Capítulo 47: alas puras

Demonio: Natsuki Nagoya... estás perdida.

Natsuki:- intentó forcejear sin resultado alguno, ya que apenas podía moverse- "¡¡maldito demonio!! ¡¡mi cuerpo no se mueve!!"

Demonio: y ahora, Natsuki... vas a experimentar el placer de matar a la persona que más quieres...- Natsuki abrió mucho los ojos- ¿qué, te gusta esta sensación? Dentro de nada, absorberé por completo tu alma... ¡¡y me quedaré con tu cuerpo!!

Natsuki:- Mientras la niebla que la envolvía iba penetrando en ella, una pequeña lágrima recorrió su mejilla-"no... me duele... siento... como si me arrebataran el alma... Shinji..."- de golpe, cerró fuertemente los ojos, mientras notaba que su cuerpo se movía, en contra de su voluntad- "¡¡huye, Shinji!!"

Itsuko: ¡¡Toshiki!! ¿¿has encontrado algún rastro de Natsuki??- Toshiki bajó la vista al suelo- ¿Shuichi, Zen?- ambos negaron con la cabeza- ¿¿pero donde narices se la habrán llevado??

Shinji:- se dejó caer al suelo- no lo entiendo... ¡¡no lo entiendo!! ¿es que no vamos a poder hacer nada por ella? ¿¿absolutamente nada?? ¡¡no puedo soportar estar aquí mientras ella pueda estar en peligro!!- al ver la cara de todos, intentó calmarse. Era obvio que todos pensaban como él, pero nadie había abierto la boca.

Toshiki:- reaccionó de repente, como si le hubieran encendido la bombilla desde el fondo del cerebro- ¡¡esperad!! ¡¡creo que sé donde está!!- todos lo miraron- desde hace rato noto un débil rastro en el sitio en el que ha desaparecido, no creí que fuera nada, pero...- miró a Kyoko- ¿no podría ser que estuviera en una dimensión paralela a esta?

Kyoko: ¿¡¿y como quieres que yo lo sepa?!? ¡¡yo solo controlo el tiempo, no sé nada del espacio y mucho menos de otras dimensiones!!- se calló de golpe, mientras todos la miraban expectante- ¡¡espera!! ¡¡claro que sé del espacio, pero si para controlar el tiempo también tienes que controlar el espacio!! ¡¡como no caí antes!!- todos cayeron de culo, mientras Kyoko sacaba la lengua en señal de despiste- ¡¡pues tal vez si que se la hayan llevado a otra dimensión, pero que siga en el mismo sitio!! ¡¡allá que vamos!!- todos se pusieron a correr de nuevo hacia el sitio del que habían venido, encabezados por Shinji, que al llegar freno en seco.

Itsuko:- chocó contra él- ¿pero por qué paras tan brusca...?- miró hacia el frente, en la misma dirección que Shinji. Natsuki estaba en el suelo, inconsciente. En su mano descansaba un rosario de piedra.

Shinji: ¡¡Natsuki!!- se abalanzó sobre ella, y empezó a zarandearla- ¡¡Natsuki!! ¡¡¡¡NATSUKI!!!!- Natsuki abrió los ojos.

Natsuki: ¿Shin...ji? ¿eres tú?- Shinji la abrazó con fuerza.

Shinji: ¡¡que suerte que estés bien!!- de repente, Shinji abrió los ojos, y una expresión de dolor apareció en su rostro. En su espalda, un cuchillo empuñado por Natsuki le atravesaba la carne- ¿Natsu...?

Natsuki:- miró a Shinji, quien se fijó que sus ojos parecían de hielo- muere, estorbo- le arrancó de cuajo el cuchillo- ¡¡vas a morir a mis manos!!- elevó el cuchillo, dispuesta a volver a clavárselo.

Itsuko: ¡¡Shinji!!- se abalanzó sobre Shinji, recibiendo a cambio una puñalada en el brazo.

Shinji: ¿Itsuko?

Itsuko:- se fijó en Shinji. Parecía estar muy mal, de la herida iba saliendo lentamente más y más sangre- ni se te ocurra moverte, o la herida aún se te abrirá más...- miró a Natsuki, que no se había movido- ¿se puede saber qué haces, Natsuki?

Natsuki: ¿Natsuki? Bueno, sí, de hecho se podría decir así... ya que ella está viviendo absolutamente todo lo que pasa...- Itsuko se sorprendió.

Shuichi: ¿eres un demonio?

Natsuki: así es, Noin... me he apoderado de este cuerpo, y si no me selláis pronto, me temo que acabaré de absorber toda el alma de Jeanne... ¡¡y ya no habrá nadie que pueda detenerme!!- de golpe, se puso a reír- ¡¡pero claro!! ¡¡¡olvidaba que no podéis sellarme!!

Kyoko:- corrió hacia Natsuki- ¿¿¿quién ha dicho que no podemos???- cogió fuertemente la perla en forma de rosario y se transformó en Suu- ¡¡ahora verás!!- elevó el brazo hacia el cielo- ¡¡desaparece en la luz sagrada!! ¡¡yo, la cuarta selladora, te lo...!!

Shuichi: ¡¡no lo hagas, Kyoko!!

Suu:- frenó en seco- ¿pero qué memeces dices tú ahora?- Natsuki la atacó a traición, pero Suu consiguió esquivar el ataque.

Shuichi: ¡¡si ahora intentas sellarlo, matarás a Natsuki!!

Suu: ¿¿¿¿QUÉ????

Natsuki:- reía por lo bajo- ju ju ju, Noin, veo que estás bien informado... yo, al contrario de la mayoría de demonios, no me escondo en objetos u obras de arte, sino que me escondo en el lugar más profundo del alma, y a partir de ahí la voy absorbiendo...- miró a Suu- sabes mejor que ella que no dudaré un instante en desaparecer, si así me llevo el alma de Eva al otro barrio...

Shuichi: ¿¿Suu, entiendes?? ¡¡si ahora sellaras al demonio, sellarías parte del alma de Natsuki!! ¡¡la matarías!!

Suu: mierda... ¡¡pues dime qué puedo hacer!!

Shuichi: ¡¡no podemos hacer nada, si intentamos sellarlo matará a Natsuki!!

Natsuki: y si no hacéis nada acabaré por absorber su alma por completo... ¡¡¡jajaja!!! ¡¡que bonita es la venganza, Noin!! ¡¡¡y pensar que hace nada estaba indefenso contra el amo!!! ¡¡y ahora tengo aquello que más quiere controlado como un juguete!! ¡¡vamos a acabar el trabajo!! ¡¡ya le prometí a Eva que mataría con sus propias manos a todos aquellos a quien amara!!- se giró hacia Shinji, que seguía con Itsuko, que intentaba parar la sangre, a pesar de que ella sangraba cada vez más- ¡¡y empezaremos por ti, Shinji Minazuki!!- corrió hacia Shinji, a quien le lanzó un ataque con la mano. Pero Itsuko se puso en medio, recibiendo ella el impacto y cayendo al suelo.

Itsuko:- se intentaba levantar inútilmente del suelo, mientras miraba fijamente a Natsuki- Natsu...ki... ¿se puede... saber... que haces? ¿piensas... dejar que ese de... demonio acabe... con todos? ¿con... tus propias... manos?- sacó fuerzas de donde pudo y gritó- ¡¡¡¡¡LUCHA DE UNA VEZ!!!! ¡¡solo tú... puedes... acabar con ese demonio!!- cayó redonda al suelo- todos... te... apo...ya...mos...

Natsuki:- se quedó petrificada- "no estoy sola... porque todos me apoyan, todos me ayudan... ¡¡debo protegerlos a todos!!" ¡¿se puede saber qué pasa?! ¡¡el cuerpo no me responde!! ¡¡maldita Natsuki, no puedes revelarte!! ¡¡no te servirá de nada!! ¡¡no puedes convertirte en Jeanne, no eres ningún peligro!!

Shinji:- miró a Natsuki- yo creo en ti... estoy aquí...

Natsuki: "¿no me puedo convertir en Jeanne? Es cierto... pero... él cree en mi... y aunque el mundo entero se me gire en contra, mientras él esté a mi lado... mientras él esté conmigo... ¡¡¡no le temeré a nada!!!- de repente, el pendiente negro empezó a brillar intensamente, y la luz que desprendía envolvió a Natsuki.

Itsuko: ¡¡no puede ser!! ¿se está transformando en Jeanne?

Shuichi:- miró el rosario transformado en piedra, que estaba entre la hierba- ¡¡no, es imposible!! ¡¡el rosario está allí!!

Itsuko: ¿entonces, qué es esto?- una nube negra salió del cuerpo de Natsuki.

Demonio: ¡¡¡NO!!! ¡¡no puede pasarme esto!!- notó como si algo le impidiera salir de ese cuerpo, que le atara a él- ¡¡suéltame, maldita!!- con inmenso dolor, logró salir del cuerpo de Natsuki, que cayó al suelo, pero se volvió a poner en pie. La luz se dispersó dando paso a una chica de pelo largo y verde, y un hermoso vestido blanco lleno de telas que caían hasta los pies, decorado por una cadena de perlas rojas, las mismas perlas donde estaban sellados los demonios. Sus brazos estaban medio tapados con una tela blanca abierta por el lado, haciendo juego con los guantes blancos. En la oreja llevaba un extraño pendiente negro, y una lágrima roja le colgaba en la frente.

Seijun: ¡¡¡llega Seijun, la pureza selladora!!

Shinji: ¿Seijun? ¿cómo puede ser?

Momoko:- estaba alucinando- ¡¡pero que guapa está!!

Itsuko:- desde el suelo- lo... lograste...- cayó redonda al suelo, y Seijun se acercó a toda prisa hacia ella.

Seijun: ¡¡¡Itsuko!!!- la cogió entre sus brazos- ¡¡Itsuko, responde!!- Itsuko abrió los ojos.

Itsuko: por fin... te diste... cuenta...- le acarició el rostro- siempre... nos tendrás... a tu... lado...

Seijun: no hables, aún te pondrás peor...

Itsuko:- sonrió- yo estoy bien... ahora ve y... destroza a ese demonio... y métele... una buena patada... por el culo... de mi parte...

Seijun:- sonrió- ¡¡sí!!- la dejó en el suelo con cuidado, y su mirada se encontró con Shinji mientras se levantaba- "gracias... gracias, Shinji... por estar siempre a mi lado... ¡¡gracias a ti os podré proteger a todos!!"- miró la nube negra que flotaba por allí- ¡¡demonio, ahora me las vas a pagar todas juntas!!

Demonio: ¿¡como es posible!? ¡¡pero si tú no podías transformarte!!- se acercó a Suu y se metió en su cuerpo, que volvió a ser Kyoko.

Seijun: ¡¡Kyoko!!

Demonio:- respiraba entrecortadamente- no podrás hacerme nada en este cuerpo... no te atreverás...-Seijun levantó los brazos hacia arriba- ¡¡¡¡yo soy la única esperanza de salvar a tu madre!!!!

Seijun: -se quedó paralizada- ¿qué?

Demonio:- sudaba cada vez más- así es, el rey de los demonios me salvó de una muerte segura porque con mi poder era capaz de hacer volver a Maron...

Seijun: mientes... ¡¡estás mintiendo!!

Demonio:- al darse cuenta de que Seijun empezaba a vacilar, sonrió malévolamente- sabes que no miento... yo soy el único que puede salvar a tu madre... ¡¡si me sellas la condenarás también a ella!!- Seijun bajó los brazos- bien, así me gusta, y ahora...- de repente, un escalofrío le recorrió todo el cuerpo.

Seijun: je, ¿de veras te piensas que caeré tan y tan bajo? No puedo dejarte libre... ¡¡porque mi deber es proteger a la gente de demonios como tú!!

Demonio: ¡¡pero tu madre...!!

Seijun: ¡aunque te dejara libre, sé que no me ayudarías... además... ¡¡sé que mi madre me apoya!!- elevó los brazos al cielo. La nube salió del cuerpo de Kyoko, que cayó al suelo- ¡¡sé que podré salvarla, no importa lo que me cueste!! ¡¡¡por la pureza que guardo en mi interior, demonio de los infiernos, resta sellado ante mis ojos!!!- un montón de plumas blancas aparecieron en las manos de Seijun, y volaron con el viento hasta el demonio, envolviéndolo.

Demonio: ¡¡¡esto no puede quedar así!!! ¡¡ayúdeme, amo!! ¡¡¡¡no me traicione!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SOCORRO!!!!!!!!!!- la niebla desapareció dando paso a una hermosa perla escarlata, que cayó cerca de Kyoko, que seguía en el suelo.

Seijun:- corrió hacia Kyoko- ¡¡¡Kyoko!!! ¡¡¡Kyoko!!!- la cogió del suelo y la zarandeó hacia delante y hacia atrás- ¡¡despierta, Kyoko!!

Sakataki:- su voz sonaba afeminada, y su pelo iba creciendo rápidamente- ¡¡Seijun!! ¡¡Kyoko ya no...!!- el cuerpo que tenía entre sus manos Seijun abrió los ojos, y elevó su mano hasta tocar el rostro de ésta, que tenía lágrimas en los ojos. Su voz sonaba apagada, pero bien clara...

Maron: me alegro de volver a verte, Natsuki...- Seijun rompió a llorar, mientras abrazaba fuertemente a su madre.

Seijun: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MAMÁ!!!!!!!!!!

Maron:- le acariciaba suavemente la cabeza, mientras unas pequeñas lágrimas de felicidad inundaban sus ojos- ya pasó, Natsuki...- se separó de ella- ¡¡mamá ya ha vuelto!! ¡¡pero mírate, que guapa que estás!! ¡¡se nota que eres mi hija!!- Seijun sonrió- pero...- Maron estiró de la cadena de perlas, y Seijun volvió a ser Natsuki- ¡¡así estás mucho mejor!!- Natsuki se tiró sobre ella, mientras la abraza con una fuerza inmensa. Maron sonrió- por fin he vuelto...

Todos se abalanzaron sobre ellas. Desde lejos, una figura oscura observaba la escena. Pero no parecía enfadada, sino que sonreía.

Figura: me alegro por ti, Natsuki... por fin vuelves a estar con tu madre...- su sonrisa se acentuó- pero no olvides nuestra promesa... mi queridísima Finn.

CONTINUARÁ...

NOTAS DE LA AUTORA: jajaajajjajajaj quien dijo que yo había matado a Maron??? Nunca!!! Ya vuelve a estar vivita y coleandoooooo!!!!en fin, espero que os guste!!! (y dejad reviews, plizz!!!)