¡Hola a itodos mis lectores!

Feliz de volver, antes de fin de año, queria regalarles un capitulo más de esta historia que cada vez se acerca más a su final, les agradezco leer esta historia, dejarme sus hermosos comentarios y estar siempre ahi :D

Espero les guste mucho este capitulo, y puedan disfrutarlo!


Sin siquiera poder imaginárselo, sintió una presión en su muñeca izquierda, con un jalón intempestivo que llego a congelar su expresión y agrandar aquellos ojos azules como el mar, la humedad de ese beso intensifico su asombro y desconcierto, paralizo sus sentidos, tenía a escasos milímetros esos ojos negros mirándola con una precisión que no daban lugar a creer en alucinaciones, en cuestión de segundos, sintió aquella lengua recorrer su cavidad bucal, moverse suavemente y a la vez con fuerza… ¡Qué demonios! Vociferaba entre sus pensamientos mientras sentía sus labios enredarse en los de ella, sin permiso, sin tino… pero aquella sensación empezó a quemar, a doler como si clavaran en su pecho una lanza de hierro…

—¡Detente! — Grito con susto como si el espasmo que se produjo en su pecho por la adrenalina de aquel momento la fuera a matar… —¡Qué se supone que estás haciendo! — interrogaba entre ajetreos mientras trataba de desligarse de aquel agarre.

Vegeta puso la tregua, se detuvo, cerro sus ojos mientras pronunciaba una sonrisa relajada, dándole el tiempo a ella a retroceder.


Sus antenas estaban fijas, como si la concentración amplificara la conexión y la visión de aquellas escenas.

—Esto es preocupante… muy preocupante— menciono Kaiosama al aire con el gesto lleno de tensión. —Que estás buscando Vegeta, que estás buscando— Sin poder evitarlo exhalo con pesadez. —Esto se puede volver muy peligroso…—


Los ojos de aquel saiyajin estaban fijos, inmutables, mientras sus puños se cerraban y la ira atentaba con querer cegar la poca cordura que le quedaba, sus expresiones reflejaban confusión, era absurdo, totalmente absurdo lo que estaba viendo…

—Te tardaste demasiado, Kakarotto— pronuncio Vegeta con desparpajo causando sorpresa en Bulma quien empezó a ver a todos lados con cierta incredulidad por sus palabras.

Goku fijo su mirada y con una seriedad que poco lo caracteriza empezó a caminar ignorando las palabras del príncipe de los saiyajin, su mirada estaba fija en ella, quien por fin al verlo sintió como su presión descendía causándole escalofríos en el estomago… —Go-ku— susurro al verlo caminar hacia ella, sin embargo, aquel encuentro se vio obstaculizado, Vegeta no dudo en colocarse frente a ella, dándole la espalda y mirando directamente al otro saiyajin.

Vegeta empezó a reír sádicamente, formando aquella torcida y maquiavélica sonrisa. —Parece que te estas olvidando de algo—

La mirada de Goku había descedido al infierno, el aura que embargaba su ser se estaba cargando de una pesada energía, mientras sus ojos se nublaban por la fría capa de ira, sin pronunciar una sola palabra desapareció en el acto, Bulma no pudo divisar nada, solo en cuestión de segundos un espasmo de aire la hizo cubrir su rostro, y ahí para su asombro, Vegeta estaba sosteniendo fuertemente el brazo de Goku, quien se encontraba a milímetros de ella, la fuerza de ambos produjo una tensión demasiado fuerte, el aire se entrecortaba y generaba ligeros torbellinos de aire desde el suelo. —No creas que las cosas siguen igual— pronuncio Vegeta con malicia mientras apretaba su brazo sin intención de liberarlo, Goku sonrío con fastidio aunque confiado de sus movimientos y elevando un poco la energía de su ki, intento acercarse nuevamente a Bulma a una velocidad inimaginable, cerca de su objetivo y aunque ella no pueda seguir sus movimientos estaba seguro de poder tocarla en ese instante y alejarla del peligro, sin embargo el brusco choque de cuerpos frustro con desparpajo su cometido, nuevamente pero esta vez de forma más brusca sintió el hombro de Vegeta contra atacarlo en ese preciso momento.

Bulma miraba absorta, todo sucedía en segundos y la velocidad era tal que le costaba divisar sus movimientos, solo se veía más acorralada por Vegeta e imposibilitada a otros movimientos.

Vegeta empezó a reír con mofa. —No te acercarás a ella, es caso perdido Kakarotto, ella me pertenece—

Goku ante sus palabras frunció más su ceño. —¡Que estupidez dices! —

—No puedes siquiera tocarla, mi velocidad supera la tuya… al igual que mi fuerza—

—Si te sientes tan seguro, demuéstramelo— lo reto con hastío sintiéndose incomodo de la proximidad que tenia con ella.

Vegeta giró su rostro y vio a Bulma consternada con la situación, mirando a ambos con desorientación. —Parece que, no entiendes Kakarotto, me obligas a hacerte entender… ¡insolente! — diciendo eso, en menos de dos segundos se escucho un golpe seco y tan fuerte que el resultado de la imagen fue aterradora para la peliazul, el puño de Vegeta se encontraba en el estómago de Goku, causándole un fuerte dolor abdominal, que lo hizo caer al suelo de rodillas. Vegeta sonrío sádicamente, Bulma intento acercarse, pero fue imposibilitada…

—¡Sueltame! ¡Sueltame bastardo! — bocifero la peliazul con rabia, Vegeta la sostuvo fuertemente hacia él, mientras Goku veía la escena, tratando de recuperar el aire producto del agudo dolor.

—Ahora, Soy más fuerte que tu Kakarotto, estas perdido—

—Vegeta…— le contesto mientras se incorporaba y lo veía fijamente, podía sentir el nivel de ki acumulado que tenia en estado de reposo, definitivamente había un cambio desconcertante, y sin temor a equivocarse debía reconocer que ahora, él tenia cierta ventaja, lo cual, era preocupante viendo sus intenciones. —¿Acaso al que buscas no es a mi? Sueltala—

Vegeta volvió a mirar a Bulma —No me hagas reír Kakarotto, no te sientas tan importante, ahora hay cosas que me parecen más interesantes— diciendo eso no dudo en apretarla más hacia su cuerpo y debido a la brusquedad causando cierto dolor a la peliazul.

El saiyajin ante eso no dudo en trasmorfarme en super saiyajin. —Veo que aun quieres ser el villano, ¿no es así Vegeta? —

Vegeta lo miro fijamente entendiendo su sarcasmo. — ¡No seas imbécil! Esto no es solo un capricho, no volverás a dejarme en ridículo con tus humillaciones, yo mismo te asesinare como un espectáculo para todos—

Bulma conocía las intenciones de Vegeta y al ver el daño causado a Goku dejo en claro que habia cierta desventaja en poder y aunque se enfrenten no lo atacaría si ella estaba en riesgo, lo cual lo volvía vulnerable. —¡Goku! Detente, no es el momento, espera por favor—

Goku la miro directamente… pero no le dirigió la palabra. —Te propongo que salgamos de aquí, vayamos a un lugar donde no podamos causar más daños—

—Como si me importará, deja de ser tan condescendiente— diciendo eso cruzo sus brazos liberando a la peliazul de su brusco agarre.

—¿Estas listo Vegeta? — le preguntó Goku manteniendo fija la expresión de sus ojos, mirando con detalle los movimientos del príncipe saiyajin, quien en pose de soberbia lo miraba con altivez.

—Vaya, estás muy ansioso, parece que quieres morir muy rápido— diciendo eso dio algunos pasos hacia delante, pasos que eran seguidos con detalle por su oponente —¿acaso ya te aburriste de vivir? Insect.. — no pudo terminar la palabra cuando de pronto vio a Goku colocar sus dedos sobre su frente y desaparecer en el acto, giro desconcertado y vio a Bulma desaparecer con Goku… dejando el lugar vacío y lejos de su presencia…

Los ojos de Vegeta se llenaron de sangre por la ira mientras sus puños se cerraban con fuerza… —¡Malditos! —


Sus pies aparecieron sobre la tierra pastosa, ambos frente a frente, Goku mantenía una expresión poco relajada mientras ella seguía temblando producto de los nervios de aquel momento, hasta que exhalo un suspiro de alivio al verse alejada de aquel escenario. —Tranquilla— le dijo el saiyajin al notar su estado… —Ahora vas a estar bien—

Bulma lo vio fijamente, observar nuevamente esos ojos negros, ese rostro tan cerca de ella, sentir su respiración a pocos centímetros, definitivamente causaba un desasosiego en su corazón, pero después de esos ligeros pensamientos, su realidad la hizo entrar en cordura y su rostro se tensó. —Goku, ¿Cómo demonios salimos de esto? ¡Vegeta esta demente! Quiere destruir todo, quiere asesinarte, quiere adueñarse de este mundo, ¡debemos detenerlo! — pronunció la científica mientras revisaba algunas cosas en su dispositivo de muñeca.

—Lo besaste—

Aquellas palabras detuvieron en el acto a la peliazul, haciéndola levantar la mirada y verlo directamente.

—Lo besaste, se estuvieron besando, lo vi— pronuncio Goku con un tono de reproche y fastidio demasiado notorio.

Bulma lo vio sorprendida y por un momento sintió necesidad de explicarle el contexto de los hechos, su expresión denotaba desconcierto y deseos de exigir una explicación, sin embargo, recordó como ella se sintió aquella vez, aquel beso que no le hayo explicación alguna y que fue la causa de su alejamiento.

—Te estoy diciendo que Vegeta tiene malas intenciones, que desea destruir a todos y ¡tú me reclamas eso!… ¿acaso es lo único que te importa saber?— respondió Bulma cruzando sus brazos mientras marcaba su ceño con enojo, aunque en realidad saber eso, aunque pareciese demente, era lo que ella quería en ese momento, su vanidad nuevamente le jugaba en contra y estaba deseosa por esa respuesta, ¿ella era más importante que todo? Para un hombre como el, tan unido y a la vez desvinculado emocionalmente era un lujo saber eso…

—Solo explícame que paso, por qué hiciste eso, ¿te obligo a hacerlo?— pregunto Goku con evidente impaciencia.

—¡No te debo explicaciones! Acaso no es lo mismo que paso contigo— respondió irguiendo el rostro mientras miraba hacia otro lado.

—¡Maldita sea! — exclamó con frustración mientras desordenaba más sus alborotados cabellos. —Bulma, nos debemos explicaciones ambos— diciendo esto se acercó lo suficiente a ella y sosteniéndola del brazo la hizo girar a verlo —quiero saber todo, como es que Vegeta aparece en la tierra, como es que esta contigo tranquilamente en un restaurante y decides por fin aparecer, sabias muy bien que yo iba a encontrarte, se que hiciste algo para que pueda saber de ti, aunque no sepa que—

Bulma lo miró sorprendida, su actitud era determinante, su mirada fija y expectante a sus respuestas, era la primera vez que lo veía así de serio sin titubeos.


—¿Siente ese ki Maestro? —

—Si, es Vegeta—

Ambos se miraron desconcertados.

—Parece que vamos a tener problemas— comento Krilin mientras miraba a 18 algo preocupado y esta le devolvía la mirada con tensión.


—Sabia que algo te preocupaba, tenia ciertas sospechas que se debía a la cercanía de su presencia, así que decidí hacer un rastreador de la nave con la que viajó, y ahí pude saber el día exacto y el lugar de su llegada—

—No senti nunca su ki, y a decir verdad estaba más perturbado por tu ausencia que me olvide por completo de eso— respondió Goku

—Parece que en sus planes no estaba que puedan saber de su llegada, incluso aterrizo en un lugar lejano y solitario, difícil de deducir, y por lo que veo entonces deduzco que oculto su ki—

Goku abrió más sus ojos por las conclusiones.

—Incluso se sorprendió mucho cuando me vio, esperándolo—

—¿Hiciste qué? ¿Por qué? — Cuestión algo incomodo

—Pensé que podía manejar la situación y ser clara con él desde el principio, y así evitar mayores problemas, pero… él tenía planes que iban por encima de una simple discusión de romance—

—¿Romance? ¿Te refieres a lo que tenemos nosotros? — pregunto Goku levantando una ceja

—Así es—

Los ojos de Goku se abrieron con sorpresa ante el desparpajo literal de la peliazul para hablar —¡Entre ustedes no tendría por que existir ese tipo de conversación! — refuto con fastidio.

—Entre él y yo existió algo Goku, simplemente quería darlo por finalizado— respondió Bulma sin reparos.

—¡Me dijiste que ya lo habían hecho! — el tono de su voz se alzo considerablemente, sus celos se estaban descontrolando.

—¡Si, pero te desapareciste siete años, estabas muerto y ahí no existías tú de por medio!— ambos se miraban fijamente como si el fuego quisiera salirse de sus ojos —Ahora simplemente era aclararle la situación—

—No le veo el sentido, ¿buscarlo? ¿estar cerca de él? ¿exponerte? —respondió Goku

—¡Vaya! ¡Veo que te has vuelto un cínico, cuando ibas donde Milk todos los dias sin sentido alguno, ni siquiera me diste una explicación! — el tono de voz de la peliazul se volvió fuerte y duro.

Goku retrocedió unos pasos, mientras no le apartaba la mirada. —Eso era lo que quería explicarte, por un momento me senti muy abrumado, no supe manejarlo adecuadamente—

—¿Por eso te alejabas de mi? — pregunto Bulma con ironía —Días sin saber de ti, y solo con el vil conocimiento de tu presencia en la montaña paoz—

Goku retrocedió un poco ante sus reclamos. —Sé que te causado dudas, sé que aun estas molesta, pero es lo que te dije, también quise tratar de manejar las cosas de otra manera, pero sinceramente no supe como hacerlo, traté de acercarme a Gohan, a Goten y no pude… mis pensamientos me atribulaban—

Bulma lo observo con detalle, no podía dejar de recorrer con sus ojos todo su ser, el a unos pasos de ella, apoyado contra una roca, mirando hacia el pasto, aun con cierto abatimiento en la expresión de su rostro.

Perdido en sus pensamientos levantó la mirada y se encontró con esos ojos azules intensos, mirarlo atentamente, sin pensarlo recorrió su silueta y se dio con la sorpresa de que estaba con los pies descalzos, un vestido corto, pero algo suelto que evidenciaba la buena forma de sus piernas, maquillada y para su sorpresa con las mejillas algo sonrojadas, lo cual llamo aún más su atención, haciendo que ella le voltee la cara.

—Con la llegada de Vegeta, sabía que esto iba a pasar, y sabía que este encuentro no seria simplemente algo pasajero— menciono sin apartarle los ojos de encima —Él busca algo definitivo—

La científica abrió más sus ojos al escuchar sus palabras. —¿Qué piensas hacer? —

Los ojos de él se cristalizaron como el hielo sin emociones ante esa pregunta. —Lo necesario, si es definitivo, tendrá que serlo—

—¿Lo piensas matar? — pregunto sorprendida la peliazul quien no cabía en su asombro al escuchar a Goku referirse de esa forma.

Goku le retiro la mirada de encima. —él no tiene intenciones de cambiar, sus planes pueden poner en riesgo a todos—

—Es el padre de Trunks— menciono Bulma —¡Recuerda eso! —

—Crees que no he pensado en eso, pienso en eso todo el tiempo, pienso en tu interés de mantenerlo cerca, ¡pienso en muchas cosas! No me subestimes— respondió tajantemente.

—¿Mantenerlo cerca? — replico Bulma alzando una ceja. —¡Goku déjame de hablar tonterias! —

Goku al escuchar eso agacho la cabeza y volvió a desordenarse más los cabellos, una clara señal de estrés, algo que usualmente no se expresaba en él. —Debo irme— el silencio apareció en aquel lugar a excepción del sonido del viendo de los árboles. —¿Tienes una avioneta verdad, puedes regresar por tu cuenta? —

—Qué… a, ¡¿a adonde iras?! —

—Debo regresar, Vegeta no se quedará con los brazos cruzados, debo enfrentarlo— dijo mirándola con una expresión diferente, esta vez con una ligera sonrisa en su rostro como demostrando cierta pena y añoro, aunque trato de disimular, era evidente su pesar.

Bulma al escuchar eso sintió una presión en el pecho, verlo tan cerca a ella, en el mismo espacio y a la vez saber que ya no lo tendría más, la agobio de repente más de la cuenta, que no pudo esperar más y se acercó tan rápido, que se impulsó contra su cuerpo, aferrándose con sus piernas mientras sostenía sus cabellos y lo miraba fijamente. Goku se sorprendió por su reacción pero no podía esconderlo más, estaba más ansioso por la lejanía que sus estados de ánimo interponían, que al sentirla cerca su instinto bloqueo todo pensamiento, sintió como ella lo sostuvo de sus cabellos y lo jalo hacia ella desapareciendo la corta distancia, sus labios chocabas unos a otros con prisa, necesidad, ansias.

—No dejes de besarme— repetía mientras sentía las manos de él sujetarla fuertemente mientras con desespero ella sin ningún reparo atino a retirarse aquel vestido. —Esto estorba— dijo con entusiasmo.

—Pero—

—No, al diablo con todo, solo somos tu y yo ahora— interrumpió la peliazul introduciendo con más fuerza su lengua en la cavidad de su boca.

Goku apreto con fuerza los glúteos de la mujer, mientras la posicionaba de tal forma para que pueda sentirlo. Bulma rápidamente le desabotonaba el pantalón y con fuerza quería bajarlo, mientras con la mirada le dio la aprobación para que lo hiciera. El saiyajin entendió el mensaje y sin mayor esfuerzo le destrozo la pequeña braga que cubría su intimidad y sin más espacio de tiempo, empezó a penetrarla.

Ambos no dejaban de que sus bocas tengas algún espacio de tiempo, los besos eran incesantes y desesperados, anhelosos, como si cada uno fuera un postre prohibido y ese era el momento para saborearlo sin ningún reparo ni vergüenza.

Goku no se detenia, y producto de su excitación se ponía más intenso, duro y apretado, Bulma no podía evitar sus gemidos, era como un delirio que la hacia perder el conocimiento por los múltiples espasmos, sus cuerpos semi desnudos, apoyados contra una gran roca, a la luz de la tarde, y como únicos testigos algunas aves silvestres, se necesitaron mutuamente y se lo demostraban sin ningún recato en sus interacciones, se lamian el rostro, se hacían ligeras mordidas en la piel, el deseo era tal, que el tiempo paso desapercibido, los problemas se fueron al otro mundo, ellos seguían copulando sin objeción, esta vez, ella contra la pared ofreciéndole su espalda al saiyajin que sabia muy bien que hacer, moviéndose rítmicamente con el fin de darle placer y evitarle el dolor, ¿cuantas veces habían llegado los orgasmos? Bulma ya no sabia si le quedaba cuerpo para sentir más, ensimismada en el placer, solo atinada a dejarse llevar, a pesar de sentir muchas veces la humedad de su entrepierna, y Goku a pesar de haberse descargado algunas veces, su instinto lo volvía loco nuevamente, pensando en hacerla suya muchas veces, en dejar su esencia y olor pegado en ella.


Las botas blancas tocaron la fina arena, miro hacia los costados y no encontró a nadie, solo la simple casa rosada con aquella puerta cerrada.

—Salgan de una maldita vez— profirió Vegeta.

Krilin salió corriendo apenas sintió su ki, su rostro tensado dijo más que muchas palabras. De ahí lo siguió el maestro Rochi y 18 quienes no dudaron en mirar con espanto lo que sus ojos estaban presenciando.

Vegeta sonrió de lado con cinismo, y estiro uno de sus brazos aventando 6 bultos hacia la arena, causando gran impresión en aquellos testigos.

—Diganle a Kakarotto que no sea un cobarde, que no se esconda, lo estoy esperando— diciendo aquello miro a Krilin.

—¡Que demonios has hecho Vegeta! — dijo Krilin eso al ver como aquellas cabezas inertes estaban sobre la arena llenas de sangre.

—Eso es solo el comienzo, y… díganle a Bulma que, si no quiere ver esto por todos lados, ella sabe lo que tiene que hacer—

—¿Qué dices?, ¡Estas demente! ¡No te lo vamos a permitir! — dijo Krilin empuñando sus manos con ira.

—¿Quién me lo va a impedir? — diciendo esto empezó a reír con mofa. —¿Acaso un enano como tú me lo va a impedir? O los insectos de tus amigos—

Cuando dijo eso Kirlin se coloco en pose de pelea pero sintió la mano firme de 18 sobre sus hombros, giro a verla y esta le dio una señal de detenerse.

—Vaya, parece que al final la chatarra viviente tiene más coherencia que tu—

—Vegeta, ¿acaso quieres que Bulma regrese contigo? Todo esto es por eso— pregunto el maestro Rochi con cierta inquietud.

—¡Bah! No hable estupideces viejo, usted no tiene idea de lo que un ser superior como yo tiene en mente, hoy mismo debe regresar ella, de lo contrario, matare a todos… incluyéndolos— diciendo eso salió volando de aquel lugar.

—¡Demonios! ¡Goku donde estas! — se pregunto Krilin al ver el inminente peligro en el que se encontraban nuevamente.

Continuará…


Espero les haya gustado tanto como a mi escribirlo, amo sus comentarios o reviews, asi que dejenme saber que piensan de la historia.

¡Nos vemos!

Amapol