Star Wars pertenece a Disney.
DC Comics pertenece a Warner Bros.

El Elegido de Otra Galaxia

23: La sinceridad de un padre

Un automóvil deportivo azul, giró en Drift en una curva y luego frenó en seco. El piloto (a quien no podía verse, por los vidrios), suspiró. Al adentrarnos en el vehículo, encontramos a Leia Shmi Skywalker Nabierre-Organa, soltando el timón del coche. Se veía asombrada por como acababa de conducir el coche, algo que ella no sabía. Eran Luke y Han, quienes conducían las naves, ella solo daba órdenes. ― ¿Conducen por esto? ―Preguntó Leia, ― ¿Por la adrenalina? ―esto parecía tener sentido, ahora mismo.

―El Huracán, con su motor V10 y la tecnología más avanzada, es capaz de ofrecer una experiencia de conducción extraordinaria. ―explicaba Anakin a su hija, desde el asiento del copiloto ―Diseñado para garantizar las mejores prestaciones y ser controlable en cualquier situación de conducción, es fácil de llevar al límite y extremadamente emocionante, gracias a tecnologías como el cambio Lamborghini Doppia Frizione y el sistema de tracción total con control electrónico.

Leia comenzó a tamborilear nerviosamente el timón. ― ¿Te gusta esta nueva vida, Papá? ―sintió que era su deber preguntárselo ― ¿O desearías viajar al pasado, evitar el Imperio, pero seguir siendo un Jedi?

―La era Republicana Galáctica, estaba llena de muchísimos grupos del crimen organizado y esclavitud. ―explicó Anakin, luego de haberse quedado en silencio por unos instantes ―No era necesariamente mejor que el Imperio. Como bien deberían de saber ustedes dos: Su madre es de Naboo y Palpatine también lo es, era un planeta cercano al Núcleo Galáctico y se sabía sobre el crimen organizado en los planetas del Borde Exterior y de las zonas de las Regiones Desconocidas. Viví en Tatooine, al igual que tu hermano y su abuela Shmi y yo, éramos propiedad de Watto, un toydariano comerciante de chatarra y por ser un chatarrista, entonces yo me volví muy bueno en la mecánica y la electrónica. Así que esta vida, como científico de los Laboratorios STAR, es el tipo de vida con la cual yo soñaba desde niño. Ser un Jedi me otorgó la libertad, pero no era mi camino, tampoco mi destino.

― ¿Un trabajo común y corriente, como un científico o mecánico? ―preguntó Leia, sin poder hacer una conexión entre el Jedi que leyó en los Holopad: Anakin Skywalker: El héroe sin miedo y Darth Vader, con el hombre que tenía sentado en el asiento, detrás del timón.

―Si dejaba de ser un esclavo, podría haberme puesto a lavar baños, ¿Sabes? ―dijo Anakin ―Para ti y tu hermano; tu madre y yo, solo reencarnamos en este planeta… Pero nosotros, tenemos recuerdos de haber renacido aquí y haber tenido empleos mundanos, vidas normales y ambos, por nuestros propios medios, luchamos para salir adelante en vidas comunes y corrientes. Sin Jedis, sin Siths… sin… una orden que toma niños desde pequeños, alejándolos de su familia y les lava el cerebro.

― ¿Crees que, por esto, fue que cayó la Orden Jedi? ―preguntó Leia interesada, en las palabras de su padre.

―La Orden cayó, porque la Fuerza siempre busca el equilibrio de luz y oscuridad, como si manipulara todo desde las sombras. Había dos Sith: Sidious y Tyranus, gracias a la creación de Darth Bane, algo llamado la Regla de Dos: Solo existen el maestro y el aprendiz, en algún punto, uno tiene que matar al otro y perpetuar el futuro de los Sith. Al final, había dos Jedi: El maestro Yoda y tu abuelo: Obi-Wan, ―Leia alzó una ceja ante las palabras de su padre ―ambos entrenaron a tu hermano y ya sabes cómo terminó todo.

― ¿Crees que Luke deba de reconstruir la Orden Jedi? ―Preguntó Leia. Ante esto, Anakin se quedó en silencio.

Anakin lo pensó por varios minutos, mientras quedaban atrapados en el tráfico. ―Quiero creer que tu hermano, debería de reconstruir la Orden Je'daii.

Leia frunció el ceño por un instante. ―Acabas de pronunciarlo de forma rara, ¿Sabes?

Anakin enseñó una sonrisa. ―La Orden Je'daii era una antigua organización unificada por su creencia y observancia de la Fuerza en el planeta Tython, en el Núcleo Profundo de la galaxia. Centrándose en mantener un equilibrio en la Fuerza, un estado en el que Tython era hospitalario, los Je'daii vieron la Fuerza como tres aspectos de un todo; el Ashla (Luz), el Bogan (Oscuridad) y el Bendu (equilibrio). Vieron esta dualidad en la Fuerza representada en el cielo nocturno de Tython en forma de dos satélites naturales; Auno bañado en luz, el Ashla, otro envuelto en oscuridad, el Bogan. De acuerdo con su visión del equilibrio, los Je'daii que cayeron demasiado en la luz o en la oscuridad eran exiliados a la luna respectiva para meditar hasta que recuperaran el equilibrio… ¡SAL DEL COCHE! ―Los ojos de Leia se abrieron y así lo hizo, lanzándose al asfalto, al igual que Anakin, el antiguo Elegido y Sith'ari, elevó sus manos y las puso como garras, haciendo que el coche ganara velocidad, en un destello rojo, apareció Black Apocalypse, siendo atropellado, antes de que el coche explotara.

―Mamá te matará, cuando sepa que destruiste el coche. ―dijo Leia sonriente, mientras desenfundaba su Sable de Luz naranja, mientras que Anakin enseñaba su Sable negro.

«No vivirán lo suficiente, para decirle a nadie sobre ese vehículo» Juró Black Apocalypse enseñando el Sable de Luz de Darth Vader, haciendo a Anakin fruncir el ceño, esta nueva evolución de Darth Vader, agitó bruscamente su Sable y la hoja de plasma rojo carmesí que se formó, tomó en su punta, la forma de un hacha.

24: Un buen día, arruinado.