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Segundos después, Vegeta sintió como su energía se recuperaba y sus músculos se fortalecían nuevamente obteniendo la vigorosidad inmediata de todo su cuerpo, eliminando todo rastro de dolor y heridas… Bulma se hizo hacia atrás al ver la reacción del guerrero al incorporarse con un semblante diferente, como si no hubiera tenido encuentro alguno, totalmente recuperado, ella lo vio sorprendida mientras él le devolvió la mirada totalmente inmerso en lo que ella acababa de hacer, viéndola como si aquello jamás se lo hubiera imaginado, a sabiendas de lo que significaba…

Goku por su lado, tenia los pensamientos contrariados, sintiéndose conmocionado por aquellos hechos, sintiéndose decepcionado… los guerreros z miraban todo con real espanto, sobre todo al ver como el saiyajin de cabellos alborotados aumentaba su transformación, sintiendo la ira llenar todas sus células.

Vegeta se incorporó del suelo sin apartarle la mirada, ahora ya no estaban en igualdad de condiciones, en definitiva, el príncipe totalmente recuperado tenía la energía y el poder en una capacidad aparentemente superior, agregando la compañía de aquella peliazul a solo centímetros de él… Goku solo guardo silencio mientras dirigió su mirada a aquella mujer, quien por alguna razón aquellos ojos negros la traspasaron generándole angustia sin explicación.

Segundos después los guerreros z sobrevolaron colocándose detrás de Goku, considerando la posibilidad de una nueva pelea, pero esta vez ellos también participarían, no dejarían a su amigo encargarse solo de resguardar la seguridad de la tierra, ellos estaban listos también para pelear.

Bulma se dio cuenta de sus intenciones, la angustia y presión que sentía era algo nunca había experimentado o al menos no lo tenía presente en sus olvidados recuerdos, la expresión en los ojos de Goku que la miraban con gran enojo intensificaba esos sentimientos, por qué la miraba así, por qué con ese disgusto como refutándole sus acciones, quien era para poder hacer eso. De pronto por impulso la mano de ella fue a parar en el pecho de Vegeta, lo miro fijamente, con cierta suplica.

—Por favor, detén esto, ya es suficiente…—dijo Bulma colocándose delante de él.

Vegeta la escucho, le devolvió una sonrisa en respuesta, ya que aquello que estaba haciendo, sabia en pleno conocimiento que era más dañino para el otro saiyajin que cualquier otro acontecimiento, la humillación perfecta. —Está bien, creo que es suficiente por hoy— diciendo eso bajo su poder al mínimo, a sabiendas que Goku jamás lo atacaría en esa condición.

Goku observo con desconcierto, sin poder aun asimilar esa situación. —¡Qué demonios! — le dijo al verlo sostener de la cintura a la peliazul, algo que en definitiva a ella esta vez no le dio mucha comodidad y menos delante de él, por alguna razón empezó a sentir que eso era incorrecto.

—Vámonos de aquí— menciono el príncipe lanzándole una mirada lasciva a su rival, luciéndose por aquella preferencia. Cargo en sus brazos a aquella mujer de cabellos azules, ella no se resistió, pero miro sutilmente a Goku con una expresión de pesar.

Goku no pudo contenerse más al ver a ese saiyajin dispuesto a marcharse con ella, no era cobarde para permitir aquello así tenga después que él mismo por la ira y el instinto hacerse cargo de Bulma, era la primera vez que sentía que una paliza seria lo único que merecía ella por tremenda desfachatez y descaro, al fin y al cabo, era un saiyajin, los celos podían cegarlo y ser muy posesivo con lo que era suyo. La ira se acumuló más y exploto con rabia en un grito profundo logrando que la tierra se estremezca, las rocas leviten y sus ojos cambien de color, su cabello se transforme con destellos amarillos eléctricos mientras aquella fase 3 mostraba su esplendor.

En segundos se interpuso entre ellos, dispuesto a impedir aquello, Bulma abrió grandemente sus ojos al ver aquella transformación, lo hacía ver tan diferente.

Goku la miro con ira y resentimiento. —Contigo, arreglare cuentas después—

Bulma se sorprendió de sus palabras mientras que su pecho se agitaba más y ciertas ganas de llorar la invadían, no entendía esa sensación era como si su corazón quisiera explotar y su mente la bombardeaba de recuerdos borrosos, por alguna maldita razón estar entre sus brazos era lo que quería en ese momento… para calmarlo.

—Kakarotto, no es el momento, no ves que estoy ocupado— menciono el príncipe con ironía, provocándolo.

—¡Quién demonios eres! ¡Por qué me hablas así! ¡Por qué te crees con ese derecho! —interrumpió sorpresivamente la peliazul con ira, mirándolo fijamente, deseando una explicación.

Goku se sorprendió en gran manera sin lograr comprender sus palabras. —¡Qué dices Bulma! —

Gohan y los demás guerreros volaron a velocidad, colocándose alrededor de ellos. —¡Papá, escúchame! Bulma ha perdido la memoria, tuvo un grave accidente, no se acuerda de nosotros— dijo tratando de controlar su respiración.

Goku giro su rostro con consternación, la miro fijamente a ella y esta lo vio con real ansiedad. —¡Quién eres! —

Vegeta empezó a sentirse en la incapacidad de mostrar generosidad, no compartiría ni un momento más con ellos. —¡Suficiente! Ya me harté de compartir mi tiempo con escoria—

—Vegeta… ¿es que acaso eres tan miserable que no le has explicado nada? —pregunto Goku sintiéndose realmente abatido, comprendiendo ahora todo.

—No seas imbécil, ese no es asunto mío, no me interesa en lo más mínimo que ella tenga tan… malos recuerdos—

Aquellas palabras desencajaron a todos incluso a la peliazul. Goku observo a detalle como Vegeta sujetaba a la que ahora era su mujer y a pesar de la situación sus celos se estaban desbordando, al tope de solo enfocar sus ojos en ella, Bulma noto la forma en que la veía, tan posesivo que sintió su pecho arder, por segundos solo fueron los dos, como si más allá de la propia consciencia estuviera el deseo, la pertenencia, sin medir obstáculos de pronto Bulma sintió una fuerte presión, desligándola momentáneamente del cuerpo del otro saiyajin, y como si de un animal en celo se tratase, Goku la olio con fervor, poso en cuestión de segundos su rostro en su cuello, sintiendo su esencia, comprobando que ella era suya y que nadie había profanado su templo, de lo contrario, hubiera sido tal vez él, el culpable de acabar con todo, Vegeta reacciono en él acto como si de un muro de contención se tratase, y le aventó una patada lo suficientemente letal para alejarlo.

Goku sobre voló varios metros… —¡Bulma! Ven conmigo, yo te explicaré todo, por favor…— le pidió sintiendo que su espíritu se quería quebrar en ese momento si ella no se lo permitía.

—Ella se quedará conmigo, esa fue su decisión— respondió el príncipe sin miramientos. La peliazul lo miro confundida, buscando una explicación, pero sus ojos negros le recriminaron lo que horas atrás decidieron, ella le había pedido algo y el acepto, acaso ahora lo abandonaría, ella entendió.

—Vámonos de aquí, por favor— dijo eso sintiendo que no podia más con aquella situación, tan confusa, asfixiante, sobre todo al ver la mirada de aquel, ya no podia resistirlo más.

Sin decir más Vegeta miro una vez más a Goku con clara señal de victoria. —Ya escuchaste, no interfieras, con gusto te volveré a ver, esta vez para acabar con todo de una maldita vez—

Goku iba a volver a impedirlo, pero esta vez Gohan lo retuvo, sosteniendo sus brazos con fuerza, dejándolo ver como aquel se retiraba del campo de batalla con su peliazul mientras esta, le dedicaba una última mirada… Goku dejo su estado de super saiyajin en el acto y como una señal de consciencia perdida, dejo caer sus brazos agachando la mirada.

—Papá…— susurro Gohan con pesar por la inesperada situación…

Goku levanto la vista, vio a su hijo mirarlo con preocupación, así que sorpresivamente para todos quienes estaban a la expectativa de su reacción, emitió una sonrisa algo torpe llevando una de sus manos a su cabeza….

—Tranquilos, en realidad, esto resulta muy complicado para mí, yo… yo no sé cómo manejar esto— dijo sincerándose mientras resoplaba y se sentaba sobre el suelo rocoso, tratando de guardar la compostura.

Todos se vieron entre sí, entendían perfectamente que, para alguien como él, aquello resultaba complicado, sobre todo al nunca haber mostrado interés o conocimiento al respecto, así que simplemente se acercaron a él y trataron de animarlo, sin saber en el fondo como lograrlo…

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..

Ambos llegaron a donde horas antes había sido el espacio perfecto… sin embargo esta vez las circunstancias habían cambiado, aquella peliazul tenía la mirada perdida y los pensamientos perturbados…

—¿No me dirás nada? — pregunto ella.

Vegeta la vio fijamente, se apoyó contra la pared y cruzo sus brazos mientras su mirada se perdía en algún punto…

—Dijiste que no me ocultarías nada, necesito…—

—¿Qué necesitas? ¿saber quién es él? —le pregunto esta vez en un tono más intenso.

—¡Si! ¡dímelo! ¿Qué tengo que ver yo entre ustedes? —

Vegeta volvió a mirar hacia otro punto, sintiendo la intensa mirada de la peliazul sobre él.

—¡solo dímelo! —

—¡Bien! Te lo diré— diciendo eso camino hacia ella, su expresión cambio a una de hastió y enojo… —él es el bastardo con el que te involucraste, a pesar de ser mi enemigo, te metiste con él en una relación indecorosa, a pesar incluso de que aquel tenía esposa e hijos—

Bulma abrió grandemente los ojos sin poder creer en sus palabras. —Eso no puede ser cierto—

—Lo es— finalizo con cierto recelo y enojo al tener que decírselo, a pesar de que decir aquello le genera repulsión, no pudo ocultar la satisfacción al ver la cara de horror de ella, quien se quedó detenida en su sitio mientras su hermoso rostro mostraba una expresión de abatimiento.

—Yo, yo no he podido hacer eso—

—Lo hiciste, por eso, aquel se siente con derecho hacia ti— insistió en sus palabras sin prever las consecuencias de estas.

—¿Te traicione con él? — pregunto aquella peliazul con la mirada agachada mientras sus ojos se humedecían…

Vegeta la miro con detenimiento, recordó aquella vez en que se lo recrimino cuando descubrió sus actos, si bien el sabia el trasfondo de todo, poco le importo mencionarlo, ya que recordar aquello lo cegó de ira y celos y no estaba dispuesto a medir sus palabras al recordarlo.

—Así es, para mí fue una traición, una vil y cruel traición… con un guerrero de tercera clase, a mi… al príncipe de los saiyajins, sobre todo con aquel bastardo, ahí fue donde experimente odio hacia ti y jure hacerte pagar por aquello— diciendo eso empuño sus manos con fuerza…

Bulma no pudo contenerse más, las lagrima salieron de sus ojos con fuerza, mientras sus rodillas se doblaban, no tenía el mínimo recuerdo de aquellos acontecimientos, pero tan solo escuchar aquellas afirmaciones la devastaron, como era posible que se atrevió a tanto, como pudo traicionarlo y arruinar una familia, acaso era un monstruo, como pudo hacerle eso a Vegeta…

—Ahora que sabes quién es él, tú decides que hacer—

Bulma empezó a llorar con fuerza, lagrimas salían de sus ojos con pesar, con tristeza, sin poder evitarlo decidió alejarse de su presencia, subió por las escaleras y se encerró en una habitación. Vegeta cerro sus ojos mientras resoplaba con cierto pesar, por alguna razón empezó a sentirse incomodo por todo lo que le había dicho, era como si su propia consciencia por primera vez le recriminara el haberle dicho algo así, sin él aceptar su responsabilidad.

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..

¡PLAS! ¡PLAS! Los sonidos de esas bofetadas eran fuertes y generaban un eco estruendoso en aquel templo, Goku no pudo evitar sentir dolor y ardor por aquel tosco tacto.

—¡Como pudiste ocasionar todo esto! — le recrimino Milk furiosa delante de todos.

Todos estaban consternados, no se esperaban ver a aquella pelinegra en el templo de Kamisama esperándolos, era como si todo en ese momento le caía encima al saiyajin.

—¡Es el colmo! Mírate— volvió a vociferar ella esta vez refiriéndose al semblante decaído de él.

—¡Mamá, por favor! —interfirió Gohan

—¡Esta bien! Ella puede decir lo que quiera—respondió Goku al verla mirarlo retadoramente.

—¡Claro que puedo hacerlo! — respondió con ímpetu. —Sobre todo porque tengo la razón—

Goku miro hacia ambos lados, todos estaban atentos, mirándolos y conociendo a aquella mujer, tenía mucho más que decir. —Déjennos solos por favor— dijo el saiyajin a los presentes.

Milk abrió los ojos con sorpresa mientras alzaba una ceja. —¿Por qué? yo no tengo inconveniente que escuchen—

Goku estaba muy abrumado, sus pensamientos estaban en todos lados, con cierta frustración, desconcierto, pena y ahora con aquella mujer que tenía la clara intención de humillarlo, aquella sonrisa de satisfacción mesclada con cierta arrogancia le mostraba sus intenciones, encararle los acontecimientos que ella ya conocía y que, por supuesto le generaba satisfacción, pero nunca se esperó la reacción de él, quien ante su respuesta fue hacia ella y la cargo sobre su hombro…

—Dende, iré a una de las habitaciones, solo será un momento— dijo Goku para sorpresa de todos, mientras Milk empezó a refutarle su acción tratando de soltarse pero siendo imposible.

Gohan y Goten se quedaron de piedra, nunca habían visto a su padre tan serio tratando de esa forma a su madre, sobre todo al conocer el carácter que ella se manejaba…

—Chicos, no se ustedes, pero… ¿Dende tendrás algo para los nervios? — menciono a aire Krilin al sentirse estresado.

—Parece que la pondrá en su lugar —Menciono indiferente numero 18 al ver la reacción de Goku.

—¿Qué? — exclamo Gohan totalmente incrédulo. —¡Ay no! —

—Ellos dos tienen mucho que decirse, es mejor no involucrarnos— menciono Piccoro sintiéndose en el fondo aliviado de no tener que lidiar con esos líos de mujeres.

—Mi mamá insistió en que la trajéramos, ¿verdad Trunks? —dijo Goten

—Así es—menciono Trunks al enterarse de los hechos y al saber que después de todo su madre nunca comió la semilla. —Buscaré a mi mamá—

—¡Espera Trunks! — lo llamo Piccoro —No creo que sea prudente, ella estaba muy confundida, seguramente ahora sabe algunas cosas, estoy seguro de que Vegeta hablará con ella, es mejor esperar su propia reacción—

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—¡Suéltame! —

—Tranquilízate Milk— le dijo Goku al notarla alterada.

—¡Yo no te pedí que me trajeras aquí!—

—No quería que escuchen Gohan y Goten, lo que quieras decirme es entre los dos— menciono tratando de tranquilizarla, aunque sabía que era casi imposible.

Milk cruzo sus brazos mientras sentía su respiración agitada. —¿Qué harás ahora? ¿Ahora sabes lo que se siente que te abandonen y te traicionen?

Goku la miro fijamente… —Milk, no he tenido un buen día no estoy de ánimo para esto— respondió realmente entristecido.

Aquella pelinegra empezó a reír ante sus palabras, mientras colocaba una expresión de lastima con sarcasmo. —Oh pobre de ti, parece que al final, te quedarás solo…—

—¡Milk ya basta! — vocifero casi impaciente aquel al entender su mensaje.

—Debería hacer lo que el estúpido de Vegeta no pudo, ¡matarte con mis propias manos por tu descaro! —dijo Milk mandándole una mirada afilada.

Goku al escuchar sus palabras abrió sus ojos grandemente mientras resoplaba resignado, simplemente para desconcierto de Milk se echo sobre la cama mirando hacia el techo… —Perdóname Milk, no quise lastimarte de esa manera, sigues muy enfadada conmigo, por lo que veo…—

Ella escucho sus palabras, el tono con él que hablo, y noto su estado de ánimo, si bien, lo despreciaba, no pudo evitar sentir un nudo en la garganta al verlo así… —Goku, no te mentiré, nunca perdonare lo que me hiciste, pero eso no quiere decir que como padre de mis hijos te desee mal, Gohan y Goten te observan, será mejor que guardes la compostura delante de ellos y sepas manejar la situación, ya que, si les das un mal ejemplo, yo misma te mataré—

Goku escucho sus palabras y se incorporo para verla directamente, ella estaba decidida, con la quijada levantada, ese regaño por alguna razón misteriosa y anormal le dio cierto animo al pelinegro que sin poder evitarlo le mostro una sonrisa en respuesta afirmando con su cabeza lo dicho por ella.

—No tienes remedio Goku— menciono ella, mirándolo por ultima vez antes de salir de aquella habitación.

—Milk…—la llamo él pero ella, ya había cerrado aquella puerta.

Al día siguiente …

Bulma se levantó sintiendo que todo era había sido una pesadilla… su rostro estaba sudoroso, miro a su alrededor y se dio cuenta de que era su realidad, no era aquella joven adolescente, sino una mujer adulta con cargos de consciencia horrendos, fue hacia el baño se miró al espejo y observo su rostro diferente, sus ojos estaban hinchados por haber llorado por horas, resoplo con resignación, sobre todo al sentir en su pecho cierto estremecimiento que por más que deseaba, no podia desaparecer, tenía en su mente los ojos furiosos de aquel guerrero, ahora entendía porque a pesar de no recordarlo su cuerpo reacciono a él… a pesar de eso, tenía la clara intención de remediar lo que había hecho, se quedó pensando unos minutos mientras el agua tocaba su rostro… como era que se atrevió a traicionar a Vegeta, como fue que se atrevió a hacerle algo así y destruir su relación… ante eso movió la cabeza con vehemencia en negación, no se atrevería a preguntar más, le daba demasiada vergüenza.

Aquel príncipe de los saiyajins se encontraba tomando desayuno cuando vio a la peliazul aparecer…

—Hola— saludo ella con un tono de voz muy delicado mientras tomaba asiento.

—Lo que te dije ayer… será mejor que…—

—No tengo intención de preguntarte más— lo interrumpió la peliazul, tratando de disimular su vergüenza. —Será mejor que no toquemos ese tema, a no ser que… prefieras que me vaya si es así, lo entendería perfectamente—

Vegeta se sorprendió ante sus palabras, acaso ella estaba arrepentida de lo que supuestamente había cometido, si era así, entonces significaba que aun podia recuperarla, ya que desde que regreso a él, comprendió que la quería como antes, así que mandaría al diablo los mismos designios saiyajin, si no habría preguntas, ni respuestas incomodas ella también ignoraría entonces causales contra él, por lo cual entonces todo se volvería más fácil.

—Cambia de cara… no tengo interés en volver a tocar ese tema— diciendo eso le acerco unos aperitivos que estaban en la mesa, logrando que ella emita una sutil sonrisa por su cortesía.

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—Listo, están todas, con esto reviviremos a todos y reconstruiremos la ciudad— menciono animado Gohan.

—Bien, entonces es momento de llamar a Shenlog— dijo Piccoro en el templo de Kamisama.

—¿Mi papá? — pregunto Goten al ver a todos reunidos menos a él.

—Con Kaiosama… —

—Pensé que estaría para pedir que Bulma recupere la memoria—menciono Gohan.

—No, él tiene sus razones…— menciono Piccoro llamando la atención de ellos.

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—¿Estas seguro de lo que haces Goku? — le pregunto Kaiosama, quien veía a aquel debajo de ese árbol mirando la nada. —Ya están a punto de usar las esferas—

—Kaiosama, yo no puedo obligar a Bulma a que me recuerde, ella tuvo la oportunidad de recuperar su pasado, pero no le importo, si ella quiere volver a mí, será porque así lo quiso, no la obligare a nada— dijo sin quitarle los ojos de encima a aquellas hojas que se desprendían de las ramas.

—Ay muchacho, yo estoy seguro de que ella no dudaría en volverá a ti en cuanto sepa quien eres…—

—Ya lo sabe Kaiosama, ella ya lo sabe…—dijo Goku cerrando los ojos, deseoso de dejar de pensar en aquello. —Aunque no lo aparente, estoy molesto con ella, me enoja que no tenga el valor de buscarme o simplemente ignore lo que sé que siente—

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Días después …

Todos se encontraban en la isla del viejo Rochi, disfrutando de su compañía ahora que lo tenían de regreso, tratando de relajarse después de todos esos acontecimientos, evitando mencionar todo aquello referente a la aquella peliazul, sobre todo como una forma de mostrar consideración hacia su amigo, quien a pesar de haber pasado los días se veía retraído, decaído, son una sonrisa apagada, sin ánimo ni siquiera de entrenar, algo que para todos resultaba preocupante, la única forma de distraerse, era cuando se reunía horas con sus hijos… quienes intentaron volver a formar lazos a pesar de las circunstancias.

Esa tarde con el sunset encima, todos conversaban en la sala con ciertas risas relajadas y bromas estúpidas, mientras Goku se mantenía afuera, sentado en la arena viendo hacia la nada.

—¡Yamcha! Déjate de trampas, ese naipe no lo tenías—menciono Krilin sospechando de sus jugadas.

—Pero que dices Krilin, mis cartas son estas, no hay otras— decía con una sonrisa pícara en su rostro mientras ingería un sorbo de ese vaso con licor.

—Muchachos, porque no intentan invitar a Goku a que participe con nosotros— menciono el viejo Rochi al ver hacia la ventana.

—¿Ah? —dijo Yamcha algo retraído. —¡Esta bien! Lo intentare—dijo dejando aquel cigarro sobre el cenicero.

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—¡Hey Goku! — grito Yamcha acercándose hacia el saiyajin.

Goku giro su rostro sin pronunciar palabra.

—Ven con nosotros, estamos en una partida de póker— le dijo animado sentándose al costado de el en la arena.

—No me interesa—menciono desganado

—Anímate hombre, tengo licor, eso bueno para las penas— le dijo dándole un codazo.

Goku presto atención a sus palabras… — ¿Eso quiere decir que ya no me sentiré así? —

—Bueno… digamos que ayuda mucho, te vas a poner "alegre" — diciendo eso se levantó.

—Eso quiero, entonces dame de eso— diciendo eso el guerrero se levantó con cierta expectativa.

Yamcha ingreso a la casa, Krilin, 18, Puar, Oolong y el maestro Rochi levantaron la cara con sorpresa al ver que el chico de la cicatriz lo convenció, este a su vez les guiño el ojo al sentirse victorioso.

Goku se sentó con todos ellos, quienes continuaron con su platica y sin más Yamcha le sirvió un vaso con licor, el saiyajin rápidamente ingirió el contenido como si fuera agua causando asombro en los presentes, al terminar coloco una mirada de desagrado.

—Esto es super amargo—menciono sin entender dónde estaba el cambio.

Yamcha empezó a reírse contagiando a los demás. —En un momento veras sus efectos, pero debes tomar más—

Goku quien entendía literalmente las cosas, levanto la botella de licor y se lo llevo a la boca para beberse todo el contenido, eso causo enseguida estupefacción de todos y más de Yamcha quien pensaba disfrutar de ese licor…

La botella cayo en seco sobre la mesa… —¿Hay más? Quiero más— menciono aquel saiyajin con cierta adrenalina expresada en sus ojos.

Krilin se acercó. —Amigo esto se toma con moderación, pero…—

—Quiero más— dijo Goku al sentirse efectivamente más relajado y gustosamente acelerado.

—¡Oh vamos Krilin! Nuestro amigo Goku se quiere relajar, vamos a acompañarlo— diciendo eso Yamcha saco de la cocina una nueva botella. —Maestro deduzco que nos vas a acompañar—

El viejo Rochi observo fijamente a Goku y entendió su desesperación por apaciguar su estado de ánimo. —¡Bueno vamos con todo! —dijo animoso.

—yo iré a dormir— menciono 18 al notar que iba a ser un momento de solo ellos.

Ya solos, empezaron con un juego de naipes, donde esta vez Goku fue participe ya que sorpresivamente se veía más entusiasta, para sorpresa de ellos el saiyajin se puso más astuto en sus jugadas logrando ganar las partidas seguidas.

—Esto no es justo— refuto Yamcha al ver irse su dinero.

—Ganar dinero así, es fácil—respondió Goku con una sonrisa en la cara mientras ingería un vaso más de licor.

—¿Ya se acabó? — pregunto Krilin al ver que ya era la última botella.

—¿Qué? ¡NO! Hay que comprar más— menciono Goku levantándose de su asiento sintiéndose algo picado.

—Ustedes los saiyajin son muy extraños, no entiendo como después de tres botellas aun quieres más— menciono el calvo riéndose al respecto.

—¿Ah? No tengo idea Krilin, pero quiero más— menciono Goku llevando sus manos a sus bolsillos a verificar si tenía dinero suficiente.

—Yo también quiero más—dijo Yamcha al sentirse animado, era la primera vez que se iría de largo con su amigo. —Pero, en esta isla es complicado, vámonos a un pub, conozco uno perfecto para nosotros—

—Oh, ahí debe haber chicas lindas…— menciono Rochi animado.

—Si, pero, no creo que por su edad le permitan ingresar maestro— se apresuró a decir Yamcha, en definitiva, no iría a un lugar así con su maestro de mil años…

—Yo… no creo que pueda ir amigos, si 18 se entera, es capaz de matarme— menciono Krilin con cierta pena.

—Oh, que pena Krilin, pero solo vamos a tomar— menciono Goku

—Bien, no importa, entonces iremos los dos, aun es temprano— menciono Yamcha muy animado. —Puar me esperas—

—¿Qué yo tampoco iré? — pregunto su amigo volador.

—No, ese lugar es solo para hombres… nos vemos luego— diciendo eso salió de la casa con prisa jalándolo a Goku para que no se demore más. —¿Puedes volar? —

—S-si— respondió Goku sintiendo ya los efectos del licor en su sangre.

—Bien, entonces sígueme— dijo Yamcha con expectativa, al saber que Goku ahora estaba por así decirlo solo, había mucha diversión que se podían dar, sobre todo aprovechando la popularidad del beisbolista.

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Bulma acababa de salir de la ducha, en esa noche en particular sentía cierta calidez en el ambiente, sobre todo porque después de lo sucedido, se había enclaustrado en aquella residencia, los últimos días estuvo aislada sin ver a nadie ni enterarse de nada, era como si aquellas palabras pronunciadas por Vegeta la hubieran sumergido en la vergüenza, haciendo mella en su propia imagen, sentía que no tenía cara para ver a sus padres, ni a su hijo, ni a nadie, sin contar con el hecho de que cada vez se sentía más vacía, había algo que le faltaba y no quería aceptarlo, se odiaba todos los días al pensar en aquel ser que le fue prohibido desde el inicio, y que solo tuvo la oportunidad de ver, esa única vez.

Vegeta durante esos días había continuado con sus entrenamientos, sin embargo, el animo de la peliazul si le estaba causando estragos, había cierto cambio en su ánimo, incluso en su conversación, era evidente que ya no mostraba el mismo desparpajo e intensidad de su propia personalidad, sino una mezcla de silencio con tristeza…

Ambos chocaron sus miradas nuevamente, ella observo como aquel con esa manía antes de salir de ahí, acomodaba sus guantes blancos para tenerlos completamente fijados a su piel…

—¿Saldrás? — se animo a preguntar aquella ojiazul

—Así es… necesito liberar energía— respondió con el mismo tono de voz viendo como ella sin preguntar más simplemente se dirigía hacia la cocina… —Bulma—

Aquella peliazul giro prestando atención a su llamado. El la miro atentamente, observo la expresión de su mirada, como si esperara que él dijera algo más sin que ella tenga que preguntar y aquel lado efímero de consciencia quería decirle que deje esa culpa, que en realidad había más cosas de por medio que la hicieron tomar esa decisión, que en realidad el fue un bastardo quien decidió terminar con todo, que la abandono con su hijo, la desprecio y la orillo a muchas cosas, sin embargo… aquel orgullo era mas fuerte, siempre lo fue, decir y expresar sus pensamientos podían vulnerarlo más, así que decirle que realmente le mortificaba verla así, era tan difícil como el hecho de aceptar del todo su responsabilidad…

—Regresaré tarde, seria bueno si sales y te distraes— pronuncio dirigiendo su mirada hacia otro lado, repitiéndose así mismo que aquella mezquina sugerencia era más de lo que podia ofrecer.

Bulma se sorprendió por su tono de voz, hubiera jurado que sus pensamientos eran otros por la forma en que la miro, sin embargo, ahí estaba aquel príncipe, retirándose de aquella residencia y por más que ella hubiera preferido disfrutar de su compañía, no tenía las agallas de hacerlo después de saber lo que le hizo…

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—Dime Goku, ¿ya te sientes mejor? — le pregunto Yamcha mientras le servía otro trago más…

Goku se levantó de su asiento y sintió la pegada del licor al darse cuenta de que sobre sus propios pies el equilibrio estaba faltando… —Muuy bien Yammmcha… sabes, me siento relajado…— menciono con un tono de vos fuerte producto de su estado.

—Bien— respondió el chico de la cicatriz mientras observaba como algunas chicas los miraban desde la barra… —Hoy nos vamos a divertir amigo—

—¡Divertir! — repitió Goku con euforia —¡Yo quiero divertirme! —

Yamcha se animo más al ver como aquel saiyajin producto del alcohol sonreía con desparpajo y mostraba cierta euforia incluso al escuchar la música.

—¡Vamos una botella más! — dijo Goku pidiéndole al mesero una nueva ronda. —¡Hoy quiero olvidar todo! —

—¿Por qué tan solos? —

Yamcha dirigió su mirada a las dos mujeres que se atrevieron a acercarse e interrumpir su momento, parecían dos diosas esculpidas, una era rubia con ojos verdes y la otra tenía el cabello turquesa con ojos celestes, el chico de la cicatriz miro con emoción a Goku y este se quedo en silencio asimilando sus palabras…

—¿Podemos hacerles compañía? — pregunto la peliturqueza mirando sugerentemente al saiyajin…

—Claro chicas, bienvenidas—menciono Yamcha con cortesía dándoles espacio a sentarse.

Goku ya se encontraba bastante picado para entonces y debido a eso no pudo evitar el impulso de devolverle la mirada con cierta intensidad, fijando sus ojos sobre aquella mujer con características similares a su peliazul, incluso se froto los ojos ya que debido a que su visión estaba algo borrosa, por un momento pensó que era ella misma en persona…

—¿Tu estas en el grupo taitans verdad? —le pregunto la rubia a Yamcha.

Goku observo como aquellos seguían la conversación, el, sin embargo, solo coloco su codo contra la meza y apoyo su rostro en su puño cerrado mientras que no perdía de vista aquella mujer que ahora se encontraba sentada al costado de él, era como si solo contemplarla fuera suficiente…

—¿Cuál es tu nombre? —

Sus pensamientos de pronto divagaron, una extraña sensación de tristeza empezó a gobernarlo, era extraño porque minutos atrás se sentía tan animado, que ahora era como un bajón repentino de nostalgia…

—¿Hola? ¡Hola— menciono la mujer varias veces al notarlo perdido en sus pensamientos…

—¿Ah? ¡Perdón! ¿decías algo? — dijo Goku al reaccionar.

Ella sonrió ante sus palabras, era la primera vez que un hombre la mirada con tanta intensidad y a la vez con una expresión difícil de descifrar, aun así no podia negar que era tan atractivo que verlo mirarla así, simplemente la entusiasmaba más de la cuenta, sus facciones marcadas y esos ojos negros hacían de él, algo único…

—¿Cuál es tu nombre? —pregunto ella con una sonrisa en sus labios…

—Goku— menciono sin dejar de observarla…

—¿No preguntaras el mio? — le dijo ella al notar su silencio.

—No me lo digas por favor… con verte me basta— respondió él para sorpresa de la hermosa mujer, quien no comprendió su respuesta, sin embargo era clara su intención, en ese preciso momento su presencia estaba haciendo mella en los sentimientos y mente del saiyajin, ya que solo trajeron a sus recuerdos la ausencia de su mujer, así que con solo imaginarse que era ella le bastaba…

Las bebidas venían con mayor frecuencia… ya que Goku no dejo de beber, lo siguió haciendo con más ahincó, hasta que de pronto ya no quiso más… sintió su cabeza dar vueltas, al ser saiyajin era obvio que el alcohol debía ser más fuerte para poder quebrarlo, pero justo ahí era uno de esos momentos donde ya la embriagues era evidente… incluso empezó a reírse solo, a balbucear, trato de pararse y fue complicado al ver que todo daba vueltas…

—Yammmcha— menciono con dificultad mientras se tocaba la cabeza, pero en eso se percato de un detalle, aquel chico de la cicatriz estaba bien concentrado besándose con la rubia de ojos verdes, Goku abrió bien sus ojos al ver la intensidad con que hacia eso.

—Parece que están bien entretenidos— menciono la peliturqueza al sentirse algo disgustada ya que aquel pelinegro simplemente se mantenía al margen de ella.

—Vaya…— respondió Goku empezando a reír sin sentido. —buennno… sal-dre-un moomento— menciono con dificultad poniéndose de pie.

—¿Me vas a dejar sola? — esta vez el tono de vos de la peliturqueza era con real ofensa… si bien le parecía un hombre atractivo no entendía como a pesar de haberlo intentado y esperado, la indiferencia de este la sacaba de quicio, nunca nadie la había tratado así.

Goku por primera vez empezaba a entender a las mujeres, así que intuyo a pesar de su embriagues lo que estaba pasando…

—Eres-hearmusa, te- pa-a-areces a ella… pero no tienes su olor, lo siento— dijo eso buscando su chaqueta, sin embargo recibió un fuerte empujón haciéndolo caer sobre su asiento.

—¡Me harte! Vámonos kaeli, solo estoy perdiendo mi tiempo— dijo aquella peliturqueza mostrando su enojo y jalando del brazo a su amiga, quien se sorprendió. Yamcha ante eso, ya había presenciado todo, aquella mujer había empujado a su amigo, quien se quedo callado ante lo sucedido.

—Lo sien-to Yamcha, no quis-eee arruinar tu cita— dijo apenado Goku.

—Tranquilo, ella no era mi cita, solo fue un momento de diversión— dijo el chico de la cicatriz al ver a las dos chicas alejarse… —¿Estas bien? —le pregunto al notar su expresión…

Goku levanto la vista sonrió ante su comentario haciendo que su amigo le devuelva la sonrisa, pero en eso… —No, no me siento bien, me siento miseee-rable—

Yamcha abrió grandemente sus ojos… —¿Por qué? estabas tan bien hace unas horas—

Goku cambio su expresión sintiendo que esa sensación de nostalgia lo volvía a perturbar… —No se… creo que la extraño—

—¿Ah? Te refieres a…—cuestiono el chico acercándose a él.

—Si… ¿Qué esta haciendo ahora? ¿estará con él maldito ese? No puedo sacarla de mi mente— menciono Goku perdido en la nostalgia…

Yamcha se sorprendió en gran manera, nunca pensó que sus sentimientos por ella llegaran al punto de ponerlo así, siendo un guerrero de esa magnitud… en eso se le ocurrió algo.

—Amigo, yo te puedo ayudar, ¿quieres verla? — menciono animoso el beisballista.

—¿Qué? ¿Cómo hariiiamos eso? — menciono él tratando de pronunciar bien las palabras… —¡Yamcha! Tu… tú también has podido sentir esto por ella, verdad… perdón, nunca pensé en tus sentimientos, esa vez… solo sentí celos—

Yamcha se quedo helado ante sus palabras… recordando efectivamente como él a pesar del tiempo, siempre guardaría un sentimiento especial por esa peliazul, que al parecer tenia a varios perdidos por ella… claro es que él también fue un imbécil con ella.

—No Goku, tranquilo, eso ya es pasado— menciono con una sonrisa para animarlo.

—Diles que traigan más alcohol, quiero tomar y olvidarme de todo esto— dijo Goku levantando la mano.

—No, ya es suficiente— menciono el chico de la cicatriz al verlo demasiado ebrio, dejándolo apoyado sobre la mesa. —Vamos a ver si esto funciona— se dijo a si mismo, empezando a marcar un numero desde su smartwatch….

.

Aquella peliazul estaba viendo algo por la televisión, en definitiva las noches se hacían muy largas al no poder conciliar el sueño, ya habían pasado días así que sumergida en sus pensamientos, estaba la decisión de volver a retomar su vida, a pesar de los acontecimientos, se daría el valor de pedir perdón a quien lo merecía y desterrar sus errores de raíz, su pecho ardía esa noche, era como una pena nocturna y matinal que se volvía crónica, la desesperación por encontrar la cura la atormentaba, pero sabia que eso era algo que no se podia permitir, en eso sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando aquel sonido y parpadeo llamaron su atención, su dispositivo de muñeca veía una llamada entrante, dudo un momento al ver el nombre en pantalla pero al final acepto la llamada mientras se dirigía al balcón.

—¡No puede ser! ¿Bulma? —

Aquella peliazul alzo una ceja con desconfianza… —¿Yamcha? —

—¡Bien! ¡Ya recuperaste la memoria! —

Bulma rodo los ojos ante sus palabras… —Sé que eres tu porque aparece tu nombre en pantalla—

—Oh, bueno… ¿me escuchas bien? —

Aquella peliazul noto el ruido estruendoso de fondo, con las luces tenues que se veían a su alrededor… —No mucho, ¡Que quieres! —

—¡Hey! Tranquila, hagamos las paces, si, esa vez no quise hablarte así, mira, veras… estoy en una situación en la que necesito de tu ayuda— menciono el chico de la cicatriz cruzando los dedos para que acepte.

Aquel comentario llamo la atención de aquella mujer. —¿Qué sucede? —

—Pues… como te lo digo…—

—¡Dilo de una vez! — se ofusco la peliazul por la poca paciencia que tenía.

—¡Esta bien nena tranquila! —

Los ojos de ella se abrieron con fuego ante su apelativo, Yamcha se dio cuenta, pero el alcohol a él también lo tenía picado.

—Goku esta aquí, muy ebrio, y necesito que vengas por él— se apresuro a decir, rogando que no corte la llamada. Sin embargo, el silencio en la respuesta lo desencajo.

Bulma escucho su nombre y se quedo de piedra, no sabía como explicárselo a ella misma, pero saber de él le genero un vuelco en sus emociones, que, por primera vez en días, se prendían como un rayo eléctrico pasando por su espina dorsal, expectativa con miedo, culpa con furor…

—¿Bulma? — pregunto Yamcha sintiendo que en definitiva no logro nada…

—Dime donde esta—

.

..

CONTINUARA…


¿Qué les pareció este capítulo?

Pobre Goku, como vemos en el afán de buscar liberarse de aquellos sentimientos, se sumergió en la profunda tristeza con el alcohol, al final Yamcha resulto un buen amigo para estos momentos… y nuestra querida Bulma… ¿Qué hará? ¿Qué pasara cuando se vuelvan a ver? ¿Qué dirá Vegeta de esto?

Cada capitulo nos acerca más al final de esta historia, por lo que leo en los comentarios hay muchas teorías del final, sin embargo, me complace afirmarles que será un final poco previsto, pero intenso y macabro.

Gracias por acompañarme como escritora de esta FANFIC, espero les haya gustado este capitulo y nos vemos en el siguiente.

Abrazos a todos mis lectores.

AMAPOL