El campeón del pueblo, el campeón de Copper
Al filo del abismo
J y Uzi caminaban con precaución por los pasillos de las catacumbas.
Habían llegado a una zona donde las lámparas seguían funcionando, por lo que ya no tenían que estar avanzando a oscuras (al menos una de ellas).
Si bien tenían la urgencia de encontrar a N, V y Doll, seguían desconociendo el paradero de Alice.
Dudaban que realmente se hubiese quedado debajo de las rocas tras el derrumbe, más considerando la aparente habilidad del Absolute Solver de permitirle a su usuario teletransportarse.
Si Doll pudo aprender esa habilidad en el relativamente poco tiempo en que llevaba teniendo el programa, supusieron entonces que la ojinaranja ya debía tenerla dominada.
Era un pensamiento aterrador, pero que al mismo tiempo no podían descartar.
Uzi apretaba los puños cuando pensaba en esa dron.
No sólo las torturó a ella y a su (ahora) amiga rusa, sino que ella se trajo a todo aquel ejército de centinelas y creó a aquella mole de carne.
Fue la principal responsable de que Atom se quedara atrás.
Ella confiaba en el mastodonte metálico.
Vio sus recuerdos, lo vio anteponerse a situaciones peligrosas.
Pero no estar con él para apoyarlo, para idear estrategias, para dar órdenes para planes que quizás él no pudiera idear en el fragor de la batalla.
Quizás apoyarlo con su propio Absolute Solver.
Una pequeña fantasía brotó en su cabeza.
Ella se encontraba sentada sobre los hombros de Atom.
Centinelas corrían hacia ellos y usaban sus proyectores para intentar paralizarlos, pero ella velozmente se cubría para evitarlo y Atom los despachaba sin problemas.
Uno trató de saltarle por su punto ciego, pero Uzi lo detuvo en el aire con su Solver y lo retuvo para que Atom lo destrozara de un golpe como si fuese una piñata.
Una parte de ella se preguntaba a qué sabría el aceite de centinela al ver el cadáver, pero otra cosa atrajo su atención.
La bestia carnosa que Alice había creado se acercaba lentamente hacia ellos de forma amenazante.
Atom alzó la guardia y Uzi hizo una pose mientras fruncía el ceño de forma exagerada, como en un anime que vio en el pasado (de forma totalmente legal, lo jura).
Y lo que seguiría sería una lucha épica donde ella ordenaría a Atom cómo moverse, a su vez que ralentiza a la criatura con su Absolute Solver y grita los nombres de los movimientos del boxeador de forma dramática.
– ¡EJEM! – fue sacada de su fantasía por J, quien se aclaró la garganta de forma ruidosa para llamar su atención – ¿imaginabas algo agradable? – preguntó de forma retórica con una sonrisa burlona.
– uh… – siendo "despertada" de forma repentina, Uzi no supo cómo responder de forma inmediata.
– ¿acaso soñaste con mi hermano? –
Y con esas 5 palabras, el visor de la obrera se iluminó como un árbol de esa festividad que los humanos llaman "navidad".
– ¡b-bite me! – respondió de forma instintiva – estaba pensando en Atom… – dijo mientras sus ojos digitales se enfocaban en el suelo.
Al oír eso, la sonrisa pícara desapareció de los labios sintéticos de J.
– me imaginaba… estando junto a él, ayudándolo y triunfando contra todas esas cosas que nos obligaron a escapar mientras él se quedó atrás – explicó como pudo su fantasía, sin entrar en demasiados detalles.
Dudaba que la albina apreciara realmente todos los detalles de su sueño.
– puedo entender cómo te sientes –
La ojivioleta inmediatamente alzó la mirada para observar a la dron de coletas.
– cuando… el abuelo Bénjamin se quedó atrás para que Tessa, V y yo pudiéramos escapar... me sentí terrible – ahora fue ella quien bajó la mirada – el peor sentimiento que experimenté en toda mi existencia, sólo superado por el día en que me enteré de que papá había muerto –
Jamás olvidaría ambas ocasiones.
Escapar de la mansión con ayuda de V, mientras su abuelo y hermano se quedaron atrás sin que pudieran hacer nada más.
Volver a reunirse con Tessa tras tantos años separadas por las controversias, sólo para tener que pasar por el proceso de "remodelación" para ser convertida en un dron de desmontaje.
Lo aceptó y soportó, queriendo tener la fuerza para nunca más tener que escapar.
Y luego, tras muchos años, se enteró de la muerte de Tobías en el mismo exoplaneta en el que estuvo por casi dos décadas.
– la sensación de fracaso, de inutilidad, te carcome por dentro ¿no es así? – preguntó de forma solemne – la culpa por sentirte responsable por su decisión, la pesadez de no haber podido hacer nada para evitarlo, el deseo-no… el anhelo de haberte quedado a su lado para darle todo tu apoyo, incluso si el resultado no cambiaba –
Uzi no dijo nada en respuesta, entendiendo perfectamente lo que J estaba diciendo.
Había dado en todos y cada uno de los clavos con precisión micrométrica.
– no podemos cambiar el pasado – terminó diciendo la mayor cuando logró tranquilizar sus emociones – pero a diferencia de mi caso, el tuyo todavía no está definido, así que confía en él, ten fe en que logrará salir victorioso incluso con todo en contra –
Lo mostró una sonrisa confiada, pero a la vez cálida.
– porque Atom también es un Kenton, y luchará incluso con su cuerpo destrozado porque su voluntad es eterna –
Tras decir eso, llegó a su memoria el día en que Tobías se despidió de todos, más concretamente, lo que le dijo a Tessa antes de partir.
– así que confía en Atom, del mismo modo en que él confió en nosotros –
La obrera la miró con ojos ahuecados, antes de suavizar su mirada y sonreír.
– gracias –
– ni lo menciones –
Uzi pensó que era gracioso, hacía unas semanas intentaron matarse entre sí (de hecho, ella lo había logrado) y ahora la albina la estaba consolando.
La verdad no sabía si pensar que el destino era gracioso o extraño.
Quizás ambos.
– ¡chicas! – ambas se congelaron cuando oyeron una voz familiar.
Cuando se giraron a ver, incrédulas, se encontraron con uno de los drones que se habían separado del grupo.
V Kenton.
– ¡V! – exclamaron cuando la vieron.
– por fin las encuentro – dijo esta mientras se detenía a cierta distancia de ellas.
J sonrió, satisfecha de encontrar a su hermana sana y salva, mientras que Uzi…
.
.
.
Ella estaba teniendo una rara sensación.
Pensaba que debía sentirse alegre de encontrarse con su amiga albina y al menos saber que alguien estimado para ella estaba bien.
Pero lo que sentía era un extraño… "deja vú"
– me alegra verte de nuevo V – dijo J, ignorante de los pensamientos de la obrera.
– opino igual J – respondió la mencionada con una sonrisa amable.
Eso inmediatamente puso alerta a Uzi, mientras que la exlíder alzó una ceja digital.
La dron edgy nunca, jamás, había visto a la brutal V poniendo una expresión del estilo.
La había visto feliz, furiosa, melancólica, triste…
Pero nunca con un semblante tan gentil.
Desconocido para ella, J pensaba de forma similar.
No porque nunca hubiera visto a su hermana así, porque de hecho lo había hecho.
Hacía años mientras vivían en la mansión.
Desde que escaparon nunca volvió a comportarse de esa forma.
– ¿tuviste suerte? – decidió dejar de lado esos pensamientos por el momento.
– ¿uh? – preguntó confundida, como si no entendiera la pregunta.
– encontrando a Doll – aclaró, no creyendo necesitar decir nada más.
– ¡oh! Ejem, no, no tuve mucha suerte, lo siento – dijo algo deprimida mientras se llevaba las manos a su espalda y agachaba la mirada como niña regañada.
En ese momento la albina mayor supo que algo andaba muy mal.
Desde que V se había enterado de que la madre de la dron rusa había estado bajo el cuidado de Tobías, su preocupación por ella había incrementado abruptamente.
De ninguna forma reaccionaría de esa forma al no encontrar nada de ella en esta situación.
Justo cuando comenzaba a pensar que quizás tuvo un problema en sus sistemas internos, Uzi gritó detrás de ella.
– ¡J! ¡ella no es V! –
Cuando se giró para verla, se la encontró con el Absolute Solver activado y apuntando hacia V.
– ¿qué? ¿cómo dices eso? – la albina menor retrocedió escandalizada.
Otra reacción de la V antigua, la actual hubiera estado más a la defensiva.
– ¿esa dron está funcionando correctamente? – preguntó en respuesta ante la acusación.
– ¿"esa dron"…? – murmuró J.
Inmediatamente cambió su brazo derecho por una ametralladora, y apuntó hacia la ojiamarilla.
– ¡¿J!? –
Normalmente la mayor del trío de drones Kenton confiaría más en la palabra de su hermana que en la de una obrera con la que apenas comenzaba a entenderse, incluso si era la elegida por su hermano menor.
Pero en esta ocasión, dicha hermana estaba actuando de forma demasiado extraña.
– ¿e-estás hablando en serio? – preguntó incrédula.
– te doy la oportunidad de que me convenzas de lo contrario, V – respondió la dron de coletas mientras disimuladamente llevaba su otra mano a la parte trasera de su uniforme.
– ¡e-esto es ridículo! – trató de defenderse – n-no puedes realmente estar creyendo en sus pala- – fue interrumpida por un rápido movimiento de parte de la albina.
Inmediatamente varias agujas atravesaron su cuerpo.
La atravesaron como si fuese un fantasma.
– oh me tienes que estar jodiendo… – murmuró Uzi incrédula – ¿¡TIENES UNAS MALDITAS SENBON!? –
– concéntrate – la regañó.
La obrera agitó la cabeza, no era el momento.
Aunque realmente quería preguntar si todos los drones tenían algún tipo de arma ninja integrada (ver a N con las estrellas ninja y ahora a J con las senbon la hicieron detectar el patrón).
– ugh, otr4 v3z m3 d3sCuBR13R0N – se quejó "V" mientras su voz se distorsionaba de una forma muy familiar para Uzi.
Su aspecto también cambió ligeramente, viéndose como un holograma de baja resolución.
– oh robo-Jesús – murmuró la ojivioleta al entender el porqué de esa sensación de deja vú que sintió.
Era justo como cuando ella y N enfrentaron los restos del cuerpo de J.
La imagen de "V" se distorsionó hasta desvanecerse, revelando cámaras con lentes con forma de ojos.
– 3N S3R10 ¿C0M0 S1GU3N D3SCUBR13ND0M3? – preguntaron las cámaras con una voz única – 3ST0Y B4ST4NT3 S3GUR0 D3 QU3 1M1T3 4 L4 P3RF3CC10N 3L C0MP0RT4M13NT0 QU3 T3N14 3S4 DR0N 3N L4S M3M0R14S QUE V1 –
– ¿disculpa? – J en ningún momento bajó su arma – ¿"memorias"? ¿de qué estás hablando? –
– ¿P0R QU3 N0 M3J0R S3 L0 PR36NT4M0S 4 3L? – preguntó al tiempo que algunas cámaras avanzaban y luego apuntaban hacia el suelo.
Entonces, como un fantasma del pasado, una muy familiar figura humana apareció.
– hola J ¿me extrañaste? – preguntó el holograma de Tobías mientras guiñaba un ojo de forma amistosa – vaya, en serio que no has cambiado, sigues igual de estricta que en la mansión – se encoge de hombros – aunque bueno, eso también es parte de tu encanto –
El brazo de la albina comenzó a temblar ligeramente, mientras sus ojos se ahuecaban y su ceño se fruncía.
– ¡maldita impuntualidad empresarial! ¿¡de dónde lo conoces!? – gritó esta furiosa.
Uzi momentáneamente dejó de ver el holograma del primer humano que llegó a admirar para observar a la dron de coletas.
Había olvidado que cuando se enfadaba usaba términos empresariales que nadie más que ella entendía.
– ¡wow! Nuevas expresiones, bastante cool la verdad, y pegan contigo y tu disciplina siendo totalmente honesto –
– ¡deja de mostrar su apariencia! –
– siempre fuiste estricta y rigurosa, además que eras orgullosa de serlo – continuó sin prestarle atención.
– ¡deja de hablar con su voz! –
– pero siendo sincero, eso era parte de tu encanto –
– ¡cállate! –
– recuerdo la primera vez que te di aquella chaqueta marca JCJensen – comentó al aire, provocando que la albina se paralizara – yo mismo te dije que no era la gran cosa, pero tú lo recibiste con tanta felicidad... aunque intentabas disimularlo poniendo una expresión seria, pero tus adorables tartamudeos te delataron – soltó una ligera risa.
La ira que J estuvo sintiendo hasta el momento fue remplazada por otra emoción.
Horror.
No había forma de que nadie supiera de eso.
Ocurrió antes de que V llegara a la mansión.
Nadie sabía qué fue lo primero que Tobías le había regalado, exceptuando él mismo.
– oh ¿y cómo olvidar el incidente de los platos? – mencionó también con una sonrisa amable, de las que ella recordaba.
Ese incidente fue una ocasión en la que a ella se le cayeron dos docenas de platos que estaba cargando para que los drones de la cocina los limpiasen.
Ella quedó horrorizada ante eso, y no mejoró cuando los señores Elliott se enteraron.
Tras los regaños e insultos que soltaron ella fue liberada por el resto del día.
Pero eso no significó que estaba libre de culpa.
El resto del día se la pasó llorando en su habitación, odiándose a sí misma por fallar en esa nueva oportunidad en la vida que había recibido.
Ella era la única dron "diferente", y por ende sentía una responsabilidad sobre la imagen que debía mostrar.
Para honrar las expectativas de aquel que la salvó y de la niña a la que siempre acompañaba.
Pero sus lamentos fueron interrumpidos cuando él entró a su habitación.
Tobías se acercó a ella para consolarla, pero ella quiso negarse aclamando que no lo merecía.
Entonces él la forzó a escucharlo de la mejor forma que él sabía.
Con un cálido abrazo.
Fue suficiente para que ella dejara salir todas sus emociones en él.
Y él no sólo estuvo presente para ella, sino que la escuchó y apoyó todo el tiempo que necesitó.
Fue un momento especial para ella.
Finalmente había alguien que la escuchaba, que se preocupaba por ella.
Tenía un padre.
Y sólo la hizo querer enorgullecerlo más que antes.
Fue un momento familiar para ambos.
Sólo para ambos.
Y era por eso que esa cosa no debía poder conocer ese evento.
– ¿cómo…? – dijo con un susurro.
Uzi la miró con sorpresa ¿esta era la misma J que conocía de antes?
– ¿hmmm? – "Tobías" ladeó la cabeza, confundido.
– ¿cómo sabes todo eso…? – dijo, negándose a creer en las implicaciones – sólo él y yo deberíamos saberlo –
– oh ¿no es obvio? – sonrió con los ojos cerrados.
Entonces la imagen se distorsionó hasta desvanecerse, a lo que un cuerpo carnoso con varias cabezas de drones apareció.
– 3L Y Y0 7UV1M0S UN 1NT1M0 3NCU3N7R0 – dijo la voz andrógina.
– ¿¡qué le hiciste!? – exclamó Uzi, dado que J seguía demasiado agitada.
– L3 D1 UN4 "PR0B4D4" – dijo con simpleza – FU3 D3L1C10S0 –
La albina reaccionó en ese preciso instante y de forma veloz cambió su arma por su lanzamisiles y disparó.
Pero, para el horror de ambas, un símbolo Solver negro interceptó el proyectil y forzó su detonación.
– G4T1LL0 F4C1L ¿3H? – comentó el ser sin inmutarse – 1GU4L QU3 L4 0TR4 –
– ¿"la otra"? – eso no le gustó a la obrera.
Un nuevo holograma apareció, mostrando nuevamente a V.
– un consejo ¿quieren? Cuidado con las lenguas – mencionó esta mientras guiñaba un ojo.
Ni bien dijo eso, tres lenguas la atravesaron a gran velocidad y se acercaron al dúo.
J logró reaccionar a tiempo y dar varios saltos hacia atrás.
Aquel parche que recibió para mejorar su equilibrio sobre una pierna en serio que la ayudó.
Uzi no se quedó quieta, aprovechando los movimientos que se habían quedado en su sistema tras haber pirateado anime.
No podía instalarse movimientos ella misma (era demasiado diferente de sólo descargarse aplicaciones), pero aprender sólo con la vista era una posibilidad.
¿era el equivalente a la "memoria fotográfica" de los humanos? No estaba segura, pero no se quejaba.
– S0N1D0 P3NS4T1V0, UL71M4M3NT3 H4Y MUCH05 DR0N3S C0N 4LT0S R3FL3J0S – murmuró.
– ¡hijo de-! – Uzi manifestó si propio Solver, pero rápidamente se dio cuenta de que no sería efectivo.
-/ ERROR: absoluteSolver_trn
[es un objeto no interactivo, "genio"]
[¿es que nadie se lee el manual?]
– ¡me cago en-! –
– 0H, 3S0 3XPL1C4 3L P0R QU3 N0 PU3D0 4TR4P4RT3, T4MB13N 3ST4S 1NF3CT4D4 –
La obrera apretó los dientes.
Su mejor habilidad, esa que le dio la confianza para descartar su railgun (luego de descubrir la forma en que podía evitar convertirse en un monstruo sin control), a la hora de la verdad estaba resultando ser realmente inútil.
La criatura volvió a disparar sus lenguas, a lo que Uzi respondió liberando sus alas y emprendiendo vuelo.
Al ser alas carnosas, eran más flexibles comparadas a los apéndices metálicos de los drones de desmontaje, por lo que a diferencia de ellos podía usarlas en esos angostos pasillos.
La movilidad que le brindaba no era mucha debido al escenario, pero era mayor a sólo usar sus piernas.
J no podía decir lo mismo.
Si bien ahora era más hábil en lo que respecta a movilidad con sus dos piernas, seguía estando limitada.
Por no mencionar que eran movimientos a los que ella no estaba acostumbrada aún.
Si se sobrepasaba, terminaría como N.
Pero, al mismo tiempo, a diferencia de sus hermanos…
FIUSH
– QU3M4 –
Ella tenía sus reservas de aceite a tope.
Alguien tan dedicada a su deber como ella nunca se conformaría con marchar a una misión con lo mínimo indispensable.
Sus hermanos se habían contenido dado que tuvieron que subsistir con el aceite sobrante de los cadáveres de la torre (según les contó V).
Eso era algo muy ineficiente para estar en forma.
Pero al no saber cuándo podrían tener más aceite debido a la promesa que le hicieron a Uzi de no atacar a más drones, tuvieron que aguantarse.
J nunca hizo tal promesa.
Si hubiesen estado a tope como ella ¿quién sabe? Quizás N no se habría sobrecalentado durante la pelea con los centinelas.
Pero ella no era tan desalmada como para recriminarle eso en la cara a su hermano menor, él ya se sentía lo suficientemente responsable sin su ayuda.
Además, en este momento ella tenía otras preocupaciones.
– haré que me digas qué le hiciste a mi padre ¡de un modo u otro! – gritó disparando su cañón de plasma.
El Absolute Solver puede manipular muchas cosas, pero energía pura no es una de ellas.
Objetos maleables son más difíciles de manipular debido a que las moléculas no se mantienen tan unidas como los sólidos.
Era de las pocas cosas que tanto J como V descubrieron en las notas de su padre.
No había muchas formas de implementarlo en una pelea, exceptuando el uso de sus armas de mayor potencia.
En lo que respecta a potencia de fuego, gracias a su armamento y sus altas reservas, J tenía la ventaja.
– ¡cuidado! – gritó Uzi mientras tomaba a la albina de los hombros y la obligaba a retroceder.
– ¿¡pero qué-!? –
Mientras la arrastró, la obrera manifestó su Solver para arrojar rocas al aparente aire.
Y entonces estas golpearon algo "invisible", con un sonoro choque metálico.
Los ojos de la dron de coletas se ahuecaron.
Una última roca golpeó más lejos, revelando una cámara-ojo que al ser dañada dejó de proyectar la imagen falsa.
Entonces unas pinzas metálicas se manifestaron de la nada.
– 4STUT4 – reconoció el ser.
– ¿¡puede esconder sus extremidades con hologramas!? – exclamó J con sorpresa.
– ¡la cosa que enfrentamos en el pasado no hizo algo parecido! – respondió Uzi.
– ¿¡entonces cómo lo supiste!? – se giró a verla, encontrándola con el emblema Solver remplazando su ojo derecho.
– ¡puedo "verlos"! …o algo así – respondió no muy segura – ¡izquierda! – la empujó.
Si bien su fuerza no era suficiente para realmente mover a un dron de desmontaje, si la ayudó a mentalizarse lo que debía hacer.
La albina se movió en la dirección indicada, y en el espacio donde antes estuvo el suelo se quebró ligeramente, como si algo puntiagudo se hubiera ensartado.
– ¡gracias! –
– ¡tú pelea! ¡yo te diré hacia donde debes moverte! –
J asintió a la orden y preparó su cañón.
Sonrió ligeramente ante la situación.
Peleará contra un mastodonte claramente superior a ella, mientras escucha las órdenes de alguien más "débil" detrás suyo.
– ¡por la derecha! – el grito la sacó de su pensamiento.
De un salto esquivó el ataque invisible, confiando plenamente en las advertencias de la obrera.
FIUSH
Disparó con su cañón mientras se movía, causando un daño considerable en la bestia.
– ¡agáchate y rueda a la derecha! –
Hizo lo escuchado, oyendo el sonido del viento siendo cortado y el suelo impactado.
– ¡retrocede! – oyó antes de poder apuntar de nuevo.
No lo dudó y obedeció, viendo un impacto frente a ella.
Tuvo que moverse de nuevo para esquivar las lenguas que salieron de la boca del ser.
Apuntó velozmente y disparó rápidamente.
– ¡izquierda! –
Inmediatamente tuvo que interrumpirse para esquivar otro ataque invisible.
Incluso con la ayuda de Uzi, la pelea no era fácil en lo más mínimo.
Y no mejoró cuando recibió una notificación en su visor.
Era una llamada.
– ¡¿Tessa!? – exclamó sorprendida mientras atendía.
– [hey J ¿cómo están las cosas por allá?]– preguntó con total tranquilidad.
– ¡salta! –
La albina dio un salto mientras trataba de concentrarse en la pelea.
– ¡no muy bien! – dijo mientras intentaba apuntar.
– ¡derecha! –
– encontramos algo… – continuó mientras esquivaba – o sería más apropiado decir que algo nos encon-¡CUIDADO UZI! – exclamó cuando vio las lenguas salir disparadas en un ángulo diferente de cuando iban hacia ella.
Era claro quién era su objetivo.
– ¡estoy bien! – oyó a la obrera decir tras un momento – ¡tú concéntrate en la pelea! –
– [¿J? ¡J!] –
– ¡te hablo luego Tessa! – exclamó tras volver a esquivar un ataque y trataba de apuntar con su cañón – ¡estamos lidiando con un gusano de carne y metal! Necesito concen-¡UGH! – reaccionó de forma instintiva cuando sintió que ocurrió un impacto a su lado.
Al mirar, se encontró con un símbolo Solver morado actuando como escudo a su lado mientras detenía un tentáculo.
– ¡retrocede J! –
La mencionada obedeció y velozmente llegó hasta Uzi.
– no sabía que podías hacer eso – dijo mientras se recuperaba del susto.
– vi a Doll haciéndolo la primera vez que peleamos, pensé que valdría la pena el intentarlo – respondió Uzi – afortunadamente funcionó a la primera –
J realmente quería reclamarle por usar su mala situación como una prueba de habilidades, pero prefirió no sacar su atención de la bestia.
– ¿cuánto crees poder usar ese cañón? –
– temo que no lo suficiente –
Viendo el tamaño que parecía tener el gusano, así como el hecho de que sus ataques anteriores parecían haberse regenerado casi por completo, la albina comenzaba a sospechar que incluso con reservas a tope sería insuficiente.
V habrá sido la bestia sedienta de aceite de su grupo.
Y N el pequeño perro que demuestra ser un lobo si se le provoca.
Pero ella era más calculadora.
Siempre luchaba intentando mantener los riesgos al mínimo posible.
La única vez que no lo hizo fue, irónicamente, peleando contra la obrera a su lado.
Y pagó con el cuerpo que su padre diseñó personalmente (incluso si los científicos de JCJensen lo modificaron para convertirla en dron de desmontaje).
No iba a descuidarse de nuevo, más ahora que lo que está en riesgo es mayor.
– nos vamos – dijo finalmente.
– ¿¡qué!? – la miró incrédula.
– ¿en serio quieres perder tiempo aquí con esta cosa? – preguntó sin quitar la mirada del gusano – ¿más considerando que todavía no sabemos el estado de V, N o Doll? –
Uzi ahuecó su ojo aún visible, ella tenía razón.
– ¿Y4 S3 V4N? – oyeron al ser – D3C3PC10N, QU3R14 JU64R M4S T13MP0 C0N UST3D3S –
– ¿estaba jugando? – pregunta casi en un susurro la obrera.
Pero para J tenía sentido ¿de qué otra forma podrían estar teniendo estas conversaciones en medio de la pelea?
– R3S16N4C10N, FU3 3NTR3T3N1D0 M13NTR4S DUR0 –
– supongo que con eso no querrás decir que nos dejas ir ¿verdad? – preguntó Uzi sin muchas esperanzas mientras retrocedía un paso.
– 3N L0 M4S M1N1M0 –
– obviamente – gruñó la Kenton.
– ¿ah si? Pues ¿quieres saber qué es lo que yo opino sobre eso? – preguntó la obrera mientras el símbolo Solver aparecía en su mano derecha.
– ¿QU3 C0S4? –
Entonces un gigantesco emblema Solver apareció en el techo de la caverna.
J ahuecó los ojos mientras veía el símbolo cambiar.
¡Esta dron estaba loca!
– ¡bite me! –
Con un movimiento de dedos, el techo colapsó.
Tobías caminaba a paso veloz por los bosques de Copper-9, con Khan siguiéndolo detrás suyo.
Le hubiera gustado un viaje tranquilo.
– ¿ya llegamos? –
Pero el destino tenía otros planes para él.
– no –
Trataba de relajarse en el viaje, pero le resultaba imposible.
La preocupación de lo que podría estar pasando en los laboratorios en ese momento.
El peso de haber acabado con una vida hacía menos de una hora.
El malestar que sentía sobre lo que le esperaba tras todo esto.
La molestia en su ojo derecho.
Todo eso ocupaba su mente.
– ¿ya llegamos? –
Y el dron detrás suyo no ayudaba.
– no –
– vamos viejo ¿cuánto falta? –
– primero, estoy bastante seguro de que no hay tanta diferencia entre tu construcción y mi nacimiento – dijo con fastidio – segundo, estamos recorriendo a pie un trayecto que usualmente se recorre en vehículo –
– bytes – murmura Khan algo molesto.
Tobías sólo suspiró con paciencia.
Había lidiado con individuos más fastidiosos que ese dron en el pasado.
Su tío era el mayor ejemplo.
– oh, hey Rick – una voz lo sacó de sus pensamientos y provocó que se paralizara.
Era una voz familiar.
– ¿Mike…? – preguntó con un murmullo sorprendido.
Girando ligeramente la cabeza, se encontró con Mike, el trabajador con el que se había amistado hacía un tiempo.
– espera, esa no es la voz de Rick – dijo el constructor tras oírlo – un momento… ¿Tobías? –
Ser reconocido únicamente por su voz, en serio que ese constructor era más perceptivo de lo que el Kenton se esperaba.
Prefirió no preguntarse el por qué tenía puesto un traje formal negro en lugar de su uniforme de trabajador.
– hey Tobías, hacía rato que no te veía, no desde el… incidente con tu ro- perdón, con Atom – se corrigió mientras se rascaba la nuca.
– ahora te importa – no pudo evitar decir eso con algo de rencor.
Parpadeó rápidamente con su ojo derecho, tratando de apaciguarse y bajar la influencia que el "programa" tenía en sus emociones.
– si, en serio perdón por aquello – dijo con algo de remordimiento – a veces olvido que tu familia es realmente cercana a sus robots – había cierta suavidad al usar esa palabra que no había antes.
El veinteañero suspiró con algo de pesadez.
– perdón también por lo que pasó la última vez, no debí haber exagerado tanto por lo que dijiste – reconoció mientras desviaba la mirada.
– no no – dijo Mike – yo no debí burlarme de cómo tratas a los drones y los robots – reconoció mientras se rascaba la nuca.
Hubo un pequeño silencio entre ambos.
Khan, por el momento, decidió que era mejor idea mantenerse callado y esperar que ignoren su presencia.
– entonces… – comenzó a decir Tobías para romper el silencio – ¿a dónde tan elegante? – preguntó con genuina curiosidad.
Probablemente no era el momento para eso, pero dentro de todo no odiaba a Mike y prefería no estar en malos términos con él.
– ¡oh! Bueno… – sonó algo avergonzado – resulta que conocí a una chica, y vamos a ir juntos a un baile elegante ¿puedes creerlo? –
– ¿de verdad? –
– si, yo también estoy que no me lo creo, incluso me mostró el vestido con el que iría – levanta el pulgar – es rojo y deja los hombros al descubierto, en serio que soy afortunado – dijo con felicidad.
– me alegro por ti – sonrió ligeramente.
Le alegraba que al menos alguien que él conocía estuviera teniendo un buen día.
– Tobías, no quiero pensar mal de ti pero… ¿por qué llevas el uniforme de Rick? – preguntó algo inseguro.
Un escalofrío recorrió los hombros del Kenton.
– vamos, dile que me mataste – escuchó la voz del guardia en el fondo de su cabeza – que sepa cuál es tu verdadera cara, asesino –
Tomó aire de forma entrecortada para calmarse.
– Mike – dijo cuando pudo encontrar su voz – ¿puedes hacer de cuenta que no me viste? –
– ¿qué? – no entendió.
– por favor, Mike – insistió – finge que no me viste hoy –
El constructor inicialmente no supo cómo responder.
En su opinión, esa solicitud vino de la nada.
– Tobías… ¿qué está pasando? –
– no puedo decírtelo – dijo, recordando el contrato.
No puede contarle a nadie mientras viva sobre lo que pasa en los laboratorios.
– por favor – dijo, agachando la cabeza.
Miko realmente no sabía cómo debía responder a lo que estaba pasando.
Él podría no ser el más inteligente del planeta, pero tampoco era un idiota.
Tobías estaba totalmente cubierto para pasar desapercibido, con un gorro cubriendo su cabello, una bufanda y lentes oscuros tapando sus rasgos faciales, y un uniforme que NO le pertenecía y aún conservaba la placa de identificación de su dueño original.
Sea lo que sea que el Kenton estaba haciendo, no era algo que quisiera que otros supieran.
Probablemente lo más responsable sería sólo reportar esto a algún superior y seguir con su vida.
Pero… no lo sentía correcto.
No viendo cómo estaba Tobías en ese momento.
Soltando un suspiro pesado, tomó su decisión.
– bien – asintió – si alguien me pregunta, jamás te vi –
– muchas gracias Mike, te debo una –
– por supuesto que me la debes – dijo rodando los ojos – pero a la próxima me compras una cerveza y estaremos a mano – le sonrió de forma amistosa.
– … suena justo – mostró una pequeña sonrisa.
Tras acordar eso, el constructor procedió a retirarse.
– buena suerte con lo que sea que estés haciendo, amigo – lo saludó con la mano mientras se alejaba.
El veinteañero imitó el gesto.
Cuando ya estuvo a una buena distancia, su sonrisa se borró.
– (perdón Mike) – pensó con cierta tristeza – (algo me dice que no voy a poder cumplir con eso) –
– entonces… ¿ese era tu amigo? – preguntó Khan.
– …si, lo es – asintió, para luego retomar su camino.
El dron sólo lo miró, dándose cuenta de que tendrían que seguir caminando.
– bytes – murmuró con frustración mientras comenzaba a seguirlo.
Le molestaba tener que obedecer lo que ese humano decía (ya olvidó su nombre), pero reconoce que en parte se lo buscó.
Si alguna vez tenía un hijo o hija, entonces lo dejaría hacer lo que quisiera.
– y entonces, con una gran lluvia de golpes, Zeus abrumó a Acelog hasta finalmente partirlo por la mitad de un gancho – narró I mientras Thad lo miraba con interés.
El albino estaba sentado en uno de los asientos junto al "pasillo" del autobús, mientras el deportista estaba en el asiento del otro lado. Lizzy estaba en el asiento detrás de su compañero.
– asombroso… – murmuró el rubio.
– exacto, y lo mejor de todo es que Acelog seguía lanzando puñetazos al aire luego de ser derribado, y se mantuvo así incluso mientras lo retiraban del ring –
Oír una carnicería del estilo, de lo que puede clasificarse como una versión menos evolucionada de uno mismo usualmente, debería incomodar a quien lo escucha, pero ambos drones adolescentes no se mostraron perturbados en lo más mínimo.
– ¿lo golpeó tan fuerte que ocasionó un daño en sus sistemas? – preguntó sorprendido el ojiverde.
– exactamente eso pasó –
– ¡increíble! –
– ¿verdad que sí? – I infló su pecho con orgullo.
– ugh, emocionarse por violencia, cringe – dijo Lizzy mientras seguía con su teléfono.
Obrero y desmontador se giraron a verla, con el primero asomándose por su asiento.
– vamos Liz, I sólo trata de hacer el viaje más entretenido –
– la forma en que ambos se emocionan por una pelea de hace mil años es tan infantil – respondió esta.
– toda fiesta requiere quien la agüe por eso tú estás aquí~ – canturreó el albino – aguafiestas~ aguafiestas~ –
– que infantil – señaló la ojirrosa.
– que gruñona – respondió el desmontador.
La porrista rodó sus ojos digitales y regresó su atención a su celular.
– ¿qué tanto haces en esa cosa de todos modos? – preguntó I con una ceja alzada – que yo recuerde la señal aquí tarda una eternidad en llegar desde otro sistema, así que no debería haber redes sociales –
– tenemos nuestras propias redes sociales – dijo esta con orgullo mientras mostraba su celular.
Mostraba una página web llamada "ScopeBook".
– creí que esa red social cerró hace siglos –
– tenemos las leyes de copyright instaladas por defecto – reveló Thad – así que no podemos recrear ninguna red social igual a las actuales o que se le parezca, pero con las redes antiguas son más flexibles –
– suena a mucho esfuerzo para una tontería – opina I con cierta incredulidad.
– ¿tontería? – pregunta Lizzy sonando ofendida – es extremadamente importante el quedar bien frente a otras colonias –
– ni que fueran paparazis – replica rodando los ojos.
– oh, ven aquí – dice la rubia mientras se levanta y camina hacia él.
– ¿qué vas a…? – su pregunta queda en el aire dado que la porrista lo hace bajar la cabeza al tiempo que rodea su hombro en un "medio abrazo de colegas".
A veces se olvidaba que, tan frágiles (y honestamente algo estúpidos) como podían ser los drones obreros, habían sido creados para realizar trabajos pesados, por lo que tenían cierta fuerza en sus articulaciones.
– sonríe a la cámara – ordena Lizzy mientras sostiene su teléfono para tomarse una selfie con el asesino.
– sabes que literalmente me alimento de tu especie ¿verdad? – preguntó de forma retórica.
– pues muérdeme el hombro si quieres, seguro se esparce con mayor facilidad – respondió sin titubear.
– 죄송합니다? (¿disculpa?) – preguntó I con los ojos ahuecados, habiendo sido tomado por sorpresa.
– wow ¿hablas coreano? – Thad se sorprendió.
– 저주 (maldición) – murmura, nuevamente en ese otro idioma – a veces pasa, principalmente cuando no pienso lo que digo –
– como sea, mi mejor amiga también habla otro idioma – responde la porrista con un encogimiento de hombros – ahora posa para la cámara – pone una sonrisa confiada.
I sólo la mira de reojo con ojos ahuecados como si estuviera mal del CPU.
Entonces la foto fue tomada, sin un flash para evitar reinicios.
– perfecto – Lizzy regresó a su asiento – "aquí yendo en una misión de rescate junto a un dron genocida dócil #losobrerosmandan #domandomurderdrones #misionprobablementesuicida #porristacatnimadora4thewin" – narró mientras escribía.
El albino le dio una mirada confundida a Thad, a lo que este se encogió de hombros.
En los asientos delanteros, Grace se encontraba en la silla del conductor mientras Khan estaba en el asiento delantero de la fila derecha con su railgun.
– jaja, los niños de hoy en día y sus redes sociales ¿verdad Grace? – dijo el dron de bigote con una pequeña risa.
La castaña lo miró de reojo, pero velozmente regresó su visión al camino delante de ella.
No es que necesitara prestar atención, Code era quien estaba sobre el techo conduciendo con las riendas, con Zeus detrás.
Había una abolladura en el techo donde el gran robot estaba sentado.
Todos se sorprendieron cuando lo vieron dar el salto que lo dejó arriba.
Khan sabía que luego tendría que dar explicaciones a Ronathon, pero de momento se concentraría en otras cosas.
Como la clara hostilidad que la ojiverde mostraba hacia él.
– Grace… por favor, al menos háblame –
– oh ¿ahora quieres hablar con esta "fenómeno traga aceite"? – respondió ella sin dirigirle la mirada.
El ojiblanco hizo una mueca ante eso.
– mira, sé las cosas que dije en aquel momento no estuvieron bien… –
– fue mucho peor que un simple "no estuvieron bien" – lo miró de reojo con clara molestia.
– si, tienes razón – admitió mientras levantaba ambas manos en señal de rendición – pero es que… la muerte de Nori realmente me tenía afectado y… –
– nos afectó a todos – finalmente lo miró al visor, con claro enojo.
Pero al mismo tiempo, había cierta tristeza.
– ¿crees que los demás no nos sentimos de esa forma cuando nos enteramos de la noticia? – preguntó molesta – que no se te olvide que nosotros la conocíamos desde mucho antes que tú –
Por un tecnicismo, claro. Ella no había interactuado tanto con Nori durante el cautiverio (hablaron en un par de ocasiones, pero nada más).
Había comenzado a realmente conocerla tras el escape.
De todos modos, su muerte igual le dolió.
– lo sé… – Khan asintió con pesar – sé que mis acciones no tienen perdón, me desquité con ustedes pese a que sabía que no eran responsables – admitió – y quiero que sepas que no he dejado de lamentar eso –
– un poco tarde para tus disculpas ¿no crees? – preguntó Grace de forma retórica.
– pensé muchas veces en comunicarme con la colonia donde ustedes vivían y tratar de disculparme, pero… siempre me acobardaba – agachó la cabeza – Yeva insistió bastante en que cuanto antes me disculpara sería mejor, pero sólo puse excusas para no hacerlo – dijo con arrepentimiento.
En el proceso acabó descuidando a Uzi también.
La culpa de que con sus propias manos acabó con la vida de su esposa para evitarle el sufrimiento, y el haber echado a varios drones que llegó a considerar como grandes amigos, fueron acciones que lo persiguieron por años.
También había pensado que sería mejor que su hija pudiera disfrutar de la libertad que él no pudo tener cuando los humanos del exoplaneta seguían vivos, o al menos tanta como pudiera tener estando encerrada en el búnker junto al resto.
Pero al final de cada día, se concentró tanto en ahogar sus propias penas en trabajo que acabó descuidándola cuando lo llegaba a necesitar.
Y tras muchos años, con la muerte de Yeva habiendo funcionado como una llamada de atención, intentó volver a conectar con Uzi.
Pero ya había sido demasiado tarde.
Aquella ilusión y felicidad con las que alguna vez lo vio cuando era pequeña se habían desvanecido.
La noche en que los drones asesinos lograron infiltrarse en el búnker realmente fue una sacudida a su mundo.
Cuando oyó que su hija quería trabajar en el WDF junto con él la felicidad lo invadió, lo sintió como una oportunidad para recuperar el tiempo perdido (por su propia culpa, lo admitía).
Aunque intentó convencerla de desistir de la idea de "luchar" contra las amenazas nocturnas antes de permitirle salir.
Pero entonces, más tarde esa misma noche, se encontró con la escena de sus compañeros muertos y su hija siendo la aparente responsable.
Y justo cuando quería preguntar qué era lo que había pasado, preocupado de que sus puertas no hubieran sido suficientes para mantenerlos a todos a salvo, aquella amenaza de pelo blanco cayó desde el techo.
Por lo que oyó de lo poco que ambos hablaron, sonaba a que fue la propia Uzi quien lo dejó entrar.
Quería creer en su hija, pero todo estaba apuntando en su contra.
Y cuando la vio siendo atravesada por el ala de aquel ser, recuerdos llegaron a su mente.
"si te decimos que cierres la puerta ¡ES PORQUE DEBES CERRAR LA MALDITA PUERTA! ¡NO IMPORTA QUIÉN SE QUEDE ATRÁS, SÓLO QUE EL PELIGRO NO LLEGUE A QUIENES ESTÉN DELANTE!"
Esas palabras dichas por aquel humano violento mientras le apuntaba con una pistola resonaron en su cabeza, de aquel día en su juventud cuando su confianza en sus propias capacidades fue puesta a prueba (y pisoteada sin compasión).
Aquellos humanos que habían luchado contra el ser que aún plagaba sus pesadillas hasta día de hoy, y que rezaba a Robo-Jesús que su hija jamás se encontrara.
En aquel momento, su cuerpo se movió de forma automática. Estaba seguro de que su hija le había dicho algo, pero su sistema interno no registró las palabras como nada más que "ruido".
Lo único que lo sacó de su estupefacción, fue el impacto que hizo la puerta delante suyo al cerrarse.
Si Thad no se hubiera aparecido en aquel momento para buscarlo y llevarlo con el resto, seguramente se hubiera derrumbado al darse cuenta de lo que acababa de hacer.
Había abandonado a Uzi, su hija.
Aquel tesoro que su querida Nori le entregó, la había abandonado.
Agradeció a todas les deidades dron y no-dron que existían en el momento en que la vio viva, llegando junto a ese mismo dron que la había atacado.
Y luego, durante la pelea, apareció aquel otro dron gigante que también los ayudó.
Estaba tan feliz cuando la pelea terminó y Uzi estaba prácticamente intacta (incluso la herida causada por el dron genocida había desaparecido), pero ese sentimiento fue remplazado por culpa cuando ella le reclamó por lo que hizo.
Cuando la volvió a ver al día siguiente, ella estaba extremadamente alterada.
La preocupación que sintió por ella opacó cualquier tipo de felicidad que haya sentido por el abrazo que le dio.
Tras eso había decidido dejar de ser pasivo.
Su falta de acción en todos esos años causó una gigantesca grieta en su relación con su hija que todavía trabajaba en sanar tanto como pudiera.
Ese había sido el mayor error en su vida, pero no había sido el único.
Así como ese, intentaría remediar aquellos también.
– al menos alguien usaba el procesador – escupe Grace – ¿tampoco pensabas decirnos de su muerte? – pregunta mirándolo a los ojos, provocando que sus hombros se tensen.
– ¿cómo…? –
– Lizzy me contó cuando hablamos por mensajes – reveló – aunque no niego que tuve mis sospechas cuando misteriosamente dejó de llamarnos sin previo aviso – retomó su mirada al camino.
Pero Khan notó como su ceño dejó de fruncirse con ira, y cambió a un semblante triste.
– no me importa cuáles sean tus excusas Doorman, merecíamos enterarnos de la muerte de Yeva – apretó los dientes con frustración.
– lo sé… y me disculpo –
– ya te dije que no quiero tus disculpas – recriminó – lo que ahora quiero, es enterarme sobre lo que le pasó a mi esposo e hijo, y si de paso encuentras a tu hija entonces todos ganamos –
El obrero asintió de forma solemne, y guardó silencio.
Lo único que se oyó por unos minutos fueron las voces de los drones adolescentes y el desensamblador en la parte trasera del autobús.
– ¡woohoo! Ya somos tendencia – celebró Lizzy.
– ¿qué caraj-? ¿no hay nada interesante para publicar hoy? – cuestionó I mientras la rubia le mostraba el celular.
– ¿bromeas? Nadie nunca se tomó una foto junto a un dron asesino – dijo Thad con obviedad.
– dron de desmontaje – corrigió el albino.
– no importa, disfruta, la fama es efímera – el deportista aconsejó.
Khan sonrió ligeramente ante la extraña amistad que se estaba formando.
Justo como su hija y ese otro dron asesino… con quien fue al baile… y bailaron juntos…
Agitó la cabeza para alejar esos pensamientos.
– entonces… ¿ahora estás casada? – preguntó, tratando de armar conversación.
Y de paso sacarse las preocupaciones de la cabeza.
– si, y con suerte no viuda – dijo con monotonía.
El ojiblanco resistió la urgencia de darse un golpe en el visor.
– bueno… ¿quién fue el afortunado? –
Grace no respondió de forma inmediata, aparentemente perdida en sus pensamientos.
Khan esperó pacientemente a que decidiera hablar.
– ten, puedes tener este – oyó a Lizzy hablar.
– espera ¿tienes otro teléfono en el bolsillo? – preguntó I.
– dúh, desde que V le disparó al anterior y tuve que pasar un par de días esperando a que llegara el siguiente decidí estar preparada –
– …ya veo –
– los drones asesinos saben usar teléfonos ¿verdad? – preguntó Thad.
– ¡p-por supuesto que sé usar uno! – exclamó el albino con un ligero tartamudeo – simplemente nunca tuve uno… –
– te lo presto, ese no requiere contraseña – dijo la porrista.
CRACK
– 시간이 좀 걸리네요-! (¡me lleva la-!) –
– ¡no tan fuerte! – lo regañó la ojirrosa.
El dron de bigote recordó ligeramente la amistad de su hija con aquellos drones asesinos.
Oyendo ahora cómo este otro dron y los compañeros de clase de su hija parecían llevarse bien, supuso que quizás no eran tan mala influencia.
Aunque todavía quería creer que todo se quedaría en amistad.
– mi esposo es un dron de desmontaje llamado Q – acabó diciendo Grace.
Si Khan hubiese estado bebiendo algo, probablemente lo habría escupido cuando oyó eso.
Mitchell estaba ordenando algunos papeles antes de dirigirse a los laboratorios inferiores.
Estaba algo nervioso porque no estaba seguro sobre qué es lo que iba a pasar, o si tendría que ver con lo drones que solicitaron antes.
Lo que más le confundía era el hecho de que lo hubieran llamado a él en lugar de los voluntarios.
Él apenas estaba aprendiendo cómo funcionaban las cosas en los laboratorios, no entendía por qué lo eligieron en lugar de (literalmente) cualquier otro.
Pero no podía desobedecer a sus superiores, no vaya a ser que lo acaben despidiendo.
La oportunidad que tenía de seguir trabajando en JCJensen tras terminar su período en ese exoplaneta no era algo que pudiera desaprovechar, el dinero sería muy útil para ayudar a su familia allá en la Tierra.
Las cosas no fueron precisamente fáciles para él mientras crecía, pero su familia lo ayudó tanto como pudieron.
Y ahora, ya siendo un adulto joven, le tocaba ayudarlos en respuesta.
No estaban en una difícil situación económica, pero tampoco estaba precisamente cómodos.
Por eso daría lo mejor en su trabajo actual, para así poder enviarle dinero a sus padres y que pudieran tomarse unos descansos y quizás darse un par de lujos.
Una vez que terminó de organizar todo, salió de su oficina provisional.
– hey –
– ¡JESUCRISTO! – exclamó impactado cuando inmediatamente escuchó una voz a su lado.
Al girarse para ver de quién se trataba, se encontró con uno de los voluntarios.
Francis Spooner, quien extrañamente tenía una mano en el bolsillo de su camisa.
– ¿cómo va todo? – preguntó con amabilidad.
Eso le pareció extraño a Mitchell, pues por las interacciones que había visto de él, no era realmente alguien amigable.
– uh ¡ujum! Bien, estoy bien – respondió, tratando de mantener la compostura – ¿cómo se encuentra usted, señor Spooner? –
– relativamente bien la verdad – asintió con una pequeña sonrisa.
Y ahí quedó la conversación.
Mitchell no estaba seguro sobre cómo podía seguir la conversación, o siquiera si debería.
Había ciertas cosas que le habían advertido respecto al Spooner.
– ¡bueno! Fue un gusto haber conversado con usted – dijo mientras se giraba para dirigirse al elevador "secreto".
Que de "secreto" sólo tenía la palabra en su nombre.
– espera Mitchell, la verdad hay algo que me gustaría pedirte –
– uh… ¿qué cosa…? – volvió a mirarlo.
– quisiera que me dejaras acompañarte –
Los hombros del practicante se tensaron.
Así que por eso estaba siendo tan amable.
– disculpe señor Spooner, pero ninguno de ustedes tiene permitido bajar a los laboratorios inferiores –
– oh vamos, me portaré bien, lo prometo –
– perdón, pero no – se mantuvo firme – esas son las reglas –
Trató de continuar su camino, pero Francis le colocó un brazo sobre los hombros de forma amistosa, casi haciéndolo perder el equilibrio.
– vamos ¿seguro que no puedes hacer una excepción? –
– le estoy diciendo que… – se quedó callado al ver algo sobresalir de la camisa del voluntario.
– vamos Stark… – su camisa en la altura del bolsillo se estira, rodeando el cañón de una pistola de mano – te lo estoy pidiendo amablemente – le sonríe.
El corazón de Mitchell latía a mil por hora por estar literalmente amenazado a punta de pistola.
Era sobre lo que le habían advertido antes.
Francis Spooner, provenía de una familia mafiosa con la que JCJensen tenía estrechos lazos.
Lo tenían en este puesto como un favor a ese grupo, aunque desconocía el motivo.
Pero lo que sí sabía, era que el hombre no fanfarroneaba.
No le temblaría el dedo para jalar del gatillo.
– ¿entonces…? –
– d-de acuerdo – asintió con miedo.
– así me gusta – dijo Francis mientras le daba una palmada en la espalda y se alejaba.
Mitchell no pudo ni suspirar de alivio cuando el Spooner habló nuevamente.
– oh sí, también los otros voluntarios van a bajar… no hay ningún problema ¿verdad? – preguntó de forma retórica.
El practicante ni siquiera se atrevió a voltear.
– p-para nada –
– perdón, no te escuché ¿me lo repites? –
– ¡n-ningún problema! –
– así me gusta –
Mitchell oyó sus pasos resonar por el pasillo mientras se alejaba.
Él sólo quería ayudar a su familia, no involucrarse con la mafia.
Y ahora estaba entre sobrevivir como un cobarde, o morir como una rata.
¿qué fue lo que hizo para merecerse esto…?
Pesados y lentos pasos se oían por los pasillos.
Un grueso brazo robótico se arrastraba por la pared metálica.
Lentamente, paso a paso, el dueño del apéndice avanzaba.
Como si fuera un sobreviviente de guerra, cada paso era pausado, intentando mantener el equilibrio para no caer y conservar fuerzas para continuar avanzando.
Había caído y vuelto a levantar.
Así había sido toda su existencia.
Creado originalmente para sólo ser una piedra en el camino de otros luchadores.
Un mero obstáculo inicial que todos debían superar para demostrar que eran como mínimo competentes.
Un simple "jefe" al que derrotar y luego olvidar.
Pero él resistió.
Resistió todos aquellos combates con daños mínimos.
Siempre "regresó por más".
Hasta que finalmente no pudo.
Pero él, de un modo u otro, se volvió un superviviente.
Un superviviente encontrado entre chatarra que ascendió a campeón en el corazón de la gente.
En el corazón de su familia.
Un familia con la que convivió por casi un milenio.
Hasta que sus días como luchador terminaron.
Pero no terminó su viaje.
Protegió a su familia sin dudar, incluso aunque eso lo pusiera en peligro.
Un luchador que tras regresar se convirtió en protector.
Muchas cosas fueron nuevas tras su segundo despertar.
La ausencia de humanos.
La existencia de otros robots no luchadores pero autónomos.
Su nueva mánager.
Él no era capaz de sentir emociones.
Felicidad, ira, tristeza.
Todas eran ajenas a él.
No estaba diseñado para pensar para empezar.
Pero sin dudas, podría decirse que disfrutó de ese tiempo con el nuevo grupo.
Hasta que llegó el momento de poner el puño por ellos.
Haciendo que bajaran como querían, mientras él se quedó atrás.
Fue la primera en su existencia vez que ignoró un "comando".
¿fue por una directiva interna, o fue por algo más?
Lo desconocía.
Pero "algo" lo había impulsado a ello.
El mismo "algo" que causaba sus inicios forzados.
Aquel "algo" que lo ayudó a escuchar, incluso sin tener los receptores auditivos instalados.
Era un "algo" dentro de sus sistemas que siempre estuvo allí, desde que tenía memoria.
Bzx
Una descarga recorrió su cuerpo, menor que las anteriores.
PLUNK
Pero fue suficiente para que sus fuerzas le fallaran, y la gravedad hiciera lo suyo.
Careciendo de un brazo, no hubo nada que pudiera detener su caída.
Los viejos mecanismos de su interior parecían estar en sus límites.
Quizás ya era el momento de que este viejo boxeador finalmente descansara tras todo su trabajo.
¿era lo que él quería?
No lo sabía, ni siquiera debía ser capaz de desear algo.
¿cuándo habían importado sus decisiones de todos modos?
De nuevo, lo desconocía.
Pero tampoco podía preguntárselo.
Pero si había algo que quizás, muy en el fondo y desconocido por él, deseaba.
Volver a ver a su mánager y al joven alegre una vez más.
Con eso que quizás podría considerársele un "pensamiento", las luces azules de sus ojos comenzaron a apagarse lentamente.
Desactivándose en completa soledad, como muchas veces ocurrió en el pasado.
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[COMANDO: SOBREVIVE]
– ¡ugh! – musitó Nori tras que unos humanos la metieran a la fuerza en uno de los casilleros del pasillo – bite me – dijo de forma desafiante antes de que le cerraran la puerta en la cara.
Era el segundo día de pruebas, y los humanos no se molestaron en intentar ser gentiles.
Al menos el casillero era lo suficientemente ancho para dejarla moverse, aunque fuera lo mínimo indispensable para ponerse cómoda y evitar el equivalente dron a la claustrofobia.
Aunque las cadenas que tenían no es que la dejaran con mucha variedad de posiciones.
– je, "variedad de posiciones", tengo que recordar esa – rió ligeramente, pensando en las bromas con las que molestaría a Tobías cuando salieran de allí.
Era la forma en que tenía de pasar el rato cuando se hartaba de jugar tetris, solitario o buscaminas en su visor.
También pensaba un par para hacerle a Gregory, pero sus reacciones no eran tan divertidas como las del Kenton.
Una parte de ella deseaba que fuese un dron, así seguro le sacaría reacciones más graciosas aún.
– aunque… – se miró su mano, al tiempo que el símbolo Solver intentaba manifestarse.
Pero entonces los imanes integrados en las cadenas comenzaron a dañar sus circuitos.
– ¡auch! ¡auch! ¡auch! ¡okey! Robo-Jesús – dejó de tratar de manifestarlo – bite me, estúpidas cadenas – suspiró.
Una parte de ella se preguntó si de casualidad podía convertir alguno de sus dedos en uno humano.
Ella no era como Alice que comenzaba a obsesionarse demasiado con cierto humano (incluso si él no lo notaba o aceptaba), pero la duda llegó a su cabeza y le entró curiosidad.
– uuuuugghh, al menos pudieron traerme una revista, o un libro – murmuró para sí misma – en las películas humanas siempre los prisioneros escapan o por medio de un túnel excavado con una cuchara, o noqueando al sujeto que entrega los libros –
No le sorprendería si su rutina comenzaba a convertirse en un festival de pensamientos aleatorios para pasar el rato.
Y claro, esos dolorosos experimentos comandados por esos pesados científicos.
PUNK
Azotó su cabeza contra la pared interna del casillero.
– ¡okey! Suficiente con esos pensamientos – se dijo a sí misma – piensa en cosas más agradables, como fastidiar a más no poder a Tobías, robarle el aceite a Neda cuando no está mirando, hacer que Atta se tropiece para unas buenas risas y luego aguantar sus quejas… –
Un nuevo problema era que en esta situación le empezaba a tomar más esfuerzo el no dejarse llevar por esa… ¿cómo la había llamado Gregory?
Ah, sí: "corrupción".
La pequeña vocecita en su cabeza que le decía que prendiera fuego el lugar se volvía más difícil de ignorar.
"no sé qué es lo que te motiva a hacer esas bromas, si es para animar a los demás o sólo a ti misma"
¿por qué justo en ese momento recordaba esas palabras?
– grrr bite me, recuerdo de Tobías – murmuró algo molesta.
Pero, paradójicamente, un poco más relajada.
– estúpido y comprensivo humano – musitó – tratando de psicoanalizarme, le enseñaré un día de estos –
"eres una pequeña bola de caos ¿verdad? Pero bueno, si en algún momento crees que necesitas hablar de tus problemas con alguien, estoy dispuesto a prestar mi oído… metafóricamente hablando, porque te conozco"
No pudo evitar sonreír ligeramente pero con gran calidez ante esa memoria.
Él realmente era un gran amigo para ella.
– realmente eres un estúpido, no me sorprende que te hayan echado del proyecto – murmuró con cariño, sin perder su sonrisa.
– c0m3nt4r10 1nc0m0d0 ¿1nt3rrump0 4l60? – una nueva voz resonó en su cabeza.
Nori dio un brinco al escucharla, no esperándose escuchar una voz 'real'.
– oh por Robo-Jesús, realmente empiezo a enloquecer – murmuró para sí misma.
– n0 s0y un4 4luc1n4c10n –
– cállate voz en mi cabeza, estoy tratando de pensar en cómo deshacerme de ti –
– puch3r0, s0y t4n r34l c0m0 7ú –
– ¿ah sí? ¿y cómo me hablas entonces? Se supone que estos casilleros son casi a prueba de sonido e interfieren señales –
– 3l 4bs0lut3 s0lver m3 l0 p3rm1t3 – explicó – t0d0 gr4c14s 4 c13rt0 1nf3ct4d0 n0 muy l3j0s d3 t1 –
Eso sólo le generó más preguntas a la obrera, pero había dos que tenían prioridad.
– ¿quién eres? ¿y qué quieres de mí? – preguntó con sospecha.
La voz tardó un momento en responder.
– p4p4 m3 pu50 d3 n0mbr3 Cyn – explicó – y r3sp3ct0 4 l0 qu3 n3c3s1t0 d3 t1… 3s 4yud4 c0n un 4sunt0 –
– ¿qué asunto? –
– 5u5p1r0 p3n0s0, c0m3t1 un t3rr1bl3 3rr0r –
Damas y caballeros, hemos llegado al cap 30.
Sonaré como disco rayado, pero en serio estoy feliz de haber llegado a tanto, más considerando el cómo originalmente pensé que fuera la historia (algo MUCHO más simple de lo que terminó siendo).
Por eso, se los agradezco mucho :D
Ahora bien, el capítulo.
J y Uzi se encontraron con Uroboros y llegaron a la conclusión de que solas no podrían contra eso ¿qué será necesario para destruirlo? ¿será el grupo entero suficiente?
Kahn y Grace tuvieron una pequeña conversación mientras los jóvenes estaban en sus propias cosas ¿lograrán enmendar su amistad? ¿existirán drones racistas que se enojarán al ver la publicación de Lizzy?
Antes de que alguien me diga algo, no defiendo las acciones de Khan o la negligencia hacia Uzi, sólo exploro sus motivos y los explico así como lo hice en su momento con los Elliott, cosa que no significa "justificar".
De paso, I hablando coreano fue algo que consideré que fuese su forma de hablar por defecto (como Doll hablando ruso), pero
En el pasado los eventos de los laboratorios están por comenzar, aquel grupo humano está por hacer su movimiento y ciertas drones parece que tendrán una conversación ¿cómo se desarrollarán los sucesos? ¿logrará Tobías llegar a tiempo?
Volvió Mike ¿alguien lo extrañaba? ¿alguien siquiera se acordaba que existía? Bromeo, no hace falta que respondan, pero si alguien notó la pequeña referencia de su ropa entonces los felicito por tener buen ojo.
Una cosa que estoy teniendo problemas para definir es cuándo ocurre cada cosa en este nuevo canon. Cuánto tiempo ocurre entre los eventos de la gala, el colapso de Copper-9 y la destrucción de la Tierra.
Creo que lo definiré en los próximos capítulos, pero tendré que pensarlo bastante para tratar de no contradecirme con lo que mencioné capítulos atrás.
Pero bueno, problemas para el yo del futuro, no envidio a ese tipo :D
Dos cosas antes de terminar.
Primero, quisiera saber su opinión ¿el destello de un centinela afectaría a un dron infectado con el Absolute Solver en su estado "eldritch"? Considerando que los centinelas estaban en el pasado como una forma de controlar a los drones con los que experimentaban uno pensaría que sí, pero al mismo tiempo un dron en ese estado no mira únicamente por su visor, sino también por esas cámaras-ojos que tienen.
Me gustaría saber qué opinan ustedes.
Y luego ¿quisieran que hubiese un cap entero dedicado a los eventos del pasado, o continúo con la modalidad actual de ir alternando? Realmente me gustaría saber qué prefieren.
Ya sin nada más que agregar.
Hasta la próxima.