Capitulo 84 – Una dulce noticia antes de la despedida

Con ayuda de Tony, las fotografías de Pietro y su esposo fueron digitalizados para un video, el cual finalizaba con la fotografía sacada en el ultrasonido. Casi inmediatamente, lo envió a su esposo y le pidió a un colega suyo que grabase su reacción. Todos, a excepción de Isabella, nos encontrábamos mirando al video. Nick esbozo una sonrisa en los primeros minutos, su rostro se mostro expectante, seguramente llego a esa parte del video donde se coloco la palabra "Próximamente". De pronto, se levanto de su asiento al mismo tiempo que soltaba un grito de emoción. La noticia le había encantado. A los pocos minutos, el celular de Pietro sonó, era una llamada de Nick

-¿Cielo?... Lo sé, Marcus te grabo y acabamos de verte. No es nece… Eres el mejor, te amo- dijo antes de colgar, los demás esperamos impacientes –Nick volverá antes de tiempo, quiere estar conmigo en cada momento del embarazo. Dice que hablara con su jefe y tomara el primer avión hacia acá, todo su trabajo lo realizara desde casa-

-Oww, todo un esposo maravilloso. Ya es un poco tarde, pero mejor ir a descansar-. Y así fue, tras arropar a mis pequeños, fui a mi habitación para recostarme al lado de mi esposo. Caí en un profundo sueño, pero algo parecido a una película comenzó a pasar frente a mí. Ahí estaba Nick, comprando un boleto de avión, en el tiempo que le falto para abordarlo estuvo sentado en una banca, mirando ese video una y otra vez. Siempre sonriendo. La voz de una mujer llamo a los pasajeros de un vuelo, el mismo donde Nick viajaría. Lo vi subir al avión que lo llevaría de vuelta con su esposo, pero al pasar un par de horas, por una de las pantallas se anuncio como ese avión se había estrellado contra las montañas; sin sobrevivientes. Desperté completamente agitado, la frente estaba perlada por el sudor –Thor… Thor- dije mientras lo sacudía un poco

-¿Qué sucede, cielo?-

-T-Tenemos que ir al aeropuerto, el esposo de Pietro corre peligro-. Apenas escucho mis palabras, se levanto de la cama para ponerse una camisa. No despertamos a nadie, no quería preocupar a nadie antes de que sucediera algo. Apenas llegamos al aeropuerto, corrí hasta la recepcionista –Señorita, el vuelo 318 con destino a esta ciudad. Debe detenerlo, no debe despegar-

-Lo siento, señor, el sistema marca que ese vuelo despego hace 20 minutos-

-Tal vez el no subió a ese avión, cielo. Señorita, necesito que me diga si en ese vuelo se encuentra el Sr. Nicholas Larson. Es de vital importancia-

-Claro, permítame-. Los segundos que paso tecleando me parecían eternos, la incertidumbre me carcomía por dentro –El Sr. Larson si abordo el avión-. Y como si todo se tratara de una gran coincidencia, un reportaje comenzó a transmitirse

Noticia de última hora. El vuelo 318, que despego de Londres, con destino a USA perdió comunicación con la torre de control a los pocos minutos de haber iniciado su viaje. Poco después se confirmo que se había estrellado contra unas montañas locales, gracias a la llamada de una mujer que diviso el hecho. Los cuerpos de emergencia ya arribaron al lugar, pero se teme que no haya sobrevivientes. Se seguirá informando de las novedades

El aeropuerto pareció haberse quedado mudo, incluso las bocinas dejaron de anunciar las llegadas y salidas de los vuelos. Y aprovechando la conmoción, Thor me llevo al coche, el regreso a casa fue invadido por un silencio sepulcral -¿C-Como se lo diremos a Pietro? Una noticia así podría afectar a su bebe-

-Sé que esto será muy duro para él, pero ahora no está solo. Tiene a Wanda, a nosotros, y aunque trate de disimularlo, Clint también estará a su lado-

Sabía que en eso tenía razón, pero no quitaba lo duro que sería decírselo. Llegamos a la casa, las coincidencias seguían apareciendo, Pietro había bajado a la cocina por un pequeño refrigerio –Oh, hola, Loki, ¿También tuviste un antojo nocturno?-

-P-Pietro… Necesito hablar contigo-

-¿Qué sucede?-

POV's Pietro*

-Eso no es verdad… ¡No es cierto! ¡Nick no está muerto! ¡Yo se que él está vivo y se los voy a demostrar!-. Quise dirigirme a la puerta, aunque solo vistiera una bota para dormir, pero Thor, Steve, ni siquiera recuerdo quien había sido, logro sujetarme por la cintura para sentarse en el sofá -¡Suéltenme! ¡Tengo que buscar a Nick!-

-¡Pietro!... No hay sobrevivientes-

Aunque guardaba mis esperanzas, sabía que Loki tenía razón, solo en ese momento fue que me quebré. Parecía un niño pequeño, incluso Wanda me sentó en sus piernas como un bebe. Todos los trámites para obtener los restos de Nick fueron llevados a cabo por Tony y Loki; al final, solo pude tener una urna con sus cenizas, la cual metí a una cripta. Las semanas transcurrieron, por supuesto que no tenia ánimos para nada, ni siquiera para comer, pero debía hacerlo por mi bebe. Todos estuvieron ahí para nosotros 2, pero sin duda, Clint era quien más me confortaba con su presencia. No podía explicarlo… Era como si su aroma fuera una especie de calmante. Jamás sospeche el porqué sucedía esto, hasta esa noche…

POV's Clint*

Tras una larga jornada en el hospital, por fin llegue a casa. Podía descansar sin ningún problema, ya que Isabella decidió pasar el fin de semana en casa de una amiga. Entre, todas las luces estaban apagadas, ya todos seguramente estaban dormidos. Pero al subir los escalones, escuche un sollozo, tal vez era Nathaniel, pero el ruido provenía de la habitación de Pietro. Abrí la puerta, encontrándolo en el suelo, llorando frente a la fotografía de Nick -¿Pietro?-

-P-Por favor, Clint, déjame solo-

Pero contrario a lo que pidió, me senté a su lado y lo abrace -Sé cómo te sientes, Pietro, se lo duro que es perder a la persona que tanto amas-

-Fue mi culpa… Si no le hubiera dicho sobre el embarazo, el no habría subido a ese avión-

-No, Pietro, no fue tu culpa. Algo que he aprendido aquí, es que las cosas suceden por alguna razón. Y yo se que Nick no estaría tranquilo sabiendo que vives culpándote por lo que paso-

-Clint, yo… Yo siento que estoy engañando a Nick-

-¿De qué hablas?-

-Yo aun amo a Nick, pero ahora tu…-. Alzo su rostro, nuestras miradas quedaron conectadas. Completamente hipnotizado, comencé a acercarse a su rostro, pero al rozar con su nariz, me detuve, quizás a la espera de una respuesta o reacción. En su lugar, cerró los ojos, y simplemente sucedió... Nuestros labios se unieron en un beso