Previamente en Kamen Rider Dynamic…
- ¿No han llegado? – la chica preguntó confundida.
- No, todavía no, pero dígame, ¿es usted Uehara Ayumu? – la peli roja asintió y uno de los empleados se le acercó a ella con una carta – tiene correspondencia.
La Rider eléctrica se quedó en silencio un momento y a la vez confundida, y estuvo mirando un rato la carta antes de que la abriera y la leyera.
Estimada Uehara Ayumu, esta noche le invitamos al salón de actos del hotel. Si desea ver con vida de nuevo a Yuuki Setsuna y a tus demás chicas, le rogamos que vaya.
Atentamente: Leviatán.
- Así que quieren que vaya a su territorio. Pues bueno, creo que es una oportunidad única – pensó la peli roja, decidida a ir a batallar y salvar a sus amigas.
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Tsuppashire! Sora wo tobe
Leviatán wo taosu made
Mamoru zo heiwa wo Nippon no
Katto moeru ze seigi no kokoro
Mi yo! Hisatsu Den-Shock!
Josei no inochi wo kakete yuku
Sono na wa, Sono no wa
Kamen Rider Dynamic!
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Un encargado de hotel llevó a Ayumu hasta el lugar de reunión que le había mandado Leviatán. El lugar no era otro que un escenario para el deleite y disfrute de los huéspedes ya que en estos momentos estaba un espectáculo de una danza nativa de otros lugares del mundo.
La Rider eléctrica se quedó ahí a ver esperando a ver con qué cosa le salía la malvada organización, aunque el empleado que la llevó estuvo cerca y se miraba sospechoso ya que echaba mirada de reojo a la peli roja.
Los bailarines eran como de un pueblo africano ya que por el tono de piel de las personas, así mismo, los instrumentos y atuendos que llevaban hacían recordar a algunas tribus del continente africano. A pesar de que la oji avellana parecía estar prestando atención al espectáculo, su mente estaba en otro lado.
- Leviatán, ¿Qué es lo que están tramando esta vez? – se decía a sí misma.
La danza continuó, aunque en un momento, otros del mismo grupo entraron con unos costales coloridos los cuales pusieron frente al escenario a medida que continuaban con el baile entre los tambores y demás instrumentos.
Ayumu no entendía eso y pensó que solo era algo que este grupo hacía, aunque todo se puso más raro cuando las luces se oscurecieron y los reflectores se enfocaron en los costales.
Uno de los bailarines quitó los sacos que se rompieron con mucha facilidad, revelando lo que contenían y eran las chicas. Ayumu se sobresaltó al ver eso.
- ¡Chicas!
- ¡Ayumu-san!
- ¡Ayumu-chan!
- ¡Jajajajajajajajaja! – el empleado que había acompañado a la Rider se le puso detrás – ahora eres nuestra.
- ¿Qué? – Ayumu se quiso levantar, pero se dio cuenta de que la silla no era ordinaria, la terminó aprisionando con fuertes amarras de metal.
El empleado empezó a reír hasta que reveló su verdadera forma la cual resultó ser la del Mecanomonstruo Armadillo el cual ya la tenía en sus manos. Al mismo tiempo, las chicas junto con Setsuna fueron tomadas rehenes.
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En la guarida de Leviatán en el volcán, Dead Lion miraba con absoluta opulencia y arrogancia a la Rider eléctrica quien seguía en la silla sin poder liberarse, no solo eso, sino que varios lacayos conectaron cables a ella.
- No pensé que serías una trampa tan tonta, pero me equivoqué.
- ¿Quién eres tú?
- Soy Dead Lion, el comandante supremo de Leviatán ¡y yo seré tu verdugo! – el león mutante rugió – la acusada es esta traidora de Leviatán, Uehara Ayumu.
- M-Maldito…
- Dime una cosa Dynamic, ¿sabes en que silla te encuentras?
- ¿Qué? – la peli roja no entendía eso y aunque vio la silla, no comprendía del todo su funcionamiento.
- Quítenle los guantes a Uehara Ayumu – los lacayos hicieron eso dejando las manos eléctricas de la chica al aire.
- ¿Qué me harás?
- A ver, te reto a que te transformes. Sé que con las manos en ese estado, deberás poder hacerlo – la peli roja intentó quitarse los grilletes que la tenían prisionera, pero no podía, ni mucho menos acceder a su transformación – Armagedón, activa la silla.
El Mecanomonstruo asintió y fue cuando activó unos cuantos botones los cuales encendieron la silla y Ayumu emitió un grito de dolor sintiendo algo muy horrible en su cuerpo el cual no podía describir que era, pero le dolía mucho.
- Eso, me gusta verte sufrir – Dead Lion pasó a su lado riendo por el sufrimiento de la peli roja.
- H-Hijo de… ¡aaaaaaaaaaaaaah!
- Veo que ya lo entendiste y por si no lo has hecho, esta silla absorbe todo el poder eléctrico de tu cuerpo, pero no te preocupes, no serás tú sola que mirarás como se te va, ¡tráiganlas! – varios de los esbirros trajeron a las demás chicas y fueron arrojadas al suelo, atadas de las manos.
- C-Chicas.
- Ayumu-san.
- Escúchenme bien, todas. Cuando el temporizador llegue a cero, Uehara Ayumu habrá perdido todo su poder eléctrico, serás tan vulnerable que no podrás ni vencer al más débil de los lacayos de Leviatán. Te volverás una simple e inmunda humana como lo eras antes de traicionarnos.
- Tengo que encontrar una manera de salir de esta – pensaba la peli roja quien trataba de encontrar una manera de que esto parara.
Las chicas trataban de liberarse con la idea de poder ayudar a su amiga, pero todo parecía perdido. Por el lado de Setsuna, trataba de poder transformarse, pero no lo conseguía, a lo mejor era por el modo en que estaba.
La peli negra veía como el temporizador se iba reduciendo cada vez más, todavía faltaba para que llegara a cero y una vez que eso pasara, Ayumu no sería más que una humana sin nada de poderes.
- Tengo que ayudar a Ayumu-san, ya me ha salvado muchas veces, no puedo dejar que ella muera solo porque no puedo – los pensamientos eran más duros para la Rider de fuego quien sintió como su interior ardía.
En un momento, la temperatura de su cuerpo empezó a subir hasta un punto en donde el cuarto también empezó a tener eso, las chicas también sintieron lo mismo y no fue hasta que hasta Dead Lion se dio cuenta.
- ¿Qué es eso? – el comandante de mayor rango miró a la compañera de Ayumu – Tormenta Carmesí, ¡para con lo que estás haciendo!
- Setsuna-chan.
- Setsuna-san.
El fuego del cuerpo de la peli negra se elevó hasta el punto en que su cabello llegó a ponerse rojo y se logró transformó en su forma Rider ante la mirada de todos.
- ¡Se zafó!
- Maldita – Dead Lion atacó primero a la peli negra quien trató de resistir a los golpes del de mayor rango de Leviatán, aunque no le fue muy bien ya que Dead Lion era más fuerte que ella.
A pesar de esto, Setsuna aguantó algo los golpes del General, aunque también pudo ver que el contador de electricidad de Ayumu estaba bajando y había llegado a 30 por lo que no le quedaba mucha electricidad en su cuerpo.
- ¡Ayumu-san, resiste!
- ¡Idiota! – Dead Lion se hizo a un lado justo cuando Armagedón atacó a Setsuna estrellándola en una pared y eso la hizo escupir algo de sangre.
- N-No puede ser, Setsuna-chan está siendo masacrada y yo no puedo hacer… y se me acaba el tiempo – Ayumu miró de reojo el temporizador, notando que ya iba en 10% por lo debía actuar rápido o sería su fin.
Mientras eso pasaba, Ai se fijó en un florero que no estaba muy lejos de la zona en donde se encontraba la silla de Ayumu por lo que miró a su mejor amiga quien entendió lo que deseaba hacer.
Rina empezó a zafar las ataduras que tenían a la rubia por lo que cuando el temporizador llegó a 5% y Setsuna seguía siendo golpeada por Dead Lion y el Mecanomonstruo Armadillo, Ai se liberó.
- ¡Ayu-pyon! – la chica tomó el florero y lanzó el agua hacia donde estaba la peli roja.
- ¡Maldita!
El agua entró en contacto con el cuerpo de la Rider y gracias al líquido vital, la silla entró en corto circuito por lo que la electricidad se le regresó a Ayumu, pero no toda la potencia.
- ¡Maldita estúpida! – Dead Lion iba hacia Ai para matarla, pero una patada de Ayumu lo hizo a un lado.
- Aunque no tenga mucho poder eléctrico, haré lo que pueda. Henshin… ¡DYNAMIC! – la de cabello rojo frotó sus manos y logró acceder a su forma Rider por lo que esta decidió ayudar a su amiga peli negra, así como a las demás.
La Rider eléctrica sabía que la tenía difícil ya que no poseía todo su poder, pero con lo que tenía, debería batallar. Setsuna se le unió y es que a pesar de las heridas, no dejaría que eso la dejara fuera de esta batalla.
- Que pena me dan, así como están, no llegarán a nada.
- Aunque nos veas así, no dejaremos que nos venzan.
- Que así sea – la batalla dio inicio, Setsuna yendo con todo hacia Armagedón mientras que Ayumu pelearía contra Dead Lion.
En un momento, las 4 salieron de la guarida del león antropomórfico y Ai aprovecharía para desamarrar a las demás y también saldrían del lugar para tratar de ayudar en lo que pudieran.
La Rider de fuego estaba teniendo problemas en darle un golpe al monstruo armadillo ya que su caparazón le impedía que penetrara el ataque de la chica. No solo eso, sino que cuando el subordinado de Dead Lion se enrollaba en forma de pelota, se dirigía a gran velocidad hacia la peli negra quien tenía que esquivarlo.
- Ayumu-san la debe estar teniendo más difícil que yo, pero yo también tengo que echarle ganas si quiero salir victoriosa – Setsuna tuvo una idea y es que sabía que sería muy arriesgado, pero lo haría posible.
Justo cuando el monstruo armadillo estaba por atacar de nuevo, Setsuna decidió que era hora de ejecutar su ataque más poderoso y fue cuando logró esquivar las intenciones del guerrero de Leviatán y se colocó detrás de él.
- ¿Qué harás, traidora?
- Algo de lo que posiblemente muera, pero con tal de eliminarte, será duro – por más que el Mecanomonstruo intentara zafarse, la peli negra no se le soltaría y fue cuando una enorme cantidad de fuego los envolvió a ambos.
Fue como ver un tornado en llamas de gran altura y así fue como el armadillo salió volando hacia arriba mientras que su cuerpo era rostizado. Ni siquiera su caparazón resistente pudo soportar la temperatura altísima y llegó a un punto en donde finalmente acabó volviéndose cenizas.
Cuando todo terminó, Setsuna cayó al suelo con bastante daño en su cuerpo, de suerte, las chicas fueron hacia ella a ayudarla ya que no lucía muy bien.
Por el lado de Ayumu, continuó en su pelea contra Dead Lion, lo que le dio una desventaja por el bajo rendimiento eléctrico que poseía. En un momento, la peli roja logró darle un puñetazo en el cuello, al mismo tiempo que sin querer le agarró el collar que tenía.
- Este es…
- ¡Mi collar! ¡Devuélvemelo! – Dead Lion se lo quiso quitar, pero Ayumu se hizo a un lado y le propinó una patada eléctrica en su pecho que lo dejó atontado, pero para la Rider, esto fue el límite.
Su transformación se perdió y lo peor es que estaban en una gran altura peleando y dio unos pasos hacia atrás y el cansancio pudo con ella.
- ¡Ayumu-san! – desde lejos, las chicas miraron como la peli roja caía del acantilado hacia el mar, llevando consigo el collar de Dead Lion quien cuando se recompuso, pudo ver como la chica caía al inmenso océano.
- ¡Desgraciada Dynamic!
Ese collar sería clave ya que lo que las chicas no sabían es que ese objeto tenía información valiosa de Leviatán y no debían permitirse perderlo, pero por otro lado, las chicas desconocían el paradero de Ayumu.
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Horas pasaron y Setsuna y las demás todavía no tenían noticias de la Rider eléctrica, sin embargo, alguien que iba en un pequeño bote logró encontrar el cuerpo de Ayumu varado en una playa. Estaba inconsciente y esta persona logró llegar a ella.
Y le echaría una mano a Ayumu en su lucha contra Leviatán.
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Kuchibue takaku yatte kuru
Tsuyoi josei wa Dynamic
Nakama wa Kuran no Setsuna
Ayumu! Setsuna!
Nozomi wa hitotsu Nippon no
Heiwa no yukute wo mamoru tame
Kyou mo tatakau
Kamen Rider Dynamic!
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Continuará…
