Estimados Lectores!
Mi inspiración volvió con esta historia... hace unos días decidí leer reviews, y me encanto todo lo que decían, eso me animo muchísimo a continuar... esta historia no será larga pero les prometo darles contenido interesante y como la categoría lo dice, contenido muy hot, Lemon hasta morir, jajaja! es broma, también tiene argumentación y romance... solo quiero pedirles que sigan alimentando mi motivación y mi interés con sus hermosos reviews, sean buenos, sean malos, me encantan!
Ahora si, adelante...
Caí rendida sobre mi cama, suspirando, con una sonrisa de oreja a oreja, es que todo esto esta como un sueño, desde aquella tarde en ese salón me volví adicta a sus manos, a su boca, aun cada que recuerdo eso se me eriza la piel, hace maravillas sin necesidad de… bueno mejor aun no pienso en eso, a decir verdad, a pesar de que lo deseo demasiado, consumar algo así, me da un poco de miedo… parece que él lo percibe porque hasta el momento no me a insinuado al respecto… es mejor así, creo…
—¡Bulma! ¡Bulma! — El tono de voz tuvo que volverse más fuerte al ver a la peliazul mirando la nada sin contestar.
—Perdón, no te escuche… ¿Qué sucede mamá? —
—Estamos alistado maletas, querida este viaje tardará unas semanas, ¿quería saber si necesitas algo? — comento su madre con cierto sentimiento de culpa al saber los pensamientos de la peliazul respecto a ellos.
—No, no necesito nada, ¡que les vaya bien! — dijo la peliazul levantándose de su cama con una sonrisa radiante, causando extrañeza en la rubia.
Hoy es diferente, el hecho de que mis padres decidan irse como siempre sin contar en que, si estoy de acuerdo o si me gustaría ir con ellos, ya no me importa, por alguna extraña razón siento que mi estomago quiere estallar de mariposas… por fin hoy volveré a verlo…
.
—¡Hey pequeña! Espérame — escucho sus pasos apresurados, ya se quien es, es que acaso no se da cuenta que no me interesa.
—Hola Yamcha, deja de llamarme pequeña, soy Bulma— refuto la peliazul con una mirada afilada.
—Tranquila, no te enfades conmigo— dijo sorprendido por su reacción con los brazos levantados en señal de disculpa —¿solo quería saber si te gustaría ir a ver el partido de béisbol de esta tarde? —
—No sabía que había ese partido— menciono ella con cierta prisa, aunque él le seguía el paso.
—Es de los mejores de la universidad… estaremos todos, de paso te presento a algunos amigos—
—Tengo que ver si tengo otros cursos—
—Oh vamos, di que si—
—No lo sé, yo te confirmo Yamcha—
—¿ahora? —Insistió mientras abría la puerta del salón y permita a la peliazul ingresar.
—¡No, después de clase! — el tono de voz que use fue demasiado alto incluso para mi gusto, todos se percataron de nuestra presencia y empezaron a hacer silbidos ridículos… ¿acaso creen que yo me fijaría en Yamcha?… ¡Diablos! estoy quedándome detenida, mis pasos se desaceleraron al verte… ya estás en el salón, apoyado contra tu escritorio leyendo un informe, ignorando por completo nuestra presencia, aunque… demonios no me veas así, es demasiado como para no ponerme nerviosa, aunque solo pueda emitirte una sonrisa antes de sentir mis mejillas arder…
—Hola Bulma— Me saluda Videl y yo simplemente tiendo a sonreírle fingiendo que le hago caso, cuando en realidad no estoy escuchando nada de lo que me dice…
—Continuaremos con los ejercicios de la clase anterior— menciono Vegeta en un tono seco, el mismo de siempre.
.
La clase se dio sin ningún percance a excepción de ciertos acontecimientos que ponían a Bulma un poco nerviosa, como la constante mirada de Yamcha para que acepte la invitación…
—Bulma… ¿Qué te traes con Yamcha? — murmuro Videl con cierta risa contenida, ya que estaban en plena realización de ejercicios.
—Yamcha quiere que vaya a ver su partido de beisbol, ¿Qué tan interesante puede ser? —
— Se quiere lucir ¿Iras verdad? todas iremos, son geniales esos partidos, y no te imaginas por qué — Su sonrisa picara me llamo la atención, a que se refería …
—Bulma… Bulma— Ahí esta otra vez, llamándome y desconcentrándome, me veo obligada a girar para saber que quiere, y lo veo con esa sonrisa boba estirando su mano para darme algo, creo que ya no estamos en edad de eso, pero parece que darle mal mi número telefónico fue un error, y ahora tengo que soportar este medio de comunicación tan infantil, aun así, me da risa, me inclino con cierta burla a recibir aquel papel.
—¡Brief!—
Ese tono de voz, debo levantar mi mirada, si, debo hacerlo…
—Dame eso— ordeno aquel profesor, quien ahora se encontraba delante de ellos, causando la sorpresa de todos quienes se quedaron en silencio. Bulma presta de cierto nerviosismo trató de persuadirlo, siendo inútil, la mirada de Vegeta se puso más dura de lo habitual, haciéndola ceder entregándole aquel papel, que ni ella sabia lo que decía.
Todos se miraban entre si, Bulma miro a Yamcha con una cara de querer asesinarlo, pero ya nada podía hacer, Vegeta estaba leyendo aquel mensaje.
—Profesor, no creo que sea necesario—se atrevió a decir el beisbolista, pero aquel levanto la mirada y lo vio de tal forma, que lo hizo sentir un insecto.
—Vaya… parece que regresamos a preparatoria— dijo aquellas palabras en tono irónico mirando directamente a Yamcha.
—No profesor, no es…—volvió a interrumpir aquel chico.
—Ahora entiendo cuáles son tus ridículos pasatiempos— diciendo eso giro sin verlos más —Largo de mi clase—
—¿Qué? — pronuncio Yamcha totalmente incrédulo.
Vegeta llego a su escritorio y miro a todos. —Si no son lo suficiente disciplinados para estar aquí, no los quiero ocupando un asiento—
—¿Me esta retirando de su clase? —
—Si, hoy te vas de mi clase — diciendo eso todos se quedaron consternados, incluso Bulma quien no se espero verlo tan molesto, Yamcha recogió sus cosas y sin decir nada más salió del salón.
¿Por qué has actuado así? Realmente te molesto la indisciplina o es que… no Bulma no sonrías, debes ser empática con tu compañero que ahora esta saliendo del salón hecho pólvora, vaya… vaya… simplemente agacho mi mirada y pronuncio una sonrisa extraña que ni la misma Videl logra entender…
La clase siguió con normalidad, vi a todos mis compañeros dirigir su mirada a sus cuadernos y no opinar nada sobre lo que todos presenciamos, ahí me di cuenta de la autoridad que emanaba mi querido profesor, sé que, si le digo eso directamente, no sea de su agrado, pero cada momento que pasa… lo quiero más, al menos en mis pensamientos puedo decirlo a viva voz…
—Por fin—dijo Videl al sentir el timbre de cambio de horario.
—¿Ya no te gusta esta clase? — pregunto con una sonrisa Bulma al verla tan aliviada.
—Uff me encanta— dijo Videl en referencia al profesor —pero hoy estuvo insoportable, pobre Yamcha— dijo alistando sus cosas.
—Lo sé— le respondió Bulma viendo hacia Vegeta, que estaba borrando la pizarra.
—¿Iras? —
—¿A dónde? —
—¡Bulma, en qué mundo estas! Al partido de baisball—
—¿Por qué tanto interés en ese partido? —
—¿Quieres verlo por ti misma? — le pregunto la ojiazul arqueando una ceja.
La curiosidad empezó a gobernar mi mente, que había de interesante en ese partido… aunque en ese intervalo de respuestas no puedo dejar de mirarte, mírame, vamos mírame…
—Bueno, ¿entonces vamos? — dijo Maron uniéndose a la conversación.
—Las veo ahí, quiero preguntarle algo al profesor— dijo Bulma con cierta expectativa, causando curiosidad en sus amigas…—No, no me miren así, solo es por el curso que me inscribí—
—¡Que aburrido! En fin, nos vemos allá, suerte—diciendo eso Videl y Maron salieron del salón junto a los demás.
.
—Buenas tardes, Profesor— Hablarle de esa forma me cuesta tanto, es como poner cierto margen de distancia entre nosotros… y eso odio…
Vegeta levanto la mirada y vio a aquella peliazul sosteniendo su mochila, mirándolo fijamente, sin poder evitarlo en cuestión de segundos recorrió con la mirada su atuendo, ese día estaba con un pantalón de mezclilla y un suéter blanco.
—Brief, ¿lista para tu clase de esta semana? — pregunto sosteniendo su portafolio.
—Así es y ¿usted? — Pregunte mirándolo directamente a los ojos, al parecer hoy no tendríamos ninguna interacción, tiene sostenido su portafolio dando la impresión de apurado, por alguna razón me siento desde la última vez, algo cohibida, demonios no lo soy y ahora después de sentir tus besos, sus toques, mis mejillas empiezan arder al recordarlo y sin pensarlo miro hacia otro lado…
Vegeta sonríe al notar su comportamiento —Siempre listo Brief— respondió dirigiéndose a la salida.
—¡Profesor! — Sus pasos se detienen mientras mi corazón quiere estallar, porque demonios se comporta así, tan serio… —¿No hay ninguna sugerencia que quiera darme? —
—Hoy no, seguro ya tienes planes, ve y diviértete, estas en la edad— ¿En la edad? Que demonios quiso decir con eso, solo sonríes y te vas, me dedicas esa sonrisa que ahora mismo quisiera aniquilar.
—¿Qué decía ese papel? — ¿Di en el blanco? Giras nuevamente a darme cara después de aquella pregunta… no te rías Bulma… no lo hagas…
—¿Te importa? — pregunto Vegeta arqueando una ceja.
—Me da curiosidad, parece que te puso de mal humor— Bien, lo conseguí tu expresión de pocos amigos te delata…
Vegeta arqueo una ceja ante su comentario, miro su reloj y pronuncio una sonrisa fingida. —Estudia para tu refuerzo, pronto empezaran los primeros exámenes de desclasificación— diciendo eso retrocedió unos pasos.
—¿Te vas? — no pude evitarlo el acuerdo se fue a la basura. —¿Por qué? —
La mirada de él se tornó sorprendida. —Aquí no—
—Nadie nos ve— Seguro me estaba odiando, era demasiado insistente, pero tenerlo tan cerca y no poder acercarme, me estaba desquiciando.
—Brief… creo que fui claro— lo recalco tajante, sin darle opción a responder a Bulma, al retirarse de aquel salón sin decir más palabras.
La ira… ¿Cómo se expresa tal emoción? Tal vez debí controlarme, pero inmediatamente lo vi dándome la espalda, camine rápidamente sin importarme pasar bruscamente por su costado, y darle un empujón, quería que sepa que estaba furiosa… como es que me puede llevar del cielo al infierno tan rápido…
.
—¡Hey, acá estamos! — Grito Videl al ver a la peliazul acercarse a la loza deportiva.
—Veo que recién van a empezar— dijo la peliazul mirando hacia la cancha.
—Si, ¿Qué tal te fue? —
Bulma sonrío irónicamente ante aquella pregunta. —Perfecto—
—Te lo dije, hoy Oui estaba de malas, es una lástima siendo tan atractivo, espanta—
—No digas eso, estoy segura de que si tuvieras alguna oportunidad con él, no lo dudarías— hablo Maron.
—No lo sé, parece rudo, terminaría siendo la sumisa de Oui— dijo entre risas Videl, mientras Bulma las escuchaba en silencio con las manos apoyadas en sus rodillas.
—¿Por qué serias la sumisa? — pregunto Bulma sorprendida de aquella conversación.
—Con el carácter que se maneja, no me imagino a él dominado, terminaría haciendo todo lo que me pida—
Los ojos de la peliazul se agrandaban más al ver que el centro de la conversación de casi todas sus compañeras antes de que empiece el partido era Vegeta, hablaban a detalle de él sin ninguna mesura, algo que en definitiva le costaba disimular cada vez su incomodidad.
—Bueno, ¿podrían decirme que es lo interesante de este partido? —
Videl sonrió ante esa pregunta y la jalo del brazo… —Te lo enseñare ahora—
Yamcha vio como Videl estaba con Bulma dirigiéndose a la cancha, no pudo evitar mostrar una sonrisa de satisfacción.
—¡Pequeña! perdón Bulma, que bueno que hayas venido—
Esta vez la peliazul trato de calmar su ánimo y divertirse, así que se relajo abiertamente.
—Bien, aquí me tienes Yamcha, muéstrame que esto es divertido—
—He venido a mostrarle a Bulma porque nos gusta tanto ver ese juego— dijo Videl abiertamente. —¿Y los demás? — pregunto la joven viendo hacia otra dirección.
—Ya salen, están en el camerino— respondió el deportista sin quitar los ojos de encima de la peliazul, algo que indudablemente le generaba cierta gracia a ella.
—Ahí viene…—
Cual era el misterio, la expectativa de Videl era evidente, era como si creyera que algo me iba a sorprender… era ilógico, lo que más me sorprendía de esta universidad, ya estaba clavado en mi vientre como una espada incrustada, ya nada podía sorprenderme ni causar más admiración… supuestamente…
—Bulma, ven, te quiero presentar a alguien— Videl me jalo en ese momento para acercarnos a un tumulto de chicos corpulentos vestidos para el juego, el uniforme les quedaba bien a todos, no entiendo cual es la novedad.
—¡Hola Chicos! — pronuncio Videl entre el barullo de jóvenes, quienes lentamente se dispersaron dejándola ver lo que tanto la joven estaba buscando.
Todos se movieron extrañados por su presencia, ya que ellos simplemente estaban rodeando a uno de sus compañeros que se encontraba sentado en el grass, dibujando con su mano una figura en la arena, la concentración con la que estaba graficando la estrategia de juego era tal que todos estaban en silencio, hasta que Videl carraspeo adrede con el fin de llamar su atención, justo en ese momento aquel chico levanto su rostro y pronuncio una sonrisa en respuesta dando directamente con los ojos azules de Bulma.
¿Quién era él? Jamás lo había visto en la universidad… que llamativo su cabello, que grandes sus ojos, que reluciente sus dientes y que… que lindo es…
—Hola— Pronuncio aquel chico poniéndose de pie.
—Hola—respondió Videl mientras veía como Yamcha se unía a la conversación.
—Goku estas son amigas de mi salón, compartimos algunos cursos—dijo Yamcha animoso. —Quería presentártelas—
—Un gusto—respondió él con gracia al notar la intensa mirada de Videl sobre él.
—Sé que eres el mejor en todas las disciplinas, es sorprendente — menciono la joven.
—Gracias…— respondió Goku colocando una mano detrás de su nuca ante el halago.
Ellos hablaban… y por alguna razón desconocida no me uní a la conversación, simplemente estaba ahí, escuchándolos, viendo a Videl hablarle de cualquier cosa y tratando de llamar su atención, en realidad no tenía idea que decir, ya que de vez en cuando sentía su mirada sobre mí, y yo ante eso, simplemente se la devolvía con la misma intensidad… era como una complicidad silenciosa, haciéndonos los discretos, pero sin evidenciar… sin evidencia… no puede ser… acaso me atraía…
.
…
—¿Quién es? — preguntó Bulma sorprendida por aquel juego.
—Es el capitán del equipo— respondió Maron para después gritar con algarabía.
—Vaya… vaya— Susurre a la vez que mis ojos no dejaban de ver aquel partido, Yamcha era un excelente jugador para mi sorpresa, bien merecido todos aquellos elogios, pero él… aquel al que llamaban Goku era como una maquina programada para ganar, no sé, pero mis atolondrados pensamientos por aquella situación con Vegeta, se disipaban, y por un momento me olvide de mi querido profesor, era lo mejor la verdad deseaba distraerme…
—¡Vamos! Wow esto es sorprendente—dijo Videl observándolo con admiración.
—Veo que te entusiasma— le dijo Bulma al verla gritar con tanta emoción.
—Me encanta Bulma, ese chico me gusta mucho— le dijo abiertamente la pelinegra. —Quiero estar con él—
—¡Qué! —
—Así es… yo estoy enamorada de él, desde hace mucho— respondió la chica sentándose nuevamente.
Bulma se quedo totalmente sorprendida por sus palabras… Quien lo diría, te gusta en serio, eso no me lo esperaba, sobre todo ahora que me siento mal de corresponderle con la mirada, justo como ahora, que lo veo respirar con cierta agitación y… esta será la ultima mirada, lo prometo.
.
El partido termino, todos se sintieron complacidos por la victoria, las chicas ahora formaban parte de un equipo, incluso la peliazul, quien termino también gritando con algarabía.
—Super emocionante— comento la peliazul con aquel chico de cabello largo.
—Ves, sabia que te iba a gustar— respondió Yamcha sonriéndole tiernamente. —Te gustaría…—
—Disculpa, ¿Cuál es tu nombre? — Yamcha no pudo terminar de hablar al ser interrumpido por el capitán del equipo. Todos se quedaron intrigados al ver a Goku dirigirse directamente a la peliazul.
No puede ser…
—Ella es Bulma y yo soy Videl Zam— interrumpió Videl haciendo a un lado a la joven peliturqueza.
—Me parece haberte visto, antes— menciono Goku con naturalidad digiriéndose nuevamente a ella.
Ante aquel comentario me da ganas de sonreír en respuesta, pero hay tantos ojos encima que es incómodo, pueden confundir mis palabras y más si posiblemente salgan con naturalidad, solo atino a mover la cabeza hacia ambos lados, sobre todo al ver los ojos de Videl encima de nosotros.
—Bueno— pronuncio Goku mirando a todos —¡Nos vemos! —
Veo como todos se alejan, y por fin puedo liberar el aire contenido, todos lo siguen emocionados hablando del partido, incluso Yamcha quien voltea a verme y me guiña un ojo… debe ser así con todas… giro sutilmente y veo a Videl quedarse detenida viendo hacia esa dirección, los ojos los tiene algo brillosos… ¿ahora que paso?...
—¿Estas bien? —
—Siempre es así, no me hace el menor caso, soy solo un fantasma— respondió ella afectada.
Juro que quise decirle algo, tal vez algún consuelo, pero no sabia que… al parecer era cierto.
—¿por qué no le dices tus sentimientos? —
—¿Qué? —
—Díselo, yo lo haría si estuviera en tu posición— Claro que lo haría, creo que a veces me paso de atrevida…
—Bulma tu no entiendes, pero él me puede rechazar, créeme no soy la única a la que ese chico llama la atención, conozco la historia de varias que al hacerlo han terminado mal, muy obsesionadas o deprimidas—
—¿Cómo es eso posible? El chico se ve bueno, ¿acaso juega con ellas? — Esto despierta mi interés.
—No, eso es lo peor, simplemente no les hace caso, incluso un día se rumoreo que Akemi la chica más popular de su ciclo—
—Espera… te refieres a la chica que posa semi desnuda en la clase de arte— Me acuerdo muy bien de esa zorra.
Videl puso una cara seria ante su comentario sorprendiendo a la peliazul. —Así es, y sabe porque lo hace… en fin, ella se le declaro directamente, pidió verlo en la cancha deportiva y ahí le dijo que lo quería, pero él, simplemente sonrío y le dio un beso en la frente y se fue, fue lo único que hizo—
—¿Qué hizo ella? —
—El tema se complicó, porque ese acercamiento, fue suficiente como para que ella se obsesione, la beso, en la frente si, pero dice que huele exquisito y sentir su cuerpo tan cerca, la termino deprimiendo más, por el rechazo, no quiero que eso me pase—
—Entiendo— pronuncie totalmente sorprendida, como era posible que aquel chico sea tan deseado, aunque era de esperarse, era muy atractivo, que sorpresa… ¿entonces por qué ese día invito a Vegeta a participar? acaso quiere con los dos esa zorra…
—¡Bulma! — el grito me saco de mis pensamientos…
—Perdón, solo estaba pensando en lo que me dijiste—
—Así es… tal vez un día lo intente, aunque tengo la esperanza de gustarle y sea él quien se acerque— me dijo con una sonrisa tierna en su rostro.
.
..
Aquella peliazul se despidió de sus compañeras y todas se apresuraron a tomar las siguientes clases…
¿Por qué consideran que la estructura organizacional debe respetarse? Como podría esto afectar en la comunicación… No podía evitarlo, mi lapicero tambaleaba de un lado a otro entre mis dedos, mis pensamientos estaban siendo abrumadores me sentía ansiosa, había esperado algunos días después de ese encuentro en aquel escritorio como para ahora no tener ningún tipo de acercamiento, pensé que él estaría como yo, deseoso de vernos…
—Srta. Brief… ¿Srta Brief? —
Levanto mi cabeza algo perdida, el profesor me esta llamando, porque todos tienen que reírse, parecen estúpidos. —¿Profesor? —
—Parece que estas algo perdida, ¿todo bien? —
Claro como dudar de su mejor alumna… —Disculpe, necesito ir al baño— Sin dar mayor explicación salgo de aquel salón, necesito saciar esta ansiedad que me genera mis pensamientos, no puedo concentrarme… necesito hacerlo… camino por el pasadizo y todos los salones están cerrados, es hora de clase, es el mejor momento, ingreso al baño y busco los cambiadores, cierre con llave y rápidamente abro el cierre de mi pantalón, me siento en aquella banca y sin poder esperar más meto mi mano debajo de mi ropa interior, un suspiro ahogado se libera de mi boca… empiezo a tocarme con presión mientras mis pensamientos me llevan a aquellos momentos… imagino su cuerpo encima del mío, tocándome, besándome y la fuerza con la que toco mi vulca se intensifica… esto es delicioso, empiezo a gemir, no puedo controlarme, mis mejillas empiezan a arden y el sudor a tocar mi frente… cierro mis ojos… sus ojos… encima de mí, sus manos, imagino aquel miembro erecto encima de mis pechos… libero un gran suspiro… mis respiración queda agitada producto del orgasmo que acabo de sentir…
—Vaya, esto estuvo genial— pronuncio la peliazul esta vez delante del espejo mientras se refrescaba el rostro, se acomodó la ropa, se ordenó el cabello, y aunque aún estaba con la respiración agitada, ya estaba más calmada, camino con una sonrisa picara hacia la puerta y la abrió, pero tal fue su asombro al ver a aquel chico delante de ella.
Mis ojos no podían estar más abiertos, abro la puerta y te veo delante de ella… con la mirada sorprendida, así como yo, viéndome de una manera extraña, pero no te culpo, mi respiración esta agitada y mis mejillas aun muy coloradas, mi tez blanca no las oculta en lo absoluto…
—Hola—
—Hola— respondí tratando de controlar mi respiración.
—Sali de clase y… disculpa, no quise interrumpir— dijo él algo apenado.
Acaso estas avergonzado, no puede ser, ¡Diablos! —No interrumpes nada, solo salí del baño—
Goku la miro sorprendido, observo su apariencia, era claro que estaba agitada, acalorada, el simplemente salía de clase rumbo a los servicios y escucho unos ruidos desde el pasadizo que llamaron su atención, eran evidentes… eran sonidos que denotaban placer, aunque dudó por un momento que algo así se esté dando, su curiosidad lo hizo detenerse delante de aquella puerta, pero jamás se imagino ver a aquella peliazul de ojos celestes ser la responsable de eso… no sabia como reaccionar.
—Entiendo, ¿estas bien? —
¿Por qué me preguntas eso? Es lógico que estoy como drogada después de aquel orgasmo que libere, me siento ahora más excitada… lo peor es que aunque quiera evitarlo, sus facciones me hacen recordar un poco a mi querido profesor, cabello negro, ojos negros, inalcanzable, experto en su disciplina, demonios… debo irme, ¡ya!
—Si, gracias, debo irme—No quería sonar así —Perdón— mis nervios me hacen chocar contra tu cuerpo por la prisa de alejarme de tu presencia, ya vi en tu mirada, que lo sabes… es suficiente, no te haré saber más, aunque mi actitud me delate.
Goku se quedo detenido, viendo fijamente como aquella peliazul se alejaba de él, evitándolo completamente, quiso decirle algo más, pero entendió que no era el momento, simplemente se quedó callado.
.
..
Llego al salón y me siento observada por todos, acaso mi desfachatez se escucho hasta aquí… lo dudo, abro mi cuaderno y ahora no puedo evitar pensar en aquel chico, todo fue demasiado evidente y seguramente se dio cuenta, siento un agujero en mi estómago, ahora pensara lo peor de mí, que soy una pervertida o simplemente que estuve con alguien teniendo sexo en los vestidores… el timbre por fin sonó y alisto mis cosas para irme, llamaré al chofer.
Bulma se colocó la mochila y salió del salón sin despedirse de nadie, pensó unos segundos y decidió ir por la salida del estacionamiento, esta vez no quería encontrarse con nadie así que esa ruta era la mejor, o eso creía…
—¿Bulma? —
Detengo mis pasos en seco, esa voz, no otra vez no, mis mejillas empiezan a arder, con que cara lo voy a ver…
Goku estaba a punto de subir a su vehículo, cuando para su sorpresa vio a aquella peliazul andar por el peatonal del estacionamiento, lo considero, y al final no pudo evitar acercarse.
—Goku— pronuncio por primera vez su nombre y para mi sorpresa me muestra una sonrisa. —¿Así te llamas verdad? —
—Así es— respondió él quedándose detenido causando sorpresa en la joven, solo atino a reír y rascarse la cabeza con cierto nerviosismo que ella noto.
—¿Dime? — Esta nervioso… no puedo evitarlo, deseo estar más seria, pero sonrío más de lo normal, este chico es realmente lindo.
—Solo… eh… yo… eh… quería saber si… me das tu número—
Sonrío nuevamente esta vez dirigiendo mi mirada hacia el suelo, debo decirle que no, no puedo dárselo, Videl esta enamorada de él, no puedo hacer eso, no puedo, Bulma no puedes…
—¿y? — insistió Goku con cierta expectativa.
¿Por qué no? Es el capitán de un equipo, podríamos ser buenos amigos, me agrada, no veo nada de malo, coloco mis manos en los bolsillos de mi pantalón y empiezo a sonreír como boba, porque me siento así, no lo sé, pero su forma de mirarme me pone nerviosa.
—Si claro— Por alguna razón siento cierta presión y remordimiento como si algo malo estuviera haciendo, me acerco un poco más a él mientras no le aparto la mirada y veo como saca su celular para registrar mi número… —Es 99…— en eso, un claxon empezó a sonar, ambos giraron sus rostros, era un auto frente a ellos, a unos metros, un deportivo negro.
Bulma supo inmediatamente de quien se trataba, pero por las lunas polarizadas Goku no podía ver al conductor, nuevamente el claxon sonó, claro mensaje para la joven peliazul quien no pudo evitar emitir una gran sonrisa en respuesta.
—¡Lo siento Goku, debo irme! — No pude evitarlo, tal vez volví a ser demasiado evidente, pero ver ese auto delante de nosotros me sorprendió, mi corazón está que late a mil en este momento, es él…
Goku vio la prisa con la que nuevamente Bulma se alejaba de él, al parecer alguien de ese auto tenía cierta influencia en ella, en cuestión de segundos observo por completo su comportamiento, su mirada y cuerpo dieron un claro mensaje de emoción, tanto como para irse sin darle su número, aunque algo paso en él, aquellos azules ojos, esas mejillas rojas y sus deducciones le hicieron pronunciar una sonrisa, esa chica era diferente y eso le generaba expectativa.
.
..
—¡Pensé que no te vería hoy! —pronuncio Bulma con emoción al ver a Vegeta salir sin problema de la Universidad.
Vegeta sonrío ante aquel comentario. —¿Por qué tienes tu celular apagado? —
Bulma abrió los ojos totalmente incrédula, busco en su mochila y saco su móvil, efectivamente estaba apagado. —No puede ser, pediste que lo apaguemos en tu clase, me olvide encenderlo—
—Ya veo, eres muy obediente—menciono con sarcasmo. —Te escribí, lastima… nos hubieramos divertido un rato—
—¡Qué! —pronuncio Bulma echándose hacia atrás totalmente sorprendida… —No puede ser Vegeta… si supieras las ganas que tenía— hablo abiertamente sonriendo al recordarlo.
Oui giro hacia una calle y se detuvo.
—¿Qué hiciste en los vestidores? — pregunto mirándola fijamente a los ojos.
Como sabes eso… —No entiendo… de que hablas—
—Dime la verdad, ¿Qué estabas haciendo? — pregunto nuevamente apoyando su mano en su quijada.
Giro mirando hacia adelante, cruzo mis brazos en señal de defensa, como es que me pregunta eso, como sabe que estuve en los vestidores, si solo estaba ese chico…
—No creo que debas saber… no es importante— respondió Bulma
—Lo es, si veo a un idiota que se queda detenido en la puerta con cara desencajado y a ti salir toda agitada y colorada— pronuncio atrayendo la mirada de ella…
—Pero… ¿tu estabas ahí?, yo… yo nunca te vi—
—Salía de una clase, y vi eso, como también observé como te quedaste mirándolo— esto ultimo lo dijo con cierto tono afilado en su voz.
Mis ojos no pueden estar más abiertos, mi quijada también, como le explico… que, si lo estaba viendo y mientras lo veía después de una sesión de sexo manual, lo único que me complacía era sus facciones parecidas, como si fueran de la misma raza, que extrañas deducciones tengo…
—¿Estas celoso? — No es que ignore sus cuestionamientos, pero me acaba de hacer un reclamo de esos, no puedo dejar de pasarlo por alto, así pongas cara de que no te satisface mi interrupción.
Vegeta se acomodo en su asiento miro hacia adelante y movió su cabeza hacia ambos lados… —Es un insecto, no tendría por qué… —
—No lo es, es el capitán de beisbol, tiene una destreza impresionante—Ok, lo admito, estoy provocándolo, sobre todo al ver como gira su vista y me mira con una cara de pocos amigos, esa que tanto me gusta, una mirada afilada, como si mis palabras fueran lo más ridículo que ha escuchado, como si mi comentario poco o nada le importara, pero tengo un AZ, que usare justo ahora…
—Estuve masturbándome… eso estuve haciendo— Mis mejillas empiezan a arder ante tan declaración, y conseguí lo que quería, te dejé sin palabras, me miras con esos ojos hermosos que, en este momento, no me dicen nada…
Vegeta emitió una sonrisa acompañada de una impresión incrédula. —¿Hiciste qué? —
—No pude evitarlo— respondió la peliazul mirándolo de lado. —Te fuiste y… en clases sentí esa necesidad, sobre todo ahora que se como son tus besos y tus caricias, me puse ansiosa al pensar que no nos veríamos hoy—
Oui estaba asborto en sus palabras, jamás se imagino que aquella joven, con gesto inocente, tuviera tales pensamientos, al menos no en esa magnitud… tanto que se sintió desencajado por un momento. —Te dejaré cerca a tu casa—
—¿Qué? ¿cómo que cerca a mi casa? ¿Te vas? — refuto la peliazul con el ceño fruncido.
Vegeta la miro fijamente. —¡Puedes comportarte! No puedes estar masturbándote en los vestidores, seguramente ese idiota escucho lo que hacías, se dio cuenta entiendes, eres muy imprudente—
—¡Tengo edad para serlo! — replico aquella peliazul con los ojos furiosos.
—¡Pero yo no para aceptarlo! En que estoy pensando, eres una mocosa…— escupió sin pensar en sus palabras, como consecuencia Bulma lo vio sin emitir más palabras, se quedo en silencio mientras su propia mirada lo recriminaba, sintió decepción y se lo demostró al salir del auto tirando la puerta.
Vegeta se quedó detenido, dispuesto a encender el auto e irse, pero… —¡Demonios! — sin creer lo que estaba haciendo eso, salió detrás de ella.
Sus manos sujetaron su cintura, ella trato de impedírselo, pero no pudo hacer nada al sentir como él la cargaba.
—Escúchame, no sé cómo manejar esto, es eso simplemente—
Bulma lo quedo viendo mientras él trataba de explicarle. —Confié en ti, ¿eso querías verdad? Ahora me juzgas —
—No— respondió mirándola fijamente —No haría eso jamás— respondió sintiendo la misma ansiedad de aquella vez, ella lo miraba de tal forma que para él resultaba incomodo, como controlarse… —Solo que…—
Tu mirada dice mucho, es como si te reprendieras por sentir aquello que presiento, pero yo también lo siento, ¿por qué te reprimes?
—Vámonos de aquí, por favor— Acaso ella era el mismo diablo, aquel tono con que le hablo pareció más un ronroneo que una petición, Vegeta vio como ingreso al auto y sintiendo que su fuerza de voluntad estaba por romperse aspiro hondo y subió a su vehículo.
Vegeta subió a su vehículo y se quedo mirando su timón. —¿Cuál es tu plan? Quieres que pierda la cabeza— dijo al sentir la mano de la peliazul cerca a su bragueta.
—Yo ya la perdí por ti Vegeta— diciendo eso sujeto el miembro ya erecto que su profesor.
La respiración de él estaba algo agitada, trato de controlarse y tener algo de cordura con ella, pero no pudo soportarlo más. —Bájate el pantalón— le dijo mirándola intensamente.
Bulma hizo tal cual sus palabras, se bajo el pantalón a pesar de estar en ese incomodo espacio, quedándose solo en ropa interior, Vegeta la miro con una sonrisa ladina, y sin pedir permiso, metió su mano entre sus piernas, sintió su humedad, y empezó a besarla con pasión mientras movía sus dedos entre sus pliegues… Bulma abrió grandemente sus ojos al sentir como introducía sus dedos dentro de ella mientras sus besos no se detenían, los gemidos empezaron a ser bulliciosos.
—Quiero más—diciendo eso, lo empujo a su asiento y para sorpresa de él se sentó encima. —Penétrame—
Vegeta sentía los besos de ella, su lengua introducirse en él sin mesura, el cuerpo caliente de aquella mujer tambalearse, friccionando sobre su intimidad, sin ningún recato, incluso se retiro aquel suéter dejando sus senos expuestos para él… era hermosa, demasiado atractiva…
—Penétrame, vamos— volvió a solicitar aquello mientras sus besos y sus caricias eran más posesivas.
Pero la mirada de él, esta vez fue lo suficiente tajante y decidida… —No haré eso— diciendo eso, se detuvo…
—Eres demasiado resistente —Lo confieso, entendía perfectamente por qué lo hacía, pero mis deseos impulsivos jugaban en mi contra, aun así, sonreí besándolo únicamente, el me correspondió, algo extraño sentía al verlo, no sé si el sentía lo mismo, pero ahí detenidos, viéndonos, era como si mis entrañas se estrujaban y mi pecho se calentara… un sentimiento diferente era lo que estaba sintiendo…
—Ya no me voy a controlar Bulma y eso… puede ser peligroso— le susurro aquel mientras su respiración se apaciguaba.
Continuara…
¡Gracias por llegar hasta aqui!
Nos vemos pronto
AMAPOL
