Una vez más se encontraba confundido, sus ojos volvieron a ver un techo desconocido otra vez, era de cierta manera gracioso el cómo todo le daba vueltas, su mente parecía afectada por algo desconocido para él, pero aun si logro sentarse sobre la cama, notando el extraño lugar en el cual se encontraba, más cuando estaba desnudo durmiendo en la cama.
Un repentino mareo hizo que se sujetara la cabeza sintiendo como un agudo punzón entre sus cejas lo molestaba, aun cuando podía regenerar su cuerpo, la parte cerebral era algo que no podía llegar a controlar a plenitud.
No porque se le fuera imposible, sino porque al tratar de alterar algo de su cerebro llegaba a perder la conciencia, por otro lado cuando era atacado y su cerebro era destruido tenía la capacidad de volver a regenerar a un estado anterior antes de su ataque, gracias a la cirugía espiritual que usaba para que su alma y cuerpo no sufrieran un daño que los separase, esto normalmente era peligroso y molesto, pero no era como si el divulgara su debilidad, todos verían a un humano con regeneración superior casi confundiéndola con inmortalidad.
Con el dolor desapareciendo volvió a ver su entorno notando un par de ropas tiradas en el suelo ignorando el vestido blanco y velo que se extendía como una alfombra, esta visión hizo que su cabeza se girara a un lado para ver el cuerpo femenino cubierto por la sabana, como si hubiera despertado un poco antes que él, ella se encontraba cubriéndose su cabeza con la almohada y una sábana que poco hacía para cubrir su parte inferior, con su trasero expuesto y mechones de cabello rubio, supuso a quien pertenecía.
Desviando la mirada uso la sabana que lo cubría para tapar a la chica, pero al quitarse la sabana noto que su cuerpo estaba lleno de moretones y chupones, incluso había marcas de labial de distintos colores y formas, no solo era su parte inferior, sino todo su cuerpo.
Levantándose de la cama trato de dar un paso, pero sus piernas fallaran haciendo que cayera de rodillas al suelo, conmocionado por lo sucedido se curó del dolor muscular y de la molestia que sentía en su cadera logrando pararse con normalidad. Fue extraño el cómo sus caderas parecían desmoronarse cuando puso su peso sobre ella.
Algo agitado camino al lugar que pensó que era el baño, abriendo la puerta una fila de sirvientas lo esperaba del otro lado listas para cumplir cualquier orden.
"BUENOS DIAS MAESTRO"
Fue el coro de voces que se escuchó antes de que Shiro cerrara la puerta, la confusión hizo que olvidara que había sido descortés con las sirvientas al otro lado de la habitación, sin embargo, la confusión de ver a las sirvientas hizo que cayera al suelo de rodillas recordando algo fugas.
En su recuerdo se encontraba usando un traje de algún tipo adinerado de la antigua Inglaterra, sentado en un sillón se encontraba leyendo un periódico que no recordaba sinceramente de que se trataba, solo que en su recuerdo veía a una sirvienta dándole un trabajo manual, sus grandes pechos cubrían todo mientras rebotaba con cada movimiento de sus manos que sujetaban sus pechos y la cabeza de la mujer no parecía bajar el ritmo, de un momento a otro ella comenzó a tragar algo antes de levantar la mirada.
Abriendo los ojos la visión de la mujer lo confundió, como era posible que tuviera un recuerdo de una época donde el no existía, más cuando la chica que le estaba haciendo el trabajo manual era Akeno con una sonrisa pícara y deseosa.
Agitando la cabeza trato de desviar su enfoque de Akeno al elefante del problema, porque tenía ese recuerdo, uno el cual no debería tener, recomponiéndose se levantó del suelo curioso por donde estaba, quería buscar algún indicio y salir de ahí, pero las sirvientas listas para obedecer lo desconcertaron realmente, más cuando Asia estaba aún dormida en la cama, claro que ella aún no había despertado.
Mirando la habitación se encontró confundido al ver la decoración extravagante, el mármol pulido y pilares de construcción gótica adornaban las esquinas de la habitación, más cuando en el techo se encontraba los dibujos exóticos casi realistas de un fénix rodeado de fuego.
Bajando la mirada un sentimiento de temor pareció apoderarse de él, ya que no recordaba nada, simplemente fue como despertar y ya, era una sensación más extraña cuando se trasformaba y perdía el control, al menos tenia vagos recuerdos y sensaciones que lo devolvían a la realidad cuando trataba de recordar, pero ahora no había ningún recuerdo de alguna batalla o algo interesante que lo hubiera llevado a esos extremos.
Caminando a las otras puertas de la habitación se encontró con un cuarto que era más un ropero de gran tamaño, varias prendas de vestir de colores llamativos y zapatos en varios estantes, fue la capucha de color negro con orejas de gato que lo hizo recordar otra cosa.
Esta vez su recuerdo lo llevaba a un departamento estudiantil japonés, él se encontraba despertando de su cama mientras se dirigía a la cocina, encontrándose con una chica de cabello blanco, aunque lo más llamativo de ella fue que solo usaba un delantal que parcia más de juguete que otra cosa, acompañada de orejas y cola de gato, ella se giró para verlo con una gran sonrisa mientras mostraba un desayuno de panqueques y jugo, su cola se ondeaba en el aire hasta que formo un corazón, él se acercó a ella no logrando detenerse, cuando dejo la bandeja de comida a un lado, ambos se miraron y solo pudo mencionar su nombre "Koneko".
Golpeando su cabeza contra la pared, trato de ignorar las imágenes siguientes que aparecieron en su mente de él sometiendo a la inocente Koneko que fácilmente fingía que luchaba para liberarse de su agarre, era tan extraño tener la voz de Koneko rondando por su mente que lo hizo estremecer "oni-chan no podemos hacer esto, somos hermanos, este amor es prohibido".
Gruñendo se alejó del armario cerrando con fuerza la puerta, no quería volver a entrar en ese cuarto otra vez, volviendo a buscar el baño abrió otra puerta, esta vez era el baño, pero más que un baño normal era un maldito spa, con un gran jacuzzi en medio del baño, regaderas a sus costados y una pequeña piscina de siete metros al otro lado, abrir esa puerta era como abrir una puerta otro mundo, sin embargo, había encontrado lo que quería, cuando dio el primer paso las luces del baño se encendieron y el vapor comenzó a cubrir el baño, era como si mágicamente todo estuviera programado para una rutina.
Aun así no desperdiciaría la oportunidad de relajarse en silencio, entrando en el jacuzzi volvió a tener otro recuerdo, esta vez se encontraba en unas aguas termales al aire libre, no había ningún rastro de civilización, solo un pequeño estanque de aguas termales rodeado por pequeñas piedras que marcaban el borde del estanque, pero esta vez el recuerdo que volvió a surgir lo confundió, ya que esta vez estaba vestido con una yukata azul, mientras tenía en brazos a una chica de cabello negro, que usaba una yukata rosa, era demasiado confuso.
Hasta que ambos entraron en las aguas termales olvidando quitarse sus yukatas, pero en su recuerdo no parecía molestarle que su ropa se mojara, ya que su mirada estaba enfocada en "Tsubaki te amo" sus ojos se abrieron y el vapor del jacuzzi no ayudo cuando vívidamente vio como el besaba su cuello hasta su pecho, ambos poco a poco intensificaron todo hasta que….
Metiendo su cabeza bajo el agua trato de ignorar las imágenes metales, todos esos sentimientos que lo atormentaban habían comenzado a surgir desde que había despertado en chaldea, eso sí lo recordaba, Olga le había comentado que estaba convirtiéndose en un demonio y que en un momento a otro llegaría a ser uno, por un momento pensó que se trasformaría en un demonio de cuernos, dientes afilados, garras negras y alas de cuervo.
Pero la única trasformación que llegó a notar fue que su afinidad a la magia demoniaca si se podía llamar así, era más fácil de usar con los elementos de sus supuestas esposas demoniacas, pero el detalle que más lo molesto fueron sus deseos.
Deseos mortales que había ignorado y olvidado con su entrenamiento como ejecutor, pero después de ese día todo comenzó a cambiar, llegando a ver a Asia más como una mujer que debería tomar por la fuerza que apoyar, ignoro todo a su alrededor concentrándose en los entrenamientos de la iglesia, pero parecía no funcionar, hasta que….. ya recordaba, él había sido golpeado por Asia al ver como manoseaba a Olga, ese recuerdo había sido suficiente para que abriera los ojos bajo el agua casi cristalina si no fuera por el vapor.
Fue un error, Asia lo sabía muy bien, pero parecía que, al estar influenciada por demonios, saco lo peor de ella, aunque no la culpaba realmente, era algo que se había ganado al tocar a Olga, inconscientemente levanto sus manos como si sostuvieran algo, sus mejillas se sonrojaron al notar que el pecho de Olga sobrepasaba el tamaño de sus manos.
Haciendo burbujas bajo agua noto como la puerta del baño se abría, estando debajo del agua apenas noto la figura que se asomaba, más cuando ella entro al jacuzzi. Debajo del agua podía ver las piernas torneadas y las curvas en desarrollo de su cintura, ignoro lo mejor posible ver más allá de sus muslos, no quería molestar a Asia o hacer que creyera que se estaba volviendo como el pervertido de Issei.
Con un escalofrió recorriendo su espalda, pensó en la posibilidad de que se volviera algo tan asqueroso como Issei, el simple recuerdo de ese degenerado le dio fuerza para hacer a un lado su latente corazón que llevaba consigo extraños recuerdos.
Saliendo del agua se recostó sobre el borde mirando atentamente el techo, no queriendo molestar a Asia con su mirada, pero no espero que Asia tomara la iniciativa sentándose sobre sus piernas. Con las piernas abiertas comenzó a mover su cadera motivando a su amigo que despertaba, esto lo sonrojo dejando que las imágenes de las chicas volvieran a su mente.
-Asia, que estas haciendo- no queriendo verla o mostrar su vergüenza enfoco su vista al techo, cosa que fue algo inútil cuando podía sentir las manos delicadas sostenes su miembro con cariño, acariciándolo unas cuantas veces hasta que la puso en su entrada, no necesitaba ser un genio para saber lo que pasaría a continuación.
-Asia que sucede, porque estas…-
Al bajar la mirada logro sentir como el cuerpo enzima suyo se ponía rígido de repente, como si algo la hubiera alterado, apretando su agarre en su miembro con más fuerza, Asia se inclinó recatadamente besando su cuello a la vez que lo lamia con lujuria –Asia que es….ttttaaas..s.s..s- su mente se congelo y sus ojos no podían creer lo que estaba viendo.
Ya que no era Asia quien lo besaba, sino otra rubia que no espero volver a ver nunca más, con la boca abierta por la sorpresa, no logro evitar el beso de lengua que Ravel Phoenix le daba.
.
-cómo va la conexión Da Vinci- el sirvan en la pantalla holográfica miro atentamente a sus compañeros de chaldea, todos y cada uno de ellos enfocados en establecer una conexión segura con la directora perdida de otro mundo –la conexión va de maravillas, es como si tu estuvieras aquí al lado- con una sonrisa divertida la imagen de Olga pareció animarse ante su cumplido –claro que sí, no esperarías menos de mi-
-que puedo decir directora, ahora mismo la conexión es excelente debido a la grieta dimensional, sin duda estos demonios no saben aprovechar lo que tienen en sus manos- tomando un sorbo de su café lo dejo a un lado para ver la imagen de Ritsuka y Mash en la cafetería, no les había dicho nada aun, ya que no quería darle falsas esperezas al grupo que casi la dejo morir.
-la brecha más cercana se encuentra en el polo norte por alguna razón que desconozco, esto sin duda ayudara a que logremos realizar un rayshift y volver a chaldea- Olga estaba muy animada por la posibilidad de volver, pero algo dentro de ella la molestaba, algo que ignoro debido a su deber como directora de chaldea –cálmate directora, para realizar algo como el rayshift necesitaras mucha más energía, dudo que los gobiernos mundiales te apoyen esta vez con una planta de energía nuclear-
Asintiendo con la cabeza, Olga comenzó a morderse la uña, había pensado en entablar una conversación con los gobiernos mundiales, pero al estar sola y sin apoyo todo sería en vano, en su mundo su familia había logrado entablar alianzas con los gobiernos mundiales debido a la influencia de varios magus de la torre del reloj que de alguna u otra manera tenían sus manos metidas en los gobiernos.
Pero ahora estaba sola y necesitaba de una fuente mayor de energía para realizar un rayshift, pensativa miro la nieve golpear contra la ventana, bajando un poco la cabeza dejo que se sumergiera en su miseria personal, había pasado un tiempo desde que Shiro había dejado de hablarle y eso la hizo sentir triste, aunque solo hubieran pasado solo tres días desde ese pequeño accidente. La pintora antigua notando como Olga flaqueaba en su máscara sonrió divertida –oye directora, que sucedió con el sacerdote-
Llamando la atención de Olga que le devolvió una mirada confusa –que hay con el- Da Vinci pensó bien en sus palabras –recuerdas que teníamos que analizarlo y ver si se trasformaría en un demonio- Olga asintió levemente antes de suspirar –él se convirtió en un demonio-
¿que? La confusión se expandió por todos los magus en chaldea que la escucharon –pasaron algunas cosas y confirmamos que ese idiota ha estado devorando dioses demonios a diestra y siniestra, cosa que provoco que su cuerpo mutara, talvez fue obra del grial en su interior o de su hechicería tan peculiar, pero al final ese idiota se trasformó en un demonio y ahora mismo debería estar recibiendo el emblema del clan barbatos en el inframundo- molesta Olga se cruzó de brazos.
-ese tonto no me dejo acompañarlo- susurrando sus palabras, fue escuchado por todos que sintieron una gota de sudor recorrer por sus frentes –espera directora, acabas de decir que él se convirtió en un demonio y que ahora está en el inframundo-
Asintiendo Olga comenzó a relatar las peculiaridades del mundo, no solo porque era fácil moverse de un lado a otro, sino que los reinos divinos eran fáciles de acceder. Da Vinci escucho atentamente los detalles que fueron omitidos por Olga antes de sentir como una vena se marcaba en su frente –sabes directora, con todos esos recursos y demás, no cree que sea hora de revelarse al mundo como los salvadores-
-¿salvadores de qué?-
Da Vinci se congelo cuando escucho las palabras de Olga, antes podía reconocer a la chica como alguien con falta de afecto y que era capaz de hacer casi todo para tener los elogios de otros, pero esta vez era muy diferente –no me malinterpretes Da Vinci, por mucho que odia admitir, chaldea solo fue creado para salvar nuestro mundo, no los mundos de otros, no arriesgare nuestro mundo por nada, además que el mundo está en equilibrio, romperlo ocasionaría más daño que bien-
-es una lástima, pero entiendo, por otro lado, directora ¿conseguiste más aliados?-
¿aliados?
-claro, por muy capaz que seas directora, necesitaras de mucho apoyo para manejar nuestro pequeño proyecto, más cuando tengamos que realizar el rayshift- aun cuando no lo quería admitir, Olga estaba demasiado sola, si bien tenia a sus servant y a esos cuervos que se la pasaban todo el tiempo en sus habitaciones a excepción del cuervo masculino que se la pasaba construyendo parte por parte chaldea, claro que no fue tan tonta para dejarlo solo, siempre estaba vigilado por archer o Saber si tenía alguna misión, pero fuera de eso estaba realmente sola –que propones que hagamos, no es como si pudiera confiar en cualquiera-
-tienes razón, pero aun así necesitaras apoyo- asintiendo Olga comenzó a repasar las posibilidades de meter a los demonios en chaldea, cosa que descarto cuando pensó que se la pasarían al lado de Shiro haciendo cosas pervertidas, sonrojada soltó un grito que fue escuchado por chaldea.
-¿sucede algo directora?- Da Vinci pregunto con una sonrisa curiosa –nada, solo que me desespera- muchos podían pensar que la desesperación se debía a los miembros faltantes, pero Da Vinci sabía que era por algo más –bueno directora, con nuestro pequeño enlace y versión proto del mapa mundial, podría comenzar a buscar aliados en el mundo-
Recostándose sobre su sillón pensó en lugares a los cuales podría ir –Shiro quiere investigar si ORT está en este mundo- la afirmación de Olga dejo a todos congelados llenos de temor, incluso Da Vinci que tenía su sonrisa marcada, fue reemplazada por algo similar al miedo –no bromee directora, no con esa cosa- suspirando Olga se acomodó en su asiento –según Shiro hay una pequeña posibilidad de que exista, según él, sabe cómo llegar a ORT sin ser visto o detectado gracias a un camino que la iglesia creo para monitorearlo, pero aun así ira solo para verificar su existencia-
-es peligroso, si lo detecta es posible que despierte y lo mate- asintiendo con la cabeza Olga pensó en esa posibilidad, pero también –es posible, pero con los dioses aun existiendo en el mundo es extraño que no haya despertado, es muy poco probable que ORT esté en este mundo, así que será una apuesta del 50 y 50- con una mirada seria Da Vinci asintió antes de soltar un suspiro que no sabía que tenía –debes tener cuidado, con los dioses por el mundo dudo que algo bueno suceda-
-por cierto, directora antes menciono que existían dos facciones de vampiros en el mundo-
-es verdad, era algo que quería olvidar, pero parece que tenemos que abordarlo- pensativa Olga saco unos cuantos documentos que señalaban el lugar donde se encontraba sus facciones instaladas con un posible aproximado de su gente –Shiro quiere eliminarlos-
-no me sorprende, la iglesia y los vampiros son como el agua y el aceite, dejar que ambos estén en un mismo lugar ocasionaría una destrucción sin contención-
-que sugieres que ágamos, por mucho que sea la era de los dioses, los vampiros siempre serán un enemigo de la humanidad- pensativa Da Vinci pensó en la posibilidades de un conflicto futuro, pero también en las consecuencias que ocasionaría la desaparición de los vampiros, no porque creyera que Shiro podría solo contra ellos, sino porque ahora siendo un demonio, podía llegar a invocar a sus fuerzas para la batalla –por mucho que odia admitirlo, los vampiros son una enfermedad que no puede ser ignorada, a diferencia de los dioses que aun existen en el mundo, ellos son como una anomalía-
-Dr. Romani no esperaba verlo tan tarde- el hombre de cabello anaranjado asintió antes de mirar atentamente la pantalla, ha surgido la sexta singularidad, ahora mismo Mash y Ritsuka se están preparando para ir- Olga sintió un sentimiento de deja vu en ese momento, hasta que sonrió con amarga felicidad –dales mis saludos doctor- el hombre sabía lo que pasa por la cabeza de su directora y este sonrió –porque no se lo dice directora, por mucho que este a cargo de las instalaciones, usted sigue siendo la directora y sus consejos serán apreciados en el transcurso de la singularidad-
Olga quería negarse y decir algo, pero la importancia de su cargo aun no había desaparecido y eso la hizo sentir completa –claro Romani, no dejare de guiarlos aun cuando este en otro mundo, pero aun así mándale mis saludos, iré ahora a Japón a recoger a ese sacerdote de quinta y viajar a sud américa, no me arriesgare a que ese idiota despierte a ORT- con la señal cortada Olga sintió como su corazón se regocijaba –archer puedes llamar a ese trio de pervertidas- archer que se materializaba a su lado ladeo la cabeza confundido –que sucede master, ira con ese idiota-
Olga no sabía porque archer odiaba a Shiro, pero supuso a que se debía a la falta de apoyo que él le daba o algo similar –claro, ahora mismo complete mis asuntos en chaldea y no me quedare aquí a esperar que todo llegue a mi mano, por mucho que odie admitirlo, Shiro siempre se mete en problemas que siempre lo benefician, ahora seré parte de ese problema y veré a donde me lleva, por el momento la construcción del Storm border quedara suspendida hasta nuevo aviso-
-entiendo master- cuando archer se giraba para irse, Olga lo detuvo –archer, tu que eres un espíritu heroico, que piensas de los vampiros, deberíamos…-
-lo que piense no tiene importancia master, pero lo que puedo decir, es que algunas amenazas son mejor eliminarlas que dejarlas tomar fuerzas- sin más archer desapareció dejando a Olga sola, sacando su celular vio levemente la foto que Saber le había tomado a Shiro y ella en el árcade, el lugar de juegos donde fue en si su primera cita, si se le podría llamar a sí.
.
Tragando saliva, Shiro evito olímpicamente mirar a Ravel a los ojos, no importaba que estuvieran en una mesa exageradamente larga, cada uno de ellos al extremo de la otra mesa.
Mirando a un lado las imágenes de las múltiples sirvientas hizo poco para calmarlo, mirando por un momento la mesa, sintió que él ya había estado ahí, precisamente con Akeno en posición de rana sobre la mesa, mostrándole todo su trasero, mientras abría sus nalgas de par en par, como si lo incitara a continuar con sus acciones –cálmate, querido, las visiones terminaran pronto- Shiro se detuvo sobre ese nombre –Ravel, que demonios paso-
La persona en frente que considero una niña, se comportaba ahora como una mujer similar a Sona, pero el sobre nombre que le había dado lo hizo estremecer –porque me llamas querido- sin más soltó sus palabras que sonaron más amortiguadas y con veneno en alguna de ellas como si lo considerara un chiste de mal gusto. Ravel por su lado no se ofendió o molesto, solo soltó un suspiro cansado como si no quisiera hablar realmente de ese tema.
Dejando los cubiertos sobre la mesa, hizo una señal con sus manos para que todas las sirvientas se fueran de la sala dejándolos a solas –recuerdas como llegaste- esa pregunta fue algo confuso ya que no recordaba ni qué diablos hacia el en la habitación de Ravel.
-no recuerdo nada, yo…. mencionaste algo de visiones, tu sabes que me está pasando- Ravel asintió dejando la silla donde estaba sentada para acercarse a él, la imagen de Ravel caminando le hizo tener una visión de ella usando una lencería rosa de encaje, el cual por una extraña razón tenía una tela trasparente en vez de una que realmente cubriera.
Desviando la mirada miro el desayuno en frente suyo, pero sobre todo la tasa de café humeante, no lo pensó mucho cuando lo tomo todo de un trago sin dejar una gota, cuando termino su café enfoco su mirada a Ravel que ahora estaba al lado suyo sonriéndole –sabes, el clan Phoenix es conocido en la elaboración de sus lágrimas de fénix, tu sabes cómo lo creamos-
-no, pero que tiene que ver con mi problema- Ravel sonrió divertida antes de darse la vuelta, con sus manos en la espalda –usamos un ritual especial para convertir nuestras lágrimas en el elixir que te salvo la vida esa vez, muchos pensarían que nosotros solo debemos llorar y ya para crearlos, pero la realidad es que es un poco más complicado, nuestras lagrimas que se trasforman en lágrimas de fénix tienen algo muy profundo que pocos entenderían-
Ravel se giró sonriente mientras se acercaba a él con la mirada fija en sus ojos –que tiene que ver tus lagrimas conmigo, yo no recuerdo hablarte después de ese día- asintiendo con la cabeza Ravel saco de su bolsillo un frasco con un líquido llameante, era algo extraño ver un líquido que se asemejaba al fuego –estas son mis lágrimas y lejos de ser lágrimas de tristeza, son de felicidad, puedes verlo ¿no?- dejando el frasco en las manos de Shiro.
-me tienes confundido, porque debería importarme que esta cosa sean tus lagrimas-
-porque son las lágrimas que me sacaste cuando nos casamos- congelado en su lugar, levanto su mano limpiándose su oreja como si lo que acababa de decir fuera algo estúpido, pero esta acción, molesto a Ravel que inflo los cachetes –podrías repetirlo, no creo que...-
-tonto, te refrescare la memoria- soltando un suspiro y pisando con fuerza el piso, ella corrió hasta Shiro, saltando en el proceso para que la agarrara, pero el solo se hizo a un lado dejando que cayera al suelo, con un fuerte golpe Shiro se mostró más desconcertado –idiota, como es posible que mi destino sea estar contigo, maldita sea, acaso me equivoque- revolcándose en el suelo rodo para estar frente a frente, con la nariz roja ella inflo los cachetes molesta antes de ver como un hilo de fuego los unían.
Shiro retrocedió no queriendo el vínculo, pero de igual forma un fuego emergió de él llegando a conectarse con el de Ravel –hace tres días viniste al inframundo porque el clan barbatos te nombraría como su heredero- el fuego calentó a Shiro de una forma extraña no era como el fuego que calentaba o dañara, sino un fuego que simplemente calmaba las preocupaciones.
Repentinamente una visión se hizo presente, pero esta vez no era una que llevara la presencia de Akeno o Koneko, simplemente fue un recuerdo donde el caminaba por un pasillo grande hasta ver a un rubio familiar sujetando a dos mujeres de sus caderas "Ravel, ve a dormir ahora mismo, ya es tarde" confundido por el repentino recuerdo, Shiro miro a Ravel antes de que se levantara del suelo –cuando te nombraron nuevo jefe de clan, los ancianos te dieron un extenso territorio el cual puedas gobernar, pero también trajo algunos problemas con los cuales no estabas de acuerdo, la cuestión es que después de ser nombrado como el nuevo jefe del clan de barbatos hubo una fiesta-
-no tiendo nada, porque puedo ver tus recuerdos y como que pasaron tres días- algo alterado Shiro busco en sus bolsillos su celular, pero no encontró nada –a la fiesta llego Gremory y Sitri proclamando que ya estaban casados a la antigua y que no deberían interferir en su amor-
Ravel sonrió divertida antes de voltear la mirada –pero yo interferí, la razón por la cual puedes ver mis recuerdos es porque estamos unidos, la noche que casi me matas nos unimos, es extraño de explicar, pero al igual que Sitri que sufre un cambio repentino al sentir su amor desaparecer, los Phoenix podemos unirnos a nuestro amor destinado, dándonos algo similar a la verdadera inmortalidad, mientras uno de los dos estemos vivos, podremos renacer de las cenizas mismas para estar juntos otra vez y nunca separarnos-
-muy bonito tu cuento y todo, pero no me interesa, ya tengo suficiente con esas dos como para que tú te metas en escena- levantándose del asiento pensó en buscar a Rias para que lo devolviera al mundo humano, supuso que ella lo trajo en un principio, pero las palabras de Ravel lo dejaron petrificado.
-ellas no están disponibles, aún están descansando después de tener dos días de pasión-
¿que? Ravel sonrió con picardía antes de caminar hasta él y mostrarle su pecho desnudo, fuera de ser algo pervertido Shiro vio una marca similar a un sello de comando que brillaba de un amarillo intenso, pero no era uno –nos casamos anoche y recibí tu marca, la razón por la cual no recuerdas lo que paso, fue porque Rias te dio algo el día de la fiesta, estuve cerca de ella para ver cómo te prometía llevarte al mundo humano para que continuaras tu viaje, después de que tomaras un poco de vino con ella y su peerage, tu aceptaste rápidamente, pero luego ya sabes te descontrolaste un poco llevándotelas a todas-
-debes estar bromeando, como que me case de nuevo, eso debería ser imposible-
-los demonios pueden tener más de una esposa, pero supongo que yo fui la última en ser admitida a tu harén- encogiéndose de hombros arreglo su ropa para ver atentamente a Shiro.
-al igual que tú puedes ver mis recuerdos, yo puedo ver los tuyos, pero a diferencia tuya, yo si pude verlos desde hace mucho tiempo- Shiro se congelo nuevamente para ver a Ravel con precaución, antes de sentir como lo abrazaba –pero, aun así, no me alejare de ti, no me importa que no seas de este mundo, no me importa tu pasado, tu verdadero amor, soy la única que puede comprenderte y siempre estaré a tu lado, puedes confiar en mi-
-eres tonta, como puedes confiar en mi-
-tonto, tú ya lo sabes- desviando la mirada, no creyó realmente que los demonios se dejaran llevar más por sus emociones que la cabeza –ustedes los demonios son raros-
-lo sé-
-que pasara ahora- Ravel sonrió divertida antes de extenderle la mano –ahora mismo tenemos que ir a recoger tu ropa, estoy segura que aún está ahí- confundido no ignoro como Ravel tenía la mirada sonrojada –vamos querido- con un hechizo, ambos desaparecieron del comedor dejándolo vacío.
.
-Ravel, estas visiones mías, son porque tú...-
-no, no son mis recuerdos, las visiones que tienes son un efecto secundario de la droga que te dio Rias- después de llegar al territorio Gremory, Ravel tuvo permiso de acceder a una zona exclusiva que solo podía ser visitado por Rias –pensaba que el inframundo sería algo más llameante- girando la vista, Shiro vio los árboles y vegetación que adornaba el suelo, si no fuera por el cielo rojo lo confundiría con el mundo humano.
-de echo lo es, en el mundo hay más de un inframundo, según el territorio y religión gobernante, el infierno cambia- Ravel le devolvió la sonrisa más divertida de todas antes de hacer una señal con su dedo mostrando una especie de invernadero –tu sabes de chaldea-
-claro, pero no diré nada si tu prometes estar a mi lado- con los ojos entrecerrados, Shiro se detuvo para verla caminar –que pasaría si te mato- Ravel se quedó quieta antes de girar sobre su talón –es posible que tú puedas matarme, sería como un divorcio- sonriendo amargamente levanto la mirada para verlo a los ojos –sin embargo, sé que no lo aras, no porque pueda regenerarme, sino porque tú a pesar de todo el caos en tu vida, tratas de cambiar-
Soltando un suspiro continúo caminando, los demonios se estaban aprovechando de su cambio y eso lo molestaba –busquemos mis cosas y vámonos- Ravel asintió abriendo las puertas del invernadero, solo para encontrarse con una dimensión de bolsillo que tenía un paisaje en blanco –esto parece un taller de magos-
-este tipo de dimensiones son usadas para los ratings games, pero Rias parece haberlos usados para otra cosa- chasqueando los dedos, la ilusión del mundo desapareció, para mostrar una especie de cuarto de cámaras al otro lado de una gran ventana, con varias pantallas mostrando imágenes.
La primera imagen que vio era la de Sona y Koneko con disfraces de gatitas dándole una mamada, ambas compartiendo su miembro como si fuera la cosa más deliciosa de todas.
Otra mostraba a Sona usando un traje de chica mágica peleando contra un monstruo similar a su transformación, pero cuando ella fue derrotada, la criatura comenzó a usar su cuerpo profanando su interior en repetidas ocasiones, mientras la ilusión que cubría a Shiro desaprecia con cada envestida, mostrando como ahora tenía a una chica mágica lamiendo su miembro mientras usaba su barita mágica para masturbarse.
Otra mostraba a Tsubaki, Akeno y Rias formando la conocida pirámide de coños, cada una de ellas moviendo su trasero de forma erótica, mientras estaban en un sauna, el Shiro de la imagen no solo comenzó a jugar con los tres coños, sino que tuvo relaciones con cada agujero posible, derribando la pirámide hasta que las tres chicas acabaron manchadas de blanco, cosa que aprovecharon para lamerse unas a otras.
Con la mirada sonrojada a mas no poder, Shiro vio como en otra se encontraba caminando en un marque con una ropa casual, era como el parque cercano a la academia Kuoh, algo realmente normal, hasta que vio como de una correa traía a gatas a Sona, la cual estaba usando una cola y orejas de perro, incrédulo quería decir algo, pero luego ella levanto la pierna comenzando a orinar, esto sin duda lo desconcertó hasta que "chica mala, no ensucies" dándole una nalgada este levanto el rastro de Sona para darle un beso y luego a montarla como si el también fuera un animal.
En la otra estaba en una granja, algo realmente extraño en Japón, pero lo que llamo su atención fue ver a Akeno, mugiendo, ya no sabía que pensar en ese momento en el cual, se acercó a ella, usando un traje de vaquero "parece que necesitas ser ordeñada" mugiendo una vez más Akeno se puso sobre una mesa mostrando su bikini con colores similares a la piel de vaca y sobre su cabeza unos cuernos falsos. Después de apoyarse en la mesa el Shiro del video comenzó a ordeñar a la vaca.
Confundido, bajo la mirada al suelo no queriendo avergonzarse más, pero vio como Ravel estaba dándole una rusa –ignórame yo seguiré aquí- chupando la punta, Ravel hizo sonidos nada propios para un supuesto noble demonio, más cuando ella se le había confesado hace poco, más que una confesión fue como un embarazo accidental.
Una noticia que destruyo su realidad y lo obligó a confrontar su nueva vida –déjalo Ravel- dando un paso atrás trato de alejarse, pero la pequeña rubia se aferró como un Koala, donde acelero el movimiento de su cabeza hasta que lo soltó en su garganta, ella parecía ahogarse, pero no se alejó de él, hasta que comenzó a tragar.
Tomando distancia ella levanto la mirada con su boca llena de semen, sacando la lengua evito que se desparramara antes de tragarlo todo –estuvo delicioso querido ¿puedo repetirlo?-
-puedes darme mis cosas y llevarme al mundo humano- la vergüenza lo estaba matando, pero más que eso eran sus deseos internos que le gritaban que saltara sobre Ravel y comenzara a repetir cada escena de las imágenes con ella, si no se iba pronto se descontrolaría, además que Asia lo mataría cuando llegara.
-mmm si me dejas tomar un sorbo más te ayudare- antes de responder la puerta se volvió a abrir, esta vez relevando a Tsubaki que llevaba una lencería negra, fuera de estar nuevo o algo que se hubiera puesto recientemente, esta lencería estaba destrozada, no solo porque había desgarros en la tela en zonas específicas, sino porque la misma Tsubaki estaba usando sus alas para moverse –¿maestro?- esa simple palabra avergonzó a Tsubaki que giro la cabeza negándose a verlo a la cara –Tsubaki que demonios paso- tragando saliva ella trato de decir algo, pero no podía –arruinaste el momento- soltando un suspiro, Ravel agarro una caja de la mesa principal donde estaba el celular de Shiro y algunas cosas más –te lo encargo para que lo devuelvas a al mundo humano-
Dándole una nalgada Tsubaki, empujo a Shiro junto con ella a la salida dejándola sola –esto si es material de primera- lamiéndose los labios agarro un orbe sobre la mesa que mostraba la grabación que el grupo Sitri y Gremory hicieron en su orgia. Dando un salto fuera del asiento camino hasta la habitación que lucía como una dimensión aparte, esta vez el lugar tomo forma de un salón de la academia Kuoh, su ropa de igual manera cambio a la de un estuante femenino cuando entro en rango.
Sacando sus alas de fuego, se elevó por encima de la proyección y llego a tocar el techo, dando un fuerte golpe, una trampilla se abrió dejando caer a Issei amarrado y amordazado, sus ojos llorosos fueron una delicia que ver –la próxima vez que insultes a mi hermano, será peor- divertida Ravel miro la débil erección que Issei tenía, además que sus pantalones estaban manchados con sus fluidos –que asco, tendrás que lamer este luego con tu lengua para limpiarlo basura-
Cuando Gremory fue a la fiesta, el imbécil de Issei se atrevió a insultar a Raiser que estaba en silla de ruedas, debido a su condición mental tuvo que mantenerse cerca de su familia, Issei se burló y humillo por como Raiser había cambiado a la mentalidad de un niño que apenas controlaba su vejiga, Ravel que ya había perdonado a su hermano por sus antiguas agresiones sintió la ira nacer de ella, por eso durante la fiesta secuestro al imbécil de Issei, no fue realmente difícil, cuando mando a una de sus sirvientas con grandes pechos.
El imbécil que pensaba que le estaban coqueteando se bebió el vino en un instante, Rias y su grupo estaban tan concentrados en el proyecto de Rias, que lo habían olvidado, ella ya sabía lo que pasaría durante los próximos dos días.
Así que antes de que comenzara la diversión llevo al pervertido a un lugar donde podría ver y oír todo lo que sucedía en primera fila, para impedir que interfiera, lo drogo con algunas píldoras que impedirían el movimiento de sus brazos y piernas, dejándolo como un muñeco tirado en el suelo, pero esta vez estaría en el techo, durante esos dos días, el pervertido no comió o bebió dejándolo sin energías para moverse, solo se quedó mirando como su amada Rias montaba a su semental hasta el amanecer.
Con los ojos vacíos de Issei, Ravel sonrió triunfante, no solo lo había roto mentalmente, sino físicamente, dejando al pervertido en el suelo, Ravel camino una vez más dentro de la sala de cámaras, el orbe que proyectaba las imágenes fue levantado con delicadeza antes de abrir otra caja del escritorio más grande, una donde había muchas más, cada una de ellas en un estuche de diferente color.
El azul era del grupo Sitri y el rojo era del grupo Gremory, para esta ocasión solo necesitaría el estuche rojo, abriendo el estuche varios orbes tenían nombres escritos debajo de ellos, como si fueran productos que escoger.
Había nombre tan simples como:
Arriba y abajo- Misionero- Vaquera-La del revés –sometido –trapecio -el dragón -de perrito- la amazona-loto -pies al hombro-ángel de nieve -estandarte- mariposa reclinada- el portátil - factor x- la cobra- el acróbata- la isla- doble amazona- la bicicleta- la mecedora- la carretilla- el 69- la vaquera inversa- el delfín- el trono del rey y por último la prensa de apareamiento.
Cabía decir que el grupo Sitri que había sido involucrado sin darse cuenta, tenía muchos más que el grupo Gremory, todo gracias a su basto numero en mujeres. Comenzando con el misionero de Shiro y Rias en el tejado de la academia Kuoh, este video fue proyecto en la habitación donde se encontraba Issei tirado en el suelo, su castigo no había terminado y ahora repetiría todas las poses que su amada presidenta había hecho con otro hombre.
