Capítulo 59: Las palabras de Meroko

Un largo silencio siguió a las palabras de Maron, que después de gritar y gritar se había calmado.

Maron:- se secó el sudor de la frente con el brazo bueno, mientras seguía con la mirada penetrada en Shuichi- ¿y bien? Creo que tienen derecho a una explicación...

Momoko: no... no puede ser... ¿cómo estás tan segura de lo que has dicho, Maron? ¿cómo puedes saberlo?

Maron: lo supe desde el primer momento en que la vi... ese ser despreciable, jamás debí permitir que se quedara cerca de Natsuki...

Shinji:- estaba rabioso, muy rabioso- ¿¿y entonces por qué lo permitiste? ¿¿por qué, si sabías quien era?

Maron:- al oír esto, bajó la cabeza- porque pensé... pensé que solo quería estar cerca de Natsuki... que se conformaba con eso...

Momoko: así que esa persona tan importante para Itsuko era...

Shuichi:- se atrevió a levantarse del suelo- era la propia Finn. Siempre, desde el principio de sus tiempos, su único objetivo fue este...- calló al notar de nuevo la mirada fulminante de Maron.

Maron: ¡¡y tú, cobarde sin escrúpulos, le seguiste la corriente! ¡¡tanto que decías que me amabas, que la amabas a ella! ¡¡y mira lo que hiciste, colaborar con esa escoria para que se la llevara de mi lado!- Shuichi le echó una mirada de rencor, que hizo parar en seco la marabunta de culpas que le iba a echar Maron.

Shuichi: no hables de lo que no sabes... las cosas no son tan fáciles como parecen. Yo... también estoy coaccionado... tuve que escoger... no pienses que tú has sido la única que has perdido con esto. - miró al suelo- la propia Itsuko... hasta ella ha perdido esta batalla.

Shinji: ¿qué quieres decir...?

Shuichi: je...- mostró una risita sarcástica- ¿acaso te piensas que tu preciada amada aceptará estar con alguien que ha traicionado su confianza? No... vosotros habéis perdido a Natsuki, pero ella... ella, por tenerla a su lado, ha perdido todo aquello por lo que vivía...- miró de nuevo al suelo, mientras su rostro se oscurecía en las tinieblas- nadie, ninguno de nosotros... puede entender este sentimiento...

Natsuki:- estaba sentada, esperando- ¿dónde estoy? ¿quién va a venirme a buscar? ¿estoy... sola?

Itsuko:- apareció delante suyo, y le alargó una mano- Natsuki, ven conmigo... siempre estaremos juntas.

Natsuki:- cogió la mano con fuerza- ¡sí!- de repente, su rostro menguó; de su mano salieron espinos, que la ataron fuertemente a la mano de Itsuko- ¡¡no, suelta! ¡¡no quiero! No... ¡¡Itsuko!

Itsuko:- sonrió- lo siento, Natsuki... siempre estaremos juntas... siempre...- sus ropajes se oscurecieron, transformándose en el rey de los demonios. Los espinos crecían cada vez más, rasgando las manos de ambas y fundiendo su sangre en una sola...

Natsuki: duele... duele mucho...- miró al frente. Itsuko la miraba fijamente, cuando se acercó a ella y... la besó- ¡¡no!- cerró los ojos con fuerza, pero cuando los volvió a abrir Itsuko ya no estaba delante. Ni tan siquiera ella seguía allí. Su cuerpo mostraba símbolos oscuros, y delante suyo una inmensa puerta esperaba ser abierta. Tenía que abrirla, ese era su destino... estiró las manos hacia los pomos, los apretó contra sus palmas, no era un sueño, eran muy reales... estiró con fuerza y...

Voz: ¡¡¡¡NO! ¡¡¡¡NO LO HAGAS!

Natsuki:- despertó de repente. Sobre ella, el pelo rosado de Meroko se mezclaba con el sudor del esfuerzo, y al verle abrir los ojos respiró aliviada- ¿qué... ha pasado?

Meroko: menos mal que estás bien... tenía miedo, no despertabas... quedaste dormida después de aparecer en esta dimensión...

Natsuki: ¿¿y Itsuko?

Meroko:- le puso una mano encima- ¡¡shht! ¡¡no hagas tanto ruido! Si se enteran que te he despertado... será mi fin... joooooooo Izumi me regañará por esto...

Natsuki: ¿pero por qué? ¿qué pasaba si me despertabas? Estaba teniendo una pesadilla...- sonrió- te tengo que agradecer que me libraras de ella. ¿pero qué ha pasado? ¿Y Itsuko? Lo último que recuerdo es que se presentó el rey de los demonios ante mí... tomando el cuerpo de Itsuko... ¿no?

Meroko:- bajó la cabeza- esto... Natsuki...- pero no pudo decir más, porque en ese momento apareció Izumi frente a las dos.

Izumi: maldita humana, ¿tan ignorante eres? ¿acaso no te diste cuenta de que él y ella son la misma persona?

Natsuki: ¿qué?- no podía dejar de mirarlo.

Izumi: ¡¡exactamente eso! ¡no tomó el cuerpo de tu amiga! ¡¡es que tu amiga siempre fue el señor de los infiernos!

Natsuki:- no podía creerlo- no... debes de estar equivocado... no puede ser que Itsuko...- miró a Meroko, buscando un apoyo, pero esta tenía las orejas caídas, esperando una reprimenda que poco tardó en llegar.

Izumi: ¡¡y tú, Me-chan! ¿qué se supone que intentas? ¡¡Si sigues fastidiando el trabajo de otros, recibirás un castigo! ¡¡espero que no vuelva a suceder!- dicho esto, tomó el vuelo y se fue.

Meroko: ¡¡no, Izumi! Vaya... esta vez la hice buena...- miró a Natsuki, que tenía la cabeza agachada- ¿Natsuki?

Natsuki:- sus ojos no podían dejar de soltar lágrimas, mientras su pendiente negro se iba aclarando hasta tener un color de piedra clara- no puede ser... he dado mi vida... lo he sacrificado todo... ¿por una mentira? Dime que no es cierto... ¡¡¡DIME QUE NO ES CIERTO! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ITSUKOOOOOOOOOOOOOOOOOO!- su gritó desgarró todo el silencio de la sala, mientras ella se iba encogiendo más y más sobre sí misma- lo dejé todo... a todos... Momoko, Toshiki, papá, mamá, Shinji... Shinji... rompí nuestra promesa... por una mentira... no puede ser... snif...

Meroko:- su tono era muy seco- nada puede importar más que tu propia vida- Natsuki se giró, mirándole a la cara- ¿lo recuerdas? No te lo dije para que pensaras en su vida... si no en la tuya. Si confías en alguien, te puede llegar a herir tanto... intenté decírtelo, pero... todo fue inútil... la confianza es un sentimiento traicionero si se pone en malas manos...

Natsuki: maldita sea... entonces... ¿por quién vinisteis? Si ella no iba a morir de todas maneras...

Meroko:- se ruborizó de vergüenza- esto... no puedo...- pero no acabó la frase.

Natsuki: vinisteis a por mí, ¿no? Claro... para tenerme por siempre a su lado le hará falta matarme... y vosotros os encargaréis de llevar mi alma junto a la suya...

Meroko: no saques conclusiones precipitadas...- pero Natsuki no le escuchaba.

Natsuki: y así acabará todo, sacrificada por el destino... ese destino que yo misma escogí por error...

Meroko: ¡¡te digo que no te precipites! ¡¡no es así!- Natsuki la miró, como si fuera la última esperanza que le quedara- es verdad que vinimos a por ti... ¡¡pero aún hay esperanza! ¡¡no puedes rendirte todavía!

Natsuki: ¿qué quieres decir?

Meroko: mira, yo no debería decírtelo... estoy saltándome mi deber como Shinigami, pero no quiero que sufras más- se puso junto a ella, y le sonrió- no quiero llevarme tu alma, Natsuki. Creo en la felicidad, una vez me la mostraron.. me demostraron que se puede escapar a la muerte... y me mostraron también la oportunidad que nos da Dios a los seres suicidados, la oportunidad de volver a disfrutar de una vida... aunque sea tan cruel como para robar el alma de el resto de personas muertas. Y, ahora, en este momento, sé también que tú puedes hacer milagros, Natsuki... sé que aún hay alguna posibilidad, aunque sea remota...

Natsuki: ¿pero cuál?

Meroko:- cogió la mano de Natsuki, y la puso sobre su pecho. El corazón le latía rápidamente- ¿ves, Natsuki? Vives, sientes. Mientras tengas esto... el resto puede ir progresando. Mira en tu corazón, busca en el interior de tu ser... creo en ti, y sé que podrás encontrar las respuestas... no te limites a llorar, a compadecerte... no servirá de nada. Lucha ahora... por un mañana.- se levantó.

Natsuki: ¿adonde vas?

Meroko: debo irme... solo te diré dos cosas más. La primera... quiero que entiendas que no estás aquí solo por los deseos personales del señor de los infiernos. Si fuera así no creo que ni Izumi ni yo nos hubiéramos ofrecido para tal patraña... lo sabrás en su momento, así que ten cuidado... con tu decisión, puedes hacer algo más que destrozar el alma de una persona, mucho más.

Natsuki: de acuerdo... lo tendré en cuenta. ¿Y la segunda?

Meroko:- su rostro se oscureció- Natsuki... esa puerta. La que querías abrir en tu sueño...

Natsuki: ¡es verdad! ¡la puerta!

Meroko: mientras no la abras... habrá esperanza.

Natsuki: ¿qué hay detrás de esa puerta, Meroko? ¿tú lo sabes?

Meroko: lo que hay... no te lo puedo decir. Pero entiende esto... en cuanto abras esa puerta, tu alma quedará ligada a la del señor oscuro... y ya no habrá salida alguna. Así que Natsuki...- le besó la frente, mientras sonreía- no hagas que me lleve tu alma, ¿de acuerdo? Mantente alejada de esa puerta.- dicho esto, desapareció.

Natsuki: alejada de la puerta... pero si no sé ni lo que es...

Chiaki:- estaba en una habitación de hospital, mientras vendaba suavemente el brazo de Maron- bien... creo que esto ya está.- miró a su mujer, que tenía el rostro serio pero de mirada decidida- Maron... siento haberte tratado antes así... creí que realmente habías perdido los papeles...

Maron:- sonrió- no te preocupes, también es normal... actué un poco demasiado bruscamente, estaba muy eufórica... pero bueno- se levantó- ahora toca trabajar, Chiaki. Debemos ir a buscar a Natsuki...- Chiaki no se movió- ¿Chiaki...?

Chiaki: no dejo de darle vueltas... a lo que ha dicho antes Noin. Me pregunto... qué puede ser aquello que haya empujado al rey de los demonios a hacerse de esta manera con Natsuki... realmente Noin tenía razón. Según dijo, él mismo..., bueno ella... es la más perjudicada de todos...

Maron: no me importa- se fue hacia la salida.

Chiaki: ¿qué? Eso es más reacción mía...

Maron: me he pasado gran parte de mi vida intentando entender las razones personales de cada uno. También intenté entender las suyas, por eso le permití estar al lado de Natsuki, pensando que con eso se conformaría... y ese hecho me ha llevado a quedarme sin hija- miró a Chiaki- no pienso mirar más por nadie, ni tan siquiera por el bien del mundo, si hace falta. Natsuki va a volver a mi lado, lo quiera el rey de los demonios o no.

Shuichi: je, muy interesante... ¿y como piensas hacerlo?- estaba frente a la puerta.

Maron:- sus ojos fríos se clavaron en él- tú me llevarás hasta él, por tu propio bien. Y si no me ayudas... encontraré otros medios. Pero tú debes saberlo... no creo que a ese maldito le baste con tener a Natsuki...

Chiaki: ¿qué quieres decir?

Maron:- hizo una mueca- je, Natsuki posee algo repugnante para el rey de los demonios... por mucho que sea su adorada Finn, no creo que pueda vivir con eso. ¿entiendes a qué me refiero, Noin? Sí, claro que debes saberlo... aquello que te ata a mí y a Natsuki...

Shuichi:- una gota de sudor frío le recorrió el cuello, mientras quedaba atónito con lo que Maron acababa de darle a entender- su... alma... ¡su alma es el alma de Jeanne d' Arc!

Chiaki: ¡y él quería destruir a Eva sobre todas las cosas! ¿pero entonces... como va a...?

Shuichi: ¿con el demonio capaz de absorber parte del alma? Fue lo que usó para lograr separarte de Natsuki... un demonio capaz de modificar y romper el alma de una persona...

Maron: podría ser... pero no sé porqué, me da que no va a ser su estilo... tiene que haber algo más.

Shinji:- salió por la esquina- ¿por qué piensas eso, Maron? No pude evitar oírlo...

Maron: je... porque ese demonio ya nos trajo problemas... si no me equivoco, ese demonio es bastante difícil de controlar... no creo que se atreviera a dejar suelta una bestia así con su adorada Finn por en medio... sería un suicidio. Además... hay otra cosa que me escama de todo este asunto.

Shinji: ¿el qué?

Maron: Access, no sé si lo recordarás... yo sellé al rey de los demonios. Lo destruí, lo "maté" en mi última batalla hace 25 años.

Shinji: ¿y bien?

Maron: ¿no lo entiendes? Si yo lo sellé, y está libre... ¿quién lo ha liberado? ¿cómo pudo volver a la vida? ¿por la voluntad de perseguir a Finn? Ni tan siquiera Eva podría haber hecho algo así, solo pueden renacer los ángeles. Además, con un cuerpo propio... ¿cómo lo hizo?

En un lugar alejado de todo, en la más absoluta oscuridad, un ser tenebroso se cubría con una larga capa...

Itsuko:- estaba recostada en una butaca- ya falta poco... pronto podremos volver a ser uno, Finn... pronto volveremos a la normalidad.- se miró la mano, y apretó su puño con fuerza- y así, por fin... por fin podré librarme para siempre del alma de Eva... esa alma que te apartó de mi lado... y que pronto se recompondrá de nuevo... y se separará de nosotras para siempre...

Fin capítulo 59