Llegó el viernes, marcando el final de una agotadora semana de clases para los estudiantes del 1-A, ya que Después de la única práctica del lunes, el resto de los días se llenaron de teorícas y clases ordinarias impartidas por el resto de los profesores. Dejando a los alumnos completamente secos mentalmente, deseando un descanso de la rutina académica.

Por otro lado, los héroes profesionales respiraban un poco más tranquilos sin la presencia constante de los Sombrero de Paja rondando por la escuela. Sin embargo, las damas de la tripulación, como Robin y Nami, seguían siendo ocasionalmente solicitadas por Eri; Lo que provocó que el Capitán, al enterarse de que ellas ingresaban al campus mientras él no podía, organizara una especie de protesta. Pasando horas gritando frente a la entrada, interrumpiendo las clases con su alboroto, lo que forzó a los maestros a prohibirle el acceso a toda la tripulación, incluso a las damas.

El berrinche de Luffy dejó a Eri profundamente decepcionada, y como resultado, decidió pasar su tiempo en el Sunny con los piratas, algo que preocupó a Nezu.

Previendo que, el mantener a los piratas en un estado tan restringido podría desencadenar problemas más serios, el director decidió tomar la iniciativa. Organizar una "noche de convivencia" obligatoria para los maestros con el propósito de interactuar más de cerca con los Sombrero de Paja.

Sabía que el evento era una apuesta arriesgada. Podía terminar jugando a su favor si lograba que algunos maestros formaran lazos con los piratas, facilitando su integración en la escuela y las actividades. Por otro lado, si las cosas salían mal, la situación podría volverse aún más complicada.

Nezu, esperaba que al menos un par de héroes encontraran un interés común con los piratas. De esa forma, podría reabrirles las puertas de la escuela y ofrecerles actividades controladas, evitando que la tripulación se desesperara al punto de buscar escapar o crear desastre innecesario.

Aunque apenas daba la noticia, Nezu llevaba tres días organizando meticulosamente el evento, queriendo asegurarse de que fuera acogedor pero privado. Eligió un edificio espacioso en el área del campo de la ciudad artificial, enviando a su equipo de montaje para transformar el lugar en un bar que pudiera albergar tanto a los maestros como a los Sombrero de Paja.

En un intento de hacer sentir a los piratas como en casa, entregó una lista detallada de requerimientos para la decoración. Dando como resultado un espacio cálido: Madera oscura que dominaba el lugar, combinada con asientos cómodos en tonos beige, creando un contraste acogedor. La iluminación tenue de color ámbar bañaba el lugar, y los biombos y ventanas con texturas similares al papel japonés, aportaban un aire rústico pero moderno.

Bien abrigado y con una bufanda al cuello, Nezu llegó a supervisar los últimos detalles del montaje. Dio su aprobación final tras una inspección minuciosa, satisfecho con el resultado. Con una última llamada, confirmó que los baristas estaban listos, equipados con todo tipo de bebidas y aperitivos. Pero, aún faltaba algo crucial...

Sin nadie que lo cargara o escoltara, Nezu se adentró en el bosque mientras las clases seguían en curso. El aire helado llegaba hasta su piel a pesar de su pelaje, pero tras un rato, llegó al Sunny donde una cabecilla apareció desde cubierta, y en un parpadear, el capitán llegó frente a él realmente irritado.

—¡RATA! ¡SÁCANOS DE AQUÍ! ¡YA NO PODEMOS MÁS!

—Se acabó el trato. ¡Queremos navegar! —Se le unió el tirador.

—Pero no tienen una ruta clara... —Replicó el director con calma.

—¡Eso no nos importa!

—Lo siento, sé que esta situación debe ser extremadamente difícil para ustedes, pero solos se orillaron a esto.

—¿Sabes que podríamos irnos en cualquier momento, ¿Verdad? —Intervino Zoro

—La única razón por la que seguimos aquí es por la busqueda del Don del tiempo... Pero ahora que nos impiden salir, ni siquiera podemos buscarlo. —Continuó la navegante.

—No te preocupes Nami... Ya lo están buscando por nosotros. —Respondió Chopper con una sonrisa.

—Dudo que quiera ayudarnos despues de que Luffy la lanzó por los aires... —Susurró Usopp.

El pequeño director se quedó en silencio por un momento, enfrentando la mirada colectiva de los piratas.

—Por lo que tengo entendido, nadie lo posee. Si alguien tuviera el Don, su gobierno ya nos habría contactado para regresarnos... No somos más que una amenaza en su sociedad. Por lo que es mejor sacarnos del camino. —Dijo Robin, cruzándose de brazos, dictando un hecho inevitable.

Nezu inclinó ligeramente la cabeza, analizando la situación.

"Como me lo temía... Son conscientes de que su estancia aquí no les aporta nada. Pero tampoco puedo dejar que se vayan sin más."

—Bueno... Realmente no podemos privarlos de su libertad, solo queremos evitar se metan en problemas.

Luffy, que hasta ahora había permanecido en silencio, rompió la conversación con una sonrisa despreocupada.

—¡Yosh! Entonces nos vamos.

—¿Qué? ¿Así nada más? —Reaccionaron Brook, Chopper y Usopp.

—¿A dónde? —Intervino Nami cansada de seguir ahí, sacando su brújula.

—¡No sé!

La navegante dejó escapar un suspiro pesado antes de hablar.

—Aún hay dos puntos inexplorados en el mapa. Podríamos mapearlos... Triangulo del dragón y Bermudas.

—¡Perfecto! ¡A los puntos no explorados! —Gritó Luffy mientras levantaba un puño al aire.

La tripulación coreó con menos entusiasmo, y Eri brincó emocionada usando el sombrero que le quedaba demasiado grande.

—Un momento. No pueden llevarse a Eri. —Nezu levantó una garra para intervenir.

Usopp, Chopper, Nami y Luffy reaccionaron con un triste puchero, al igual que la niña.

—Ow... Bueno, ya adoptaremos más desamparados por el camino —Comentó Franky, encogiéndose de hombros. —Empezando por Mei-chan

—Por favor, ya no secuestren a nadie...

—Vaya, Quién iba a pensar que sería tan sencillo irnos. —Comentó Usopp.

Luffy no perdió tiempo y gritó hacia el barco. —¡Frankyyy! ¡Usa un Coup de Burst y vámonos de aquí!

—Luffy, no seas idiota, solo avanzaríamos un kilómetro por el aire... Acabaríamos cayendo en el bosque. —Reclamó Nami, dándole un manotazo en la cabeza.

—Nami nee-san... Golpear es malo. —Regañó Eri

—Eri-chan, creeme si te digo que es la única manera en la que aprende.

—¿Ah, si? —Eri ladeo la cabeza, pidiéndole que se acercara el capitán a ella.

Luffy se agachó a su nivel, y recibió varias palmaditas en la frente por parte de la pequeña. —Capitán malo... Pórtate bien.

—Ouk... Shishishi

—¿Nos pueden dar una mano? —Preguntó la Navegante al Mink.

—Claro, pero primero...

—Por supuesto que habrá condiciones —Refunfuñó Zoro.

—No, ninguna condición. Solo vine a invitarlos a una reunión a un bar, esta noche con los maestros.

—Nos quedamos un día más. —Decidió Zoro sin titubear.

—¿Con esos aguafiestas? —Protestó Sanji.

—Podría ser interesante.

—Tu solo quieres alcohol... Estupido Marimo

—¿Como me llamaste, cocinero pervertido?

—¡CALMENSE USTEDES DOS! —Nami los noqueó de un golpe, asustando a Eri que se escondió tras Jinbei.

—¿Fiesta? ¡¿Por qué no dijiste eso antes, rata?! —Gritó Luffy emocionado.

—Cambio de planes, posponemos nuestra partida —Anunció Usopp por el megáfono. — Repito, la salida queda pospuesta.

—¿Qué estás tramando, roedor? —Amenazó el cocinero, con la cabeza humeante.

—Solo quiero que interactúen con los profesores para que podamos retomar los términos originales del trato.

—Lo sabía... Sigues queriendo retenernos aquí —Gruñó Zoro.

—Preferiría que se quedaran, pero bajo las mismas condiciones que antes. Además, con los héroes de las agencias desconfiando de ustedes, necesitamos recuperar el apoyo de los maestros de la institución.

—...

—Pueden estar tranquilos... Independientemente la reunion, no intentaré detenerlos si deciden marcharse.

—¿Qué opinas, Ruffy-kun?

El capitán respondió con su sonrisa característica. —¡FIESTA!

"Son ridículamente simples..."

—Eh... Disculpen... —Llamó el director, frotando sus brazos. —Tengo frío y mi pelaje no es suficientemente denso. ¿Podría alguien llevarme a la escuela? Pero que no sea el joven Capitán... Mi corazón no soportaría su imprudencia.

Ante su solicitud, los Sombrero de Paja lo miraron con indiferencia... Para despues de unos segundos de pensar, un voluntario saliera de entre el grupo.

...

—Gracias, Roronoa —Dijo Nezu, acurrucado y abrigado sobre los hombros de Zoro, sosteniéndose de su cabeza. —En cuanto lleguemos, mandaré a alguien para que lo guie de regreso.

—¿Qué estás insinuando, rata? —Gruñó Zoro molesto continuando su camino, llegando al frente del edificio principal y dejándolo en el suelo. Regresando por el camino contrario.


Los profesores, más por compromiso que por entusiasmo, se reunieron en la sala común del dormitorio, luciendo atuendos casuales. Vlad King fue la única excepción, negándose a abandonar su equipo especial y resistiéndose hasta que Nemuri y Mic lo obligaron a ceder, empujandolo contra su voluntad hasta su habitación.

Yamada parecía especialmente preocupado por causar una buena impresión. Optó por un atuendo cuidado: pantalones beige, una camisa negra de manga media, gafas de armazón negro y el cabello recogido en un moderno man-bun. Para rematar, se roció tanto perfume que provocó un ataque de estornudos en Hound Dog, quien prefería un estilo más sencillo y de leñador: Vistiendo pantalones de mezclilla anchos, botas todo terreno y una camisa a cuadros roja sobre una playera azul, sin su habitual bozal, dejando al descubierto sus marcadas características de Mink.

—¡Mic! ¡Midnight! ¿No pudieron contenerse con el perfume? —Protestó Hound Dog cubriendose el hocico con la mano.

Midnight que, por su parte llevaba el cabello planchado, una blusa rosa corta sin mangas de cuello alto que realzaba su figura, acompañada de pantalones blancos y tacones a juego; Solo se ruborizó ligeramente ante su reclamo.

—No puedes decirle a una dama cuando es demasiado. —Respondió pasando su mano por un mechón de cabello.

—¿No creen que van muy arreglados? —Comentó Aizawa, mirando de reojo a sus compañeros. Ya que su atuendo era mucho más relajado: Camisa blanca combinada con pantalones de color vino, y el cabello recogido en una coleta desordenada.

—Es raro verte sin usar negro.

—Siempre hay una primera vez... —Aizawa comentó siendo interrumpido por Power Loader quién se mostraba molesto.

—No sé cómo me convencieron de hacer esto. —Su melena despeinada le cubría gran parte del rostro, y su atuendo era el menos preparado: unos jeans y una simple playera blanca.

—Es por Nezu... Cuando esto se salga de control, tendremos la excusa perfecta para sacarlos de la escuela. —Ectoplasm expresó con frialdad, luciendo un típico estilo de oficinista con camisa y corbata, dejando sus dientes expuestos en su rostro.

—¿Así te vas a ir? Parece que tienes un trabajo de medio tiempo. —Mic soltó una carcajada, no dejando pasar la oportunidad de criticar.

—Si él se siente cómodo, no hay problema. —No. 13 defendió.

Ella lucia un conjunto que consistía en una larga playera verde militar holgada ajustada a la cintura con un cinto que combinaba con sus botas altas negras.

—¿Nezu nos acompañará? —Preguntó Cementoss, quien usaba un look mas relajado compuesto por una guayabera beige y pantalones anchos marrones.

—NO. ÉL ESTÁ ENCARGADO DE LLEVAR A LOS INVITADOS. —Respondió Yagi, completamente vestido de negro, pero con un toque más sencillo al renunciar a su saco y corbata, lo que hacía resaltar su esbelta figura.

Antes de que pudieran seguir con el tema, Midnight, se acercó a Yagi con una liga en la mano. —A ver, ven aquí cariño... Pareces un estropajo con ese cabello.

Las fuertes pisadas de Vlad King podían escucharse por el pasillo; ahora si mostrándose sin su uniforme de trabajo, si no con unos pants deportivo y un suéter, bufando fastidiado. —¡Argh, vámonos ya!

No. 13 lo miró de pies a cabeza con una ceja levantada. —¿En serio, Vlad? ¿Ese es tu mejor esfuerzo?

Snipe, siempre con su máscara y botas estilo vaquero, defendió la elección del héroe. —¿Qué hay de malo en ir cómodo?

—Ir cómodo está bien, pero una cosa es eso y otra parecer una señora deprimida comiendo helado un sábado después de una ruptura.

—¡Demasiado específico!

—¿Te proyectaste un poco? —Ectoplasm miró a No. 13 con curiosidad.

—Aún no soy una señora. —No. 13 alzó la barbilla, defendiendo su dignidad.

El grupo de once héroes abordó uno de los vehículos de transporte que conectaban las instalaciones de la prestigiosa academia. A pesar de su familiaridad con los caminos de la escuela, aún debían adentrarse en la ciudad ficticia hasta llegar al punto acordado para la reunión.

—Ahora sí que se esmeró —ComentóMic maravillado al ver el agradable e invitante interior, que les esperaba con cocteles de cortesía sobre las mesas.

—No me agrada el favoritismo que tiene hacia ese grupo... No lo merecen después de todos los problemas que han causado —Refunfuñó Vlad King, con pisadas pesadas y manos guardadas en los bolsillos.

—NO SE PORTARON TAN MAL... PUDO SER PEOR —Soltó Toshinori sin pensarlo, provocando que varias miradas se giraran hacia él.

—¿Escuchas lo que estás diciendo? —Reclamó Vlad.

—Esto es ridículo... ¿Por qué debemos ponernos presentables en una zona de entrenamiento con personas que ni siquiera nos agradan? —Continuó quejándose Power Loader.

—Pensé que al menos tendrías una buena relación con el Cyborg. —Comentó 13

—¿Buena relación? Me preocupa dejar a los estudiantes solos con ese pervertido...

—Yo culpo a quienes los defienden todo el tiempo —Intervino Snipe, señalando con intención a algunos de sus colegas. —Esto pudo resolverse de forma sencilla si no fuera por todo el apoyo que se les ha dado desde el principio.

—Bueno... Ellos nos salvaron de morir en alta mar, y no han dejado de apoyarnos. —Respondió Midnight agradecida, tomando asiento.

—Pero eso ya fue... No se pueden ignorar sus crímenes solo por una buena acción —Rezongó Power Loader frunciendo el seño.

—Es complicado de explicar... No lo entenderían, ¿Verdad, Shouta? —intervino Mic, intentando suavizar el ambiente mientras buscaba asiento. Sin embargo, Nemuri le bloqueó la banca.

—¡Apartado para Sanji-kun~ !

—¿Qué tanto te traes con el cocinero, Midnight? —No. 13 preguntó curiosa, inclinándose hacia adelante para captar mejor la respuesta.

Nemuri soltó un profundo suspiro, girando suavemente el contenido de su vaso mientras su mirada se perdía hacia la puerta de ingreso.

—Nada... Es solo que es todo un caballero, con esos modales tan elegantes y muchos talentos únicos. No hay hombres así hoy en día... Solo tiene un gran defecto.

—Mujeriego —Añadió 13, interrumpiendo el momento.

—INTENTÉ HACERLO COMPRENDER QUE SOLO SE FIJARA EN UNA MUJER... PERO PARECE INUTIL.

—Sí, ese es el problema, All Might... Puede dar atención a mil mujeres, pero con Nami es diferente. Ante sus ojos, ella es como una reina. —Comentó Midnight, con un dejo de desilusión, mientras a Mic le brillaban los ojos al escuchar su nombre.

—¿Nami? ¿Es la de cabello negro o la de naranja? —Preguntó Snipe, provocando que Mic acompañara con los suspiros a Midnight.

—Naranja~

—Ustedes dos realmente se fijaron en las personas equivocadas. —Reprendió Ectoplasm seco, alzando una ceja.

—¿No fue la que te robó tu motocicleta? —Preguntó Cementoss, más sorprendido que acusador.

—Y mi corazón —Respondió Mic, colocando una mano dramáticamente en su pecho.

—No seas ridículo —Bufó Vlad King.

—¡NO LO ENTIENDES VLAD!

—ESO EXPLICA PORQUÉ VIENEN TAN PERFUMADOS.

—A ver... dime algo que esa ladrona tenga de bueno.

Mic abrió la boca para responder, pero Vlad lo interrumpió antes de que pudiera articular una palabra.

—Que no sea su cuerpo.

—Para que te calles, ni siquiera lo iba a mencionar... —Respondió Mic con un tono más serio. —Es brillante, valiente...

—Y tacaña —Intervino Aizawa, soltando sin pensarlo una broma seca que, arrancó una que otra risa del grupo ante la inesperada respuesta.

—¡SHOUTA! ¡NO ME AYUDES!

—Estás describiendo a cualquiera que tenga un buen puesto en seguridad.

—También aplica para villanos... —Replicó Vlad con desdén.

—No solo es sumamente inteligente. También es increíble como logra convertir lo que parece un desastre, en una oportunidad... Además, tiene esa habilidad única de hacer que incluso los seres más rotos encuentren consuelo. —Agregó Aizawa dando un trago a su bebida, basandose en la relación que veía llevaba con la pequeña.

Sin embargo, su respuesta fue una sorpresa para todos que quedaron en silencio al ver como Eraserhead se expresaba mejor de la pirata que el supuesto enamorado.

—¿Qué? —Preguntó Eraserhead con una ceja alzada, molesto por la atención repentina.

—¿Te interesa? —Acusó Midnight, golpeando su bebida contra la mesa con un brillo inquisitivo en los ojos.

—¡CHAPULÍN!—Acusó Mic apuntando decepcionado a su amigo. —¡ROMPEHOGARES!

—Tch... Solo digo lo que veo en ella. Les parece facil juzgarla porque no la conocen... —Respondió Aizawa, desviando la mirada y dando un trago a su bebida con aparente desinterés.

—UNA PERSPECTIVA DE UN BUEN DOCENTE.

—Lo que sea.

—Abre los ojos Mic... Te flechó su manera de manejar la motocicleta... No estás enamorado... Solo encaprichado. —Cementoss dialogó como voz de la razón.

—No me sorprende que los defiendan... Están interesados en ellos... Y no de una manera curiosa. —Exhaló Snipe con decepción, reclinándose en el respaldo del sillón, al llegar a su conclusión.

—¿Y ustedes? ¿Hound Dog? ¿All Might?

—Me reservo mis comentarios. GRAGRFRFHGHR —Gruñó Hound Dog, entrando en su modo salvaje, ahogándose torpemente con su bebida mientras intentaba contenerse de decir algo más comprometedor.

—SE PODRÍA DECIR QUE ME AYUDARON A ACLARAR MI MENTE, ME IMPULSARON EN MI CRECIMIENTO FÍSICO Y PERSONAL, ADEMÁS DE APOYAR A MEJORAR MI SALUD... POR ESO LES ESTARÉ ETERNAMENTE AGRADECIDO.

Un silencio breve fue interrumpido por un estruendoso alboroto que se acercaba rápidamente. Los héroes intercambiaron miradas nerviosas, sintiendo cómo su incomodidad crecía.

Las puertas se azotaron con fuerza, y los diez piratas irrumpieron en la sala, con Zoro cargando a Nezu dentro de su hamaraki como si fuera algo completamente normal.

—¡Espero que no lleguemos tarde a la fiesta! —Gritó Luffy, con una sonrisa de oreja a oreja, mientras los demás entraban sin ningún reparo, tomando asiento como si fueran los dueños del lugar.

Los héroes, tensos y claramente superados por la energía de los intrusos, solo pudieron mirar en silencio, sin saber si regañarlos o simplemente resignarse.

—¡Disculpen la tardanza! Tardamos todo la tarde buscando al Señor Roronoa.

Nemuri, fiel a su modo coqueto, le hizo espacio a Sanji en el sillón con una sonrisa encantadora, dejando claro que había reservado ese lugar especialmente para él.

Tomando la misma táctica de Midnight, Yamada se sentó en uno de los sofás con varios espacios libres, pues conociendo a Nami, no iría por un asiento apretado, ya que solía acomodarse a lado de Robin o su capitán. Sin embargo, su sonrisa se borró, cuando sus planes fueron frustrados, ya que sintió un grande peso a su lado... Volteó a su costado desanimado, viendo al carpintero en tanga, con playera hawaiana y cadenas de oro.

Zoro vio que frente a todos los lugares, había una bebida en un vaso de cristal, por lo que lo bebió de un trago, como si fuera agua, sin siquiera disfrutarlo. En cambio, Luffy inspeccionó el contenido de su bebida con curiosidad. El color brillante y llamativo del cóctel llamó su atención, así que lo agitó vigorosamente en círculos, derramando sin cuidado casi la mitad del líquido sobre la mesa.

—¡Oigan! ¿No tienen algo con alcohol? —Protestó Zoro insatisfecho.

—Eso era alcohol —Respondió Nezu que descansaba a un costado del espadachín, desde la mochila afelpada, sacando su pequeña cabeza.

—Rata, te estafaron.

—¡MAS RESPETO AL DIRECTOR! —Exclamó Vlad golpeando la mesa, pero sus reclamos cayeron en oídos sordos.

Sanji tomó el vaso vacío de su nakama y la olfateó con atención, frunciendo el ceño.

—Está adulterado. No es un trago de calidad.

—¡Solo tómenlo, maldición! —Rezongó Vlad King, perdiendo la paciencia.

—Es un cóctel. Relájense y disfrútenlo —Intervino Cementoss, intentando calmar los ánimos y romper la tensión con sus compañeros; de los cuales, los piratas no se habían percatado aún.

Dispuestos a convivir para dar inicio a la celebración, todos dieron un sorbo a sus bebidas, excepto Zoro y Franky, quienes ya se habían terminado las suyas.

—Esto es jugo... —Protestaron Jinbei, Luffy y Usopp al unisón.

—¡No sean groseros! —Nami en respuesta, los golpeó. Con excepción de Jinbei que quedó atónito ante la advertencia. —¡Compórtense!

—Pero un muy buen jugo. —El tritón mostrándose nervioso, dio otro trago... Aun no comprendía del todo la dinámica de la tripulación.

—Disculpen su imprudencia, están acostumbrados a algo más fuerte —Se excusó Nami, tomando asiento con la elegancia de una dama refinada.

—Vaya, toda una princesa delicada. —Comentó Snipe con sarcasmo, mirando de reojo a Mic.

—¡Sí! ¡Cantinero, algo más fuerte! —Gritó Luffy entusiasmado.

La orden fue atendida, y uno de los baristas llevó una botella con un grado mayor de alcohol.

—Y para mí otra. —Exigió Zoro.

—¡Es para compartir! —Reprendió Nami, frustrada con sus dientes afilados. —¿Qué ejemplo están dando?

—Zoro, ¿Me das un poco? —Preguntó Luffy, picando la mejilla del espadachín.

—Consigue la tuya.

—¡Oye! Pero soy el capitán... —Comenzó a quejarse con un berrinchillo, recibiendo la bebida del peliverde.

—Está bien, esta está suave. Mereces algo mejor.

—Vaya, sí que son alcohólicos —Comentó Cementoss observando el intercambio.

—Solo Zoro —Aclaró Nemuri.

Mientras tanto, las bebidas desaparecieron rápidamente entre los hombres, como si hubieran evaporado en un instante, lo que llevó a los meseros a servir una segunda ronda junto con aperitivos, que desaparecieron en un parpadear, pues luffy usó su mano como una garra, barriendo con el centro de la mesa.

Midnight, Mic, Eraserhead y All Might, que ya estaban acostumbrados, solo levantaron sus bebidas, para que no barriera con ellas, tirando así la del resto de maestros, arruinando uno que otros conjuntos.

—Awwww... Adoro esté blusón. —No.13 comentó desanimada.

—Les advertí que no vinieran arreglados... Estos criminales no tienen ni una pizca de decencia. —Gruñó Vlad King.

—Oi... N t rfrs si dms nkms —Reclamó Luffy con la boca llena.

—¡¿Ven?!

Con la advertencia del capitán, los meseros habían preparado una segunda ronda de platillos y dejaron un carrito especial repleto de comida pesada junto a Luffy, anticipándose a sus hábitos insaciables.

—¿Y qué han hecho ahora que no tienen acceso a los edificios? —Preguntó Cementoss, tratando de iniciar una conversación sin que se convirtiera en una discusión.

—Molestar a Shaggy —Respondió Luffy con la boca llena.

—¿Shaggy? —Cementoss arqueó una ceja, confundido.

—YAGI... ASÍ ME LLAMA. NO SUELE APRENDERSE LOS NOMBRES —Explicó Toshinori resignado.

—Oye... Luffy ¿Cierto? —Intervino Snipe, con irritación en su voz. —¿Siquiera pasaste la primaria o el preescolar?

—Nunca fui a la escuela.

—¿Entonces quién te enseñó a leer y escribir? —13, preguntó curiosa.

—¿O a valerte por ti mismo? —Añadió Cementoss esceptico.

Luffy se encogió de hombros, tomando otro bocado. —Shanks me enseñó algo... y Makino, la mesera del bar que visitaba Shanks, nos enseñó a leer y escribir a mis hermanos y a mí. —Respondió despreocupadamente. —Y para valerme por mí mismo... Bueno, mi abuelo me abandonó en la montaña para que unos bandidos me cuidaran.

—Listo... Eso lo explica todo —Comentó Power Loader, asintiendo como si hubiera encontrado la respuesta a un gran misterio.

—¿Y qué hay de tus padres? —Preguntó interesada No. 13.

—Pues no los he conocido aún. —Respondió Luffy con una sonrisa sencilla, como si fuera lo más normal del mundo.

—Debieron faltar a su propio nacimiento. —Bromeó en susurró Vlad King, con Snipe.

Los maestros intercambiaron miradas, ahora viendo la compañía de los Piratas del Sombrero de Paja como una especie de caridad hacia su capitán.

—Luffy, nunca nos habías contado que tenías más hermanos. —Dijo Nemuri, inclinándose un poco hacia él.

—Sí, éramos tres... Pero no somos hermanos de sangre. Somos hermanos de juramento. —Explicó con orgullo, levantando su copa.

—Lo adoptaron unos criminales, y despues los niños se adoptaron entre ellos...

—Menos mal... No puedo imaginar a tres niños siendo educados por un abuelo tan irresponsable —Comentó Cementoss, moviendo la cabeza con desaprobación.

—No se dejen engañar. Su abuelo es considerado un héroe de donde viene. —Intervino Mic, dando un trago.

—¡Un héroe nunca haría algo así! —Exclamó Vlad King, indignado, golpeando la mesa con el puño.

Brook, Usopp, Chopper, Sanji y Franky extendieron sus brazos, señalando con las palmas abiertas al capitán, quien mantenía una expresión boba y despreocupada.

—Increíble... Y no en un buen sentido. —Mencionó Snipe.

—Eso me motiva a ser mejor maestra. —No. 13 dijo al borde de las lágrimas. —Si enseño bien, ninguno de mis alumnos terminará como él.

—¡Jajajajajaja!... ¡OYE!

—Tengo una duda. —Dijo Ectoplasm dejando su vaso en la mesa. —Si no trabajan, porque asumo que con tanto viaje no tienen tiempo para hacerlo... ¿De dónde consiguen dinero? —El héroe tendió su trampa

—¿Qué le pasa en los dientes? —Susurró Luffy a Usopp.

—Debe ser gingivitis...

—Vaya, esa me parece una pregunta un tanto inapropiada —Intervino Nezu, intentando mediar. Pero antes de que pudiera continuar, la tripulación respondió sin reparos.

—Nos lo regalan.

—¿Qué clase de bromas es esa? Nadie regala dinero así como así. —Acusó Vlad King. —Y menos una cantidad tan grande como para mantener a alguien tan glotón como él.

La tripulación se quedó pensativa... ¿Cuándo fue la última vez que habían robado?

—Mmmmm...

—¿Tesoro? —Preguntó Luffy

—No tuvimos tiempo... Carina se robó todo. —Explicó Robin.

—Ah... ¡Skypiea! —Sanji llegó a la resolución, golpeando su palma con la mano. —A ellos si les robamos.

—¡Ah cierto! ¡Cuando nos persiguieron con un cañón gigante! Shishishi —Luffy afirmó divertido, descansando sus manos en su nuca.

—¡Nezu! ¡No puedes esperar que nos relacionemos con estos PIRATAS! —Gritó Vlad King, claramente al borde de su paciencia.

—Fufufu

—¿De qué te ríes? —Preguntó Zoro, diferenciando su risilla de cuando algo le causaba gracia, a cuando ocultaba algo.

—No era un cañón... —Su voz tranquila captó toda la atención. —Los Skypieanos estaban tan agradecidos que nos iban a regalar una de los pilares de oro de la campana.

Sus palabras dejaron un silencio absoluto por parte de tanto los piratas, como héroes.

—...

—¡¿QUÉEEEEEEEEE?! —Gritaron los piratas al unísono, mientras Nami se desplomaba en llanto sobre el hombro de Robin, arruinando su elegante vestido negro.

—¡ESO ERA MUCHO MÁS DE LO QUE NOS LLEVAMOS! —Chilló, con lágrimas fluyendo como ríos. —¿Cómo cuántas toneladas de oro era?

—Bueno... —Robin hizo una pausa para calcular. —Todo el pueblo tuvo que cargarla. Diría que más de mil toneladas.

Los maestros, que estaban a mitad de sus bebidas, escupieron empapando a los piratas. Todos menos All Might, quien, en lugar de escupir su licor, terminó tosiendo sangre.

—¡AHH! ¡LO LOGRAMOS! —Celebraron Luffy y Usopp, chocando los cinco como si hubieran anotado un gol.

—Pero el punto va para Robin~Chwaaaan —Intervino Sanji, ondeando desde su asiento.

—Fufufu

—Ow... Aunque el susto mas original, lo sigue llevando Sanji cuando fingió cocinar a Nezu. —Aplaudió Franky

POR FAVOR... YA LES PEDÍ DEJEN ESE JUEGO...

—¡ESTÁN MINTIENDO! —Protestó Vlad King indignado.

—¡LA ESTATUA MÁS GRANDE DEL MUNDO ES DE 3 METROS Y PESA 5.5 TONELADAS! —Añadió Power Loader, señalándolos como si estuvieran en un juicio. —¡NO ES POSIBLE QUE EXISTA TANTO ORO EN ALGO TAN VAGO!

—Era una ciudad hecha completamente de oro. —Explicó Nami entre sollozos, secándose las lágrimas con un pañuelo que Yamada le ofreció encantado.

—Probablemente la hayan escuchado —Agregó Robin. —Creo que la conocen como "El Dorado," la ciudad perdida de Nueva Granada, ahora considerado su ubicación en Colombia.

—¿¡LA CIUDAD PERDIDA!? —Exclamó Snipe, dejando ver sus ojos completamente abiertos entre sus rastas.

—¡DEFINITIVAMENTE SON TODOS UNOS MITÓMANOS! —Gritó Power Loader, golpeando la mesa.

—Piensen lo que quieran, no nos importa —Respondió Zoro, regresando con una botella de Sake, de la barra.

—Compórtense. —Intervino Nezu con calma, aunque era evidente que también estaba fascinado por la historia.

—¡ROOOBIN! ¡POR QUE NO NOS DIJISTE! IDIO...! —Antes de que Luffy terminara de quejarse, una patada lo sacó volando del bar, rompiendo una de las ventanas que daban a la calle.

—¡NO TE ATREVAS A LLAMARLA ASÍ! —Reclamó Sanji con sus dientes afilados.

—Incluso son violentos entre ellos...

—La ciudad de Oro... —Cementoss se mostró curioso.

—¡¿No quieren conocerlo?! —Luffy asomandose por el hueco con media cara hinchada, preguntó como invitación.

—Está demente. —Respondió Snipe con desdén.

—¿Y a donde nos llevarías? Capitán. —No. 13 continuó juguetonamente, entretenida burlándose del azabache.

—¡A recorrer el triángulo de...! —Se levantó emocionado de su asiento con sus brazos extendidos, solo para irlos bajando poco a poco. —De... de... ¿De dónde Nami?

—Del Dragón.

—¡¿EL MAR DEL DIABLO?! —Los maestros se mostraron alterados.

—¡Ese no! Ya fuimos... el otro... El triángulo de las tangas.

—Bermudas

—¡ESE!

—¡NO! ¡FRENA UN MOMENTO! —Snipe señaló una "T" pidiendo tiempo fuera. —¿Entraron al triangulo del Dragón? ¿Ese Mar donde ninguna embarcación puede salir?

—Ajá...

—No es cierto. —Apuntó dudando de sus palabras.

—¿Recuerdan que les dijimos que nos salvaron múltiples ocasiones? —Preguntó Mic, obteniendo la afirmación de todos. —Pues fue eso.

—¡YAMADA! —Aizawa llamó la atención.

—Lo siento... Creo que se me está subiendo.

—Por eso no te merecías el sake de Otohime. —Bufó Zoro, ganándose nuevamente el desprecio de Yamada.

—¡RORONOOOOAAA! ¡MALDITO ALCOHOLICO, NO ME DEJASTE NADA!~

—¡SILENCIÓ USTEDES DOS! —Vlad los calló, volviéndose con los 4 involucrados. —¿CÓMO FUE QUE TODOS TERMINARON METIDOS EN ESE MAR?

—FUE MI CULPA... PERO NO ENTREMOS EN DETALLES. —Yagi trató de calmar a los profesores.

—¡NO! ¡SI ENTREMOS EN DETALLES! —No. 13 golpeo la mesa con ambas manos, mostrándose emocionada, acercándose a los piratas con sus ojos parpadeantes de curiosidad. —¿Qué es lo que hunde los barcos y desaparece aviones? ¿Monstruos marinos? ¿Huracanes? ¿Serpientes de agua? ¿Tsunamis?

Unas manos nacieron en la boca del capitán, silenciándolo por completo, mientras la tripulación volteaba al mismo tiempo hacia el Director, como si buscaran aprobación. Mientras, el mesero le sirvió una taza de café, moviendo sus largas orejas de chacal, interesado en la conversación.

—Gracias. —Respondió el director, tranquilo al saber que todo su Staff eran mestizos y que por la compleja planificación del area de entrenamiento, no tenía señal en ciertas zonas.

—No tengo problemas con eso. —Dijo dando un sorbo a su café. Parecía que su intención desde un principio era poder mediar con las respuestas y preguntas de ambos grupos.

—Shishishi. —Rio el capitán con las cejas fruncidas y enorme sonrisa. —Si

—Si ¿Qué?

—Si a todo.

—Nos tocó vivir todo eso. —Explicó Midnight.

—¿Todo? —Preguntó sin aliento 13, volviéndose a sentar.

—Pueden explicar, por favor... —La mujer, pidió con sus palmas unidas en plegaria.

Sin entrar en demasiados detalles, Aizawa y Mic narraron cómo originalmente habían enfrentado a los Piratas del Sombrero de Paja bajo la errónea impresión de que habían secuestrado a All Might. En realidad, el símbolo de la paz había solicitado directamente la ayuda del grupo sin informar a nadie más que a Nezu.

Relataron cómo lo que comenzó como un ataque de los héroes terminó en un rescate por parte de los piratas, quienes los liberaron de a un monstruo marino colosal, incluso más grande que el edificio principal de la U.A. Además, describieron los increíbles paisajes que navegaron, tan extraños que parecían sacados de otro mundo.

Sin embargo, el clímax de su relato llegó cuando perdieron el barco de rescate en una explosión causada por torrentes verticales de agua disparados al cielo por volcanes submarinos. Fue entonces cuando se vieron obligados a continuar su travesía en el barco de los piratas.

—¿Y por qué los buscaste desde el principio? —Preguntó Power Loader al retirado.

—Crisis de la edad. —Declaró Sanji sin rodeos, tomando un sorbo de su trago antes de que alguien pudiera decir más de lo necesario.

Los héroes por privacidad del Símbolo de la paz, no quisieron profundizar más en el tema.

—Entonces... —Cementoss tomó la palabra, presentando a los piratas según tenía entendido.

—Nami es la navegante encargada de sacarlos de esas aguas tan tempestuosas y trabajas codo a codo con Jinbei que maniobra el barco... Franky es carpintero y mecánico de la nave... Usopp el vigía y artillero; Sanji Chef, Chopper el medico oficial, Zoro se encarga de los obstáculos en el camino, Luffy el capitán, Brook el ¿Músico?... —Su mirada se detuvo en el esqueleto, con una expresión de genuina curiosidad. —¿Por qué necesitan un músico

—¿Si, quién lo necesita? —Comentó Vlad King con escepticismo —El trabajo más inútil que he escuchado.

—¡Porque un barco sin música es un barco sin alma! —Luffy reclamó ofendido.

—¿Inútil? —Interrumpió Franky, arqueando una ceja. —¡Brook ha mantenido el ánimo cuando todo parecía perdido!

—¡Sin mencionar que es un excelente espadachín! —Agregó Luffy, golpeando la mesa.

—La verdad, es que le importaba más un musico que un doctor o cocinero. —Bufó Zoro, recordando sus viajes en solitario con Luffy.

—Oh basta... Se me cae la cara de la vergüenza... Pero esperen... ¡YO NO TENGO CARA! ¡SKULL JOKE YOHOHOHO!

—¿Yohoho?

—Debí haberlo visto venir. —Murmuró Aizawa, masajeándose las sienes, y pasando a tomar su trago hasta el fondo.

—Pensé que hoy no tomarías. —Comentó Yamada.

—De repente cambié de opinion.

—¿Y la señorita Robin? ¿Cuál es su papel? —Preguntó Ectoplasm

—Arqueóloga.

—Eso es interesante ¿Por qué necesitarían una arqueóloga en su tripulación?

—Investigar las culturas antiguas. —Respondió la misteriosa mujer.

Brook finalizó su coctel y tomó la guitarra acustica de Franky. —Todo esto me inspira a una canción... —Dijo, tocando las cuerdas de la guitarra.

—No podemos explicar con palabras, a personas que desconocen del mar... —Pronunció, tocando nuevamente las cuerdas. —Y la vida que brinda el pertenecer a un barco pirata, para ser libre y navegar~

Todo barco te pide diez cosas
Si las cumples podréis navegar
No serán exigencias costosas
Toma nota para recordar

Timonel que me lleve a buen puerto
Carpintero que sepa cuidar
Navegante que lea en el viento cuál es el rumbo que debo tomar
Cocinero que nutra a mi gente
Un doctor que les pueda sanar
Artillero que no sea indulgente sí hay un combate hay que contraatacar
Erudito que cuente leyendas
Y si hay músico habrás de cantar
Un maestre que ice mis velas siguiendo las pautas de su capitán.

No. 13 se recargó satisfecha en el sofá, estirando sus brazos al ritmo de la musica. —Me agradan estos chicos... Son exploradores osados.

—¡Son criminales! —Continuó Vlad, firme a su postura.

—Escúchate, Vlad, siempre tan aguafiestas. Solo piensa en esto: Si navegan en mares donde pocos se atreven, es obvio que deben ser fuertes. En ese lugar, no hay reglas claras para sobrevivir... Imaginen el choque que representa el vivir con tanta libertad y luego encontrarse en una sociedad estructurada como la nuestra que tiene reglas tan estrictas.

—Meditalo bien... No buscan enfrentarse a los héroes; solo huyen. No quieren problemas, simplemente están pagando el precio de su falta de conocimiento sobre nuestra sociedad.

Sus palabras dejaron a los presentes reflexionando, mientras su perspectiva daba un giro inesperado a la conversación. Aquellos piratas pasaban de ser amenazas, a simples seres incomprendidos bajo ese contexto.

—Eso no explica el secuestro... —Reclamó Vlad King, volviendo a su postura de rechazar al grupo.

—El Dr. Doku fue silenciado por saber más de lo que debía, y su familia fue atacada como represalia... Aquellas personas planeaban terminar el trabajo. —Nezu tomó el control del tema.

—Si hubiéramos asignado a una agencia para protegerlos, todos los involucrados habrían sido objetivos... Hablo no solo de los héroes... Si no, trabajadores, asistentes, las familias de todos ellos. Permitir que Luffy las rescatara fue una jugada arriesgada, pero evitó una tragedia mayor al desviar la atención hacia su banda.

—¿Y por qué lo dejaste actuar de una forma tan imprudente y estúpida? —Cuestionó Vlad King, más que molesto.

—Porque Luffy es imprudente y estúpido. —Respondió Mic junto con los nakamas del capitán.

—Ellos tomaron la decisión por su cuenta, —Añadió Nezu bajando su taza. —Mientras yo apenas estaba ideando un plan junto con la señorita Nami y el señor Jinbei, ellos ya habían comenzado el asalto.

Un fuerte golpe resonó en la mesa, y todos voltearon rápidamente, pensando que alguno se había puesto agresivo por el tema. Pero lo único que encontraron fue al capitán desplomado sobre la superficie de madera, con un gesto de fastidio.

—¿Está ebrio? —Preguntó Cementoss, desconcertado.

—No, sólo está aburrido. —Aclaró Nami.

—¿Cómo se les ocurre hablar de trabajo en una fiesta? —Reclamó Franky molesto.

—¡Me prometieron una fiesta!~~~ —Chilló Luffy.

—Esto es una fiesta. —Señaló Snipe sin mucho interés.

—Más bien, así les llamamos a las reuniones con amigos y alcohol. —Añadió Power Loader.

El capitán, golpeó la mesa nuevamente y apuntó a los héroes. —¡USTEDES NO TIENEN NI IDEA DE CÓMO ES UNA FIESTA! ¡TODOS USTEDES SON ABURRIDOS!

Sus palabras cayeron como una bomba, hiriendo el orgullo colectivo de los presentes.

—¡¿CÓMO TE ATREVES?! —Mic se levantó indignado, pisando la mesa furioso, un acto que puso nerviosos a Snipe, Vlad King y Power Loader, quienes veían aquello como una completa falta de respeto.

—¡BROOK! —Mic extendió un brazo hacia el músico, como si invocara a un héroe. —¡Demuestra por qué eres el alma del barco!

—¡Sí, Brook! ¡Toca algo! —Insistió Nemuri emocionada. —Revive a tu capitán y de paso a esta reunión.

Brook se levantó de un salto, ajustándose su chaqueta de cuero que cubría su camisa victoriana.

—Saben... Fui una estrella de rock famosa durante un par de años... ¡Y es hora de darle vida a este lugar! —Exclamó, sacando su guitarra. —¡Mi nombre es Soul King Brook, y esta noche el espectáculo será inolvidable!

Ese fue el inicio del desastre...

Hizashi tomó un micrófono y junto con Brook, formaron el dúo más estruendoso imaginable, llenando el lugar con un caos sonoro que hizo imposible continuar cualquier conversación.

Aprovechando el alboroto, Luffy, Usopp, Chopper y Franky saltaron a la mesa y comenzaron a bailar, obligando a todos a retirar sus bebidas y platillos antes de que fueran pateados al suelo.

No. 13, ya perdida en su estado de ebriedad, decidió unirse al baile, sorprendiendo a sus compañeros mientras intentaba copiar los pasos de los jovenes piratas que bailaban con bandejas; pero antes de que siguiera con la parte de los palillos saliendo de la nariz, fue detenida por Hound dog, que la bajó como a un niño pequeño, tomándola por las axilas.

Con las reservas de alcohol agotadas, las miradas se dirigieron a las preparaciones dulces especialmente diseñadas para la ocasión. Unos shots de gelatina, servidos en pequeños vasos de cristal, que los meseros dejaron frente a cada uno.

—¿Qué es esto?

—Gelatinas con vodka, en su presentación "Terror para los padres".

—¿Terror para los padres?

—Sí... Antes habia un dulce así, pero lo sacaron del mercado porque los niños solían ahogarse con...

—¡Luffy se está ahogando! —Gritó Usopp, interrumpiendo la explicación de Ectoplasm.

—¿¡ES EN SERIO!? ¡PERO SI ÉL SE ENGUYE TODO COMO UNA ASPIRADORA! —Exclamo Vlad ridiculizado al ver al joven morado.

—¡Rápido, maniobra de Heimlich! —Solicitó Cementoss

—¡Doctor! —Snipe miró hacia Chopper.

—¡Sí! Necesitamos un doctor— Gritó Chopper volteando histérico con lágrimas en sus ojos, en búsqueda de uno.

—¡TÚ ERES EL DOCTOR!

—¡Ah, cierto! —Exclamó el reno, transformándose en su forma humanoide, lo que provocó que algunos de los presentes se asustaran al ver su nueva apariencia.

—¡AAAAAAAAAAAH!

Tras un par de compresiones, la gelatina salió volando, directo a la boca de uno de los gritones, haciendo que lo tragara en el acto y dejando a todos en un sepulcral silencio.

—¡AAAAH! ¡ESTO ES ASQUEROSO! —Quejó Powerloader, tratando de escupir lo que habia pasado.

—Muy tarde, tendrás que vomitarlo.

—Oigan... ¿No falta alguien? —Preguntó Snipe, terminando el conteo de cabezas.

—Roronoa fue por sake a su barco. —Respondió Cementoss.

—¡¿QUÉ?!

—¿Qué tiene de malo?

—¡Ya se perdió! —Sentenció Ectoplasm, mientras se dividía en 30 clones. —Tiene el peor sentido de la orientación que he visto en mi vida... Dedico como 3 horas cada dos dias, en buscarlo.

—¿Qué tan malo puede ser?

—UNA VEZ, SE PERDIÓ EN LA CIUDAD CUANDO FUE AL BAÑO... AÚN NO SABEMOS CÓMO LO HIZO. UN MOMENTO ESTABA EN EL BAÑO MIENTRAS CUSTODIÁBAMOS LA ENTRADA PORQUE LO CONOCEMOS... Y AL SIGUIENTE, TUVIMOS QUE VOCEARLO EN LOS PARLANTES DE LA CIUDAD PARA ENCONTRARLO.

—¡¿CÓMO MIERDA?! —Exclamó Vlad, exasperado.

—Provecho —Murmuró Usopp, con la boca llena.

—¡Usopp, no seas asqueroso!

—ESPEREN, PUEDO LOCALIZARLO —Intervino Toshinori, sacando su celular.

Abrió una aplicación de GPS y presionó un perfil que mostraba un pequeño perro Pughuahua.

—AQUÍ ESTÁ —Dijo, mostrando la pantalla a los demás.

—¿Babas? —Preguntaron, viendo el nombre del can en la pantalla.

—ETO... ES UN GPS PARA MASCOTAS... POR PRECAUCIÓN.

—Según esto, debería estar justo entre Vlad y Cementoss... —Comentó Ectoplasm, señalando el mapa.

—¡ESE IDIOTA! —Exclamó Sanji, molestándose como siempre con el peliverde. —¡Seguramente siguió el "norte" para regresar al Sunny!

—¿Qué tiene que ver el norte? —Preguntó Vlad.

—Piensa que el norte es hacia arriba...

—¿Cómo ha sobrevivido tanto tiempo? —Cuestionó Snipe, anonadado.

—A punta de violencia.

—Voy por él. —Sanji aceptó exhalando harto de su nakama.

Antes de que pudiera dar un paso, Nemuri lo tomó del brazo, enlazándolo con el suyo.

—Te acompaño —Dijo, guiñándole un ojo a Hizashi con una sonrisa cómplice, dejando claras sus intenciones de distraer al cocinero para que cada quien ejecutara sus propias "jugadas".

En su ausencia, la mesa se había convertido en un verdadero desastre repleta de risas. Todo comenzó cuando Luffy, decidió iniciar un juego de charadas, utilizando su piel elástica para hacer imitaciones absurdas y extravagantes, comenzando por Vlad que no paraba de quejarse de ellos.

Infló sus mejillas que despues golpeó, tirándolas hacia abajo mientras mostraba sus dientes inferiores de manera exagerada, comenzando a gruñir.

—¡UN BULDOG! —Apuntó Brook

—¡NO! ¡ES VLAD KING! —Respondió Cementoss, volteando a ver todos simultáneamente al héroe, que gruñó cuando vio su ridícula imitación.

—¡JAJAJAJAJAJA! ¡IGUALITO!

Luffy, encontrando como divertirlos, metió un dedo en su boca, pero en lugar de inflar, succionó aire, quedando chupado como un esqueleto. Se encorvó un poco, despeinó su cabello dejando en su frente dos servilletas simulando mechones y escupió su Bloody Mary, provocando que All Might, escupiera sangre al sentirse identificado.

—¡Oye, vas a ofender a All Might! —Los profesores se mostraron más preocupados, que entretenidos.

—¡JAJAJAJAJA!

—O tal vez no...

Por su parte, Franky decidió unirse al espectáculo. Presionó su nariz y se moldeó un peinado puntiagudo como un platano, adoptando una actitud estruendosa y exagerada.

—¡AAAAH, ES BANANA! —Gritó Luffy, señalándolo, lo que desató una nueva ola de carcajadas.

—¡JAJAJAJA SI PARECE BANANA! —Burlaron sus compañeros al héroe.

—¡OW! ¡Acertaste! —Gritó, comenzando a bailar moviendo las caderas de un lado a otro, como solía hacerlo.

—¡Oye! ¡Yo no soy así! —Protestó Mic, indignado.

—Ya cálmate, toma esto. —Dijo Franky, abriendo su compartimento abdominal y sacando una Coca-Cola.

—¡¿QUÉ?! ¿ERES UN REFRIGERADOR? —Exclamaron los héroes.

—Y eso no es lo más extraño... —Añadió Power Loader, avergonzado.

Aprovechando la compuerta abierta, tomó su Martini y lo metió en el abdomen de Franky.

—Una vez se equivocó y guardó en su compartimiento un vaso con agua...

Al instante, el cabello de Franky se transformó en un elegante peinado moderno hacia atrás, y su actitud cambió radicalmente. Se sentó con porte refinado, adoptando la personalidad de una dama sofisticada.

—Es como ver un personaje de Esposas Desesperadas... —Murmuró no.13, conteniendo la risa.

Sin embargo, Franky, molesto por el cambio, lanzó el Martini contra la pared, con los ojos rompiendo sus gafas.

—¡AAAAH! ¡NO METAN ESOS TRAGOS EN MI SISTEMA!

Mic, intrigado, aprovechó para meter una cerveza en el compartimento mientras Franky aún se quejaba. Cerró la compuerta y esperó con una sonrisa traviesa.

Apenas se cerró; El cabello del ciborg se volvió desordenado, formando un mullet.

—¡Vamos! ¿Qué están esperando todos? —Gritó Franky, levantando su jarra de cerveza al techo. —¡FONDO! ¡FONDO! ¡FONDO!

Dio un trago hasta acabar su tarro, y procedió a tomar una botella de cerveza, agitandola para bañar a sus acompañantes, mientras el bajo de la animada musica no dejaba de hacerles retumbar el pecho.

—Mic... —Llamó Nezu con un gesto.

—Intenta con esto —Solicitó, entregándole una taza humeante de té Oolong, con una mirada traviesa.

Mic, entre risas se escabulló ante el carpintero que al estar en su modo fiesta, no percibía su entorno.

Sin poderse resistir la tentación, abrió nuevamente la compuerta de Franky, dejando el té dentro, quedando esperando junto con Luffy, 13, Nezu, Power Loader, Chopper, Brook, Usopp, Y LOS MESEROS, que ya habían empezado a poner música para cada comportamiento diferente. Cambiando de la canción de "Heads will roll" durante su modo alcohólico desenfrenado, a "Minuet de Luigi Boccherini" para lo que un elegante te, podría ocasionar.

El cabello de Franky se transformó en un peinado pulcro y sofisticado, mientras sus modales se ajustaban a un nivel digno de la más alta aristocracia. Se sentó con porte, levantó su taza y habló con un acento impecablemente refinado.

—¿Qué le parece, señor Franky? —Preguntó Nezu, con una sonrisa complice mientras alzaba su propia taza.

—Sublime, director. Qué reunión tan... Magnífica. —Franky respondió con un pequeño sorbo a su té, manteniendo la compostura y oliendo el delicado aroma de su bebida.

—Mmm... Good Smell ~ Fleeeivoooorrrr

La reacción fue inmediata. Luffy, Chopper, Brook y Power Loader rodaban por el suelo riéndose a carcajadas. Los meseros comenzaron a aplaudir ante el gran cambio, mientras algunos profesores no podían contener las risas.

—Espléndido.

—Excelso.

—Soberbio. —Finalizó el carpintero ante las imitaciones de los meseros que fingian un comportamiento refinado, junto al pirata.

Aizawa en cambio, vio su oportunidad y aprovechó.

—Franky... —Llamó con tono calmado. —¿Sería tan amable de considerar usar pantalones?

Franky bajó su taza con elegancia y mantuvo su mentón en alto para dar su respuesta.

—Es una propuesta interesante, pero debo declinar. —Remató con otro sorbo, provocando que Mic casi se atragantara de la risa.

—¡JAJAJAJAJA! Básicamente te dijo: "No. Espero haberte ayudado." —Le dio unas palmadas en la espalda a Aizawa, quien simplemente suspiró.

El estallido de risas continuó, con Luffy, Chopper y Brook literalmente rodando en el suelo. Despertando la verdadera personalidad de Franky, que recuperando su estado normal, lanzó la taza contra la pared con sus ojos saltones.

—¡YA DEJEN DE JUGAR CON MI SISTEMA!

—Yohohohoho, ¡Pero si es demasiado divertido!

El ambiente se interrumpió de pronto por el sonido de un cristal rompiéndose en lo alto.

Ectoplasm y Vlad, preocupados, corrieron hacia fuera, pensando que había algún conflicto entre Nemuri y Sanji contra un ebrio Zoro. Sin embargo, lo que encontraron fue al espadachín sacudiéndose los cristales de la ropa con una expresión de absoluta tranquilidad.

—¡¿Qué demonios pasó?!

—Su torre es un laberinto. Salí por la ventana. —Respondió Zoro señalando hacia arriba. A lo lejos, podían ver una ventana rota en el octavo piso.

—¡¿POR QUÉ DECIDISTE QUE SALTAR ERA LA MEJOR OPCIÓN?! —Vlad explotó, mostrando los colmillos afilados que solía reservar para situaciones límite.

—Porque me prohibieron cortarlo.

—¡¿Y POR QUÉ ESA ES TU OTRA OPCIÓN?! —Ectoplasm, visiblemente alterado, casi perdió la compostura.

—¡ESCALERAS, HIJO DE PUTA! ¡¿LAS CONOCES?! —La nula paciencia de Vlad y el alcohol, no era la mejor combinación.

Zoro, simplemente se encogió de hombros. —Las usé.

—¡PERO USALAS PARA BAJAR!

—¡¿Por qué se estresan tanto?! Ya estoy abajo, ¿no?

—¿Qué pasó? —Preguntó Nami al salir, seguida de Yamada, quien la acompañaba como un perrito faldero, demasiado nervioso para iniciar una conversación seria; Pues, cada vez que lo intentaba, ella se volteaba hacia Robin, evitando le recriminara su reciente robo de su Harley.

—Roronoa cayó de allá arriba. —Ectoplasm señaló la ventana rota en el octavo piso.

—Salté.

—¡USA LAS ESCALERAS! —Exclamó Vlad, agotando su paciencia mientras veía cómo Sanji aterrizaba cerca de ellos, cargando a Nemuri en brazos.

—Es inútil...

—Midnight... —Vlad miró a la heroína con desaprobación. —Sé un ejemplo. No les sigas el juego.

—Lo siento. Era más fácil. —Respondió con una sonrisa inocente, negándose a soltarse del rubio, quien parecía completamente ido.

—¡Solo lo usó como excusa! —Murmuró Cementoss.

—¿A dónde ibas, Marimo?

—Por sake. Ya no hay.

—¡Zoooorooo~! —Luffy apareció disparado desde la entrada principal, aterrizando de lleno en la cara del espadachín. —¡Vamos! ¡Vamos!

—¿A dónde?

—¡Fiesta en el barco! —Gritó emocionada No. 13, tambaleándose por el exceso de alcohol. —¡Queremos conocerlo!

Contra toda lógica, lograron convencer a Nezu y a los demás profesores de continuar la fiesta en altamar.

Kodai, nuevamente, redujo el tamaño del Thousand Sunny para transportarlo a la playa más cercana. Una vez allí, con una simple llamada, la joven heroína desactivó su poder, devolviéndole al Sunny su imponente tamaño original.

La mitad de los profesores, al subir al barco, no sabían qué esperar. Al explorar el interior del Sunny, sus reacciones se dividieron entre la fascinación por su singular diseño infantil y la confusión total ante la extravagancia de su estructura.

—¿Es un... león? —Preguntó Vlad, observando la proa del barco.

—¡No! ¡Es el Sunny! —Luffy respondió como si fuera obvio, mientras corría hacia la cocina en busca de comida.

—¿Y estas máquinas? —No.13 tocó con curiosidad uno de los artefactos de Franky.

—¡No toques eso! ¡Podrías activar el canal del Coup de Burst y volarnos a todos al cielo!

—¿Qué tipo de barco es este? —Ectoplasm frunció el ceño, mirando el diseño colorido y aparentemente poco práctico.

—Uno indestructible... Fabricado con la legendaria madera de Adán. —Explicó orgulloso el carpintero, a la par que las velas se desplegaban y una ventisca dio inicio al viaje, que devido al estado de todos, nadie reprochó.

El frío viento nocturno acariciaba sus rostros, proporcionando un efímero momento de lucidez tras tantas copas. La luna y las estrellas brillaban con intensidad, enmarcando un cielo despejado. Los héroes, tambaleantes, se reunieron poco a poco en la cubierta del Sunny, buscando un lugar para admirar en silencio el hermoso paisaje de las luces de la ciudad que resplandecían a la distancia.

Era un respiro necesario, un instante de calma que apenas duró lo suficiente para que sus pensamientos comenzaran a alinearse. Sin embargo, el grito estridente del carpintero interrumpió aquella quietud.

—¡COUP DE...!

Un brillo azul intenso iluminó la popa, atrayendo todas las miradas. Incluso los cuatro maestros que habían presenciado el viaje anteriormente se voltearon, reconociendo de inmediato el peligro que se avecinaba.

—¡AGÁRRENSE! —Gritó Aizawa, aferrándose a la barandilla con fuerza.

Pero fue demasiado tarde.

—¡BURST!

El Sunny despegó con un estruendo desafiando la gravedad, al igual que momentáneamente lo hicieron Vlad, Nezu, 13 y Snipe, que necesitaron de Ectoplasm y sus clones mas las manos de Robin para atraparlos.

—¡¿Qué está pasando?! —Gritó Vlad, aferrándose desesperadamente a un barandal, bajándole la borrachera momentáneamente.

—¡¿POR QUÉ NO AVISARON?! —Reclamó Ectoplasm mientras uno de sus clones se desintegraba en pleno vuelo.

—¡WAHOOOO! —Gritó Luffy eufórico mientras alzaba los brazos como si estuviera en una montaña rusa.

Nemuri, por su parte, se sujetaba a Sanji sintiendo miedo que gradualmente pasó a diversión. —¡Esto no es lo que tenía en mente cuando dije que quería sentir la adrenalina!

Franky, al mando de la operación, gritó desde su estación de control. —¡AHORA SABEN LO QUE ES VIAJAR EN EL SUNNY! ¡SÚUUUUPER!

Toshinori, con una expresión relajada y los brazos recargados en la barandilla, disfrutaba del paisaje mientras el Thousand Sunny se deslizaba elegantemente entre las nubes tras el emocionante vuelo. Para él, este tercer vuelo a bordo de un navío era notablemente diferente: No había pánico ni caos descontrolado, solo una extraña pero agradable sensación de control. Por lo que se limitó a observar el horizonte estrellado y el resplandor de las luces distantes con una sonrisa melancólica.

Cuando el barco finalmente estabilizó su trayectoria, descendiendo de manera abrupta sobre el océano. Algunos se reían, otros jadeaban, y unos cuantos más simplemente permanecieron inmóviles, agradeciendo no haber perdido nada más que la dignidad.

—Nunca más... Aceptaré una invitación suya... —Murmuró Vlad, mareado y con los ojos en espiral.

—Necesito una cubeta... —Susurró Yamada, tambaleándose hacia el interior del barco.

—Hazlo por la borda. —Ordenó Zoro, tomandolo por su camisa, y dirigiendo sus pasos torpes a la orilla.

En contraste, Nezu, quien permanecía impecable en un rincón del barco, sorbía tranquilamente de una taza de té que milagrosamente había sobrevivido al despegue. Su pequeña figura irradiaba serenidad mientras observaba divertido, el desorden alrededor.

—Interesante experiencia. —Comentó con voz pausada- —Deberíamos considerar este método para evacuaciones de emergencia... Aunque no sé si las autoridades aprobarían la idea del refresco de cola como combustible principal.

—Franky... ¿No se supone que eso es usado para escapes de emergencia? —Reprendió Aizawa.

—¡Eso es correcto! Pero no se preocupen, tengo suficiente cola para varios vuelos más. Aunque... —Se rascó la barbilla, pensativo. —Estuvo tanto tiempo sin usarse que el gas puede agotarse más rápido de lo normal.

Mientras tanto, los héroes se encontraban esparcidos por el barco, algunos todavía recuperándose del mareo y del impacto del aterrizaje.

Vlad King se levantaba lentamente del césped de la cubierta, frotándose los codos.

—¿Qué carajo acaba de pasar?

Power Loader, señaló a Franky irritado. —¡Avísen la próxima vez que el barco salga volando!

—¡Yohohoho! Franky dijo Coup de Burst y luego activó el Coup de Burst. ¿Qué más esperaban que ocurriera?

El comentario fue suficiente para arrancar una carcajada de Luffy, quien seguía aferrado a la proa como si esperara el próximo despegue.

Mientras tanto, Nami bajaba las escaleras, con la mirada fija en su mapa y el viento jugando con su cabello.

—Llegaremos a nuestro destino entre la de la mañana si el viento se mantiene constante. No entraremos porque no tenemos provisiones suficientes ni el equipo preparado. Solo conocerán la entrada.

—¿A donde nos llevan? —Cuestionó Power Loader

—A un relajado paseo por el mar, Yohohoho.

Desde el timón, Jinbei asintió mientras ajustaba ligeramente el rumbo.

—Podemos ganar más velocidad —Anunció, antes de comunicarse con los peces que nadaban bajo el barco.

De inmediato, una corriente marina comenzó a impulsarlos, acelerando el viaje. Los héroes observaron desde la cubierta, como en el mar, un gigantesco banco de peces nadaba en una dirección, creando una corriente marina que afectaba al barco.

Las puertas de la cocina fueron golpeadas por Zoro que emergió de las reservas con dos grandes barriles, uno de sake y otro de cerveza, equilibrados en sus hombros, seguido de Brook, quien llevaba tarros y tazas de cerámica.

—¡Un brindis por el viaje más loco que tendrán hasta ahora! Yohohoho, aunque no tengo estómago para disfrutarlo.

—Dudo que sea peor que el anterior. —Comentó Shouta, bebiendo de golpe su sake, pues de alguna manera, fue convencido por Zoro en un juego de bebida. Tomando cada que Brook, dijera un chiste de esqueletos, Yamada fuera tras Nami, Franky tuviera un gesto pervertido o Luffy pusiera sus vidas en riesgo.

Sin embargo, el barril que Zoro había traído no era un sake cualquiera. Se trataba de un presente especial, otorgado por el reino Otohime en los días posteriores como cortesía.

Franky golpeó con cuidado la tapa, abriéndolo con un gesto teatral mientras el aroma del sake inundaba la cubierta; siendo Brook el encargado de repartir los tragos.

—¡KANPAI!

Las tazas de sake chocaron, marcando el inicio de otra noche inolvidable en altamar. Los más jóvenes, como Luffy, Chopper y Usopp, celebraron con saltos que hicieron temblar la cubierta, mientras los demás optaron por disfrutar el momento de forma más tranquila.

Los sabores del sake de Otohime eran únicos, hipnotizantes; un equilibrio perfecto entre la frescura marina y un dulzor sutil, una experiencia dificil de explicar.

Mic, quien había tomado su primera copa con entusiasmo, de repente se detuvo en seco. Sus ojos se abrieron desmesuradamente, y por un instante, todos creyeron que el sabor lo había transportado a otro plano de la realidad. Pero no, no era el sabor lo que lo paralizó. Su mente hizo una conexión brutalmente clara, y su rostro pasó del éxtasis a la más pura decepción.

—¡RORONOA! —Gritó con su voz tan potente que incluso el mar pareció calmarse por un instante. Sus gafas se hicieron añicos cuando sus ojos, literalmente, amenazaron con salirse de sus cuencas.

Todos se giraron hacia el espadachín, que estaba cómodamente sentado cerca del barril, tomando otro trago sin inmutarse.

—Agrego un trago por cada vez que Mic se enoje contigo. —Dijo Aizawa en voz baja a Zoro, ambos levantando su sake y bebiendolo hasta el fondo.

—¿Qué pasa ahora? —Preguntó el espadachín, alzando una ceja con una calma que solo lograba irritar más a Mic.

—¡ME MENTISTE! ¡NO ERA SAKE DE OTOHIME EL QUE ME DISTE EN NAVIDAD! —Exclamó, apuntándolo con el dedo tembloroso, totalmente indignado.

—Yo no te mentí... Jamás especifiqué que lo fuera.

—Entonces... ¿Que me diste?

El espadachín bebió profundamente y dejó escapar un suspiro satisfecho. —Lo que sobró de la fiesta en una botella.

—...

—¡UN MENJURJE DE ALCOHOL Y SALIVA!

Zoro, encogió los hombros y respondió con total descaro, mientras Eraserhead, se englutaba otro trago.

—Más o menos.

Mic estaba rojo del coraje y parecía a punto de explotar, pero no tuvo tiempo de procesar su siguiente movimiento, ya que una llamarada atravesó el aire. Provocando que el espadachín desenvainara su katana al instante.

—¡CÓMO TE ATREVES A ADULTERAR UNA BEBIDA TAN PRECIADA Y DELICADA! —Gritó Sanji, lanzándose sobre él.

Zoro bloqueó las primeras patadas con su espada, pero la intensidad del ataque aumentó cuando Mic, aún encolerizado, decidió unirse usando su Don, deteniendo a ambos.

—¡TÚ NO TE METAS! —Gritó Sanji mientras esquivaba el ataque sónico.

—¡NO! ¡TÚ NO TE METAS! ¡ESTO ES ENTRE EL CABEZA DE TOPIARIO Y YO! —Respondió con su voz amplificada causando que todos en la cubierta se cubrieran los oídos.

El combate entre los tres escaló rápidamente, con Zoro defendiéndose de ambos mientras intentaba no caer por la borda. Las patadas de Sanji, los ataques sónicos de Mic y las contras de Zoro con su katana hicieron que chispas y estruendos llenaran la cubierta.

A ese punto... Eraserhead no sabía si contar el coraje del cocinero como trago, y la pelea como otro... Así que bebió directamente de la botella, siendo detenido por Nemuri y llevado con el grupo.

—Ya-ya, si sigues así ahora si pareceras un vagabundo, como te llaman ellos...

Cementoss, preocupado al verlos pelear, se dirigió a los demás. —¿Deberíamos detenerlos? Esto podría terminar mal.

—No... Es normal. —Respondió Brook.

—No cuando Hizashi se mete también. —Nemuri, ladeó la cabeza.

—Espero que no tropiece y termine decapitado o calcinado por ellos.

—¡ROBIIIIN!

—¿SIEMPRE TIENE QUE SER TAN SOMBRÍA? —Cuestionó Toshinori, a lo que la misteriosa pirata soltó una risilla.

—Suficiente, yo me encargo. —Ectoplasm se levantó del lado de la arqueóloga, aún algo perturbado por sus comentarios, pero antes de dar un paso, decidió volver a sentarse.

—¿No ibas a encargarte? —Le preguntaron, pero él simplemente señaló hacia la borda.

—No hace falta, ya cayó al agua. —Indicó, mientras los demás notaban cómo los piratas habían llegado a un acuerdo momentáneo para deshacerse de Yamada, solo para poder seguir peleándose entre ellos sin interrupciones.

Todos miraron con curiosidad cómo el mar devolvía a Mic al barco, como si incluso las profundidades lo rechazaran.

—Los peces pidieron que no tiren basura al agua. —Tradujo Jinbei, quien había estado a punto de rescatarlo, pero los peces se le adelantaron.

—Rechazado por Nami y ahora por los peces... Su día no puede empeorar. —Burló Hound Dog.

—All Might, no has terminado tu bebida. —Comentó Vlad, señalando la taza completamente llena.

—SI... NO PUEDO TOMAR ALCOHOL, MI CUERPO NO LO PROCESA. —Respondió Toshinori con una sonrisa nerviosa, dejando la taza a un lado.

—¿No había mejorado tu salud? —Preguntó Aizawa.

—SOLO CUANDO LA SEÑORITA YUE ESTÁ CERCA.

—¿Dónde está? ¿No era obligatorio que participaran todos los docentes? —Cuestionó Cementoss al director.

—Ella es mi asistente, no docente.

—Solo sustituta. —Añadió Nemuri, con las mejillas teñidas de rojo por el alcohol, levantando un dedo como una cerebrito.

—TIENE DESDE EL MARTES SIN APARECER. ¿NO SABEN DÓNDE ESTÁ?

Todos intercambiaron miradas, pero ninguno tenía idea del paradero de la asistente.

Toshinori exhaló profundamente, visiblemente preocupado. Los recientes acontecimientos y el creciente entendimiento de los movimientos en las sombras pesaban en su mente. Sacó su cartera del bolsillo, extrayendo dos Vivre Cards: Una con un sombrero dibujado y otra con una luna.

Al notar que esta última permanecía intacta, soltó un suspiro de alivio. —Al menos está bien...Murmuró para sí mismo.

Sin embargo, antes de guardarlas, sus ojos se fijaron en un detalle: La carta del capitán tenía una ligera brasa en una de las orillas.

Escaneó el barco con la precisión de una mamá gallina buscando a sus polluelos, buscando al joven irresponsable, más su mirada se detuvo cuando encontró a Luffy tirado en el suelo, morado y con las manos en el cuello, luchando por respirar.

—¡AH! ¡SOMBRERO DE PAJA VOLVIÓ A COMER GELATINA! —Gritó corriendo hacia él.

Sin dudarlo, le aplicó una maniobra Heimlich, logrando que el joven pirata escupiera una viscosa masa morada que cayó al suelo con un sonido húmedo.

Luffy respiró con fuerza, recuperando el color en su rostro, mientras Chopper corría hacia él.

—TIENES PROHIBIDO COMER GELATINAS... OI... ¡¿ME OYES?! —Reclamó, agarrando a Luffy por la camisa y sacudiéndolo hacia adelante y atrás. El movimiento brusco mareó al capitán, provocándole un vómito inesperado.

—OH... MI CULPA... LO SIENTO. —Intentó limpiar el desastre, pero al notar que en esa ocasión no llevaba su saco, no tenía una prenda extra a mano para hacerlo.

—Ten —Vlad le ofreció su chamarra, quedándose solo con una vieja camiseta. —Aunque no sea de mi agrado... un líder no debería dar esa imagen.

—LO AGRADEZCO MUCHO. —Aceptó la prenda con una sonrisa amplia y los ojos cerrados, claramente aliviado.

—Tch... me da vergüenza ver cómo pasas del Héroe No. 1 a un simple niñero.

—JAJAJA, EMPIEZO A CREER QUE ESTE TRABAJO ES MUCHO MÁS COMPLICADO. —Respondió entre risas, encogiéndose de hombros.

Yagi limpió la boca del mareado capitán, acomodó su camisa de patrón marino, y sacudió sus shorts rojos, dejándolo listo para que se fuera de nuevo a disfrutar de la fiesta.

—¡Gracias Shaggy! —El chico salió corriendo directo con Brook, no sin antes saltar a la espalda de Jinbei para tener mejor vista a la perpetua oscuridad del horizonte.

—¡BROOOK! ¡TOCA ALGO!

El músico tomó su violín, dejando de lado las notas electrizantes del rock para llenar el aire con la alegre melodía de una canción pirata tan familiar como entrañable. Al instante, todos quienes conocían la letra del "Sake de Bink's" comenzaron a cantar al unísono, incluidos los cuatro profesores que les acompañaron durante el viaje, mientras que quienes no conocían la letra, no tardaron en sumarse al ritmo con coros.

Los piratas no se quedaron atrás y sacaron cazuelas e improvisados instrumentos para acompañar la música, aunque Sanji se encargó de golpear a los más atrevidos que usaron sus mejores sartenes.

Las chicas se balanceaban entre risas, con enormes sonrisas que parecían competir con la luz de las estrellas.

Zoro fue directo por Aizawa que parecía no querer congeniar tanto con sus compañeros, como los piratas, rodeándolo con el brazo y sirviendo otro trago, ya que ninguno no deseando cantar, se limitaron a beber a fondo.

Vlad llevado por el animo del momento parecía el mas alegre, bailando junto con Franky y Power Loader que de alguna manera terminó en boxers, formando parte del club del mismo pervertido al cual su pupila tanto admiraba.

*Doble trago.

Hound dog dejó salir su lado animal, y junto con Nezu le solicitó aullar a la luna sin temor a ser juzgados, siendo luffy y chopper quienes se les unieran.

De repente, el sonido del mar se entremezcló con un nuevo acompañamiento: Las ballenas.

Sus respiraciones y cantos se escuchaban desde el agua, como si también quisieran unirse a la fiesta. Los héroes corrieron emocionados hacia la borda, aunque no lograban verlas, podían escucharlas claramente. Ese mágico encuentro hizo que los ánimos se elevaran aún más, contagiando incluso a los más serios, que finalmente dejaron escapar carcajadas y se unieron al canto con entusiasmo.

Las horas pasaron entre canciones, baile y el sabor del sake, mientras la energía del grupo parecía no tener fin. Pero, de repente, el Sunny se detuvo. Las velas cayeron suavemente, indicando la ausencia de viento.

—Nami... —Llamó Aizawa mareado e inquieto.

—No te preocupes... Solo admiraremos un poco y despues iremos de regreso. —Tranquilizó al profesor, dándole una palmada en la espalda.

—¡BROOK, HIZASHI! ¡SILENCIO!... Llegamos. —Anunció la navegante, presentando en frente el desolado y oscuro mar.

—¿Dónde? No hay nada. —Comentó Vlad usando su playera como sombrero.

—Este es el lugar donde nos vimos obligados a cooperar. —Explicó Nemuri, acompañando a la navegante.

—¿Cómo son capaces de distinguirlo? —Hound dog, olfateó los alrededores en búsqueda de algo distintivo.

—Estamos en los anillos de la calma... En esta zona no hay viento ni corrientes marinas, por lo que los barcos de vela no pueden pasar.

—Así que ellos estarían atrapados, pero nuestros barcos no tendrían problemas. —Analizó Cementoss

—No exactamente. —Agregó el héroe cansado.

Franky caminó hacia la proa del barco, encendiendo las luces de sus pezones para iluminar el camino. Siendo golpeado por un manotazo de Power Loader.

—¡¿Por qué las pusiste ahí?!

—Porque puedo... —Respondió el cyborg, inflando el pecho con orgullo.

—No encuentro fallas en su lógica. —Comentó Ectoplasm con una calma desconcertante.

Antes de que Shouta diera un trago por la perversión del cyborg, en esta ocasión fue Zoro quien se lo quitara. —Ya fue suficiente, vagabundo... Todavía falta el regreso.

Aunque la iluminación improvisada no detectaba movimiento de criaturas cercanas, un objeto flotante llamó la atención de Luffy, quien estiró su brazo sin pensarlo dos veces. En cuestión de segundos, una puerta de tambor tratada aterrizó sobre la cubierta del Sunny.

—¿Qué hace eso aquí? —Preguntó Hound dog, observando la pieza con curiosidad.

—Debe ser de un naufragio...

—Pero, ¿Quién navegaría por aquí sabiendo lo peligroso que es? —Señaló Usopp

—Luffy-san... —Llamó No.13 con un tono tembloroso. —¿Estamos seguros? Tengo miedo...

—Shishishi, no pasa nada.

Sin embargo, apenas terminó su frase, el agua detrás del barco comenzó a agitarse violentamente y algo enorme emergió de las profundidades, levantando una cortina de espuma.

Frente a ellos, una colosal criatura marina rompió la superficie, con metales retorcidos aún incrustados en sus fauces: siendo los restos de algún barco desafortunado.

Los héroes se quedaron petrificados con sus rostros pálidos de asombro y temor simultaneo. Incluso los más valientes no pudieron evitar tragar saliva al ver cómo la bestia continuaba creciendo en tamaño a medida que salía del agua. Solo Nezu, con su peculiar calma, observaba fascinado los detalles de la criatura, en especial sus enormes y brillantes ojos que los miraban desde las alturas como si fueran dos lunas ominosas.

—¡GYAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡MONSTRUOOOOOOO!

—Rey Marino. —Corrigieron tranquilos Mic, Nemuri y Shouta.

—¡¿Por qué están tan calmados?! —Gritó Hound Dog, mostrando los dientes.

—Ebrios...

—Ellos se encargan de esas bestias. —Respondió Mic con total confianza y voz ahogada, señalando a los piratas que, en cambio, parecían cada vez más nerviosos, buscando una manera de huir.

—¿Ah?

—¡NOSOTROS TAMPOCO QUEREMOS ENFRENTAR REYES MARINOS! —Gritaron Usopp, Brook, Chopper y Nami, ya comenzando a entrar en pánico.

—¡¿AHHHHHHHHHHH!?

—¡Van, son héroes! ¡Encárguense! —Ordenó Luffy, empujandolos hacia la proa, llevándolos directamente frente a la enorme bestia que aún no había notado sus diminutas presencias.

—¡NO LO VAMOS A ATACAR!

Vlad se posicionó firme, siendo admirado por sus compañeros y piratas que deseaban ver que estaba a punto de hacer, más el heroe solo volteó hacia atrás para verlos con su ceño fruncido. —¡Olvídenlo! No estoy suficientemente borracho para tal estupidez.

En ese momento, la realidad los golpeó... Incluso si todos los héroes unían sus fuerzas y habilidades, dudaban que pudieran derrotar a una criatura de tal magnitud.

—¡Dijeron que era del tamaño de un edificio! ¡Esto es como diez veces eso! —Exclamó Snipe, incapaz de ocultar su terror.

—Técnicamente, es más grande que el edificio principal... —Añadió Power Loader, tratando de aportar datos más precisos, pero sin mucho consuelo.

—Sanji... ¿Y si lo comemos? —Luffy señaló la criatura de manera casual, como si fuera el almuerzo más normal del mundo.

—¡¿Te quieres enfrentar a él?! ¡IDIOTA! —Gritaron alborotados los héroes.

Sanji levantó la bandeja apuntando a la bestia y corrigiendo la reacción de los altearos profesionales. —No, no... Su carne puede ser deliciosa, pero... ¿Cómo la cargamos?

—¡ESE NO ES EL PROBLEMA! —Ectoplasm y Hound Dog gritaron, exasperados.

—Estos idiotas realmente quieren enfrentarlo. —Comentó Ectoplasm preocupado, dudando de la decisión impulsiva de los piratas.

—¡YOSH!

*YOSH ~ Yosh ~ yosh...* Esa palabra retumbaba como un eco dentro de la mente de unos cuantos heroes.

De inmediato, Yamada, Aizawa, Kayama y Yagi se abalanzaron sobre el capitán, amordazándolo rápidamente con la bufanda de Eraserhead.

—¿Qué hacen?

—SALVÁNDONOS A TODOS.

—No porque sea el capitán significa que sus decisiones sean las mejores. —Explicó Midnight, mientras el resto de los héroes trataba de controlar al alocado azabache.

A pesar de los gritos, la cabeza del rey marino estaba tan lejos, que no lograba escucharlos. Los enormes ojos de la criatura pasaron cerca del barco, pero no los percibió, sumergiéndose de nuevo en las profundidades del océano.

Cuando la tensión finalmente se disipó, todos dejaron escapar un suspiro colectivo de alivio.

—Esto es solo la entrada al Triángulo del Dragón... —Explicó Nami, aún tensa mientras Jinbei maniobraba el timón. —Lo que habita dentro y los cambios climáticos son aún más peligrosos que esto.

Los héroes, aún desconcertados por lo que acababan de presenciar, se limitaron a escuchar en silencio, con la borrachera disipándose rápidamente por el susto. Algunos se preguntaban si lo que habían visto había sido producto de su imaginación o una terrible realidad.

Poco después, al comenzar a navegar nuevamente con el Chicken Voyage, las aguas a su alrededor se oscurecieron de manera extraña. Ante sus ojos, el enorme rey marino que habían visto antes fue devorado por una criatura aún más grande, causando una ola salvaje que lanzó al Sunny fuera del Calm Belt.

El miedo se apoderó de todos mientras el barco era sacudido por la fuerza de la naturaleza, pero lo que más desconcertó a los héroes fue la calma con la que Aizawa, Yamada, Yagi y Kayama permanecieron, sin mostrar la más mínima señal de pánico.

Los piratas, al ver el estado de shock en el que se encontraban los héroes, comenzaron a repartir postres para calmar los nervios. Pero, para los profesionales, la verdadera pregunta era cómo los cuatro héroes que ya habían viajado con ellos, podían mantener la calma después de tal demostración de poder marítimo.

—Estan... muy tranquilos. —Comentó Snipe

—Es que, esta es su primera vez... —Explicó Mic

—PASANDO ESTA ZONA ES MUCHO PEOR.

—¡YOSH! ¡KANPAI, KANPAI! —Luffy llegó con otro barril, pero nadie le aceptó. Incluso Snipe terminó vomitando por no soportar el susto.

—Creo que un trago no me hará daño. —Admitió Nezu, con sus pequeñas garritas temblorosas, finalmente cediendo a la idea de probar algo diferente a su habitual bebida caliente.

El regreso al Sunny fue menos animado que al principio, siendo ahora más introspectivo. Los piratas, acostumbrados a la calma del mar, se esparcieron por el barco en silencio. Luffy, como siempre, descansaba despreocupado sobre la cabeza del león, cerrando sus ojos mientras dejaba que la fresca brisa salada le acariciara el rostro.

Midnight observaba desde su lugar, sintiendo una profunda nostalgia, y al ver la calma de los piratas, se sintió enternecida por su comportamiento.

—Este es su hogar... y nosotros los tenemos atrapados...

—Lamentablemente no tienen otra opción hasta que resuelvan su problema. —Respondió Aizawa con un tono más serio. —Director Nezu, ¿Cree que nos metemos en problemas si les dejamos navegar?

—¿Con quién está hablando Aizawa? —Preguntó Vlad, viendolo continuar la conversación con el arbol que cargaba el columpio.

—jajajaja, está tan ebrio que no distingue a las personas, pero su caracter no le permite ser irreverente. —Mic explotó en risas.

—Nezu... Creo que Aizawa necesita vacaciones. —Solicitó Nami, llevandolo de regreso con el grupo, como si guiara a un invidente.

El director quedó pensativo, como si estuviera sopesando las consecuencias.

La navegante se sentó a un costado con Eraserhead y lo empujó ligeramente con el hombro, rompiendo el corazon de Mic que tenía su lado libre nuevamente, con un pequeño altar hecho de mandarinas.

—No sé si lo haces por ayudarnos o para deshacerte de nosotros. —Bromeó Nami, a lo que Aizawa solo sonrió ante su sarcasmo, conciente de que, en cierto modo, ambas respuestas eran correctas.

—Gracias. —Respondió de una manera genuina. Sabía que ninguna de las dos opciones se podrían lograr por el momento... Pero que preguntara al director por dejarles salir, le conmovió.

—Sé que somos libres de irnos y que aquí tal vez no encontremos lo que buscamos, pero... Decidimos quedarnos un poco más. —Dijo Nami, mirando con calma al horizonte, como si algo hubiera llamado su atención. —Robin desea continuar con una investigación... Así que solo les agradecería si le permiten salir a la ciudad.

Los héroes se miraron incrédulos, siendo Vlad King quien tomara la palabra.

—De acuerdo... Yo la acompaño. —Tomó una pausa y volteó con 13. —Se que a ti también te interesaría escuchar lo que una arqueóloga tiene por decir.

—¡Sii! —Expresó como si soltara algo que finalmente le dio alivio. —Muchas gracias... Estaría más que encantada.

—Heh~ Gracias.

—¿Qué hay de los demás? —Preguntó Mic

—Que continúen con lo que hacian... —Respondió Cementoss. —Pueden seguir por la escuela... Incluso, creo que nos podríamos hacer espacio para cuidarlos en caso de que salgan.

—La seguridad publica de Héroes prohibió el arresto de los Sombrero de paja, siempre y cuando estén controlados... Así que mientras vayamos con ellos y se oculten con algún traje o disfraz, no tendríamos problema. Solo tendríamos que cuidarnos de que el publico no los reconozca para no dejarnos mala imagen.

—Y que se comporten.

—¿Ya los aceptan? —Preguntó Mic

—No del todo... Pero comprendemos que, como almas libres en cautiverio, son una bomba de tiempo si los seguimos restringiendo. —Explicó Ectoplasm

—Oi, All Might. Ya tendrás más tiempo para enseñar a los estudiantes. —Hizashi palmeó la espalda del rubio con una sonrisa amplia.

Toshinori quedó en silencio por un momento, mirando hacia el horizonte mientras sus pensamientos se alejaban de la situación.

—CREO QUE... TOMARÉ UN DESCANSO DE LA ENSEÑANZA. —Su respuesta no parecía convincente, como si algo le abrumara.

—¡¿Queeee?!

—LA VERDAD ES QUE... HACE TIEMPO QUE DEJARON DE ACUDIR A MÍ. CREO QUE HE ENSEÑADO TODO LO QUE PODÍA ENSEÑAR, Y ELLOS TIENEN TODO UN MUNDO NUEVO DE EXPERIENCIA... —Toshinori dejó escapar un suspiro, dirigiendo su atención a los piratas.

—Pero tú tienes décadas de experiencia. ¿Qué pueden enseñar esos jóvenes que tú no? —Cementoss respondió, alzando las cejas.

—...

—Déjenlo... —Intervino Nezu. —Su problema no es la falta de experiencia, sino la falta de seguridad. No está preparado para enseñar. Siempre fue práctico, no metódico... Sin poder transformarse, duda de sus capacidades...

—Pero aun tienes toda una perspectiva moral que debes incentivar en los jovenes aprendices.

Toshinori levantó la mirada, apenado. A veces, lo que realmente faltaba no era la fuerza física, sino la fuerza de voluntad para seguir guiando a los estudiantes en el camino correcto... Pero todos sus años como un símbolo, le hacian olvidarlo.

La platica privada fue interrumpida por el capitán que llegó como niño pequeño pidiéndole algo a su padre.

—¡Shaggy! ¿Me prestas dinero? Perdí una apuesta contra Franky.

—ESTÁ BIEN... —Respondió sacando su billetera, ya acostumbrado a esas peticiones.

—¿Vas a seguir financiando sus tonterías? —Preguntó Ectoplasm irritado.

—YA ME ACOSTUMBRÉ A QUE ME DESFALQUEN.

—¡Eso no está bien!

—No eres nada de ellos para que actúes como tutor legal... —Bufó molesto Power Loader.

—JAJAJA, LO SÉ... —Respondió con una sonrisa suave, mientras miraba la sonrisa inocente del capitán. —PERO AÚN ASÍ LOS VEO COMO MI RESPONSABILIDAD. NO LOS DEJARÉ DESAMPARADOS.

—Shishishi.

—¿CUÁNTO NECESITAS?

—Un billón de yenes. —Luffy pidió con una sonrisa aún más amplia, haciendo que el héroe escupiera un chorro de sangre.

—¡Jajaja, anotame punto Usopp! —Exclamó Luffy, corriendo traviesamente por la cubierta hacia su nakama.

—¡Ya, Luffy... va a terminar anémico! Mejor hagamos el conteo. —Chopper abogó por All Might.

—SUS BROMAS ME TERMINARÁN MATANDO... —Se quejó, apoyando su cabeza en su mano, mientras intentaba recomponerse limpiándose la sangre.

—¿Qué fue eso? —Preguntó 13 al ver el espectáculo que acababa de presenciar.

—UN JUEGO DE QUIÉN ME ALTERA MÁS... ESTÁN MUY EMPATADOS ENTRE NAMI Y LUFFY. —Respondió con un suspiro, intentando mantener la calma.

—Y en último lugar está Mic. —Señaló Nami

—¿Tu también?

—Jejeje~ Fue para convivir.

—Es una tactica de Simps... —Opinó no. 13 decepcionada.

—No se preocupan por tu salud. —Comentó Aizawa, con su típico tono seco pero preocupado.

—CONFÍAN EN QUE TENGO BUENOS DOCTORES... —Respondió con una sonrisa forzada mientras cerraba su billetera. Sin embargo, su expresión cambió al notar algo: Un papel en su comenzaba a consumirse lentamente.

Su mirada se dirigió de inmediato hacia Luffy, temiendo que estuviera ahogándose otra vez, pero lo encontró tranquilo, sentado sobre el mascarón de proa disfrutando de la brisa marina. Fue entonces cuando volvió a revisar las vibre card en su posesión. La que tenía dibujada una luna mostraba una esquina encendida en brasas, consumiéndose poco a poco.

El corazón de All Might dio un vuelco, pues su intuición le advertía que finalmente pagaba las consecuencias de sus actos irresponsables. Lo que fuera que estaba ocurriendo, sabía que la distancia probablemente les impediría llegar a tiempo para ayudar.

—¡SEÑORITA NAMI! —Llamó la atención a la navegante que estaba sonriendo charlando con Nemuri y Aizawa. —NECESITO EL DEN DEN MUSHI.


N/A:
Quise agregar un capitulo de humor antes de publicar otro +18, así que queda advertido el proximo por contenido será delicado para algunos lectores.

Tanto este capitulo, como los proximos 2 son Extras, por lo que se pueden saltar sin afectar la trama principal.