Capítulo 69: Lágrimas negras

Toshiki: ¡¡espera, Momoko!! ¿¡adónde vas!?- la muchacha salió disparada por la puerta, cubierta apenas por el suave pijama y una bata. Empezó a correr por la calle, mientras dejaba un rastro de lágrimas en el viento.

Momoko: "Natsuki, Natsuki... ¡¡Natsuki!!"

Noin: ¿y bien, Shinji? ¿qué piensas hacer?- Todos le miraban expectantes, esperando que dijera algo que pudiera acabar con todo.

Shinji: bueno, esto... ehm...-ante todas las miradas, se iba poniendo cada vez más tenso. Finalmente, petó- ¡¡ pues no lo sé!! ¡¡me viene demasiado de nuevo, maldita sea!! ¡¡si hasta hace apenas unos minutos no recordaba ni quien era yo mismo!!

Maron: eso es verdad... tal vez deberíamos pensarlo entre todos...- se agazapó- Natsuki... tengo tantas ganas de verla... Natsuki...

Noin: en fin, yo me voy.

Shinji: ¿¿QUÉÉ?? ¿por qué? ¿acaso no nos vas a ayudar?

Noin: mi propósito al venir era única y exclusivamente el de comprobar que, efectivamente, el hechizo había sido anulado. Así pues, debo ir a informarle a la reina de lo...- Shinji le cogió por el cuello de la capa.

Shinji: ¡¡te salvaré!! Tan solo dile eso de mi parte. No sé cómo, ni de qué manera lo haré... ¡¡sólo sé que lo lograré!!

Noin:- sonrió- está bien, Shinji... se lo diré- se lo quitó de encima y, justo antes de emprender el vuelo, murmuró- aunque sabes igual que yo que deberás obrar un milagro... porque sin Itsuko Natsuki no se irá- acto seguido, desapareció en mitad de la noche.

Shinji: lo sé demasiado bien... si no fuera así, todo sería más fácil...

Momoko:- siguió corriendo sin rumbo fijo durante una media hora larga. Notaba los pies humedecidos pese a que no llovía, pero no le importaba. Tan solo seguía corriendo. Hacía rato que la voz de Toshiki se había esfumado, pero, sin embargo, la de Natsuki seguía allí, impasible, en sus oídos.

Natsuki: "siempre estaremos juntas... en mi corazón... perdóname, por favor... es lo único que puedo darte..."

Momoko: "¿Por qué, Natsuki? ¿por qué me abandonaste? ¿por qué... no me dejaste seguir tus pasos?"- finalmente, sus piernas quebraron y se dio de bruces contra el suelo, encharcándose la cara de agua. Abrió los ojos lentamente, mientras se secaba las lágrimas. Había llegado al mar. Se miró reflejada en el agua, con la poca luz que había. Pero no era ella quien le devolvía la mirada...- ¡¡maldita seas!! ¡¡deja de seguirme!!- golpeó con fuerza el agua, distorsionando la imagen mostrada sobre su superficie. Intentó levantarse cuando- ¡¡agh!! ¡¡mierda!!- se volvió a caer. Se miró las plantas de los pies, y entendió por qué había tenido la sensación de húmedo antes. Estaban sangrando.- "claro, como he salido corriendo de casa, ni tan siquiera he reparado en calzado... ¡¡augh!! Como duele..."- metió los pies en el agua, mientras se aguantaba las lágrimas del dolor producido por el agua salina. Lentamente, miro a la luna, que se alzaba imponente- Natsuki... te odio... ¿por qué...? ¿¡por qué no estás aquí ahora!? ¿¡no decías que nos ibas a proteger? ¿y así te crees que se protege a la gente que te importa, dejándolas sin un hálito de tu recuerdo, en lo que poder llorar? ¿vaciándonos por dentro, para no ser más que marionetas? ¡¡¡¡MALDITA SEAS!!!!- agarró fuertemente la arena, mientras recordaba, punto a punto, paso a paso, todos los instantes vividos con su querida amiga, con su inseparable compañera, por la que luchó y por la que lloró, por la única amiga importante que le había hecho seguir adelante... de repente, empezó a sentir el frío- ugh, Natsuki...

Noin: ¡¡Natsuki!! ¿me oyes?- estaba en una sala oscura, ocupada principalmente por una trona deshabilitada.

Natsuki: uagh, mi cabeza...- apareció de entre las sombras.

Noin:- se inclinó, haciendo una amplia reverencia- mi señora, he confirmado lo que me ordenasteis. Efectivamente, Shinji logró anular vuestro potente poder...

Natsuki:- cogió a Noin por la barbilla- yo no necesito reverencias, Noin. Lo sabes- le soltó- así que lo anuló él, ¿eh? Estaba segura de que había sido así... ahora solo queda esperar. ¿todos han despertado de la ilusión?

Noin: Sí. Miyako y Chiaki están perfectamente... en cuanto a Maron...

Maron: lo sé, Noin... no pude evitarlo, tan solo pude salvarla de la muerte... nunca pensé que llegaría a tales extremos, estaba convencida que no pasaría algo así...

Noin: pero parece que está bastante más recuperada. Y bueno, Shinji está perfectamente.

Natsuki: ¿y...?

Noin: ¿sí?

Natsuki: ¿no te dejas a nadie?

Noin:- una gota de sudor frío le recorrió la columna. Haciendo cuentas mentales, vislumbró el rostro de Momoko, de quien no se había acordado.- perdóneme... me faltó Momoko.

Natsuki: está bien... no creo que se lo haya tomado demasiado bien, que digamos... ¡¡augh!!-se agarró la cabeza.

Noin: ¡¡Natsuki!! ¿estás bien?

Natsuki: sí... "noto pinchazos... y una voz que me llama... pero... ¿de quién es?"- de repente, un escalofrío le recorrió el cuerpo. Como si de una señal se tratase, Natsuki se irguió tranquilamente y, sonriendo a Noin, le espetó- maldita sea, te dejaste la más importante.

Noin: eh?- estaba atónito, peor no pudo oír la respuesta, pues Natsuki salió disparada de la habitación.

Natsuki:- volaba rápidamente, mientras una gota de sudor frío le recorría el rostro- "Momoko... ¿qué ha pasado?"

Shinji:- contemplaba por la ventana la puesta del sol, la noche que iba cayendo. Por su mente, miles de pensamientos, sensaciones y sentimientos corrían velozmente... pero ninguno de ellos escondía la clave para salvar a Natsuki- agh... Natsuki...

Maron:- se levantó del sofá, agobiada- agh, maldita sea!! No creo que estar pensando de este modo nos lleve a ninguna parte. ¡¡Al fin y al cabo, acabaremos criando malvas y sin avanzar absolutamente nada!! ¡¡se acabó!! Voy a preparar algo de cenar. Al menos, con el estómago lleno pensaremos mejor, ¿no?- Miyako asintió, pensativa. De mientras, Shinji seguía mirando al firmamento... de repente, se levantó, atónito, y se giró.

Shinji: y si el problema es que no se irá sin Itsuko, ¿no sería tan fácil como que Itsuko viniera con ella?

Miyako:- se levantó y puso una mano sobre la frente de Shinji- no parece que tengas fiebre... siendo así, no entiendo como sueltas tales sandeces.

Shinji: ¡¡no, piénsalo bien!!- cogió a su madre con los hombros, animado- ¿por qué Itsuko la hizo volver a su lado? ¡no fue más que por obligación! ¡si logramos salvar a Itsuko de su destino como rey de los demonios, salvaremos a Natsuki!

Miyako: pero cariño, ¿cómo puedes creer que se pueda hacer algo tan descabellado?

Shinji:- se quedó atónito- un rey no existe sin un reino... sin súbditos... si pudiésemos acabar con todos los demonios... ¡si pudiésemos sellarlos a todos...!

Maron:- hizo un ruido sordo con la cacerola al colocarla sobre la mesa- ¡¡idiota!! Nos ha costado inmenso trabajo sellar a los demonios que nos han atacado, ¿¡como puedes ni tan siquiera pensar que podríamos con miles, no, millares de ellos?

Shinji:- su rostro era firme- ¡¡si consiguiéramos la colaboración de Itsuko y Natsuki, que les podrían mantener a ralla...!! ¡¡no es tan descabellado, Maron!!- Maron le miraba sin saber qué decir, pensando si había tenido una idea brillante o simplemente se había estropeado el poco cerebro que tenía. En ese momento, el timbre sonó fuertemente.

Maron: ¡¡aps!! ¡¡debe ser Chiaki!!- el timbre sonó insistentemente. Cuando Maron abrió la puerta, una figura apareció frente a ella.

Toshiki: Maron... Momoko... Momoko ha...- no pudo mantenerse en pie, y cayó a los brazos de Maron, que lo cogió fuertemente.

Maron: ¡¡Toshiki!! ¡¡ei, chaval!! ¿estás bien?- Miyako y Shinji se acercaron.

Toshiki:- empezó a temblar, y su voz era fuerte y grave- Momoko... ¡¡Momoko se ha ido!! ¡¡corre peligro!!

Shinji: ¡¡Toshiki, cálmate!! ¿qué ha pasado?

Toshiki: lo recordó todo... de golpe... y salió corriendo... en medio de la lluvia.. no pude seguirle, pero... su rostro... ¡¡algo ha cambiado en ella!! ¡¡tengo miedo de qué pueda pasarle!! La he estado buscando durante un buen rato, pero no la encuentro... ¡¡necesito que me ayudéis!!

Momoko:- cada vez se encontraba más agazapada en la arena, llorando, con el rostro lleno de rabia- ugh, Natsuki... Natsuki...- el frío le iba penetrando más y más en el cuerpo, mientras las olas subían lentamente y empezaban a empaparle algo más que los pies.- je, ahora debes estar riendo, ¿no? Has logrado lo que te proponías... todos te han olvidado... pero yo... yo no... ¡¡yo te sigo recordando!! ¿¡por qué no vienes hasta aquí y me borras de nuevo la memoria, eh!? ¿¡por qué no das la cara de una vez y admites lo obvio!?- agarró fuertemente la arena, escupiendo en ella con fuerza- ¡¡¡¡TE ODIO!!!! ¡¡te odio, te odio, te odio!!- volvía a llorar- te odio, Natsuki Nagoya... Reina de los infiernos... ¡¡Finn Fishu!!- agachó la cabeza, cuando se quedó pasmada. En la arena, el rostro de Natsuki la miraba fijamente. Movió con fuerza la arena, intentando borrar esa imagen, pero no desapareció. Lentamente, la cabeza de Natsuki salió de ella, para dar paso a un ángel de alas negras y pelo largo y verde.

Natsuki: Momoko... pero mira como estás...- intentó cogerla, pero ésta se apartó con furia, mientras la miraba rabiosa a los ojos. Su sonrisa daba miedo.

Momoko: maldita... ¿por fin das la cara? ¿después de dejarnos tirados como perros? ¿después de desecharnos, ahora vienes de buena samaritana? ¡¡lárgate de aquí!! ¡¡no quiero verte, no quiero escucharte, no quiero hablarte!! ¡¡No ensucies mis ojos con tu asquerosa presencia!! Ah...- se puso la mano en la boca de forma refleja, mientras miraba a Natsuki. Ésta no se movió ni un ápice de su sitio.

Natsuki: Momoko...- la miró con el rostro dolido- ¿tanto daño te he hecho? ¿tanto me equivoqué al intentar alejarme de vosotros? Lo siento... no quise que pasase esto...

Momoko:- le lanzó arena- ¡¡mentirosa!! ¡¡eres una burda mentirosa, maldita!! "¿qué me está pasando? No... no quiero que llores, Natsuki..." Que no querías que pasase esto... ¡¡lo tenías todo planeado desde el principio!! ¡¡desde el principio quisiste deshacerte de nosotros, ¿verdad?!! "no, lo hizo para salvarnos..." ¡¡nunca te paraste en pensar en nuestra felicidad, tú solo podías ver el poder que te iba a otorgar ser la reina del inframundo, ¿¿cierto??!! "no, no... ¡¡deja de decir estas cosas!!" ¡¡nunca te importamos un comino!! ¡¡¡lárgate de mi vista!!! ¡¡abandóname de nuevo, y no vuelvas nunca!! "no, no te vayas...no me escuches..." ¡¡lárgate, te ODIO!!- agachó la cabeza, respirando entrecortadamente- "¿qué me está pasando? ¿qué es esta voz que habla en mi interior? ¡¡desaparece!! ¡¡odio a Natsuki, quiero que se vaya!! ¡¡¡Muérete!!!"- Natsuki la abrazó fuertemente.

Natsuki: he entendido... Momoko... Celcia...

Momoko:- luchaba aferradamente para soltarse de Natsuki- ¡¡suéltame, ángel podrido!! ¡¡escoria de humana!! ¿¡acaso no me oyes!? ¡¡suéltame!! ¡¡lárgate y déjame en paz, deja de aparecerte en mi mente cada vez que miro al espejo...- empezó a disminuir la fuerza de sus codazos, mientras lloraba- deja de mirarme con esa cara de pena... ¡¡no me mires como si diera pena... eres tú la que da pena!! ¡¡no me abraces para consolarme, no necesito tus consuelos!! ¡¡desaparece de mi mente, lárgate con tus demonios a un sitio donde mi memoria no pueda llegar!! ¡¡déjame vivir sin ti!! ¡¡bórrate de mi vida, no te quiero en ella para nada!! No te quiero...- Natsuki la miró al rostro, viendo como sus ojos ya no miraban nada; su fría mirada recorría el firmamento, mientras sus lágrimas se escapaban de las cuencas vacías que eran ahora esos hermosos ojos...

Natsuki:- bajó la cabeza- tu corazón se ha corrompido... ya no puedo salvarte... tan solo puedo... darte esto...- levantó la cabeza y le miró sonriendo, mientras sus ojos emanaban lágrimas amargas- el único recuerdo que conservaba de ti... el único pedacito que se vino conmigo... lo único que me queda de ti, Celcia... pero, ¿sabes? Quiero que vivas... quiero que rías... que vuelvas a ser tú... te has corrompido tanto que eres incapaz de escuchar a tu corazón... no puedo permitirlo, no puedo dejar que mi mejor amiga, aquella que más ha llorado por mí y que siempre ha estado a mi lado... se deje corroer de esta manera... por eso... te lo devuelvo...

Momoko: ¿eh...?- Natsuki juntó las manos. Un destello de luz blanca salió de ellas, mientras una joya roja como la sangre aparecía entre sus manos- "eso es..."

Natsuki:- una lágrima cayó en la perla, que soltó un humo ennegrecido. La perla brilló fuertemente. Miró a Momoko- Tu esencia, Celcia... tu bondad de ángel, aquello que te hacía diferente de los humanos normales... lo quería conservar para siempre conmigo, pero...- sonrió tristemente- ¡prefiero devolvértelo, si así vuelves a ser tú...!- miró el rostro perdido de Momoko, que miraba anonadada la perla... sin saber cómo reaccionar, como dormida. Apretó fuertemente la perla contra su pecho- ¡¡porque te quiero, Celcia!! ¡¡porque siempre amé esa sonrisa de tus labios, porque quise conservar tu sonrisa a toda costa, aunque eso significase olvidarme...!! ¡¡porque siempre quise que fueses feliz!! ¡¡porque aún lo deseo!! Porque quiero que tu felicidad sea parte de esa luz que nos envuelva cada mañana... sea parte de esa fuerza que nos acompaña en los malos momentos... ¡¡por eso...!!- cogió las manos de Momoko y las entrelazó con las suyas, mientras sujetaba la piedra- ¡¡por eso quiero que vuelvas!!- la piedra roja se fundió lentamente en la mano de Momoko, mientras Natsuki temblaba. Una mata de pelo larguísimo afloró en Momoko, mientras abría de nuevo los ojos, mientras vislumbraba a Natsuki delante, mientras recuperaba aquella felicidad que, en el fondo de su alma, había sentido al verla aquella noche reflejada en la arena... en la orilla... en su mente, al recordarla de nuevo... mientras entendía que no podía odiar a ese pequeño ángel que permanecía frente a ella, porque era su ángel, su pequeña amiga que tanto sabía de la vida pero que se dejaba llevar tanto... que siempre había parecido fuerte, pero que siempre había necesitado su ayuda en los malos momentos... ¿cuánto le habrían dolido sus palabras? ¿cuánto habría tenido que sufrir al borrarse de sus recuerdos? Y lo peor de todo... ¿cómo pudo llegar ni tan siquiera a desear odiarla? ¿cómo había podido llevarse por el egoísmo y el rencor hasta el punto de querer olvidarse de ella?

Momoko:- lentamente, parpadeó, sintiendo el frío en sus ojos. Se agazapó- Natsuki... Natsuki... Finn... cómo he podido decir todo eso... ¡¡cómo pudieron salir tales sandeces de mi boca!! Perdóname, por favor... yo... yo...

Natsuki:- se cogía fuertemente el estómago, arrodillada en el suelo- soy yo la que debe pedirte perdón... por haberte hecho olvidarme... por haber sido... tan egoísta... por no haber confiado en ti y querer hacerlo todo yo sola... por haberte dejado hasta ese punto...

Momoko: ¡¡No, Natsuki!!- intentó abrazarla, pero Natsuki le gritó.

Natsuki: ¡¡no me toques!! No me abraces...-las gotas de lluvia que había sobre ella se ennegrecieron hasta formar una pasta negra que la iba absorbiendo- no me toques ahora...- la miró fingiendo una sonrisa, mientras lloraba- soy un ángel caído... ya no tengo derecho de recibir tu compasión... la compasión de un ángel...- Momoko la abrazó con fuerza.

Momoko: ¡¡no me seas estúpida!! ¡¡claro que tienes derecho, Natsuki!! ¡¡tú no eres un ángel caído, eres Seijun!! Eres el viento de Dios, eres la pureza, eres mi querida amiga y no pienso dejarte marchar así como así!!- Natsuki se le iba resbalando lentamente de las manos- ¡¡Natsuki!! ¡¡Natsuki!!- la tierra se la iba tragando- ¡¡aguanta, Natsuki!!- sus hermosos ojos se empañaron de lágrimas, mientras la cogía con fuerza- ¡¡te lo juro, te salvaremos!! ¡¡no permitiré que te vayas!! ¡¡no ahora que por fin te he reencontrado, no ahora que te he recordado!! ¡¡Natsuki!!

Natsuki:- ya sólo quedaba su tronco. Estiró la mano para tocar el rostro de Momoko- no llores... déjame al menos ver tu sonrisa... por última vez...- Momoko le agarró la mano, mientras sonreía forzadamente.

Momoko: ¡¡no será por última vez!!

Natsuki:- sonrió, mientras su cara se perdía en el lodo- esa es la sonrisa que quería... la sonrisa de mi Celcia... adiós, Celcia...- su mano lentamente desapareció en la arena. No quedó nada. Momoko se levantó y, secándose las lágrimas, miró al cielo.

Momoko: "Natsuki... gracias... no te abandonaré."- se miró la mano donde había sostenido la perla- "te salvaré como sea... "- y empezó a correr con fuerza. Los pies le dolían, tenía el cuerpo helado. Pero solo una cosa la mantenía en pie... volver a ver a Natsuki.

Y mientras, su cuerpo frío caía en la arena, preso del dolor y el cansancio...

Fin capítulo 69