi? ¿Aún no estás lista para dejarlo?" preguntó con una sonrisa tensa, queriendo golpearse otra vez.
Mimi rio, moviendo la cabeza.
"No, él es perfecto…acepto que es un poco diferente, claro no en un mal sentido. Pero supongo que de haber habido un problema, tú debiste haber sido el que estuviera escapando de él. Ustedes han estado juntos durante años."
"Bueno, uno se hace adicto a las cosas malas." Yamato dijo, pero no pudo ignorar la sensación de que el corazón se le apretaba cuando veía lo feliz que Mimi lucía mientras hablaba de Taichi.
"Supongo…" musitó como respuesta, pero luego otro breve silencio llegó, y Yamato deseó que Tomoya o Ai regresaran a la mesa ya.
Aparentemente cortando la intención de hablar, Mimi se enfocó en su café, dando unos cuantos sorbos. Yamato no hizo nada más que mirarla, pero cuando notó algo de crema en los labios de Mimi sonrió pensando en lo adorable que se veía.
"Tienes un poco de crema en los labios." Le dijo, incapaz de contener la sonrisa.
"¿Huh?" Mimi parpadeó antes de entender lo que le había dicho, y trató de limpiar sus labios con la lengua.
Rayos…
Pero no lo retiró.
"Ah…aún está ahí…" Yamato señaló sus propios labios.
Mimi volvió a lamer sus labios.
Él tragó en seco. ¿Cómo es que podía lamer sus labios así…luciendo tan…?
"Aún sigue ahí…" susurró en voz baja.
Ella sonrió, luciendo avergonzada. Esta vez retirándola con su dedo, logrando quitarla antes de meter el dígito a su boca.
"¿Y ahora?"
Yamato parpadeó sin ser capaz de hablar por un momento.
"Sí, ya…ya no está…"
Ah~ finalmente les traigo el capítulo 3, el site ha estado algo extraño desde hace algunas semanas desapareciendo y reapareciendo historias, así que no quería arriesgar un post sin notificación para ustedes u.u
Adrit126: Gracias por el review 😊 y sí, totalmente, es el destino moviendo sus hilos, y mira si aquí no podemos decidirnos por cuál de los dos….imagina nomás a Mimi *w* en especial porque ya dentro de nada empezarán las interacciones entre ella y Yamato~
Susy: Espero este capítulo sea también de tu agrado :)
