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El Elegido de otra Galaxia

Capítulo 2: El Murciélago, el Policía Espacial, el Elegido y la Comisionada.

Anakin y Padme, habían estado llevando, sus vidas de civiles, comunes y corrientes.

Pero finalmente, hizo falta que ambos, entraran en acción, cuando extrañas criaturas, comenzaron a ser vistas en las distintas ciudades de los Estados Unidos de América y parecían secuestrar personas. Tomaron un automóvil deportivo, que Anakin había modificado y mejorado bastante, incluso soldando algunas partes, para que fuera casi un tanque de guerra terrícola y, aun así, con el tamaño de las llantas y la suspensión, iba a ser un vehículo veloz.

Padme miró a Anakin con una sonrisa. Ella vestida como una Amazona azul; y las ropas de él, eran un recuerdo de la armadura que llevaba, en las Guerras Clon, pero en marrón y dorado. ―Entonces Annie, ¿Listo para salvar vidas?

―Más de lo que jamás lo estaré, Ángel. ―dijo él, mientras aceleraba en su vehículo y Anakin encendía la radio de la policía «¡Batman está enfrentando a varias de esas cosas, van hacia el sur de Washington» Anakin asintió a lo escuchado en la radio ―Ya sabemos a dónde ir. ―Padme lo miraba con asombro, por como Anakin seguía teniendo la conexión en la Fuerza, para poder esquivar las transitadas calles de Washington DC y esquivaba los vehículos, sin rozar ni uno solo.

Cuando llegaron, Anakin usó la Fuerza para saltar grandes distancias y activó un gancho que le permitió llegar a un edificio, en donde Green Lantern se protegía con un constructo de luz, contra unas bestias antropomórficas. El ex-Jedi/ex-Sith, desenfundó y encendió su Sable de Luz, pero no sin antes usar la Fuerza para ingresar en las cabezas de las criaturas, para intentar dialogar con ellas. ―No es un lavado de cerebro, pero tampoco es algo menor. Creen firmemente en luchar favor de esa cosa: Darkside. ―Anakin se lanzó a enfrentarlos con las Artes Marciales de los Jedi.

Padme usó su cabello, para llegar al mismo edificio y al encontrarse a una de las criaturas, justo en frente, los enfrentó con el arte marcial, que las Amazonas le enseñaron: Pancracio. Sabiendo que la atacarían por la espalda, atrapó a tres de las criaturas, con su largo cabello.

Una de las criaturas dejó caer a una mujer, pero Green Lantern la atrapó, creando el constructo de luz de un guante de baseball y luego un ascensor, devolviéndola a la terraza. ―Subiendo ―bromeó ― ¿Está usted bien, señorita?

― ¿Cuál es la trampa? ―preguntó ella.

― ¿Disculpe? ―preguntó Green Lantern confundido.

― ¿Qué va a costarme? ―preguntó nuevamente ella, cruzándose de brazos, sonriéndole de medio lado y levantando una ceja.

―De nada señorita. ―gruñó Green Lantern, mientras se iba volando hacia abajo, creando un martillo de energía verde, para golpear a las criaturas, que estaban a nivel de la calle. ―Espero que puedan hacerlo mejor… ―uno de los monstruos lo golpeó por la espalda y lo hizo volar hasta un edificio ―de acuerdo… ―gimió adolorido ―eso estuvo mejor.

Batman le quitó al monstruo de encima a Green Lantern y estrelló al monstruo contra una pared, creyendo que podría retenerlo allí. ― ¿Qué estabas haciendo en los muelles? Dímelo ―muchas bombas comenzaron a explotar al instante.

«Amo Diaz, Hermano Omac informa que los muertos de estas explosiones, se cuentan por los cientos» Dijo Alfred «Un estimado de Mil Setecientos Uno»

Green Lantern formó un escudo delante de Batman y la criatura también explotó, después de decir: «Por Darkside», cayendo Green Lantern y Batman, en el subsuelo, siguieron el sonido, hasta algo que dejó alguna de las criaturas, una bomba, la cual Green Lantern escaneó, pero abrió ojos sorprendido.

― ¿Qué pasa?

―No está en los archivos de los Guardianes ―murmuró Green Lantern en estado de shock ― ¿Cómo es eso posible?

―Tal vez mi marido, pueda ayudarlos. ―ambos héroes se giraron, viendo a Padme y a Anakin allí ―Es experto en tecnología.

― ¿Otra Amazona? ―Preguntó Green Lantern asombrado, al ver a Padme con ese traje azul y los brazaletes. Lo único que faltaba, era la corona, pero pensaban que era obvio que Diana la llevara, al ser su princesa.

Padme suspiró, pero Anakin habló primero. ―Muchas Amazonas abandonaron la isla hace ya miles de años, pero han mantenido muchas de sus costumbres y han entrenado mujeres en aquellas costumbres, usando nuestra magia, para que esas mujeres se acerquen a las Amazonas que habitan la isla. Hay una comunidad de ellas, oculta en algún lugar y no quiero decirlo.

―No te obligaremos ―dijeron ambos héroes.

― ¿Cómo debemos llamarte? ―preguntó Green Lantern sonriente, ante la aparición de más héroes, mientras que Anakin se acercaba a revisar la máquina. El ambiente se volvió pesado, pero sabían de algunos héroes, con habilidades de escaneo y con habilidades de Omniconocimiento.

―La Comisionada. ―dijo Anakin sonriente, pensando en ese apodo. En ese sueño de que Padme podría haber reemplazado a Palpatine como Suprema Canciller de la Republica Galáctica. Anakin empleó sus poderes en la Fuerza y abrió el objeto ―No es una bomba. Es una especie de… computadora, pero… esto de aquí… ―Anakin abrió la maquina por la mitad ―parece ser mitad computadora y mitad… mágico. Alguna clase de portal.

―Y los Parademonios vienen de allí. Pero las armaduras… que su piel sea azul, en lugar de ser gris es… ―dijo Green Lantern.

― ¿Las criaturas a las cuales nos enfrentamos? ―Preguntó Padme.

―Exactamente. ―dijo Batman ―Son ligeramente distintos a otros que hemos enfrentado en el pasado.

―Tú eres La Comisionada ¿Y tu esposo? ―Preguntó Green Lantern, la maquina sonó.

―Bien, ya está desactivado el portal ―dijo Anakin, mientras lo arrancaba de la pared y lo entregaba a Batman.

―Gracias… eh…

―Verrader ―dijo Padme, Anakin la miró a los ojos. La mujer le enseñó una sonrisa amorosa a su esposo. Ella había tenido que leer muchísimos libros y aprender cientos de idiomas de lenguas muertas e hizo una mueca, al entender que su esposo quería ser llamado Traidor. Quizás porque así se sentía y posiblemente lo eligió por ser una lengua muerta en Naboo.

―Entonces, ¿Qué los trae al subterráneo a ustedes dos? ―Preguntó Batman.

―Estás en la ciudad que hemos jurado proteger, desde que descubrimos nuestros poderes, hace algunas semanas, Batman ―resumió Anakin, mientras que el grupo salía del subsuelo y volvieron a las calles, para intentar encontrar alguna forma de rastrear más señales.

―Podríamos llevarlo a los Laboratorios Star y que ellos intentan descifrar su señal… ―dijo Batman, Anakin asintió y le entregó el artefacto al Caballero de la Noche, solo para que una voz llegara a ellos.

― ¡Batman, Green Lantern! ―dijo Flash, acercándose a ellos e ignorando a la pareja de cabello castaño ―Thawne está aquí y afirma que la historia está cambiando tan rápidamente, que un antepasado suyo, murió en el 2045 o 2062 o algo así y ahora está en nuestra época.

Lo que no sabían ni Green Lantern, ni Batman, ni Flash, ni La Comisionada o Verrader, era que esta invasión de Apokolips, era absolutamente distinta a la que vivieron, para formar a la Liga de la Justicia.

Esto cambiaría para siempre, la vida de Victor Stone.

03: Cyborg.