Saori se fue a sus habitaciones privadas en medio de un cúmulo de sensaciones que no pasarían inadvertidas.

Morpheo, había actuado muy bien su papel. Tanto que ya ahora, justo cuando ella se encontraba sola, dentro de esa gran habitación no pudo evitar recordar las palabras del dios de los sueños.

El cuerpo mortal que habita, no puede evadir los sentimientos que nacen desde el fondo de su corazón. Morpheo tenía razón ella no debía sentir amor por un solo caballero, por un hombre. La humanidad debería ser digna de su total amor. Y ahora mismo ella retuerce la orilla de su vestido inconscientemente para liberar un poco la frustración que su lado humano experimenta.

Sin embargo solo duerme un par de horas hasta la salida del sol. Un nuevo comienzo, tal vez la posibilidad de vivir como una humana, equivocarse como una jovencita y enamorarse como una adolescente normal. Suspiró y tomó camino hacia su templo.

Dohko y Shion muy temprano habían compartido el té. Aguardando que la joven diosa les permitiera compartir un poco de su presencia.

— ¿ Que haz estado pensando? Últimamente te e visto inmerso en tus pensamientos.

— Dohko, quisiera compartir una idea que tengo hace tiempo. Los caballeros que ahora han vuelto a la vida, tienen una oportunidad para rehacerla. Saori lo desea con todo su ser y eso me lleva a una decisión.

—¿ Cuál? —

— Algunos de los chicos tienen familia. Recuerda que los recluté, algunos eran huérfanos abandonados a su suerte, otros solamente tenían un familiar cercano. Pero existe uno que inclusive tenía una familia completa.

Dohko quedó pensativo rememorando en cada una de las palabras de Shion.

— Aioria y Aioros quedaron muy pequeños huérfanos ya que su madre estaba enferma. — camino de un lado hacia otro haciendo memoria.

— Shaka, Death Mask, Dite, eran huérfanos desde el principio, Mu fue traído aquí cuando sus padres murieron ya que eran mayores cuando apenas él era un crío. Aún recuerdo que tú hacías de padre y maestro. Camus aun podría tener a su padre supongo que el señor aún alberga la esperanza de volver a ver a su hijo, suponiendo que aún sigue vivo. Shura venía de la campiña de los pirineos si mal no recuerdo él era cuidado por su abuela una mujer ya mayor, dudo mucho que aún siga con vida, igual no perderíamos nada con investigar. Aldebaran, tenía sus padres pero vivía en un lugar muy apartado en la selva ahí existe la esperanza de que aún vivan. —

Dohko suspiró sintiéndose agobiado por tener la gigantesca misión de encontrar o de más bien de reencontrar algunos familiares de los caballeros de oro.

— Bueno, tú y yo sabemos perfectamente cómo es que vinieron al mundo los gemelos así es que eso lo descartamos y aún nos queda el que sin duda será una búsqueda exitosa y la más cercana; Milo, él tenía una gran familia padres hermanas él era el más pequeño de su casa así que existe la posibilidad de que él conserve más familiares que cualquier otro de los chicos así que partiremos de ahí Dohko.

— recuérdame cómo se llama la isla de donde lo trajiste.

— De la isla que lleva su nombre. Una curiosa casualidad. — El de Aries sonrió de medio lado. —Era un niño lleno de energía. Fue muy duro separarlo de su núcleo familiar, su madre, casi me asesina, de no ser por el padre no habría existido forma de traerlo.—

Ambos tomaron del té en silencio después de eso.

Cabaña de shaina.

Marin cómo había prometido, no se olvidó de permanecer al lado de la joven italiana. Ya casi eran dos días en los cuales su compañera no tenía la intención de recobrar la conciencia.

Acomodó la cama perfectamente y después colocó a la peli verde de nuevo en ella con ayuda de el dorado de Leo. Ese era un alivio, contar con él en esa situación.

— Saori me comentó que no puede tardar demasiado en despertar, el poder de Morpheo se mantuvo mucho tiempo concentrado en ella. Tomó su cosmo energía a placer, no solo está debilitada físicamente.— Aioria tomó la delgada mano de Marín para darle un poco de alivio.

— Lo sé, lo temí desde que supe que era él. —

Se abrazaron para reconfortarse, ambos tenían derecho a vivir su actual situación

— ¿ Por qué no vamos a cenar algo?

— ¿ No es muy temprano para eso?— inquirió la japonesa.

— Marin, son casi las siete linda.— el griego acarició el rostro de la mujer.

— Tienes razón.—

— Debes pensar en ti también mi hermosa águila.

Y como obra del cielo alguien llamó a la puerta.

—¿ Algún mensaje de Athena? —

— No lo creo, no es una buena hora para ello. —.

Al abrir esa puerta ambos sabían que sería una sorpresa quien estuviera detrás de ella. En efecto, era sorpresa

— ¿ Qué haces aquí Milo?.

Preguntó con incredulidad el león.

El griego sin saber que responder se aventuró a decir una mentira.

— Te buscaba me dijeron que aquí te encontrabas. —

Aioria evitó sonreír pues sabía que el griego solo usaba una excusa para poder saber cómo se encontraba la italiana . Y la verdad, tenía que darle crédito, su intención era muy noble.

Aioria pensó en que tal vez era su oportunidad para que Marín saliera a relajarse un poco y el de paso tener un momento a solas con ella.

Fue entonces que le pidió gentilmente quedarse sólo un momento con la italiana.

— Solo será un par de horas, después vendrán del templo principal a revisarla para después dejarla toda la noche sola. —

— Creí que alguien se quedaba con ella durante la noche— dijo mirando con pena a la mujer.

— De nada sirve que alguien vele su sueño así que es mejor así.

Sin estar muy convencido el ojiazul aceptó, se sentó a un lado de la cama y observó la paz en el rostro de la guerrera.

— Me preguntó si es que en estos momentos sueñas algo, o si eres capaz de escuchar lo que te estoy diciendo. — la miró fijamente por unos segundos. — Como sea, deberías despertar, la vida sigue aquí si continuas inconciente tu cuerpo irá deteriorandose, eres una guerrera, puedes hacerlo. —

Pareciera que sus palabras dichas con tanto afán demostraban un interés extraño. Sin embargo continuó con lo pedido, se limito a resguardarla.

Casa de Capricornio .

Shura era acompañado por Aioros, se había convertido en una especie de confidente el cual escuchaba con interés cada palabra dicha por el español.

— Puede ser que todo lo que haz soñado en estos días solo sean recreaciones de tu vida pasada, lo cual es extraordinario por si decirlo. — afirmó el griego.

— En un principio creí que solamente era una cruel broma de Morpheo, Pero no, Shion me dijo que es la vida que tuve en otra línea temporal.

Ambos se miraron sorprendidos.

— Y ella fue parte esencial de mi vida, Aioros, lo fue. —

— ¿ Cómo dices?—

— Después que llevara el cuerpo de su esposo hasta el puerto , la vi sufrir por la muerte de Bud. Y aguardé, lo suficiente como para regresar por ella. —

— ¿ Recuerdas si estuvieron juntos mucho tiempo?—

El español se perdió en sus recuerdos. las imágenes iban y venían como flash.

— Viví una larga vida al lado de ella— oprimió con desesperación una de sus muñecas tenía que ser discreto con lo que acontinuación diría. Omitir los detalles explícitos era imperativo.

— Vamos amigo puedes decirme lo que sea.—

— Ella nunca engendro un hijo con Bud, a pesar del tiempo que ya tenían juntos no hubo un heredero. — calló por un momento —Me permitió estar a su lado después de un tiempo, aceptó mi compañía y mi cortejo, para después tomarla como mi esposa. Tuvimos tres hijos.— Una pequeña mueca se convirtió en una tenue sonrisa.

Aioros se quedó tan sorprendido como el mismo caballero de Capricornio. No solo eso, sino que gracias a esos recuerdos ahora Shura se sentía inevitablemente atraído por la mujer que duerme profundamente en su cabaña, cómo si aquel lazo que una vez los unió de alguna manera los atrajera de nuevo. Aunque, el arquero podía ver un dejo de felicidad detrás de esa mirada fría y serena.

— Desearía saber si es que ella también recuerda algo. — admitió —Solo por curiosidad.

— Suena interesante, aunque debes aguardar que despierte, se paciente amigo. — Aioros tenía la leve sospecha de que el español tenia demasiada euforia en el fondo . Ojalá que no cometiera una insensatez .

El español tenía un tiempo para reflexionar , saber que decirle a la chica de cabellos verdes. Ya la había notado, como guerrera y aunque debía admitirlo: como mujer¿ tal vez por mera casualidad? Si las coincidencias son tan ciertas, podría decirse que el ahora, sentía una enorme conexión con ella, el pasado, su vida anterior. Esas imágenes que no puede sacar de su mente ahora.

Al día siguiente...

Shaina, despertó cuando Marín se alistaba para hacer la rutina de limpieza de la italiana, exaltando a la japonesa al borde del susto.

— Me haz dado un buen sobresalto Shaina. — Marín dentro de todo se sentía aliviada, que Shaina despertara significaba el alivio para ella y los otros, incluida Saori.

— Tengo ganas de orinar—

Cómo increíble la respuesta de la guerrera era que ella deseara levantarse. Hizo las sábanas a un lado y observó la sonda. Aquello la sorprendió en parte, más lo aceptó.

— Marín, ayudame a quitarme esto, no voy a hacerlo así, por favor— Trató de ocultar un poco la vergüenza que le incomodaba en ese entonces. Pero como ella misma era siempre, la quitó sin problemas y con dificultad se levantó y sostenída por el águila fue directo al sanitario. Marín le dió su espacio y esperó afuera.

Después de un momento, la italiana salió, apoyándose de la pared. Observó a Marín afanada en la habitación. Pudo apreciar la energía en cada acción de la que era sin duda, la mejor amiga que la vida le concedió.

— ¿ hiciste todo esto mientras yo dormía?—

La pelirroja a manera de respuesta le sonrió. Shaina pudo notar los rasgos bellos de la joven, desde hace un tiempo que el águila no portaba su máscara cuando las dos se encontraban en las barracas.

— Gracias...—

— Lo hago con mucho gusto. Pero ven, vamos a qué te arregles estás hecha un lío. —

— ni me lo digas, estoy espantosa. —

Con ayuda de Marín, Shaina se aseó y comió un poco por si misma, disfrutaron de un buen momento.

— He mandado un mensaje a Saori diciéndole que despertaste.—

— Eso está bien Marín. Creo que, aún no estoy lista para darle lacara—

Y la verdad era cierto, el solo recordar algunos detalles de los sueños aún le revolvieron el estómago. Morpheo había sido cruel. Sin embargo, había un sueño, que por más que deseara, no podía dejar de darle vueltas, al grado de sentirlo tan real, digamos un recuerdo. Su corazón dió un vuelco. Ahí, perdido en su memoria debía permanecer.

Justo tal vez por el deseo de ella era que el destino le pondría a prueba.

Al día siguiente, cercas de la media noche la guerrera de Ofiuco caminó por una vereda fuera de las barracas. Debía tratar de comenzar de nuevo, ¿ahora el insomnio iba ser parte de ella?, el entrenamiento sería bueno, para variar. El lugar era perfecto, algunos árboles y escombros serían buenos para intentar calentar. No había dicho absolutamente nada, pero parecía que su cuerpo debilitado, no se debía solamente a la inactividad, estaba segura que su cosmoenergia había desaparecido. Y tal vez era así, por qué había intentado llamarle sin embargo, no pudo encontrar un atisbo de el. Se abrazó así misma. Quitó su máscara y la dejo a un lado. sobre una fila de rocas apiladas. El aire refrescaba y hacia ondear su cabello rítmicamente.

¿ Que haría ahora que no posee un cosmos? ¿ De que serviría su presencia en el santuario? Tal vez debía dar vuelta y regresar a su cabaña, lamentarse no servía de nada. Miró el lugar donde se encontraba su máscara y no la encontró. No ahí, si no en la mano que la sostenía, siguió el camino y apreció detalladamente al que para su mala fortuna tomó la pieza de metal.

Pero, ¿ Por qué él? Sus piernas se debilitaron más. Por inercia esquivó la mirada acerada de los ojos de aquel hombre. No él, rogaba una y otra vez.

— Sé que te sorprende— sintió pena por la incomodidad de la joven que parecía invadirle.

— No precisamente. Debo acostumbrarme a esto. — hizo alusión a la desnudes de su rostro .

Ambos se quedaron en silencio.

— Siento mucho lo que ah pasado, en verdad.— Él fue el primero en hablar.

El silencio predominó el ambiente. El hombre caminó hasta tenerla de frente. Podía sentir el olor a jazmín y lilas recién cortadas, involuntariamente se acercó atraido por la fragancia, hasta el punto en que ella retrocedió y su cuerpo se encontró con el tronco de un árbol. Fue algo inusual .

— Shura, ¿ Que te sucede? — trató de indagar

El hombre parecía hipnótico, perdido o desesperado. La tenía tan cercas que podía escuchar la respiración de ambos agitarse.

— Te recuerdo, cada día y noche, el color de tus ojos, la suavidad de tu piel, la calidez de tu regazo. Todo eso que me atormenta desde que Morpheo entró en mi subconsciente. Mierda, no puedo olvidar, por más qué lo intente. — susurró.

— No solo tú caíste ante la crueldad de él, pero... debemos seguir. Recordar que ahora somos guerreros de Athena que luchan por la paz y el amor por la humanidad y la tierra. Ese es nuestro presente el cual no debe verse perturbado por nada ni nadie. Lo que hayas visto en tus sueños debe permanecer ahí, ¿Lo entiendes Shura?.

El español, negó recargando un brazo sobre el árbol. Sus músculos estaban tan tensos que un ligero temblor era perceptible. Era visible el daño causado por la manipulación de Morpheo, creando una confusión en el subconsciente de Shura, el cual, ahora ve a la chica de ojos verdes como la mujer que alguna vez amó y se entregó a él en cuerpo y alma.

Shaina era consciente de lo real que podía llegar a ser un sueño manipulado por el Dios, Ella misma se sintió como ahora Shura, pero de alguna forma el último de sus sueños o más bien pesadilla le abrió los ojos y entendio que nada de aquello debía perturbar su mente y su día a día.

Pero, ¿ Por qué ahora la mira como si pudiera retomar ese recuerdo? Shaina no lo entiende y de alguna extraña forma teme. Por qué ella es capaz de escuchar su corazón que desboca de manera precipitada. Su mirada acerada y profunda transmiten pasión. Algo de todo esto no puede terminar bien si ella no es firme y trata de salir de ahí.

Entonces lo imposible, sucede. El hombre que desesperado busca algo, que le dé sino paz, por lo menos calme su angustia y desesperación. La toma inconcientemente por la nuca y toma sus labios. Shaina parece sorprendida, sin embargo, hace poco por separarlo, algo en el sabor y calidez del beso si parece traerle un remoto recuerdo. Uno que los unió hace ya muchos años atrás.

El beso se pronuncia más duradero y en un momento cambia, por qué ahora no solo es la boca que es invadida por los labios sedientos del español, es el cuello quién ahora es colmado de creciente pasión. La guerrera sólo puede rasgar la tela de la camisa blanca que cubre el torso del caballero. Entonces las manos son libres de tocar a voluntad. Shaina muerde los labios de Shura cuando este los toma de nuevo entre los suyos. Y el se detiene.

— Ahora, ¿ Lo recuerdas? — el jadea soltando un poco para mirarla y encontrar a esa mujer que apaciguó su sed y deseo siglos atrás.

Ella es incapaz de formular palabra alguna. Las piernas tiemblan y entiende lo que puede suceder. Abre la camisa maltrecha y observa la imagen del hombre que vió en sus sueños.

Sin embargo el cosmos del caballero de sagitario les hace volver a la realidad. El español maldice. Ahora, su mente es clara. ¿ Que estuvo a punto de hacer? Solo atina a pronunciar un disculpa.

La voz de Aioros cercas le advierte al dorado. Pero no hay tiempo para darle una explicación sobre lo que el y Shaina hacían ahí. Apenas y acomoda su ropa en su lugar cuando su cabeza da vueltas, era demasiado.

Shaina se percató de eso y toma al dorado por el brazo al verle tambalear.

— Se como te sientes. Necesitas descansar. —

La dulce voz de ella le da un escalofrío e inevitablemente observa sus ojos iluminados por la luz de la luna.

— Amigo, aquí estás, — Aioros no parece sorprendido, sabía que su amigo haría algo, aunque no sabía bien a ciencia cierta.

— Si, él parece estar un poco desorientado, lo encontré aquí creo que necesita descansar y ayuda de parte de Shion o Saori. Morpheo tomó parte de su cosmo energía. —

La declaración de la Saint de Ofiuco dejó no del todo convencido al griego. Pero por lo pronto, ayudaría a Shura. Así que lo ayudó a incomporporarse.

— Me temo que tienes razón, todo esto fue inesperado. Gracias por estar por aquí.—

Aioros sería prudente. Y en tanto ambos salían de ahí, Shura miro en la dirección de Shaina, debía agradecer su discreción, pero... No, el debía aceptar que cometió un error y por su honor y la honra de ella, debía exponer la situación ante el patriarca. Tal vez a la misma Athena, Por qué él, el era el caballero más fiel a la diosa.

Fin

No fue fácil terminar está historia, pero no encontré más inspiración. Les pido una disculpa y prometo tener un epilogo que dejara un final abierto, para que ustedes puedan crear el mejor final, el que su imaginación les inspire.

Gracias por seguir conmigo y disculpen las faltas ortográficas que pudiera haber, no fue intencional. Sigan soñando con este fandom tan bello que es Saint Seiya.

Los quiero, Beauty.