Capítulo 56: 24 horas

Minori:- entró corriendo en la habitación- ¿qué ha pasado? El marcapasos se paró y...

Natsuki:- cayó al suelo- no... no...

Minori:- se acercó corriendo a la cama, pero vio que todo seguía en orden- ¿eh? Todo sigue igual... ¿estás bien?- se agachó y miró a Natsuki- tu amiga está bien... no te preocupes...- viendo que Natsuki no respondía, se levantó- avisaré al doctor...- sus ojos se cruzaron fugazmente con el muñequito que había colgado. Estaba todo descuartizado- ¡¡dios...!- salió corriendo de la habitación, y al cabo de unos minutos volvió acompañada de Chiaki.

Chiaki:- vio a Natsuki en el suelo y se abalanzó sobre ella- Natsuki, hija...

Natsuki: papá...- lo abrazó fuertemente- ¡¡papá!

Chiaki: ya pasó todo...

Minori: eh.. ¿es su hija?

Chiaki: sí, Minori. Está es mi hija Natsuki. ¿nos podrías dejar solos?

Minori: ah, sí, claro- salió de la sala.

Chiaki:- hizo que Natsuki le mirara- haber, ¿qué ha pasado?

Natsuki: papá... Itsuko... Itsuko... ¡¡mierda!- volvió a abrazar a su padre.

Chiaki: cálmate, ¿de acuerdo? Mira, hija, Itsuko está bien, ahora duerme. Solo podemos esperar... así que ten paciencia, ¿sí? Ya verás como se recupera... tal vez no deberías quedarte aquí... será mejor que vuelvas a casa...

Natsuki: ¡¡no! No...- miró a su padre- solo me asusté porque se puso un poco blanca... pero ya está, papá... no te preocupes, no volveré a molestar.

Chiaki:- sonrió- está bien... pero si necesitas cualquier cosa, no dudes en pedírsela a Minori- salió por la puerta.

Natsuki: "papá... no puedo decírselo... ¡¡no puedo decírselo a nadie! Tan solo conseguiría que se preocuparan... ¡¡no! ¡¡esto debes pasarlo sola, Natsuki!"- miró a Itsuko- Itsuko... ¿qué debo hacer?- se arrodilló al lado de la cama, mientras ponía sus manos sobre Itsuko- ¿cómo puedo evitar lo inevitable? Ayúdame, Itsuko...- se quedó mirando el frío rostro de su amiga- "ahora estás así por mi culpa... por culpa de ese estúpido pacto... ¿qué debo hacer?"- le tocó el rostro, mientras sonreía- tú siempre me dijiste que debía luchar por lo mío con Shinji... me pregunto a qué precio debo luchar, cuanto voy a tener que perder, Itsuko...

Voz 1: ¿seguro qué es ésta? Parece bastante fiambre...

Voz 2: que sí... mira que te llegas a fiar poco de mí.

Voz 1: ¡¡no es eso! Pero... no sé...

Voz 2: tú tranquila, que estando yo aquí todo va a ir como la seda, Me-chan.

Voz 1: ¡¡aiiiiiiiiiii que mono!

Natsuki:- abrió los ojos. Ligeramente dormida, parpadeó un par de veces antes de darse realmente cuenta de dónde venían las voces. Dos personas, un chico y una chica, estaban puestos a ambos lados de la cama de Itsuko, mirándola fijamente. La cosa habría sido relativamente normal si no fuera porque se dio cuenta de que ambos flotaban- ¡¡¡¡¡UAHHHHHHHH! ¡¡¡FANTASMAS!- la chica se abalanzó sobre ella y le tapó la boca.

Chica: ¡¡¡¡shhhhht! ¡¡no chilles o vendrá más gente!- soltó lentamente a Natsuki. Vestía un traje blanco, bastante corto, con unas medias que le llegaban por encima de las rodillas, atadas a las piernas con unas ligas. Sus guantes y diadema hacían juego con su vestido, y su pelo rosa daba un toque muy especial. Lo más mono eran las orejas de conejo que le salían de la cabeza.

Natsuki:- se los quedó mirando atónita- ¿quién se supone que sois? ¿qué hacéis aquí?

Chico: ahhhhhh, Me-chan... debe ser ella, ¿no?- parecía un tanto aburrido. También llevaba un vestido blanco, a conjunto con el de la muchacha, pero en vez de orejas de conejo mostraba un gorro blanco con dos agujeros para lo que parecían orejas de perro. Ambos tenían alas que sobresalían de la espalda.

Chica:- mirando fijamente a Natsuki- sí, no puede ser de otra manera...- se le alegró la cara de repente- ¡¡debe ser la famosa Finn Fishu!

Natsuki: ¿cómo sabéis quién soy? ¿quiénes sois?

Chico:- se levantó- Me-chan, estamos siendo muy groseros... deberíamos presentarnos.

Chica: ¡¡ups! ¡¡es verdad!

Ambos: ¡Quienquiera que nos llamó o invitó! ¡¡Somos la super-unión justo detrás de ti!

Chica:- haciendo un pequeño saltito- ¡¡Meroko-chan!

Chico:- con un dedo en la frente- Izumi-kun...

Chica: y juntos somos...

Ambos: ¡¡MIRUMEIKO!- ambos se quedaron parados después de esta gran presentación, mientras Natsuki les miraba atónita.

Natsuki: ¿Traducid?

Meroko: ¡¡jooo! ¡¡Izumi, sabía que no quedaría bien! ¡¡la gente no nos entiende con esta frase!

Izumi: no te desesperes, Me-chan...- Natsuki se fijó algo que sujetaba Izumi en la mano. Era una guadaña.

Natsuki:- se quedó fijamente mirando la guadaña, mientras discutían entre ellos- ¿sois... shinigami, dioses de la muerte?

Meroko: ¡¡uops! ¡¡sí! ¡¡yo soy Meroko, encantada! ¡¡hemos oído muchos mitos sobre ti, Finn! ¡¡soy una gran fan tuya!

Natsuki:- parecía triste- ¿habéis venido... a buscar...?

Izumi: sí, hemos venido por orden del mismísimo rey de los demonios a buscar el alma que yace en esta sala.

Meroko:- se alteró- ¡¡Izumi, eres un bruto sin tacto!- Natsuki miró al suelo.

Natsuki: ni siquiera esperó una respuesta...

Meroko:- se acercó a Natsuki- ¡¡ei, mi compañero se ha explicado mal!- Natsuki la miró- no es exactamente así como han ido las cosas... lo que pasa es que el nombre de esta chica ha aparecido en la lista negra... ha vuelto a desaparecer... y ha vuelto a aparecer... no sabemos qué pasa, así que vinimos a comprobarlo...

Natsuki: ¿así que no os la llevaréis?- parecía esperanzada.

Izumi: por ahora su nombre está poco definido en la lista, pero en cuanto esté completamente puesto me la llevaré sin remordimientos- sonrió- no me odies por ello.

Meroko: ¡¡Izumi!- Natsuki se volvió a encoger de hombros- lo que pasa es que viniendo hacia aquí nos enteramos más o menos de lo ocurrido... nos hemos encontrado frente a frente con el rey de los demonios y...

Natsuki: ¿con él?

Izumi:- parecía atónito- ¿él? Dirás...

Meroko: ¡¡Izumi, no líes más las cosas!- Izumi se calló- bueno, se puede decir que estamos aquí a la espera de tu decisión...- guiñó un ojo a Natsuki- ¡¡pero no te preocupes, no nos la pensamos llevar antes de tiempo!

Izumi:- miró a Natsuki, que parecía metida en un fuerte shock- Me-chan, has acabado de demolerla. Yo no quiero saber nada...- desapareció.

Meroko: ¡¡pero que morro! ¡¡me deja a mí con todo el trabajo!- Natsuki calló al suelo, cogiéndose fuertemente el rostro con las manos- ¡¡ei, Finn! ¡¡cálmate, mujer!

Natsuki: ¡¡¡por mi culpa! ¡¡todo es por mi culpa! ¡¡Itsuko va a morir por mi culpa! No...- Meroko le acarició la cabeza.

Meroko:- mostraba una cara muy seria- siempre que alguien querido nos deja nos duele tanto que parece un dolor insoportable, pero no te mientas, siempre será más llevadero que tu propia muerte. Así que no llores- Natsuki se quedó parada- ¡¡ahora me voy a buscar a ese petardo de Izumi, así te dejo recapacitar un poco!- desapareció tras decir eso, pero a Natsuki le marcó mucho sus palabras.

Natsuki: mi propia muerte... ¿de veras el dolor es menor que el de mi propia muerte...?- se quedó encogida en el suelo, recapacitando sobre las palabras que acababa de escuchar. De repente, unos ruidos procedentes de la ventana la hicieron mirar hacia arriba. Los dos shinigami discutían mientras iban acercándose a la habitación.

Meroko: ¡¡ya te vale, Izumi! Salir huyendo así es de cobardes...

Izumi:- parecía cansado de tanto sermón- ya... no me lo repitas más veces...

Meroko: ¡¡pero es que no me quieres, eres un mentiroso! Y yo... ¡¡y yo que te quiero tanto!- al decir esto se puso colorada.

Izumi: ya... ya lo sé... es la 153ª vez que me lo dices...

Meroko: ¡¡pero tú nunca me tomas en serio!- Izumi la agarró fuertemente por la cintura. Parecía muy enfadado.

Izumi: como vuelvas a abrir esa boca que tienes para soltar sandeces recibirás un castigo merecido, Me-chan.

Meroko: pero...- no le dio tiempo a seguir hablando, ya que Izumi abalanzó rápidamente su boca contra la de Meroko y la hizo callar, dándole un profundo beso. Natsuki se había apoyado en la ventana para mirarlos, pero ellos no se habían percatado.

Izumi: ¿contenta, Me-chan? No vuelvas a decir que no te tomo en serio- le acarició el pelo y lo olió- recuerda que si yo sigo aquí es por ti, solo por ti.

Meroko: Izumi-kun... te quiero...- ambos se besaron de nuevo.

Izumi:- se percató de que Natsuki les miraba desde la ventana- parece que tenemos espectadores...

Natsuki: ¡¡ah! Yo no quería...

Meroko: ¡¡Finn!- se acercó volando hacia ella, muy contenta- no pasa nada, no pasa nada... ya volvemos a estar aquí. ¿ya te has decidido?

Natsuki.- evitó su mirada- bueno...

Izumi: Me-chan, estás volviendo a ser grosera...- se metió en la habitación, seguido de Meroko, cuando de pronto se abrió la puerta y Minori entró.

Natsuki: ¡¡Minori! Esto no es lo que parece... "¡¡maldición! ¿y ahora como le explico yo quienes son estos dos?"

Minori: ¿eh? ¿qué dices, Natsuki?- Meroko se puso delante de ella.

Meroko: no te preocupes, Finn, no nos puede ver- se puso a hacerle gañotas, pero Minori no reaccionaba- ¿ves?

Minori: Natsuki, han venido unas personas preguntando por ti. ¿las hago pasar?

Natsuki: sí...- Minori dio media vuelta y se fue- ¿cómo es que yo os veo pero ella no?

Izumi: está claro, Nat-chan, sólo pueden vernos aquellos que van a...

Meroko: tú eres una excepción, porque tienes poderes mágicos. Como fuiste un ángel en otra vida, eres capaz de ver a los dioses de la muerte- Izumi puso una cara poco aprobativa, pero se calló.

Natsuki: pues yo de vosotros me iría escondiendo, porque la mayoría de personas que conozco os deben poder ver...

Meroko: ¿qué?- se abrió la puerta, y Meroko e Izumi "desaparecieron" con un sonido seco y bajo.

Shuichi: ¿puedo pasar?

Natsuki: Shuichi...- se acercó a Itsuko, y le tocó la cara.

Shuichi: así, tan tranquila, solo parece que duerma...

Natsuki:- intentó sonreír- los médicos han dicho que hay posibilidades de que se recupere...- se calló de repente. Por la mejilla de Shuichi caía una pequeña lagrimilla.

Shuichi: lo siento... sé que Itsuko no querría verme así, pero...- se sentó- no puedo evitarlo- miró a Natsuki- ¿por qué a ella? ¿por qué ahora? No lo entiendo...

Natsuki:- miraba a Shuichi con tristeza- ¿realmente la querías, Shuichi?

Shuichi: no sólo eso, sino que era la mujer ideal para mí. La amaba y no era una reencarnación de Jeanne d' Arc... realmente llegué a quererla...- Natsuki bajó la vista- pero ella sabía que su hora iba a llegar.

Natsuki: ¿qué?

Shuichi:- la miró seriamente- la última vez que la vi... me pidió que la hiciera feliz, y lo hice... pero entonces me dio las gracias, por haberla hecho feliz por última vez... al principio no lo entendí, pero... constantemente lo repetía... en los momentos más inoportunos...- Natsuki se quedó petrificada.

Natsuki: a mí... también me lo dijo... que quería volver a ver a una persona que perdió hacía mucho tiempo... antes del accidente me lo dijo, me dijo que había sido feliz por última vez...- de sus ojos empezaron a brotar lágrimas- Itsuko...

Shuichi:- sonrió- no debes llorar, Natsuki... tú misma me has dicho que aún hay esperanzas- Natsuki le miró fijamente- y yo, hasta que no eche el último suspiro, seguiré creyendo en ella... seguiré esperándola. Sé que no será capaz de dejarme solo ahora... ¿verdad?

Natsuki: Shuichi... "realmente... la quería... Itsuko... ¡¡no puedo, eres demasiado importante para mí!"- se levantó de golpe- ¡¡Shuichi! ¡¡estoy segura!

Shuichi: ¿eh?

Natsuki:- se acercó a la ventana, con el rostro felizmente triste, y respiró fuertemente. Después miró a Shuichi- estoy convencida de que volverá. No la voy a dejar marchar- Shuichi le sonrió. Desde una esquina de la habitación, un conejito y un perrito que parecían de peluche observaban atentamente.

Fin capítulo 56