– ¿Qué hubo, bolsa con lentes? –.

Flug dejó su herramienta en la mesa de trabajo, poniéndose la mano que cubrió el centro de su rostro con una agonía silenciosa cuando escuchó la voz tan chillona y desesperante de la compañera fortachona.

– Ay...adiós a los cinco minutos pacíficos del día –.

Como un niño que no puede disimular, Demencia se puso a los lados de Flug, quien arqueó una ceja bajo la bolsa totalmente exasperante y confuso.

– Demencia, ¿se te perdió algo por aquí? –. Flug ya estaba temiéndose que buscara su nuevo invento para hacerle una prueba de resistencia y tirarlo contra el suelo.

– En realidad estaba buscando si tenías algo importante...que te esté quitando tú tiempo –.

Esas palabras realmente sonaban como si estuviera averiguando si ha estado trabajando en algo y destruirlo o robárselo. Por supuesto que esta vez, no permitirá que se repita el bucle de burla por parte de Demencia, aunque tuviese un rostro bastante relajado e inusual.

– Pues para que lo sepas...no. No estoy haciendo nada, y aunque estuviera creando algo nuevo, tampoco te lo pienso decir –. Flug la señaló, mintiendo ligeramente para salvar su invento.

Por suerte, cuando Demencia había llegado sin que se diera cuenta, estaba sacando las herramientas y no dió tiempo de sacarlo a la luz.

Porque sí, ya estaba cocinando algo nuevo para seguir generando beneficios para el jefe y el negocio, especialmente una posibilidad que permita expandir la marca de Black Hat a otras partes del multiverso. Mundos y nuevos clientes que puedan solicitar los servicios de la organización villanesca.

– ¡Vale!, ¡no tienes ninguna excusa para no ayudarme ahora! –.

Demencia le había hecho el lío, sonriendo con el sentimiento de victoria al conseguir poner contra las cuerdas a Flug fácilmente.

El hombre apretó los puños, impotente y frustrado de caer tan ridículamente en la trampa de su compañera.

"Si esta mujer adquiere inteligencia, definitivamente sería la forma de vida perfecta para esta organización...hasta temería que le robe el liderazgo a Black Hat".
Pocas veces Flug es sorprendido por alguna jugada o idea propia de Demencia, ya estaba sintiendo miedito y todavía no sabía para qué lo quiere.

– Si no lo hago, ¿me vas a torturar o chantajear con Black Hat...verdad? –. Él preguntó resignado mentalmente, sin mostrar ánimos de evadir a Demencia y que arme un problema mayor.

Sorpresivamente, la chica de cabello verde y rojo chasqueó los dientes fastidiada.

– Nerd, si me escuchas, prometo que te dejaré en paz y a tu laboratorio...por un mes, si me ayudas en algo –. Flug apenas comenzaba a sentir que Demencia iba en serio. Mirándolo fijamente, sin amenazarlo pero dándole una oferta bastante favorable.

Demencia ya estaba entendiendo que no todo se resolvía a la fuerza, ¿qué puede ser tan importante para pedirle ayuda a Flug de forma extrañamente pacífica?

– Tengo mucho miedo de lo que me vayas a pedir –. Flug tragó saliva, mirándola preocupado y serio en respuesta.

Con razón en estos minutos, había una sensación de paz inquietante aún con la presencia de Demencia en su espacio. Lo único que Flug piensa que se la pasa por la cabeza es:

¿Provocar que un meteorito golpee la tierra?, ¿asesinar a los líderes mundiales del mundo?, ¿dooxear la ubicación de la persona que compró Twitter?; Flug estaba manteniendo el equilibrio en la cuerda floja, solo debía esperar la correspondiente respuesta que podría tirarlo al vacío del mal más allá.

Demencia estuvo callada un instante, que solo hacía temer el peor de los escenarios que imaginó Flug.

– Necesito que me enseñes...a besar... –.

Demencia se quedó inmóvil, poniendo cara malhumorada ante el silencio incrédulo del nerd.

– Ah caray. Es lo menos peligroso y inquietante que pudiste pedirme... –. El doctor se rascó la nuca, totalmente impactado de que fuera una simple petición. Demencia le dió más seriedad de la debida, y casi le provoca un infarto de la incertidumbre.

– Ok, voy a hacer todo lo posible para ayudarte en eso y que puedas hacerlo bien –.

– ¿E-En serio? –. Demencia no esperaba que él aceptara de una, sonriendo por la sorpresa inesperada.

– Claro, entiendo que estás tratando de hacer mejor las cosas este San Valentín. Y yo ya no soy virgen en los besos, gracias a Miss Heed... –. El científico tuvo un cambio en el tono, cuando mencionó el recuerdo.

Flug estaba obligado a vivir con la vergüenza, el arrepentimiento y todas las emociones sobre su espalda por ese beso.

"Hmm...¿habrá sido ese beso lo que motivó a Demencia a preguntarme?". Tenía mucho sentido para Flug, porque estuvo ayudándolo a vencer a Heed sin recurrir a violencia y dejándola en ridículo a nivel mundial.

Para él, esto solo tenía ganancias. Sin importar si resultaba un proceso complicado, el premio de ganar una tregua mensual con Demencia para vivir un tiempo sin estar con el ojo encima de ella sería estupendo.

¡Un mes sin interrupciones de Demencia sería volver a recordar las épocas de tranquilidad!...aunque tampoco mucho, la palabra "tranquilidad" no es normal dentro de Black Hat Organization.

Flug acordó reunirse en la azotea del edificio durante la noche, ya que todavía necesitaba probar varias cosas de sus nuevas creaciones y arreglar unos Hat Bots averiados por culpa de Demencia.

Tenía todo el sentido para Flug que Demencia le pidiera a él si lo ayuda a poder besar normalmente. A fin de cuentas...505 no tiene idea, sin contar que ella no iba a pedirle a Black Hat directamente si le enseñaba.

De hecho, Demencia había llegado ingenuamente a la suposición de que si él no había querido besarla, es porque sabe que nunca ha besado a nadie en su vida. Solo ella tenía esa idea, pero Flug no es un villano traicionero que rompería sus ideas fantasiosas.

La primera experiencia y más reciente, terminó siendo complicada para el Dr Flug. En su cabeza es un momento agridulce, ya que a pesar de disfrutar del beso, no fue con la persona indicada y el corazón del científico no digirió muy bien a posteriori el contacto con Miss Heed.

Si, el apartado emocional y del pasado estaban de por medio. No se volvería adicto a besarse con alguien que se aprovecha de cualquiera por un minuto de gloria.

En cambio, jamás se le pasó una posibilidad de besar a Demencia, ni aunque su vida dependiera de ello.

No tenía expectativas de un beso con ella, podría ser incluso una experiencia peor. Aunque más bajo no puede caer, son compañeros y Flug entiende comprensivamente las razones que tuvo de pedirle ayuda.

Lo único que ha besado Demencia es un muñeco de Black Hat que el mismo Flug hizo.

Puede que el muñeco "soportara" los intentos y pruebas realizados por Demencia, pero no tenía la sensación de corresponder a sus besos. Flug podría crear un muñeco que respondiera a ese estímulo, pero no había algo capaz de responder de forma satisfactoria y adecuada a un beso.

Si el contacto no se produce con un ser humano, va a ser muy complicado que la chica pudiera aprender por sí misma. Ni leyendo cómics, revistas, fanfics, novelas o ver vídeos.
Demencia es de las personas que parecía entender mejor con una prueba real.

Nada complicado, solo tenía que usar los movimientos adecuados y cuidadosos capaces de darle la experiencia suficiente a Demencia, un impulso.

Flug jamás le prestó atención al "interés" de Demencia por el jefe.

¿Es realmente posible ver al mismísimo Black Hat atraído por algo que no sea el sufrimiento ajeno o los tratos de almas con sus clientes?, él cree que la forma más retorcida y cercana de amor para Black Hat, es cuando hace sufrir a sus propios trabajadores.

Nunca envidió nada de nadie en primer lugar, siempre pensó que él debía ganarse las cosas. Si ha estado solo, rechazado o ignorado por las chicas toda su vida es por su faceta de científico y de villano.

Demencia no es la única que tiene ojos por Black Hat. Flug no podía compararse con un ser superior como el jefe, tampoco va a quitarle las alas al sueño de Demencia en tratar de que le ponga el ojo.

Cuando abrió la escotilla para subir las escaleras al tejado, revisó la hora y estaba a unos segundos de estar en el tiempo exacto que había acordado por la mañana con la inquieta compañera.

– ¡Aleluya sea el señor! –. La cara de Demencia asomó, mirándolo bastante cerca a los lentes con sus dientes apretados.

Flug miró de nuevo el reloj cuando llegó. Quien había llegado con antelación y por prisa aparentemente, fue Demencia.

– Pero si llegué a la hora que te dije –. Incluso le mostró el tiempo del reloj, para que lo dejara de acusar.
– ¿Cuánto tiempo llevas aquí? –. Estuvieron en silencio, siendo Flug el que esperaba fijándose en su compañera que le dió la espalda.

– Presumiendo que usas tú tiempo en "trabajar", típico de tí, nerd... –.
La respuesta de Demencia fue ambigua, cruzada de brazos y poniendo cara molesta.

Precisamente habían acordado encontrarse cuando todos estuvieran durmiendo, aprovechando ese tiempo en lugar de dormir.

Es el único momento donde no estaban obligados a estar pendientes de las actividades laborales, por lo menos en cuanto a Flug se refiere. Ya sería el colmo que ni siquiera les dejaran tener un horario de sueño mínimo.

– Sabes que no me gusta meterme en tus cosas, excepto si andas haciendo un desmadre y el jefesito me pide que te controle –. Demencia se cruzó de brazos indiferente al escuchar el comentario preventivo de Flug.

– Lo único que tengo entendido, es que estabas practicando los besos con el muñeco de Black Hat que te hice –.

– ¡Gracias por el muñeco, por cierto! –. Ella lo sacó del cabello, enseñándole el estado en el que se encontraba.

Demencia no pudo evitar sonreír y abrazar el muñeco, Flug suspiró sin dejar de echarle un ojo. Probablemente sea el objeto que ella mejor estaba cuidando. No es complicado, ya que ver a Demencia con cualquier cosa en las manos termina mal.

"Bueno, parece que mi muñeco realmente ha sido un éxito. Recuerdo lo feliz que estuvo cuando se lo regalé el año pasado, jaja". Se le puso una sonrisa cómica por dentro al Doc, quien seguía observando la misma sonrisa de felicidad que Demencia tuvo en ese momento, justo ahora.

Había tenido la idea de dárselo en San Valentín. Y objetivamente hablando, el muñeco fue el mejor regalo que tuvo Demencia, a pesar de que 505 quiso tener el detalle de comprarle una pijama nueva y la ignoró por completo cuando vió el regalo de Flug.

Porque esperar un regalo de tu jefe, es como esperar que salga el GTA 6...osea, va a morir antes de que eso pase.

"Vale, nota mental...crearle un muñeco nuevo de Black Hat a Demencia y dárselo en San Valentín. ¿O debería darle un peluche?, igual así se lo piensa un poco cuando tenga ganas de hacer desastres en el laboratorio". Flug la considera una compañera, aunque bastante inquieta y traviesa, es del grupo junto a 505.

Cuando Flug se sentó con los brazos descansando sobre sus rodillas, Demencia fue a sentarse a su lado, quedando ambos mirando el cielo y toda la ciudad que se veía desde el tejado.

– Bueno, no me incumbe saber cuál va a ser tu forma de besar. Lo importante que debes tener claro, es la forma correcta para poder juntar tus labios con quien quieras –.

Demencia asentía rápidamente para que vaya al grano.

Flug dió una palmada en sus manos, mirándola con una observación.
– Primero, muéstrame como has practicado tus besos con el muñeco –. Él movió la mano señalando al muñeco que hizo y tenía ella en sus manos, así tendría un mejor análisis de sus problemas.

– ¡Muy bien!, ¡pero no te me pongas celoso, eh doc! –. Puso una cara pícara, señalándolo abiertamente mientras apretaba el muñeco sobre su pecho con un abrazo.

Con la bolsa en el rostro, Demencia no divisó la sonrisa que tenía Flug.
"Solo bésalo y ya antes de que me muera de la risa contigo".

Demencia hizo todo al pie de la letra, llegando a mostrar que no le incómoda si otros la veían besando con mucha ilusión un muñeco. Solo 505 y Flug lo saben, pero no les importa en absoluto.

Las primeras impresiones dejaron algunas conclusiones al científico.

"Ahora entiendo porque la boca del muñeco está destruida, está mensa le muerde la boca y solo la llena de su saliva. No sé si reírme o sentirme asqueado".

– ¡Listo, Demencia!, ya puedes parar. He visto cuáles son los problemas –. La chica abrió los ojos luego de estar centrada en su práctica, viendo a Flug sacudiendo la mano estirada hacia ella frenéticamente.
– Me va a dar cáncer ocular si sigues haciendo eso, ¿es lo mejor que has podido hacer? –.

– ¿Acaso se puede hacer mejor?...no me digas. ¡¿Esa heroína que humillamos públicamente te besó con lengua?! –.

– ¡¿Qu?!–No pienso dar detalles, no lo digo por eso –. Flug pudo tranquilizarse a tiempo, echando a patadas de su cabeza el viejo recuerdo que lo podía sonrojar.

Flug tomó aire lentamente, pasando una mano por su lente.

– Demencia, incluso si estamos hablando de un muñeco...pareciera como si estuvieras mordiendo un pedazo de pan. De milagro la tela del muñeco está resistiendo y no se ha roto –.

Él le pidió el muñeco, ella no opuso resistencia si quería salir del dilema y recibir la ayuda del experimentado.

Al mirarlo en sus manos por un rato, rápidamente pensó algo.

– Vamos a ir poco a poco. ¿Te sabes otro estilo de beso? –.

– ¿Qué?, ¿para qué o qué?; un beso verdadero para mí es si sientes todo lo que tienes –.

Flug estuvo atónito por la respuesta tan sorprendente de Demencia, viéndose bastante segura.

"No me jodas que tengo que ser yo quien te tiene que besar..."

Las cosas que Flug estaba obligándose a hacer por un poco de tiempo sin disturbios en el laboratorio, son realmente admirables.

"Qué alguien me dé fuerzas, por favor". Cerró los ojos con la cara viendo al cielo, rezando en busca de suerte.

– ¿Qué te pasa? –. Demencia le llamó la atención, malhumorada por la tardanza.

– Estaba pensando, Demensa –. Respondió igual de malhumorado y resignado.

La molestia es que Demencia ni siquiera tenía nociones básicas de los estilos de besos. Al menos no estaba jactándose de besar al muñeco de Black Hat o no podría soportarla.

– Va a ser una noche larga, así que espero puedas entender todo –.

– ¡Tengo que hacerlo!, así que más te vale ponerle ganas a esto, o mi siguiente víctima...será tú billetera –.

Que esté obligado a besar correctamente a Demencia, para salvar su billetera y tener un mes de paz en el laboratorio sonaba realmente loco para Flug. Pero ahí está, porque no consideró la dificultad de este favor que su compañera le pidió, pensando más en la recompensa que en el proceso.

Después de acomodarse los lentes, el miró lleno de seriedad a la chica acercarse.

– P-Primero, vamos al más fácil. Un simple y rápido contacto de labios –. A medida que Flug hablaba, se sentía más estúpido de hacer esto.

Él levantó ligeramente la bolsa del rostro, revelando sus labios rectos y temblando ligeramente. Demencia no lo notó, prestando atención a sus palabras.

– Puedes tomar la cara de tu pareja, aferrar tus brazos sobre su espalda, tomarle las manos, o no hacer nada y esperar que sea esa persona quien tome el control durante el tiempo del beso. Lo más importante, es que siempre debes estar a la misma altura de los labios de la otra persona, ya ahí te acercas –. Flug hablaba cuidadosamente, alzando un dedo y explicaba con detalle.

Demencia estuvo en silencio un segundo, antes de sonreír.
– ¡Entendido!, ¡ahora menos texto y más acción, nerd! –. Movió las manos hacia ella, llamándolo para que sea él quien se acercara.

Esta vez, si se notó más los nervios de los labios de Flug, quien había tragado saliva.
La sonrisa de Demencia es para poder conocer como llevar a cabo este procedimiento, no había nada detrás.

– Q-Que conste que no es mi c-culpa si Black Hat no quiere aceptar tus besos después... –. Flug miró a los ojos un momento a la chica de cabello verde y rojo.

– ¡Ya cállate y bésame! –.

Definitivamente todo el ambiente se estaba enrareciendo hasta en su conversación, incluso para Demencia que quería terminar con esto...

Flug puso sus labios sobre los de Demencia, quien casi lo presiona como si le diera uno de sus abrazos sorpresa por la espalda.

Solo que en lugar de romperle los huesos, estaba hiriendo sus labios.
"¡¿pero cuánta fuerza tiene esta mujer hasta en la boca?!". Flug abrió los ojos, con lágrimas amenazando salir.

Demencia estaba con el ceño fruncido, intentando entender si estaba haciéndolo bien. Cuando miró a los ojos a Flug, este le hizo señas para que se calme:
"¡Solo tienes que unir tus labios!, ¡no apretarlos idiota!". Quería decir, casi chillando.

Demencia aflojó, ganándose un asentimiento de Flug bastante aliviado.

Siguiendo la intensidad que empleó Flug, Demencia por fin le captó el punto y se relajaron cuando pudieron igualar fuerzas en los labios, compartiendo un beso ligeramente extendido pero tranquilo.

No fueron unos segundos, de tensión y nervios para Flug.

– Vale –. Él rompió el contacto, respirando un poco agitado después del primer momento del beso.

– Al final pudiste entenderlo, en este tipo de besos lo más normal es no excederte de fuerza. Lo importante es que ambos sientan los labios –. Señaló sus labios, con los ojos abiertos hacia Demencia quien se pasaba la mano por el labio.

– Casi me los rompes –. Terminó Flug, tocándose los labios para estar seguro de que están bien.

El contacto no había sido profundo o muy fuerte, por lo que fue algo normal para ellos. No encontraron un sabor raro o desagradable al contacto, más el tiempo que tardaron fue por confusión de Demencia.

– ¡Lo importante es que ya sé cómo hacerlo!, ¡así que deja de perder tiempo! –.

Lo único que consiguió Demencia en este beso fue acelerar el corazón de Flug, por el principio, pero después se tranquilizó.

Ella tenía razón, si querían terminar cuanto antes y conseguir lo que cada uno quería, los dos deben cooperar. Demencia lo está haciendo, a su estilo, pero cumple.

– Esta vez vamos a poner a límite nuestros labios, ¡sin nada de lengüita, eh! –. Sacudió el dedo negando, mirando amenazante a Demencia quien se emocionó.

– ¡¿Es la hora del beso francés?! –. Se le pusieron los ojos como estrellas, tomándose las manos con un chillido.

– Ese es el siguiente y último. Así que repito, Demencia, nada de lengua. En este solo vale chocar los labios, las veces que quieras –.

La última frase de Flug, hizo abrir los ojos de la chica, este segundo nivel ya empezaba a hacer más divertido.

Flug no le importa lo que opine de sus besos, pero debía seguir tratando de llevarla para que aprenda.

La acción de Flug relamiéndose los labios ante de acercarse a ella, fue como un chispazo mental que prendió algo en Demencia. Algo estaba cocinándose ahora mismo y quería descubrir que es.

Demencia cerró los ojos cuando los labios de Flug la abrazaron, como si estuvieran uniendo sus manos, ahora sus labios estaban más juntos que nunca.

En el momento que este volvía para aferrarse más a sus labios, mientras escuchaba el choque de sus labios, Demencia abrió los ojos incrédula y atónita. En un chasquido tenía un calor escandaloso en el rostro, las mejillas coloreadas como su fleco rojizo.

No había nada extraño más allá de los labios de Flug, sin embargo...algo tenían que ella estaba descubriendo. Le estaba gustando esto.

Demencia hundió sus manos sobre las mejillas de Flug, queriendo lanzar más combustible que arda esta sensación nueva llegando a ella.

Esta vez Flug sintió como una olla de sopa caliente se le caía encima, ante el oleaje de intensidad de Demencia que lo dominó en un segundo. Todo al limite de la legalidad para seguir el beso, pero estaba poniéndolo rojo otra vez y debía seguir respondiendo para hacer bien el ejemplo.

La falta de oxígeno terminó volviendo a Flug ser el primero en romper el contacto, cuando más caliente se encontraba Demencia, a punto de saltar al tercer nivel directamente.

Demencia solo necesitó unas pocas bocanadas y estaba joya, pero Flug se quedó sofocado, tardando un poco más en recuperarse especialmente por el final tan intenso.

Había pasado al contrario de la primera prueba, a medida que Demencia le pillaba el truco, llegaba hasta los límites como Flug quería. Sin embargo, no sabía que pudiera aprenderlo inmediatamente y se animara a más.

Demencia quedó con ojos saltones y sonrojada, mirando fijamente a Flug. Ella se apretó las rodillas con sus manos, sintiéndose reprimida en silencio después de lo que había hecho.
¿Qué fue lo que pasó ¿por qué no quería soltarlo y estaba insatisfecha después de ese beso?

– C-Creo que ya sé cuál fue el beso que te dió la mujer esa vez –.

Sí fue realmente ese, lo replicó muy bien...bastante bien de hecho. Estaba igual de atontada que el nerd cuando Miss Heed hizo lo mismo, haciendo varias reflexiones profundas que Demencia jamás había tenido y con un ligero brillo en sus ojos. Los latidos corrían a mil por hora como si le persiguiera la policía.

"Al menos ya aprendió a no maltratar labios".

¿Cuánto había pasado desde que llegó al tejado?, Flug necesitaba terminar con esta prueba básica para Demencia...quien al contrario empezaba a querer que esto dure un poco más. No parecía desesperada por terminar ahora, ya le hubiera preguntado cuando pasaba al siguiente.

"Si me hubiese dicho que le enseñaba todos los tipos de besos...probablemente estaría muerto a este punto". Al menos, Demencia solo había sido clara en que solo buscaba aprender a besar, Flug trataba de animarse y dar el último beso de prueba para irse rápido a la cama a dormir.

¿Como está siendo sus primeros besos con Demencia?, aún no sabía cómo describirlo y tampoco lo estaba pensando.

– Terminemos con esto... –. Flug apretó por unos segundos los labios.
– ¿Eh?...ah, s-sisi –. Demencia respondió aún aturdida, incómoda al no poder esconder su reacción.

Ella realmente había aprendido en esta hora que Flug decidió tomar, enseñándole bastante eficiente a besar. Pero ella se estaba desviando, por culpa del mismo Flug sin que él lo viera.

Ella enfrió la cabeza, recordando que faltaba el beso francés. El único del que tenía un poco de conocimiento anteriormente, solo debía poner en practica la enseñanza de Flug en tomar cuidadosamente sus labios y luego, solo sería cuestión de que ellos se sientan bien para moverse.

Demencia estaba más inquieta que nunca en sus pensamientos, mientras Flug parecía determinado y nervioso a terminar. Gotas de sudor caían sobre la nuca del científico, acercando el rostro nuevamente a la congelada Demencia.

"¡Lo siento, Flug!...¡tengo que probar algo más justo ahora!".

Demencia dejó que fuese él quien entrara, poniendo suavemente la mano en la mejilla caliente de Demencia.

"O-Ok...s-solo hazlo por el mes sin Demencia creando problemas en el laboratorio, Flug. Y-Yo puedo, ¡no estoy en Black Hat Organization para nada!, ¡esto hasta me puede ayudar a tener más confianza con las chic–?!".

Todo el plan que tenía Flug en este beso saltó por los aires cuando Demencia se soltó de sus cadenas. Tomándolo con mucha pasión de la cara, ella también se inclinó mientras llevaba el escenario a su terreno.

– Mmm... –.

Los intercambios pasaron a ser más frecuentes, escapando algún que otro gemido. Por eso Flug había elegido el tejado, ¡pero no fue porque esperaba estar teniendo un duelo intenso con Demencia!, ella lo estaba empujando, bajando las manos y agarrándolo de los costados con cuidado, pero bastante sólido.

– Dem... –.
Sus ahogadas palabras fueron ignoradas, viéndose cada vez más acorralado hasta quedar acostado boca arriba mientras ella se ponía encima, con ojos bastante hipnotizados.

Flug debería estar tomando el control de esta situación ahora, pero quizás había subestimado el conocimiento de Demencia sobre este beso. Lo hacía sentir bien, ambos estaban rojos y atrapados en la peligrosidad que en unos segundos los acercaba hacia donde debía implosionar el beso.

Demencia pudo romper la resistencia de sus labios, encontrando la lengua de Flug y atraerla a la suya. La tuvo amarrada como una serpiente, sintiéndola y haciéndolo sentir seguro. No sabían cuanto pasó, pero esta vez...les faltaba oxígeno a ambos.

Un hilo de saliva quedó de evidencia de esta prueba, Demencia rápidamente se quitó de encima con la cara totalmente sonrojada como nunca, y Flug se quedó mirando al cielo; jadeando, poniéndose las manos temblorosamente en los labios que sentían la calidez de la presencia de Demencia hace unos segundos.

La chica estaba maravillada, sin palabras para describir lo que sintió, pero también un poco de nervios por saber qué pensará él de esto. Ni siquiera se le ocurre que decirle si quiere alguna respuesta de ese atrevimiento.

¿Cómo va a decirle que le gustó besarlo?, se suponía que esto fue para aprender...pero a mitad de la práctica, se dejó ir por impulsos dentro de su pecho.

"¿Qué he hecho?". Se preguntó, incapaz de abandonar y de recordar las sensaciones que le dejaron los últimos besos a Flug.

El científico estaba reflexionando, incapaz de moverse por timidez y shock. ¿Qué pasaría cuando la vea al levantarse?, ¿se va corriendo sin más?, Demencia seguía ahí...increíblemente para el chico de la bolsa.

Por cosas como esta, la bolsa estaba sirviendo para esconder la expresión sonrojada y embobada de la cara.

Una cosa está clara dentro de él inevitablemente.
"Me ha gustado más que ese beso con Cecilia, mil veces". Flug se preguntaba si está mal que haya disfrutado de los besos de Demencia, una compañera a quien ella parecía amar a otra persona.

"¿Estará molesta?, n-no debería...después de todo ella fue quien le echó más aceite a esto. ¡Ay!, ¡no sé para qué acepté ayudarla en que aprenda a besar!". Flug entró en pánico, enrollando su cuerpo como un gato bolita y agarrándose la cara con ambas manos, frustrado mientras cerraba los ojos.

Si le gustó el beso de Demencia, más que el de Miss Heed, no se debe a que este haya sido en el máximo nivel o no. Flug todavía no podía entenderlo, y estaba tan confuso que prefería no pensarlo.

– ¡Venga, a levantarse! –.

Flug sintió como alguien lo sostenía, poniéndolo de pie en el suelo. Al abrir los ojos, vió una expresión normal de Demencia quien estaba mirándolo.

– A-Ah...c-con eso ya terminamos –. Dijo, levantando el pulgar mientras se acomodaba los lentes.

– ¿Lo hice bien, Doc? –. La pregunta de Demencia tenía mucha expectativa por su parte, esperaba haberlo hecho bien.

Aunque, estaba sonrojada y volteando la mirada ligeramente a otro lado.

– Si, Demencia. Lo hiciste muy bien, creo que ya no tendrás problemas para comenzar o seguir un beso –. Flug asintió y levantó el pulgar, cerrando los ojos mientras se moría de calor en la cara.

"Tú tampoco lo hiciste mal". Sonrió ella, mirándolo de reojo un poco tierna aprovechando que no la miraba detenidamente.

– Me alegra haber sido de a-ayuda, Demencia. Espero que tengas suerte –.

Demencia ahora sentía un poco de dudas, pero estaba muy agradecida por esto y por todo con él.

Ambos abandonaron el tejado silenciosamente, regresando a sus dormitorios a descansar. Mañana podrían retomar sus rutinas y comenzar un nuevo día, dejando el pasado en el pasado.

Pero fue una noche en la que ninguno de los dos pudo dormir, recordando cada momento y los sentimientos que aparecieron durante sus pruebas.

Por si acaso, el chico de la bolsa en la cara dejó un letrero frente a la puerta del laboratorio:

[Si eres Demencia, ¡TOCA LA PUERTA ANTES DE ENTRAR POR FAVOR!. Gracias]

¿Cómo estaba siendo la primera semana de Flug sin el huracán Demencia?, bastante extraña.

Es decir, al principio todo fue alegría y emoción de poder pasar las horas sin tener que esperar en cualquier momento que Demencia pudiera aparecer y pase algo, como siempre. La posibilidad seguía latente, pero realmente ella cumplió su palabra, aunque algo dentro de Flug no terminaba de acostumbrarse.

Después de los besos, que en principio servían para ayudarla...solo terminaron que no pudiera sacársela de la cabeza.

A fin de cuentas, si alguna vez uno de sus inventos fallaba y Black Hat lo señalaba, insultaba o maltrataba, no es culpa de Demencia que él falle en algún detalle de las creaciones.

Por algo siempre se ponía nervioso al mostrarle algo nuevo a su jefe, o cuando interactuaba con chicas.

Y ahora, estaba preguntándose si todo podía seguir como antes. Ya que solo quería ayudar a Demencia, y para sentir un día simplemente la tranquilidad en el laboratorio.

¿Acaso no reconocía a Demencia como mujer también?, claro que sí. Pero quizás esa cercanía que tienen, luego de tantos fracasos en sus relaciones con otras chicas que siempre lo ponían nervioso, fue porque no esperaba nada y porque siempre lo estaba molestando en cualquier momento.

Considerar a Demencia una opción para él, solo se podía dar en caso de que abandonara su "obsesión" por Black Hat. Aunque de primeras, tendría que estar interesado en ella y ella de él, si la ayudó en la práctica de besos fue para que pueda conseguir su amor.

Demencia estaba respetando las condiciones del trato. La ayudó, ahora no podía entrar en el laboratorio por un mes...aunque no había garantía de que pasaría si no cumple, detalle que a Flug se le pasó.
Si bien, están en el mismo edificio, las cosas parecían iguales...pero el científico es un poco complicado en cuanto a relaciones se trata, ahora más que no ve a Demencia en cada momento del día.

Apenas había pasado la hora del almuerzo, pero llegó al limite y se encontraba aburrido de estar tan callado en el laboratorio. Ni siquiera hablar solo lo hacía sentirse bien, como tampoco encontrar la presencia deambulante que todo lo agarraba.

Decidió salir, en busca de Demencia.

– Ah –.

– ¿Oh? –.

No hizo falta salir a la ciudad, ni siquiera tuvo que salir propiamente del laboratorio. Es como un nido para los dos, algo que no sorprendía al hombre de bata.

– ¡Demensa!, que coincidencia encontrarte ahora –. Se le vió una sonrisa al chico, poniendo los brazos en los costados.

Flug creía en las coincidencias...pero la realidad es que Demencia estaba a punto de romper el trato y por lo menos, pasar a verlo. Ella estaba detrás de la puerta, desde hace unos minutos, inquieta.

Demencia se cruzó de brazos, sonriendo.
– Te ves bastante animado, Doc. ¿Disfrutando de la paz? –. Aunque Demencia tocara el tema con cierta broma en el tono, escondía un poco de tristeza por dentro.

Flug la miró en silencio, pensando que responder.

Finalmente se rindió, soltando un suspiro.

– Ok, actualicemos los términos de nuestro trato que acordamos –.

Demencia movió la cabeza de lado, como un cachorro. En el fondo, presentía que se trata de algo bueno.

– Puedes entrar al laboratorio cuando quieras, sentarte, mirar...y si quieres tocar algo o jugar con algo, a-v-í-s-a-m-e. ¿Entendido, Demensa? –. Flug la señaló seriamente, esperando que no pregunte el porque del cambio de opinión.

– ¡Claro que sí, Doc! –. Ella negó con una sonrisa cómica, poniendo la mano en la frente como si fuera un soldado escuchando al general.

Flug no pudo evitar reírse, por más peligroso que pudiera ser tener a esta chica dentro en el laboratorio...no entendía porque no se acostumbraba al silencio otra vez.

Demencia alzó el puño en su cabeza, celebrando su regreso a uno de sus lugares favoritos en el edificio.

– ¡Solo p-pasa ya!, me pones de los nervios y ni siquiera entraste, por favor –. Negó varias veces mientras abría la puerta y le hacía señas para que entrara al laboratorio rápido.


Puedo confirmar que soy la última persona en el mundo que supo de la existencia de Villanos, o mejor dicho...que por fin vió la serie en pleno 2025.

Y lo peor es que no tenía idea que todavía estaba en HBO Max. Fue mientras realizaba una búsqueda de una película, cuando me salió la serie.

Al ver los 6 capítulos en menos de 2 horas, sí...(al darme cuenta que solo eran 6 caps, no entendí nada)...ya me habían surgido varias ideas.

No iba a saber yo...que este ship dispararía aún más mis ganas de escribir de Villanos. Esos cómics que rondan por las redes y que al parecer, hizo uno de los dibujantes de la serie, alimentaron al único ship que estoy siguiendo de Villanos. Todo por encontrar uno de esos cómics adorables en youtube cuando buscaba contenido de la serie al terminar el último cap.

Hacía años que no tenía un interés especial por un ship de un cartoon. Esta fue la idea más simple que tenía para publicar sobre este ship, por lo menos la que pude escribir en menor tiempo desde que terminé la primera temporada.

Igual ya es tarde para subirse al barco y esperar la segunda temporada de esta serie, no sé. Villanos salió en 2021 y han pasado 4 años.
Ya no soy de esa clase de personas que desde 2020 siguen esperando la segunda temporada de Majo no Tabitabi, por lo que prefiero no esperar nada. Así como tampoco espero saber si soy capaz o no, de continuar mis fanfics.

Eso sí, tengo varias ideas de Villanos y del Paperlizard, ojalá pueda traerlas.

Espero que les haya gustado esta historia. Nos vemos en la siguiente publicación.