Vaya, volviendo a publicar en un periodo corto de tiempo. La verdad es que hasta yo estoy sorprendida. Tengo muchas ideas que me gustaría retomar o realizar de mis historias, espero que me alcance el tiempo para poder hacerlo todo.

Also, siento que se me nota la edad en mis escritos (?) Si se compara con los otros que tengo, se nota que ahora escribo desde una perspectiva más "adulta". En fin, disfruten la lectura.

Notas del autor: Participante para el reto "El universo en ti" del foro "Asistentes de Profesor Pokémon". Y como no puede ser de otra forma de parte mía, es un Viridian más.

Disclaimer: Pokémon Special y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Nintendo/Game Freak, Kusaka y Yamamoto.

Pareja: Viridianshipping (Yellow x Silver)

Advertencia: Sigo oxidada en mis escritos. Posible OoC. Fluff, lea esto con una dosis extra de insulina (?)


Recuerdos de la vida

Una vez más se encuentra en el bosque Viridian, un bosque que le resultaba tan extraño y tan ajeno, ¿Qué es lo que lo hacía diferente a otros bosques? No lograba entenderlo. Ahora, poco a poco ha aprendido a armarlo y apreciar su belleza única

Nuevamente hoy se reunió con Yellow, la rubia le había comentado que quería dibujar cierto escenario del bosque y quería que él la acompañara. Así que decidieron verse en la ciudad, es un buen punto de partida para empezar su camino.

El hecho de que la sanadora prefiera pasar su tiempo libre rodeada por la naturaleza es algo que ya no le sorprende. Lleva muchos años conociéndola.

Con un ritmo tranquilo se van adentrando en el bosque, no sienten la necesidad de entablar una charla, prefieren solo disfrutar de la compañía del otro, absorbiendo aquella mística sensación que transmite el estar rodeado por un bosque.

Silver mantiene su vista sobre Yellow, quien va dirigiendo el camino ya que ella conoce a la perfección su bosque.

Bosque que también es su lugar natal. Lo ha estado trabajando, pero aún le cuesta aceptarlo, que este no solo es el hogar de ella, sino también el de él. Mientras ella crecía rodeada por este entorno y sus Pokémon, él tuvo que crecer alejado de aquí.

Aún recuerda cuando llegó a esta ciudad en búsqueda de respuestas. Tenía demasiadas preguntas y un ínfimo rastro de pistas, sabía que será tardado encontrar las respuestas que quería.

Para su buena fortuna, se encontró con Yellow al llegar. Debería haberlo sospechado, pero no habló con ella la vez anterior que se habían encontrado, por lo cual no tuvo forma de saber que ella vivía ahí -ni que era mayor que él-.

Gracias a su habilidad, el Viridian Mint, y a los recuerdos a flote de Sneasel es que lograron dar con un rostro, ¡un indicio! Pero, este no resultó ser un rostro muy agradable de ver…

Giovanni… La información completa llegó hasta tiempo después, dónde mantuvo una pelea en cooperación a la sanadora, y así ambos se enteraron de la triste realidad. Aquel líder del Equipo Rocket, que realizó incontables actos terribles contra los Pokémon y humanos, ese hombre… es su padre.

Se sumió en una profunda negación y rechazo, esto no era lo que él quería. ¿Por qué siempre le pasaba esto? ¿Por qué no pudo tener una vida normal? ¿Por qué Arceus se burlaba de él? ¿Por qué con cada intento de mejorar su vida, llega algo que lo vuelve a hundir? ¿Por qué… no podía ser como ellos?

Fue gracias a las fuertes palabras de Green que entró en razón. Puede que no sea el mejor ser humano, pero es su padre. Su padre que no ha dejado de buscarlo tras 10 años desde su secuestro. Su padre, el mismo que lo protegió de las intensas llamas con su propio cuerpo, sin importarle las heridas que estas le causaban. Su padre... No era perfecto, pero quizás podrían tener una buena vida ahora que estaban juntos. Tal vez, ahora todo sería diferente.

La vida es una perra, un chiste cruel y alguien se ha estado burlando de él. Inmediatamente después terminó convertido en piedra junto a los Holders de Kanto, fueron llevados a Hoenn dónde lograron despetrificar a los cinco entrenadores gracias al poder de Jirachi y juntos detuvieron la catástrofe que azotaba la región en esos momentos. Después de todo esto, perdió el rastro de su padre. Evidentemente se fue del lugar donde lo llevó para que reposará.

La vaga esperanza de una vida mejor junto a Giovanni pronto fue desechada, seguía en su intento de revivir al Equipo Rocket. Y cuando volvió a encararlo, este lo invitó a unirse a aquella organización. La rechazó tajantemente, adoptando una nueva responsabilidad, Silver se encargaría de detener la organización de su padre, para que no haya más Pokémon heridos. Quizás no lo haya podido hacer cambiar de opinión, pero al menos entorpecer sus planes.

Al cabo de pocos meses, se descubrió volviendo a Kanto, Silver ni siquiera estaba seguro de porque, no tenía una misión que cumplir ni nada similar. Solamente, quería alejarse a meditar un tiempo, y el bosque Viridian siempre era el mejor lugar para eso; quizás sea el bosque llamándolo, quien sabe. Inevitablemente, en cada visita siempre se encontraba a Yellow. Se llegó a preguntar si Blue no sería la culpable de informar a la rubia respecto a sus visitas.

En un principio, no eran encuentros agradables. Pese a lo agradecido que se siente con la rubia por ayudarlo, en estos momentos preferiría estar solo. Al menos su presencia no era molesta, se la pasaba en silencio la mayor parte del tiempo. Así que se resignó a aceptarla.

Al cabo de un tiempo empezaron a entablar una conversación, iniciando como pláticas mundanas hablando respecto al clima o algo que había ocurrido frente a ellos. Poco a poco comenzaron con temas cada vez más profundos, permitiéndose conocerse un poco más cada día.

Ella le hablaba respecto al bosque el hogar de los dos, compartiéndole diferentes anécdotas, como en que tronco es donde se podía tener las mejores siestas, el susto de muerte que le dio al verse en medio de una pelea de dos Pokémon salvajes por territorio. Cada anécdota que escuchaba le permitió conocer el bosque que le resultaba tan ajeno.

Verla hablar de su hogar natal siempre fue todo un deleite, sin importar el tipo de relato que contara, su rostro se iluminaba. Sus ojos ámbar tomaban un brillo comparable con las estrellas, su permanente sonrisa lograba cautivarlo mientras mayor tiempo la veía. Su risa…

Joder, su risa se está convirtiendo en su sonido favorito.

Se estaba enamorando, no sabía cómo lidiar con esos nuevos y confusos sentimientos. Podría haber acudido a Blue o Gold para que lo ayudarán, pero sabía que involucrar a esos dos es la fórmula del desastre. Así que prefirió guardar sus sentimientos para él.

Quería huir, pero también quería pasar más tiempo con ella, cada vez ansiaba más sus visitas al bosque, para pasar tiempo juntos.

Tenía miedo, le estaban abrumando sus emociones. Pero no podía seguir negando que la admiraba; admiraba su forma de ver la vida, buscando el lado positivo de las cosas. Admiraba como lograba encontrar una belleza única en los actos más simples, como aquel día que encontró a dos Rattata dormidos y todo el día se dedicó a dibujar la escena con el mayor detalle posible. Su expresión era como si hubiera encontrado un valioso tesoro.

Admiraba su fortaleza, pero no se refiere a su fuerza en batalla, sino a algo mucho más profundo, más valioso. Una fuerza que saca a relucir cuando que defiende a sus seres cercanos. Es sorprendente como alguien tan pequeña y adorable posea tremenda fuerza.

Le abrió su corazón, compartiéndole su historia de vida, como fue orillado a realizar acciones cuestionables, la ira que siempre estuvo presente en su interior. El miedo que llegó a tener al sentir que no encajaba entre los Holders, sus obscuros pensamientos…

Yellow lo escuchó, no le dijo las típicas palabras de consuelo que ya lo tenían hartó. En lugar de eso, ella simplemente le dio un fuerte abrazo. No había necesidad de decir nada más, ella lo aceptaba sin importar su pasado, sin juzgarlo.

Oh joder, definitivamente la amaba. Estaba perdidamente enamorado de la sanadora. No sabía si podría soportar el silencio mucho más después de esto. Quizás…

—Es aquí. — Yellow interrumpió su hilo de pensamiento. No puede creer que se perdió en su mente.

Habían llegado a su destino, una vista del frondoso bosque. Se alcanza a distinguir un sonido del agua fluyendo por un río cercano. La luz del sol se filtra entre las ramas, pero no es molesto, en realidad, parece ser la cantidad de luz ideal. El ambiente es fresco, tranquilo y encantador. Ahora entiende porque la rubia quiere dibujarlo, es hermoso.

Yellow dio una pequeña risa de satisfacción y se dirigió al árbol más cercano, sentándose a la base de este. Con un pequeño ademán con su mano le dio a entender a su compañero que quería que se sentara a su lado. Silver accedió se acerca, recargando su espalda contra el tronco.

—Gracias por acompañarme. — Con eso, la rubia saca su cuaderno de dibujo y su material de arte nuevo, unas bonitas acuarelas. Se aprecia el desgaste en sus pastillas, una muestra de que la sanadora los ha estado utilizando con mayor frecuencia.

Observa como sostiene un lápiz de forma delicada, ágilmente empieza a realizar un boceto del paisaje al que vinieron a apreciar.

—Silver, ¿En qué piensas?

Se toma unos segundos antes de contestar. ¿Se habrá dado cuenta de que hace un momento se perdió en sus pensamientos? —¿Por qué lo preguntas?

—Llevas un largo rato viéndome sin decir nada, algo debe estar rondando en tu mente. — Respondió con una sonrisa en su rostro. Guardó el lápiz que tenía en mano y tomo su pincel, humedeciendo las pastillas de su paleta y tomando el color necesario.

—Yo…— Se cuestionó en compartir su tren de pensamientos de los últimos minutos. Nunca fue el mejor con las palabras, así que no sabe cómo expresar la oleada de sentimientos que acaba de experimentar. —Solo estaba recordando.

Dejando el dibujo momentáneamente de lado, Yellow gira su rostro para poder verlo directamente a los ojos, encontrándose el plata y ámbar. Joder, como ama esa mirada. Su sonrisa no ha desaparecido, suelta una pequeña risa. —¿Sobre nosotros?

Inevitablemente sonríe, sintiéndose cálido con solo escucharla. —Si. — Extendió su mano para poder acariciarle la mejilla. La felicidad lo invadía al ver cómo ella inclina su rostro hacia su mano.

«—Me gustas mucho. — Recordó el momento en que confesó sus sentimientos.»

Se acerca lo suficiente para darle un pequeño beso en la frente. Un sutil rubor se hizo presente en sus mejillas, todavía no se acostumbraba a esos actos de cariño.

«—También me gustas mucho, Silver. — Cinco palabras fueron suficientes para cambiar su mundo.»

Llevaban poco tiempo saliendo. Creía que todo sería diferente ahora que son pareja, pero la realidad es que todo sigue igual. La admiración y respeto por el otro siempre estuvo presente, disfrutan su mutua compañía. Lo único que cambió, es que podían expresar sus sentimientos, aunque no tenían mucha experiencia al respecto.

Pero eso no importa, están yendo a su ritmo, disfrutando de cada uno de los pequeños momentos.

Yellow volvió a concentrase en su dibujo, apoyando su cabeza contra el hombro de su novio Silver. Una brillante sonrisa adornaba su expresión.

El pelirrojo siguió viéndola unos momentos más, sorprendió de que la vida le haya podido dar algo tan bueno, alguien que le hace tanto bien, que lo motiva a ser una mejor persona.

Estaba agradecido con el bosque, le dio un hogar, un lugar seguro al cual escapar, y a una persona a la cual amar.


Gracias por leer. Todo comentario es bienvenido .