RinMakoto. Rinku hizo de Santa y bueno, al menos puedo decir que lo hizo bien y ayudó a todos a ser felices, así que todo salió excelente jeje.
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Sin más, comencemos…
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La noticia sobre la renuncia de la productora de Photon Maiden fue rápida, aunque igual fue sorprendente que su sobrino tomara el rol de manager del grupo DJ, pero igual se supo que las chicas estaban de acuerdo por eso.
Todo parecía ir bien para el grupo, aunque los demás tampoco es que lo pasaran mal. Bien Shano sabía que su sobrino podría tener su banda, aunque el peli azul ahora tendría una responsabilidad muy grande al dirigir a Photon Maiden.
Hablando de Shun, el chico estaba comiendo con su madre, todo iba bien ya que la cena estaba tranquila esa cálida noche de viernes, aunque su progenitora decidió romper el silencio.
- Shun, dime, ¿podrás hacer todo eso? Bien puedes decirle a Shano-chan que no puedes.
- Lo discutí muchas veces con ella, sé que puedo hacerlo, así que no te preocupes por eso.
- Entiendo eso, solo que me pareció extraño que pasaras de coreógrafo a ser ya productor – la mujer terminó su cena – en serio que has crecido, Shun.
- ¿Por qué lo dices?
- Al menos te puedo decir que tienes la vida ya en un camino a ser independiente. En serio que los años se pasan.
Shun solo rodó los ojos, pero a la vez sonriendo. Su madre así era y le daba un gusto verla feliz, además, era verdad que ya estaba haciendo su vida.
- Por cierto, no he conocido todavía a tu novia en persona, me has hablado de ella, pero no la he visto ni hablado con ella – el peli azul se quedó pensando en eso y se dio cuenta que era verdad.
Ya tenía un buen tiempo de salir con Saki de forma romántica y no se habían conocido con su madre a pesar de que Shun ya se conocía a su suegro.
- Es verdad, nunca has hablado con Saki.
- ¿Por qué no le invitas el domingo? Quiero hablar con mi futura nuera – Shun se detuvo de comer.
- Aun no estamos casados para que la llames nuera.
- Igual, los dos lo harán más adelante, así que no hay problema en que la llame así – el chico iba a decir otra cosa, pero no iba a pelear con su madre, así que solo dejó ahí el asunto.
Cuando llegó el sábado, Photon Maiden tendrían práctica en la mañana por lo que ya Shun estaba ahí esperándolas, y no pasó mucho tiempo antes de que todo iniciara.
Era como una rutina normal, nada parecía haber cambiado y aunque el título de Shun como jefe estaba presente, no parecía que hiciera gran diferencia.
-Muy bien, todavía tenemos que mejorar en los pasos finales. Hanamaki, levanta más el brazo, lo mismo para Fukushima. Saki, enfócate más al frente. Niijima, lo has hecho bien.
- ¡Sí!
- 10 minutos de descanso – el cuarteto fue a tomar algo de agua. Shun iba a ir con su novia, pero decidió esperar a que la práctica terminara para informarle.
Ya cuando reanudaron a los ensayos y al terminar la rutina de ese día, cada una iba a tomar rumbo a su hogar u a otro lado que fueran, aunque la peli lavanda fue llamada a la ahora oficina de Shun. El peli azul le explicó el asunto.
- ¿Me quiere conocer tu mamá?
- Sí. No entiendo por qué de la nada se le metió esto, pero es verdad que ustedes dos no han convivido a pesar de que sabe que los dos estamos saliendo.
- Entiendo, pero… ¿estás seguro? Digo, no sé si le agrade cuando me conozca.
- No creo que te diga eso, solo te quiere conocer. Me dijo que te llevara mañana en la noche para cenar, así que no sé si quieres ir.
- Yo… quiero ir – Saki levantó la mirada – quiero conocer a tu mamá.
- Creo que entonces le afirmaré. Si quieres puedes irte, tengo que hacer un papeleo, pero te llamaré cuando esté libre.
- De acuerdo.
Saki salió de la discográfica con el corazón latiéndole duro. Era verdad que desde que comenzaron relación, la DJ no había ido a la casa de Shun, a excepción de que él ya conocía a su padre y se llevaban bien.
Los pensamientos de la peli lavanda eran bastante problemáticos ya que se preguntaba por qué es que la madre de Shun quería verla en ese entonces, aunque al mismo tiempo, sabía que en cualquier momento se tendrían que conocer, pero no esperó que fuera ella quien la quería ver.
- ¿Saki? – una voz sacó a la chica de su mente.
- Ibuki-san.
- ¿Qué pasa? Te ves decaída – la líder pensó en algo malo – ¿no me digas que Himegami-san y tú han…?
- No, no es eso. Solo que… te lo diré en otro lado.
Ibuki y Saki fueron a una cafetería en donde la peli lavanda le explicó el asunto que habló con su novio.
- Ya veo, entonces conocerás a su madre.
- No sé por qué me quiere conocer y aunque puede ser que solo quiera saber cómo soy… me siento nerviosa.
- Te entiendo, pero no tienes de que preocuparte. Su madre tal vez solo quiera saber cómo eres.
- Puede que sí – Saki se puso las manos en su cara – estoy nerviosa.
Ibuki podía empatizar con la peli lavanda y es que Saki no cambiaba mucho en su actitud y eso es lo que le gustaba a la peli gris de ella.
- No te preocupes por eso Saki. Solo sé tú misma, la madre de Himegami-kun se dará cuenta de lo buena persona que eres y de lo dedicada que eres en tu trabajo como DJ, no por algo Himegami-kun aceptó estar con nosotras.
- Ser yo misma.
Las palabras de Ibuki fueron claves ya que Saki no pensó en otra cosa que ser la persona que solía ser, no fingiría ser otra persona.
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Llegó el domingo y aunque había algo de trabajo en la discográfica, Shun lo logró terminar muy rápido, así que tuvo el resto del día libre.
Por un momento pensó en ir con su novia, pero esta le avisó que estaría ocupada alistándose para la noche, así que Shun decidió pasar tiempo con sus amigos con quienes salieron a dar una vuelta por la ciudad.
En el cuarto de Saki, esta se hallaba probándose algunos trajes, con tal de que encontraba uno que causara sensación en la madre de su novio. Pasó un buen rato haciendo eso hasta que finalmente se decidió por uno.
- Espero que este sea de su agrado, tengo que causar una buena impresión – ya con eso, todo estaba listo para la cena de esa noche.
Las horas pasaron hasta que finalmente llegó el momento en donde se llevaría a cabo la cena. Shun fue a la casa de su novia a recogerla.
- Saki – el peli azul se sorprendió por su pareja quien llevaba un vestido de color crema algo ajustado, así como una pequeña tiara y unos pendientes.
- ¿Me queda bien?
- Vaya que sí, te has lucido con eso.
La peli lavanda asintió y sin más, los dos se dirigieron hacia la residencia Himegami en donde nada más llegar, la madre de Shun los recibió a los dos.
- Buenas noches.
- Oh, ¿tú debes ser Izumi Saki-chan? Pues vaya que no mentía Shun cuando decía que eras linda, pero no me imaginé que era verdad.
- M-Me halaga.
- Bueno, creo que deberíamos entrar ¿no?
La pareja entró a la casa y se fueron a la mesa. Saki iba viendo como la señora Himegami iba sirviendo la comida y aunque todo iba tranquilo, no podía evitar sentirse nerviosa.
- Dime Izumo-san, ¿Cómo van las cosas con Shun? ¿Te trata bien?
- Mamá, me haces ver cómo alguien malo.
- Me trata bien. La verdad es que nunca tuve novio y cuando me enamoré de él y empezamos a salir, tenía algo de miedo de no ser una buena novia, pero bueno, tenemos un tiempo de estar juntos y estoy feliz.
- Me alegra escuchar eso. Recuerdo cuando le quise presentes a Shun, la hija de una amiga, pero al final no resultó y pensé que solo se iba a interesar en la música, pero al menos está con alguien que tiene su misma pasión.
- En serio mamá, me está asustando el concepto que tienes de mí.
La cena transcurrió con normalidad, aunque en un momento, Shun se ausentó para ir al baño. Ahí fue donde la señora Himegami decidió hablar de frente con la DJ.
- Izumo-san, hablemos claro.
- ¿Hablar claro?
- Te seré sincera. No encuentro malas intenciones en ti, pero quiero que sepas que estoy un poco preocupada por lo que Shun hará ahora con su vida. Como madre, solo deseo lo mejor para mi hijo y ver cómo ha crecido, duele un poco – la mujer tomó algo de café – Izumo-san, ¿Qué futuro tienes con Shun?
- ¿Futuro?
- Sí, ¿Qué planes futuros tienes con Shun? – Saki se quedó en silencio tratando de pensar en que responder, pero lo encontró al cabo de unos segundos.
- Sinceramente no le sabría decir. El futuro es incierto y puede que haya más colores que pueda ver y así poder seguir avanzando. Creo que lo mejor del futuro es que no sabemos que nos depara y siento que si Shun-san está a mi lado, podremos enfrentar cualquier cosa que se nos venga.
- Ya veo, entonces vas con optimismo sobre eso – la mujer sonrió – Shun no se equivocó contigo, realmente eres una buena chica.
- Muchas gracias Himegami-san.
- Oh por favor querida, llámame Kaori, después de todo, ahora eres mi nuera.
- ¿N-Nuera? Pero no nos hemos casado todavía.
- Dijiste que el futuro era incierto, así que no se sabe si al final los dos acabarán casándose y mirando cómo van las cosas, parece que todo apunta a que eso terminará así – la cara de Saki se puso roja por ese comentario y fue más cuando a su mente vino la imagen de ella con vestido de novia y a Shun con un smoking.
- Ya volví – el chico miró a su novia que parecía estar en las nubes – ¿Qué pasó?
- Solo una pequeña charla con Saki-chan.
La cena terminó y Shun se fue a hablar con su padre algunas cosas, Saki estaba ayudando a su suegra a lavar los platos. A medida que terminaban, la señora Himegami estaba mirando bastante a la peli lavanda que luego se dio cuenta de eso.
- ¿Pasa algo?
- No, solo que sinceramente, tienes material de esposa.
- ¿D-De esposa?
Minutos después, Shun decidió ir a encaminar a su pareja a su casa, todo iba tranquilo, aunque el peli azul notaba una pequeña sonrisa en el rostro de la DJ.
- Saki, ¿puedo preguntar de que hablaron con mamá?
- Oh, no te preocupes por eso, cosas de mujeres.
- Ok, sé que no me convence, pero recuerda que si tienes algo que decirme, puedes hacerlo.
- Shun-san, confía en mí. Hablar con ella me hizo darme cuenta que el futuro que tenemos los dos es incierto, pero si hay algo que estoy segura es que podremos llegar juntos más allá – el gerente del grupo se quedó sin palabras ante eso, pero de igual manera, esbozó una pequeña sonrisa.
- Sí, tenemos que esperar a ver que nos depara el futuro.
Lo que no sabían es que justo las otras integrantes de Photon Maiden estaban escondidas ya que parecía que habían seguido a la pareja.
- Creo que todo salió bien.
- ¡Qué lindo fue eso! – Noa exclamó juntando sus manos – si le hace algo malo a Saki-chan, juro que Himegami-san no se salvará de mí.
- Ni de mí tampoco.
- Oigan, relájense ustedes – Ibuki tuvo que tranquilizar a Noa y Towa quienes ya saltaban de ahí, aunque ellas tampoco supieron que sus intentos de espionaje fueron descubiertos.
- ¿Desde cuándo las notaste Shun-san?
- Desde que te traje de tu casa, ellas habían estado así – la DJ solo río y continuó el camino con su pareja, todo bien luego de la charla con su futura suegra.
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Continuará…