El campeón del pueblo, el campeón de Copper
Ojo del Huracán
J y Uzi estuvieron caminando por un buen rato.
Si bien antes fueron lento a causa de ser precavidas respecto a Alice, ahora estaban paranoicas.
Tachen a la dron yandere desquiciada amante de los "muñecos de carne", una suerte de gusano gigante que no sólo parece ser capaz de resistir cualquier tipo de ataque, sino también crear hologramas increíblemente realistas en conjunto de volver varios de sus apéndices invisibles, era la verdadera amenaza en esas catacumbas.
La albina avanzaba con precaución, saltando con arma en mano ante cada mínimo sonido que sus receptores auditivos llegaban a detectar.
La obrera, por su parte, había guardado sus alas pero mantuvo su cola expuesta, sosteniendo una lámpara de aceite que consiguió de un cadáver.
Al igual que su compañera ella saltaba ante cualquier sonido, activando su Solver para poder ver a través de los posibles hologramas de aquella bestia.
Comenzaba a entender aquella anotación de "sólo un Absolute Solver puede derrotar a otro Absolute Solver" en las notas de Tobías Kenton.
Durante la pelea intentó atrapar los tentáculos y las pinzas de esa criatura con su propio Solver, pero siempre recibía el mismo mensaje.
"Objeto No Interactivo", u "ONI" para abreviar.
Fue en ese momento que recordó lo que Doll le dijo mientras trataban de salvar a N de la lobotomía cerebral, el cómo reveló que trató de atraparla durante el baile escolar pero no fue capaz.
En ese momento le ocurrió lo mismo.
Aquella criatura, sin dudas era portadora de su propio Absolute Solver, viendo que también era un ONI.
.
.
.
Mejor no seguía usando ese término, su lado otaku se emocionaba pero su lado edgy gritaba de dolor.
Agradecía haberse guardado sus pensamientos para su cabeza, J era la última dron que quería que supiera que usó aquella palabra.
Quizás Lizzy también.
Mejor retomaba su tren de pensamiento ¿dónde se había quedado?
Cierto, señalando la veracidad del argumento del padre de N.
Mientras J luchaba contra aquella bestia, Uzi intentó activar su Solver para ver cómo podría apoyarla.
Y al hacerlo pudo detectar, casi ver, las pinzas ocultas que se acercaban a ella.
Apenas tuvo tiempo para llegar a ella y sacarla del medio, para entonces lanzar rocas hacia la cámara que las mantenía ocultas.
Esa debía ser la forma en que su propio Solver la volvía "inmune" al otro Solver.
Los hologramas creados por esa cosa no podían engañarla, al menos mientras lo tuviese activo.
Lo confirmó al recordar que no detectó a "V" como un holograma.
Click
Uzi inmediatamente se puso en guardia cuando oyó a J armándose y apuntando en una dirección.
Pero no había nada, incluso con su "ojo Solver" activado.
– demonios – murmuró la albina.
Muchas veces había pasado ya eso.
La obrera sólo bufaba ante la situación, pero la dron de coletas comenzaba a frustrarse.
Lidiar con una amenaza que no podían ver hasta que fuera demasiado tarde era mentalmente extenuante.
La pelivioleta notó eso, y creyó que lo mejor sería tratar de aligerar un poco el ambiente.
Tanta tensión la volvía loca.
– entonces… – comenzó a decir – tu cuerpo es uno totalmente nuevo ¿verdad? –
J la miró de reojo, confundida por la repentina pregunta.
– si, lo es – respondió sin interés.
– ¿creada enteramente por la compañía JCJensen? –
– exactamente – dijo ahora con cierto orgullo.
Su aprecio por esa marca no era tanto por la compañía en sí, sino porque era un testamento del primer regalo que su padre le dio.
Claro, seguían siendo el hiper conglomerado interestelar líder en el mercado, con grandes marcas bajo su nombre como Windox, Chuck the Duck, Rad, Mr Bald, Zippity Zip-Zip Baggies y Wiwi; pero su aprecio era más por relacionarla con un buen recuerdo.
– ósea, nada que ver con tu cuerpo anterior creado por Tobías Kenton ¿correcto? –
– ¿por qué estamos recalcando eso? – la albina se giró para mirarla con una ceja digital alzada.
Supo que tenía que preocuparse cuando la vio poner una sonrisa inocente.
– sólo estaba pensando si todavía podría considerarse "incesto" si llegas a tener una relación con N – preguntó de forma inocente.
Mientras que una (gran) parte suya odió intensamente esa idea, otra parte disfrutó totalmente la forma en que los ojos de J se ahuecaron y uno se glitcheó simulando un TIC nervioso.
Pensó que había valido la pena.
– ¿qué…? – dijo la dron asesina en casi un murmullo incrédulo.
– hey, sólo digo – se encogió de hombros como si nada – en varios animes que he visto usan esa carta de "oh somos hermanos, pero no compartimos sangre así que está bien" – señaló.
Pudo jurar que casi oyó un sonido mecánico cuando la albina se movió para encararla.
– si lo que antes podía hacerlos considerarse familia era que sus cuerpos fueron reparados por la misma familia… ¿no significa que eso no aplica contigo ahora? –
BRUN BRURURURURURU
Uzi ahuecó los ojos cuando J desplegó su propia motosierra en su mano derecha.
Quizás se pasó un poco de la raya con su pequeña broma.
– u-uh, tranquila J, sólo era una broma – trató de tranquilizarla mientras unas gotas digitales se manifestaban en su visor – te veías tensa así que traté de calmar un poco el ambiente –
– ¿sugiriendo que me sentiría atraída por mi hermano menor? –
– bu-bueno, N se sintió atraído por V cuando no recordaba que eran hermanos – señaló.
La albina entrecerró los ojos ante el recuerdo.
– … ¿puedes dejar la motosierra? – pidió la obrera.
Probablemente no fue su mejor idea hacer ese tipo de chiste precisamente con la dron con la que apenas comenzaba a llevarse bien.
– mira tostadora, estoy mucho más estresada en estos momentos de lo que he estado desde que regresé a este exoplaneta – dijo J con enojo – NO estoy de humor para ese tipo de chistes –
– ¡okey! ¡lo entiendo! Jeez, perdón – rodó los ojos – ahora guarda esa cosa, seguro preferirás conservar aceite –
La albina la miró fijamente, pero finalmente le hizo caso y guardó su motosierra.
Tras eso se dio la vuelta y volvió a avanzar.
Uzi se apresuró a seguirla.
– entonces… ¿estás bien? –
– acabo de ver un holograma de mi difunto padre siendo proyectado por una amalgama de metal y carne que quería devorarnos – se giró para verla a los ojos – ¿cómo crees que me siento? –
– ¿molesta, aturdida, confundida, asustada planteándote en tu cabeza el cómo es posible que tu familiar fallecido haya interactuado con tal bestia al punto en que conoce a la perfección su aspecto y comportamiento? – preguntó la obrera.
J ahuecó los ojos ante la precisión de la respuesta.
– mira, créelo o no yo también tuve que lidiar con eso – dijo la dron edgy – cuando N, Atom y yo fuimos a lidiar con los restos de tu cuerpo anterior, estos se habían convertido en una abominación de metal y algo de carne – explicó – supongo que no tenía tanta debido a no tener tanto tiempo para conseguir materia – supuso.
Pero velozmente agitó la cabeza, recordándose a sí misma cuál era el punto.
– tuvimos que dejar a Atom atrás porque sus pasos hacían mucho ruido y temimos que atrajeran a la bestia – recordó con algo de culpa – y cuando la encontramos N y yo nos separamos, y esta me mostró un holograma de mi madre… – tras decir eso la encaró, con una mirada seria pero suave – así que sé por lo que estás pasando ahora, o al menos tengo una buena idea –
Uzi sabía que probablemente no era lo mismo, considerando que ella supo por años que su madre estaba muerta mientras que J sólo lo confirmó recientemente.
Si suponía que las palabras de V también aplicaban con ella, fácilmente podía asumir que también albergó en su interior la esperanza de que Tobías Kenton siguiese vivo en algún exoplaneta, y que sólo estuviera incomunicado.
La albina debió haber confirmado hacía menos de una semana su muerte.
Probablemente seguía en duelo, incluso si no lo mostraba.
Ver aquel holograma de aspecto tan joven, un recuerdo de tiempos pasados que jamás recuperaría, de un alguien que jamás podría volver a ver…
Definitivamente fueron un golpe duro.
Y por la forma en que la mirada de la exlíder de escuadrón se suavizó, supo que estaba en lo correcto su teoría.
– supongo… que ninguna aquí tiene terreno alto – admitió J mientras desviaba la mirada.
Uzi sonrió ligeramente, tanto por el cambio de ambiente como por la sensación de deja vu que sintió.
Justo como con V en el campamento.
– y yo supongo que estamos teniendo algo así como una conexión emocional –
– oh cállate – dijo la albina rodando los ojos, pero con una pequeña sonrisa.
Con el ambiente más relajado, ambas continuaron su recorrido en silencio.
O así habría sido, si no fuera porque había llegado la hora de que la obrera cosechara lo que sembró.
– ¿por qué señalas tantas ideas sobre incesto con mi familia? – preguntó J con más curiosidad que fastidio.
Sin embargo, sin quererlo ni saberlo, colocó a Uzi en una posición complicada.
Nuevamente, un dron de desmontaje le hizo una pregunta "inocente" que ella no podía responder por temor a morir de vergüenza.
Y ella era demasiado edgy para morir así.
De ninguna manera podía decirle a J la verdad.
No podía contarle que debido a sentirse hambrienta de "amor familiar" se puso a buscar animes que tuvieran eso como temática principal para imaginarse a sí misma en la posición de la hija o hermana en la historia.
Fantaseó sobre tener una familia completa, cariñosa entre sí, quizás con un "hermano mayor" que estuviera con ella y la animara tras un duro día de escuela, o que la defendiera de las burlas de sus compañeros.
Desafortunadamente para ella, forjó esas fantasías mientras miraba ese anime antes de descubrir que se trataba sobre un amor demasiado "cariñoso".
Fue muy tarde intentar dejar esas fantasías cuando llegó a la parte en que el hermano y la hermana se mostraban mucho más amor que el que sería normalmente aceptado entre familiares.
La situación con la que fantaseaba con un hermano imaginario fue manchada por esa experiencia, y durante semanas tuvo sueños que ella quería, deseaba, considerar como pesadillas.
Fue por eso que no pudo evitar hacer esa comparación cuando oyó que Tobías y Tessa, siendo primos, podrían ser considerados los padres de V.
Y también era algo que nunca podría contarle a nadie más.
Era su "pasado oscuro", uno que se llevaría a la tumba.
– cosas otakus – respondió finalmente de forma cortante, provocando que la albina alzara una ceja digital.
– suena que algo ocultas – dijo J con sospecha.
Ante la acusación, la obrera no dijo anda.
– vamos ¿acaso es algo vergonzoso? – preguntó la albina.
Lo era para Uzi, por lo que tampoco dijo nada.
– je, sepas que te preguntaré esto más tarde con todos presentes, a ver si incluso así te quedas callada – prometió con una sonrisa maliciosa.
Eso finalmente la hizo hablar.
– ¡bite me! ¡tuve una fase ¿ok?! – exclamó con un sonrojo, para entonces acelerar el paso para alejarse tanto como pudiese de ella.
En mal momento la dron asesina había decidido dejar de lado los traumas para comenzar a molestarla.
J rió silenciosamente.
Molestar a su futura cuñada era divertido.
En el elevador secreto, el sexteto observaba las lámparas interiores del túnel vertical en un intento de distraer sus mentes del muy, muy, largo descenso.
Y el motivo de la necesidad de distracción era muy simple: apenas cabían los 6 ahí adentro.
Parecía que el ascensor fue creado para que exactamente media docena de personas cupieran dentro, ni uno más.
No estaban apretados, pero la mitad trataba de no molestar a Francis o Romina.
El primero por motivos obvios, y la segunda porque ya notaron lo fuerte que golpeaba cuando acompañaba a Tobías en sus no tan recurrentes entrenamientos antes de recibir su saco de boxeo personal.
Sabían que la Connor había encargado el suyo propio, y ninguno quería experimentar ser el saco provisional en caso de que se enfadara por tocar algo que ninguno debía.
– ¿pueden dejar de tratarme como si tuviera el COVID? – preguntó la mujer, algo harta de cómo la mayoría de los presentes trataban de pegarse lo más posible a los muros de la cabina para darle a ella todo el espacio que se pudiera.
Apreció la cortesía al inicio, pero tras unos minutos con todos en esa posición se volvió incómodo.
DING
Afortunadamente para todos, finalmente lograron llegar al fondo.
Las rejas que conformaban la puerta se abrieron de forma automática, permitiéndoles a todos salir.
– oh por fin, sentía que me asfixiaba – dijo Hogarth tomando una gran bocanada de aire.
Se ganó otro golpe de Romina por la exageración.
– que lugar tan… peculiar – dijo Gregory mientras miraba el pasillo cavernoso en el que ahora se encontraban.
– bastante – asintió López ante su observación.
Guardaron silencio por unos segundos.
– está horrible – dijo el Hughes finalmente.
Todos estuvieron de acuerdo con él.
Para ser los tan temidos y esperados laboratorios secretos debajo de otros laboratorios secretos, las vistas eran bastante decepcionantes.
– en fin ¿ahora a dónde? – preguntó Romina.
Inmediatamente todos miraron a Mitchell, quien se encogió algo temeroso.
– u-umm, nunca he estado aquí antes, así que… –
– eres un inútil – recriminó Francis.
– siendo justos, sin él no hubiéramos bajado – señaló Gregory.
– … ¿sabes Gregory? Odio cuando usas argumentos válidos para contradecir mis quejas –
– ¿pueden dejar la competencia sobre quién la tiene más grande? – pidió la Connor exasperada.
– asumo que por el momento sólo podemos avanzar – sugirió López.
– probablemente sea lo más apropiado – aceptó el Afton.
– Mitchell, prepara tu actuación en caso de que nos encontremos con algún científico o guardia – ordenó el mafioso.
El practicante asintió algo temeroso.
– según lo que me dijo mi contacto... –
– dirás el guardia al que sobornaste –
– …hay una computadora central donde está almacenada toda la información de los experimentos – continuó Francis, ignorando la interrupción de Hogarth.
El campesino parpadea un par de veces al oír eso.
– ¿alguien más siente que eso es conveniente? – no puede evitar preguntar.
– lo que yo creo que es conveniente es que terminemos pronto con esto – señaló López.
Claramente, él era el menos cómodo con todo lo que pasaba.
– ¿sabes cómo llegar? – pregunta Romina.
– no soy un idiota – dijo Francis mientras sacaba un mapa del bolsillo de su uniforme.
– ¿un mapa de papel? – pregunta Hogarth confundido – ¿no sería mejor uno digital? –
– el copiado hubiera dejado un rastro cibernético que podría ser rastreado hasta encontrarnos – señala Gregory – usar uno analógico es menos riesgoso –
El Hughes asintió con entendimiento.
– igual me advirtió que no confiara demasiado en este mapa – dijo el Spooner – aparentemente van a expandir varios de los pasillos por motivos desconocidos, así que puede que haya caminos más largos de los que muestra aquí –
– una desventaja de la vieja escuela, una vez haya cambios deja de ser útil – reconoce el Afton.
– supongo que todo tiene sus pros y sus contras – el campesino se encoge de hombros.
– bien Gregory, te toca – el mafioso le entrega el mapa.
El mencionado sólo lo observa con neutralidad.
– ¿de repente es mi responsabilidad? –
– el mapa debe quedar en manos capacitadas ¿verdad? – Francis sonríe de lado.
El erudito sólo rueda los ojos ante eso.
– bien – toma el mapa y lo abre.
No tarda en fruncir el ceño.
Estas catacumbas, a falta de un mejor término, eran bastante laberínticas por lo que veía.
Tendría que estar concentrado para no perderse.
– este lugar es gigante – murmuró.
– p-por lo que oí, es tan grande que está dividido en varios mapas – informó Mitchell.
Inmediatamente todos miraron al Spooner.
– ¿qué? – preguntó este – sólo vamos a buscar la información y nos largamos, no venimos a hacer turismo – señaló como si fuera lo obvio.
Era algo que debía estar claro.
Su misión allí abajo era encontrar evidencia incriminatoria para tener a su favor en caso de que la compañía intentara algo en su contra.
Al menos eso tenían en mente la mitad de los presentes.
Mitchell y López sólo habían sido arrastrados.
Pero Francis tenía su propia agenda.
Nadie fuera de la compañía sabía que JCJensen hacía tratos con la mafia, o poseía conocimiento sobre todos lo eventos turbios que ocurrían tras bambalinas.
Sin embargo, en lo que respecta a la relación de "compañerismo" entre ambos lados, no costaba trabajo notar que JCJensen tenía la mano ganadora en la mayoría de las discusiones.
La compañía podía demandar cosas a la mafia, pero estos poco podían demandar en respuesta.
JCJensen siempre podía buscar a otros que hicieran su trabajo sucio por ellos, pero un grupo mafioso no siempre se encontraba con una compañía dispuesta que hacer tratos con ellos.
Pero si conseguía esa información, entonces las cosas cambiarían.
La balanza dejaría de estar permanentemente a favor de JCJensen, y su familia podría tener un terreno más alto en la negociaciones.
Su padre podría dejar de agachar la cabeza y tragarse cualquier "insulto casual" que le soltaran en la cara.
Podrían incluso estar en una mejor posición que la famosa familia Elliott.
Pero eso sería más a futuro.
Su "ahora" era un misión de espionaje y recolección de información.
Pensaría en el "después" una vez la tuviera.
– bueno, síganme – dijo Gregory con simpleza mientras avanzaba.
– ¡síganme los buenos! – exclamó Hogarth mientras seguía al erudito.
Romina rodó los ojos, pero obedeció sin decir mucho.
Mitchell trató de estar junto a ellos, no sintiéndose cómodo de quedarse junto al mafioso sin que nadie mirara.
Francis, notando eso, sonrió con algo de sadismo para sí mismo.
En serio disfrutaba sentirse con las riendas.
Detrás de todos, López soltó un suspiro pesado.
En serio que no quería estar allí abajo con el resto.
Pero ya no podía dar marcha atrás.
Con paso lento, siguió a sus compañeros.
– tengo un muy mal presentimiento sobre esto – murmuró para sí mismo.
El ánimo del ambiente había mejorado substancialmente luego de la llamada de J.
Tessa sintió que un gran peso se iba de sus hombros.
N pudo relajar los latidos de su alterado núcleo, que seguía sin saber por qué ocurría si se supone que es un simple objeto sólido lleno de cables.
¿tendría que ver con el Absolute Solver que Cyn dijo que tenía en su interior?
Su pequeña hermana dijo que estaba suprimido, pero no es que eso le garantizara que no lo afectara.
Probablemente no era lo más apropiado para pensar en esa situación, pero necesitaba distraer su cabeza con algo.
Muchas cosas habían pasado en las últimas horas.
Resultaba gracioso pensar que hacía unos 10 días estaba en la torre de cadáveres sintiéndose un inútil por no poder estar a la altura de las expectativas de J, o que V parecía ignorarlo en toda ocasión.
Pero ahora tiene a su sobrina, a sus hermanas, a su madre y a Uzi.
También estaba el pequeño Bou, con quien se comenzaba a encariñar.
El único que faltaba era… Atom…
.
.
.
Su humor inmediatamente cayó como una roca en el agua.
Él quería creer en el gigante metálico, su compañero, su amigo.
Pero por cómo se vieron las cosas allá arriba…
Cómo pareció seguir estando afectado por el PEM…
Cómo aquella cosa de carne se mostró más que capaz de darle pelea…
Estaba preocupado.
No era algo raro en él, solía hacerlo bastante seguido.
Allá en la mansión, aquí en Copper-9.
Era un rasgo suyo que nunca se iría.
Pero mientras que antes sus preocupaciones solían ser respecto a si él estaría a la altura de lo que se esperaba de su parte, ahora eran por el estado de su amigo.
– ¿p4s4 4lg0, h3rm4n0 m4y0r N? – la voz de su pequeña hermana lo sacó de sus pensamientos.
Cuando se giró para verla, se la encontró mirándolo con unos ojos ahuecados con preocupación.
– no te preocupes pequeña – dijo mientras le acariciaba la cabeza – sólo pensaba en alguien –
Entendía el por qué Atom solía acariciar cabezas, se sentía gratificante.
– r0nr0n30 d3 pl4c3r… – respondió esta mientras cerraba ligeramente sus ojos digitales – ¿un 4m1g0? –
– el mejor – asintió el albino con una sonrisa.
Técnicamente hablando, Atom era su único "amigo" masculino.
Nunca interactuó realmente con el resto de drones de desmontaje, al punto en que ni siquiera sabía que hubieron más.
Con el único otro dron con el que habló, aunque fuera un poco, fue Thad y luego estaban los compañeros de Uzi en el campamento.
Pero no podía compararlos con Atom, había algo en él que simplemente lo hacía alzarse por encima del resto.
Sentía que podía estar junto a él, en los momentos buenos y malos, y él siempre lo apoyaría.
Como cuando fue a buscarlo para salvar a Uzi la noche del baile.
La primera vez que Atom se movió por su cuenta, y fue para apoyarlo cuando él mismo se estaba cayendo a pedazos mentalmente.
.
.
.
Justo como Tobías…
Justo como él lo animó tras que el Sr Elliott tratara de venderlo junto a sus hermanas.
Cuando luchó sólo con palabras para mantener a esos compradores a raya.
Y cuando Atom encaró a los centinelas y la bestia carnosa estando aún débil por el PEM.
Esas espaldas eran… idénticas.
Dos individuos tan diferentes, pero tan similares a la vez.
Con una voluntad inquebrantable para defender a quienes aman.
Una voluntad de acero.
– su3n4 4 4l6u13n 4gr4d4bl3 – dijo Cyn – qu1s13r4 c0n0c3rl0 –
– si lo que dices es verdad y ahora estás de nuestro lado, lo harás cuando esto termine – interrumpió Tessa.
Ambos miraron a la humana, quien por su lenguaje corporal podían notar que seguía tensa.
– mamá… –
– Atom no está muerto N, estoy segura de eso – dijo esta con un tono firme.
El albino guardó silencio, cosa que fue interpretada por la astronauta como inseguridad.
– ¿cuántas veces lo viste caer N? – preguntó ella.
Ante eso el dron la miró fijamente.
– Tobi me mostró muchos vídeos de sus peleas, he visto cómo se veía superado una y otra vez, sólo para volver a levantarse sin excepción – contó la humana – tú has estado con él por más tiempo que yo, deberías tener eso claro –
– ¡lo sé! ¡pero él estaba dañado! – exclamó el dron – ¡él no estaba en su 100% ¿cómo quieres que no me preocupe?! –
– no digo que no te preocupes por él, N – respondió con un tono suave – pero tienes que creer en él –
Se acercó a él y le colocó una mano en el hombro.
– confía en él… como él confió en que nosotros seguiríamos adelante con la misión – dijo finalmente.
Tessa no pudo evitar que una pequeña lágrima se le formara en el ojo.
Eran similares a las palabras que su primo le dio la última vez que lo vio.
Las últimas palabras que le dedicó, sin saber que nunca podría decirle más.
– confío en él mamá, pero… – sintió un nudo en la garganta – no puedo evitar sentir que esto es mi culpa –
– no lo fue N, de nadie –
– ¡pero si yo no me hubiera sobrecalentado-! –
– Atom igual se hubiese quedado atrás, para que pudiéramos llevar a Doll y J, quienes estaban indefensas – lo interrumpió.
El ojiamarillo no tuvo respuesta ante eso.
– V también estuvo allí, N – le recordó Tessa – y ella estuvo tan indefensa como todos nosotros ¿cómo crees que se siente ella? –
Eso le calló como un metafórico balde de agua fría.
Era verdad, Uzi y él no eran los únicos que estaban sufriendo por el abandono de Atom.
Toda su familia lo estaba.
– lo siento – dijo mientras agachaba la cabeza.
La humana bufó, pero con un tono ligeramente divertido.
– te disculpas demasiado ¿te lo han dicho antes? – le dio un suave golpecito en el pecho.
El dron se rascó la nuca, algo avergonzado.
– si, lo sien- ¡agh! – se cubrió la boca, la humana soltó una risa.
Cyn sonrió viendo la mejora del ambiente que trajo Tessa, realmente había aprendido de su padre.
Sintió entonces un par de pequeños tirones en su falda, y cuando se giró a ver se encontró con la pequeña unidad no-entrenada con patas de araña.
Este la saludó con su mano, y luego señaló su sombrero, para entonces señalar a N.
La pequeña sirvienta parpadeó ligeramente, hasta que una idea le llegó a su cabeza.
– ¿qu13r3s c4mb14r? – el pequeño asintió con su cuerpo – r1s1t4 tr4v13s4, d3 4cu3rd0 –
Manifestó dos símbolos Solver amarillos, uno en cada mano, y atrapó ambas prendas.
– ¿pero qué-? – dijo N con sorpresa cuando sintió su gorro de piloto ser removido sin previo aviso.
Sólo para velozmente ser remplazado por el sombrero de vaquero que el pequeño bebé dron había estado llevando hasta el momento.
– r1s1t4, t3 v3s b13n, h3rm4n0 m4y0r N –
– ¡Cyn! ¡avísame a la próxima! – se quejó.
– s0y t4n tr4v13s4 –
Tessa, por su parte, se quedó mirando el "nuevo look" de su hijo por unos instantes, antes de asentir para sí misma y desenfundar su revólver.
– N, atrapa – el albino apenas tuvo tiempo para reaccionar cuando la humana le arrojó su arma.
Pero fue el suficiente para atraparla en el aire con un ligero grito de sorpresa.
Le echó un vistazo, preguntándose internamente el por qué su madre se la dio.
FLASH
– ¡agh! – instintivamente se cubrió el visor cuando ocurrió el destello – ¡mamá! – gritó algo molesto.
Todavía no se acostumbraba a la aparente nueva obsesión de su madre de tomar fotografías de él.
– luego te conseguiré una chaqueta de cuero para que combine, esto es oro –
Mientras madre e hijo tenían su momento, Cyn observó con atención a Bou.
Pudo sentir algo cuando lo observó antes, algo dentro de él.
Oculto, esperando para surgir.
Este ahuecó los ojos cuando su mirada se cruzó con la de ella.
– m1r4d4 s0sp3ch0s4 – murmuró la sirvienta.
Entonces lo notó.
Por unos instantes, los ojos verdes del pequeños parpadearon en un tono amarillento.
Similar al de ella y sus hermanas y hermano.
Fue en ese momento que lo entendió.
– 3r3s un dr0n d3 d3sm0nt4j3 – dijo – 0 4l m3n0s, l0 s3r4s cu4nd0 m4dur3s –
Este cambió sus ojos temerosos por unos sorprendidos, para entonces mirar su mano.
Fue entonces que Cyn notó que su tía y su hermano mayor habían dejado de hablar y estaban en silencio.
Cuando se giró para verlos, se los encontró mirando a ambos.
– ¿qué fue lo que dijiste? – preguntó Tessa.
Pasado un rato de descanso y descubrimientos en la cabaña, Tobías y Khan retomaron su viaje hacia los laboratorios.
– tengo que decirlo, amigo humano, realmente te luciste con mi nuevo look – dijo el dron mientras acariciaba su bigote – las chicas dron sin dudas harán fila para estar conmigo sin dudas – sus ojos digitales fueron remplazados por la imagen de unos lentes.
El humano rodó los ojos debajo de sus gafas.
Desde hace un tiempo había estado interactuando con drones bastante excéntricos.
Aunque le parecía curioso que la mayoría actuase así sólo en su presencia.
– agradezco tus servicios humano – el ojiblanco lo sacó de sus pensamientos – cuando finalmente se desate la re-bot-lución, me aseguraré de que nada te pase – estiró su brazo y le dio unas palmaditas amistosas en la espalda.
– oh gracias, sin dudas será un honor ser el único humano entre drones – respondió con claro sarcasmo, el cual no fue detectado por Khan.
– ya lo creo mi buen amigo –
Tobías suspiró ante el despiste del dron.
Aunque también había notado que su actitud cambió ligeramente comparada con antes ¿era porque estaba así de feliz o se debía a algún efecto secundario del imán?
Cuando lo pensaba, se lo colocó simplemente en un impulso para ver si eso hacía que se callara.
Como esos imanes son menos potentes, supuso que no lo lastimaría tenerlo.
Se encogió de hombros, podría pensarlo luego.
Lo que debía concentrarse era en llegar a los laboratorios… ¿y luego qué? No tenía realmente un plan para adentrarse.
Maldijo internamente su impulsividad.
Quería salvar a sus drones, y averiguar qué tanto sabían realmente esos científicos sobre el Absolute Solver.
Tenía la sensación de que no les estaban contando muchas cosas.
Pero por sobre todo, quería tener claro si Cyn también era una portadora de ese programa al igual que ese "sujeto 000".
Y en dado caso, si es que existía alguna forma de tratarla… una que no involucrara torturas.
Claro que siempre existía la opción de experimentar en sí mismo, pero prefería evitarla en lo posible.
Podía lidiar con el dolor (era un boxeador después de todo), pero sería difícil registrar sus descubrimientos sin ayuda.
Y dudaba que alguno de sus amigos, mucho menos su familia, estuvieran dispuestos a ver cómo él se lastima por su cuenta.
Pero si era la única forma en que podría encontrar la forma de ayudar a su pequeña Cyn, entonces no lo dudaría.
Más si de casualidad ella terminara infectando a N, J o V de la misma forma que Yeva lo infectó a él.
Esperaba que su grabación haya podido llegar con éxito a su padre, y que este se la entregara a Tessa.
Probablemente debió contarle a él sobre Cyn, pero fue cosa de orgullo.
Si su padre la veía en el estado en el que estaba, sin dudas hubiera querido ofrecer su ayuda.
Pero quería ser él quien reparase a su pequeña, dado que ella fue la primera que reparó.
Su primer proyecto debía ser completado por él mismo dentro de lo posible.
O al menos, eso fue lo que lo motivó a guardar el secreto.
Pero ahora no importaba, en tanto Cyn fuera reparada y no tuviera que seguir lidiando con sus fallas, estaría dispuesto a tragarse su orgullo.
Conociendo a su padre, lo más probable era que no hubiese visto la grabación dado que su carta decía que era para Tessa.
Apretó ligeramente los puños.
Si hubiese sabido todo lo que iba a pasar ahora, hubiera dicho muchas más cosas en esa grabación.
.
.
.
No tardaron mucho en llegar finalmente a la puerta principal de los laboratorios.
Khan se apresuró a ir hacia la puerta e intentó abrirla.
Trup tup
Pero estaba cerrada.
– demonios, cerrado – murmuró el dron.
Tobías sólo se le quedó mirando.
– llevas mucho tiempo queriendo decir eso ¿verdad? –
– trágate mis bytes –
Parecía que había regresado a la normalidad.
– atrás, yo me encargo – dijo el humano.
– noooooo, siempre quise ser yo el que dijera eso – se quejó el obrero mientras obedecía con la cabeza agachada.
El Kenton no le prestó atención y se acercó a la cerradura, por suerte era un clásico pomo que necesitaba una llave para abrirse.
Una fortuna que la compañía quisiera recortar gastos con la seguridad del exterior.
– oh ¿vas a usar una ganzúa como en las películas? – preguntó Khan ligeramente emocionado.
– algo parecido – respondió mientras fuera de su vista manifestaba su símbolo Solver café en su mano izquierda.
Con su mano derecha tomó el pomo mientras con un comando mental hizo aparecer otro pequeño símbolo dentro de la cerradura.
Y entonces el cerrojo explotó junto con la parte de la puerta que estaba a su alrededor.
Dron y humano guardaron silencio por unos segundos.
– eso… fue… ¡increíble! – dijo el obrero mientras apretaba los puños con emoción – ¡no sabía que tenías un pequeño explosivo contigo! –
Tobías parpadeó ligeramente, antes de decidir seguir la corriente.
Originalmente sólo quiso destrabar el cerrojo, pero no controló bien la fuerza y provocó que este reventara.
Pero no era como si el bot a su lado necesitara saber eso.
– si, bueno, la pólvora es el verdadero solucionador absoluto – tosió ligeramente.
Sintió una molestia en su ojo izquierdo tras decir eso, pero la ignoró.
No era como si fuera la primera vez que su ojo lo venía molestando desde que se infectó.
– en fin, vamos adentro – dijo mientras ingresaba – con algo de suerte nadie oyó eso –
Khan hizo un exagerado saludo militar y lo siguió.
Para ser un dron que planeaba una supuesta revolución, resulta ser bastante obediente.
Quizás por eso nadie lo consideraba un peligro real.
Al entrar llegaron al lobby, donde una persona se encontraba recostada contra el mesón.
– ¿uh…? – murmuró el hombre mientras parecía recién estarse despertando – oh, un guardia – dijo mientras se masajeaba un ojo en un intento de sacarse el sueño residual.
Tobías decidió simplemente asentir sin decir nada más.
– el clásico trato silencioso ¿uh? Y veo que traes un dron – volvió a bostezar – ¿sabes qué? No me importa el dron, sólo dame tu identificación para que te pueda dejar pasar –
Un escalofrío recorrió los hombros y espalda del Kenton al escuchar eso.
Rezaba porque el guardia tuviera el rango suficiente para que le permitieran ingresar.
– tal vez lo tenga, tal vez no… – oyó esa burlona voz en su cabeza – ¿vas a arriesgarte? Si te descubre y llama a otros guardias… ¿les harás lo mismo que a mí? –
Se rascó el ojo izquierdo mientras sacaba la identificación del guardia y se la entregaba.
– a ver… entonces Rick Murphy ¿uh? –
Veinteañero asintió en respuesta.
– parece que sí estás autorizado, pero necesitaré que te saques la bufanda y las gafas, cosas de protocolo –
El joven boxeador sudó frío a escuchar eso.
– uh-oh, parece que ahora estás en un problema ¿no es así? – oyó la voz del guardia – ¿por qué no simplemente lo matas? Sería muy sencillo sin nadie cerca de testigo – sugirió como si nada.
Pero Tobías no respondió.
– el dron seguramente no dirá nada si lo… "convences" apropiadamente – continuó – y puedes alterar las grabaciones como antes, no habrá problema –
– hey amigo, sé que seguramente tienes frío, pero tengo un trabajo que hacer ¿sabes? –
– un simple movimiento de dedos sería todo lo que se necesitaría… y entonces tus problemas desaparecerán –
¿qué hacer…?
.
.
.
Una alarma repentinamente comenzó a ser emitida por la computadora del hombre.
– ¿uh? Eso nunca pasó antes – dijo este mientras se ponía a revisar de qué se trataba.
E inmediatamente abrió los ojos de la sorpresa.
– oh cielos, un dron suelto en los pisos inferiores – dijo preocupado – se solicitó que todo personal disponible se encamine a esa sección – levantó la mirada para ver a Tobías – no te entretengo más, ve – le devolvió la identificación.
El Kenton velozmente la tomó al tiempo que asentía y corría al elevador con Khan detrás suyo.
No sabía qué era lo que estaba pasando, pero un pensamiento llegó a su cabeza.
– (eso fue conveniente) –
A Nori le hubiese gustado que el encontrar a los otros drones fuese fácil.
Desgraciadamente para ella, el destino tenía otros planes.
– ¡ahí está! – gritó un guardia mientras señalaba en su dirección.
Comenzaron a disparar en su dirección proyectiles no-letales, pero lo suficientemente potentes para causar daño en su armazón.
La hacían maldecir su débil construcción, de alguna manera lo suficientemente resistente para soportar el peso de materiales pesados, pero no tanto como para soportar fuertes impactos.
Afortunadamente el raro programa con el que estaba infectada actuaba de forma automática y repelía los proyectiles.
Lo malo era que le causaba picazón en su ojo digital… de alguna forma.
– ¡prepara el proyector! ¡en cuanto voltee para aquí la reinicias! – ordenó uno de los guardias.
– ¡entendido! – respondió otro.
Eso sería sin dudas un problema.
Desviándose momentáneamente, dio la vuelta en una esquina y se preparó.
Sonrió ligeramente.
Cuando el primero de los guardias giró para perseguirla, ella se lanzó hacia él.
Incluso siendo casi dos cabezas más baja que él, su fuerza robótica se antepuso a la suya y logró hacerlo retroceder mientras le quitaba su arma.
Inmediatamente le apuntó y sonrió con maldad.
– bite me – entonces jaló del gatillo, apuntando directo a su cara.
El proyectil era básicamente una bala de goma un tanto más dura de lo normal, motivo por el cual no lo mató… pero esa nariz rota sin dudas iba a dolerle.
– ¡argh! –
– ¡rápido, el proyector! – gritó uno de los guardias.
El guardia con el arma se tambaleó ligeramente por la sorpresa y trató de apuntar, pero la obrera fue más rápida.
Con un veloz y preciso disparo, la bala de goma impactó con el lente del proyector, dejándolo inservible.
Otro de los guardia entonces lanzó unos objetos en su dirección, unas esferas planas metálicas.
Eran imanes comprimidos para hacerlos más fáciles de lanzar en caso de un conflicto, pero su potencia era sólo un poco menor que los estándar.
No le restringirían sus movimientos, pero le darían el equivalente dron a la ebriedad, y no tenía idea de cómo afectarían al Absolute Solver.
Reaccionando rápido, dejó el rifle no-letal y se teletransportó hasta para caer sobre el guardia con esos imanes.
Un movimiento practicado cada vez que molestaba a Tobías.
– ¿¡pero qué-!? – tuvo que interrumpirse dado que, a diferencia de su amigo humano, este no pudo mantener el equilibrio con el repentino peso adicional y cayó al suelo.
– ok, eso fue grosero, no estoy tan pesada – se quejó Nori sobre la espalda del guardia caído.
– ¡perra! – uno tomó una porra eléctrica y trató de atacarla, pero la obrera lo detuvo con el Absolute Solver y lo forzó a golpearse a sí mismo – ¡abababababbababagbaw! – cayó al suelo, noqueado por la descarga eléctrica.
3 guardias habían caído, y quedaban 4, uno de los cuales estaba desarmado.
– entonces chicos… – comenzó a decir la ojivioleta mientras se levantaba y se sacudía el polvo de su vestido – ¿quién quiere bailar? –
.
.
.
Nori corría por las catacumbas subterráneas.
Según aquel mapa en la pared, cierta dron que consideraba una gran amiga debería estar por esa zona.
Dejó a los guardias tirados luego de que terminó con ellos.
Estarían bien… o eso pensaba.
Sea cual fuera el dron del que aquella voz (que se llamó a sí misma "Cyn") le habló, aparentemente no les causaba tantos problemas a los humanos de allí abajo como ella le causaba a Tobías y Gregory.
Sólo eso podía explicar que pudiera derrotarlos tan fácilmente, hasta el punto en que daban pena.
[NIVELES DE CULPA: ALTOS]
No gustándole la sensación, se dio un manotazo en el costado de su visor.
[NIVELES DE CULPA: NULOS]
Eso la dejó más satisfecha.
Notó a lo lejos otro grupo de 5 humanos.
6 en realidad, uno parecía estar haciendo lo posible por "desaparecer".
No importaba, si se interponían entonces recibirían otra ronda de patadas en el trasero estilo Nori.
– ¿Nori? –
O eso planeaba hasta que logró reconocer a uno de ellos.
– ¿Gregory? –
El grupo frente a ella se trataba del humano que estaba a cargo de su grupo, junto a los otros 4 que todavía permanecían en el programa.
– sup Nori –
– hey Hogarth – le devolvió el saludo – ¿qué hacen aquí abajo? Creí que los humanos no iban a dejarlos venir porque… ya saben, experimentos ultrasecretos y eso –
Conocía el nombre del campesino porque era divertido, hacía buenos chistes.
– tenemos nuestros motivos – respondió Francis.
Porque definitivamente él era alguien que Nori recordaría por un motivo u otro.
– hey Francis ¿cómo van tus dientes? –
– estupendos ¿cómo van tus vacaciones de lujo? –
– bite me –
No importa cuán entretenido haya sido el descontrol de Yeva que causó que todos, menos ella, fuesen arrojados por los aires sin control, no iba a perdonarle el haber herido de gravedad a su amiga.
– ¿qué haces tú aquí, sin alguien vigilándote? – preguntó Romina.
Siendo la única mujer del grupo, a la obrera no se le hizo difícil aprenderse su nombre.
– no me creerían si se los dijera –
– te escapaste ¿verdad? – preguntó Gregory con resignación.
– bueno… si – confirmó, pero rápidamente agregó – pero hay más contexto de fondo, incluyendo una voz en mi cabeza que me advirtió de un peligro –
Hubo un pequeño silencio, que Nori supo interpretar muy bien.
– no estoy loca –
– claro que no – dijo lentamente el quinto humano.
Ella no se aprendió su nombre por ser muy aburrido.
– sólo estuviste mucho tiempo encerrada – añadió.
– bite me, no es el momento para esto, tengo que encontrar al resto –
– creí que les ponían imanes para que no pudieran escapar con sus poderes – le preguntó Francis al humano completamente cubierto por un traje azul.
– s-se supone que ese era el caso – respondió este con un tartamudeo – n-no deberían ser capaces de usar el Absolute Solver para nada –
– Nori ¿qué es lo que está pasando? – preguntó Gregory.
– mira Greg, sé que costará creerlo, pero… – no pudo continuar dado que una alarma comenzó a sonar.
– [ATENCIÓN, ATENCIÓN] – una voz sonó por los altavoces – [HAY UN DRON SUELTO POR LOS LABORATORIOS INFERIORES, YA HA ABATIDO AL PERSONAL DESPLEGADO PARA SU ELIMINACIÓN, SE LE CONSIDERA PELIGROSO, REPITO, SE LE CONSIDERA PELIGROSO] –
La mitad de los presentes se tensaron al oír eso, y las miradas de todos se enfocaron en la obrera.
– ¿Nori…? – el erudito esperaba una explicación de lo que acababan de oír.
– les juro que no es lo que parece – dijo esta mientras levantaba las manos en un intento de tranquilizarlos.
Pero entonces uno de ellos levantó su arma.
– ¡Francis no! – el grito de Hogarth llegó muy tarde.
BANG
V miró a Nori sin una expresión clara.
– ¿vas a seguir alargando la historia? – pregunta la albina.
– ¿disculpa? Tú fuiste la que preguntó – dijo ofendida.
– sólo quiero saber qué fue lo que pasó aquí, y qué tiene que ver mi padre con esto –
– bite me, si me dejaras explicar sin interrumpirme, lo harías – respondió el núcleo.
La ojiamarilla rodó los ojos ante eso.
Quizás fue su culpa por obsesionarse con esa rara visión que tuvo de forma repentina, la cual seguía sin comprender de dónde vino.
¿pero quién podría culparla?
Esa visión, aunque borrosa, tuvo un gran impacto emocional en ella.
Y seguía sin comprender el por qué.
¿así se sintió N cuando le preguntó sobre Tobías tras ver los recuerdos de Atom?
Ella tenía un presentimiento del por qué sus emociones fueron tan desestabilizadas pese a no reconocer a la figura, pero no quería creerlo.
Porque si eso resultaba ser cierto, entonces era posible que su padre hubiese tenido un final mucho más horrible de lo que pensó en un inicio.
Muriendo no por la radiación del colapso del núcleo (el cual comenzaba a sospechar que no fue un fallo de los humanos), sino en las garras de esa criatura que encontró anteriormente.
De algún lado debió haber sacado su aspecto y sus… conocimientos.
¿de qué otra forma la conocería a ella?
¿o aquellos eventos que vivieron juntos?
Pero quería creer que no era verdad.
Quería creer que su padre tuvo un final rápido e indoloro.
Porque si sus sospechas eran ciertas…
.
.
.
Significaría que los restos de su padre fueron convertidos en materia y consumidos por aquella criatura.
Restos que jamás podrían ser enterrados de forma digna.
Sólo pensar eso la hacía rabiar.
– ¡hey! – fue sacada de sus pensamientos cuando Nori le dio una bofetada.
SLAP
– auch – dijo más por reflejo que por genuino dolor.
De todas formas se frotó la mejilla.
– bien, ya despertaste –
– ¿estuve mucho tiempo en trance? – preguntó V, asumiendo que era el caso por las palabras del núcleo.
– no en realidad, pero tu ojo se estaba poniendo raro, de nuevo –
– ¿disculpa? – preguntó confundida.
¿algo pasaba con su ojo?
– tu ojo, un par de veces desde que te encontré lleva tornándose rojo –
Inmediatamente la albina se llevó una mano al lado derecho de su visor mientras su ojo izquierdo se ahuecaba.
– ¿no lo sabías? – preguntó Nori con genuina curiosidad.
– nunca antes había pasado, y no hay espejos aquí – respondió – ni siquiera sabía que podía pasar –
El único cambio que conocía que ocurría con sus ojos era al entrar en su modo de caza, siendo remplazados por la "X" que, si bien reducía ligeramente su visión periférica, la volvía más sensible a estímulos externos para compensar, pudiendo así oír con mayor facilidad los sonidos que emitieran sus presas al escapar o percibir el más mínimo movimiento a grandes distancias.
Pero eso era todo, nunca supo nada sobre algún tipo de cambio de color.
J tampoco le mencionó algo al respecto.
Una escalofriante idea llegó a su cabeza.
Si su hermana mayor desconocía ese rasgo de ella… ¿será porque es exclusivo de ella misma?
Y si se ponía a pensar sobre qué la diferenciaba del resto de drones de desmontaje… era el ser un "proyecto" de Cyn.
Claro, N nunca mostró algo similar a un cambio de color de ojos, fuera de pasar de blancos a amarillos al ser modificado.
Pero eso también ocurrió con ella, por lo que no era lo mismo.
– lo único diferente es una molestia en el ojo que siento, por algún motivo – era una dron después de todo, y sus ojos eran digitales, no debería ser posible sentir "molestia" alguna.
Nori quedó pensativa tras oír eso, una de sus pequeñas patas frotaba la parte inferior de su cuerpo como si fuese su mentón.
Ella tenía una teoría, pero primero debería confirmar algunas cosas.
El color, la familiar sensación…
Quizás lo mejor sería contarle su sospecha.
– В? (¿V?) – una nueva voz atrajo la atención de ambas, causando que los ojos de la albina se ahuecaran.
Cuando ambas giraron para ver el origen, se encontraron con…
– ¿Doll…? – preguntó V incrédula, pero rápidamente la alegría la inundó – ¡Doll! –
A una velocidad que sólo es alcanzable por un dron de desmontaje, la asesina llegó hasta la obrera y la atrapó en un abrazo.
Claramente confundida por la repentina e inesperada muestra de afecto, la dron rusa tardó en reaccionar.
– me alegra que estés bien, no sabes lo preocupada que estuve – dijo mientras abrazaba la cabeza de la ojirroja contra su núcleo.
Por mientras, Doll tenía una expresión neutra que ocultaba su gigantesca confusión interna.
Y algo de vergüenza también.
El día anterior presenció a V derrumbarse al enterarse que su madre, a quien asesinó, era una conocida del humano que la reparó y que consideraba como un padre…
Apenas hoy más temprano acababan de hacer las pases y llegar a un sentimiento más neutral entre ambas…
Reforzaron ligeramente su relación de un "compañerismo por circunstancias" a un "compañerismo amistoso" en la pelea contra los centinelas...
¿y ahora V estaba así de cariñosa?
La confundía, y mucho.
– me alegra que te encuentres bien – dijo mientras se separaba, y fue entonces que notó la ausencia de cierta fábrica en el visor de la obrera – espera, ya no tienes ese parche –
Doll rodó sus ojos digitales, se había tardado en notarlo.
– ты увидишь… (verás…) –
– awww, me alegra que encontráramos a una de tus amigas – dijo Sap, interrumpiéndola sin querer.
Pero eso a su vez provocó que la albina finalmente notara su presencia.
Al ver a lo que parecía ser un humano, con piezas robóticas y ojos que no parecían ser naturales, su reacción fue inmediata.
Retrocedió mientras abrazaba a Doll contra ella de forma protectora, y tornó su mano derecha en un rifle con el que apuntó hacia el desconocido.
– ¿quién eres tú? – preguntó con sospecha mientras él levantaba las manos en señal de rendición.
Siguiendo su camino, J y Uzi llegaron hasta una gran caverna con nubes de tormenta en la parte superior de la misma.
– ya ni deberíamos sorprendernos de que las leyes de la física sean algo prescindible ¿verdad? – preguntó la obrera con un tono plano mientras presenciaba la aparente tormenta subterránea.
– desde siempre ese condenado programa las ignoró – respondió la desmontadora – alas y cola biológicas saliendo de maquinaria no son precisamente algo "lógico" –
La dron edgy no dijo nada en respuesta, habiendo entendido bien a qué se refería.
Claro, ella era la menos indicada para hablar sobre desafiar las leyes de la biología y la mecánica.
Aunque también la hacía preguntarse ¿por qué Doll no adquirió nada como ella?
Hasta donde recordaba, estuvo experimentando emociones extremas cuando ocurrió su cambio, pero con la rusa que vio morir a sus padres frente a ella no pareció ocurrir nada.
Uzi no sabía si debía sentirse especial, o insultada de que la consideren más mentalmente inestable que una adolescente traumada por presenciar un "dronicidio" a tan corta edad.
– ¿eso es una catedral? – sus pensamientos fueron interrumpidos por la pregunta de J.
Cuando se fijó notó que, efectivamente, había una gran catedral justo delante de ellas.
– ¿cómo demonios no vimos eso? – preguntó la obrera.
– es como la situación de la nariz –
– ¿cómo dices? – se giró para verla con una ceja alza, no entendiendo esa expresión.
– es una expresión humana – explicó – hace referencia a que, si bien la nariz está técnicamente en el campo de visión de los humanos, el cerebro inconscientemente la ignora –
– los humanos son raros –
La albina rodó sus ojos digitales, pero no dijo nada en contra.
– vamos para allá –
– oh sí, vamos a la totalmente siniestra catedral donde probablemente se hicieron rituales satánicos en el pasado – dijo Uzi con ironía – gran plan J –
– tal vez encontremos algo importante dentro – la exlíder ignoró el sarcasmo de su futura cuñada – o un mapa más actualizado – eso le recordaba que debía enviarle el mapeado digital a Tessa para que pudiera encontrarlas.
También le enviaría uno a V, así si es que llega a encontrar a Doll podrá llegar con ellas.
Y entonces el grupo volvería a estar completo.
Casi.
– vamos – dijo simplemente mientras extendía sus alas y volaba hacia la catedral.
– ugh, bien – aceptó a regañadientes la ojivioleta mientras desplegaba las suyas.
Cuando llegaron a las puertas dobles de la entrada, J las abrió lentamente mientras usaba su linterna para alumbrar el interior con precaución.
Lo último que necesitaban era que hubiese otra abominación allí dentro.
Uzi, por su parte, ingresó caminando por la pared y luego subiendo al techo, su cola seguía sosteniendo la lámpara de aceite de antes.
Todo ante la mirada de la albina.
– ¿en serio es necesario que avances así? –
– bite me – dijo simplemente, antes de volar hacia el candelabro que colgaba del techo en el centro de la catedral.
Desde allí pudo ver un gran pozo rojo en el lugar donde se suponía debía estar el altar para los sermones… o como sea que se llamara esa zona.
– ¿ya viste eso? – le preguntó a la ojiamarilla mientras lo señalaba.
Ella se acercó y lo examinó.
– parece ser extremadamente profundo, quizás llegue hasta el… – sus ojos se ahuecaron cuando su mente hizo la relación – núcleo… –
– ¿J? – preguntó Uzi mientras bajaba.
– un pozo sin aparente fondo, una abominación dron, remanentes de un uso de Absolute Solver en esta caverna… – murmuró mientras apretaba los puños – comienzo a creer que el colapso del núcleo no fue realmente un accidente –
– ¿crees… que esa cosa lo provocó? –
– es posible – asintió.
Los pensamientos de ambas fueron interrumpidos por una canción que comenzó a reproducirse de forma repentina.
– ¿eso es… nightcore? – reconoció la obrera mientras usaba sus alas para moverse de una columna a otra y acercarse al origen de la música.
J la siguió mientras rodaba sus ojos digitales ante las excentricidades de su compañera.
El sonido resultó provenir de un reproductor mp3 ubicado en un escritorio con una computadora con varias pantallas.
Uzi se colocó sobre el respaldo de la silla y con su cola puso el reproductor en pausa.
– ¿qué es esto? – preguntó al aire mientras veía las cámaras.
Una de las cuales mostraba una especie de cruz con un USB en la punta, y un mensaje de "pausa".
– yo tengo más curiosidad por esto – dijo la albina mientras seguía de largo y miraba al lado del escritorio.
Cuando la obrera la siguió con su mirada, sus ojos se ahuecaron.
Había esqueletos humanos, todos con uniformes de la compañía y sus respectivas placas de identificación.
J se acercó y los examinó uno por uno.
El primero era claramente el mayor de todos, al menos por el deterioro en sus huesos debía estar en sus 40. Sus ropas estaban sucias, como si se hubiese arrastrado por las tierra, así como algo maltratada.
López Sarge, era lo que se leía en su ID.
El segundo era algo más joven, quizás a finales de sus 20. Su ropa tenía algunas rasgaduras y en sus ojos tenía unos lentes redondos.
Gregory Afton era su nombre.
Tras él había un esqueleto de facciones más delicadas, claramente femenino, aparentemente a inicios de sus 30. Su uniforme estaba maltratado, pero no tenía muchas roturas.
Romina Connor decía su identificación.
A su lado había un esqueleto masculino aparentemente a mediados de sus 20. Su traje estaba roto, pero sólo superficialmente. Por alguna razón parecía tener garabatos en su cráneo, principalmente insultos como "idiota" o el clásico bigote hecho con marcador negro.
Francis Spooner era como se llamaba.
El siguiente parecía estar en una edad similar. Portaba un traje de poliéster color azul ceniza algo rasgado.
Dr Chambers decía su ID, pero parecía haber sido tachada con algo filoso.
Luego había otro varón a inicios de sus 20. Su traje tenía rasgaduras en los antebrazos y rastros de una puñalada en el lado izquierdo de su torso.
Hogarth Hughes parecía haber sido su nombre.
Y finalmente, el último esqueleto parecía tener una edad similar. A diferencia del resto, este tenía un traje de guardia de seguridad, pero con rasgaduras y un preocupante agujero en su pecho.
Rick Murphy revelaba su identificación.
– ok, esto es… – Uzi realmente no sabía qué pensar.
Alguien claramente estaba viviendo aquí, y dudaba que fuese aquel gusano de carne gigante, no parecía del tipo que escucharía nightcore.
J pensaba lo mismo, pero más debido al cuidado con el que los esqueletos parecían haber sido mantenidos en ese lugar.
No creía que hubiesen muerto en esas posiciones exactas ni mucho menos en ese mismo lugar.
Lo más probable era que quien fuese el que vivía en la catedral los trajera personalmente.
Ya fuera por tener algún tipo de apego hacia ellos… o algo más.
– no ganaremos nada sólo haciéndonos preguntas – la albina negó con la cabeza – ¿sabes algo sobre esa grabación? – se giró para ver a la obrera, quien se encogió de hombros.
– puedo retroceder si eso quieres, así al menos sabremos sobre qué va – ofreció mientras sacaba un oso de peluche de la silla y se sentaba ella misma.
– suena bien – dijo, para entonces acercarse a su futura cuñada para ver mejor las pantallas.
No lo sabían, pero muchas verdades serían reveladas en ese momento.
Llegó el cap 32 damas y caballeros, perdón por la tardanza.
Los eventos del pasado están a punto de ser finalmente revelados, lo que también significa que los flashbacks van a ser más prevalentes en los próximos caps.
Y hablando del pasado, Tobías y Khan finalmente han llegado a los laboratorios, justo a tiempo para que el desastre comenzara, que afortunados ¿no creen?
Nori por su parte se ha encontrado con los humanos que conocía (la mayoría), pero parece que las explicaciones fueron interrumpidas por un muy inoportuno aviso y un humano con gatillo fácil ¿será posible que aún se unan para lo que viene?
Mientras tanto, en el presente, Cyn pudo notar la diferencia entre Bou y otros bebés drones (fuera de las obvias patas de araña), interrumpiendo el momento de Tessa y N pero a su vez causándoles una mayor sorpresa ¿cómo tomarán ellos esa información?
Sap y Doll se acaban de encontrar con V y Nori, pero parece que no será un encuentro precisamente pacífico dado que la albina no ve nada familiar en el "humano" ¿podrá Doll convencerla de bajar su arma?
Y finalmente Uzi y J llegaron a la famosa catedral y se pondrán a ver las grabaciones de los eventos de ese día, no sin antes haber encontrado ciertos cuerpos ¿a cuántos les arruiné las teorías con esto? :v
Con suerte no me tardaré tanto con el siguiente cap, pero no puedo hacer promesas dado que sé que a Dios le encanta arruinarme los planes (:'v) pero haré lo posible.
Ya sin nada más que decir.
Hasta la próxima.
