Una vida con amor segunda parte

En medio de la aldea Shiba el ejército se estaba moviendo directo a lo que parecía ser una guerra mientras Luceli y su hermana se estaban alejando mas y más de la aldea, Mika la hembra menor de Luceli comenzó a ver como el ejército se movía más y más-

Hermana...creo que si deberías ver esto -dijo Mika preocupada señalando hacia atrás-

¿Que quieres Mika? -dijo Luceli molesta y vio como el ejército se movía comandados por Cirenio vestido con una armadura samurai negra a su lado estaban Izanamy y su equipo junto a una zorra blanca de ojos azules llamada Anya- el ejército Shiba...se esta moviendo

Hermana esto es serio...creo que van a la guerra -dijo Mika sorprendida-

Es mejor que nos alejemos ya, nosotras no tenemos nada que ver en la guerra tenemos que volver -dijo Luceli preocupada-

¿Y qué hay de...? -dijo Mika nerviosa pero Luceli detuvo su paso un momento-

Ya lo sabremos cuando vuelva -dijo Luceli deprimida, las dos siguieron con su viaje mientras Isaac estaba siguiéndolas entre los árboles, se ocultó entre unos árboles y se agachó-

Parece que he llegado a la época correcta -pensó Isaac serio viendo el rollo- Pero con solo aparecer aquí he cambiado drásticamente la historia, ahora puedo cambiarla para que sea el único que quede al final -Isaac abrió el rollo y este mostró imágenes en una división- Por el lado izquierdo me muestra la ruta que puede seguir si interfiero desde este punto:..por el derecho si no interfiero...lo mejor es mantener vigilada a mi madre -Isaac cerró su gabardina y levantó un gorro para cubrirle la cara, las siguió desde lejos en todo su viaje-

Amabas hermanas no decían nada, solo estaban caminando en silencio, a lo lejos en alguna parte se escucharon algunas explosiones y gritos de parte de los soldados, la guerra había comenzado atrayendo la atención de todos los cercanos, se escucharon más explosiones mientras nubes de humo se vieron al frente cubriendo el cielo-

La guerra ha comenzado -dijo Luceli sorprendida- vámonos no podemos hacer nada -Mika la siguió mientras ella estaba nerviosa y solo se fue sin decir nada-

En esta guerra mi padre sufrió de heridas graves...eso le dio un aumento de poder radical y engendro a mis hermanas...entonces tendré que vigilar ese suceso -pensó Isaac calmado y luego sonrió, mientras Luceli y Mika viajaron por unos días hasta llegar a la aldea Shishui donde fueron recibidas en su casa, las dos se vistieron con kimonos azul oscuro con traje blanco en el interior-

Bien ya estamos en casa ahora ¿que hacemos? -dijo Mika calmada-

Vamos a ver a padre -dijo Luceli intranquila, ella se levantó y se acercó a la puerta más grande y se quedó de rodillas en el suelo- padre...somos Luceli y Mika finalmente hemos llegado -la puerta se abrió revelando a Artemis más viejo pero con el pelo casi gris y un estado demasiado delgado- padre...

Es bueno verlas...después de tanto tiempo -dijo Artemis calmado pero un poco perdido-

Han pasado cinco años desde que venimos padre -dijo Luceli intranquila- escuchamos que tu salud era algo mala y decidimos venir a verte

Bueno Gracias por tomarse el tiempo pero las cosas ya no son las mismas -dijo Artemis preocupado- aaaff sin su hermano aquí yo...caí en un estado de depresión extrema ya no puedo pelear...mi cuerpo me falla y ha perdido su fuerza de la que estaba tan orgulloso, siento que muero un poco cada día

Lamentable...-pensó Luceli molesta- bueno lamento escuchar eso padre, pero Mika y yo necesitamos quedarnos en la aldea Shishui hasta que la guerra pase

Con gusto -dijo Artemis calmado- nosotros no tenemos nada que ver en la guerra de Los Shiba desde ahora, solo vendemos armas y nos defendemos si nos atacan

Entendido -dijeron Mika y Luceli calmadas, las dos dejaron sus cosas en el cuarto y salieron para ver la aldea-

Bueno creo que iré a ver la aldea, ha pasado mucho tiempo desde que vinimos -dijo Luceli calmada-

Claro...si eso te distrae -dijo Mika sonriendo-

Ya te dije, ya lo dejé, no iré a escribir cartas o saber de él -dijo Luceli algo irritada-

¿Y si lo pierdes? -dijo Mika calmada y Luceli se quedó intranquila, estaba levemente sorprendida- créeme hermana hay muchas maneras en que lo perderás sino cambias pronto -Luceli estaba un poco decaída por ese comentario, solo se sentó en el piso de la casa y comenzó a ver más adelante-

¿Perderlo? Jamás había pensado -pensó Luceli un poco sorprendido- El y yo habíamos tenido una pelea...por bueno porque aún quiero que deje de pelear, lo llame troglodita, estupido violento sin cerebro, y demás...pero la verdad aún no puedo quitarme el gran amor que le tengo, lo que menos quiero es que salga herido o que lo pierda, creo que si voy y lo hablamos con calma tal vez...tal vez...

Hola Luceli volviste -Luceli reacciono y vio a un lobo blanco de ojos amarillos detrás de ella- vaya ha pasado mucho tiempo

Hola...Takato -dijo Luceli sonriendo, los dos se dieron un abrazo- vaya has crecido mucho, la última vez que te vi eras un adolescente de 16 años

Si bueno cinco los son mucho tiempo para todos -dijo Takato sonriendo- me di un gran estirón en todo el cuerpo, ¿Que haces aquí?

Vine con mi hermana a ver a mi padre -dijo Luceli sonriendo- esta casi igual que siempre

Si pero también esta muy herido, el saber de tu hermano casi lo más -dijo Takato calmado-

Claro como si no tuviera más hijos -dijo Luceli algo molesta- pero dejemos eso de lado, vayamos a hablar amigo -los dos asintieron y se fueron caminando mientras Isaac estaba desde la copa de un árbol viendo todo-

Esto va mal...si mi madre pasa más tiempo con el mi propia existencia estará en peligro -pensó Isaac serio, abrió el pergamino mostrando una imagen de él y todos sus hermanos- Bien tengo que hacer algo para evitar que padre...-Isaac grito siendo golpeando en la espalda y fue derribado contra el suelo dejando un agujero, se enojo un poco y se levantó para ver qué alguien cayó al frente-

¡¿Quien hizo eso?! -gritó Isaac molesto, alguien lo sujeto de la camisa y lo levantó para verlo-

¡Isaac grandísimo idiota! -Hanabi grito molesta con venas marcadas en su frente-

¡¿Hermana?! -Isaac grito sorprendido- ¿que..qué...qué haces aquí? ¿Como llegaste aquí?

No me hagas preguntas estupidas...¿Que pensabas hacer? -dijo Hanabi molesta-

Ya sabes cambiar la historia...evitar que nuestras vidas corran peligro -dijo Isaac intranquilo-

¿Peligro? ¿Peligro de que? -dijo Hanabi confundida-

Seguí hasta aquí a un lobo llamado Credo, el robo un pergamino del tiempo, hay que encontrarlo y pronto o asesinará a nuestros padres -dijo Isaac intranquilo-

En esta época eran muy débiles, le será fácil -dijo Hanabi sorprendida y soltó a Isaac- bien hay que encontrarlo ¿donde comenzamos?

El pergamino me trajo aquí, cuando mis padres estaban separados, parece qué hay un evento importante aquí, tanto que parece que una sola decisión puede cambiarlo -dijo Isaac calmado-

¿Tiene que ver con ese lobo que está haciendo reír a tu mamá? -dijo Hanabi confundida señalando al frente-

¿Que? -dijo Isaac confundido y vio al frente, era verdad su madre se reía un poco- Rayos parece que le gusta

Espera...¿no es en esta época que Amy nacio? -dijo Hanabi confundida-

Si...entonces...aquí está el suceso, son tu nacimiento y el de Amy -dijo Isaac calmado- mejor sigamos viendo a ver qué sucede, si hay algo que cambiar lo haremos -Hanabi asintio y los dos siguieron viendo la aldea, el rollo brillo un poco y rodeó a Isaac y a Hanabi con una esfera morada llevándolos a otro tiempo, cuando abrieron los ojos estaba nevado, al parecer había pasado un año entero-

Nos llevo en el tiempo, un año -dijo Hanabi confundida- ¿como? -los dos levantaron las orejas y vieron una energía salir de un punto- ahí está vamos -los dos avanzaron corriendo en medio de la nieve, siguieron corriendo cuando notaron un toro negro muerto en el suelo con múltiples heridas, Isaac se acercó y lo revisó-

Esta muerto...pero sus heridas lo hicieron que se congelara -dijo Isaac serio- hay un rastro de sangre

Deben ser mis padres, mamá me contó que pala estaba muy herido cuando lo encontró -dijo Hanabi preocupada, los dos se fueron corriendo siguiendo el rastro de sangre hasta una cueva- aquí deben estar -los dos movieron su cabeza y Hanabi se sorprendió- ¡Hay es mi papá! ¡Hay no es mi mamá!

¡Haaaaaaf! ¡Hay Dios mío! -Isaac grito sonrojado y se tapo los ojos- te están engendrando -Isaac trato de no ver pero Hanabi seguía viendo- deja de mirar

Solo...quiero...comprobar...si son ellos -dijo Hanabi calmada hablando un poco lento e Isaac negó con la cabeza, más tarde ese día Luceli estaba usando ropa que la abrigaba y una bufanda en el cuello, estaba calentando sus manos soplándolas un poco-

¿Qué haces aquí con tanto frío? -dijo Takato sonriendo y se acerco-

Me gusta ver la nieve, me siento en calma -dijo Luceli sonriendo, Takato la abrazo pasando sus manos por su estómago y la atrajo- aaah gracias amigo eres muy amable por calentarme -sonrío sonrojada y nerviosa-

¿Amigo? ¿Nada más un amigo? -dijo Takato sorprendido, se alejó un poco y la giró para verla a los ojos- Luceli no quiero ser solo un amigo para ti, siempre, siempre te he amado Luceli

Eso me alaga Takato...pero siempre te he visto como un amigo nada más, lo siento pero yo no siento eso -dijo Luceli calmada, Takato se alejó y comenzó a caminar a todo lado- Lo siento Takato...al final de cuentas, no puedo dejar de amar a Izanamy, siempre lo he amado si pudiera estar contigo lo haría

¡Luceli! -Mika grito mientras corría y se acercó a ella-

¿Qué sucede Mika? -dijo Luceli confundida-

La guerra terminó pero Izanamy...Izanamy está -Luceli se sorprendió bastante y comenzó a sentir miedo, solo se fue corriendo con Mika detrás de ella, las dos dejaron la aldea mientras corrían en medio de la nieve-

¿En donde se encuentra? -dijo Luceli algo asustada-

Él está en un campamento de clínicas, esta a un día de camino -dijo Mika asustada, siguieron corriendo hasta qué pasó el día completo, Luceli llegó cansada, sudada y algo débil al lugar, pasó las tiendas de acampar una por una, siguió así hasta que llegó a una donde estaba Cirenio hablando con un leopardo-

Las heridas son graves pero ya se encuentra estable, perdió mucha sangre durante su traslado, me sorprende que haya llegado con bien -dijo el leopardo calmado-

¿Podrá caminar o moverse de nuevo? -dijo Cirenio calmado-

El frío cerró sus heridas, la mayor parte, pero el desangrado lo dejó muy débil, sino fuera por la zorra y los lobos que lo trajeron habría muerto en algún punto del camino -dijo el leopardo calmado, Cirenio estaba calmado pero Luceli se sorprendió y se sujetó la boca para evitar llorar-

Hay muchas formas de perderlo -esas palabras sonaron en la cabeza de Luceli- Mi hermana tenía razón, no solo es que se enamore...de alguien más...también esta el hecho de que aún hay muchos enemigos ahí afuera -pensó Luceli asustada, Cirenio se retiró dejando abierta la cortina de la tienda, Luceli entró con cuidado y vio a Izanamy dormido en la cama, su cuerpo entero estaba cubierto de vendas, estaba en la cama cubierto por tres sábanas gruesas para evitar el frío, su piel se veía algo pálida, Luceli se acercó con cuidado y le tocó la frente para después retirar la mano sorprendida-

¡Está helado! -pensó sorprendida de sentir su piel, estaba acariciando su cabeza un poco mientras escuchaba sus ronquidos leves- ¿Como pudiste ser tan estupido y fuiste a pelear tu solo contra ese monstruo? Libraste una guerra y detuviste una guerra tu solo, ¿acaso tu sed de sangre no se puede calmar? -Isaac estaba afuera de la tienda escuchando como Luceli estaba llorando un poco- No puedo seguir a tu lado sino aceptas que quiero lo mejor para ti, tampoco quiero perderte de mi vida, maldigo el día que te conocí y también maldigo estar enamorada de ti -Isaac se sorprendió un poco y vio el rollo pero no había ningún cambio, solo escucho como Luceli lloraba con más fuerza-

Perdón no quise decir eso...es solo...es solo que odio verte así, herido, solo, y peor que tu vida penda de un hilo -dijo Luceli llorando- creo que escuchaste a tu corazon y actuaste como te lo indicaron tus sentimientos, siempre has sido así, quisiera ser tan fuerte como tu -sujeto sus manos y siguió derramando más lagrimas- todo lo bueno que yo tengo dentro de mi lo tengo por ti, me siento muy orgullosa de conocerte pero tengo miedo de verte morir...te amo -le dio un beso en los labios mientras Anya estaba en la entrada, ella solo vio al suelo deprimida y se retiró caminando, Hanabi estaba viendo todo calmada-

En estos momentos...me gustaría poder ayudarte y encontrar...un mejor camino para tu vida y tu salud...pero si cambio algo jamás me lo perdonaría -pensó Hanabi preocupada, Isaac y Hanabi se sentaron en el suelo y suspiraron-

¿Que sigue? -dijo Hanabi confundida-

Pensé que venir aquí me daría las respuestas pero me equivoqué -dijo Isaac calmado- no entiendo ¿donde fue el cambio?

Señor uno de los prioneros escapó, dicen que desapareció -dijo un lobo vestido de Samurai hablando con Cirenio- era un león de fuego, escapó de la nada

Aquí no encontraremos respuestas vámonos ya nos metimos mucho tiempo -dijo Hanabi calmada, Isaac asintio y se retiró usando el rollo-

Después de esa guerra pasó un mes -Luceli estaba sonriendo caminando por las tiendas llevando una canasta con comida- Cada día llevaba algo de comida para Izanamy, él dormía cada vez que yo llegaba pero siempre comía, al menos eso me dijeron, que se comía lo que le dejaba, hoy espero poder verlo -entro a la tienda y encontró el lugar vacío, busco en todas partes hasta que hablo con el leopardo que lo entendía-

¿Donde está Izanamy Shiba? -dijo Luceli calmada-

Aaah su abuelo se lo llevó hace poco, dijo algo de ir a descansar al palacio -dijo el leopardo calmado, Luceli asintio y se retiró, camino por la aldea ella sola solo para ver el palacio rodeado por más lobos vestidos como samurais, siguió caminando y pasó solo para encontrar al equipo reunido en la cocina comiendo un poco-

Hola muchachos -dijo Luceli sonriendo, todos la vieron un poco sorprendidos- ¿qué hay de nuevo?

No mucho, logramos regresar con vida mientras tu te ocultabas en casa de tu padre -dijo Bruce calmado, los demás no dijeron nada solo siguieron comiendo-

No me oculte...solo deje las peleas -dijo Luceli calmada- soy una civil ahora -nadie dijo nada solo siguieron en palo que estaban- ¿Donde esta Izanamy?

Salió a entrenar -dijo Lucy calmada-

¡¿A entrenar?! Sus heridas son muy graves -dijo Luceli calmada- ese idiota no entiende nada, apenas se recupera el se va ala pelea

¡Luceli tu no entiendes nada! -grito Lucy molesta y todos se sorprendieron un poco- sabes el se fue a mejorar un poco su condición fue para ser más fuerte, le encanta pelear pero no es que siempre piensa, siempre esta pensando en ti, siempre que te ve se pone muy feliz y le molesta tanto cuando discute contigo, le rompiste el corazón ya dos veces

Siempre discutimos porque no quiere escucharme, lo amo, en verdad lo amo, y tanto me duele que escoja las peleas o sacrificar su vida sobre mi -dijo Luceli molesta- lo único que quiero es que él esté a salvo, y no quiero formar parte de una vida donde yo siempre tenga miedo de perderlo

Y tu no lo entiendes, si en verdad lo amaras, renunciarías a él, renunciarías a él porque tu siempre lo lastimas, el vive con una gran carga y tu no te pusiste a pensar ni por un momento que deseaba el -dijo Lucy molesta- sabes cuando te fuiste nos abandonaste sino que abandonaste todo lo que nosotros pasamos juntos, lo tiraste todo como si no te importara, solo porque no tengas fuerza o no te guste pelear no significa que tienes que dejar a todos atrás

Yo...jamás lo había pensado así -dijo Luceli sorprendida-

Es mejor que te vayas; tu no perteneces aquí -dijo Lucy molesta y se retiró, Luceli se fue del palacio y se sentó en una banca a la mitad del pueblo-

Pertenecer a un lugar...ja..siempre pensé que pertenecía aquí pero...ellos...creo que si renuncie a mucho -pensó Luceli deprimida- Ya ni se a donde pertenezco -camino por toda la tarde hasta que vio a Izanamy en el lago, estaba parado sobre una piedra, usaba solo su pantalón y sin su camisa ni botas- ahí esta...

Grrrr...aaaaaa -Izanamy estaba gruñendo expulsando energía carmesí de su cuerpo, sus ojos se volvieron rojos y su pelo estaba erizando ganado un tono rojizo carmesí- ¡AAAAAAAAAAA! -Izanamy grito liberando energía haciendo que el agua fuera levantada y con ella algunas rocas, solo se relajó y mantuvo la transformación un momento, mantuvo la calma y luego la deshizo-

Vaya parece que ya está más controlada -dijo Luceli sonriendo- hola

Hola -dijo Izanamy calmado, salió de la roca caminando en el río- no estoy peleando, tranquila solo quería entrenar y sentir mi energía para controlarla

Descuida no quiero pelear...ya no -dijo Luceli deprimida, te vi herido en la clínica hace tiempo -Izanamy se sentó en un tronco y la vio- tuve mucho miedo de verte herido, también pensé que terminaría como mi hermano

Lo siento, pero la guerra tenía que ser terminada, ahora tendremos paz...por un tiempo -dijo Izanamy calmado- ¿que buscas?

No lo sé...-dijo Luceli deprimida, se levantó y se acercó a Izanamy- creó que solo..quería verte y saber si estabas bien

Si lo estoy, sabes lo he pensado mucho y me di cuenta de que nunca voy a cambiar quien soy -dijo Izanamy calmado- desde que era muy pequeño mis padres me han adiestrado para que pudiera pelear, y mi destino...es seguir peleando para proteger esta nación, adoro pelear y cada vez que peleo me vuelvo mas fuerte, siempre buscaré como hacerme más fuerte pero siempre tendré tiempo para mi familia, ¿puedes aceptar eso? ¿Aceptar que nunca cambiare y aunque de milagro me case ella tendrá que ser tan fuerte como yo? -Luceli se quedó callada y asintió-

Si...si...si -dijo Luceli llorando- nunca se cambia a las personas, nunca cambias quien eres, y si en verdad amas a alguien lo debes aceptar por quien es, yo no fui una buena novia y también estaba cegado por el miedo a perderte que nunca entendí tu punto de vista

Si, no fuiste una novia muy comprensiva sobre lo que sentía -dijo Izanamy calmado, los dos permanecieron en silencio pero Luceli levantó una ceja confundida, se quedó callada y se cruzó los brazos_ ¿que?

¿No es la parte en donde me dices "hay perdón Luceli yo también fui un idiota y debí entenderte"? -dijo Luceli confundida-

Mmmm No -dijo Izanamy calmado y Luceli se golpeó la frente- lo quiero decir es qué hay que aceptarnos con defectos y costumbres y no podemos cambiarnos, dijo me alegro que hayamos aclaro esto, me voy a casa

Oye...crees que podamos salir...¿de nuevo? Es que...siento que te extraño demasiado -dijo Luceli calmada-

Claro yo también te extraño -dijo Izanamy sonriendo, Luceli lo abrazo con fuerza- ¿qué haces?

Yo...solo quiero sentirte...quiero estar contigo hoy...-dijo Luceli calmada, se alejó sonrojada y lo vio a los ojos- quiero que me ames, solo quiero ser tuya -Izanamy estaba algo sorprendido pero asintio nervioso, después de un rato los dos se estaban besando mientras Luceli estaba desnuda igual que Izanamy- han pasado más de dos años desde que nos besamos...aaahn se siente tam bien como la primera vez

Si...-dijo Izanamy sonrojado, se acercó y le sujeto los senos a Luceli, los masajes un poco, apretó más los senos, movió girando las muñecas y luego sujeto sus pezones- han crecido un poco

Aaaahn si..aaahn es que..crecí un poco y también logré cambiar un poco -dijo Luceli sonriendo sonrojada, Izanamy seguía moviendo las manos masajeando los senos de Luceli, los movía un poco hundiendo sus dedos, hasta que la besó, Luceli e Izanamy estaban moviendo las lenguas, juntaron sus lenguas y luego las giraron para juntar sus bocas, estaban sonrojados, Luceli se recostó e Izanamy bajo hasta su vagina, comenzó a lamer la parte superficial de la vagina de Luceli, subió su lengua y la movió girándola justo sobre su clitoris- ¡aaaahn aaaahnn...haaan mi vagina se derrite con tus lamidas! ¡Aaahn mi clitoris se calienta mucho aaahn si sigue! -Luceli comenzó a gemir mientras su vagina estaba mojándose y derramando sus fluidos, su vagina se sonrojó un poco mientras ganaba más color, Luceli estaba sonrojada, mientras Izanamy sujeto sus piernas y comenzó a levantarlas para meter más su lengua dentro de la vagina de Luceli-

¡Aaaahnn tu lengua está llegando más adentro! ¡Aaahn mi vagina sucia está derramando más y más fluidos! ¡Aaaaahnnmmm! -Luceli siguió gimiendo hasta que su vagina derramo más fluidos- aaahn me corri aaahnn

Luceli voy a meterlo -dijo Izanamy calmado-

Si hazlo..mételo en mi vagina -dijo Luceli calmada y se sujeto los labios vaginales para abrirlos y mostrar su vagina dilatada, Izanamy sujeto su pene y lo metió dentro de la vagina de Luceli, entró con cuidado apenas metiendo la punta, siguió metiendo hasta que llegó a la mitad de su pene- ¡aaaaahn! -Luceli gimió y de un golpe Izanamy metió todo su pene- ¡AAAAHNNNN! -Luceli grito y su vagina derramo más fluidos dejando un gran mancha en la arena debido a los jugos de su excitacion- ¡aaahn tu pene entró completamente en mi vagina! ¡Es como si vagina encajara perfecta con tu pene! -Izanamy comenzó a moverse de forma lenta y fuerte, siguió moviéndose mientras los fluidos vaginales de Luceli eran derramados en gotas pequeñas, su vagina estaba salpicando con cada golpe-

¡Aaahn tu pene me destroza! ¡Aaahn mi vagina se va a romper por tu pene! -Luceli estaba gimiendo mientras Izanamy se movía con fuerza, cada golpe contaba mientras lavabo a de Luceli se volvía más y más rosada, se abría con la introducción del pene de Izanamy, Izanamy levantó sus piernas dejándolas sobre sus hombros- ¡aaaahnn! ¡Aaahn tu pene entra n mi vagina hasta el fondo! ¡Puedo sentir como tu pene toca mi utero! ¡Aaahn aaahn no pares! -Luceli no paraba de gritar mientras Izanamy envestía con más fuerza, la cola estaba moviendo la cola mientras sus cadera era levantada más y más, así depende de Izanamy podía llegar al fondo- aaahn mi vagina se derrite...se derrite de placer..aaaahnn

Aaahn Luceli no sé si pueda aguantar...lucho más -dijo Izanamy entre jadeo, se levantó sujetando a Luceli de las caderas- aaahn aquí voy con más fuerza -Luceli grito e Izanamy aumentó su velocidad envistiendola con fuerza-

Aaaaahn córrete dentro..aaahn córrete dentro, dentro de mi, suelta todo tu semen en mi interior -dijo Luceli entre gemidos e Izanamy dio un fuerte empujón derramando todo su semen dentro de Luceli- ¡aaaaa! ¡AAAAAAHNN! -Luceli grito derramando fluidos vaginales sobre Izanamy y su cuerpo, los dos estaban acostados y un poco cansados-

¿Qué pasó? Te cansaste muy rápido -dijo Luceli sonriendo-

Estuve entrenando mucho antes de que vinieras -dijo Izanamy sonriendo- mi cuerpo aún está debil por las heridas, pero se que con el tiempo podré recuperar mis fuerzas -Luceli solo le dio un beso y se dejó abrazar por Izanamy-

Pasaron meses antes de que pudieras regresar como pareja, me permitieron regresar pero ya no seria una peleadora, ni una samurai, yo pelearía solo por si llegaba el momento pero ese momento no llegó, en cambio las peleas que Izanamy libraba eran sólo diplomáticas y cosas políticas

Luceli estaba con ellos usando un kimono rojo con una flor amarilla en su pelo, estaba caminando por el palacio mientras Izanamy estaba en una oficina escribiendo cosas a con tinta y papel-

Creo que esto era así...-dijo Izanamy confundido- veamos...son quinientas bocas...y tenemos alimento que podré cubrir...a trece por ciento ¿verdad? -sudó un poco un poco y estaba nervioso-

Así es y si multiplicas eso ¿cuánto es? -dijo Cirenio sonriendo viendo unos papeles y luego escribiendo todo a lápiz-

Aaaa...¿como es el trece porciento? -dijo Izanamy nervioso-

Siempre fue muy listo pero le cuesta trabajo ir aprendiendo todo de forma rápida -Luceli se reía un poco y siguió su camino- Nuestra relación se hizo un poco más seria y ahora yo era como su esposa -Izanamy entró bostezando a su cuarto y cayó en la cama boca abajo, Luceli entro sonriendo y lo vio dormido, le quitó las botas, lo ayudó a subir un poco y luego lo arropó- Creo que así se siente tener un bebé

¿Un bebé...? -se sonrojó un poco al pensarlo y luego sonrió- Después de dos años nos casamos y comenzamos a planear nuestra vida juntos pero...no todo siempre es un cuento de hadas -Luceli estaba embarazada y usaba un kimono blanco mientras caminaba en el palacio, escuchaba algunos gritos que venían del cuarto de Izanamy y pudo verlo discutir con un grupo de animales, Izanamy se veía muy molesto igual que los demás-

No lo culpo por nada...pero hasta una esposa puede sentir que le ocultan algo, pase noche solá comiendo mientras él estaba trabajando, incluso había noches que no iba a dormir y terminaba sola en la cama...sin darme cuenta..mi matrimonio era solitario y eso me dolía más.

Pasaron mas días y semanas hasta que Isaac nació -Isaac estaba llorando en brazos de Luceli, estaba recién nacido, Luceli lucía muy cansada y tenía ojeras marcadas por el esfuerzo, estaba sonriendo y abrazaba al bebé en sus brazos- El prometió que vendría cuando el parto comenzará pero no llegó...Con el tiempo...sentí que...ya no éramos iguales que en el pasado y por eso...decidí irme -Isaac estaba leyendo un libro mientras veía el rollo del tiempo en sus manos-

Ahora entiendo madre, el pergamino solo me dejo viajar a ver tu punto de vista pero ahora entiendo un poco más sobre ti y mi padre -dijo Isaac calmado-

Tal vez a quien buscabas no quería cambiar la historia -dijo Hanabi calmada e Isaac siguió viendo el rollo en sus manos-

Entonces ¿que me quería mostrar? -dijo Isaac confundido viendo el rollo en sus manos- sino localizó a credo pronto él podría cambiar la historia para siempre y todos los que conocemos desaparecerán

Sabes hay alguien que te puede ayudar pero está en el pasado -dijo Hanabi calmada-

¿Quien? -dijo Isaac confundido-

Nuestro abuelo...Argento Shiba -dijo Hanabi calmada e Isaac se sorprendió por un momento-