Hola! ¿Cómo están?

¡Perdón por la demora! pero aquí esta, un nuevo capitulo, para que vean que no he abandonado esta historia, ni lo pienso hacer.

Bueno, la historia empieza a mostrar desenlaces interesantes, vamos a ver que pasa ahora, solo quiero decirles que escribir este capitulo me lleno de muchas emociones, sin más preámbulos.

Pasen y lean.


Días después…

El sonido del agua chocando entre las rocas daba una sensación de paz, hace mucho había esperado un momento así con la total confianza de sentirse lejos de peligros, una sonrisa marcaba simuladamente su redondo rostro, minutos habían pasado desde que sus risas habían parado y un silencio profundo inundaba aquel espacio, sutilmente giro su rostro y observo de reojo la apariencia de aquel chico, cuyos cabellos a pesar del tiempo seguían rebeldes como si ninguna circunstancia los cambiara, él simplemente miraba fijamente hacia el rio, inamovible, pero pensativo; aquello le causaba curiosidad, es que en realidad le costaba creer que siendo quien era y con la apariencia relajada que poseía, le podría alterar algo de verdad, sin darse cuenta se había quedado observándolo directamente, cosa que llamo la atención inmediata de su receptor.

—¿Krilin? ¿Estás bien? — pregunto parpadeando varias veces al verlo tan concentrado en él.

—¡Ah! ¿ah? ¡Perdón! — Respondió apresurado y atragantándose en sus palabras al notarse descubierto —No es nada—

Goku ladeo su cabeza hacia un lado y sonrió amigablemente —¿Qué sucede? —

Krilin giro su rostro y con cierta vergüenza miro hacia el pasto, tratando de pensar una absurda de respuesta inmediata, pero la mirada fija de Goku lo puso más nervioso…

—¿Qué pasa? —volvió a preguntar esta vez sin poder contener la risa que le ocasionaba su extraño comportamiento.

—No te rías— refuto el pequeño calvo en señal de reproche, sabiendo a ciencia cierta que eso no incomodaría en absoluto al saiyajin. —Bueno, iré al grano, Goku… estas extraño, algo ido, y distante por momentos, es por…—

No hubo necesidad que terminara de explicar para ver como el cuerpo de su amigo se levantaba de aquel suelo y sin decir nada empezaba a estirarse afanosamente. Krilin observo su comportamiento y cambiando de expresión decidió dar el primer paso. —Es por Bulma verdad—

Goku detuvo sus movimientos en seco, se quedó unos segundos callado mientras escuchaba como los pasos de Krilin lo acercaban más, y la energía de su cuerpo estaba a milímetros, sintió claramente la cercanía de aquel palmazo en la espalda…

—Vaya, no es para tanto, ¡animo! Bulma está como quiere… eres un tremendo Goku, que guardado se lo tenían, eh— menciono Krilin con desparpajo tratando de ponerle humor a la situación codeándolo en señal de broma y porque no, de aprobación.

Goku giro a verlo con una expresión intensa, sus ojos parecían faroles profundos que tallaban a su receptor, la risa de Krilin desapareció en el acto, no por temor, sino por asombro.

—Kri-Krilin— Una sensación extraña lo estaba inundando, que difícil le era hablar en ese preciso momento, aun así su amigo no le aparto la mirada —Ten-tengo…— su respiración se agito, su mirada se agudizo más —miedo— cuando pronuncio aquella palabra los ojos de Krilin se abrieron por completo, no dando crédito a lo que acababa de oír, sin embargo en la naturaleza del saiyajin, de aquel saiyajin, no significa vergüenza, significaba alarma, por primera vez, Goku sentía incertidumbre y miedo, admitirlo era lo más difícil, pero debía reconocerlo y de tan solo imaginárselo le producía nauseas.

—¿Miedo? —

Goku volvió a girar su rostro, sus ojos esta vez se oscurecieron, como si la vida se hubiera apagado en ese momento. —Tengo miedo a perderla Krilin—

El pequeño hizo una mueca de confusión y con el afán de darle ánimo empezó a reír minimizando su preocupación. —Goku, pero ¿qué te pasa?, Bulma te quiere, definitivamente no estarás preocupado por ese tonto de Vegeta ¿verdad? — diciendo eso, se sentó nuevamente sobre el pasto. Goku giro a verlo como aquel principiante confundido por sus palabras.

—Ella te quiere, tú la quieres, debes confiar en ella— dijo en tono apacible, mostrándole esta vez empatía.

—El estará pronto aquí, noto su ki mucho más elevado y sé… que será su excusa perfecta para exigirme un encuentro, el asume que tenemos algo pendiente, me lo dijo la última vez— menciono Goku pensativo.

—No tienes de que preocuparte, fácilmente lo vencerás— dijo Krilin confiado.

—¿Es que no entiendes Krilin?— esta vez el tono de su voz fue más fuerte —El no busca una simple pelea, estoy seguro que él quiere acabar con esto, me lo dijo en nuestro último encuentro con Majin boo, conozco sus intenciones—

Krilin cambio su rostro fresco y relajado a uno serio apenas escucho sus palabras. — ¿Consideras que puede ser una amenaza para todos? ¡Ese maldito de Vegeta! — se refirió chocando su manos empuñadas en señal de preocupación. —Goku, aun así de que te preocupas, tú lo puedes vencer, ¡Oh vamos! ¿Acaso no te entusiasma una pelea así? —

—No— su respuesta fue tajante y desconcertó a su compañero.

—¿Por qué? — la pregunta de Krilin vino cargada de incertidumbre, mientras analizaba su semblante, lleno de dudas e inseguridad de Goku.

Goku levanto la mirada, para verlo directamente a los ojos y para darle respuesta a su pregunta, la tensión la sintió, era como si su energía se encontrara oscura y era fácil de trasmitir en ese momento, como un frio impacto y desolador. —Yo no podría tolerar, ni en una mínima expresión cualquier intensión mala sobre Bulma, si intentará algo, como quitármela o algo, siquiera algo parecido, yo lo mataría Krilin, lo mataría…—

Los ojos de Krilin se abrieron con real asombro y desconcierto, jamás en todos los años de amistad, lo había escuchado hablar así de absolutamente nadie.

—Jamás he sentido esto, créeme no es de mi total agrado, me siento como un animal en celo, celoso como aquel que cuida su territorio, vehemente porque siento una amenaza, a veces pienso que hubiera pasado si nada de esto hubiera sucedido, tal vez seguiría siendo el despistado, amigable con todos, libre del apego humano— las palabras de Goku salían y la expresión de Krilin era de total asombro como si una real preocupación lo agobiara, era claro, ahora entendía que todo no era tan fácil como pensaba y aquellas circunstancias tan humanas estaban agobiando a un saiyajin nacido para pelear de una raza única de guerreros.

De repente una vacilante sonrisa salió del rostro de Goku —pero cuando recuerdo quien era, me acuerdo que siempre… siempre ella existió Krilin, ella siempre estuvo presente y talvez a pesar de no haberla tenido durmiendo conmigo, comiendo conmigo o viviendo en la misma casa, siempre existió y eso por algún motivo que antes no entendía, me daba esperanza, porque siempre existió y yo sabía que yo también existía para ella— los ojos negros del saiyajin se posaron fijamente sobre su amigo —Eso me hacía libre y ser quien era… pero una vez, una vez no sentí su existencia, fue como si un fuego arrasador la hubiera incinerado y ese día… me sentí tan miserable—

FLASHBACK

Mientras se relajaba, la sensación de malestar creció, algo lo inquieto… sus ojos se abrieron por el desconcierto, su gesto se tensó, se ceño se frunció, ¿por qué no la sentía? ¿Por qué no podía sentir su presencia? Se concentró más y era como si no existiera. Como si fuera un rayo salió del agua y se quedó levitando, no podía sentir la energía de Bulma, era como si la conexión que había formado con ella por años y se había intensificado en ese tiempo, no existiera, había desaparecido por completo, qué diablos había pasado, por qué ya no podía ubicarla… se acercó a la orilla y se colocó rápidamente sus prendas, trato de tele transportarse pero le era imposible concentrarse, sus pensamientos estaban contrariados, no le quedo más que volar a toda velocidad.

FIN DEL FLASHBACK

—Ese día sentí como si mi vientre tuviera un agujero que ardía constantemente con gran dolor, como si me hubieran quitado algo tan indispensable, como si mis enemigos hubieran dado en el blanco para debilitarme, porque me sentí, solo, perdido, yo no sabía, pero para un saiyajin, esto es muy importante—

—¿Qué dices? — pregunto Krilin más que anonadado. Cada palabra es un sinfín de conmociones, incluso lo hacía sentir miserable de no haber conocido eso antes y ayudarlo en ese momento.

—El emparejamiento, es una necesidad de mi raza, pero no a la ligera, es como si fuera por destino, si uno como yo se interesa en una mujer, no es por casualidad, es porque ella, me escogió primero, si hay una atracción mutua y se juntan ambos cuerpos, te prendes de ella y como saiyajin generas un vínculo de pertenencia, ¿ahora entiendes? —

—¿Cómo sabes todo eso Goku? —

—Cuando Bulma y yo estuvimos juntos, nos unimos a este ritual, es tan real que me escarapelo el cuerpo, pude sentirla más como si fuera mi propia carne, después de eso fui al mundo de los muertos y busque a alguien, que podía darme respuestas, las necesitaba y me explico todo esto— respondió exhalando un ligero suspiro de alivio —Hay cosas de mi raza que me sorprenden—

—Dímelo a mí, jamás me hubiera imaginado todo esto —

—Ahora entiendes… si Vegeta vuelve, hay un riesgo inminente, mi instinto tal vez actué más allá de mi propia razón, y eso… me preocupa—

—¿Se lo has dicho a Bulma? Prepárala, ella podría tomar precauciones—

La mirada de Goku se endureció —No, por ninguna razón Krilin, yo no quiero que ella actué por miedo o… por protegerlo, eso sería peor, yo solo esperare, solo espero… no perder—

Krilin se quedó detenido, mirándolo, sin saber que más decir al respecto y solo atino a preguntar — ¿Iras?


—¿Vendrá? — pregunto con el gesto duro y una fijación sobre la ventana.

—Me dijo que si— respondió Gohan con naturalidad

Milk no dejaba de observar el paisaje a través de su ventana, su gesto endurecido y el tono seco de su voz evidenciaba la ansiedad por la espera. —Cuando llegue, déjanos solos—

—Si claro, me iré a mi habitación— menciono Gohan para darle serenidad.

—No Gohan— aquella respuesta trajo consigo la sorpresa del joven —Quiero que salgas, seguramente puedes ir a visitar a Videl— respondió dándole cara con una sonrisa fingida.

—Pero, ¿estás segura? — volvió a preguntarle extrañado —Mamá, yo creo que—

—No insistas, quiero estar a solas con tu padre— respondió sentándose sobre el sofá, sin pronunciar más palabras… Minutos después, Gohan enfoco su mirada hacia el frontis de la casa, en segundos pudo percibir la energía que irradiaba el ki de su padre, sus pies por fin, pisaban aquel grass…

—Llego…— su palabra fue como un susurro pero audible para su madre, quien se levantó de su asiento y fue corriendo a la ventana, efectivamente, ahí estaba delante de aquella casa, sin dudarlo fue hacia la puerta y la abrió con prisa. Goku enfoco su mirada hacia aquella mujer de melena negra, quien estaba evidentemente esperándolo, sus cabellos se encontraban sueltos, eso le causo curiosidad al saiyajin, ya que hacía años no la veía así, su rostro se encontraba radiante, sus mejillas algo coloradas y sus brazos descubiertos, revelando el tono claro de su piel.

—¿Milk? — pronuncio Goku sin saber exactamente cómo reaccionar, podía acercarse, eso quería, ¿debía hacerlo?. En eso la presencia de Gohan detuvo a Goku, quien automáticamente poso la mirada en su hijo, este lucia algo confundido, no mostraba la mirada enojada de su anterior encuentro, pero sí de no saber cómo reaccionar frente a él. —Hola Gohan— pronuncio Goku en tono apacible.

—Hola— Respondió con un tono más duro de lo que hubiera deseado, algo que definitivamente llamo la atención de Milk —Los dejaré solos— diciendo eso, observo a su madre, esta le devolvió la mirada algo sorprendida por su reacción, pero finalmente asintió con la cabeza para que efectivamente los deje solos, Gohan le devolvió la mirada a Goku y sin decir más se elevó y salió como una ráfaga de luz de aquella montaña.

Milk volvió a mirar a Goku, esta vez salió del marco de la puerta y se dirigió unos pasos hacia él. —¡Goku! Llámame por mi nombre— grito con efusividad.

Goku ladeo su cabeza hacia un lado sin entender en lo absoluto, aun así la sonrisa de aquella pelinegra lo confundió más, pero lo puso sorpresivamente de mejor ánimo, sin querer empezó a sonreír.

—¡Vamos! ¡Dilo! — volvió a llamarlo, esta vez tambaleando su cuerpo cómicamente.

Goku no pudo evitar sonreír de forma más pronunciada y aunque no podía evitar sentir cierto temor de la imponente presencia de la pelinegra, abrió su boca sorpresivamente. —¡MILKKKKKKKK! — El sonido de su voz en la montaña, llevada por los vientos que traspasaban los árboles, transmitió un eco sonoro, Milk sonrió ante eso con satisfacción y para asombro del saiyajin, corrió hacia él como una ráfaga de viento, saltando hacia él, con seguridad de ser bien recibida, Goku sintió la presión de su cuerpo sobre él y las piernas de la pelinegra amarrarse a su espalda mientras sus brazos se aferraban a su cuello, la sorpresa se evidencio en su mirada, sus ojos bien abiertos al sentir nuevamente el cuerpo de la pelinegra tan cerca al suyo, sin un milímetro de espacio…

Milk sonreía, sonreía porque Goku por inercia al verla feliz, también lo hacía, sus miradas se quedaron fijas el uno al otro, para él, no existía explicación, ni porque en ese momento, pero verla así, tan efusiva y extrañamente feliz, resaltaba su belleza y aun juventud, ella reía mientras se aferraba más a él, mientras estiraba su cuerpo y permitía que el viento jale sus cabellos, mientras permitía al saiyajin contemplar eso, Goku dejo de pensar en ese momento, solo se dejó llevar por unos segundos por aquella contagiante risa que emitía Milk sin prudencia… hasta que de pronto ella, dejo de reír, él también dejo de hacerlo en respuesta, aun así ella no mostro intención de liberarse de aquella posición, estaba siendo cargada en ese momento por él, podía estar cerca de su rostro, y debido a eso, acerco su mano derecha y sutilmente acaricio su mejilla…

—Te acuerdas, así me llamabas cuando recién nos casamos y venias con un pez gigante para que yo lo prepare ¿Te acuerdas Goku? — las palabras que emitía en ese momento salían suaves y dulces.

—Sí, lo recuerdo— respondió Goku sin la mínima intención de bajarla, eso ella lo noto. —Recuerdo que, venía muy emocionado, solo pensaba en lo delicioso que comería, siendo cocinado por ti—

Milk sonrió nuevamente ante sus palabras —Lo sé, también sé, que siempre me gusto saltar hacia ti y saber que tenías unos fuertes brazos para sostenerme—

—No pesas Milk, eres muy liviana— respondió Goku caminando hacia la casa con ella cargada encima de él…

—No, no lo hagas, espera— lo detuvo mirándolo fijamente.

Goku la miro sin comprender —Milk, explícame ¿qué estás haciendo? — Termino de preguntar sin quitarle los ojos de encima y sin dejar de pronunciar una ligera sonrisa de paz —Sabes el por qué de mi venida, ¿verdad? —

Los ojos de la pelinegra empezaron a brillar, su semblante se puso inconsistente y la humedad empezó a llenar sus orbitas negras. Goku se preocupó y cambiando la expresión de su rostro quiso separarse, pero ella no lo permitió, simplemente se aferró más a su cuello y enterró su rostro en su hombro. —No lo hagas, no me alejes—

—Milk…—

—Goku, debería odiarte… incluso matarte, pero perdería mi tiempo, seguramente no conseguiría nada… ¿Verdad? — Diciendo eso lagrimas empezaron a mojar su rostro —Solo sé que quiero disfrutar este momento, un poco más— El saiyajin se quedó sin palabras, sentía como la humedad de su llanto traspasaba su dogui y empezaba a sentir los estragos de aquel encuentro, aun así Milk se incorporó para verlo directamente. —No te diré lo que pienso de ella, porque también sería una pérdida de tiempo, solo quiero pedirte una última cosa—

Goku sentía las manos de Milk sujetar sus cabellos y acariciar su rostro con libertad, sentía la yema de sus dedos sobre sus labios y su mirada aguda llena de nostalgia. —Bésame— su reacción al escuchar esa palabra fue de incredulidad.

—Bésame Goku, hazlo así sea por última vez— diciendo eso se acercó lentamente y aferrándose más a su espalda, para sorpresa del saiyajin, choco sus labios nuevamente, se permitió moverlos dulcemente, despacio, cerrando sus ojos para sentir con mayor profundidad su sabor, su textura, el olor de su piel y embriagarse de lo fascinante de ese ser, Goku en ese momento sintió su calidez y recordó aquel primer beso que se dieron, una ráfaga de recuerdos lo bombardeo, de buenos momentos, una sensación familiar… hasta que… los labios de aquella pelinegra se separaron, Goku abrió los ojos, porque sorpresivamente los había cerrado y ahí… estaba ella, viéndolo intensamente… de pronto sintió sus brazos desligarse y sutilmente alejarse, perdiendo aquel contacto.

Goku estaba sin palabras…

—Seguramente te sorprendí, ¿Verdad? esperabas algo diferente—

—Milk, fue muy agradable— reconoció Goku al no saber exactamente como referirse a lo que percibió, ya que por alguna razón que en ese momento aun desconocía, aquel beso le daba una pena grande.

Milk sonrió ladeando su cabeza, colocándose en una posición formal de despedida. —Esta será la última vez que me verás en tu vida Goku— Él al escuchar esas palabras sintió un estremecimiento desagradable… —Espero… este encuentro se quede grabado en tu mente, para siempre… ya que estoy segura; que en algún momento necesitaras recordar este beso, esas caricias, estoy segura que lo necesitaras— diciendo eso le dio la espalda, escucho como Goku la llamo sorprendido, se notaba en el tono de su voz, aun así ella no volteo a verlo, se dirigió directamente a su casa y cerró la puerta. El había tomado una decisión y ella no se bajaría a reclamarle nada, ni a pisotear más su dignidad, desde que se enteró la noticia a voces, supo que él mismo, había cavado su propia tumba, ahora si la inexplicable razón del abandono y de la falta de amor, ya no le reventaba la cabeza al pensar en que era simple inmadurez o falta de apego por su raza extraterrestre, ahora si conocía por qué y ese porque tenía nombre, debía reconocer que sentía odio, un odio que la llenaba de ira y ganas de hacer justicia por sus propias manos, pero acaso eso le devolvería el amor… la vida había sido injusta, no podía esperar menos, solo le quedaba la satisfacción de saber que ninguno podría ser feliz, y que Goku, se estaba metiendo en un propio hoyo donde el sufrimiento era más que obvio, si es que ya no lo haya experimentado antes, esa expectativa era su única satisfacción y a la vez el no verlo más la alejaba definitivamente de aquella especie de sujetos desagradables a su vista, aunque amargada, se sentía aliviada y sonría maliciosamente.


*Espero les haya gustado este capitulo!

Por favor, siempre, siempre díganme que piensan al respecto! les gusto?

¡Nos vemos pronto!

Amapol