ROMANCERO SAIYAJIN VOL 2

V

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ESTA HISTORIA OCURRE DESPUÉS DE LA BATALLA CONTRA CELL

Su comportamiento es muy diferente al de la última vez que estuvo aquí, pensó Kaiosama mientras observaba a Gokú prepararse para su "meditación nocturna", como la había llamado a su llegada. Cada noche terrenal, y por la mañana, con una leve sonrisa, se encontraba en el mismo lugar.

Desde su llegada tras los Juegos de Cell, Gokú había empezado a meditar todas las noches después del entrenamiento, cuando su familia se preparaba para la noche. Algunos dirían que Gokú no era inteligente, incluso dirían que era como un niño; sin embargo, había aprendido a proyectar sus pensamientos.

Había usado la técnica con Gohan cuando luchaba contra Vegeta en el páramo, la había vuelto a usar en los juegos, y ahora la usaba en meditación profunda para velar por su familia y comunicarse con ellos. Si esto iba contra las reglas, no le importaba; su familia lo necesitaba a pesar de su muerte.

Era de noche en la casa de los Son; podía ver a Milk cocinando para su pequeña familia y Ox Satán, su padre, había llegado de visita. Píkoro y Gohan entraban por la puerta después de su sesión de entrenamiento vespertina; los estudios de Gohan esperaban hasta después de cenar.

-Milk… ¿cariño?- su voz mental resonó en su cabeza.

-¡Goku! Estoy preparando la cena, cariño, ¿qué tal tu día?

Esto hizo sonreír a Gokú por dentro; así había sido cada noche desde su muerte. El vínculo entre él, su familia y Píkoro no había disminuido con su muerte, de hecho se había fortalecido con la práctica meditativa de cada noche.

-Mi día estuvo bien, mucho entrenamiento. Solo he estado observando un rato. Parece que Gohan y Píkoro tuvieron un buen entrenamiento hoy. Me alegra ver a tu papá ahí

Gokú pasó una mano mental por su hombro y le rozó el cuello. Esto la hizo sonrojar y la distrajo de lo que estaba haciendo, haciéndola murmurar lo que provocó que él riera levemente en su oído.

Dejando de lado los pensamientos de Milk, se conectó con Gohan y Píkoro.

-Hola chicos, fue una gran sesión hoy. Vi la última conversación. Kaiosama me tiene entrenando para un Torneo del Otro Mundo, pero quería ver cómo van tus estudios. No olvides tu tarea esta noche, Gohan, solo porque tu abuelo esté aquí.

-¡Papá!

-Hola Gokú

Gohan y Píkoro estaban sentados a la mesa con tanta concentración que Milk se rió cuando se giró para servir la cena.

-¿Qué están haciendo?- preguntó Ox Satán al entrar en la cocina.

Sonriendo, Milk le dijo

-Están hablando con Goku. Ha logrado crear un vínculo telepático con nosotros desde el Otro Mundo. Ha sido un gran consuelo desde su muerte.

A pesar de lo inusual y talentosa que era esta familia, el Rey Buey lo entendió de inmediato.

-¿Cuándo volverá?

Todos sabían que Gokú había decidido quedarse en el otro mundo hacía tan solo unos días para proteger a su familia y su planeta de una serie de problemas aparentemente interminables que lo aquejaban.

-¿Sabe que cada uno de los problemas tiene su origen en alguien después de las Esferas del Dragón?

-Shhh, papá, todavía no se lo hemos dicho a Gohan, pero cuando las esferas se recarguen dentro de un año, volverá a casa. Piccolo y Dende son los únicos que lo saben- susurró la pelinegra.

Ver a su hijo y al amigo de su esposo sentados a la mesa y compartiendo mentalmente su día con Goku la alivió un poco del estrés. No estaba sola, él estaba allí, mental y emocionalmente; realmente no se había ido y volvería. Explicó que, con la explosión del planeta de Kaiosama, el nuevo torneo le daría al Kaiosama del Norte una nueva oportunidad, por lo que se quedaba en el Otro Mundo para arreglar las cosas.

Más tarde, después de cenar, Gohan estudiaba con Píkoro y Ox Satán, vigilando y jugando a las cartas. Milk salió y miró las estrellas, conversando con su esposo como si estuviera sentado a su lado.

-Goku, pensó, Fui al médico esta tarde mientras Piccolo y Gohan entrenaban, eh...

-Lo sé, cariño, puedo sentir su ki ya desarrollándose- Empezó a besarla en los labios y a pasarle los dedos por el pelo- Eres una madre maravillosa- y la abrazó con la mente y el corazón, haciéndole saber cuánto la amaba.

-¡EEEEWWWWHHHH! ¡SE ESTÁN PONIENDO BLANDOS!~- La voz mental de Gohan irrumpió en el momento provocando la risa de todos los que había traído a la conexión, de todos en la casa.

-¡GOHAN!- gritó Milk, alargando las risas.

-Solo quería decirte que terminé mi tarea, iba a limpiarme e irme a la cama. El abuelo y el señor Píkoro se fueron a la casa de huéspedes que Bulma envió hoy.

-Bueno, Gohan, ve a limpiarte y subiremos a arroparte.

-¡Ay, mamá!

-¡Vamos, jovencito!

(…)

Veinte minutos después, subió las escaleras con la sensación de que Gokú la seguía de cerca para arropar a su hijo en la cama con abrazos y besos, tanto físicos como mentales.

Milk fue entonces a su habitación y se preparó para dormir. Acurrucándose con su esposo firmemente junto a su mente, tan fuerte que podía sentir su presencia contra su espalda con sus brazos. La acarició y la vida que habían creado crecía.

Te amo Milk, duerme bien, fue lo que escuchó mientras se quedaba dormida.