Capítulo 50: No me dejéis sola
Voz:- estaba todo oscuro y misteriosamente silencioso, cuando una voz irrumpió la aparente calma. Era una voz de mujer- mi pequeña Natsuki... aunque lo he intentado... yo...
Natsuki:- a su alrededor todo era oscuridad- ¿mamá? ¿eres tú?- frente a Natsuki aparecieron, uno a uno, Momoko, Toshiki, Shuichi y Zen, los cuatro riendo animados.
Momoko: ¡¡Natsuki! ¡¡ven con nosotros!- Natsuki corrió hacia ellos, pero antes de poder tocarles, todos desaparecieron.
Shinji: Natsuki...- detrás de ella, la tierna voz de Shinji revelaba su posición. Se giró bruscamente- Natsuki... te quiero... ven conmigo... conmigo, para siempre...- Natsuki corrió hacia él, pero como antes, Shinji desapareció apenas pudo tocarlo.
Natsuki: ¿pero se puede saber qué pasa? ¿¿dónde estáis todos? ¡¡no me dejéis sola!- se agazapó en el suelo.
Maron:- tan solo se escuchaba la voz- ya no podemos hacer nada, Natsuki... este es tu destino, estar sola...- Natsuki se agarró fuertemente las rodillas, cuando de repente notó una cálida mano sobre su cabeza. Alzó los ojos y se encontró con el rostro de Itsuko, que le sonreía.
Itsuko: no llores, Natsuki... ¡¡tú no estás sola! ¡¡nos tienes a todos!- la abrazó- yo jamás te dejaré sola, te lo prometo...
Natsuki:- notaba un calorcito en el corazón- Itsuko... gracias...
Itsuko:- fue corriendo hacia delante- ¡¡vamos, Natsuki!- Natsuki se levantó y fue hacia ella, pero, de golpe, se paró. Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo y la dejó paralizada. De sus ojos salieron grandes lágrimas. Delante de ella, Itsuko caía al suelo...
Voz: mi querida Finn... pronto pagarás el precio acordado...
Natsuki: Itsuko... ¡¡¡¡¡ITSUKO!
Silk: ¡¡señorita Natsuki!- Natsuki abrió los ojos. Estaba toda sudada y pringosa, y por los rayos de sol que entraban por la ventana debían de ser más de las once- ¿se encuentra bien, señorita? ¿tenía una pesadilla?
Natsuki:- se puso una mano delante de la cara- sí, Silk... una pesadilla terrible...
Silk: ya pasó, no debe preocuparse más...
Natsuki:- una pequeña lágrima caía por su mejilla- parecía... tan real...
Maron:- asomó la cabeza por la puerta- ¡¡ei! ¡el desayuno está preparado!- se fijó en la mala cara de Natsuki- ¿Natsuki, te encuentras bien?
Natsuki:- intentó fingir- ¡sí, estoy bien! tan solo he tenido una pequeña pesadilla... pero ya está...- aunque no muy convencida, Maron se retiró.
Itsuko:- llegó a casa de Natsuki sobre las tres y media de la tarde, acompañada de Shuichi- ¡¡buenas a todos! ¿estáis preparados para la caza de esta tarde?
Maron:- traía un poco de té- ¡¡pues claro! ¡¡Natsuki, lo harás genial! Por cierto, Itsuko... ¿de qué información disponemos?
Itsuko: bueno, según mis investigaciones, que han sido muchas, el objeto a robar puede ser un pequeño peluche que perdió esa tal Karin cuando era pequeña. Su esposo, un tal Ryo Satake, lo hizo buscar y se lo regaló por regalo de bodas... ¡¡sí, juraría que este es el objeto de más valor sentimental!
Chiaki: vaya, vaya... un peluche mugriento... que curioso...
Itsuko: ¡¡tengo entendido que estará guardado por muchísimos policías, más de los que nunca se han visto! Es que esto de robar a una rica... el peluche en cuestión estará dentro de una cámara capaz de regular la temperatura, y a la que sienta la presencia de una ligera subida de temperatura toda la sala bajará de golpe hasta los –20ºC, con lo que el susodicho quedará congelado...
Maron: seguro que eso fue idea tuya...
Itsuko: pero tiene un fallo grande, y es que una vez haya bajado la temperatura, ese método ya no se podrá volver a repetir, con lo que si no te pillan a la primera no te pillan... ¡¡juas, juas, juas! ¿qué tal lo ves, Natsuki? ¿eh?- Natsuki estaba en un rincón, casi sin escuchar lo que los demás decían y sin prestar atención. Tan solo se limitaba a mirar a Itsuko- ¿te pasa algo, Natsuki?
Natsuki: nada... bueno, yo... ¡¡necesito hablar un momento contigo!
Itsuko: ah... bueno, vale...- ambas salieron al balcón.
Shuichi: ¿está así de rara desde esta mañana?
Maron: ¿por qué lo preguntas?
Shuichi: Silk me ha dicho que se ha levantado muy mal, que había tenido una pesadilla muy mala...
Maron: ...
Itsuko: ¿se puede saber qué te pasa? Estás muy rara...
Natsuki: Itsuko...- sonrió de golpe- ¿qué has soñado esta noche?
Itsuko: e... esto, nada... ¿A QUÉ VIENE ESA PREGUNTA?
Natsuki: yo... he tenido un sueño horrible, me quitaban... me quitaban una persona importante para mí- Itsuko abrió mucho los ojos- y, aunque sé que era un simple sueño, tengo mucho miedo de que se cumpla...- de repente miró a Itsuko- Itsuko, nosotras... somos buenas amigas, ¿verdad? No me dejarás nunca sola ¿verdad? Prométemelo, por favor...- se abrazó a Itsuko- no quiero que ese sueño se cumpla jamás, no me dejéis sola...
Itsuko: ...- se había quedado sin habla, pero pronto reaccionó- ¿cómo quieres que te dejemos sola, Natsuki?- Natsuki la miró- tu madre, yo, Shinji, Momoko, Toshiki... ¡¡todos estamos contigo! ¡¡no debes preocuparte! Además...- miró al cielo- no voy a permitir que te quedes sola. ¡¡te lo prometo!- corrió la puerta para entrar- ¡¡no perderás a esa persona, de eso me ocupo yo!- entró dentro, pero Natsuki se quedó clavada en el suelo.
Natsuki: "em... me da la sensación de que no me ha entendido del todo bien..."
Itsuko:- cogió del brazo a Shuichi y lo estiró para la entrada- ¡¡nos vemos luego! ¡¡que todo vaya bien!- diciendo esto, ambos salieron por la puerta.
Maron: que enérgica...
Maron:- hablaba a través del móvil- ¿todo bien por ahí, Miyako?
Miyako: sí, por aquí todo bien... vía libre- estaba junto con Itsuko y los otros policías.
Itsuko:- miró a Miyako- espero que esta vez podamos pillarla...- le guiñó el ojo.
Miyako: ¡¡sí! ¡¡¡esta vez la pillaremos!
Ambas: ¡¡¡¡¡juas, juas, juas!
Karin:- apareció detrás de ellas sin hacer el menor ruido, como si fuera un fantasma- no hagan tanto ruido, por favor. Me rompen los oídos...
Itsuko: ¡¡ah, lo siento!
Karin: esa ladrona... ¡¡no la perdonaré mientras viva! ¡¡¡atreverse a quererme robar mi preciado delfín! ¡¡pienso matarla!
Miyako: esto... pero ella todavía no ha robado nada...
Karin: ¡¡pero lo hará!
Itsuko:- soltó un bufido- "sí que tarda Natsuki..."
Maron: bien, todo está listo, Natsuki.
Shinji: ¡¡acaba con ese demonio!
Natsuki: sí, bueno...- alzó con las dos manos el pequeño pendiente negro- em... esto... ¿y cómo lo hago para transformarme?
Maron:- gota- ¿eh?
Natsuki: es que la otra vez salió solo... pero ahora no funciona...- Maron le arrebató el pendiente de las manos.
Maron: ¡¡no me digas ahora que este trasto se ha estropeado!
Natsuki: ¡¡mamá, suelta!- lo volvió a coger.
Shinji: tal vez debas pensar fuertemente en que quieres transformarte...
Natsuki: ... "ahora que pienso, cuando me convertí en Seijun por primera vez, fue en el momento en que comprendí que todos estaban a mi lado, que todos me apoyaban... que él me ayudaría siempre y que siempre estaría conmigo... ¡¡claro! ¡¡eso tiene que funcionar!" ¡¡ya sé! ¡¡Maron Kusakabe, dame fuerzas! "¡¡todos aquellos que estáis a mi lado, por vosotros soy valiente!"- la luz la envolvió y se transformó en Seijun. Mientras, Maron tenía la boca abierta del espasmo.
Maron: ¿¿¿PERO POR QUÉ NARICES ME HAS LLAMADO A MÍ?
Seijun: es que pensé que, como antes mi antecesora había sido Jeanne D' Arc, pues ahora debías serlo tú... ¿he hecho mal?
Maron: me ha dado la sensación de ser muuuuuy vieja... ¡¡¡nooooo!- miró de reojo a Seijun- y encima va y funciona...
Seijun: de hecho, todos me habéis dado fuerzas... ¡¡allá voy! ¡¡Zen!
Zen: ¡¡sí!- y ambos se alejaron corriendo. Mientras, Maron la miraba con cara melancólica.
Shinji: querrías estar en su lugar, ¿no? ¿tanto hechas de menos ser una ladrona?
Maron:- agarró fuertemente el rosario de piedra de su cuello, que seguía tan frío como cuando perdió todo su poder- no, no es eso... es simplemente que, viéndola a ella, una recuerda momentos del pasado... me recuerda mucho a mí. ¡¡en fin! ¡¡vamos con Itsuko y Miyako, que seguro que nos están esperando!- empezó a andar, y Shinji se la quedó mirando un rato, pensando que esa mirada que le había echado a Natsuki no era simplemente de recordar viejos momentos.
Miyako:- vio de lejos a Maron y Shinji- ¡¡ah, Maron, Shinji! ¡¡¡estamos aquí!
Maron: sentimos llegar tarde...-de pronto una sirena sonó fuertemente.
Policía: ¡¡allí hay alguien!- fueron varios a por una sombra que había por los árboles. La sombra se mostró. No era Seijun, era...
Simbad: Nada puede pararme, y como el mar implacable, ¡el ladrón Simbad ya está aquí!
Itsuko: ¿Simbad? ¡¡como puede ser, si no mandó ninguna nota! ¡¡atrapadlo, rápido!- se acercó a Miyako- ¡¡perfecto! ¡¡estando aquí el ladrón Simbad podré trabajar! ¡¡a él si que lo podré pillar!
Miyako: em... me parece que no lo sabes, pero...- se le acercó al oído- Simbad es Chiaki, el padre de Natsuki.
Itsuko: ¿¿¿QUÉ?
Maron: ¡¡shhh!
Itsuko: ¡¡ups!- se tapó la boca con las manos- claro, ya entiendo... los dos padres ladrones, pues ella no podía salir de otra manera...- se fijó en Simbad. En ese momento se llevaba a los policías un tanto lejos...- ¿eh, donde está Karin?
Miyako: ¿eh? ¿no estaba aquí hace un momento?
Maron: ¡¡se ha ido! ¿y Shinji?
Itsuko:- vio sombras en la puerta principal de la casa- ¡¡deben haber entrado!
Seijun: ¿Zen, seguro que es por aquí? No noto ninguna presencia...- estaban dentro de la casa, andando hacia la puerta donde Itsuko les había dicho que estaba el peluche.
Zen: no sabría decirte... ¡¡eh, noto algo!- miraron dentro. Efectivamente, en esa sala tan solo estaba el delfín, sobre una mesa en el centro.
Seijun: tenemos que hacer saltar la alarma para que la sala quede congelada o los que quedaremos como cubitos de hielo seremos nosotros...
Voz: ¿hay alguien ahí?
Seijun:- miró a banda y banda- "¡¡mierda, nos han pillado!" ¿eh? No hay nadie...
Voz: aquí, aquí dentro...
Zen: parece venir de dentro de la sala...- ambos miraron adentro, y lo que vieron les dejó tan pasmados que no escucharon los gritos de los policías que se iban acercando.
Delfín: ¡¡muy buenas, encantada de conoceros! ¡¡sacadme de aquí, por favor!
CONTINUARÁ...
