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El Elegido de Otra Galaxia
9: Necesitamos armas
Padme arrastró a Anakin, hasta los Laboratorios STAR y allí, ella obligó a su esposo a demostrar sus conocimientos actuales en la tecnología y ciencia, tanto del planeta Tierra, como de su Galaxia.
Esto le valió a Anakin, un lugar dentro del personal de Laboratorios STAR, como consultor e ingeniero. Anakin también aceptó una serie de clases de química y bioquímica. Pero lo más útil, fue la ingeniería y herrería, permitiéndole a Anakin, desarrollar un metal aún más fuerte que el acero e incluso el tungsteno. Trabajó en este último por un año y medio, hasta crear el metal artificial que luego sería conocido comoCrCoNi, con el cual le forjó una espada que, cuando era golpeada desde cierto ángulo por la luz solar, parecía resplandecer, como si la hoja fuera rosada, también le forjó un escudo a su esposa; él mismo forjó una espada para él, la cual resplandecía con en azul claro.
Anakin comenzó a entrenar a Padme, desde la Forma I, hasta la Forma II (por ser la creada, para combates de Sables), esto sorprendió gratamente a Padme: El hecho de que su esposo, supiera muchísimo más, que su famosa Forma V. ―Eres un muy buen maestro, Ani ―dijo Padme sorprendida, mientras hacía rodar un engranaje, como su esposo le indicó, y la hoja de la espada parecía desarmarse y replegarse dentro de la empuñadura, como si fuera una cinta métrica. ― ¡Wow! Hablando se recrear la Orden Jedi en la Tierra.
Anakin bufó, encontrándose con que las palabras de su esposa, eran graciosas para él. ―Si, claro. Ese será el trabajo de Luke, no el mío. Terminaría con una Academia Sith.
Padme le acarició la mejilla. ―Ani, mi amor. Tienes que confiar en ti mismo. Tienes que confiar en que los Maestros sabían lo que hacían, cuando te permitieron volver a vivir y conservar tus poderes de La Fuerza. Ellos no se equivocan tan fácilmente, ni le darían otra oportunidad, a cualquiera que no la mereciera. ―Padme se subió encima de su esposo y le acarició el rostro. Anakin se había dejado el cabello hasta loa hombros, usaba DEMASIADOS productos capilares para cuidar su hermoso cabello y se estaba dejando la barba, como Qui Gon-Jinn… y como Obi-Wan ―Cumpliste la Profecía Jedi: Salvaste a la Galaxia, le devolviste el Equilibrio a la Fuerza, como Anakin Skywalker.
Anakin no pudo evitar, enseñarle una sonrisa a su esposa. ―A diferencia de los Jedi, Sidious me dejaba leer y adquirir TODO el conocimiento que yo quería. A sabiendas de que, sin mis extremidades, mis poderes se vieron muy mermados. Encontré entonces, una Profecía Sith. ―los ojos de Padme se abrieron de sorpresa ―Una Profecía la cual, al recordarla ahora mismo, parecía hablar de Darth Vader, decía así:"El Sith'ari no conocerá límites. El Sith'ari liderará a los Sith y los destruirá. El Sith'ari despertará a los Sith de entre los muertos y los hará más fuertes que antes"la Profecía del Sith'ari, fue escrita de tal forma por aquél escriba Sith, que hará creer a todo aquel usuario del Lado Oscuro que la lea, queéloellaes el Sith'ari. Pero fui yo: Anakin Skywalker, en el cuerpo de Darth Vader, quien destruyó a Sidious, arrojándolo a un reactor y quien le pidió a Luke, que me sacara la máscara ―narró Anakin, causando que Padme abriera los ojos, al ver como esto encajaba perfectamente ―Y la Profecía del Elegido es así:"Sólo a través del sacrificio de múltiples Jedi logrará la Orden erradicar el pecado infringido sobre quienes carecen de nombre. El peligro del pasado no ha pasado sino que duerme en un huevo. Cuando el huevo eclosione, toda la galaxia se verá amenazada. Cuando la mismísima Fuerza se tambaleé, el pasado y el futuro deberán discurrir y combinarse. Un Elegido surgirá, sin necesidad de un padre, y a través de él, el equilibrio final de la Fuerza se restablecerá"―Padme asintió y esperó, hasta que su esposo, volvió a hablar ―"Elpeligro del pasado"son los Sith."El huevo"son las sombras en las que operaron durante siglos, ocultos. Como dormidos."La eclosión del huevo"es la revelación de Palpatine como Sith y su posterior nombramiento como Emperador. Así que la destrucción de los Sith es necesaria para quitarle esas cadenas a la Fuerza. ―siguió explicando Anakin y Padme se encontró embelesada, escuchando a su esposo ―Que la Fuerza esté equilibrada no significa que tenga que haber el mismo número de Sith que de Jedi, sino que ésta no esté contaminada por los usuarios de uno u otro bando. Al no verse acaparada ni sometida por unos y otros, la Fuerza impera en la galaxia con una libertad y una potencia tan altas que cualquiera que sea sensible a ella tiene un acceso a ésta superior al que tuvieron los Jedi de nuestra época o la Imperial. Cuando destruí a Palpatine, los Sith dejaron de constreñir la Fuerza. Ya no la retuvieron más, su influencia ya no impone restricciones en la misma.
―Todo esto… tiene… sentido ―Jadeó Padme, pálida.
―Con lo propenso que es este planeta a los ataques de fuerzas mágicas, mitológicas y alienígenas, entonces encuentro que poseer armas, será algo muy necesario para nosotros ―dijo Anakin a lo cual Padme asintió.
Padme caminó hacia su esposo, contoneando las caderas, pasando los brazos por su cuello y enseñándole una deslumbrante sonrisa. ―Muy bien Maestro Jedi: Por favor, ayúdeme poniendo la mesa del comedor, mientras que yo, me encargo del almuerzo.