¨...¨
¨...¨
... De acuerdo, si, esto es más incómodo que la vez que vi a Komachi con una de mis revistas para adultos totalmente saludables. Yo, cohibido a más no poder por esos ojos, de algún modo sentí que este era un castigo del juego asqueroso por negarme a seguir su juego de salvar a Miura. No tengo pruebas, pero tengo aún menos dudas. Sé que él sería lo suficientemente infantil.
[Si, lo sería]
Me contuve en mostrar cualquier expresión que delatara aunque sea una pizca de emoción, todo con el fin ultimo de evitar darle un pase a que empiece a hablar. Dios me libre de tener una charla con ella cuando no está trabajando y con cara de amargada. Como una esclava corporativa, es natural que no ir a su entorno natural le moleste, pese a que a todas luces no debería estar cerca de nadie. Pero así funcionan ellos.
Yo, Hikigaya Hachiman, estaba en la sala de nuestra casa con mi madre mirándome fijamente mientras de vez en cuando hacía ruidos con su nariz toda roja. Cayendo enferma por motivos que se me escapan, trató de ir hoy al trabajo para intentar seguir con su rutina, pero si está aquí a esta hora y uno a menos de una hora para la medianoche, quiere decir que su jefe se compadeció de ella.
O le dio miedo contagiarse porque es un vejete. ¿Me pregunto cuál fue?
¨...¨
Ahora, mi relación con mis padres no es la mejor, pero pudo ser mucho peor también. Estamos en un punto dulce en el que no los aprecio tanto como debería, ellos no aprecian tanto como deberían y de algún modo eso nos trae paz. Papá suele ser más difícil de tratar porque es un hombre demasiado 'clásico', por lo que siempre tuve una pequeña inclinación hacia mi madre, una inclinación que ella comparte en el sentido de que me quiere un poco más que papá.
Por supuesto, todos aquí queremos más a Komachi. Ella es la luz de la casa y el mayor orgullo de estos pobres esclavos. Hubo un tiempo en que me enojó, pero ahora veo ese pasado como algo estúpido, como cualquier persona de bien. Yo también la elegiría a ella sobre mí en un incendio.
Dicho eso, madre siempre fue una mujer demasiado... demasiado, si, así que con el tiempo cada vez me ha costado más interactuar con ella. Sobra decir que el juego basura aceleró lo que creo ya estaba comenzando y hoy en día me siento muy distanciado de ambos, apenas recordando que, de hecho, tengo padres. No verlos casi nunca fortalece esa mentalidad, ese problema.
De repente tener a mamá frente a mí, mirándome fijamente, me inquieta. Por más enferma que esté y por mucho que sea casi tan inocente como Komachi en ese estado, sigue siendo una de las dos fuentes de sentimientos complicados en mí. Me cuesta mantener la mirada y me cuesta aún más tomar una acción. Largarme de aquí, aunque quiero, es algo que podría molestar a madre, así que no lo hago.
[... Solo di que tienes Mommy Issues y así acortamos el relleno]
¿Por qué no mejor solo dices que eres un codigo espagueti que haría llorar a cualquier programador? Seguro muevo uno de tus archivos de lugar y te corromperás.
[La broma es para ti. ¡Ya estoy corrompido!]
No lo suficiente. ¿Haz probado el autovore?
[Eh... Yo... ¿Yo puedo hacer eso siquiera?]
No pierdes nada con intentarlo. Anda, cómete a ti mis-
¨Hachiman¨
¨¿Si?¨
Manera de cortarme el ánimo, mujer. Me siento más decaído que político nacional socialista en Alemania tras el 1945.
Mamá tosió un par de veces tras decirme eso y de inmediato alcanzó con algo de esfuerzo el agua a su lado. Tomando un poco para después dejarlo donde estaba, debo admitir que su pequeño sonrojo tras ese momento era algo lindo, como el de un perrito. Por muy esclava que sea, sigue siendo la madre de Komachi y definitivamente no sacó los genes de papá. Por desgracia, ese fui yo.
Mientras le daba a mi madre una expresión en blanco para no demostrar lo que pienso, ella tosió falsamente... y al instante se habrá arrepentido, pues la tos que le siguió fue mucho menos linda, comparable a las que tenía la abuela cuando había un poco de viento. Quise levantarme para ver si podía hacer algo, pero ella me levantó la palma, entendiendo que ella me quería donde estaba.
De verdad espero no enfermarme así en estos días.
[A ver. si empiezo por mis datos de abajo puede que...]
Ay no.
¨H-Hachiman, tenemos que hablar. Sobre tu comportamiento¨
Con algo de esfuerzo y aguantando una pequeña tos, mamá de repente dijo palabras que, aunque entendidas, no llegué a comprender del todo porque se veía tan seria. No porque no me diera una idea, sino porque, para empezar, en casa siempre me he asegurado de mantener las apariencias. He tratado, dentro de lo posible, de no seguirle el juego al kusoge y de no intentar nada remotamente similar a lo que hago en la escuela. También he evitado dar información.
Para mi familia, sigo siendo el mismo Hachiman perdedor de siempre y así está mejor. Si ella de repente me dice esto, quiere decir que o ella se enteró de algo mediante un tercero o que quizás no he estado ocultando del todo bien los cambios que han habido. Las caras raras son algo que me cuesta evitar hacer cuando me nacen del alma.
¿Y por culpa de quién será?
[... Pero yo no tengo un cuerpo como tal. ¿Podría intentar autodigerirme?]
...
Sin palabras.
¨... ¿Qué hice mal, mamá? Creo que he estado actuando como siempre¨
En realidad solo han sacado de mí la parte oscura del ser humano que está escondida en todos nosotros y que seguro me generarán traumas de por vida, ¿pero qué? Eso no es tan grave. Estoy bien.
[Creo que puedo empezar haciéndome más pequeño, pero...]
... No voy a llorar. Porque este ser me ha absorbido las lágrimas.
¨... Hachiman¨
Oh no, ahora mamá se ve enojada. Siempre es malo cuando se ve enojada. Ella suele ser dulce, un pan de dios que por desgracia tuvo mal gusto en los hombres, pero a veces, en esos días en los que puede dormir cuanto guste, el despertarla por cualquier motivo saca lo peor de ella, una mujer que se impone frente a mí con ojos de hierros, dejando atrás la dulce que heredó Komachi.
¨...¨
Bajando la cabeza en señal de rendición, me negué a decir cualquier tipo de palabra que pudiera ser usada en mi contra, así que no dije nada. Sentí la mirada furiosa de mi señora madre por unos segundos cuantiosos antes de que suspirara, tosiera un poco, hiciera un ruido desagradable con la nariz y me empezara a hablar como una madre asiática: pasivamente agresiva, pero sobretodo decepcionada.
Ya sabes, como me han hablado desde que tengo 6 años.
¨Hachiman, tu actitud hacia tu hermana la está lastimando. Sé que... no es tu deber ser amable si no quieres, pero estás lastimando a Komachi con tu frialdad. ¿No podrías tratar de volver a donde estaban antes?¨
¨¡!¨
... ¿Qué?
¨¿De verdad te sorprende?... Dios, eres igualito a tu padre. Él tampoco se daba cuenta de cuanto lastimaba a los que le rodeaban... Aún hoy no lo hace, pero al menos me tiene a mí para corregirlo. Y también tengo que hacerlo contigo al parecer¨
No entiendo. ¿Por qué me dicen que estoy siendo frío con Komachi? ¡Si desde que tengo uso de razón yo solo le he dado cariño! Claro, tal vez nuestra fuerte unión haya venido en gran parte debido a nuestras circunstancias respecto a la vida laboral de nuestros padres, pero sé que siempre quise lo mejor para Komachi. Yo nunca querría hacerle daño. Soy incapaz de siquiera ser algo más que un niño manso con ella.
Komachi me importa mucho. Es la que más quiero en el mundo. Es la única que me quiere. ¿Por qué yo siquiera le haría... eso?
...
...
Ahora que recuerdo... hace un tiempo que no puedo hablar con Komachi como corresponde. Desde hace un tiempo que nada está bien y todo se ha desvirtuado en un mundo de estupideces que quiero destruir con mis dientes si hace falta.
¨Hachiman... Yo... Yo entiendo que no he sido, que nosotros dos no hemos logrado conectar contigo tanto como nos hubiera gustado. Y sé que a tu edad, tal vez tú te sientas celoso, pero tienes que saber que te amamos. Los amamos a los dos. Y esto te lo pido, no como la mamá de Komachi, sino como la madre de ustedes dos¨
Desde que obtuve este juego de porquería, todo ha ido mal. Solo he vivido problema tras problema, complicaciones tras complicaciones y el único soporte que me mantenía con ansias de hacer algo, cualquier cosa, se me fue arrebatado. Ya no puedo tenerla a mi lado y me tengo que inclinar hacia desconocidos a los que ni siquiera aprecio.
[Pero si me encogiera, ¿eso me quitaría capacidades intelectuales? Creo que el vore no es lo mismo. Quizás deber-]
... Kusoge, tú...
¨...¨
¨Hachiman, por favor, no te desquites con Komachi. Si quieres liberar tu odio... bueno, estamos nosotros, ¿no? El deber de los padres es educar a si hijo, pero también entender que ellos pueden tener momentos en los que sean debiles. Al menos yo creo eso, así que si te tranquiliza, pued-¨
[... Hm, ¿pero no debería ser más carnoso todo esto? Eso lo cambia todo-]
¡NO CAMBIA NADA! ¡Y NO ME IGNORES, MALDITO!
¡RESPOND-
[Aaah~ Supongo que no se puede evitar]
[Activar [Skip Mode]]
¨¡Miserable!¨
Fue lo primero que le dije a mi publico, que al parecer eran los productos de limpieza del baño. No tardé mucho en darme cuenta que estaba en el baño, y el repentino frío sentía solo podía ser algo generado por estar desnudo. A todas luces parece que me estoy preparando para bañarme, dejando atrás la charla reveladora con una madre que dijo un montón de cosas a las que no les presté atención.
Estaba furioso, y eso era quedarse corto. Quería agarrar el trapo mojado y golpearlo contra todo aquí hasta destruirlo. Quería ser tan infantil, tan patético... pero cuando la fuente de mi desgracia está en mi cabeza, cuando es algo a lo que todavía no puedo tocar, más rápido de lo que me siento cómodo entendí que no ganaría nada así. Por eso me calmé, al menos externamente, y pensé en que este kusoge iba a sufrir mucho un día de estos.
¨... Tch. Asi que todo este tiempo no me he saltado ninguno de mis momentos con Komachi. Todo este tiempo los viví, solo que me los hiciste olvidar...¨
Maldito desgraciado.
[... Algo así. Tienes razón en suponer que el [Skip Mode] no es literalmente saltarte partes de tu vida así sin más, pero te equivocas al suponer que debo hacerte olvidar algo. Lo cierto es que tú no viviste ninguno de esos momentos]
[Yo lo hice]
...
...
¨... Hijo de puta¨
Eso es jodidamente asqueroso. Creo que me dio menos asco ver mis fotos de cuando era niño que esta... cosa. Es horrible, lo peor que me pudieron haber dicho, y no solo porque te odio, kusoge. El asco de esta situación va mucho más allá de un simple odio. Va directo al hecho de que tú robaste mi cuerpo. Robaste mi vida, ¡las partes que más aprecio!
[...]
¡¿No lo niegas?!
[... Hikigaya Komachi es peligrosa para ti. Si quieres tener una buena vida, tienes q-]
Golpeé la pared con solo la mitad de la furia que tenía contenida. Si liberaba todo lo que sentía, si exponía todo lo que he sufrido por esta situación de mierda, temo que la imagen que tiene de mí Komachi caiga aún más. Y temo, principalmente, que en cualquier momento este sistema podrido tome el control. Que lo empeore todo. Que hunda aún más el vínculo que más aprecio en el mundo.
El único que es genuino.
¨...¨
Mantuve mi puño presionado contra la pared. No solo eso: le estaba imponiendo más fuerza con cada segundo, buscando generar un hueco que lograra calmar mi ira o por lo menos que el mundo que tanto rechaza mis ideas vea lo peligroso que puedo ser. Vea que Hikigaya Hachiman se está cansando de estas tonterías, de jugar a ser el héroe, de ser el chico popular, de volverme un cabrón con su hermanita.
Estoy cansado de todo esto. Voy a hacer algo al respecto, algún día, cuando encuentre una abertura en esta basura.
Con renovada determinación en mí, logré tranquilizarme lo suficiente para despegar mi puño dolorido de la pared. Tomando una bocanada de aire para nada fresco, me enderecé y lentamente comencé a dirigirme a la ducha, decidido a bañarme. A hacer mi vida diaria sin pegas mientras pienso en cómo hacer de la vida del kusoge un infierno absoluto. El agua fría, aparte de darme un sobresalto, también logró despejar mi mente.
Me puse justo debajo del agua, dejé que el agua recorra toda mi espalda desde la cabeza y me empapé de su esencia helada con los ojos abiertos, mirando más allá de mis pies. Observando, al final de este camino rocoso y que está en un risco, la luz al final. El destino soñado que alcanzaré algún día, por alguna acción mía. De mí depende obtener todo lo que quiero, y si me lo propongo, podré hacer cualquier cosa.
¿No lograste llegar hasta aquí, Hachiman? Aunque nadie te apoyó, aunque todos querían verte caer, sigues en pie. Y seguirás hasta el final.
[... ¿No quieres que le ponga una canción de Linkin Park a tus pensamientos también? Jesús, cálmate un poco]
...
¨... Kusoge, ¿qué hiciste con lo de mi madre? ¿Cómo actuaste cuando te robaste mi cuerpo?¨
Su provocación no fue suficiente para sacarme de este estado, hasta el punto de que pude preguntarle con calma, dejando que el agua fría con el tiempo se empiece a sentir cada vez más caliente.
[Despreocúpate. Tu hermana no apareció en todo ese momento, así que no vi necesidad de ser cortante. Aunque tampoco vi necesidad en decir una mentira piadosa. No soy su hijo después de todo]
Bastardo...
[Simplemente dije que lo sentía, pero que iba a actuar de acuerdo a mis sentimientos, que ella no tenía derecho a decirme nada siempre que no buscara lastimar a esa cosa directamente. Luego dije que me iba a dar un baño, ella me intentó detener, creo que se cayó y aquí estamos]
¨... Suena horrible, pero...¨
No es lo peor que pudo pasar. Por lo menos dio una explicación de más de dos palabras y, aunque definitivamente esto empeorará mi relación con mis padres, no es que hubieramos tenido una gran relación antes. Nos llevamos bien en el sentido de que no nos odiamos y podemos tener una convivencia pacífica, pero nada más allá. Aunque la paz se pierda, puedo vivir con eso.
El problema principal es Komachi. Mi relación con ella, que antes era muy unida, ahora peligra seriamente en convertirse en la de unos hermanos típicamente molestos el uno con el otro, algo que de solo pensarlo me duele el corazón. No quiero perder nuestro vínculo, pero el juego basura no me dejará hacer nada al respecto y si se llega a enterar de esto mi hermanita, puede que su imagen de mí pase a negativa.
El trato preferencial hacia Komachi no vino sin beneficios.
¨... Necesito esquivar a Komachi una temporada. Hasta que logre superar a este sistema¨
Si las palabras de ese otro [MC] son correctas, nadie nunca logró rechazar los deseos de este juego asqueroso. Varios lo intentaron, creyeron que ellos serían los elegidos, pero todos acabaron terminando por aceptar la situación con más o menos recelo. El hijo del entrenador duró un año luchando contra el sistema antes de acabar rindiéndose. Y yo apenas llevo un par de semanas.
Mi voluntad es fuerte y mis deseos lo son más, pero no soy tan arrogante para pensar que son muchos más grandes que del resto de desgraciados. Por lo menos, no imagino una diferencia que afecte el resultado. Pero, más allá de eso, yo tengo algo que los demás no tienen, algo que me contó ese tipo y que quizás pueda ayudarme a obtener mi final feliz.
¨... Soy el único que fue un solitario, un asocial¨
Todos tenían talentos, una reputación previa suya o heredada y tenían el potencial de ser protagonistas de una historia desde el principio. Eran humanos con algo excepcional dentro suyo, una variante que les permitieron vivir esta mentira. El propio hijo del entrenador, que no parecía tener nada destacable, en realidad parece ser un genio musical. Y sus heroínas parecen ser de ese estilo.
Otro tiene los videojuegos, otro los deportes y otro en el mundo empresarial: en resumen, todos destacaban mínimamente en un entorno especial. Todos tenían algo diferente del resto. Todos... en esencia, no eran yo.
Yo no destaco en nada. Yo no tengo nada. No soy bueno en nada. Soy un chico normal, un cualquiera cuyo mayor rasgo de personalidad es rechazar los otros rasgos. Soy un chico patético sin valor que ni de chiste conseguiría el amor de una chica, ni se diga de un grupo de ellas, todas fuera de la liga del 99% de adolescentes en Japón. Por tanto, soy una anomalía.
Soy mi propio comodín. Soy la clave de que tengo algo diferente... Que no estoy encasillado en las normas de la misma manera.
¨Que si alguien puede encontrar una salida, debo ser yo¨
Como un don nadie, tengo el poder que nadie más tiene.
[¡Craaawling iiin my skiiin!]
Sin duda superaré a este mundo.
[Habatai kara, modorenai it-]
Espera, eso es Naruto.
[Puff. Naruto, Linkin Park. Son lo mismo. No existe uno sin lo otro]
¨... ¿Por qué me molesto?¨
De repente ya más calmado, volví a sentirme como el Hachiman de siempre, uno mucho más relajado y que puede encarar la vida con un poquito más de humor. Uno que esconde en su interior al fracasado que sin duda acabará co-
[Sigue con eso y voy a poner una canción de un hentai]
Ya metido en mi cama luego de una cena que, como siempre, me salteé a la fuerza, supe que era hora de dormir, de dejar este mundo por unas horas y volver con las energías renovadas. Pero, a pesar que mi celular dice que debería haber dormido hace diez minutos, sigo con la mente encendida, negándose a concederme el deseo de cerrar los ojos. Al final, con desgana, me erguí sentado en mi cama y empecé a pensar en ciertas cosas.
Miura era una de esas cosas, o más bien lo que la rodea. Concretamente, en la causa de este reciente caos que azotó las aulas de Sobu y me hizo tener un merecido descanso, así sea temporal, de yo siendo famoso. Pensé no solo en cómo su mirada se sentía apagada, muy semejante a una que llegué a poner en el pasado, sino en la causa de eso.
En la causa que, hasta hace poco, no existía.
Shizune. Shizune a secas: ese es el enemigo con quien estoy tratando, al que este mundo literalmente creo para que sea el héroe.
Una chica típica, tan típica para el genero femenino como los NP para el masculino. Era una chica normal, con relaciones normales y que encaró esta situación como solo una adolescente normal haría. A simple vista o probablemente también para la de muchos ojos expertos, no habría nada raro en ella. Pasaría inadvertida por todos, sin notar el error fundamental en ella.
Sin notar que ella, hasta hace unos días, no existía.
¨...¨
No lo pensé mucho cuando la vi por primera vez caminando por el pasillo ni tampoco es que yo sea un abandero del conocimiento de mi salón de clases precisamente: el tipo que recién se enteró que el ángel venido de los cielos iba a la misma clase. Pero incluso así, tenía un vago conocimiento de cómo se juntaban todos ellos, su distribución. El observamiento secreto era una de mis manías.
Por eso me pareció extraño que una chica tan normal de repente se me hiciera imposible de pasar por alto, como si tuviera un encanto especial que la volvía imposible de no admirar... Como si una fuerza superior quisiera que todos y sus madres notaran que Shizune, la chica que hasta hace nada pasaba desapercibida por todos, en realidad existe. Que siempre estuvo ahí.
Luego, cuando llegué a ello, solo tuve que agregar algunas cosas. Desde que casualmente todos solo la llamaban Shizune, como si fueramos todos amigos de ella y su apellido no existiera, hasta cosas un poco más escabrosas como el hecho de que la vez que la seguí para ver hacia donde se iba de la escuela... llegó un punto en que simplemente se borró de mi visión. Y que solo yo notara lo perturbador que fue reforzó más mi pensamiento.
Shizune no existe. Es un invento de este kusoge, por tanto, el problema actual de Miura fue creado por este mismo kusoge para hacerme jugar a fingir ser un héroe. Eso no solo significa que yo soy el responsable de este problema, sino que este juego horrible tiene más poderes sobre el mundo del que creí.
No es que mi idea de que estoy en una simulación tenga sentido del todo, pero si la alternativa es que hay fuerzas por ahí que cambian el mundo a conveniencia sin que nos demos cuenta, entonces prefiero ir por ahí esquivando balas en cámara lenta.
¨... Kusoge, ¿qué tienes que decir?¨
No es que sus palabras logren confortarme, pero...
[Todo lo que has sugerido es cierto. No hay mentiras en tus declaraciones. Sin embargo, hay verdades que no sabes, lo que puede hacer ver a esto peor de lo que es. En realidad, si bien nosotros generamos el problema y tú eres el motivo, la Heroína en cuestión también es en parte responsable]
¿Miura tiene la culpa?... Eso me aliviaría mucho, pero no veo como es posible. No parece de las chicas que disfruten pasar un mal rato.
[Tienes razón. Miura Yumiko es una Heroína que aprecia la comodidad. Ella nunca aceptaría enfrentar sus problemas... Pero por eso mismo la forzamos a hacerlo: para que los vea, los acepte y pueda recibir la ayuda del protagonista]
¿Sus problemas? ¿A qué te refieres?
[Los problemas de cada Heroína no son al azar. Son creados teniendo en cuenta la personalidad, el pasado, los complejos y los miedos de la chica en cuestión. Lo hacemos no solo para que el problema sea efectivo, sino también para que ellas puedan tener un auténtico crecimiento. A nadie le gustan Heroínas simplonas que no desarrollan su cáracter, ¿verdad?]
[Lo que le pasa a Miura Yumiko es un problema que solo puede afectarle a ese nivel a ella. Si, tal vez ella no hizo nada de lo que se le acusa. O quizás sí. Tal vez lo hizo en algún momento de su vida. Tal vez lo hizo hace una semana y la chica simplemente no hizo nada al respecto. Tal vez es solo su miedo de que le llegue a pasar, o puede que la culpa de haber lastimado los sentimientos de tantas chicas en el pasado por el bien de su amor le hiera un poco. Sea lo que fuera, esto está creado para que Miura Yumiko crezca. Está diseñado solo para ella]
...
...
...
¨... Ja. Que absurdo¨
¿Qué es todo ese circo que montaron? ¿Por qué de repente se tuvieron que inventar un problema salido de su cabeza para 'hacerla crecer'? ¿Son idiotas? No, sé que lo son, pero de alguna manera consiguieron enojarme aún más. Tú y tu creador se pueden ir a besarme el trasero por todo lo que me importa.
Miura Yumiko no es mi amiga. No la aprecio lo suficiente. Quizás mi imagen de ella ahora sea un poco más positiva que antes de empezar todo este calvario, pero eso no quita que mi amor por ella es tan nulo como el talento de Mark Zuckerberg en venderme su plataforma de porquería. Ni siquiera me genera la suficiente lástima para sentirme mal por ella.
No me importa Miura Yumiko. Si ella quiere sufrir por sus dudas internas teniendo todo lo que tiene, allá ella. Después de todo, tiene amigos propios, gente que si la valora, que tiene que ayudarla a dejar de ser una idiota. Confio en que si Yuigahama o Hayama se esfuerzan en su amiga querida, podrán mandar a Shizune a la nada misma en la que fue creada.
... Pero...
¨... Esta falsedad me repugna¨
Esta estupidez va en contra de todo lo que aprecio y defiendo. Es inevitable, entonces, que me vea forzado a mover un poco la balanza. No a ser el héroe, sino a ser el acto de fondo que empujará a los auténticos héroes de este circo en la dirección correcta. Solo haré eso y nada más: de esa forma, todos ganaremos. Hasta tal vez Hayama empiece a querer de esa manera a Miura.
O no. ¿Pero qué me importa? Solo haré lo que debo hacer.
[... Tsundere]
¨Si no vas a ayudarme a idear un plan, quédate callado¨
[...]
Los puntos suspensivos son innecesarios, sistema formado a base de caché de juegos porno.
Como sea, debo intentar hacer los movimientos correctos si quiero evitar ser el héroe y también que Miura no termine sufriendo por mí. De momento su cariño parece ser solo algo que no va más allá del interés, pero si de alguna forma esto termina conmigo siendo su nuevo enamoramiento, oficialmente crearé un plan tan nefasto contra el mundo que harán reabrir Guantanamo solamente por mí.
Hayama tiene que ser el héroe y yo su aliado en las sombras que le hará hacer su maldito trabajo por una vez. Ella lo ama después de todo, ¿no? Así que será muy facil que ella crea que su querido príncipe es quien la salvó. Cuando eso pase, su enamoramiento hacia Hayama se volverá uno mucho más genuino y entonces las posibilidades de obtener su... ugh, amor, serán iguales a cero.
Es un ideal por el que vale la pena matar.
[¿Que no era 'por el que vale la pena morir'?]
Sé muy bien lo que dije, kusoge.
¨Pero primero, necesito información¨
Y la fuente que voy a buscar no podría ser peor ni aunque me esforzara en intentar revivir al señor aleman del bigote gracioso para pedirle consejos de amor. Claro, tal vez Yuigahama podría ser una opción, ¿pero honestamente? Si ella me ve interesado aunque sea un poco en lo de Miura, quizás me crea su alma gemela o algo así de lo poco que la conozco. Es demasiado riesgoso.
Con el primer paso ya claro, finalmente me entró el sueño que tanto vengo necesitando. Acomodándome en mi cama con una sonrisa de suficiencia gobernando mi rostro, pensé que sin duda todo saldría bien al final. Tenía que pensar en positivo, porque yo soy mi único apoyo.
Con mis parpados cada vez más pesados, estaba, si bien no con ganas de hablar con él de todas las personas, sí algo emocionado de que encontrara una manera de que todo vaya a donde tenga que ir. Emocionado de que Miura me deje en paz y vaya hacia donde tiene que ir. Emocionado, principalmente, de creer en un final feliz para todos.
[... Si repites tanto una idea, deja de ser convincente para pasar a ser AUTOconvincente]
Autoconvencete de que la carne le gana a la máquina y que eres tan gracioso como Hiroshima en 1945.
[Bueno... creo que explotaron de la risa, ¿no?]
...
...
Es mi culpa por darte cuerda. Lo siento, primer ministro. Lo siento, Japón. Fue sin intención, China. Corea, deja de traer grupos sectarios a mi país.
¨...¨
... Kusoge, me hiciste recordar algo. Sobre mi presentimiento de que esta Shizune es... algo más.
Gracias, supongo. Aunque podría prescindir de esta mierda
[...]
Tch. Jefe de mierda. Entiendo que tu esposa finalmente le puso un freno a tus escapadas al prostibulo, ¿pero era necesario que quisieran ventilar tus problemas conmigo? Dios, lo que me hiciste beber no tiene sentido. Creo que si no fuera ya demasiado resistente al alchool, ahora mismo estaría desmayado en la taberna o tirado por ahí en la calle. De verdad no entiendo como algunos de mis compañeros encuentran eso divertido.
No es divertido. Es una obligación social que me la manda a hacer el que me mantiene las obligaciones laborales. Odio toda esta cultura laboral y me han llegado momentos en los que pensé en decirle sus verdades al jefe cuando simplemente no soportaba. Si mantengo mi trabajo es porque al final fui inteligente, pero eso no quita que años de estar ahí me han desgastado a un punto en que, apenas me retire, me aseguraré de desquitarme de alguna forma con él.
¿Tal vez le ponga laxante a una de sus bebidas? Tentador, pero suena demasiado sencillo y fácil. Yo quiero algo más fuerte, algo de lo que nunca se olvide.
Pero tengo todavía muchos años para andar pensando eso. Ahora mismo estoy a años de mi retiro y por tanto debo centrarme en descansar un poco. Mi casa siempre se sintió calida cuando llegaba, pero hoy se sintió incluso más de lo usual. Dejé que mi sonrisa apareciera y disfruté el silencio que da mi hogar. Aprecie el color de la casa que me esfuerzo en mantener y me dejé empapar por sonidos de... ¿llantos?
¨Mierda¨
Reconozco esos llantos en cualquier lugar. Komachi suena parecido, pero evidentemente mucho más aguda y Hachiman no ha llorado desde que era un niño, aparte de tener la voz casi tan grave como la mía. Avanzando a la sala con una molestia creciente que era consumida por la preocupación, vi a mi querida esposa llorando y viéndose aún peor que cuando se fue, con casi toda su cara viéndose roja.
Me quedé a unos metros de ella, dudando en qué debía hacer, en si era bueno acercarse y ya o si en cambio debía mantener mi distancia por el bien de mi salud. De verdad que enfrentarme a esos idiotas estando enfermo es lo último que me apetece. Y al menos alguien tiene que trabajar a toda su capacidad, ¿verdad?
De repente mi esposa me miró con una cara molesta mientras al mismo tiempo sus lágrimas comenzaban a ser aún más notorias si era posible.
¨¡¿De verdad estás dudando?!¨
Probablemente esto sea algo de lo que me arrepentiré en un par de días, pero sus palabras finalmente me hicieron ceder. Con más lentitud de la que ameritaba el momento me senté a su lado y la atraje a mis brazos. Ella no opuso resistencia y en cambio siguió llorando con la misma voz rota que me hacía sentir incómodo. Teniendo ahora mismo uno de esis momento en los que me maldecía por no saber cómo debía interactuar con alguien llorando, solo pude ser un muro.
Al igual que mi padre y su padre antes que él, los hombres Hikigaya no sabemos mucho de sentimientos ni los entendemos del todo. Incluso Hachiman, que nació quizás siendo el hombre más emocional de nuestro apellido, sigue siendo bastante malo a la hora de expresar emociones que no sean la molestia. Como padre, sé muy bien el lío que es su cabeza, pero externamente es como una versión en miniatura de mí.
Quizás por eso siempre me costó más llevarme bien con él. Eso y que a mí nunca me hicieron tanto bullyng por mis ojos debido a que si lo hacían, les daba una paliza.
Acaricié el brazo ardiendo de mi esposa y traté de decirle palabras más apropiadas para una mascota. Aun así era lo mejor que sabía y ella, como siempre, entendió eso, no enojándose al menos externamente. Nos quedamos así un rato largo hasta que escuché a su llanto bajar en intensidad. En un punto, simplemente dejó de llorar, pero aun así no la solté ni ella me lo pidió.
Podré ser un 'hombre a la antigua' como dice Komachi, pero al menos doy mi mayor esfuerzo. Por eso sé qué es lo que pudo haberla hecho sufrir tanto. Yo también sé que esto es en parte mi culpa y que Hachiman, por más denso que sea, sigue siendo un niño. Los niños tienen permitido cometer errores, ser unos idiotas: es cuando los padres no pueden evitar que lo sigan cometiendo cuando surgen los problemas.
Nuestros problemas.
¨... ¿Qué pasó?¨
Mi esposa se quedó en silencio unos segundos antes de comenzar a hablar con una voz tan patética que me hacía sentir aún más miserable.
¨... H-Hablé con Hachiman. No... no salió bien. Me caí. Él... sigue igual que siempre, y Komachi está muy triste. Temo que su relación empiece a ser mala. No... no me gusta que nuestros hijos peleen. No quiero que Hachiman haga sufrir a Komachi cuando no es ella con quien debe enojarse¨
Eso es... cierto. Hachiman puede aparentar ser duro y en algunas cuestiones definitivamente lo es, pero sigue siendo un adolescente demasiado emocional para que pueda manejarlo. Todo lo que le hacen o no le hacen le afecta, lo vuelve muy reaccionario. Es duro tratar con un niño así cuando ambos somos padres que vivimos más en la empresa que en casa. Ni siquiera mi esposa se lleva tan bien como debería con Hachiman, y eso que ella al menos está presente de vez en cuando.
Yo... yo directamente no entro en su ecuación. No hace falta que me lo diga para asumirlo, y tampoco soy lo suficientemente emocional para ponerme triste. Es solo que... no entiendo estas cosas y, la verdad, por más que esfuerzo mi conocimiento de las emociones, de porqué mi hijo está haciendo esto, sigo sin entender.
Le he dado una casa, le compro lo que necesita, trato de darle algunos lujos y le doy una libertad razonable: ¿no es eso suficiente? Para mí lo fue al menos... O más bien, eso fue lo que obtuve, lo que creí hacía a uno un buen padre: eso fue lo que me dijo mamá cada que yo cuestionaba. Las obligaciones de los hombres adultos, por lo menos en nuestra sociedad, me convirtieron también en mi padre y en su padre antes que él.
No se puede evitar, pensé... y aún hoy lo pienso. Hice lo que la sociedad esperaba de mí pero traté de darles cosas que me habría encantado tener de niño. Yo... quizás no sea un buen padre, pero fui el mejor que pude ser.
Es una lástima que no fuera suficiente.
¨... Hitomi, vas a quedarte unos días en casa, ¿verdad?¨
Mi pregunta no calmó a mi esposa, pero por lo menos la hizo recordar que no tiene que sufrir sola.
¨S-Si. Seis días máximo, aunque mi jefe me presionó para que no pasara de los cuatro¨
Por supuesto que iba a decir eso. Ese vejestorio se va a morir si no tiene ahí para imaginarse teniendo lo que es mío, sin importarle que ella se desmaye ahí. Ese degenerado cree que tiene una oportunidad. Sé que es por eso que tuvo tantos días de descanso para empezar, pero aun así me da repeluz pensar en ese tipo.
¨... Eso es bueno. Trata de entender más a Hachiman en estos días, conoce porqué actúa como actúa y si está haciendo algo más en la escuela para venir más tarde. O si conoció a otro niño que le metió estas ideas en la cabeza. Pero trata siempre de no insistir de más: los niños odian cuando sienten que los están increpando¨
Sé que yo era así a su edad al menos.
¨Si... Tienes razón. Debo aprovechar estos días¨
Por supuesto, mi esposa es lo suficientemente inteligente para haber pensado eso por su cuenta, pero como el musculo en nuestra relación, mi deber era darle apoyo, hacerla sentirse segura de que las decisiones que quiere tomar tienen mi apoyo. La hace sentir más segura: ese es mi deber en esta relación, como padre y esposo. Un rol bastante apropiado para un hombre que no entiende mucho de estas cosas.
Feliz de ver a Hitomi con una sonrisa esperanzadora, nos mantuvimos abrazados mientras yo miraba hacia arriba, a donde estaba la fuente de todo este drama. A mi hijo que nunca llegué a entender como debía y que terminó sintiéndose como una persona ajena a pesar de que nadie en esta casa lo ve así salvo él.
Sé que yo fui uno también, pero de verdad no entiendo a los adolescentes. Ni yo me entendí a esa edad.
Oficialmente empieza la saga de Miura... Y Miura no tendrá mucha presencia al menos al comienzo. Lo siento, pero esto también se trata de avanzar otro tipo de tramas, como las de este capítulo. Aun así el problema de Miura estará siempre presente en los capítulos aunque no sea como foco, así hasta que llegue el momento en que empiece como tal el...¨romance¨.
Veamos como me va.
Ahora, hasta este momento traté de planear esta historia con 10 capítulos, incluyendo el Prólogo y Epílogo. Era mi plan, pero aunque confío en que algunos volumenes pueden tener esa cantidad, lo cierto es que hay algunos que no pueden durar eso sin apresurar las cosas o hacer los capítulos mucho más largos. Y como no quiero arruinar el ritmo y creo la cantidad de palabras que suele darles es adecuada, pues esperen que este voluemn dure más. No sé cuánto, pero aun así tampoco es que sea una exageración. No creo que duré el doble o algo así.
Están avisados. Y también espero hacerlo bien. He pensado muchas cosas, pero curiosamente este volumen junto con el siguiente es el que menos pensé: sé las ideas generales, cómo quiero que se desarrolle y cómo termina. Veamos como me va cuando tengo que improvisar un poco en esta historia.
El Volumen 2 fue planeado casi al completo. Y varios a futuros también. Pero estos... Bueno, supongo que es un buen desafío.
Ahora, al par de comentarios.
F8ZEPHYR:
Si, ahora que estoy pensando en ella, debo reconocer que el potencial que hay entre ellos es muy interesante. No por nada hay tantas ficciones entre ellos. No sé cómo podré llevarla a cabo, pero espero te guste el resultado. Y si, ahora que Miura perdió aquello que más apreciaba, su mundo sencillo se viene abajo. El enfrentar todo eso y tratar de entender otras cuestiones que antes no podía ver es parte de su desarrollo de personaje. No aparecerá mucho en el futuro inmediato, pero cuando llegue su momento, el foco será casi todo de ella. De hecho, planeo que en un punto veamos su punto de vista al detalle, pero como dije, primero hay que plantar las semillas para todo lo demás. Ella aprenderá cosas y Hachiman también.
PD: Sobre los Puntos de Afecto, actualmente no encuentro un momento para mostrarlo dentro de la historia. Pero si quieres, al comienzo del siguiente capítulo voy a dar cómo está la relación con cada una. Pero si, tendría que releer lo anterior y calcular un poco: sé más o menos cómo están, pero me gustaría dar el número exacto. Al siguiente capítulo prometo que lo mostraré, pero esta semana no tuve mucho tiempo, la verdad. Ya cuando esto esté publicado voy a subirlo.
¿Quién sabe? Quizás solo actualizo el capítulo en unos días.
Sebas602:
Si, todas tendrán su respectivo arco... o al menos las que yo considero importantes. Miura fue la primera porque a futuro me sirve que ella ya haya pasado por su desarrollo de personaje y el siguiente Volumen es básicamente una continuación de este, así que sí.
Pues no sé qué pienses de esta revelación, pero siempre fue el plan: o sea, dentro de lo posible, recalco lo posible, quiero tratar de crear una historia que sea Oregairu pero con el sistema eroge cambiando todo. Pude haberme inventado a Shizune como alguien de verdad, pero para mantener la idea decidí en cambio hacer que todo sea obra del sistema... También, en gran parte, porque a futuro esto brindará momentos más interesantes. Ya verás a qué me refiero en unos capítulos y fue algo que ya insinué casi al final.
Me pregunto si alguien lo notará...
Si, el interés de Miura en Hikki se debe casi al completo por Yui. En esta versión suya, han logrado mantener su amistad y afianzarla incluso debido a que, si lo piensas, Yui no se ha acercado tanto al Club de Servicio. Pero por estar Miura más en contacto con Hikio y también por ver su enamoramiento más notorio, es que ella está tratando de hacer lo que mejor cree: mejorar a Hachiman para ser digno de Yui.
... Y como dices, las cosas no saldrán tan bien. No por nada quiero que ella sea la primer heroína en ser 'salvada'. El drama que vendrá a continuación será... interesante. Y también sí: ya vemos que Hachiman se propuso a ayudar a Miura, pero a su modo, todavía queriendo encontrar una forma de luchar contra el sistema mientras todos salen ganando. Muy típico de él.
Respecto a Yukino... Hay mucho que se esconde detrás de ella y su padre: no por nada su arco sea quizás el más importante que tengo planeado. Y sobre si su padre tiene un sistema, la respuesta obvia es que no, pero sí te diré que es más complicado que eso. Es igual algo muy a futuro, pero que ya daré una pista al final del volumen. Esperalo con ansias.
En fin, espero hayas disfrutado la vuelta de la trama de los padre, que es algo que te prometí volvería en este volumen. Espera más interacciones a futuro. Cuídate y nos vemos pronto.
PD: El próximo capítulo tendrá más Saki. No te preocupes.
...
Bueno, tengo una fiesta mañana y tengo que ir a cortarme el pelo como, ahora mismo. Nos vemos pronto, y en algún punto ya dejaré que ustedes eligan cuál será mi tercera historia de Oregairu. Pero será después. Primero estoy pensando en hacer... algo. Superar un 'trauma' si se quiere.
En fin, cuídense.
