Capítulo 65: el último regalo
Natsuki: buenas, Momoko...- con su uniforme escolar, Natsuki se levantó frente a Momoko y le sonrió.
Momoko: ¡¡Natsuki!!- corrió hacia ella y la abrazó- no es una ilusión, ¿verdad? ¡¡dime que no es una ilusión!!
Natsuki:- le acarició suavemente la cabeza, mientras le susurraba al oído amablemente- claro que no, tonta... anda, deja de llorar... y no me aprietes tan fuerte, que me vas a dejar sin respiración...
Momoko: jaja... ¡¡uah, Natsuki ha vuelto!!
Noin:- traspasó el umbral y apareció en el inframundo, mientras se dirigía al enorme castillo que yacía frente a él. Al llegar a las puertas, se percató que dos guardias las custodiaban- ¿qué se supone que es esto? ¿acaso tanto poder han perdido estas puertas para tener que ser protegidas?
Guardián1: Noin Claude, por orden del señor de los infiernos, no puedes pasar.
Noin:- se quedó atónito- ¿qué?
Guardián2: Nos han ordenado explícitamente que no te dejemos pasar, ni a ti ni a nadie que no lleve una identificación de urgencia.
Noin: pero... ¿por qué?
Guardián1:- señaló hacia arriba- son órdenes de arriba, Noin. Nosotros no tenemos poder para saber más de lo que nos han ordenado. Lo siento.
Noin: maldita sea... ¡¡maldita sea!!- de su capa surgieron unas alas y se elevó del suelo, hacia arriba- Itsuko... ¿qué pretendes?- se posó sobre la que antaño fuera habitación de la reina, se sentó y se agazapó- Itsuko... debo hablar contigo. ¡¡tengo derecho a hacerlo!!
Itsuko:- desde su habitación, era capaz de ver a Noin allí, posado sobre su cuerpo- Noin... ya te dije adiós... ¿qué más quieres?
Noin: esto no va a quedar así... si no puedo entrar... ¡¡serás tú la que deba salir!!- se levantó- por la sangre que corre entre mis venas, yo, Noin Claude, Te mando a que vengas. Para ajusticiar mi delito, me muestro ante ti, oh, señor de los infiernos, para que decidas que hacer conmigo.-una sombra apareció ante él- Si merezco o no seguir a vuestro lado, mi señor, debéis juzgarlo... y ejecutarlo.- se inclinó, mientras Itsuko aparecía ante él.
Itsuko: maldito demonio... ya te dije que había sido el adiós. ¿cómo te has atrevido a pronunciar los votos de decadencia?
Noin: la única forma de volver a verte, mi señora, era así... si un demonio decide ser ajusticiado por sus delitos, el único que puede ejecutar tal acción es el rey... o la reina.- levantó la cabeza- y aunque esto me pueda significar la muerte, mi señor, debía veros una vez más...
Itsuko:- evitó su mirada- ¿y para qué querías verme, Noin Claude?
Noin: para tratar varios asuntos...
Itsuko:- le dio la espalda- yo ya no tengo nada que tratar contigo, Noin. Te lo dije... Ese fue el adiós.- Noin se levantó y la abrazó, mientras Itsuko se quedaba helada.
Noin: pero yo no me despedí... no de mi querida Itsuko. No me despedí de mi Eva...
Itsuko:- se enfadó, y se separó de él con furia- ¡¡¡¡NO ME LLAMES ASÍ!!!!- Noin volvió a abrazarla, esta vez de frente- ¡¡¡suéltame, suéltame ahora mismo, Noin!!! ¡¡ya todo se acabó, ¿qué no lo entiendes?!! ¡¡todo terminó!! ¡en poco tiempo, desapareceremos...- al decir esto, dejó caer todo su peso y paró de pelear, mientras Noin la seguía sujetando- el yo que te quiere, que te ama con toda su alma... desaparecerá... y no quedará nada para ti...- Noin la besó tiernamente.
Noin: Tonta... ¿y te crees que diciéndome todo esto mi corazón dejará de quererte? Itsuko, es verdad que llevas el alma de Jeanne... supongo que por eso me atrajiste... pero, sin duda alguna, te amo por todo tu ser, no solo por una parte...- la volvió a besar, mientras la posaba en el suelo- por ser como eres, por ser quien eres, por las metas que te has otorgado y hasta donde has llegado...- le desabrochó la capa, mientras sus labios se posaban sobre el cuello de Itsuko, tiernamente, una y otra vez- Itsuko... para mí ya no eres solo mi rey, aquél al que juré fidelidad y al que sirvo...- la miró, en el suelo, temblorosa pero firme, sin decir una palabra- para mí... eres una mujer- y dicho esto, bajo hasta su boca y ambos se fundieron en un profundo beso, un profundo abrazo... un profundo ser...- eres la mujer a la que amo...
Momoko:- corría delante de Natsuki, mientras iba dando saltitos de alegría- entonces, ya nunca más te irás, ¿no? Y te quedarás con nosotros...
Natsuki:- sonreía tristemente- sí, Momoko... escucha un momento, por favor.
Momoko:- se paró en seco- ¿sí?
Natsuki:- miró a su alrededor. Las lápidas se levantaban alrededor de ellas, pero Momoko apenas le había dado importancia- ¿por qué crees que me has encontrado aquí?
Momoko: no sé... ¡ah! ¿no es aquí donde está enterrado Zen?
Natsuki: sí, pero...- abrazó a Momoko- Momoko... te quiero mucho, mucho... y siempre te voy a tener conmigo. Siempre hemos estado juntas, nos lo hemos contado todo... ¡y mírate! Ya eres toda una mujer, saliendo con Toshiki seguro que serás muy feliz...
Momoko: Natsuki... me estás asustando...
Natsuki: siempre te voy a tener en mi recuerdo...- Momoko se separó de ella lentamente, pensando lo peor... pero la que tenía enfrente no era la misma Natsuki de siempre... su vestido negro y su marca de destierro marcaban una nueva silueta en ella.
Momoko: ¿qué...? ¿qué ha pasado? ¿Natsuki?
Natsuki:- alargó la mano hasta el rostro de Momoko- siempre estaremos juntas... en mi corazón- al tocar el rostro de Momoko, ésta se desplomó en el suelo- pero en tu mente... no debe aparecer jamás mi nombre...- cayó al suelo también, mientras lloraba- Momoko... perdóname, por favor... es lo único que puedo darte- y dicho esto, desapareció.
Toshiki:- iba corriendo por las calles, pensando donde podría encontrar a Momoko...
Natsuki:- la voz venía de detrás de Toshiki- está en el cementerio.
Toshiki: ¡¡Natsuki!!- la miró. Tal y como se había presentado a Momoko, Natsuki mostraba la marca del destierro- ¿qué haces aquí?
Natsuki:- sonrió- a ti no puedo engañarte, Toshiki... he venido a despedirme de todos vosotros.
Toshiki: ¿a despedirte? ¿y qué hay de Maron, de Chiaki... de Shinji?
Natsuki: ya no puedo hacer otra cosa... el destino está decidido.- le miró seriamente- empieza a caer la noche, Toshiki. Debes darte prisa. Momoko está inconsciente... es el último regalo que le he podido dar. Si no te das prisa, empezará a hacer frío... corre.
Toshiki: pero tú...
Natsuki: ¡¡corre!!- Toshiki empezó a correr, mientras escuchaba por el viento las palabras de Natsuki- A ti no necesito regalarte nada... porque sé que me lo guardarás, ¿verdad? Adiós...
Toshiki:- corrió y corrió tan rápido como pudo hasta el cementerio. En las escaleras, se encontró con Momoko, tumbada en el suelo, inconsciente. La agarró con fuerza e intentó despertarla- ¡¡Momoko, Momoko!!
Momoko: eh... ¡ah! ¿Toshiki?- miró alrededor- ¿pero qué hago yo aquí? ¿qué hacemos en un lugar tan tétrico...?- Toshiki la abrazó.
Toshiki: menos mal que estás bien... como te fuiste corriendo estaba padeciendo por ti...
Momoko: jajaja, no te preocupes... estoy bien, ¿ves? ¡¡como una rosa!! ¿qué, volvemos a casa?
Toshiki: sí... ¿seguro que estás bien?
Momoko: ¿por qué me lo preguntas?
Toshiki: por nada... es que, por el camino, me encontré a Natsuki y...
Momoko: ¿a quién has dicho?
Toshiki: a Natsuki...
Momoko: ¿y quien es esa, Toshiki?- Toshiki se quedó de piedra al escuchar eso.
Toshiki: venga va, Momoko, ¿cómo me preguntas eso...?- calló de repente.- "¿acaso es éste el regalo que le has hecho, Natsuki? ¿borrarte de su memoria? ¿por qué? ¿para que no sufra... con tu ida?"
Momoko: ¿estás bien, Toshiki? Dices cosas muy raras...
Toshiki:- miró al suelo- sí... es que estoy un poco deprimido, solo eso... vámonos.
Itsuko:- estaba recostada sobre el pecho de Noin- Noin... ¿por qué eres así?
Noin: es obvio, ¿no? Porque te quiero.- La miró- Te quiero para mí, toda, toda entera... al menos el tiempo que pueda.
Itsuko: mmm...- le besó tiernamente el pecho- cuanto me hubiera gustado que fuese para siempre... pero ambos sabemos que no puede ser así- Noin le pasó un brazo por el cuello.
Noin:- le iba mordisqueando la oreja- no pienses en eso ahora... aún no es momento de pensar en eso. ¿sabes? Yo creo en Natsuki... creo que es capaz de hacer algún milagro. Siempre creeré en ella. A pesar de ser una llorona, que siempre ha necesitado que la ayuden... siempre ha pensado en los demás. Siempre. Y ésta no será la última vez, estoy convencido.
Itsuko: Noin... yo no estaría tan segura.
Noin: ¿por qué?
Itsuko: en estos momentos... Natsuki se está despidiendo de toda su gente...
Noin: ¿qué?
Itsuko:- le miró, seriamente- les está dando su último regalo.
Noin:- tenía pánico de preguntar, pero lo hizo a pesar de todo- ¿qué es ese último regalo?
Itsuko: ... supongo que a ti no puedo engañarte...- le besó, mientras le miraba fijamente- se está borrando de sus memorias.
Noin:- dio un brinco y se puso en pie- ¿¡qué!?
Itsuko:- se levantó y le abrazó- le dije que no funcionaría, pero... se empeñó... y yo ya no puedo tener ningún tipo de influencia directa sobre ella, y menos con Maron y los demás... no quiere que sufran, Noin. Quiere que sigan sus vidas sin ella... y tú y yo no podemos interferir en sus planes- le volvió a besar- por favor... solo un poco más... estate a mi lado unos segundos más...
Noin: está bien...-volvió a besarla con fuerza, mientras se retorcían el uno con el otro...- Itsuko... debo pedirte un favor.
Itsuko: ¿mm?
Noin: si llegase el caso... que Natsuki no lograra ese milagro... por favor... quiero que me liberes.
Itsuko:- palideció- ¡¡no!! ¡¡no pienso hacer eso!! ¡¡si lo hago morirás!!
Noin:- su mano rozó suavemente su rostro- por favor, Itsuko... prefiero morir amándote que verte en brazos de otra persona... sin ningún tipo de amor hacia mí...
Itsuko: Noin... –se apoyó en él- aunque sé que no puede ser verdad, aunque sé que en realidad te olvidaré... que el yo que te ama desaparecerá en breve... te juro, te juro que te amaré... por siempre... Itsuko tan solo es de Noin Claude. Tú ya no eres un demonio para mí... eres un hombre. El hombre al que siempre, siempre, querré...
Maron:- seguía agazapada en el sofá, mientras Chiaki la abrazaba- Natsuki... Natsuki...
Natsuki: Mamá...- apareció frente a ella.
Chiaki: ¡¡hija!!- se lanzó sobre ella.
Maron: Natsuki... ¡¡Natsuki!!- la abrazó con fuerza, y los tres se fundieron en un largo abrazo. Finalmente, Chiaki se separó.
Chiaki: pero... ¿qué haces aquí? Pensé que jamás volveríamos a verte...
Maron:- recobró el sentido, y se separó lentamente- no puede ser que hayas encontrado la forma de volver tan pronto...
Natsuki:- sonrió tristemente- a ti, mamá, no puedo mentirte... he venido a despedirme- un silencio sepulcral se hizo en la sala- Lo he intentado, pero... yo sola no puedo hacer nada, no sin ayuda...
Maron: ¡¡nos tienes a nosotros!!- Natsuki la cogió por los hombros.
Natsuki: lo sé, mamá. Pero no es esa ayuda la que podrá servirme. No sé si lograré encontrarla, así que... mientras no llegue el momento de saber seguro que puedo volver... me despediré de vosotros.
Chiaki: ¡¡¿¿y te piensas que nos quedaremos de brazos cruzados, viendo como te vas??!!
Natsuki: no... y por eso... he venido a daros un último regalo- se acercó a su padre y le besó la frente, mientras éste caía- el regalo del olvido...
Maron: ¡¡Chiaki!!- miró a Natsuki- no... no puede ser... ¡¡tú no puedes ser mi hija!! ¡¡ella nunca sería capaz de hacer esto!! ¡¡no te me acerques!!
Natsuki:- le cogió de las manos a Maron- claro que no soy tu Natsuki, Maron. Dejé de serlo en el momento en que empecé a recordar... Soy Natsuki, pero también Finn...- la abrazó- y, como ambas, no quiero ver tu desesperación al no tenerme a tu lado... ni la tuya, ni la de nadie... prefiero que me olvidéis, que todos os olvidéis de mi existencia... hasta que encuentre el modo de poder volver... quiero aliviaros el sufrimiento.
Maron: Finn... mi querida Finn... ¡¡yo no quiero olvidarte!! ¿cómo puedes pretender que sea feliz cuando me estás arrebatando a mi hija de la memoria? ¿acaso no te acuerdas de todo lo que hicimos juntas? ¿cómo pretendes que sea feliz sin ti? ¡¡si desde el momento en que moriste lo fuiste prácticamente todo en mi vida!!- le puso un dedo en los labios.
Natsuki:- miró a Chiaki- mama... sabes que no es así. Sí, soy una parte importante en tu vida...- la miró y sonrió- pero sabes que lo más importante para ti es él. Al igual que para él lo eres tú... sé que es doloroso, mamá, que sufrirás... que pensar que no te acordarás de mí te hace sentir mal, te duele... pero créeme... sé que lo superarás a su lado.
Maron:- miró a Chiaki, allí, postrado en el suelo, y recordó todo ese tiempo de dolor que había pasado a su lado...- "Tiene razón... no puedo negarlo..." Natsuki... prométeme que volverás...
Natsuki: te lo prometo... volveremos a vernos- la abrazó fuertemente, mientras Maron perdía la noción del tiempo y caía, caía...
Maron: ¿y... Shinji...?- cayó en los brazos de Natsuki, inconsciente. De repente, una lágrima cayó en su ropa.
Natsuki: mamá... te quiero... te quiero tanto...- y siguió abrazándola durante largo tiempo, mientras lloraba sobre ella.
Fin capítulo 65
