¡Hola!
Nuevo capítulo, disfrútenlo.
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Debo confesar que me siento en las nubes… es como si mi estomago se estrujara y mariposas revolotearan… Vegeta Oui me encantas, la expresión de tus ojos, el sabor de tus labios, tus manos fuertes, pero sobre todo, esa capacidad de control me tiene realmente sorprendida… sé que mi edad es un impedimento, seguramente aun no estas del todo seguro o tal vez no quieras perjudicarme, te pedí consumar todo, y te negaste, a pesar de eso se que te mueres por hacerlo tanto como yo, pero por alguna razón que ahora no entiendo, no deseas llegar a ese paso… quien lo diría, es el mayor que yo y yo soy la que me siento más preparada y segura de hacerlo… hoy ya no me siento tan nerviosa, solo con expectativa veamos que sucede.
Bulma toco la puerta de aquella oficina, ese día era otro de acuerdo con su calendario que le tocaba cita con su tutor…
Pensé que estaba segura, pero ni bien la puerta se abrió y me dejo contemplar nuevamente tu rostro siento que sudan mis manos.
—Buenos días— dijo aquella peliazul mientras ingresaba a la oficina.
—No sientes frio— menciono Oui al verla en un vestido suelto pero corto.
—Estamos en primavera, aun siento calor— respondió ella acomodando sus cosas sobre el escritorio.
—Bien, hoy… — pronuncio él sentándose en una silla delante de ella —vamos a ver directamente los ejercicios que posiblemente te toquen en el primer examen de descalificación—
—Si, está bien— respondió aquella joven causando sorpresa en su profesor.
—¿Todo bien? — pregunto Vegeta al notar su extraño comportamiento.
—Si— dijo eso emitiendo una sonrisa mientras abría uno de los libros…
—Bien…—pronuncio él con cierta sorpresa, aunque no muy convencido si eso estaba bien o no, por alguna razón notar su comportamiento pasivo o discreto algo que nunca veía en ella, lo desencajaba. —ve a la página 55—
La primera hora siguió con normalidad como cualquier clase que le daría un profesor a su alumna, a pesar de algunas distracciones como el cruce de piernas, el acercamiento intempestivo para la explicación de un ejercicio o la sonrisa inocente que disfrazaba cualquier otra intención, aun así, el tiempo transcurría con naturalidad, el silencio acompañaba ese momento de análisis en que la peliazul se dedicaba a resolver los ejercicios, haciendo que él, desde su asiento, la observe a detalle, algo sorprendido, algo inquieto y aunque no lo aceptaría, desconcertado… habían pasado una hora y quince minutos que estaban solos, y ella no mostraba ninguna comportamiento diferente a solo prestar atención a las materias.
Levanto la mirada y ahí… esta la tuya viéndome fijamente, estas con las piernas cruzadas y la mano en el mentón mientras tu codo se apoya en el brazo de la silla… te ves tan atractivo que instintivamente vuelvo a mirar mi cuaderno, aun tengo las palabras que me dijiste la ultima vez en mi mente… me llamaste mocosa por el nivel de imprudencia que puedo tener algunas veces… y eso me genero temor, si en caso me ves como una amenaza podrías alejarte de mí, y eso no puedo permitirlo, así que… prefiero simplemente fingir un comportamiento, tal vez esto te complazca más…
—Bien, parece que están bien formulados— dijo Vegeta con cierta seriedad…
Bulma lo miro extrañada. —¿No los vas a revisar? —
—Tomemos un break, creo que te lo mereces, han sido dos horas ininterrumpidas de puro calculo— menciono él levantándose de su silla.
—Me parece bien— menciono la peliazul acomodándose en su silla con las piernas juntas.
Vegeta la quedo observando y se quedo en silencio, pasaron algunos segundos y ninguno dijo nada, lo que si le sorprendió fue ver como ella le esquivaba la mirada, como si prefiriera ver hacia otro lado… eso empezó a irritarlo que sin decir nada salió del salón fingiendo que no le importaba.
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—¡Oui! Que gusto verte, ¿cómo te va con Brief? — le dijo aquel gordo encargado de ese concurso mientras pasaba por el pasillo y lo encontraba.
—Bien—respondió secamente —Ahora está en break, decidí darle unos minutos para que… no sé haga lo que quiera—
—¿Está rindiendo? No sé te noto algo molesto— dijo aquel al verlo fastidiado.
—Si lo esta haciendo, ella tiene un gran talento, eso no cabe duda—
La sonrisa del rector fue acompañada de una mano en su hombro. —Muy bien, si ella resulta ganadora, será un gran prestigio para nuestra institución, confió en ti Oui— diciendo eso siguió su camino por el pasillo.
Vegeta fue a tomar un poco de agua con hielo, mientras cierta duda lo invadía, como era posible que ella demuestre cero interés, era como si efectivamente se hubiera convertido en aquella estudiante aplicada y prudente, como una chica más de las tantas que había en la universidad… aunque con una inteligencia asombrosa y un físico muy particular, o era que… aquel insecto del pasillo había llamado su atención, sin darse cuenta, ya iba en el quinto vaso, sus pensamientos empezaban a traicionarlo al imaginarla así de sumisa arrodillada delante de él y en otra escena recordaba la sonrisa que le dedica a ese insecto en el estacionamiento … su respiración empezó a agitarse…—¡Demonios! —vocifero al sentirse ansioso.
Al cabo de unos minutos, camino tranquilamente por los pasillos, subió las escaleras y fue nuevamente por aquel pasillo que lo llevaba a esa oficina, abrió la puerta y la vio… ella levanto la vista y lo vio tan intensamente como él.
—Termine la primera parte de los ejercicios— menciono aquella peliazul con una expresión que el poco a poco empezaba a descifrar, era esa mezcla de ansiedad, deseo y represión, lo cual o hizo deducir, que simplemente se estaba reprimiendo, lo cual lo hizo formar una sonrisa de satisfacción y la acción formo parte de sus actos en ese momento.
Te vi cerrar aquella puerta con seguro, mientras caminas hacia mí, por alguna razón sonrío de lado reconociendo tus intenciones… admito te demoraste demasiado… pero ahora que siento como tu lengua invade mi boca y como tus manos estrujan mis glúteos y me levantan descaradamente el vestido estoy dispuestas a dejar la careta de lado… vaya… estas ansioso, tanto que te importa muy poco tirar los libros al suelo para que me eche sobre el escritorio, tus besos son tan ricos, que siento como me dejo llevar mientras levantas mi vestido hasta que mis senos queden expuestos… me miras sorprendido, así es, vine sin sujetador, mis senos son los suficientes firmes como para no necesitarlos, que extraño que recién te des cuenta, puedes estrujarlos, besarlos, chuparlos… se que te gustan… la excitación esta al límite, me encanta como metes tu mano debajo de mis bragas para sacármelas, mientras no te aguantas y metes tu lengua en mis pliegues… delicioso sexo oral… empiezo a gemir tratando de que sea lo más bajo posible… estoy prácticamente a tu merced, desnuda y desvaneciéndome en cada toque…
—Es tu turno—diciendo eso, Vegeta se bajo la bragueta he hizo que Bulma se arrodille delante de él, enseñándole su bien dotado miembro, colocándoselo en la boca, indicándole, con instrucción como hacerlo…
Los nervios me traicionan, es la primera vez que me permites hacerte esto, pero se ve tan delicioso, que trato de complacerte con cada lamida y succión, siempre sin comprometer los dientes, lo tengo presente… el líquido que sale es tan rico como tu… espero todo pueda caer en mi cuerpo ya que no puede ser por dentro.
—Sin dientes… — enfatizo Vegeta al sentir una ligera presión —mejor… detengámonos un poco— dijo eso al ver como aquello podía resultar peligroso para su integridad…
—Tranquilo, déjame aprender— refuto la peliazul aun de rodillas, con la mirada ansiosa por continuar.
—pero…—
—Solo confía en mí, me volveré una experta, si me dejas…—diciendo eso se lo volvió a meter, esta vez con más cuidado, lamiendo, succionando sutilmente y por fin a correrlo sin más, causando un cambio en la reacción de él, quien empezó a generar un sonido ahogado producto del placer que empezó a sentir.
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—¡Que bueno encontrarlos! — dijo el rector al verlos salir de aquella oficina.
Vegeta lo miro intrigado. —¿Me buscabas? —
—No exactamente, pero quería ver como iban las practicas—
—Muy bien, gracias, el profesor Oui, es todo un profesional…—dijo la peliazul sonando como cualquier chica de su edad, con aquella sonrisa picaresca, causando la risa del rector al notar aquel peinado algo desordenado.
—¡Me da gusto! Sigue así Brief, hay otros alumnos que como tú también estarán haciendo el examen, pero tengo muchas expectativas en que nuestros estudiantes darán la talla—
—Gracias, me esforzaré—
—Bien, nos vemos entonces— diciendo eso siguió de largo dejando a los dos en el pasillo.
No puedo evitar sonreír y mirarlo directamente con complicidad por las cosas que hemos hecho, y que, sin duda, deseamos volver a hacer…
El teléfono de aquella peliazul empezó a sonar, ella trato de ignorarlo, pero el sonido insistía en no detenerse. —Debo contestar— le dijo ella mientras sacaba su teléfono de su bolso y contestaba… —¿Qué? ¿es necesario que sea ahora? — decía con una expresión de fastidio mirando hacia Vegeta, quien la estaba esperando… —Esta bien, aunque no lo veo necesario, simplemente hagan lo de siempre, irse y ya—
Que fastidio, no pudieron ser más inoportunos mis padres en este momento. —Debo irme, mi chofer ha venido a buscarme—
—¿Lo llamaste? — pregunto Oui con curiosidad.
—Claro que no, mis padres… quieren vayan ahora, ellos van a viajar así que… quieren decirme algo—
—Viajaran… vaya—pronuncio Vegeta mientras se le ocurría un plan. —¿Vas a estar sola? —
—Así es, siempre es así, ¿por qué? —que se te esta ocurriendo, esa expresión pensativa la conozco…
—Te llamo más tarde— dijo eso sonriéndole de lado
—¡Dame un beso! — pronuncio la peliazul al notar la intención de irse.
—Aquí no—respondió él. —Lo sabes—
—Vamos a un salón— no puedo evitarlo, no sé en cuantos días más lo vuelva a ver, al menos uno de despedida… camino por el pasillo buscando uno vacío, la mirada de él me demuestra que si quiere hacerlo, esto es fantástico, me estas siguiendo… encontré el lugar perfecto, ingrese a un aula completamente vacía con la puerta sin ventana, te invito a pasar, ingresas sutilmente para después sentirme arrinconada contra la puerta mientras aquel beso empieza, lento, ingresas lentamente tu lengua, solo un simple juego seductor, el beso se vuelve apasionado, como si nos estuviéramos entregando por completo, como si el alejarnos doliera… cada vez tus besos son distintos, diferentes, como ahora que, te siento más entregado…
Vegeta abrió sus ojos al detenerse, se le quedo mirando realmente sorprendido. —Que estás haciendo en mí, esto se siente tan bien—
Ay no… aquellas palabras talaron algo en mi pecho que por un momento sentí como mis ojose se querían poner vidriosos, acaso te estas enamorando de mi… —Espero, hacer mejores cosas por ti—
Vegeta ante las palabras de ella atino a sonreír… —Parece que sí, vas por buen camino—
Me siento emocionada, en las nubes… no puedo evitar mostrar mi rostro lleno de felicidad, me abalanzo nuevamente sobre ti para darte el ultimo beso y por fin salir corriendo rumbo a mi casa, es sorprendente como incluso en algunas conversaciones vemos la afinidad que tenemos... aunque sepamos ser discretos, ambos tenemos gustos muy particulares.
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—¡Mamá! Aquí estoy—dijo Bulma al ingresar a la sala y saludarla.
—Hija, ven, acércate, ven—
—¿Qué paso? — pregunto la peliazul
—Pensamos con tu papá que… en este viaje deberías participar, así iremos juntos, ¿Qué dices? — pronuncio emocionada su madre
Bulma al escuchar sus palabras se sintió incomoda tanto que por inercia respondió. —Claro que no, no puedo irme, tengo clases—
—Podrías recuperarlas—
—No mamá, no puedo ir con ustedes— De ninguna manera me alejo de mi profesor.
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Al día siguiente los primeros horarios de clase continuaron con normalidad, aquella joven que si bien, cada cierto tiempo revisaba su mensajería de celular sin ninguna noticia, sentía cierta expectativa, como cierto presentimiento que la ponía entusiasmada a pesar de la abrumadora materia.
—Bulma—
—¿Qué? — respondió aquella peliazul sin levantar la mirada de su cuaderno.
—Bulma, mira quien ha venido— susurraba Videl.
—¿De que hablas? — en ese preciso instante nuevamente las horas se paralizaron, levante la viste y vi a Oui en mi clase, conversando con mi profesor, no esperaba verlo, sin poder evitarlo me emocione y mi expresión me delato.
—Cálmate, no pongas esa cara Bulma— Miró a Videl después de aquellas palabras y no puedo evitarlo vuelvo a mirar directamente hacia Vegeta, quien se veía concentrado en aquella conversación, tal vez no tendríamos ningún contacto pero verlo, era más que suficiente…
—Srta. Brief, venga un momento por favor—
El profesor me esta llamando, justo ahora… una sonrisa disimulada aparece nuevamente.
—El profesor Oui dice que necesita coordinar contigo unos detalles del examen que tendrás este fin de semana, así que le he dado el tiempo que queda de tu clase para que pueda explicarte algunos detalles—
Me estoy volviendo una cínica, sonrío con complacencia ante mi profesor, mientras dirijo mi mirada hacia él, quien siendo otro cínico me observa con seriedad e indiferencia.
—Esta bien profesor—
—Recoge tus cosas y puedes irte—después de aquello me acerco a mi pupitre con una expresión de ganadora, tal vez mi expresión denoto lujuria, ya que Videl me miraba con una ceja levantada, evidenciando curiosidad, a veces solo a veces me gustaría confesar aquello que me proporciona gran felicidad, decir lo que siento abiertamente, decir que tengo al que todas quisieran tener, que me lo como a besos y me besa hasta el alma, pero eso podría ser un gran error, y no lo haría.
—¿A dónde vas? —
—Iré con Vegeta, diré con el profesor Oui, tengo que ver lo de mi examen del fin de semana—
—Te noto muy entusiasmada, ¿Qué pasa Bulma? — insistió esta vez con sospecha.
—Nada— no tenia porque decir más, sostuve mi mochila, le guiñe un ojo y camine hacia los profesores.
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—¿A dónde vamos? —
—Tengo que… necesitamos hacer algo— dijo Vegeta mientras caminaban por los pasillos, causando duda en ella.
—Pensé que no te vería en días—
—¿Tus padres ya se fueron?—
—Si, ayer— cada vez la curiosidad me gobierna más, sobre todo al ver que nos alejamos de los pasillos, de los salones y nos acercamos a ciertos almacenes… abrió la puerta y me invitó a pasar, este lugar se ve muy discreto y alejado… pero me gusta…
—No me digas que no podías esperar más tiempo para verme— dijo la peliazul mientras caminaba alrededor de aquel espacio, con cierta expectativa…
—¿En que estas pensando? — pregunto Vegeta arqueando una ceja.
—¿Qué vamos a hacer aquí? — Oh vamos Vegeta, no te hagas el inocente.
Vegeta camino hasta estar frente a ella, sutilmente pego su cuerpo al de ella, le miro los labios y… abrió una caja retirando un proyector. —Te mostrare la resolución de los ejercicios en línea, veras que el tiempo y la precisión es tan importante… para que logres puntos—
Mi quijada casi se cae, mi mente voló hacia otra dimensión y ahora me aterrizas con esto…
—Ahora te vuelvo a preguntar. ¿En que estabas pensando? — pregunto armando el proyector —Este es el mejor lugar para usarlo, porque es oscuro y tiene butacas—
Siento un ligero calor en mis mejillas… demonios acaso solo paro pensando en eso cuando estoy con él… —Discúlpame, no, bueno si, pero… olvídalo— no puedo objetar más, el sabe muy bien en que estaba pensando.
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Ok Bulma lista para unas horas aburridas aunque estes al lado del hombre más sexy que existe, lista para ver aquella cinta de resolución de ejercicios, que perdida de tiempo… aunque, no, para esto no he venido aquí, y tu lo sabes…
Vegeta se sienta mientras enciende la proyección, por su lado Bulma empieza a jugar con su falda, causando curiosidad en él, quien dirige su mirada a ella en el acto.
—Vegeta— ahora me estás viendo, no dices nada de lo que estoy haciendo, bien… eso me dice mucho. —¿Me quitas la falda? Acabo de quitarme la ropa interior—
Los ojos de él se abren con real sorpresa mientras una sonrisa de lado marca su rostro, se acercó al proyector y alzó el volumen. —Ahora podrás gritar todo lo que quieras—
¡Lo sabía!
Vegeta en el acto la jalo hacia él, le levanto la falda y efectivamente esta desnuda, la coloco boca abajo apoyada sobre aquella butaca y rápidamente se abrió el pantalón sacando su miembro colocándolo detrás de ella, haciendo que lo sienta, rosando su intimidad… aun así no la penetro simplemente empezó a jugar mientras ella empezaba a humedecerse, sus manos fueron hacia sus pechos, abriendo su ajustada blusa, colocando su rostro sobre ellos…. estrujándolos, apretándolos, peñizcando sus pezones para después chuparlos, Bulma empezó a gemir, el placer la volvía a poner vulnerable sobre sus besos, esta vez él se atrevió a más, se abrió la camisa y permitió que ella lo bese, lo sienta, y lo toque, para después sea el sexo oral que los tranquilice.
—Vamos hagámoslo— le decía la peliazul entre gemidos, mientras sentía su lengua hacer el trabajo de llevarla al orgasmo…
El grito de placer fue ensordecedor, Bulma sintió como si agua saliera de sus partes, estaba completamente mojada, aquel orgasmo había sido algo impresionante, al punto que sintió su cuerpo débil, pero complacido…
—Ahora sí Brief, regresa a clase— dijo Vegeta mientras se colocaba la correa de su pantalón.
—Vegeta—lo llamó mientras se arreglaba su ajustada falda.
Aquel levanto la mirada con fijación.
—Dime que sientes por mi— pronuncio la peliazul con total seguridad, desconcertándolo.
—Mucho más de que podía imaginar— él dijo eso, uso esas palabras, aunque salieron de él con lentitud, con desconcierto, deduzco que era porque incluso para él era sorprendente decirlas… como para mi escucharlas, así que solo atine a sonreír en respuesta y salir de aquel lugar esta vez sin decir nada más, era oportuno hacerlo, aunque mi mente divagaba en lo feliz que me sentía… extasiada y enamorada.
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Bulma camino por el pasillo de regreso a sus clases, sin prever el cruzarse nuevamente con aquel joven de cabellos alborotados, esta vez ninguno se detuvo a platicar, solo fue un simple hola, que se dijeron mientras ninguno apartaba la mirada. Goku se detuvo un momento, giro para verla caminar por el pasillo de espaldas, esta vez nuevamente inquieto y con ciertas dudas, en ese lapso de segundos, fue suficiente para notar la blusa casi abierta, mejillas rojas, labios hinchados, y esa falda… demasiado alta, era como un desfile de provocación andante… si sus pensamientos eran demasiados malos, podía creer que aquella chica de ojos azules, acabada de tener sexo, pero como pensaba eso…
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—¡Goku! —
—Ah, ¿qué pasa? —
—Que te pasa bro, estas super distraído—
Goku lo quedo mirando con cierta risa nerviosa al darse cuenta de que era demasiado evidente su comportamiento, efectivamente estaba distraído, aquella peliazul no salía de su cabeza, y las razones era lo que más lo perturbaba.
—¿Cuándo es el blackfest? —
—¿Qué? ¿tú me estas preguntando por la fiesta de fin de temporada? — le pregunto Yamcha sorprendido.
—Si, solo quiero saber, cuando será— respondió Goku con cierto interés. — suelen ir todos ¿no? —
—Si bro, pero tu nunca vas—
—Solo dime cuando es—respondió Goku con cierta expectativa.
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Continuara…
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Amapol
