Kei no había podido dormir durante toda la noche. Cada vez que lograba conciliar el sueño el pecoso se removía y lloraba asustado entre sueños. Por lo que intentaba consolarlo, acariciando su espalda y haciéndole saber qué se quedaría con él sin importar lo que pasara. No le molestaba cuidar de su amigo, hubiera dado lo que sea por haber podido protegerlo, evitar que las cosas se dieran de esa manera.

Se había quedado en una posición incómoda, con unas ojeras pronunciadas y una leve irritación en la garganta, probablemente por haberse mojado la noche anterior. Él estaba despierto incluso antes de que el sol se asomará por la ventana de la sala; reflexionaba sobre lo que pasaría, en cómo podría intervenir para que Yoshida no hiciera más daño, mientras pensaba en ello, abrazaba a su amigo sin querer despertarlo. Pensaba que era mejor que no fuera a la escuela hasta que estuviera un poco más preparado, después de todo no había sido una situación sencilla.

Se quedó mirando el rostro de Yamaguchi, que tenía el contorno de los ojos enrojecidos y una expresión afligida. Kei deseaba poder tomar todo su sufrimiento y aliviarlo de esa carga, pensaba también que tenía que hacer algo con su padre, no podía dejar que pasará mucho tiempo sin que arreglaran esa situación.

Tadashi se removió, aletargado por el cansancio.

- estas despierto

- ¿qué hora es?

- pasado de las diez

- ¡¿qué?! Tenemos que ir a clases – intento levantarse, pero Tsukishima le tomó del brazo para impedir que lo hiciera.

- ... – no dijo nada, no quería alterar a Yamaguchi con lo que había pasado; pero al parecer el pecoso recordó de inmediato lo sucedido y bajo la mirada, avergonzado, incluso Tsukishima, podía ver como un escalofrío le recorría por el cuerpo – está bien si faltas hoy, es mejor así

- eso no justifica que tú tengas que quedarte – dijo en un tono bajo, sintiéndose mal por arrastrar a su amigo en sus problemas, pero a la vez le estaba tan agradecido de que no le dejará solo en ese momento o seguramente habría perdido la cabeza.

- ya informé a nuestra tutora y le avisé a Enoshita que no iremos a la práctica de hoy, por motivos... personales

- ... – Yamaguchi probablemente habría respondido, pero no tenía ningún animo de hablar, no tenía animo de nada, lo de hace un momento había sido tan solo un reflejo.

Tsukishima sintió el fuerte abrazo de Yamaguchi, y como hundía su rostro en su cuello, se alegraba que en ese momento, pudiera servir como un consuelo para su pena, y le correspondió el abrazo con todo el cariño que podía reflejar en él. Permanecieron en silencio, es todo lo que podía darle por el momento, su compañía.

Yamaguchi, repasaba en su mente una y otra vez lo que había pasado el día anterior, él solo quería que fuera una salida agradable, para poder hablar sin arrepentimiento, de verdad había intentado aceptar a Yoshida, había intentado corresponder a sus sentimientos, pero Kei tenía razón, en primer lugar, nunca debió aceptar salir con él si no sentía lo mismo, seguramente su rechazo lo había lastimado y es por eso que tomó la decisión de tenerlo por la fuerza.

Pese a todo, aunque parte de lo ocurrido hubiera sido su culpa, eso no justificaba al castaño para comportarse como lo hizo, le dejo vulnerable, y le hizo sentir débil, cómo se suponía que las personas podían lidiar con eso.

Podía entender un poco más a la gente que había sufrido ese tipo de ataques, y de alguna manera estaba agradecido de que su padre llegará en el peor momento, porque fue gracias a ese hombre que no se volvió una situación trágica, pero, aun así, hubiera preferido que ninguna de esas dos situaciones hubiera existido. Pues, se sentía expuesto frente al hombre del que más deseaba su reconocimiento, y ¿ahora como podía mirarle a los ojos de nuevo? ¿cómo le explicaría lo sucedido? Seguro que esta vez, de verdad dejaría de ser su hijo, lo vio, noto la decepción en su mirada y eso le partía el corazón.

- Sigues pensando en lo que paso ¿verdad? – la voz de su amigo lo sacó de sus pensamientos, y se abrazó más fuerte a él.

Estaba seguro de que Kei sabía que no podía dejar de pensar en ello, que seguramente estaba intentando llamar su atención para que no se hundiera en sus pensamientos negativos, estaba agradecido de tenerlo a su lado, de contar con él en todo momento, si no fuera por el rubio, seguramente no tendría a nadie en este mundo, después de todo siempre había estado a su lado sin pedir nada a cambio, sin presiones, era su lugar seguro, su hogar.

- lo siento, no puedo evitar pensar que esto es culpa mía

- jamás va a ser tu culpa que él sea... – hace una pausa, buscando las palabras correctas.

- ¿un idiota? Lo que paso, pudo evitarse si yo hubiera sido claro desde el principio

- eso no le da ningún derecho

- no, no lo hace, pero... de alguna manera yo lo lastime primero

- no eres responsable de las emociones de Yoshida, y mucho menos de lo que hizo

- tal vez, pero por el momento no puedo evitar verlo de esa manera. Esto es doloroso, nunca piensas que algo como esto va a sucederte, y cuando pasa... si papá no hubiera llegado en el momento justo, creo que no podría conmigo mismo ahora, el sentirse forzado... no se lo desearía a nadie nunca – las lagrimas amenazaban con volver a salir, Tadashi, se estaba forzando a expresar como se sentía, no entendía la razón del porqué tenía que dar explicaciones, pero de alguna forma tampoco quería que el hombre que amaba lo malinterpretara.

- Yamaguchi – Kei le tomó del mentón, y le hizo levantar su rostro para poder mirarlo a los ojos, intentando transmitirle calma. – eso no le da ningún derecho de hacer lo que hizo. Nada de lo que paso es tu culpa, no puedes cargar con las acciones de alguien más

- Pero yo... – las lágrimas recorrían su enrojecido rostro, sintiéndose frustrado. – te juro que no era mi intención lastimarlo, ¿cómo se supone que debo lidiar con esto?

- Yo – Kei puso una mano en el pecho de su amigo, tratando de ser firme y suave al mismo tiempo – tú no debes cargar con todo esto tú solo, aun con los errores que hayas cometido en el camino para conocerte a ti mismo..., quiero decir, le brindaste una oportunidad, decidiste abrirle tu corazón, pero él no logro quedarse en él, simplemente debió aceptarlo como un hombre y dejarte ir, tal vez ser amigos era demasiado ambicioso, pero nadie sabe lo que podría pasar en algún futuro, quizá si las cosas entre ustedes hubieran terminado como tú las imaginabas podrían haberse reencontrado después y volverlo a intentar, hay tantos escenarios que pudieron haber pasado, pero al final Yoshida eligió el camino incorrecto, nada le da el derecho de hacer lo que hizo, ni mucho menos de atormentarte toda la vida con esto. Porque el hecho de haberle dado una oportunidad... no, el hecho de que siquiera lo hubieras intentado, cualquier acción que hayas realizado lo hacías porque entenderlo y aceptarlo...

- Tsukki – el pecoso gimoteaba, intentando aguantarse las ganas de seguir llorando – es difícil... el hecho de haber estado en esa situación, de sentirme forzado a algo que no quería. Me siento tan perdido, no sé qué hacer... no sé como mirarle a los ojos a mi papá después de lo que pasó. No sé como puedo enfrentarme a eso

- Algo es seguro, debemos denunciarlo, por lo que hizo

- no quiero

- Yamaguchi

- no quiero, simplemente no quiero volver a verlo, no quiero estar cerca de él otra vez, quiero... quisiera hacer de cuenta que nunca lo conocí

- Yamaguchi, no es algo que puedas olvidar fácilmente, por más que yo también quisiera que fuera así, pero de alguna manera debe de hacerse responsable de sus acciones

- lo sé, pero no quiero, esto será lo último que haga por él

- ¿y el equipo?

- por mucho que puedas evitarlo en la escuela, esta claro que lo verás en las práct icas

- entonces dejare el equipo – lo que menos quería, era dejar algo que amaba con el alma, pero enfrentarse a Yoshida, creía que no podría resistirlo.

- te estas precipitando – Tsukishima suspiro frustrado – supongo que por ahora bastará con que no vayas por un tiempo, tal vez pueda hablar con él para que deje el equipo

- y si no lo hace

- intento comprender lo que sientes, pero ... ¿y yo? ¿vas a abandonarme? ¿dejaras a medias algo en lo que estas mejorando tanto y le has puesto tanto empeño?

- Tsukki – el peliverde trago saliva, no sé qué hacer. Si me quedo, no sé si podría seguir adelante con todo lo que pasó. Pero si me voy, tampoco quiero dejarte, no quiero que eso pase, pero me siento tan agotado de todo esto...

- Solo no quiero que te rindas tan fácilmente – sus ojos se suavizan un poco, mientras observaba a Yamaguchi con seriedad, no dejando de lado su preocupación por el – no quiero que todo lo que has hecho hasta ahora, todo lo que hemos pasado juntos, se derrumbe por algo ruin como lo que te hizo. Pero, no vas a estar solo, sea lo que sea que decidas. No lo olvides.

- Gracias Tsukki, no sé qué haría sin ti.

- Siempre estaré para ti, como lo has estado para mí – le regalo una dulce sonrisa, esperando haber calmado un poco su corazón.

- Aunque ahora mismo, me preocupa más papá – baja la cabeza avergonzado - no sé cómo voy a confrontarlo. Siempre he querido que se sienta orgulloso de mi, que podamos comprendernos, pero ahora... ¿qué pensará de mí?

- Yamaguchi – Kei lo miro fijamente, sus ojos llenos de una comprensión que solo él puede mostrar, se acerca un poco más, colocando una mano en su hombro – tu padre es humano, al igual que nosotros, creo que solo necesita tiempo, al igual que tú, para poder asimilar lo que sucedió, te prometo buscaré la forma de que ambos puedan hablar de esto

- ¿cómo estás tan seguro que él no va a despreciarme?

- porque él fue quien me llamó para que viniera, él tiene una leve idea de lo que paso, no es del todo errónea, pero seguramente no habría sabido como contenerte en ese momento

- ya veo – Yamaguchi reflexiono. Antes de que se distanciara tanto de su padre, el peliverde le había contado de cómo había un chico en el parque quien lo salvo de unos matones, que incluso bajo el sol de la tarde, parecía una especie de héroe, y como poco a poco ese héroe fue volviéndose su amigo. Tal vez su padre habría pensado que lo que más necesita en ese momento era un héroe; en vez de un padre que conocía muy poco de él.

- Tú padre no tiene toda la historia, pero eso no significa que no quiera entenderte. Los padres también se equivocan, Yamaguchi. Lo importante es que no tienes que enfrentarlo solo. Estoy aquí.

La tarde pasó en silencio, pero en el mejor de los sentidos que podría haber en ese momento. Yamaguchi y Tsukishima permanecieron en la casa de Tadashi, sin hablar demasiado, pero con una comodidad que solo los mejores amigos comparten. Él estaba agradecido de tener a Tsukki allí, de poder contar con él en un momento tan vulnerable. Kei, se quedó junto a él, no solo como su amigo, sino como su refugio.

Se sentaron juntos en el sofá, sin necesidad de palabras. Tsukki se encargaba de las pequeñas tareas, como asegurarse de que Tadashi estuviera cómodo, trayéndole agua o solo dándole un poco de espacio para que pudiera relajarse. Aunque estaba agotado mentalmente, no se sentía tan solo como antes. La presencia de su persona especial le dio algo de paz.

Hoy les traigo un cap corto, pero espero que lo disfruten :3
Probablemente pronto me encamine hacia la recta final de esta historia, así que muchas gracias por haber seguido esta historia conmigo :P