—Conversación—
"Los dragones hablan" Hiccan es la única que puede escucharlos hablar, al menos por ahora.
"Pensamientos humanos" (Hiccan puede comunicarse telepáticamente con los dragones)
"Pensamientos de los dragones" Hiccan es la única que puede escuchar sus pensamientos al igual los dragones pueden escuchar los de ella
—¿Qué te a parecido Hiccan?— pregunto Anna después de haberle enseñado casi todo el castillo
—Pues es un lugar muy interesante— admitió Hiccan— La verdad es que en mi pueblo solo son cabañas y el gran comedor que esta construido detrás de una montaña—
—¿Una montaña?— pregunto curiosa— ¿Y qué se hace ahí?—
—Normalmente es donde todo el pueblo puede ir a comer, pasar el rato en las fiestas que se hacen y...— suspiro— También sirve como refugio durante los ataques—
— ¿Ataques? ¿Tu pueblo está en guerra?—
—Desde hace trescientos años— esto se sorprendió a Anna— Pero no contra otra tribu o nación que sea gobernada por hombres, no— continuó— Esta guerra es contra las criaturas más temibles del archipiélago bárbaro— esto hizo mostrar más interés a Anna— Dragones—
— ¿Dragones? ¿De verdad son reales?—
—Oh si, son muy reales como tu y yo. Hay tantas especies grandes, pequeñas que puedes verlos surcar los cielos y nadar en los mares... son tan únicas— dijo Hiccan con emoción, pero su expresión cambió a una de tristeza— Pero no todos lo ven así...— suspiro— Todo mi pueblo ha peleado con ellos—
— ¿Pelean con dragones? ES ALGO LOCO—
—Bueno en mi pueblo tenemos problemas de necesidad— continuó Hiccan— Hace poco descubrí porqué los dragones nos atacaba. Ellos robaban nuestra comida para su Reina—
—¿Lo dragones tienen reyes y reinas?—
—No estoy muy segura de eso, pero lo relacione como una colmena de abejas—
—Ohh ya entiendo las abejas buscan el polen para hacer miel a su reina, así que los dragones buscan comida para ella—
—Eres muy lista Anna, no estás equivocada. Solo que su reina no es buena, nada buena, porque sino le traen la comida... ella se los come—
—Qué horror—
—Si, Chimuelo es el único que ya no está bajo su control y—
—¿Quién es Chimuelo?—
"Cierto, Anna no sabe de cómo llegue" se regaño a si misma— Eh bueno supongo que tus padre no hablaron de como llegue— empezó a indagar y Anna negó con la cabeza "Lo sabía" pesó — Y la razón es que yo vine volando... en un dragón—
—¿Un dragón? ¡¿Enserio?!—exclamo emocionada
—Si... ¿Te gustaría conocerlo?—
—¡SI ME GUSTARÍA!—
Hiccan a paso lento llevó a Anna hacia los establos y Anna prácticamente se derritió de ternura al ver a Chimuelo. Desde entonces se quedaron todo el día hasta la hora de la cena.
(...)
Elías se estaba preparando se puso su mejor vestimenta, era elegante y simple a la vez, no quería llamar la atención y darle una idea equivocada a su invitada y por ultimo se puso sus guantes blanco justo cuando escuchó que tocaban a su puerta.
—¿Quién es?— preguntó Elías
—Soy yo, Su Alteza— respondió Gerda
—Pasa, Gerda— dijo Elías mientras Gerda entraba y le hacia una reverencia— Supongo que ya es hora— dijo después de un suspiro
—Sí, Su Alteza— asintió Gerda— Supongo que ya esta listo—
—Define "listo"— comento con burla Elías y ambos salieron de la habitación
—No debe estar nervioso alteza, su hermana esta muy emocionada de poder verlo y sus Majestades igual—
—Lo se... simplemente me aterra la idea de perder el control— menciono mirando sus manos enguantadas— Y más enfrente de la Princesa—
—Oh no debe preocuparse. Estoy segura de que esta noche todo saldrá bien—
—Yo también—
Minutos después, llegaron al comedor. Cuando Anna vio a su hermano, inmediatamente se levantó de su silla y corrió hacia su hermano mayor
—¡Elías!— gritó Anna alegremente mientras corría a abrazarlo
—Espera Anna...— Elías la detuvo— N-no abrazos... todavía no me... siento bien...— mintió
—¡Está bien! ¡Está bien! ¿Y podremos volver a jugar pronto?— dijo Anna rápidamente.
—Tal vez...— respondió Elías
—¡Si! ¡Será genial jugar contigo otra vez y más con Hiccan aquí!— exclamo Anna emocionada tomando asiento al lado de la silla de su madre
—Padre ¿Dónde esta nuestra "invitada"?— pregunto Elías
—Ella vendrá con tu madre, quería hablar con ella antes de la cena y prometieron llegar a tiempo— respondió Agnar y justo en eso las puertas se abren
—Buenas noches— saludo Iduna— Espero no haberlos hecho esperar—
—Para nada— respondió Aganr
—Elías— Iduna llamo a su hijo— Quiero presentarte a la Princesa Hiccan Hallfrid Haddock III—
Elías dejo de verla ni por un segundo, a pesar de haberla visto hace una semana no tuvo tiempo de contemplar su belleza y sus ojos verde esmeralda que lo hipnotizaron al instante. Al momento en que ella nota que la mira demasiado se sonroja y por su acción él también se sonroja.
—Es un placer conocerte, Hiccan— le dijo Elías suavemente
—Yo también estoy encantada de conocerte, Príncipe Elías— respondió de vuelta mostrando una sonrisa— Sus Majestades y la princesa me han contado de usted y... bueno tal vez... pudiéramos ser amigos...— comento estirando su mano izquierda para estrechar la de ella.
Elías se sorprendió por su acción, miró su mano por un momento y dudó si debía hacerlo o no. Al final se decidió y con una respiración profunda extendió la mano lentamente hacia la de ella y la estrechó suavemente. Ambos sintieron como si una energía desconocida pasara en ellos, Hiccan no lo entendía, pero sintió como el frío recorría su cuerpo y con Elías fue una sensación cálida que lo relajo y no sintió, algo que no sentía hace mucho tiempo y sinceramente le gusto
—Me gustaría— respondió Elías con una sonrisa
Mientras ellos se miraban el uno al otro, el Rey y la Reina observaban esa escena, nunca esperaron que su interacción fuera mejor de lo que pensaban y por lo que vieron tomaron la decisión correcta. Mientras Anna no entendía lo que realmente pasaba, pero eso no dejo de sentirse feliz de que su hermano conociera a su ahora mejor amiga.
—Podemos empezar— hablo Agnar, mientras los chefs, junto con los sirvientes, sacaban bandejas de comida y las colocaban sobre la mesa.
La cena de esa noche consistía en bistecs, bacalao, jamón de york y como postre pudín de chocolate. Hipo Luego los sirvientes colocaban un poco de cada cosa en cada uno de sus platos.
—Wow— dijo Hiccan en voz baja
—Parecías sorprendido, Hiccan —le dijo Agnarr
—Ah lo siento, es que creo que no había visto este tipo de comida y sin duda huele bien— comento sin dejar de ver su plato, hasta que se dio cuenta de como dijo su comentario— Digo los desayunos que me dieron también eran diferente e igual de deliciosos—
—¿Es diferente a lo que acostumbras?— pregunto Anna sorprendida
—Bueno, puedo decir que son diferentes tipos de carne y diferentes verduras que no había visto, pero no solo eso sino en la preparación y presentación— explico mientras comenzaba a comer— Sin duda es mejor que la comida de mi aldea—
—¿Ah si?— pregunto Iduna
—Sin duda. La verdad no contamos con los mejores ingredientes ya que termina siendo duro e insípido, por lo que la comida no es nuestro fuerte— explico ella
—¿Y de dónde eres?— pregunto Elías
—Ah bueno...—
—Sino quieres decirlo Hiccan esta bien— interrumpió Iduna— Sabemos que es un tema delicado para ti—
—Lo siento— hablo Elías— No sabía qué-—
—No no, descuida solo que no tengo agradable recuerdo de ese lugar— menciono cabizbaja
"Bien hecho idiota"Elíasse regaño mentalmente"Vaya forma de arruinar el ambiente"
—Bueno cambiando de tema— hablo Agnar— ¿Cómo está... Chimuelo? —preguntó teniendo la atención de Hiccan— Escuche que esta tarde fuiste a los establos a verlo—
—Oh, si lo hice. Normalmente salimos a volar cada vez que podemos y por mis "circunstancias"— señalo su brazo vendado— No puedo hacerlo y tenía que verlo y que supiera que estaba bien—
—¿Quién es Chimuelo?— le preguntó Elías con confusión"¿Dónde he escuchado ese nombre?"
—Eh bueno... Chimuelo es en realidad mi mejor amigo y él... no es humano— respondió Hiccan sin saber cómo explicarlo
—Eso me hace tener más preguntas—
—¿Puedo preguntarte algo primero?— Hiccan preguntó y Elías asintió con la cabeza— ¿Qué sabes sobre los dragones?— le preguntó y esto sorprendió a Elías
—Realmente nada— respondió con sinceridad— Solo que he leído en los libros de aventura y cuentos. Normalmente siempre ponen al dragón como una bestia que escupe fuego y destruyen aldeas, otros como guardianes que custodian un castillo y el caballero tiene que pelear con él para salvar a la princesa— explico recordando los libros que leía en su tiempo libre, lo cual era todo el tiempo.
—Bueno... en realidad esos libros tienen una idea equivocada sobre ellos— dijo Hiccan
—¿Por qué lo dices?— preguntó confundido
—Bueno... es que no quiero asustarte— continuó Hiccan
—Um... no entiendo nada... puedes solo decírmelo, prometo intentar entender lo que tratas de decir—
—Esta bien... la cosa es que... Chimuelo en realidad es un dragón— dijo rápidamente.
Elías solo pudo mirarla, cuando comenzó a recordar lo que paso la noche en que la vio salir del castillo y estar con una criatura negra como la noche. Fue todo cuando hizo clic.
—Espera la criatura que esta en los establos ¿es un dragón de verdad?— pregunto sorprendido e Hiccan asintió— Entonces lo que dijeron los guardias era cierto. Hay un dragón en el castillo—
—Y hasta ahora no ha lastimado a nadie— comento Agnar—
—¡SI! ¡Chimuelo es tan adorable!— comento Anna—
—Bueno sin duda es una sorpresa— continuó Elías para sorpresa de Hiccan
—¿No estas asustado?— pregunto Hiccan al no reaccionar como ella pensaba
—¿Asustado? No realmente, estoy más sorprendido de que existan los dragones— explico— Yo no le creí a los guardias sobre eso— se encogió de hombros"Y mucho menos pensar que la criatura que vi era realmente un dragón"pensó— Supongo que me lo imagine del tamaño del castillo—
—Chimuelo es una especie diferente—
—Hiccan me conto que de donde vivía hay muchos tipo de dragones— continuó Anna— Grandes y pequeños, unos vuelan en el cielo y otros que viven bajo el agua—
—Bueno solo los que conozco— menciono Hiccan
—Hiccan es la única que a entrenado un dragón— hablo Agnar— Y sino fuera por eso probablemente no estarías aquí con nosotros—
—Y estoy agradecida de que me hayan ayudado a pesar de como fue mi llegada— comento avergonzada
—Para nada querida. Lo importante es que estas a salvo— continuó Iduna
—¿Crees qué... sería posible conocer a tu dragón?— pidió Elías
—Claro no hay problema— Hiccan sonrió
(...)
Poco después de la cena, Hiccan y la familia real se dirigían a los establos donde Chimuelo descansaba.
Durante el camino Hiccan respondía las dudas de Elías, que hacía para saber como actuar con el dragón, y Anna solo por curiosear más sobre los dragones. Sin embargo Elías estaba nervioso, no lo aparentaba ya que estaba acostumbrado a ocultar sus emociones, pero al ver la mirada tranquila de sus padres, la mirada emocionada de Anna y la mirada de admiración de Hiccan cuando hablaba de su dragón le dieron algo de tranquilidad.
—Chimuelo— saludo al entrar a los establos
"Hiccan ya volviste" hablo Chimuelo sacando la cabeza de su establo y fue cuando noto al grupo "Y trajiste a más personas" salió de su lugar y se acerco a ellos
—Majestades y alteza— miro a Agnar, Iduna y Elías— Les presento a Chimuelo un Furia Nocturna— luego miro a Chimuelo— Chimuelo te presento al Rey Agnar, la Reina Iduna y el Príncipe Elías— cada uno inclinaba la cabeza conforme los iba nombrado— Y bueno ya conociste a Anna—
—¡Hola Chimuelo!— exclamó Anna, feliz de volver a ver al adorable dragón.
Chimuelo a pesar de volver a ver a la pequeña, su atención se enfoco en los adultos presentes y comenzó a olfatearlos en especial a la Reina.
—Chimuelo se educado— le pidió
"Es que hay algo en ella que es diferente" respondió e Iduna paso su manos frente a él y Chimuelo las olfateo "Huele a bosque y a otras cosas que no puedo reconocer"
—Supongo que es muy curioso— menciono Iduna ante la reacción de Chimuelo
—No tiene idea, Majestad— comento Hiccan, luego Chimuelo se dirigió hacia Elías y comenzó a olerlo
—Eh, Hiccan, ¿por qué me mira así?— le preguntó
—Por curiosidad— fue lo único que pudo responder"Chimuelo ¿Qué estas haciendo?"le pregunto mentalmente
"Él fue Hiccan" la miro "Él te llevó de regreso al castillo esa noche" y luego miro a Elías mostrando una sonrisa gomoso
"¿Él me recuerda?"pensó Elías al mostrar esa reacción
—¿Te gustaría acariciarlo?— pregunto Hiccan sacándolo de sus pensamientos
—¿Yo?— se señalo— No creó que sea buena idea— respondió rechazando la oferta, aunque por un lado la idea de acariciar un dragón era emocionante y por otro tenía miedo de lastimar al inocente dragón
—No pasara nada, te lo prometo. No te hará ni tu le harás daño—
"Eso no lo puedes saber"pensó Elías
—Dame tu mano— pidió Hiccan ofreciendo la suya, ya que al ver la expresión de duda de Elías decidió ayudarlo
—Esta bien— después puso su mano enguantada sobre la de ella
—Ahora para ganarte su confianza— comenzó mientras se acercaba a ella, le tomaba la mano y le ofrecía la palma a Chimuelo— Es que debes mostrarle que no le harás nada... relájate— le pidió al verlo nervioso y poco a poco se fue relajando, aunque eso fue al tener a Hiccan a su lado— Tranquilo. No tengas miedo...— esas palabras fueron un eco que resonó en su cabeza todo lo contrario a lo que a vivido— Cierra los ojos y gira la cabeza hacia un lado—
—¿Es realmente necesario esa parte?—
—Tienes que confiar en él— le indicó mientras todos observaban atentamente y Elías sin opción acepto, cerrando los ojos y giraba la cabeza lentamente hacia un lado— Tu confía en mi...— le susurró
Chimuelo le olió la palma y presionó su hocico contra él con suavidad. Elías sintió algo cálido y escamoso que le presionaba la palma y se giró para ver a Chimuelo presionando su hocico contra su palma con calma
—W-wow— dijo en voz alta
—Lo sé, ¿verdad?—exclamo Hiccan
"Es refrescante" murmuro Chimuelo sintiendo las caricias que Elías le daba le dijo Hipo. Elsa acercándose y tranquilizándose mientras acariciaba a Chimuelo, luego junto la mano mano de Hiccan para que ambos lo acariciaran, por un momento la mano aterrizó sobre la de Elías sintiendo nuevamente esa energía fluyendo su cuerpo "Él es como tu"
Ambos se miraron fijamente y se sonrojaron, luego desviaron sus miradas jóvenes y actuaron nerviosamente y reír, ellos no sabían como sentirse. Sin embargo el rey y la reina no pudieron evitar sonreír ante esa escena, porque aunque los chicos no lo sabían, ellos en sus corazones esperaban que además de comenzar una linda amistad se pudiera convertir en algo más.
