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ElElegidode otra Galaxia

8: Las puertas de Pandora

Cuando Padme vio como a su esposo, le sobraba el tiempo, incluso para tener un curso de enseñanza de meditación, su primer pensamiento, fue que Anakin se había vuelto loco y después de algunas clases, comprendió que su amado, estaba buscando resarcir su culpa, por la masacre de los Jedi: Ya fueran solo los masacrados en el templo o a todos aquellos, a quienes Darth Vader había cazado, después de la Orden 66.

Pero sea como fuere, Padme solo podía sonreír. ―Espero que teencuentresfeliz, por estas decisiones tan curiosas, que Anakin está tomando, Obi-Wan.―pensó Padme, mirando hacia los cielos ―Espero que tú, el maestro Yoda, el maestro Qui Gon, vean estos actos que Anakin y yo, estamos llevando a cabo, con buenos ojos y que sean, lo que ustedes esperan de nosotros.

La clase sobre meditación terminó, Anakin se despidió de todos sus alumnos, Padme contabilizó el dinero que ganó su esposo y en un Taxi, llegaron dos personas, las cuales recogieron sus vehículos del taller casero de Anakin y se marcharon sin una sola queja y dejando una gran cantidad de dinero. ― ¿Sabes Padme? Me alegra poder hacer lo que me gusta.

Padme le enseñó una sonrisa a su esposo y pasó por su lado, para ir a preparar su almuerzo, su sonrisa solo creció, al sentir la fuerte nalgada que el hombre le dio. ―Lamento, que tuviéramos que morir, para poder ser libres de amarnos, ¿Sabes? Esa es la parte que más odio. ―le alegraba ahora, poder sentir la presencia de su esposo detrás de ella, la Fuerza siempre le había fascinado. Y ver como las gavetas y las puertas de los cajones se abrían, un par de platos grandes de seco y pequeños de principio, un par de juegos de tenedores y cuchillos, salieron de sus lugares y fueron llevados al comedor ―Me encanta que todavía tengas la telequinesis de la Fuerza. ―se acercó a él, mientras queELLAabría una puerta y extraía una olla, luego abrían la nevera y sacaban volando las verduras, se abrió la encimera y extrajo la pasta de los espaguetis planos y la salsa boloñesa enlatada. Se rieron un poco, mientras ponían todo a cocinar. Padme se giró, para encarar a su esposo ―Pero Annie, ―le acarició la mejilla ―tienes que dejar de culparse, ¿Sabes? Tienes que recordarte a ti mismo, que hiciste todo, para salvarnos a Luke, a Leia y a mi.

Anakin suspiró ―No lo hace más fácil, Ángel ¿Sabes porqué solo tuve estos sueños premonitores contigo y con mi madre, en lugar de tenerlos con Obi-Wan o con cualquier otro? ―la mirada en los ojos castaños de su esposa, le dijeron a Anakin, que ella YA sabía eso y posiblemente, el maestro Qui Gon y otros, se lo enseñaron a ella, cuando se hizo una con la Fuerza a su manera ―Porqué Palpatine envió las visiones. Tuve una conexión a través de la Fuerza, con Palpatine y nunca me percaté de esto, hasta que no me convertí en Darth Vader, cuando la conexión ya era muy fuerte y palpable fácilmente. Quizás... ―Anakin no sabía si acaso estaba viendo el patrón o si estaba viendo cosas que jamás estuvieron allí, tocó los hombros de su esposa y ella evitó fruncir el ceño visiblemente, solo por la clara perturbación de su esposo ―quizás... Palpatine comenzó con esa conexión en la Fuerza, desde que yo llegué como un Younglink al templo.

Padme notó como su esposo estaba siendo delicado y MUY cuidadoso al tocarla. La observaba desde lejos, sus interacciones físicas eran mínimas y a Padme Nabierre,NOle gustaba, que su esposo la tratara como si estuviera hecha del hielo Hottiano más fino, en pleno Mustafar. ―Tiene sentido. Tener al Elegido de la Fuerza y al Sith'ari de su lado, es lo que cualquiera querría, ¿no? Los Jedi se equivocaron, al creer que el Equilibrio sería acabar con Palpatine y Dooku. Pero Sidious se equivocó al creer que podría dominar la Galaxia y por eso fue, que a pesar de ser ampliamente superados en armamento militar y a pesar de tener mejores naves, a lo largo de la guerra, esta siempre estuvo muy de parte de la Resistencia. La Fuerza buscaba el balance: Jedi y Sith debían de coexistir, evitando matarse mutuamente.

―Eso... ―Anakin comenzó a temblar, mientras iba comiendo. Padme lo imitó, mientras fruncía el ceño, algo molesta por haberse olvidado del almuerzo que tenía justo delante, por suerte, no se había enfriado. Anakin siguió hablando ―Eso tiene muchísimo sentido, Ángel. Y... y ahora que Luke reconstruirá la Orden Jedi, eso solo significa, que los Sith volverán con un poder aún mayor, pues la Fuerza desea la existencia del equilibrio. Jedi y Sith. ―Padme volvió a su comida, antes de soltarse el cabello, algunos cabellos se enredaron entre sí, antes de alargarse muchísimo más de lo que deberían, destrozando un Bat-Dron, Padme devolvió su cabello a la normalidad, Anakin miró a su esposa con asombro, antes de poder controlar sus emociones, ponerse de pie y caminar hacia ella, quien se levantó, él alargó su brazo derecho y atrajo los fragmentos ―Esa es mi esposa ―se besaron profundamente, ya sin el dron vigía de Batman. ―Bueno, bueno, ¿Qué te parece? Empresas Wayne ha diseñado el dron espía de Batman.

Una llama apareció en medio del apartamento y ambos se prepararon para el combate, pero resultó ser un Fénix, que traía una nota, siendo tomada por Padme ―Wonder Woman quiere nuestra ayuda, está en Dakota del Norte.

―De acuerdo. ―dijo Anakin asintiendo, mientras que ambas iban a una de las habitaciones del segundo piso, en donde los esperaban sus trajes heroicos, vistiéndose tan rápido, como les era posible ―Modifiqué una de las motocicletas que saqué del desguace... ―Anakin extrajo dos cascos de motociclistas de una caja de cartón, que guardaba debajo de la cama ―y me encargué de otorgarle velocidades, que te dejarán asombrada.

Padme terminó de ponerse su traje de Superheroína y siguió a su esposo, quien también se puso el suyo o mejor dicho: Anakin se puso su armadura muy similar a la que llevaba como general Jedi; cada uno con su casco motocicleta, se subieron a la motocicleta, al abrir la puerta del garaje, no tardó en comenzar a bajar y el sistema de seguridad, también se activó. Padme apenas y tuvo tiempo, para agarrarse firmemente a su marido, antes de que él, arrancara a gran velocidad, para recorrer las calles de la ciudad, antes de atravesar las carreteras estatales. Hasta llegar a Dakota del Norte y encontrar rápidamente el lugar exacto de la excavación arqueológica en donde estaban Diana Prince y un equipo de arqueólogos, delante de un templo que recordaba muchísimo al templo de Salomón, las puertas eran igual de grandes, pero todas las paredes exteriores, tenían relieves de la mitología romana, cosa que sólo los confundió más a todos los arqueólogos.

Pero al arqueólogo principal: Ethan Connor, solo le importaba abrirla, documentar el templo y quedar en los libros de historia.

Cuando finalmente las puertas fueron abiertas, una legión de flechas, volaron desde el interior y Anakin solo reaccionó, después de la muerte de Connor, Smith, Jameson y McArnie, usando la Fuerza, para detener el avance de las flechas.

―Creo que alguien estaba durmiendo muy cómodamente, aquí dentro. ―dijo Anakin con una sonrisa.

Pero Padme no estaba para juegos y usó su cabello, para agarrar a varios de los que estaban dentro, jalándolos hacia afuera y luego azotándolos contra un muro. ― ¡¿Minotauros Momias y Elfos Momificados también?! ―Padme gritó, cuando una pareja de Minotauros le arrancaron el cabello, pero Anakin hizo que le creciera rápidamente, antes de agarrar un Lucero del Alba, caído ―Me las van a pagar por mi cabello, desgraciados.

Diana se lanzó contra el siguiente Minotauro que iba a salir del templo y usó el cuerpo del minotauro en sus manos, para golpear con fuerza a todos los elfos y otros minotauros, antes de llegar a la sala principal, hacer girar rápidamente el cuerpo del minotauro y lanzarlo contra una pared.

Padme mandó a volar a uno de los Minotauros, con su telequinesis y al ver a una pareja de Elfos, agarrar sus arcos, ella lanzó al Minotauro contra ellos, aplastándolos contra el suelo a los tres.

Anakin esquivó la espada larga y gigante de un Minotauro que estaba llegando; y luego rodó para no ser cortado en vertical por el hacha de un elfo. Cuando ambas criaturas atacaron al mismo tiempo: El Minotauro del hacha intentando cortarlo a la altura de la cintura y el Elfo de la espada tratando de cortarlo en vertical descendente, él los detuvo con su telequinesis, permitiéndole a Padme arrojarles dagas psíquicas a ambos enemigos.

Diana logró usar solo su fuerza física y gran destreza, para no tener necesidad de desenfundar su arma y solo con sus puños, patadas, cabezazo y su Lazo de la Verdad, pudo vencer a los que estaban en el interior. Pronto, Vadear y La Comisionada llegaron y Diana se dispuso a traducir los escritos de las paredes. ―Existieron... un grupo de... pero... ―las palabras talladas en piedra, carecían de sentido para Diana ―yo no sabía de la existencia de estos... ¿Sacerdotes de Afrodita, quienes planeaban crear algo similar a la isla de Themiscira y vivir con todos estos Elfos y Minotauros como esclavos? Cuando se revelaron en contra de la voluntad de los Sacerdotes, conjurados el templo, sellaron a las criaturas y...

―Pues si es antiguo, quizás del periodo Helenico... entonces no deberían de tener estos ―Padme y Diana se dieron la vuelta, Anakin usó la telequinesis de la Fuerza, para limpiar un rincón, en donde había un pequeño cofre y al extender su mano, otros tres cofres aparecieron.

― ¡Diana! ―llamó Superman, quien venía ingresando en la habitación, donde habían estado reposando las criaturas, hasta ahora ―Anakin, Padme ―apenas y notó la presencia de los otros dos allí, su amante le preocupaba más, tomándola de los hombros ― ¿Estás bien?

―Lo estoy ahora ―dijo Wonder Woman, antes de besar al hombre con una gran pasión, mientras ella enredada sus brazos, alrededor de los musculosos hombros de él. Al tiempo que una de las manos de Superman iba a la cintura de Wonder Woman y otra a su nuca.

Vadear y La Comisionada, veían con una gran sonrisa en sus rostros, mientras que Superman y Wonder Woman se besaban con pasión. Pero Anakin no había finalizado, abrió los cuatro cofres ―Baterías de Bagdad. ―gruñó al reconocerlas, creyó que eran alguna clase de molesta leyenda urbana, pero tenía la prueba en sus manos y se resistió, para destruirlos con la Fuerza ― ¡Como odio la existencia de estos malditosObjetos Existentes Fuera del Tiempo!―gruñendo todavía, conectó las baterías de Bagdad y estas proporcionaron luz eléctrica al lugar, en el centro, un pilar se elevó y Superman lo limpió rápidamente, enseñando un holograma, que enseñaba la venida de monstruos del espacio exterior o quizás... alienígenas muy feos.