Capítulo 70: bondad endemoniada... tristeza angelical

Shinji:- corría por las calles mojadas, mientras miraba de lado a lado, sin encontrar nada. Al cruzar la esquina, reposó su espalda en la pared, respirando entrecortadamente. De su chaqueta sacó el teléfono y marcó rápidamente un número de teléfono- sí, aquí Shinji. ¡¡esto es imposible!! Si sigue en la calle, se ha debido de congelar... ¡¡vale, vale, no llamo al mal agüero!! ¡yo solo digo que...!! vaaaale, no hace falta que chilles... por la zona oeste no está. Sí, la he limpiado entera... ¡no, no me he metido en las casas! ¡Toshiki, por dios! ¡¡es imposible que haya hecho eso!! Haz el favor de calmarte un poco, si no... ¡¡eh!!- Toshiki le colgó el teléfono. Se lo guardó en el bolsillo y siguió caminando, más lentamente, mirando hacia los lados- Momoko, ¿dónde narices te metiste...?

Toshiki: ¡afg, agh!- corría veloz por las calles, tropezando con las farolas y pisando los charcos de barro. Llevaba mucho rato corriendo. Ya se había recorrido la mitad de la ciudad, pero seguía sin ver a Momoko. De repente, paró. Miró hacia el frente para descubrir aterrado que estaba justo en el punto de partida, su casa. Dio un puñetazo al buzón y se agazapó en la pared, rabioso- ¡Momoko... Momoko! ¿dónde estás?- cerró fuertemente los ojos y se concentró en Momoko, en su esencia, intentando encontrar algún rastro de su poder... levantó la cabeza de golpe, asombrado. ¿Por qué no lo había hecho antes? Notaba claramente donde estaba Momoko... ante él, y desde el fondo de la calle, una luz venía corriendo.

Momoko: ¡¡Toki!!- paró frente a él, mientras éste se quedaba anonadado- ¡¡he visto a Natsuki!! ¡¡ha venido!! Toki, le dije cosas tan horrorosas... me arrepiento tanto... ¡¡debemos ayudarla como sea!!- vio que Toshiki estaba como en estado de Shock, mirándola fijamente- ¿qué te pasa...?

Toshiki: Mo...¿Momoko? ¿pero qué te ha...?- Momoko se miró, pero no fue a ella a quien vio. Por la rapidez con la que había venido ni se había percatado de ello. Sus ropajes eran de un blanco inmaculado, su piel emanaba luz propia y las gotas de lluvia traspasaban sus largos cabellos. Era un espíritu.

Momoko: ¿pero qu...? ¿¡qué le ha pasado a mi cuerpo!?

Toshiki:- intentó cogerla, pero la traspasó- ¿cómo puede ser...? ¡¡Momoko, ¿¿dónde está tu cuerpo??!!

Momoko: ah... tenía tanta prisa... por salvar a Natsuki... pero mi cuerpo no respondía... Toki... ¿estoy...?

Toshiki: ¡¡ni lo digas!! ¡¡dime ahora mismo donde estuviste!! ¡¡corre!!

Momoko: estaba... en la playa...- Toshiki hizo amán de cogerle la mano y salió corriendo. Ella salió volando junto a él.

Toshiki: tengo que llegar a tiempo... ¡¡Momoko, tenemos que llegar a tiempo!!- cogió el teléfono rápidamente- ¡¡a todas las unidades!! ¡¡dirigios a la playa, a la playa!! ¡¡está en la playa!!

Maron:- empezó a correr veloz hacia la arenosa playa, buscando a Momoko. Nadie había llegado todavía.- ¡¡Momoko!! ¡Momoko, responde! ¡Mom...!- frente a ella, una mano salía de la arena, seguida por un rostro semienterrado por las olas que no dejaban de cubrirlo una y otra vez. Corrió alarmada hacia ella y empezó a desenterrarla- ¡¡Maldita sea... Momoko!! ¡¡dime algo, niña!! ¡¡respira, por favor!! ¡¡Momoko!!- su cuerpo estaba muy frío. Maron le cogió rápidamente la muñeca y, temblando fuertemente, le buscó el pulso. Cada vez sudaba más, y sus manos eran incapaces de sujetarla- ¡¡maldita sea, no puedes hacernos esto!! ¡¡no puedes hacerle esto a Natsuki!! ¡¡A Toshiki!! ¡¡A Yashiro, a Natsuno!! ¡¡no puedes dejarme ahora!!- se le cayó de los brazos hacia la fría arena, mientras seguía sin un hálito de vida. Maron empezó a llorar, mientras la miraba- dios... ¡¡dios, por favor!! ¡¡no te la lleves!! ¡¡eso sí puedes hacerlo!! ¡¡puedes no arrebatarle la vida!! ¡¡no te la lleves ahora... no te la lleves por una tontería como esta!!

Miyako: ¡¡Maron!!- llegó junto a ella cuando vio el cuerpo inerte de Momoko, ahí, tumbado en la arena- ¡¡dios, niña!!

Maron: maldita sea... ¡¡maldita sea!!- temblaba de arriba abajo, como una gelatina, mientras se aferraba las manos a la cara- No he podido llegar a tiempo... ¡no he podido llegar...!

Miyako:- puso una mano sobre el hombro de Maron- tranquilízate, Maron. Estás peor tú que ella.

Maron: ¿pero q...?- Miyako le cogió la mano y se la apretó fuerte contra el cuello de Momoko. Lento, muy suave y casi insonoro, Maron pudo sentir el pequeño "bum" que hacía el corazón de Momoko, latiendo con sus últimas fuerzas. Rompió a llorar- está viva... dios, gracias... gracias...

Miyako: va, cálmate... ahora debemos llevarla a casa...- Shinji apareció por la espalda.

Shinji: ¡¡mamá!!- Miyako sonrió.

Miyako: ¡ala, tú que tienes más fuerza seguro que podrás con ella! Con cuidado, con cuidado...

Shinji: ¡¡dios, pero como está!! ¿deberíamos esperar a Toshiki?

Miyako: si le esperamos no creo que Momoko lo aguante... mejor vayamos al hospital- así, Shinji cogió el pesado cuerpo de Momoko y se dirigió con Maron y Miyako hacia el hospital. A medio camino, se toparon de morros con Toshiki y el "espíritu" de Momoko.

Toshiki: ¡¡Momoko!!

Momoko: ¡¡mi cuerpo!!

Shinji:¿Momoko? ¿pero qué ha pasado?

Momoko: es largo de explicar... me encontré con Natsuki...

Maron: ¿qué? ¿con Natsuki? ¿qué pasó?- pero Momoko no pudo responder. Se acercó a su cuerpo y posó su frente encima de él, siendo tragada por su cuerpo. Lentamente, abrió los ojos.

Momoko: me duele... todo...- Toshiki la cogió de los brazos de Shinji.

Toshiki: pronto te mejorarás... no temas- y, con una tranquila sonrisa, le besó tiernamente la frente, mientras Momoko sentía que se hundía de nuevo en el mundo de los sueños, sin miedo, sabiendo que, esta vez, regresaría con todos.

Itsuko:- estaba sentada en su trono, mirando hacia lo que era todo su vasto reino. Tras ella, unos pasos revoloteaban sin cesar- haz el favor de calmarte, Noin. Finn volverá, no debes temer nada.

Noin:- respiró hondo, intentando serenarse- lo sé, Its... mi señora, pero... siento que cometí un terrible error...- de repente, Itsuko se levantó del trono, apoyándose en el alféizar de la enorme ventana que le permitía ver afuera. Una nube gris estaba adentrando rápidamente desde el cielo, cayó sobre la arena y se solidificó formando el cuerpo de un demonio, que Itsuko reconoció enseguida.

Itsuko:- una gota de sudor le recorrió la frente- maldita sea... no puede ser... no puede haber hecho algo así...- un goteo sordo apareció en su espalda. Se giró estrepitosamente, mientras observaba como un lodo aparecía en el techo de la sala. En unos instantes, unos fríos pies desnudos aparecieron por él- ¡¡Natsuki!!- corrió hacia ella junto con Noin, y ambos la cogieron mientras iba apareciendo de la nada cubierta de lodo- ¡¡Natsuki!! ¿se puede saber qué hiciste?

Natsuki: Itsuko... lo siento, yo... no pude evitarlo...- respiraba dificultosamente, mientras se apoyaba en Itsuko sin mirarla. Noin no entendía nada de lo que estaba pasando.

Itsuko: Finn... sabes que lo que has hecho puede ser considerado traición, ¿cierto?- su mirada era muy, muy severa.

Natsuki:- la miró a los ojos- je, ¿acaso puedo traicionar a alguien más, Itsuko? Tú y yo ya casi somos uno... me es imposible traicionarte, hiciera lo que hiciese.

Itsuko:- se la quedó mirando, anonadada por esa respuesta. Lentamente, su rostro pasó del asombro a la sonrisa amarga. La abrazó, con una mirada dolorosa- maldita sea... a fin de cuentas, sigues siendo Natsuki... mi pequeña Natsuki...- se levantó lentamente, dejándola en el suelo e intentando no mirar al frente- Noin, llévala a sus aposentos.

Noin: sí, mi señora- haciendo una reverencia, cogió a Natsuki en sus brazos y se la llevó, cerrando la puerta. Itsuko se dejó caer sobre el trono.

Itsuko:- su mirada perdida temblaba- ¿por qué? A pesar de haberlo dejado todo atrás... ¿por qué sigues sufriendo a mi lado? Yo te prometí su felicidad, te di la fuerza para ello... pero, aún así... no conseguí la felicidad para nadie.- se agazapó, mientras recordaba esa mirada de ángel que tanto tiempo había ansiado, esa mirada que la había atrapado y por la que habría dado su vida...

Itsuko: a fin de cuentas, la única traidora aquí soy yo...

Toshiki:- avanzaba pacíficamente por los corredores del hospital. Frente a él, se encontró con una blanca puerta. La abrió con suavidad, intentando no hacer ruido. Pero no era necesario.

Momoko: ¿ya volviste...?- estaba sentada en la camilla, apoyada en el alféizar de la ventana, mientras el poco viento que soplaba le acariciaba el pelo.

Toshiki: no pensé que estuvieses despierta... ¿qué tal te...?

Momoko: no puedo dejar de recordar, Toki...- cerró los ojos- cada vez que cierro los ojos, un nuevo recuerdo me viene a la mente, una nueva esperanza arde en mí... ¿cómo pude ser tan cínica de olvidarla?- Toshiki la abrazó por detrás.

Toshiki: no debes atormentarte por eso... su deseo era más fuerte que el tuyo. Pero ahora, nuestro deseo debe ser más fuerte que el suyo...- Momoko sonrió.

Momoko: sí... esta vez no pienso dejar que se vaya. ¿sabes que me dijo?- Toshiki se sorprendió. Desde que había despertado, no había mencionado su encuentro con Natsuki- que quería seguir viendo mi sonrisa... – miró a Toshiki- mírame, Toki. Esta sonrisa ha costado el dolor de mi mejor amiga... por eso no pienso borrarla. Y por eso, con ella, podré estar a su lado, porque sé que lo dará todo por verme sonreír así... porque es la única forma, por ahora, que tengo de animarla- Toshiki la abrazó.

Toshiki: a mí también... a mí también me hace feliz ver tu sonrisa, Celcia.- Momoko se recostó apaciblemente en su pecho, mientras cerraba de nuevo los ojos. Toshiki no se atrevió a moverse. Finalmente, rompió el silencio con aquello que le estaba atormentando desde hacía tanto- Momoko... ¿qué pasó en la...?

Momoko: me liberó. Natsuki me dio vida de nuevo... ahuyentó las tinieblas que me azoraban. - miró a Toshiki, que seguía sin entender- me devolvió aquél pedacito más importante para ella de mí... mi esencia de ángel.

Toshiki:- seguía sin comprender- ¿tu... qué?

Momoko:- sonrió, mientras levantaba lentamente la mano hacia el rostro de Toshiki, marcando con su dedo índice la frente- ¿nunca te preguntaste por qué los demonios quedaban sellados en esas perlas de Natsuki? ¿por qué eran perlas rojizas y no figuras de ajedrez, como Jeanne?- Toshiki abrió sobremanera los ojos, mientras empezaba a creer entenderlo todo. En la frente de Celcia, lentamente, aparecía la hermosa perla roja...

Chiaki: (como no, si hablamos de hospitales...) parece que no tenía nada grave, aparte de una gripe descomunal... no hace falta que sigas temblando, Maron... ale ale...- la abrazaba mientras intentaba meterle mano.

Maron: ¡¡déjame ya, Chiaki!!- Chiaki saltó hacia atrás, miedoso- ¡¡intento calmarme, pero tus manos no son lo mejor para ello!! Tú... no lo viste...- revolvió su cabeza, intentando no acorarse de esa horrorosa visión- ¡¡realmente pensé que...!!

Miyako:- le puso una mano sobre el hombro a Maron- Chiaki tiene razón. Momoko está mejor, solo fue un susto. Si no dejas de darle vueltas, no podremos pensar claramente. Han pasado demasiadas cosas y demasiado deprisa, ¿por qué no nos calmamos y analizamos tranquilamente...? ¡¡Shinji!! ¡¡deja de corretear arriba y abajo, me pones nerviosa!!- Shinji intentó sentarse, moviendo enérgicamente sus piernas.

Shinji: ¿pero por qué no podemos pasar a verla? Si tan bien está, tal vez nos pueda dar más detalles de lo que pasó... Natsuki... ¿cómo estará ella...?- todos abajaron la cabeza ante esas palabras- ¡ah, lo siento...!

Maron: tienes razón, la que peor debe estar es Natsuki...- sonrió y, levantando la cabeza, miró a Shinji- ¿sabes? Yo creo en ti.

Shinji: ¿en mí?

Maron: sí, en ti, Shinji. Sé que queda poco tiempo, que no sabemos nada, que si nos quedamos de brazos cruzados no solucionaremos nada, pero... creo que aunque seas a veces un fantoche, sin buenas ideas, ni demasiados recursos, y que solo sepas atosigar a Natsuki... creo que tú eres el único que puede hacer algo.- Shinji no podía creer lo que estaba oyendo.

Shinji: ¿y por qué crees eso, Maron?

Maron: porque eso es lo que cree Natsuki, ¿no?- y sonriendo, ambos se quedaron mirando a los ojos, mientras unos pasos avanzaban hacia allí.

Toshiki:-venía corriendo por los pasillos, sin aliento- ¡¡chicos!! ¡¡es asombroso!! ¡¡Momoko ha hablado, no os lo vais a creer... hemos descubierto algo asombroso!!

Maron-Shinji: ¿eh?

Miyako:- suspiró- parece que no nos quieren dejar pensar con tranquilidad...

Momoko: ...y eso fue lo que pasó- estaban todo en la habitación, apretados como sardinas y acomodados como podían mientras Momoko les relataba su encuentro con Natsuki- ella quiso salvarme... y me "devolvió" mi esencia de ángel.

Shinji:- miraba al suelo, pensativo- pero... eso significa... ¿qué te la había quitado?

Momoko: hablando en plata, sí. La había "usado".

Maron: ¿pero para qué? ¿para qué usaría una esencia o como se llame eso? ¿por qué una piedra redonda te devolvió la cordura...? ¡¡ah!! ¡¡creo que ya lo entiendo!!- Momoko sonrió.

Shinji: ¿qué entiendes? Yo no entiendo nada...

Toshiki: Las perlas donde Seijun tiene sellados a los demonios... esas perlas rojizas... son las perlas que los ángeles llevamos incrustados en la frente. Y, a la vez, esas perlas son la fuente de un ángel, la "esencia".

Shinji: ¿eh? Yo creía que era el pelo el poder de un ángel...

Momoko: sí, el pelo muestra el poder de un ángel, de eso no hay duda. Pero la bondad, lo que distingue a un ángel de un humano y, por supuesto, de un demonio, esa "esencia" se esconde dentro de esa perla. De ahí que Natsuki la llamara la esencia de ángel...

Maron: ... y de que con ella sellase a los demonios.- una gota de sudor le recorría la frente, mientras su cerebro iba recordando todo lo que tenía almacenado hasta la fecha.

Chiaki: ¿cómo? ¿qué tiene que ver eso con que los usase para sellar demonios?

Maron: hace 22 años... Dios los dijo... ¿no os acordáis? Cuando nos contó la creación de Adán y Eva... ¡¡nos contó la creación del rey de los demonios!! ¡¡el rey de los demonios era y es, en realidad, sus sentimientos de tristeza!!

Shinji: claro, por eso... ¿por eso?

Maron: ¡¡Momoko volvió a ser ella por su esencia de ángel, por la bondad que tenía como Celcia!! ¡¡los ángeles son bondad, mientras que los demonios son maldad... ¿aún no lo entiendes, Shinji? ¡¡la única forma de neutralizar a los demonios son los ángeles!! Por eso, para sellar a un demonio, Natsuki necesitaba a...

Momoko: la esencia de un ángel.- abrió la palma de su mano. En ella apareció la hermosa perla, medio fusionada con su cuerpo- los humanos que fuimos ángeles en otra vida tenemos esa esencia en nuestro interior, por eso somos bondadosos de corazón. Natsuki necesitaba, para sellar a los demonios, esa esencia dormida en nuestro interior, esa esencia positiva que era capaz de neutralizar a la negativa del demonio. Pero entonces...

Toshiki: si desprendes a un ángel de su bondad, de su esencia, se vuelve un simple humano... eso fue lo que pasó a Momoko. Las tinieblas azoraron su corazón y, sin su esencia, no pudo evitar ser engullida por ellas.

Shinji:- había estado callado todo el tiempo, pero por fin abrió la boca- pero eso significa que, si Natsuki no hubiera devuelto su esencia a Momoko... ¿esta se habría convertido en un demonio?- Momoko le miró atónita.

Momoko: visto así, si hubiera muerto con esas tinieblas en mi corazón, sí, me habría convertido en un demonio.

Maron: por eso Natsuki no tuvo elección... decidió liberar al demonio a cambio de hacerte volver a ti, Celcia...- Momoko sonrió, mientras cerraba el puño y la perla desaparecía.- Ahora entiendo tantas cosas... ¡¡un momento!! ¿eso significa que, sin personas que hayan sido ángeles, somos incapaces de sellar demonios?

Momoko: por desgracia, sí. Y una vez sellados, nos volvemos vulnerables...- miró a Maron- sin fuerza de voluntad ni personas a nuestro lado, podemos caer en las tinieblas... nos convertimos en simples humanos.

Shinji:- seguía pensando- un momento, un momento... entonces, hemos dicho que los demonios son los sentimientos negativos y los ángeles la bondad... ¿no?

Maron: bueno, sí, más o menos...

Shinji: entonces, entonces... ¡¡ya sé como salvar a Natsuki!!- sonrió triunfalmente mientras decía esto, a lo cual siguió un profundo silencio por parte de los de la sala.

Todos: ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿QUÉÉÉÉÉ??????????

Shinji: ¡¡si encontramos ángeles suficientes para sellar a todos los demonios...!!- Maron le zurró en la cabeza.

Maron: ¡¡no podemos hacer eso!! ¡¡nos llevaría demasiado tiempo!! ¡¡además, la única que puede sellar demonios es Natsuki!! ¡¡y ahora no está de nuestro lado!!

Voz: además, se os acaba el tiempo.- todos giraron la cabeza hacia la ventana, donde una figura abombada con orejas reposaba tranquilamente.

Meroko: el tiempo de Fin Fishu se agota... y el vuestro también. Si esto sigue así, no solo ella... sino vosotros también pereceréis.

Y mientras el sol se escondía para dar paso a la noche, una figura se posaba frente a la puerta de los Nagoya...

Fin capítulo 70