¡Hola queridos lectores!
Volví pronto... gracias por sus comentarios, eso me motiva a actualizar, esta historia me rompe el corazón en cada palabra, espero a ustedes también los sumerja en los acontecimientos.
Ahora si, pasen y lean...
Algunas horas pasaron, ya había amanecido, Bulma se levanto de la cama aun sintiendo cierto dolor de cabeza, miro a su alrededor, se colocó aquel polerón que horas atrás se había quitado, y salió de su habitación…
El espacio de aquella casa era grande se veía lujoso, pero ni rastro de alguien ahí, bajo las escaleras, vio los ambientes y todo se veía luminoso, elegante, pero vació, se dirigió a la cocina, se sirvió un poco de agua y se quedo pensativa, tratando de recordar, era frustrante solo tener imágenes efímeras, donde solo algunas cosas le generaban relación pero desaparecían… hasta que algo le genero impresión, como si fuera por intuición dejo el vaso en el mesón y se dirigió hacia una puerta, la abrió sutilmente y vio escaleras… decidió bajar y conforme lo hacia las luces se encendían, ella se quedaba sorprendida de la ambientación que encontraba, se veía demasiada tecnología con un contraste de elegancia, y el espacio subterráneo era demasiado amplio, era impresionante, trato de hacer bulla pero no pudo evitarlo al casi resbalarse por no fijarse en un escalón.
Él se encontraba lustrando la cubierta de su traje de combate, cuando sintió el ruido que lo hizo girar inmediatamente y se dio directo con los ojos de aquella mujer.
—¡Perdón! No quise interrumpir— dijo apenada al ver que aquel estaba muy concentrado en lo que estaba haciendo.
Vegeta volvió a enfocarse en su traje, sin decirle absolutamente nada, ella espero algunas palabras pero al haber examinado su comportamiento, se dio cuenta que era un hombre de pocas, o nulas conversaciones, simplemente se quedo ahí, detenida, observando como con cierta delicadeza y pulcritud, quitaba alguna manchas de aquel traje y en la armadura delantera, la brotaba dejándola reluciente, y como parte de su observación, dirigió su mirada de arriba abajo a su fisionomía, debía reconocer que era demasiado atractivo, sus piernas formadas y marcadas, junto con aquella curva trasera que iba desde ahí hasta su espalda, mostrando el buen desarrollo de sus músculos, de su postura, dando una apariencia fuerte y elegante, sin percatarse nuevamente tenía esos ojos negros sobre ella, ya que había caminado hasta estar delante de él, sentada en una silla, frente a esa mesa donde tenia el traje.
—Vaya… lo dejas reluciente— menciono ella para deshacerse del frio ambiente.
—Es lo mínimo, yo no podría andar con atuendos desaliñados— respondió con presunción.
Bulma ante esto eso simplemente sonrío, y sin poder evitarlo sostuvo sutilmente el traje. —Este material se ve muy especial, es super flexible, pero se ve resistente—
—Lo es, en combate es muy difícil que logre perforarse, a no ser que sea un ataque demasiado poderoso, aunque en muchos casos lo ha sido, resiste muy bien—
—¿Tienes más de estos? — pregunto la peliazul con curiosidad.
—Creo que un millar— respondió con naturalidad.
—¿Qué? ¡eso es demasiado! — dijo casi cayéndose de la silla.
—Mis entrenamientos, lo han ameritado—
Bulma se quedo sorprendida con esa declaración. —¿Quién te los hizo? Se necesitaría un laboratorio y una fábrica para eso—
Vegeta ante aquella respuesta se le quedo observando con detenimiento.
—La microfibra de esta tela, se nota que no es común, lo componentes deben ser mezclados adecuadamente para que generar una textura consistente sin perder elasticidad, podría jurar que tiene mercurio y plancton, lo cual logra su inmunidad al generarse microorganismos con capacidad de resistencia— menciono la peliazul al observar con detalle el material, sin embargo, ante aquellas palabras se sorprendió de sí misma, mirándolo sin comprender de donde salió toda esa información.
—No tengo idea de donde salió todo eso— vocifero con una risa nerviosa. —tal vez estoy hablando tonterías—
Vegeta no le bajo la mirada, ni perdió la atención que le genero aquella mujer, indudablemente una científica no perdería su inteligencia fácilmente, incluso sin memoria demostraba la capacidad de reconocer sus mismas obras. El simplemente sonrió de lado.
—Estos trajes son una replica casi exacta del original, que eran hechos por mi personal— respondió con sutileza.
—Eso es asombroso—contesto ella. —Lastima que no lograron hacerlos exactos—
Vegeta levanto la vista ante aquel comentario. —Estos son mejores—
Bulma se quedó intrigada… —¿Quién hizo esa obra maestra? —
Aquel saiyajin la observo con ese rostro lleno de curiosidad, totalmente desconocedora de los acontecimientos, pero aquello lo hizo sentirse extraño, tal vez jamás se había puesto a pensar que efectivamente hacer esos trajes fue realmente una obra maestra, y nunca se lo reconoció, nunca se toma esa molestia.
—Un genio— respondió con pausa tratando de evitar tener que darle más información porque en sí, ella podía cuestionar más cosas y en ese momento, no sabría que responder, ni como justificarse.
—Me lo imaginaba— dijo levantándose de su asiento. —Quiero ver a Trunks, ¿me dices donde esta? —
El saiyajin vio con fijación su traje, lo retiro de la mesa con cierta brusquedad. —Esta con los insectos de tus amigos, en un templo que esta al suroeste de la capital, debes ir a en nave especial, ya que la altura está por encima de los 13 mil metros sobre el nivel del mar— menciono mostrándose indiferente, sin embargo, al girar a ver a la peliazul le sorprendió la expresión que tenía.
Bulma estaba con los codos apoyos sobre la meza mientras sus manos sostenían su quijada, la ceja alzada daba señal de ironía en sus palabras.
—¿Qué? — cuestiono él al no entender su expresión.
—Me dices que esta sobre 13 mil metros sobre el nivel del mar… ¡es una broma! Acaso estamos hablando del templo de kamisama—menciono en tono de Burla.
—Así es— respondió Vegeta con sobriedad.
Bulma abrió sus ojos incrédula. Vegeta al ver su expresión no pudo contener la risa. —Tu amnesia es irritante— dijo antes de acercarse y sentarse delante de ella. —Eres Bulma Brief, una científica muy destacada, hija del científico más importante de este planeta—
—Corporación capsula— menciono ella mirándolo fijamente con una sonrisa de satisfacción.
—Exacto, ves no estas tan perdida—
—¿Qué tiene que ver Kamisama? Él es el Dios de la tierra un ser ideológico—
Vegeta volvió a sonreír, por alguna razón las expresiones que ponía le daban cierta gracia y aunque tenía cero paciencia, podía hacer una excepción, le divertía esa situación. —El templo donde esta Trunks, es el templo de Kamisama, Bulma no eres un ser humano común y corriente, ni una científica de profesión simplemente, muchas veces has contribuido a que este mundo se salve, por tu habilidad y lo inteligente que eres—
Aquella peliazul se sorprendió en gran manera con sus palabras, verlo expresarse así delante de ella, hablando con naturalidad, le agrado, he hizo que cambie de postura —En este momento detesto no recordar nada, ni siquiera mi infancia, es como si no fuera nadie— menciono.
—Lo veras con tus propios ojos, ya sabes donde esta— dijo mientras se colocaba uno de sus guantes.
Bulma lo observo con intensidad… —Me gustaría recordarte, debió ser interesante—
El la miro alzando una ceja… —Tal vez vuelvas a odiarme en cuanto lo hagas—menciono colocándose el otro.
—¿Tan mal termino? — interrogo ella sacando sus propias conclusiones.
Vegeta la miro con detenimiento y coloco sobre la meza una pequeña caja, apretó un botón y esta se abrió, mostrando capsulas apiladas… —Aquí están tus capsulas, cada una tiene la reseña de lo que tiene dentro, que por cierto es mucho, ropa, naves, autos, y esta… es la que necesitas para ir allá, esta es la que siempre has usado—
—¿Como si me conoces tanto, termino tan mal? —Insistió la peliazul para sorpresa del guerrero.
—Yo nunca dije que termino, pero probablemente, eso suceda pronto— lo dijo con una sonrisa cinica.
Bulma se quedó pensativa con sus palabras. —Iré a ver a Trunks, por cierto, ¿Por qué los llamas insectos? —
—Me parecen muy débiles y no soporto su sensibilidad— respondió con cierto hastío.
Bulma empezó a reír al respecto. —Espero poder ver tu poder y lo rudo que eres—
Vegeta sonrió al respecto al notar su sarcasmo —Hoy estaré en el monte kar, si te aburres de ellos, estaré ahí—
Aquella peliazul simplemente le dedico una sonrisa ladina mientras salía de aquel sótano.
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..
…
—¿Cuánto tiempo falta? —pregunto Yamcha acercándose a Piccoro.
—Hoy a las seis se cumple el tiempo— menciono Piccoro —Solo espero que haya sido el suficiente—
—¿Tan poderoso lo ves a Vegeta? —
—Temo decir que si—respondió el namekusein. —Solo espero que Goku pueda detenerlo—
—Yo solo espero que Goku tome en serio que Vegeta lo puede asesinar— dijo Krilin quien apareció en ese momento. —No sabemos exactamente que a sucedido, pero me preocupa que involucren a Bulma en esos asesinatos— dijo después de enterarse de las noticias que rondaban en toda la ciudad.
—Ella no seria capaz de tramar algo así, ese testigo esta demente— dijo Yamcha con desconfianza.
En eso Trunks salió con los ojos somnolientos, frotándoselos mientras veía a todos reunidos. —¿Qué pasa? Hay desayuno aquí, tengo hambre— menciono el pequeño.
—Ah, sí, Mister popo se los va a proporcionar— dijo apenado Dende invitándolos a todos.
—¡Que bueno, porque yo también tengo hambre! —dijo una animado Yamcha.
—¿Como puedes pensar en comer? — refuto Krilin quien se mantenía preocupado. —Gohan, ¿Cómo esta Goten? —
—Ya esta bien, Dende lo curo y quedo sin ninguna herida, le pedí que este con mi madre por si requiere protección, pero él… me las va a pagar— dijo el joven con mucho resentimiento.
—Yo no sé que le pasa a Vegeta para atacarlo así, es solo un niño— le respondió el calvo.
—Vegeta… es despiadado y si mi papá no lo hace, lo haré yo, prácticamente casi le destroza el brazo— menciono Gohan con ira contenida… —Esta vez no habrá contemplaciones—
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En eso, una nave hizo acto de presencia llamando la atención de todos…
—¡Es mi mamá! — grito Trunks sorprendido mirando desde el balcón.
—¡Bulma! —todos mencionaron su nombre al unisonó.
Aquella nave se estaciono, ellos desde su posición lograron divisar al piloto que en definitiva era aquella peliazul, lo que les extraño fue que la compuerta no se abría, ella estaba detenida observándolos a todos.
Trunks se elevó hasta estar frente a ella… —¡Abre la puerta!— le dijo con una sonrisa expectante.
Bulma se quedo dentro de la nave viendo a todos, en definitiva, lo mejor fue corroborar la información que le dio Vegeta sobre aquellos aliados suyos como él les decía, como también admitir lo sorprendente que era tener que subir a una torre tan alta, desaparecida a la vista de cualquier humano y verlos, chicos fornidos con apariencia extravagante y diferente a cualquier humano normal, la dejo sin palabras, todos se veían poderosos, y aquel hombre alto y verde era asombroso, como es que Vegeta los llamaba débiles, era absurdo… sobre todo al saber que estaba en el templo del mismo Kamisama, pero lo más sorprendente era ver a su hijo… Vegeta le había dado algunas reseñas de lo que vería, pero nada se comparaba con vivirlo…
La compuerta se abrió y Bulma salió de ahí… trato de disimular, pero no pudo evitar observar a cada uno, y especial a ese joven de cabello corto y negro que la observaba con cierta mirada melancólica, por alguna razón aquel chico en particular le genero cierto estremecimiento.
—¡Bulma que bueno verte! — dijo un animado Krilin con alivio.
En eso Trunks se le acerco y la abrazo, ella rápidamente le correspondió el gesto y lo quedo mirando detenidamente, sosteniendo sus mejillas, sus cabellos y observándolo a detalle… aquellos ojos azules, esa expresión fuerte a pesar de su corta edad, en definitiva, tenía gestos y facciones de su padre. Vegeta no le había mentido.
—Mamá, ¡como esta mi papá! —le pregunto el pequeño algo preocupado.
—Te refieres a Vegeta—le contesto ella
—Claro, a quien más—le respondió él —Espera te mostraré algo— diciendo eso ingreso corriendo a la casa del templo.
—Hola a todos—saludo la peliazul mostrando una sonrisa algo cohibida, generando extrañeza en los demás, ya que ella nunca actuaba así.
—Bulma, ¿Cómo te fue? Supimos lo sucedido, pero…— menciono Yamcha antes de ser interrumpido.
—¿Qué se supone que haces aquí? — Número 18 apareció al escuchar la nave, vio a la peliazul y su gesto se frunció.
—¿Disculpa? — reacciono la peliazul al verla acercarse.
— ¡Deberías estar con Vegeta, sino esto se descontrolará!— le dijo 18 llamándole la atención.
—¡18 cálmate! —le recrimino Krilin al ver su agresividad. —No le hables así—
—Como se supone que debo calmarme, si Vegeta es un maldito bastardo dispuesto a matar a todos, aún falta algunas horas para que Goku salga y se encargue de detenerlo—
—Relájate 18— le dijo Krilin mostrando incomodidad por su actitud.
—Si pudiera lo mataría con mis propias manos, pero al ver que aun debemos esperar, el plan era contenerlo— le volvió a increpar mirándola fijamente. —Aunque veo que a pesar de estar contigo, sigue asesinando—
—¿El plan? —cuestiono Bulma arqueando una ceja empezando a sentir desconfianza.
—Bulma… si ya estás aquí, es lo mejor, no le hagas caso a 18, debemos esperar a que Goku salga de la habitación del tiempo— menciono Krilin con confianza. —Vimos en las noticias lo que sucedió, seguramente uno más de los planes de aquel imbécil—
—¿Qué dices? — pregunto la peliazul confundida.
Piccoro observaba la situación sin entender cuál era el motivo de su extraña actitud.
—Sabes muy bien que Goku es el único que puede derrotarlo, por eso si ya estás aquí, es mejor que esperemos, estábamos muy preocupados por ti— le respondió con cierta risa nerviosa.
—Solo espero que sea radical y lo mate de una vez por todas— dijo 18 con fastidio mientras deslizaba su cabello hacia atrás.
—Si él no lo hace, lo haré yo mismo, no permite que siga haciendo de las suyas— dijo tajantemente Gohan quien hasta el momento se mantuvo en silencio, pero la rabia por todos los daños y muertes en la ciudad lo hizo vociferar eso.
—Entonces seremos todos quienes acabaremos con él, no importa si eso signifique sacrificar nuestra vida— menciono Yamcha empuñando las manos.
Bulma escucho esas palabras y sus ojos se abrieron con real asombro, la indignación por escuchar aquello llego a sus topes y más siendo el padre de su hijo. —¡Quien demonios se creen para hablar así! —
Sus palabras fueron como eco para todos. —¡No permitiré que hablen así de Vegeta!— diciendo eso frunció el ceño de tal manera de parecía que saldría fuego de sus ojos.
18 la miro con real desconcierto. —¡Que dices! —
—Lo que escuchaste, no son nadie para mencionarlo, solo insectos podrían referirse así de él—
Krilin, Yamcha, Gohan y Piccoro no daban crédito a lo que oían.
—¡Repítelo y te haré pedazos! — le grito la androide mientras Krilin la sostenía para que no cometa una locura.
Bulma se le quedo mirando desafiante a ella y todos los demás, como si la conexión que en algún momento hubo entre ellos, nunca existió.
En eso Trunks salió de la casa y fue hacia Bulma. —Mira mamá, logre conseguir esto— diciendo eso le mostro el radar del dragón algo que la sorprendió en gran manera, ese aparato la hizo recordar algunas imágenes de años lejanos, pero rápidamente se desenfoco.
—Trunks, es hora de irnos—menciono la peliazul ignorando a la androide mientras sostenía la mano de su hijo.
—Mamá, ¿Qué dices? — la cuestiono su hijo al notar su actitud diferente. —¿Adonde? Yo no quiero que nos vayamos de aquí—
Bulma lo miro sorprendida, que su hijo le diga algo así la desconcertó.
—Bulma, ¡que carácter! ya cálmate no es para tanto, la colera a veces hace que se digan cosas, Goku sale de la habitación del tiempo en unas horas, todo se va a solucionar— menciono Yamcha tratando de calmar el ambiente.
—¿Goku? Porque tanto lo mencionan, ¡acaso no pueden defenderse ustedes solos! — la irritabilidad la gobernó, que sus palabras fueron como filudas espadas atravesando el corazón de cada uno, era la primera vez que la sentían ajena a todos ellos, por alguna razón la hirió que se expresaran así de él, quien hasta el momento era lo más cercano, después de su hijo, los miro con ira, y los odio en ese momento al saber que lo deseaban muerto, a alguien que le salvo la vida. —Me iré, vámonos Trunks—
Su comentario desencajo a todos, Gohan había evitado involucrarse, pero su comportamiento no tenia sentido.
—¿A dónde iras? — pregunto el joven incrédulo por la posible respuesta.
Bulma giro a verlo, con decisión y sin titubear dio su respuesta. —Iré con Vegeta—
Todos se quedaron sin palabras ante aquella respuesta.
—¡Que te pasa, acaso estas de lado de ese infeliz! — le menciono Yamcha indignado.
La peliazul al escuchar sus palabras abrió sus ojos con fastidio. —El tenía razón, todos son unos insectos—
—¿Qué dijiste? — le refuto el chico de la cicatriz.
—¡Yamcha, es suficiente! — menciono Piccoro. —Si quiere irse, que se vaya—
Bulma subió a su nave, estiro la mano para que Trunks suba con ella, pero este la miro extrañado, y por alguna razón desconfió de la situación al recordar las palabras de su padre sobre sus planes. —Mamá, ¿que estas haciendo? ¿Por qué estas actuando así? —
—Trunks, vámonos inmediatamente— le ordeno la peliazul con el gesto de pocos amigos. Trunks arqueo una ceja sorprendido por su reacción, ingreso a la nave, cerro la compuerta pero en eso todos vieron como él se quedo conversando con ella.
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La compuerta se abrió, aquel niño bajo de ahí algo desanimado, Bulma sin decir nada más encendió la nave y se fue a velocidad.
—¿Qué paso Trunks? — le pregunto Krilin apenado y totalmente incrédulo de la situación.
—Le dije que no iría con ella, que yo confiaba en ustedes y me dijo que respetaba mi decisión pero que no estaba de acuerdo, que ustedes eran enemigos de mi padre—
Todos ante aquellas palabras se quedaron totalmente sorprendidos.
— Bulma dijo eso, pero que le pasa— menciono Yamcha sin entender.
— y que debía irse, esta furiosa, le quise explicar, porque yo sé las intenciones de mi papá, pero simplemente sonrío al respecto— menciono Trunks confundido.
—Vegeta la está manipulando— concluyo Yamcha.
—Eso no creo que sea posible, con la mujer que han hablado no es la misma que conocemos, la forma en la que nos miraba era como si fuéramos extraños para ella— dedujo Piccoro.
—Todo esto es absurdo— menciono 18 —¿Acaso es algún plan? —
Dende por fin salió de la casa, salió un poco animado a mencionar que los alimentos estaban listos en la meza, Mister popo también hizo acto de presencia, pero se quedaron extrañados al ver la expresión de todos, quienes estaban con una expresión de incredulidad, desconcierto y entre ellos hablaban de que la situación salía de todo contexto.
—Disculpen, los alimentos ya están servidos— menciono un amable Kamisama. Todos giraron a verlo con la misma expresión, los más afectados eran Yamcha y krilin, quienes parecían haber recibido una nefasta noticia mientras Gohan discutía con Piccoro desconcertado. —Perdón, ¿sucedió algo? —
—Mi mamá estuvo aquí— dijo Trunks sentándose en el suelo con la mirada pensativa. Dende abrió los ojos muy sorprendido de aquello, incluso su respiración se entre corto.
—Prácticamente nos mando al infierno a todos, no la reconozco— vocifero Yamcha.
—¿De verdad hizo eso? — pregunto Trunks sorprendido.
—Bueno 18 se alteró, tal vez— menciono Krilin buscando una justificación.
—Krilin, pero no era para que se exprese de esa manera, con todo lo sucedido no podría esperar otra reacción—refuto Yamcha
—¿Sabes algo de lo que está pasando Dende?— pregunto Piccoro acercándose a él con la mirada fija, considerando que detrás de ese comportamiento debía haber una justificación.
Dende miro hacia el suelo, aspiro con pesar y camino hacia ellos. —Ayer el Sr. Goku trato de salir de la habitación, seguramente era porque sintió que el ki de ella estaba desapareciendo— al decir eso todos se quedaron sorprendidos mirándose entre si.
—Desde que ingreso me pidió que este atento, a cualquier situación de su entorno, era una promesa y así lo cumplí, por eso supe lo que le ocurría en ese momento, le prometí liberarlo si algo sucedía, desde la decisión de ir donde Vegeta, pero no lo cumplí, por eso al saber que estaba en peligro, decidí hacerlo, pero…—
—¿Te refieres a lo que paso ayer con esos policías?— dijo Krilin
—Pero yo no se lo permití— lo interrumpió Piccoro.
Dende lo miro con pesar. —Ocurrió un accidente, uno de los policías trato de asesinarlos, en realidad todos, eran unos canallas, Vegeta se encargo de ellos, pero uno la metió en la cajuela y logro que el carro cayera al barranco hundiéndose en el mar— todos al escuchar eso se estremecieron. —Vegeta logro liberarla, pero ella prácticamente estaba muerta—
—¡Qué dices! — menciono alarmado Yamcha, Trunks abrió sus ojos con real asombro mientras se levantaba del suelo.
—El logro revivirla, pero un golpe que recibió dentro del carro hizo que perdiera la memoria… tiene amnesia— dijo apenado Dende.
El silencio gobernó el espacio, todos se quedaron absortos.
—¡Qué! ¡Qué has dicho Dende! —menciono Krilin alarmado.
—Pero sabia quién era Trunks— menciono Gohan sorprendido.
—Posiblemente Vegeta le haya explicado quienes son— hablo Dende —porque según ustedes su actitud demuestra que no los reconocía.
—Ahora entiendo— menciono el pequeño —La note muy extraña, incluso en su mirada—
—No puede ser, nosotros estábamos hablando deliberadamente cuando ella no sabia el contexto de la situación— diciendo eso Krilin cerro sus ojos con pesar.
Trunks al escuchar esas palabras se preocupó. —Si han dicho algo en contra de mi padre, y ella solo tiene presente que él la salvo, es por eso por lo que estaba tan molesta.
Todos se quedaron pensando en las palabras del pequeño y entendieron perfectamente lo que podía suceder, lo cual les genero mucha preocupación.
—No puede ser— dijo un abatido Yamcha.
—Demonios… ¡Por qué no nos dijiste lo que había pasado! —grito 18 furiosa dirigiéndose a Dende.
Dende atino a mirar hacia otro lado. —Esto no debió pasar, nunca debí permitir que pasara, lo siento tanto—
—Ya nada se puede hacer, dejen de estar lamentándose, al menos sabemos que no esta en peligro y por su reacción deduzco que Vegeta no está actuando con ella como un maniático, tal vez aun pueda reaccionar— dijo el namekusein.
—Que dices Piccoro, acaso estas bromeando—lo interrumpió Yamcha.
—¡Acaso me ves con animo de bromas! Dejemos que el tiempo mueva sus fichas— menciono alejándose de ellos algo tensión, yendo hacia la habitación.
—¡La semilla del ermitaño! Eso puede solucionar lo de la amnesia, fue debido a un golpe, no es algo natural— dijo animado Krilin
—Así es Krilin, también lo pensé, pero… como están las cosas dudo que Bulma confíe en algo que le demos nosotros— respondió Gohan
—Trunks… tú eres el único que puedes solucionar esto— dijo Yamcha mirando al pequeño.
—Solo espero que esto podamos solucionarlo antes de que Goku salga de esa habitación…— ante las palabras de Krilin todos sintieron esa tensión…
El pequeño se quedó pensativo y simplemente asintió.
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El rostro de Bulma aun mantenía cierto gesto fruncido, como es que se atrevían a planificar algo tan maquiavélico, enfrentarlo entre todos, acaso aquel era tan despiadado como decían para solo desear su muerte, aspiro profundamente y coloco en piloto automático… se quedó pensativa mirando los comando de su nave, Goku… pensó en aquel nombre… por alguna razón mencionarlo le generaba cierta estremecimiento, pero no entendía el porqué, solo sabia que era uno más de ellos, y por lo que decían, seguramente él más poderoso; ya que fue una de la primeras personas que le mencionó Vegeta… y todos se sentían confiados de él, sacando deducciones, debía ser alguien importante, sino no lo hubiera mencionado, pero donde se encontraba… a que se referían con que faltaba poco tiempo… un hincón de dolor apareció en su cabeza, aun le venían ciertos dolores, abrió una botella de agua e ingirió. Sin embargo, no todo era preocupante, al perderse en sus escasos recuerdos, una ola de adrenalina la cubrió, era sorprendente ser parte de ese mundo, no llegó a ver a Kamisama, pero estuvo en su templo, esos chicos se veían muy fornidos y apuestos, a excepción del calvo y el verde, sin poder evitarlo empezó a reír y su hijo… su hijo sabio volar, el padre de su hijo también… decía que era poderoso y aun no conocía su fuerza, en eso recordó sus palabras, rápidamente abrió su gps y cierta expectativa la cubrió.
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—¡Cuánto tiempo! Maestro Karin, necesitamos esas semillas— menciono Krilin desilucionado.
—Si entiendo, pero aún no están listas… no soy un supermercado— respondió el gato con la mirada engestada por la presión que ellos le estaban generando.
—Goku saldrá a unas horas, buscará a Bulma y si ella no lo reconoce, no quiero imaginar lo que puede pasar— menciono con preocupación el chico de la cicatriz.
—Ustedes son muy imprudentes… no debieron permitir que ella vaya donde ese saiyajin, sabían que tendrían problemas— Respondió el gato viendo aquella olla.
—Ella tomo esa decisión, lastimosamente con el carácter de Bulma, poco podemos hacer— se defendió aquel viendo que tanto hacia con esa olla.
—Bueno, simplemente les queda esperar, por lo menos tendremos las semillas en unos días—
Krilin y Yamcha abrieron sus ojos con total incredulidad…—Estamos perdidos…—mencionaron ante lo dicho por el maestro Karin.
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Bulma miro desde una distancia aquel monte, se sorprendió de lo rápido que llego, a pesar de estar tan alejado de la ciudad, ahí solo se divisaba zonas rocosas, arena y el mar… decidió aterrizar… vio a sus alrededores, el aire que deambulaba era totalmente fresco, fuerte y relajante, camino hasta casi llegar al ras del precipicio, cerro sus ojos y estiro sus manos, aquel aire que levantaba sus cabellos y tocaba su piel, la hizo sentir libre… aquella libertad que tanto amaba y que por más que sus recuerdos estuvieran apañados podía sentir correr por sus venas.
—Vaya… con que llegaste—
Aquella voz gruesa y ronca la hizo volver en sí, girar a ver a su interlocutor, sin embargo, la sorpresa fue de no ver a nadie, volvió a ver hacia otro extremo y tampoco sus ojos divisaban nada, a pesar de que, sentía su presencia.
—Vegeta— pronuncio con mucha curiosidad. —Aparece de una vez— lo dijo con cierta risa contenida..
Por alguna razón ilógica incluso para él, le genero gracia practicar su velocidad con aquella peliazul, que a su vista era como si fuera invisible y solo fue un cambio de posición en milésimas de segundos.
—Me sorprende, pensé que te quedarías… con ellos— comento él, esta vez haciendo acto de presencia, nuevamente con la manía de acomodarse sus guantes. —Te di esa oportunidad—
—¿Con esos insectos? — cuestiono irónicamente Bulma alzando una ceja —Para que… el único objetivo era ver a Trunks—
Vegeta escucho sus palabras y su expresión fue de total asombro y curiosidad mientras una sonrisa ladina se formaba en su rostro. —Aún no tienes memoria… por lo que veo— diciendo eso camino rodeándola, viéndola de arriba abajo, estudiando si era natural su comportamiento o solo una simple pantomima.
—No, aun mis recuerdos son muy confusos y borrosos— respondió ella siguiendo sus movimientos.
—¿Por qué te dejaron ir? Es extraño…— menciono viéndola con suspicacia, pensando en que aquellos tuvieron la posibilidad de curarla, y no lo hicieron… ¿por qué?... —¿Hablaste con ellos? —
Bulma ante sus preguntas su mirada se torno algo diferente… —Sus comentarios no me lo permitieron… ¿estas seguro que ellos son mis aliados? —
Ante aquella pregunta Vegeta empezó a reír con euforia… —No me digas que no se dieron cuenta de tu amnesia— diciendo eso continuo con su risa cada vez más maquiavélica, sorprendiendo a la misma peliazul de lo malo que veía riendo así… como un sádico.
—¿Qué quieres decir? — cuestiono Bulma
—Ellos no se dieron cuenta de que no los recuerdas, pero como te dejaron ir, ¿sin mayor cuestionamiento?— se preguntó él mirándola fijamente, algo que logro que la peliazul trague un poco de saliva al sentir la intensidad de esos ojos.
Bulma respiro profundamente y antes de responder, le devolvió el favor, mirándolo directamente —Yo decidí irme, incluso quise que Trunks venga conmigo, pero parece que siente mayor seguridad con ellos, aunque en realidad eso no me agrado en absoluto— menciono la peliazul acaparando más la atención de él.
—¿Por qué? —
—¿Qué? — Bulma le volvió a preguntar sin entenderlo.
Vegeta trato de analizar en ese momento las circunstancias, sin considerar que iba a escuchar algo que incluso para él, resultaría alucinante. —¿Por qué decidiste eso? Te dije que eran tus amigos—
Bulma miro hacia un costado mientras sentía como la decepción la gobernaba. —Tenías razón en algo, solo no me explico porque dices que son mis aliados, si lo fueran no quisieran hacer daño… a mi entorno—
Vegeta empezó a analizar la situación.
—Es más me irrito su cobardía, solo piensan en… en enfrentarte entre todos— menciono mostrando incomodidad.
El príncipe sonrío con gracia… —Vaya… aceptan que de otra forma no tendrían posibilidad ni de hacerme cosquillas—
Bulma se sorprendió ante sus palabras… —Se ven fuertes Vegeta, no exageres—
—¡Hmp! — pronuncio él en respuesta.
—Hablaron de Goku, ese que tu también mencionas—
—¿Asi?— me gustaría ver la cara de ese insecto, al saber como te expresas de él— murmuro entre sí y empezó a sonreír sádicamente.
—Les dije que eran unos insectos, y que no entendía porque tenían que esperarlo para enfrentarte si era lo que tanto querían— agrego con más euforia.
Vegeta ante eso, se quedo en silencio… su risa paro en el acto mientras procesaba sus palabras. —Espera… ¿los llamaste insectos? —
—En eso tenias razón, porque lo son— menciono cruzando sus brazos.
—Con que hiciste eso…— dijo Vegeta, mientras sus pensamientos volaban, en ese momento aquella peliazul se veía con un aire agresivo, retador, frio e indiferente… sin poder contenerse se le quedo viendo diferente, una sensación extraña acompaño aquellas palabras.
En eso ella se animó a hablar —Quiero quedarme contigo, no se en que situación quedamos— diciendo eso lo vio y antes de que él le responda lo interrumpió —pero eso no me importa, en realidad puedes estar tranquilo al no recordarte no hay sentimientos ni nada de apego, no sé si en algún momento los tuve pero, ahora no siento nada de eso—
Vegeta se le quedo viendo con detenimiento, no se imaginó algo así, así que se demoro en responder….
—Solo déjame quedarme contigo— insistió ella con determinación.
—No, no sabes lo que estas diciendo—
—¿Qué? ¿por qué no? —
—No tiene sentido y no quiero interrupciones, tengo claro mis objetivos y tu podrías interferir, eso no va a pasar— menciono Vegeta decidido.
Bulma al escuchar sus palabras se frustro. —Vegeta, ¿Cuáles son tus objetivos? — le pregunto estirando sus brazos mientras su respiración se entrecortaba.
Él la miro como si le fuera a clavar un puñal y no se lo quitaría hasta verla agonizar… ella entendió claramente esa indirecta. —No importa, solo dímelo, solo hazlo—
—Voy a asesinar con mis propias manos a Kakarotto, le sacaré el corazón y lo incineraré en mi mano— le respondió sintiendo placer de aquellas palabras. —Y tu ni nadie podrá evitarlo—
—Estás demente, eso debes saberlo, pero yo no sé quién es Kakarotto —respondió ella alzando una ceja.
Vegeta sonrió al respecto. —Ustedes lo llaman ridículamente… Goku, ahora no lo recuerdas, pero lo conoces muy bien— diciendo eso hizo una mueca de asco.
—Ah, es cierto… es tu rival por lo que veo— respondió ella. —Yo no tengo nada que ver con eso, en si no tengo nada que ver con esta realidad… incluso me siento extraña de saber que tengo un hijo, es tan raro—
Vegeta empezó a saltar en su mismo sitio, como haciendo previo calentamiento. —¿A que te refieres? —
—Dirás que estoy demente, pero… es como si… tuviera 16 años… algunos recuerdos vienen a mi mente, justo de ese momento, siempre de ese tiempo, y es como si no llegue a cumplir algo que tanto quería hacer y está pendiente… solo pienso en eso, pero al verme al espejo veo esa mujer que soy… eso me confunde—diciendo eso puso una mueca…
—Felizmente… imagínate con un cuerpo de dieciséis años— respondió Vegeta con mofa…
—Siempre he tenido buenas curvas para tu conocimiento, si a eso te refieres— respondió con presunción. —Trunks me mostro un radar… cuando lo vi, me sorprendí, recuerdo cuando lo estaba diseñando, pero no recuerdo haberlo terminado—
—Lo hiciste, tu eres la autora de ese artefacto, en realidad es muy útil— respondió Vegeta
—Eso significa que…— dijo emocionada aquella peliazul. —¡Si existen las esferas del dragón!—
Vegeta la vio sorprendido… —Existe todo lo que un humano convencional no se puede imaginar, pero tu no eres convencional— diciendo eso paso por su costado para enfrente de sus ojos aventarse al abismo de aquel precipicio.
Bulma corrió y se agacho acercándose hacia el filo, miro como su cuerpo caía a gran velocidad mientras él simplemente cerraba sus ojos… segundos después formaba una esfera de luz entre sus manos, liberándola hacia el cielo, logrando formar una tormenta eléctrica… aquella peliazul observo todo totalmente maravillada, mientras los rayos hacían su propia parte con ruidos estruendosos, para después empezar a llover con fuerza… Vegeta empezó a reír mientras se impulsaba y se perdía entre aquella tormenta. Ella solo pudo ver cuando sobre voló los cielos yendo directamente hacia esos rayos.
—¿Cuál es su plan? Morir electrocutado— pronuncio sorprendida y a la vez con cierta incertidumbre, hasta que lo vio nuevamente aparecer para volver a formar una esfera de luz e impactar directamente contra aquella atmosfera… Hasta que por fin comprendió, él simplemente genero su propio campo de batalla, seguramente esquivando o resistiendo aquel daño. Simplemente se sentó al filo de aquel monto mientras la lluvia caía sobre ella… todo era extremadamente asombroso.
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Bulma… aquel nombre estaba en sus pensamientos… mientras cierta brisa de nostalgia lo acompañaba, su cabello grisáceo se levantaba como flama y se movía impulsado por aquel ki, la atmosfera de aquel lugar se había transformado en lúgubre, solo era su cuerpo quien levitaba alumbrado por un aura llena de pulsos eléctricos… Bulma, no te pierdas… por favor…
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Sin poder entenderlo cierta nostalgia invadió su corazón, era como si algo faltaba, como si de pronto, alguien la estuviera llamando… Que sucede… pensó Por qué siento esto… se dijo así misma, mientras se levantaba del suelo y empezaba a gritar…
—¡Vegeta! ¡Vegeta! — grito con todas sus fuerzas mientras la lluvia cubría su rostro, la pena invadió su corazón y deseó llorar, pero no tenía sentido, minutos antes la expectativa lleno su mente, como es que ahora, se sentía tan vacía… trato de recordar, pero sus pensamientos estaban bloqueados, las imágenes eran borrosas… los nombres extraños, de pronto nada tuvo sentido… esa pena lleno su corazón…
Aquel guerrero no escuchaba su voz, estaba enfocado en la algarabía del espectáculo y de aquel calentamiento, le encantaba disfrutar de su velocidad y resistencia…
—¡Porque siento esto maldita sea! — hasta que por fin escucho su voz. Giro hacia su dirección y vio a aquella peliazul desde su distancia arrodillada permitiendo que la lluvia la moje por completo.
Sus pies tocaron la tierra, su expresión era de confusión, no entendía porque se encontraba así, parecía alterada, pero no dijo nada, espero que ella sea quien empiece la comunicación.
Bulma lo vio, aspiro profundamente, quiso preguntarle muchas cosas, pero por alguna razón deseo en ese momento enterrar esos sentimientos, que no entendía, pero que le dolían, le dolían tanto… —Te dije que quería quedarme contigo, necesito hacerlo, eres lo único que siento familiar, no interferiré en tus planes, solo déjame estar a tu lado—
Vegeta la observo, tenia la mirada determinante, los puños cerrados y con el ímpetu suficiente para increpárselo. —Esto no es un juego, es que no entiendes… te deje ir con ellos porque conmigo estas en peligro—
—¿En peligro? Acaso me harías daño— le pregunto confrontándolo.
—¡Bulma! Acaso no me ves… un ser como yo está hecho para matar, conquistar, mis planes están lejos de este planeta, donde solo se percibe un aire pacifista—
—¿Por qué estas acá? ¿Qué te retiene? —
—Tengo un objetivo, una obsesión, asesinar a aquel quien oso… considerarse mejor que yo— dijo con cierta pausa.
—Te refieres a él— respondió la peliazul sin animo de pronunciar su nombre.
—Así es… eso fue lo único que me retuvo en este planeta— respondió mirando hacia el otro extremo de aquel monte.
—¿Cómo es que entre tu y yo pudo pasar algo? ¿Acaso fue solo una noche?— respondió sacando conclusiones. —En fin, no me interesa, has lo que quieras, se quien quieras ser— respondió ella mirándolo atentamente.
—Bien, entonces—
—Pero me quedare contigo…— lo interrumpió finalizando aquellas palabras.
Los ojos de él se abrieron con real asombro. —¿Qué dijiste? —
Bulma estaba decidida, ella quería quedarse cerca a él, por alguna razón sentía cierta conexión y calidez en su entorno, independientemente de su afán por descubrir más cosas, era esa adrenalina que le causaba el saber que podía hacer cosas inimaginables, así sea asumir riesgos o peligros, si bien era toda una mujer físicamente, su mente estaba en ese afán por cumplir lo que su memoria no le permitía recordar, y viéndolo a él, sentía que podría lograrlo.
—Siempre he sido solitario, no hay motivo para aceptar aquello— menciono cuestionando su requerimiento. —Si en caso corrieras peligro, seria asunto tuyo, a mi no me importaría—
—Bien— respondió la peliazul con expectativa.
Ambos se quedaron viendo, la lluvia intensificaba el viento, pero poco a poco sin un condicionante exterior que altere el clima, las gotas empezaron a detenerse, sintiéndose nuevamente el clima cálido, aunque fresco…
—No sé en qué estás pensando, pero no debes confiar en mi—diciendo eso le dio la espalda, tratando de ignorarla.
Aquella peliazul veía su espalda mientras él simplemente se alejaba, ciertos recuerdos empezaron a bombardear su mente, discusiones, rechazo, ira, pena, veía en aquellas imágenes efímeras, que le relataban un hecho similar, él alejándose… como por impulso se acercó al precipicio, el olor del mar era tan embriagante y aquella era una pendiente rocosa y muy alta, aunque que desde ahí aun podía ver el chocar de las olas… su corazón se aceleró por lo que iba a hacer…
—¡Vegeta! — grito nuevamente su nombre, llamándolo, esperando que gire a verla… cuando los ojos de él estuvieron encima de ella, simplemente estiro sus brazos y sin más… cayó … desapareciendo de la vista de él, en ese instante…
Vegeta abrió sus ojos con real desconcierto, mientras su quijada de abría con incredulidad… como se atrevía… a hacer algo así, en milésimas de segundos aquel se encontraba en el precipicio, viendo como su cuerpo caía al mar con fuerza, mientras la movida marea se encargada del resto, llevarla hacia dentro… sus ojos no daban crédito a lo que acababa de hacer, que diablos pretendía, como se atrevía a tanto, era una demente, o había perdido la razón, de ninguna manera la salvaría, lo estaba manipulando y eso no se lo permitiría, como se le ocurría exponerse para validar sus estúpidas teorías, hasta que vio su cuerpo hundiéndose y perdiéndose entre las aguas…
—Morirás y eso lo quisiste tu— se dijo así mismo, alejándose de aquel acantilado, dispuesto a irse, camino con rabia a sostener sus guantes que se habían quedado en el suelo, sin embargo, en ese corto trayecto su respiración se agito y sus pulsaciones se aceleraron… —¡Mierda! — dispuesto a irse, se detuvo, una guerra mental empezó a gobernarlo y recuerdos de un suceso muy similar lo doblego. —¡Maldita mujer! — sin perder más tiempo, se quito su traje de resistencia superior y se aventó hacia el mar con rápides, ahí estaba el cuerpo de ella hundiéndose poco a poco, sostuvo su mano y con velocidad salió a la superficie.
—¡Qué demonios te ocurre mujer, acaso estás demente! — le increpo el saiyajin controlando su agitada respiración.
Bulma se sostenía de él mientras aun las aguas del mar recorrían su cuerpo, mientras tocia lo suficiente para poder respirar… —Vegeta… eres genial— le dijo mientras una sonrisa la acompañaba. —Siempre quise saber lo que era aventarse desde un acantilado a muerte—
Vegeta la observo con detalle, ella tenia una sonrisa genuina… —No importa el peligro Vegeta, se qué no permitirás que nada me pase— después de decir eso, empezó a reír con diversión.
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Ellos no lo sabían, pero estaban siendo observados por aquel pequeño que había ocultado su ki y se encontraba entre las rocas, aquel que miraba completamente sorprendido esos hechos, inundablemente la risa de su madre fue lo que más le sorprendió y sin poder evitarlo le complació, sin hacer el menor ruido, decidió alejarse de aquel lugar, ya se sentía más tranquilo.
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Los dos pisaron la arena, Vegeta se encontraba con el torso desnudo, mirándola fijamente con cara de pocos amigos mientras ella no paraba de generarle gracia aquella reacción.
—¡Ya! no fue para tanto, eso no es nada para ti— diciendo eso movió su húmedo cabello que cada día crecía un poco más dejando de lado el corto.
Vegeta producto de la situación no se había percatado de la apariencia de aquella peliazul, quien se encontraba moviendo sus cabellos, tratando de desaparecer lo mojado… estaba con un jean ajustado oscuro y un suéter blanco ceñido, que por lo húmedo marcaba más su figura y sus exuberantes senos… sin darse cuenta se le había quedado viendo, eso llamo la atención de ella quien le alzo una ceja en respuesta al descubrirlo en esas…
—No es lo que estas pensando— se adelanto a decir el príncipe al deducir sus pensamientos.
—Si… claro— respondió ella con ironía.
Ambos se vieron directamente, ninguno se atrevía a quitarse la mirada de encima, aquel juego retador que solo era muestra de poder y autoconfianza…
—¿Por qué hiciste eso? — la cuestiono mientras se acercaba a ella lo suficiente para sostenerla sorpresivamente de la cintura y jalarla hacia él.
Bulma lo quedo viendo con cierta impresión, sintió sus manos rodear su cintura, y su torso chocar contra su pecho, sus ojos se abrieron sutilmente mientras sentía como sus pies se alejaban del piso, empezando a elevarse al cielo.
Ella lo vio esta vez con una expresión diferente. —Entendí que, para estar cerca de ti, no debía tener miedo a la muerte—
Los ojos negros de él ante aquellas palabras se perdieron en sus iris azules, sin darse cuenta ya había llevado a ese risco, pero demoro en alejarse hasta que por inercia lo hizo, la soltó y le dio su espacio, sin entender la lentitud de su comportamiento.
—Tengo hambre— menciono la peliazul rompiendo un poco el silencio. —¿Comemos algo? —
Al principio quería asesinarla, camino para sorpresa de ella sin responderle y fue directamente a recoger su traje y colocárselo, mientras lo hacia sus pensamientos lo volvían a traicionar, como es que ahora su presencia se le hacia más incomoda y a la vez… agradable, algo estaba mal, porque simplemente un hecho tan simple, le generaba gusto…
—Ya que soy Bulma Brief, pediremos la mejor comida, espero comas tanto como yo— le dijo animada.
—No, no esto no puede estar sucediendo, ¡tengo planes, te lo dije! y no admito distracciones— respondió con fastidio, tratando de resistir.
Bulma coloco sus manos en sus caderas. —¿Acaso él sanguinario príncipe no come? ¿Qué tiene que ver una cosa con otra? Solo es comida Vegeta, si gustas de ahí, vamos a que hagas lo que quieras—
Los ojos de él se abrieron desconcertados por su atrevida respuesta —Eso es mentira, tu no me acompañarías— respondió incrédulo.
—Si me dejas ir contigo…— menciono colocando sus manos detrás de su espalda moviéndose de un lado a otro con cierta emoción contenida. —Yo no interferiría en absoluto—
Aquel semblante decidido y travieso con cierta malicia en sus palabras, le agradaba, le agradaba demasiado… sin resistirse más la jalo de una de sus manos. —Sujétate de mi espalda—
El viaje empezó… ella no podía creer que estaba encima de él, apoyada en su cuerpo mientras él, con gran velocidad y precisión lograba que ni sienta la presión del viento ni el vértigo, simplemente se sentía segura…
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Sus pies aterrizaron en un lugar muy sofisticado y moderno… —Oh, aquí comeremos—
—Es mi favorito— menciono Vegeta. —Y el tuyo también— termino de decir arrepintiéndose después, en que diablos estaba pensando, se repetía.
—¡Que bueno!— dijo Bulma mientras ingresaba, no pudo contener cierta risa al verse medio desaliñados y húmedos, aunque a decir verdad, a él se le veía demasiado bien…
Cuando ingresaron los recepcionistas se sorprendieron en gran manera al verlos, ambos muy atractivos pero su facha, era como acaban de salir de la ducha, aunque con la ropa puesta.
—Hola, soy Bulma Brief— dijo con una sonrisa de oreja a oreja causando extrañeza en ellos.
—No necesitas decirlo, ellos ya saben quién eres— le dijo al oído el saiyajin. —Queremos una meza—
Los recepcionistas les sonrieron a ambos mostrando cierto nerviosismo, algo que llamo la atención del saiyajin. —Por-por aquí por favor— diciendo eso, él observo como mientras Bulma ingresaba despreocupada, ellos se miraban entre si dando indicaciones.
Ambos se sentaron en una meza algo alejada, era un privado, mientras tanto los recepcionistas les pidieron que esperaran y no los dejaron ordenar.
—Qué raros son, ¿no crees? —menciono la peliazul al darse cuenta de su actitud.
Vegeta tenia poca paciencia, pero en esa oportunidad quería llegar al final de eso, no entendía que le ocurría a ese par de idiotas.
—Señores, disculpen, soy el Gerente, es una pena, pero… hemos visto en las noticias el fatídico accidente, no es que me atreva a dar afirmaciones, pero en ese contexto hasta que no se resuelva, no podemos atenderlos— lo menciono algo apenado.
—¿Qué? ¿de que está hablando? —pregunto la peliazul confundida mientras Vegeta sonreía con malicia y lo veía fijamente.
—Sra. Brief nosotros ya sabemos—
—¡A mi no me llame señora, que insolencia es esa! — le recrimino con enojo la peliazul, interrumpiéndolo por aquel desatino y por el hecho de malograr su apetito. —¡Qué demonios sabes para que no me puedas atender! — refuto más molesta.
—¡Los están buscando la policia! por favor compórtese sino llamaré a seguridad— menciono indignado el gerente.
—No hemos hecho nada malo, solo deseamos comer, cual es el problema con eso— le contesto esta vez con fuego en sus ojos.
—No los atenderé, por favor váyanse ahora mismo— menciono enérgico esta vez delante de los meseros causando desconcierto en la peliazul.
Vegeta ante eso aspiro profundamente para después levantarse de aquella silla, mirarlo fijamente con tal fijación que logro intimidarlo, mientras tanto genero una milésima elevación de su ki, por la colera contenida al no hallarse en el momento oportuno y decapitarlo, pero tal energía fue suficiente para hacer temblar la mesa, las mamparas, las lunas, los cubiertos, el piso, todo a su alrededor, aquel personal, testigo de ese hecho, se aterrorizaron. Bulma también se sorprendió.
Vegeta lo sujeto del cuello de su camisa y lo atrajo hacia él, elevándolo en el aire—Escúchame bien escoria, sino nos sirves todo lo que te pidamos en este momento, tu y tu insignificante restaurante desaparecerán, se convertirán en polvo— diciendo eso lo aventó contra el piso, este cayo asustado, con la respiración agitada y con gotas de sudor en su rostro.
Sin esperar el hombre se arrodillo delante de ellos pidiéndoles perdón una y otra vez, producto del miedo. —Ahora mismo¸ ahora mismo—
—Guarda reservas de esto insecto, deseo almorzar tranquilo— dijo Vegeta volviéndose a sentar con cara de desprecio.
Las anfitrionas y el Gerente salieron de ahí en el acto, dispuestos a servirles sus alimentos, Vegeta se volvió a sentar esta vez cruzando sus piernas, con la mirada arrogante. Bulma se le quedo viendo, este le devolvió la mirada. —Si el respeto no es por derecho, entonces por miedo—
Aquella peliazul se relajo en su asiento mientras una sonrisa simpática salía por inercia. —Explícame que sucedió, por qué estábamos en aquel puente con todo ese fuego… ¿por qué nos están acusando?—
—Seguramente fue aquel gusano que no llegue a matar— respondió él sin mesura.
Bulma abrió sus ojos grandemente. —¿Hubieron muertos? ¿Asesinamos a alguien? —
En eso un mesero ingreso con una fuente de aperitivos. —¿Qué desean ordenar? —
Vegeta antes de contestar se puso a ver la carta, Bulma lo imitó, ambos pidieron lo que querían, aunque la peliazul se sorprendió de la cantidad de platillos que aquel había solicitado.
Cuando el mesero salió de ahí, el saiyajin la vio nuevamente a la peliazul que estaba expectante de esa respuesta. —Tu asesinaste a un policía, y yo asesine a ocho, fue divertido… sobre todo al escuchar sus huesos romperse y sus quejidos…—
—Basta— lo interrumpió la peliazul sintiendo cierto escalofrió por los detalles —¿Policías? Pero, por qué si ellos…—
—Ellos eran unos bastardos— respondió mientras iba por el segundo bocadillo. —Todos tenían la intención de ultrajarte, y supuestamente después me asesinarían, tal vez cortando mis extremidades para ocultar la evidencia por algún lado—
Bulma sintió como su estómago se revolvía. En cambio, el disfrutaba tranquilamente de esos makis. —Lo que me dices es horrible —
—El sobreviviente te metió en una maletera mientras me encargaba de los otros y fue él, el responsable de que el auto cayera al mar, y te pase esto— menciono eso con cierta gracia en sus expresiones al ver la cara de espanto de ella.
Bulma cruzo sus brazos y se quedo pensativa, su gesto se frunció en gran manera. —¿Qué más? Vamos dime, es evidente que disfrutas de este relato macabro—
Vegeta ante sus palabras empezó a reír, así que efectivamente empezó a darle mayor detalle, Bulma prestaba mucha atención mientras que para su sorpresa empezaba a disfrutar también de aquellos alimentos, y de aquella platica, que le resulto después de todo, interesante…
—Así que… seguramente una forma de desligarse de cualquier responsabilidad es inculparnos— menciono Vegeta mientras comía con mucha elegancia esos espaguetis. —Aunque claro, yo si los asesine, los torture y lo disfrute… — diciendo esto pronuncio una sonrisa ladina. —Pero tú, tú lo hiciste en defensa—
La peliazul se quedo pensando. —Ese cretino quiere destruir mi imagen—
—Así es—respondió Vegeta mirándola atentamente. —¿Qué vas a hacer al respecto? —
Bulma sonrió al respecto mostrando una expresión de victoria muy particular.
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Aquella actitud maliciosa le generaba expectativa en el saiyajin, era una sensación que lo hacía sentirse tan cómodo delante de ella, que sin darse cuenta estaba sonriendo mientras la observaba comer sus alimentos.
—¡Esto está delicioso Vegeta! ¿Ya lo probaste? — le pregunto aquella peliazul al masticar esa salsa con esa carne picante. —Pruébala— diciendo eso estiro sus palillos hacia él para que él pruebe de su misma comida.
Vegeta se fue hacia atrás sorprendido, jamás había hecho eso, le parecía extraño. Bulma lo miro confundida. —Oh vamos, no me digas que nunca has hecho esto, pruébalo simplemente— diciendo eso acerco a su boca los palillos, el saiyajin termino aceptando, jamás se imaginó así mismo ser alimentado en la boca por alguien, aunque la expresión de ella lo tenía prendido…
—Tu comida se ve rica, ¿Qué pediste? — dijo ella con curiosidad y sin permiso tomo un pedazo de carne de su plato, causando mayor desconcierto en él. —Buenísimo, me invitas lo que estas comiendo—
—Es lo único que queda— le menciono con obviedad, insinuándole que no lo haría, sin embargo, el atrevimiento de ella paso sus límites, quien sostuvo su muñeca y la dirigió hacia su boca, y sin decir más se metió esa carne. —¡Que hiciste era lo último! —
—Me encanto Vegeta… aunque— de pronto su rostro se empezó a poner rojo… —Estaba demasiado picante—diciendo eso empezó a pedir agua.
Vegeta se imaginó pulverizándola en ese momento con un final flash, porque había reservado esa carne para el final, pero al ver como ella empezó a reír de la expresión de pocos amigos que el tenía encima, sin poder entenderlo empezó a reír también.
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—Bueno… ¿Cuáles son tus planes hoy? —menciono relajada la peliazul después de una buena comida.
Vegeta la observo con detalle unos segundos, para después dirigir su mirada hacia otro lado. —En unas horas… se dará lo que tanto estaba esperando—
—¿A qué te refieres? —pregunto ella sin acordarse en lo absoluto.
—Kakarotto saldrá de la habitación del tiempo, él y yo nos enfrentaremos—esto último lo menciono con pausa mientras tomaba un sorbo de esa copa de vino.
La expresión de ella cambio sorpresivamente. —¿Lo vas a asesinar? —
Vegeta la observo con curiosidad. —¿Te afecta? —
Bulma no entendió su pregunta. —¿Por qué tendría que afectarme?, no recuerdo ni quien es, solo que… ¿realmente es necesario llegar a esos extremos? —
—No será fácil, el imbécil es muy poderoso, pero si, es necesario, deseo esa victoria— menciono con cierta emoción contenida.
—Ya veo— dijo ella algo desganada. Vegeta se dio cuenta de su cambio de ánimo.
—Bulma… te diré algo, cuando veas a ese imbécil, seguramente lo vas a recordar— le dijo mostrándose indiferente, como si no le importara, aunque después de haberlo dicho y ver la expresión de ella, le genero algo extraño.
—¿Por qué? ¿fue alguien importante? —cuestiono ella con mucha curiosidad.
—Para mí solo es un gusano— respondió levantándose de la silla sin disimular su fastidio. —En su momento sabrás que es para ti— diciendo eso salió de aquel salón dejándola a ella con más dudas. Quiso seguirlo y preguntar más, pero por alguna razón, le incomodaba referirse a ese sujeto, era como si, de pronto una sensación incomoda invadía su corazón, y no quería sentir eso… así que bloqueo eso.
—¡Vegeta! ¡Espérame! ¿Aún tenemos unas horas verdad? — le dijo mientras controlaba su respiración después de haberlo alcanzado.
Deseaba alejarse de ella, decirle que no la quería cerca y ser el mismo cretino que fue siempre, pero aquella forma de mirarlo, aquella sonrisa, esa complicidad al poder conversar sin mesuras, y ese ahincó por asumir riesgos, lo tenían interesado, y se maldecía por eso. —¿Qué quieres decir? —
—Tengo unas cosas que me gustaría resolver, ¿podrías acompañarme? —
El príncipe saiyajin alzo una ceja en respuesta.
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—Tu velocidad debería optimizarse más, eso demuestra tu nulo entrenamiento— le dijo Piccoro a Yamcha.
—A decir verdad, no pensé que me necesitarían, pero ahora que Vegeta es un enemigo letal si me lamento de no haberlo hecho— respondió cruzando sus brazos sobre su nuca.
—Los ataques se han detenido, desde ayer, ya no hay más incendios, ni muertos— menciono Krilin a todos.
—Al parecer la compañía de Bulma si está sirviendo, al menos nos da tiempo— menciono más relajada el androide.
—Yo no me siento tranquilo, mi padre va a salir dentro de poco y todo puede salirse de control— dijo Gohan quien los estaba acompañando.
—¿Cómo esta Milk? — le pregunto Yamcha a Gohan, ante esa pregunta todos quedaron en silencio.
—Mi mamá quiere asesinar a mi padre, dice que si no lo hace Vegeta yo hará ella misma, por haber causado todo esto— respondió Gohan.
Krilin abrió los ojos sorprendió y con una sonrisa nerviosa le hablo. —¿Estas bromeando? No sé, pero pensar en Milk, me genera más miedo que en Vegeta—
Piccoro cerró los ojos con resignación mientras aspiraba profundamente. —¡Déjense de decir estupideces! Este no es el momento de hablar esas cosas, Gohan no quisiera ser inoportuno pero tu madre no sabe lo que dice, independientemente de lo que paso entre Bulma y Goku la discordia de Vegeta es desde antes, y todos lo sabemos—
—Lo sé, pero no puedo hacer nada al respecto, ella toma muy personal todo esto— respondió el joven guerrero.
—y tú, ¿tu también le guardas resentimiento? — le pregunto Piccoro para sorpresa de todos, incluso de él mismo.
—Sr. Piccoro, que quiere decir—
—No es el momento Gohan, mi temor es que… aquello te contamine y haga que vayas en contra de tu mismo padre, y eso no puede suceder— le respondió el namekusein llamando la atención del joven. —Yo conozco los sentimientos de él hacia ustedes, y a pesar de todo él también quiere a tu madre, sus sentimientos por ella nunca han cambiado, nunca han sido diferentes, me lo dijo, él siempre ha sido un idiota para decirlo, y nunca ha desarrollado tal vez ese lado afectivo que solo pudo hacerlo con Bulma—
—vaya… eso fue muy fuerte— menciono Krilin con los ojos brillosos…
—Yo creo que Milk siempre lo supo, solo que nunca quiso aceptarlo— menciono Yamcha interviniendo en la conversación.
—Yo no haría eso, no se preocupe— menciono Gohan con sinceridad. —Yo respetaré su decisión a pesar de que me apena que esto le vaya a causar sufrimiento—
Krilin ante sus palabras se acerco al joven… —¿A que te refieres? Acaso crees que…—
—Solo espero Krilin que Bulma, cuando lo vea, vuelva a él… ya que siento su presencia muy cerca a la Vegeta y él está muy tranquilo, ya sabes a que me refiero, sin recuerdos su única imagen es él—
—No Gohan que dices, Bulma quiere a Goku… ella no puede, no creo que…—menciono Krilin en negación… —Ella no puede quedarse con Vegeta, no—
Gohan se quedo pensativo en sus palabras mientras se quedaba viendo como aquel reloj de arena avanzaba.
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Bulma abrió la cortina y vio aquel sujeto con los ojos cerrados durmiendo plácidamente, sin esperar más tiempo lo sostuvo de los cabellos con fuerza, jalándolo de aquella cama y haciéndolo caer al piso, el hombre abrió con ojos con disgusto hasta que los vio, su quijada se abrió con espanto iba a gritar, pero aquella peliazul le metió un pedazo de tela en la boca, impidiéndoselo, Vegeta solo era simple espectador.
—Escúchame pedazo de mierda, como te atreviste a decir calumnias sobre mi— diciendo eso le aventó varios bofetones en la cara, el hombre trato de cubrirse, pero en eso ella lo arrastro por la habitación, sin importarle que aquellas zondas de suero se desprendan. —Con que les parecía muy interesante ultrajarme ¿no? — diciendo eso, le quito más manos de encima, aquel sujeto trato de defenderse, pero en eso, vio al saiyajin detrás de ella, quien con un ademan le advirtió que mejor no, esto le genero pánico.
Bulma se sentó sobre este sujeto, le sostuvo el rostro y sin aviso le dio un bofetón lo suficiente fuerte como para marcar sus dedos en su blanco rostro. —¿Te gusta abusar de mujeres? Ah, ¿a cuantas les has hecho lo mismo? Pedazo de escoria—
Vegeta observaba la escena y no quería perderse ningún detalle, realmente ella estaba molesta, no se explicaba como era que podía cambiar de carácter tan rápido, la cara del sujeto estaba hinchada de tantos bofetones mientras ella con su rodilla le aplastaba los testículos, el saiyajin ante eso cerro los ojos, aquella acción sin necesidad de experimentarla le causaba dolor de solo imaginárselo…
—Escúchame bien, si no quieres quedarte sin tus genitales, hoy mismo vas a hablar y decir la verdad, limpiaras mi nombre, y dirás que tus amigos eran unos depravados, que intentaron violarme y que un desconocido lo hizo, pero me desvincularas de absolutamente todo— diciendo eso lo miro con ira totalmente decidida.
—¿y si me rehusó? ¿me mataras aquí mismo? — pronuncio retadoramente el cínico.
Vegeta alzo una ceja ante su respuesta, pero Bulma sonrió al respecto. —Si no lo haces, les mostrare esto—diciendo eso le mostro un dispositivo con información de él y sus superiores con vínculos con carteles y mafias —Entenderás que, si saco esto a la luz, estos sujetos al verse descubiertos se encargarán no solo de ti, sino de toda tu familia, ellos harán el trabajo sucio—
Ambos hombres se quedaron sorprendidos por aquella información, aquel sujeto empezó a temblar con verdadera preocupación sintiéndose sin escapatoria, mientras que Vegeta se quedó anonadado, cada acción que hacia le gustaba más, acababa de darle una estocada final, sin necesitarlo, un jaque mate estratégico, ahora entendía porque pidió ir a corporación capsula, aunque ahí también los hechos lo desconcertaron en gran manera.
FLASH BACK
—Gracias, espero se encuentren mis padres— pronuncio Bulma al pisar el grass de esa gran mansión que si recordaba bien…
—Te esperaré aquí— menciono él cruzando sus brazos.
—Si—respondió ella ingresando a la casa.
Bulma ingreso viendo a su alrededor, si bien la estructura era la misma a la de sus recuerdos, el diseño era más moderno y algunas cosas totalmente distintas.
—Srta. Bulma. Que gusto verla, ¿en que puedo ayudarla? — le hablo aquel robot de servicio.
Ella sonrío sorprendida, ese robot realmente parecía humano. —¿Mis padres? —
—Sus padres estaban con el pequeño Trunks—
—¿Qué? ¿mi hijo está aquí? —
—se acaba de ir, sus padres están arriba, en su habitación—
Bulma le sorprendió aquellas palabras y subió a prisa a su habitación. Mientras tanto Trunks sintió el ki de su padre en la mansión, así que decidió regresar inmediatamente, ya que apenas había empezado el vuelo, al regresar lo vio, ahí parado delante de la casa, con los brazos cruzados y la mirada igual de indiferente de siempre.
—Trunks— pronuncio Vegeta dirigiendo su mirada al pequeño, quien acababa de aterrizar.
—Papá…— menciono su nombre viéndolo atentamente. —Estas con mi mamá. ¿Verdad? —
—Acaso aun no aprendes a sentir la mínima energía— le cuestiono Vegeta con cierta reprensión.
El lo miró con desconcierto y se acordó de aquel entrenamiento con Goku, que le enseño la importancia de sentir incluso la mínima energía de un escarabajo… una sonrisa nostálgica empezó a formarse al recordar aquello. —Claro que sí, mientras tú te fuiste el sr. Goku se encargo de enseñármelo—
Vegeta cambio la expresión de su mirada cuando su hijo dijo aquello.
—Solo quería que me confirmaras que estabas con mi mamá— menciono él pequeño al notar que posiblemente si le afecto sus palabras.
—¡Hmp! — diciendo eso miro hacia otro lado sin darle respuesta.
—Mi mamá esta con amnesia, queremos darle la semilla del ermitaño para que recupere la memoria, ¿le has dicho algo? ¿conoce la situación? ¿le dirás sobre el sr. Goku? —
—¡Trunks! no tengo intención de aprovecharme de su condición, si eso les preocupa a aquellos insectos, jamás lo haría, un saiyajin de clase como yo no haría bajezas de esa clase— lo dijo con determinación.
Trunks al escuchar sus palabras sintió que una sonrisa se le quería formar en su rostro, en definitiva, no esperaba menos de su padre, a pesar de aquellas circunstancias. —No espera menos de ti—
Aquellas palabras hicieron que aquel sonriera de lado. —Trunks, un guerrero tiene principios, que no tiene nada que ver con el hecho de asesinar a sus enemigos, son códigos, entiendes—
—¿Tus planes siguen en pie? — le pregunto con cierta esperanza.
Vegeta iba a responder cuando pensó bien sus palabras y por alguna razón, omitió detalles. —Así es, nada a cambiado—
Trunks sintió como sus ojos se humedecían, pero aguanto y contuvo sus sentimientos. —Debo proteger a mi mamá, lo sabes verdad—
—No esperaría menos de ti— respondió Vegeta.
Trunks ante aquellas palabras sintió que debía irse, no soportaba la mirada de él, no sabiendo que no soportaba ver sentimientos expuestos, así que, sin poder soportarlo más, salió de ahí volando. Vegeta sintió cierta presión… algo estaba mal, se sentía abrumado de repente… en eso, empezó a escuchar gritos dentro de la casa y eso llamo su atención.
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—¡Tengo muy claro lo que pienso hacer! —
—Pero que dices… es un asesino, él es el causante de todo el desastre en la ciudad, como puedes querer estar con él y darles la contra a tus amigos… a Goku—menciono el científico preocupado mientras Bunny solo escuchaba en silencio.
—Ellos no son mis amigos, no desde el momento en que quieren asesinarlo, es el padre de Trunks, no lo permitiré— dijo Bulma mientras configuraba cierta información desde el computador de su padre.
—Hija, tu amnesia te esta jugando en contra, debes confiar en nosotros, por favor…—
—Papá, no me interesa mi amnesia, me siento totalmente libre y si voy a recordar cosas malas o algo que me haga odiarlo entonces no estoy interesada…—diciendo eso saco la información que estaba buscando y estaba dispuesta a salir de aquella habitación.
—¿Entonces te quedaras así, prefieres eso? En las noticias salieron que ya eres responsable de un crimen —
—Si me conoces sabes que no soy responsable, me encargaré de limpiar mi imagen—
—Pero él te atrae a los peligros— menciono en respuesta su progenitor tratándola de hacer entrar en razón a pesar de ser el ser humano más relajado de la humanidad.
—¡Que interesante no! — menciono la peliazul con una sonrisa sinvergüenza. —Lo siento, pero él es lo que más conozco y no lo pienso abandonar—
—¿Goku? ¿tampoco lo recuerdas? — fue lo único que pronuncio de madre alzándole una ceja.
Bulma la observo pensativa… —tampoco me importa— diciendo eso salió definitivamente de ahí, aunque pronunciar aquella respuesta la incomodo.
Mientras tanto aquel saiyajin estaba escuchando todo desde el balcón de aquella habitación, sorprendido por aquellas palabras, descendió hasta estar nuevamente frente a la puerta, Bulma salió de ahí con una mochila en su espalda y una sonrisa disimulando su incomodo momento.
—¿Nos vamos? — pregunto ella.
—¿A dónde? — por alguna razón esta vez no tenia peros.
—A clínica donde está ese malnacido— respondió ella.
FINAL FLASHBACK
—¿Sucede algo? — le pregunto la peliazul al saiyajin al llegar a aquella casa y por fin deshacerse de su mochila.
Vegeta salió de sus pensamientos y la vio atentamente… —No lo sé—
—Ya sé, ya falta poco para verlo, cierto— respondió ella sentándose en el sofa.
—Si, en cualquier momento vendrá aquí—
—Bien iré a darme un baño—diciendo eso se levantó —¿Por cierto me ayudas con los botones de mi suéter? —
Vegeta de pronto la vio delante de él de espaldas, levantando sus cabellos. — Por favor— insistió. Él empezó a desabotonar aquellos botones, viendo cada vez más la piel de su espalda, y sin poder controlarlo el olor de ella lo embriago, sus iris se agudizaron y sus sentidos se volvieron más agudos… escuchando desde su posición el corazón de la peliazul… ella giro desconocedora de sus impulsos y sin más le mostro una sonrisa de agradecimiento, iba a alejarse, cuando en eso, la mano de él la sujeto, Bulma abrió los ojos sorprendida, él la tenía sujetada mirándola con tensión.
—¿Sucede algo? — le pregunto llevando su cabello hacia atrás, evidenciando aquella marca en su cuello, que gritaba ser de alguien más. Volviéndolo a su realidad.
—No— diciendo eso se alejo de ella…
Bulma sintió por impulso tocar su cuello, y ahí sintió aquella cicatriz, cierta paz repentina la reconforto.
Continuara…
Mi mente esta con esta historia, espero hayan disfrutado este capitulo, ¡Nos vemos pronto!
Amapol
