«Unstoppable» de HollySnow

Beteado por PaAndreaBlack

—¡Rictusempra! —gritó Draco.

—¡Arresto Momentum! —exclamó Hermione al mismo tiempo.

Los dos hechizos chocaron entre sí, produciendo una explosión de luz, una mezcla de plateado, verde y púrpura, que lanzó a Draco y a Hermione lejos el uno del otro. Draco dio una voltereta antes de aterrizar en cuclillas y lanzó un Incarcerous hacia Hermione, pero Hermione lanzó un hechizo congelante contra las cuerdas que volaban hacia ella mientras se agachaba y rodaba para volver a ponerse de pie.

—¡Danza del drago dell'acqua! —gritó Hermione, uno de los hechizos que había creado durante el verano.

Los ojos de Draco se abrieron de par en par al ver un enorme dragón de agua salir de la varita de Hermione y volar hacia él con la boca abierta y afilados dientes que parecían de agua.

—¡Confringo! —gritó Draco. Un estallido de fuego salió disparado hacia el dragón acuático, pero solo fue tragado por el agua—. ¡Diminuendo! —exclamó Draco lanzando el hechizo de encogimiento al maldito dragón de agua, pero finalmente lo rodeó, sin hacer en nada para ayudarlo. Draco rápidamente lanzó un hechizo para poner una burbuja en su cabeza y así poder respirar mientras el dragón de agua lo atrapaba en su cuerpo giratorio. Era como si estuviera bailando con él dentro de esa maldita cosa. Draco pensó en cómo podría salir de eso hasta que decidió lanzar el hechizo congelante con él dentro.

Hermione observó con la cabeza inclinada mientras el hechizo congelante de Draco comenzaba a endurecer su dragón de agua. Momentos después, cayó al suelo, desmoronándose en cientos de pequeños pedazos. Draco rodó antes de levantarse, resbalando y deslizándose, hasta que gritó:

—¡Duro!

Hermione desvió el hechizo endurecedor con un escudo antes de gritar:

—¡Everte Statum!

Draco lanzó un hechizo de escudo, pero no era lo suficientemente fuerte. Fue lanzado volando de cabeza hacia la barrera, donde rebotó. Miró hacia arriba y vio a Hermione acercándose a él. Intentó levantarse, pero se le resistía. Levantó su varita, apuntando a Hermione, y gritó:

—¡Everte Statum!

Hermione pudo levantar un escudo más fuerte que el de Draco, pero la hizo deslizarse varios metros lejos de él, dándole tiempo para ponerse de pie.

—¡Expelliarmus! —gritó Draco—. ¡Accio varita de Hermione!

Todos observaron atónitos mientras la varita de Hermione volaba de su mano y se dirigía a la extendida de Draco. Él parpadeó antes de sonreír triunfante a Hermione. Ella lo miró un momento antes de que su sonrisa se volviera salvaje de nuevo, sus ojos ámbar brillaban dorados por dentro. Levantó su mano derecha y gritó:

—¡Expelliarmus! ¡Accio varitas de Hermione y Draco! ¡Glacius Tria!

Una vez más, todos miraron embelesados cómo Hermione no solo lanzaba hechizos sin varita, sino también tres hechizos diferentes a la vez. Las varitas de ella y Draco chocaron en la mano extendida de Hermione, donde las agarró. Draco la miró en estado de shock antes de que su cuerpo se viera envuelto en hielo. Hermione sonrió mientras levantaba las manos al aire y comenzaba a cantar la canción principal de «Rocky». Harry se rio, al igual que algunos otros que conocían la película, mientras que otros se quedaron allí, aún en shock.

—¡Y la ganadora es Hermione Granger! ¡Cincuenta puntos para Gryffindor! ¡Felicidades, querida! —dijo el profesor Lupin con una gran sonrisa. Hermione seguía sonriendo—. Mmm —murmuró para sí mismo mientras miraba la escultura congelada de Draco Malfoy—. Severus, creo que un simple Ennervate no funcionará aquí.

Severus subió los escalones hacia la figura congelada de Draco.

—Vaya, veo que ella usó el tercer nivel de Glacius. Tendré que hacer una poción para el chico. —Se volvió hacia Hermione y le hizo un gesto con el pulgar hacia arriba—. Buen trabajo, cachorro. Estoy orgulloso de ti.

Hermione sonrió aún más.

—Bueno, entonces, esto es el final de la clase. Su tarea es elegir tres de sus hechizos favoritos de cada duelo y escribir sobre cómo se utilizan y por qué los eligieron sus favoritos. Pueden irse todos, los veré el próximo lunes. Espero que tengan un agradable fin de semana —dijo el profesor Lupin mientras les hacía un gesto para que se fueran.

La cena no comenzaría hasta dentro de un par de horas más. Tenían tiempo suficiente para terminar sus deberes antes de eso.

—Hermione, querida, te has vuelto más fuerte desde la última vez que te vi —le dijo Remus a su estudiante favorita y amiga.

—Gracias, Profesor. Aprendí mucho sobre mí misma durante el verano, además de que me encontré con algo de magia bastante interesante.

—Tendrás que contarme todo al respecto en algún momento. Severus, ¿necesitas ayuda para trasladar a Draco a tu oficina?

—No, creo que puedo manejar esto, gracias, Remus. Si me disculpan, solucionaré el problema de Draco. Estoy seguro de que estará de vuelta a la normalidad antes de la cena —dijo Severus mientras lanzaba un Mobilicorpus. Todos observaron cómo Draco flotaba hacia fuera.

—Bueno, entonces, los veré a todos en la cena. Buen trabajo de nuevo, Hermione —dijo el profesor Lupin antes de irse.

Los únicos que quedaron fueron Hermione, Harry, Neville, Pansy, Daphne, Marcus, Adrian, Blaise y Theo.

—No se enfadará, ¿verdad? —preguntó Hermione mientras salían de la habitación.

—¡Por supuesto que no! Después de todo, fue un duelo —dijo Theo.

Pansy se rio mientras caminaba de la mano con Harry. Él sonrió mientras caminaba junto a su novia.

Adrian cogió la mano de Hermione, entrelazando sus brazos en el proceso.

—No te preocupes, ángel. Draco te preguntará sobre los hechizos que usaste en el duelo con Harry y también con él.

—Sí, no tienes de qué preocuparte, Mia — dijo Theo mientras cogía su mano libre y continuaban caminando.

—Entonces, ¿vamos a nuestra sala común, a la biblioteca, o...? —preguntó Neville mientras Daphne y él caminaban del brazo.

—Deberíamos terminar con nuestros deberes para tener más tiempo libre durante el fin de semana —sugirió Hermione.

—Como fuimos a la biblioteca ayer, ¿qué tal si trabajamos en nuestra sala común? Y como es viernes y han terminado las clases, todos podemos cambiarnos y ponernos ropa más cómoda —dijo Daphne.

Todos estuvieron de acuerdo y regresaron a la sala común de octavo año.

Hermione saludó a Jasper al entrar a su habitación. Estaba tumbado de espaldas bajo la luz menguante del sol, profundamente dormido. Abrió uno de sus ojos dorados y le dio un fuerte «Woof» de bienvenida antes de volverse a dormir.

Hermione se rio mientras comenzaba a desvestirse. Todavía hacía bastante calor, así que se puso un par de pantalones cortos que eran bastante viejos, tenían roturas y desgarros por todas partes, y descoloridos por haberlos lavado tanto. También se puso una de las viejas camisetas negras de Led Zeppelin de su padre, que había convertido en una camiseta con un hombro al descubierto. Se puso un par de calcetines blancos y negros hasta la rodilla con sus Dr. Martens moradas oscuras que había comprado en Estados Unidos en Hot Topic. De hecho, había comprado bastante en esa tienda. Le habían encantado muchas de sus cosas. Una vez lista, Hermione cogió sus gafas de lectura y salió de su habitación con su mochila colgada sobre el hombro.

Fue la primera en bajar, así que eligió una de las mesas grandes junto a la ventana que daba al Lago Negro, para que todos pudieran caber. Sacó todo lo que necesitaba y comenzó a trabajar primero en su tarea de DCAO. Estaba tan concentrada en lo que hacía que no se dio cuenta de que la mesa se había llenado con todos. Marcus estaba recostando en la silla junto a ella a su derecha mientras escribía. Adrian estaba a su izquierda hojeando un libro hasta que encontró lo que necesitaba y comenzó a escribir.

Blaise y Theo estaban sentados frente a ella, hablando en voz baja sobre los duelos mientras hacían sus deberes. Harry y Pansy tenían las cabezas juntas, hablando en voz baja mientras escribían. Neville estaba leyendo y escribiendo mientras las piernas de Daphne estaban estiradas sobre su regazo mientras ella también escribía. Hermione terminó rápidamente su tarea de DCAO antes de pasar a su tarea de Pociones. Tenían que escribir sobre Felix Felicis: por qué se usa, cómo se hace correctamente, sus efectos y efectos secundarios. Hermione podría haber escrito esto mientras dormía, ya que leyó todo sobre ello cuando Harry lo ganó en sexto año. Aún estaba un poco molesta por que Harry usara ese libro de pociones del Príncipe Mestizo.

Hermione suspiró, en verdad tenía que olvidarlo.

—¿Estás bien, princesa? —preguntó Marcus.

—Me acabo de acordar de algo que preferiría olvidar —respondió Hermione mientras se ponía a trabajar en su tarea de Pociones.

—¿Cuál es ese recuerdo desagradable? —preguntó él, girando su cuerpo para mirarla.

—Mmm, oh, Harry solo usó un libro que le ayudó a aprobar Pociones fácilmente durante nuestro sexto año, y simplemente es desagradable porque me recordó lo que pasó cuando Ginny usó ese diario en segundo año. Recuerdos desagradables.

—Mmm, ¿no ganó Harry el Felix Felicis por hacer la poción bien ese día? —le preguntó Adrian—. De eso trata nuestra tarea, ¿no?

—Sí... —la voz de Hermione se desvaneció mientras pensaba otra vez en ese día antes de sacudir la cabeza—. Como dije, un recuerdo desagradable.

—Entonces, Mia, ¿saldrás con nosotros este fin de semana? —preguntó de repente Theo, cambiando completamente de tema.

Hermione levantó tan rápido la cabeza que casi se rompe el cuello.

—¿Eh?

—¿Quieres tener una cita con todos nosotros, cara? —preguntó Blaise esta vez con una sonrisa y una mirada seductora.

Hermione parpadeó, con los ojos como platos y la boca ligeramente abierta.

—¿Queréis... salir en plan cita este fin de semana?

—Sí. Hemos querido preguntártelo. Queríamos salir todos juntos, y luego cada uno de nosotros te llevaría a algún lugar por separado. ¿Qué te parece? —preguntó Adrian.

Hermione los miró a todos. Parecía que ya sabían qué tipo de relación era esta. Sin embargo, Hermione quería asegurarse, por si acaso.

—¿Así que todos quieren salir conmigo?

—Queremos tener una relación poliamorosa contigo, así que sí, todos queremos salir contigo. Queremos que seas nuestra novia y, con suerte, algún día, aceptes ser nuestra mujer—dijo Marcus con total seriedad.

Hermione los miró de nuevo.

—Vale.

Era su turno de mirarla atónitos.

Se oyó una risa detrás de todos ellos. Todos se giraron para ver a Draco de pie allí con un par de jeans negros, una camisa azul de botones que tenía el cuello abierto y sus botas de cuero de Dragón favoritas.

—Sé exactamente cómo os sentís. Tuve una conversación esta mañana donde ella también aceptó —dijo Draco mientras tomaba asiento en la cabecera de la mesa, con Adrian a un lado y Blaise al otro—. Entonces, ¿tenemos una cita mañana?

—Sí. ¿Qué vamos a hacer? —preguntó Hermione.

—Supongo que iremos a comer, daremos un paseo y compraremos todo lo que necesitemos. Luego podemos nadar y hacer un picnic en el Lago Negro. ¿Qué os parece? —miró Draco a su alrededor.

—De hecho, eso suena genial —sonrió Hermione.

—Estoy de acuerdo, tal vez también podamos volar un poco. Hace tiempo que no vuelo en mi escoba —dijo Marcus—. Además, tenemos nuestro primer partido de Quidditch del año el próximo fin de semana.

Hermione se quedó muy quieta.

—Volar suena bastante bien —dijo Draco mientras Blaise y Theo asentían.

Adrian también asentía antes de darse cuenta de la pálida expresión de Hermione.

—¿Ángel? Cariño, ¿estás bien?

—¿Vamos a volar? —Hermione tragó y tosió. Su garganta estaba muy seca.

—No tienes que hacerlo si no quieres, amor —le dijo Draco frunciendo ligeramente el ceño.

—Yo...

—¿No te gusta volar? —preguntó Blaise esta vez.

—Para ser honesto, nunca te he visto volar, Mia —dijo Theo mientras todos la miraban.

Hermione respiró profundamente.

—Sé volar, solo que no lo hago a menudo. En verdad, no es lo mío.

—¿Eres una bruja y no te gusta volar? —preguntó Marcus esta vez mirándola como si acabara de escuchar el mejor chiste de todos los tiempos. Realmente estaba tratando de no sonreír.

—Encuentro la escoba muy incómoda, así que demándame —respondió Hermione con un bufido mientras le sacaba la lengua, y él se rio—. He volado en un Hipogrifo, un Thestral, y volé en un maldito Dragón medio ciego, así que no me molesta volar. De hecho, lo disfruto bastante, solo que no en una maldita escoba. No me gusta lo incómodas que son —terminó Hermione.

—¿¡Volaste en un Hipogrifo!? —preguntaron gritando Blaise y Theo.

—¿¡Volaste en un Thestral!? —gritó Adrian después.

—¿¡Volaste en un Dragón medio ciego!? —gritaron Draco y Marcus antes de girar para mirar fijamente a Harry. De hecho, cuando los cinco lo miraron fijamente, él levantó la vista justo en ese momento.

Él les frunció el ceño a todos.

—¿Qué?

—¿¡Voló en un Hipogrifo, un Thestral y un maldito Dragón medio ciego!? —le gritaron al unísono, haciendo que los cristales de las ventanas temblaran.

Harry parpadeó mientras Pansy, Neville y Daphne los miraban a todos.

—Sí. Siempre ha hecho lo que ha querido. Hermione nunca hace las cosas a medias.

Hermione se rio.

—Gracias, Harry.

—La maldita niñata vuela, pero odia las escobas —se rio él—. Y no me hagáis hablar del Quidditch. Por mucho que odie hablar de ello, Hermione realmente debería estar en el equipo de Gryffindor como golpeadora o cazadora, es increíble. Siempre logramos que juegue un partido cuando estamos en la Madriguera o en Grimmauld Place.

Los chicos se volvieron a mirar a Hermione con ojos brillantes.

Ella frunció los labios antes de poner los ojos en blanco.

—Me pensaré lo de jugar un partido con vosotros.

—Sobórnala con…

—¡Cállate, Harry! —gruñó Hermione antes de volver al trabajo.

Harry se rio antes de volver a trabajar junto a los demás.

—Hablaremos después, Harry —murmuró Adrian en voz baja para que Hermione no lo oyera.

Harry asintió con una sonrisa mientras todos continuaban su tarea antes de ir a cenar un par de horas después, donde todos pasaron un buen rato.