Llovía fuerte sobre Nerima, la oscuridad a casi las dos de la mañana era total, solo el brillo momentáneo de algún rayo rompía el velo de la noche.
Un pequeño pero potente auto ingreso al patio de una casa de estilo europeo, un hombre y dos mujeres bajaron de este, llevando tiernamente una a la otra, la cual parecía apoyarse en ella, franquearon la puerta de entrada y desaparecieron de la vista.
-te preparo café? -
-si no es molestia-
-dame unos minutos, déjame recostarla con Kasumi, debe estar en el mundo de los sueños, me cambio por algo más cómodo y regreso-Ranma asintió, mientras Nabiki llevaba a Akane a su cuarto, Ranma revisaba su buscador, solo un punto blanco moviéndose, paso un rato hasta que Nabiki volvió, llevando ahora ropa de entre casa. Se había secado algo el pelo, pero aún permanecía algo revuelto por la lluvia. Al estar ella moviéndose dio otra mirada a su buscador, el punto seguía fijo.
Era cierto… solo Akane era vampiro.
La hermana media noto el aparato y la imagen que generaba, pero espero para preguntar. Le llevo a la cocina, preparo el café entre el silencio de ambos. Cuando se lo sirvió, Ranma tomo un sorbo, arrugo el rostro y pronuncio sus primeras palabras en la casa de las hermanas Tendo.
-por Ala y Jehová, diez años y sigues preparando esto? -
-hey, es el sabor local, al menos algunas cosas no cambian-fue un chiste para descomprimir la situación, pero ambos se dieron cuenta que era el chiste que NO debía hacerse, el silencio volvió a dominar la escena mientras Ranma tomaba un par de tragos y sostuvo su taza como admirándola un par de segundos. Al fin miro fijo a Nabiki al tiempo que la dejaba en la mesa.
-cuando paso? -
-un año... poco más… poco menos-
-ahora entiendo- Ranma asentía lentamente, como pensando…
-que? -
-porque quería que la mate, dicen que te lleva al menos dos o tres años acostumbrarte a eso-
-si tus amigos no hubieran matado a su novio, tal vez ella no pensaría esas cosas-
-novio? -
-si novio, esa persona que te ama-
-no estoy para bromas Nabiki-
-no me conoces? -
-era un vampiro? -
-sí, fue quien la cuido cuando la transformaron-
-no fue el quien la bautizo? -
-no… ese fue uno llamado Rosette, luego que un par de vampiros casi la violan y la matan para poder… POR LOS DIOSES! - Nabiki golpeo su puño en la mesa para luego ferozmente señalar con su índice a Saotome - Eras tú! decían que iban a enviar la grabación de como mataban y violaban a Akane al asesino de su maestro, la vinieron a buscar… porque tu mataste a su jodido maestro…-
Ranma se quedó tan pálido como un vampiro… los discípulos de Hosenflooj?
-Dos desgraciados? El gordo y el flaco? -
Nabiki asintió, asi los había descrito algunas veces Akane, Johan e incluso Rosette.
Si a Ranma se le había caído el mundo encima al darse cuenta de que Akane había sido convertida, ahora esa sensación se multiplicaba. "El gordo y el flaco" era el despectivo apodo con que la Sociedad conocía a esos dos. Les habían perdido el rastro luego que él tuvo que ir a matar a su maestro…
Venir a buscar a Akane para vengarse de el de esa manera era algo tan de Hosenflooj… atacar indirectamente, nunca de frente, sino buscar un punto débil de tu enemigo… Hosenflooj era un desgraciado que adoraba ser un vampiro para poder matar, robar y violar… se le advirtió una vez… luego la Sociedad lo busco por décadas, pero la mayoría de "los viejos" saben cómo moverse por el mundo sin llamar mucho la atención. Al fin, descubierto, la visita que le hizo Ranma termino con el vampiro muerto en dos minutos… pero sus discípulos se habían hecho humo en medio del combate… y nadie les dio importancia, menos el… y ahora se enteraba que ella tuvo que pagar su negligencia…
La mordieron? -Nabiki asintió
-Tenían varias ideas y parecía que no sabían bien que harían… decían de violarla… o de matarla, o matarla y violarla, o violarla y matarla… el orden de los factores no les era importante, o también convertirla y dejarla muerta de hambre hasta que perdiera el control… -
Ranma se estremecía cada vez más, sabía muy bien de lo que algunos vampiros eran capaces de hacer, y por ende comprendía lo mal que Akane lo pudo haber pasado… Nabiki continuo relatando como cuando estaban a punto de sodomizarla, fue rescatada por los otros vampiros, como estos acabaron con los discípulos de Hosenflooj, como Rosette y Levignne se dieron cuenta de que ella no tenía salvación y el español simplemente pensó en aprovechar el momento y alimentarse de ella… y luego por alguna razón... este le ofreció una última oportunidad que una Akane casi desfalleciente tomo tal vez inconscientemente…
-Pero… como lo supieron? - Ranma no andaba propalando a los cuatro vientos su antiguo amor por Akane… pocos lo sabían… muy, muy pocos de sus contactos, y de sus discípulos tan solo… Lanny?
Su mirada se perdió de repente, como aquellos que acaban de resolver un misterio con una respuesta casi bajo su nariz… tras un momento, con un tono extremadamente apenado, casi como sabiendo la respuesta pregunto -dijeron como lo supieron? -
Hubo tal dejo de tristeza en la pregunta que Nabiki se dio cuenta que seguramente la respuesta seria otra loza más sobre la culpa que empezaba a sentir Ranma.
-Dijeron… dijeron que habían torturado pacientemente a una de tus alumnas hasta que confesara que te era importante… y luego volvieron a tomarse su tiempo con ella para que les dijera dónde buscarla…-
Su rostro por unos instantes se afligió, luego se recompuso y recupero su compostura, pero la medio de las Tendo, conocedora de lo que los gestos decían, noto como él mantenía cerrado su puño casi con furia… al fin el inspiro lenta y profundamente recuperando el autocontrol…
-Casi un año… creo que al menos dos o tres meses antes, días más, días menos, Lucinda, Lanny, mi segunda entre los operarios que tengo a cargo desapareció, no dejo rastros… pero encontraron su cadáver algunos meses después… los médicos de La Sociedad confirmaron lo brutales que fueron con ella… en todo sentido… -Ranma no necesito explicar más para que Nabiki entendiera lo que esa chica habría sufrido, visto los planes de los que se libró su hermana menor por parte de esos dos, Ranma continuo - era mi mejor amiga sacando a… - Saotome calló, la Tendo medio dedujo inmediatamente que el aun mantenía cosas en secreto, tal vez normal, pensaba- …era una de las pocas que sabía de Akane… Lanny era soberbia en toda tarea que se propusiera, sea administrativa, cazando o luchando… y eso la hizo una pedante a veces insoportable… tal vez simplemente se confió con esos dos imbéciles… un mal movimiento, un tropezón… esos detalles que puede ponerte el día menos pensado en una mala posición… o la abran sorprendido cuando dormía… son las únicas ideas que se me ocurren… en sus manos… oh, Nabiki, todos decimos que moriremos antes de decir algo que pueda perjudicar a gente que queremos o apreciamos… hasta que nos encontramos con esos verdaderos sádicos que disfrutan el sufrimiento, sean vampiros o humanos… bastardos con la paciencia y el tacto de sobra para torturarte mientras te mantienen vivo por días o semanas… incluso meses hasta obtener la respuesta que quieren…
Nabiki no podía evitar compadecerse de su viejo amigo… indirectamente responsable de la conversión en vampiro de Akane… y ahora también darse cuenta de que una de sus mejores amigas habría muerto lenta y horriblemente, simplemente por conocerlo y para que esos canallas, mediante Akane se vengaran de él.
El mantuvo por unos instantes silencio, como procesando todo un tanto… y luego de otro largo suspiro miro a Nabiki.
-Asi que Luis Rosette? -
-lo conoces? -
-sé que tuvo un tiempo en que fue uno de los peores antaño, aunque hace un par de siglos que está bastante tranquilo-
-él fue el que le enseño a pelear-
-te aseguro que lo hizo bien, muy bien, me pudo haber herido gravemente y más… varias veces- Ranma se pasó la mano por el cuello, recordando lo duro que fue su combate de hacia un rato…
-tan buena es? - Pregunto Nabiki, con un dejo de orgullo por su hermana…
-bastante, súmale la sorpresa de haberme enterado hacia minutos lo que le paso-
-pero si quería que la mates, porque te ataco? -
-me estaba provocando, tal vez en el calor del combate lo hiciera, eso es lo que ella quería, en realidad no lo sabes… hay veces que golpes y movimientos son solo instintivos-
-supongo que aún le es difícil, añádele lo de su novio-
Justo el punto que el Limpiador necesitaba saber. -Supongo que es el vampiro que falta… Levignne, Verdad? Que sabes de eso? -
-Pues veras…- Durante otra hora Nabiki le relato lo que sucedió entre Levignne, Akane, Rosette y el grupo de operarios, tan interesado estaba Ranma que le hizo repetir varias veces cosas a la Tendo media.
-Algo no está bien, eso no debería… no pudo haber pasado… seguro él no los provoco? – Ranma se veía confundido y ofuscado… al parecer las hermanas no sabían del segundo equipo, asi que decidió dejarlo asi por el momento.
-Johan Levignne? más allá de ser vampiro, sí que parecía el tipo más normal del mundo- Le refuto Nabiki, pero para Ranma, algo no cuadraba… aunque no solamente en este relato… algo más…
-ningún equipo le atacaría sin razones-
-pues lo hicieron, según ellos tenían ordenes de no dejar un vampiro vivo en la ciudad-
-no puede ser, ellos no pueden hacer eso-
-según Akane, ellos tenían algo como... una orden, algo blanco o de ese color-
-una Orden Blanca? -
-sí, eso, una Orden Blanca-
-eso no puede ser Nabiki- Ranma se negaba a aceptar lo que decía ella… pero…
-pues es lo que paso y…-
-Nabiki -Interrumpió Ranma- solo los limpiadores podemos recibir una Orden Blanca, los operarios deben averiguar qué sucede, informar, y en todo caso, recibirán una orden negra, se le indica que vampiro o humano capturar o matar, con nombre y apellido, no pueden siquiera mirar mal a otro vampiro-
-pues tus amigos confunden el negro con el blanco, le dispararon en la cabeza a Akane y atacaron entre varios a Johan, que, por alejarlos de ella, murió-
-y quien se encargó del equipo? -
-Rosette-
-no… no puede ser Nabiki, es…-
Una nueva voz los interrumpió.
-pues créelo, ellos nos dijeron que tenían una orden blanca, y Rosette los escucho hablar de que tenían ordenes de que no quede un vampiro-Ranma y Nabiki voltearon a ver a Akane, se la veía compungida aun, pero se mantenía erguida y serena.
-estas segura Akane? -
-tanto como que no puedo verme en un espejo-
-algo está mal- Ranma seguía contrariado- o hubo una orden mal dada, o ellos tomaron funciones indebidas-un incómodo silencio volvió a reinar- y no sería la primera historia de ese tipo que escucho últimamente… entonces la única persona que sabe lo que paso luego es ese tipo, Rosette, no? - Ranma abrió su buscador, dejando ver un punto blanco casi sobre el rojo, y un poco alejado otro punto blanco…
-si-
-pues tendré que hablar con el-
-sabes dónde está? -Pregunto Akane, pensando que debería llevarlo hasta su casa,Ranma cerro el buscador.
-a una o dos calles de aquí… más o menos, parece que esperándonos-Ranma tomo su espada y se puso su sobretodo, cuando salía Akane lo tomo de un brazo
-Cuídate, si no te queda otra mátalo, pero... si puedes, recuerda algo-
-que? -
-Aun no estoy segura, no sé si ser vampiro es en parte mi culpa también, pero recuerda... si él debe morir, ES MIO-
Ambas hermanas lo vieron salir, al este desaparecer en la noche, Nabiki miro a su hermana.
-No deberías cambiarte ese vestido de fiesta, o piensas volver a la reunión?
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Ranma se acercaba, espada desenvainada, lo más sigilosamente posible, sabia de la fama de este vampiro, y estaba casi seguro de que también se había encargado del segundo equipo…
Estaban en un callejón algo oscuro…noto al tipo como esperando, dándole la espalda, con los brazos cruzados, trato de aproximarse más.
-tardo mi buen señor-Ranma se quedó tieso, contando a Akane, era el segundo vampiro que lo descubría, eso no sucedía, no al menos tan a menudo como esa noche.
-el señor Rosette, supongo-el aludido se dio vuelta y lo miró fijamente, de su bolsillo saco un puro y se lo ofreció, Ranma lo rechazo, a lo que el vampiro hizo un gesto de "usted se lo pierde" y luego de encender el suyo, se recostó en una pared, miro al Limpiador, que se presentó.
-Ranma Saotome-
-no debería guardar su espada? -
-usted mato a los operarios que me precedieron? -
-lamento decirle que si-
-no veo razón para guardar a mi amiga-ambos se miraron mal
-como usted quiera, pero si vino hasta aquí, supongo que será por información, no es así? -Ranma nada dijo -pues entonces escuche, porque cosas raras están pasando en Europa-
-a que se refiere? -
-desde cuando nos están exterminando? -
-jamás... no lo entiendo-
-Muchos vampiros han sido atacados en Europa, he hecho varias llamadas, a muchos países de allí, y nada, amigos o parientes humanos me han dicho que decenas fueron muertos-
-no tengo noticia de una campaña de ese tipo-
-Es acaso esto, otra Blutstraßenernte?
-No que yo sepa, sé que ese fue un mal momento de La Sociedad...-
Ambos se miraban seriamente, como en una partida de póker antes del momento de las apuestas... Rosette continuo.
-Y se presentan aquí esos chicos… muchachos imberbes que aún no están siquiera en edad de ser operarios, con una Orden Blanca… UNA ORDEN BLANCA? -
-lo mismo me dijo Akane Tendo, pero aún me niego a creerlo-
-pues el líder del primer grupo de esos chicos, un mocoso que no llegaría todavía a dieciochos años, me juro que tenía una-
-tal vez le mintió-
-pensaría lo mismo, pero después de torturarlo lo suficiente supongo que me dijo la verdad-Ranma debió contenerse para no atacarlo.
-pues no lo entiendo, no sé de ninguna orden de exterminio ni de por qué esos chicos tuvieron una Orden Blanca-
-pues entonces, tiene algo que investigar-Rosette se dio vuelta, y empezó a alejarse, Ranma quiso seguirlo, pero al llegar a la esquina del callejón, este había desaparecido.
Ranma solo silbo y volvió a la casa de las Tendo
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-Hablaste con él? - Nabiki le abrió la puerta presurosa, Akane también se acercó a la entrada, ya se había cambiado su vestido y estaba con su pijama.
-si-
-y que te dijo? -
-Algo que no se nombraba hace mucho, mucho tiempo…- La extraña palabra alemana "Blutstraßenernte" era como una especie de secreto vergonzoso de la Sociedad, cuando a mediados del siglo XVIII, las guerras alteraron toda la vida de Europa y el Cercano Oriente.
-y bien? - Pregunto Nabiki, siempre más perspicaz que el resto…
-él tiene algo de razón, algo raro está pasando-Ranma saco un teléfono satelital de su bolsillo y con el marcado automático un largo número empezó a cargarse, esperaron unos segundos a que contestara y...
-Pchan?, escúchame, recuerdas lo que hablamos en Copenhague?, si… cuando tengas los datos llámame, si… nos vemos-Ranma corto la comunicación, Akane y Nabiki lo miraban extrañadas, Akane fue la primera en reaccionar
-Pchan?, Ryoga?-
-Si, el… también es un Limpiador en la Sociedad-
-que… que les paso a ustedes luego que nos peleamos? - Akane pregunto, entre incomoda y sorprendida.
-es una historia larga-miro a Akane, luego a Nabiki, por último, al reloj de pared tras de ellas… las tres de la mañana apenas pasadas, Kasumi debía estar aun en el séptimo sueño, meneo la cabeza sonriendo y miro a Nabiki
-algunas cosas nunca cambian, no Nabiki? -
-a que te refieres? -
-debo pedirte a ti otro café o se lo pido a Akane? -
-ni te atrevas… ya lo preparo- Nabiki con un paso apurado y gracioso, salió corriendo a la cocina riendo, mientras una ofuscada Akane los miraba asesinamente…
-te mordería Ranma Saotome- …
El mientras tanto, inicio la historia que empezó diez años antes, un día después de su separación…
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-Pedazo de estúpido, lo tenías que arruinar… lo tenías que arruinar- Derrumbado sobre la mesa de un sombrío bar, un joven de coleta en camisa roja permanecía semi agachado. Los codos apoyados en la mesa, y su cabeza entre sus manos. Frente a él, un pequeño vaso de Sake permanecía a la espera de ser bebido en algún momento, tal vez cuando el parroquiano dejara de lamentarse.
-Estúpido, no podías dejarla, no? No podías ignorarla, no? Faltando tan poco… tan poco. - El muchacho estiro su espalda, y ahora se dejó caer hacia atrás, mirando hacia el techo.
-Tan poco… tan poco faltaba…- el joven casi sentía ganas de llorar, y lo haría si no lo considerara poco masculino. Pero su sentido de culpa, de arrepentimiento, le estaba matando. Estaba prometido desde hacía años con la menor de tres hermanas.
Una relación tormentosa desde el principio, con una negación a la relación de parte de ambos, primero por la obvia razón de no aceptar la idea de un matrimonio arreglado entre padres, y la segunda porque no se conocían para nada.
Pero con el pasar de los años, el machismo arraigado en el por crianza y tradiciones y su ego infinito, había menguado al vivir tanto tiempo con tres mujeres a la que luego se sumó su propia madre…
Y aquella, la testaruda, la sanguínea e incontrolable hermana menor al fin fue aplacando su mal genio y su temperamento se dulcifico un tanto, casi al mismo tiempo que él dejaba de ver las cosas solo con misoginia.
Asi, nació una amistad difícil, un aprendizaje de estar juntos, una amistad de compañeros que luego paso al cariño, al amor y la pasión, ya que, ante la ayuda de las hermanas mayores, que hacían la vista gorda y oídos sordos a sus aventuras entre cuartos, asentó a la pareja y ya la deseada boda se pactó… y solo faltaba ya tan solo un par de semana más…
Pero no. Él, metió la pata, tentado por esa amiga que prometió irse luego, pero al menos quería llevarse una noche con el… luego se iría para no verlo más, y el, había caído, y el, también había sido descubierto. Y si había algo que ni el, ni ella, perdonaría, era la infidelidad.
Asi que tomo sus petates, y ante el llanto de las hermanas mayores, la tristeza de los progenitores, y el lloro rabioso de la que había sido su prometida, pidió disculpas formalmente por haber sido tan estúpido y haber arruinado todo, para luego irse, comprendiendo que ella nunca lo hubiera perdonado.
Y ahora estaba allí, con sus miseras pertenencias, en un bar de mala muerte, ya que se negaba a ir al restaurante de la abuela de otra de sus pretendientes que había tenido antaño… mientras que su otra ex pretendiente… su mejor amiga… bueno, ella fue la causa de todo este desaguisado…
Asi que allí estaba, dolido, frustrado y furioso… consigo mismo. La quería, de verdad amaba a su prometida… a su ex prometida… y había aprendido a querer a sus futuras cuñadas como las hermanas que nunca había tenido.
-Lo arruine… lo arruine todo- tomo el vaso y lo miro seriamente, parecía que al fin iba a engullir el contenido… cuando, con un rapidísimo movimiento de su muñeca, hizo que el fino cristal se estrellara contra la más lejana de las paredes, llamando la atención de todos -los pocos- presentes.
Uno de los que se le quedo mirando, era una mujer en sus treintas, de raza negra, tenía un pelo negro terminado en un peinado ancho, ojos oscuros decididos, junto a unos aretes en forma de estrella de David. Vestía camisa, chaquetilla y falda estilo ejecutivo en blanco y negro, todo en conjunto, pero cubierto por un sobretodo gris abierto que al menos le llegaba hasta las rodillas. En su cuello, tenía un collar dorado, con una Estrella de David, una medialuna musulmana y una cruz cristiana colgando de él. Mientras en la muñeca izquierda llevaba un anchísimo brazalete con una luna musulmana como adorno y una colorida pulsera de tela en su muñeca derecha.
La mujer sonrió, y al fin se levantó de la banqueta, y yendo directamente hacia la mesa del muchacho, se puso frente a él.
El joven no se percató en un primer momento, al fin su vista se encontró con la de ella, y todo su instinto grito peligro, más aún al ver la mano de ella, ir a buscar algo debajo de su sobretodo. Él quiso saltar hacia atrás, tomar distancia y ver que quería su posible rival. Pero no pudo ni siquiera ponerse en pie cuando ella, de alguna manera, le había dado un golpe, sueve, pero suficiente para que perdiera el equilibrio y cayera estrepitosamente al suelo.
Se puso de pie y en guardia, pero frente a él, no vio a nadie. Sin embargo, su instinto seguía alerta…
- ¿Oye, tú eres el famoso Ranma Saotome? - El joven se dio vuelta al instante, lanzando una patada circular más por obligarle a mantenerse a distancia, que por lastimarla. Sin embargo, ella, sin ningún esfuerzo la detuvo, y en una ráfaga que el chico pudo ver, pero de ninguna manera detener, le aplico otros cinco golpes, nuevamente suaves, pero fueron lo suficiente para nuevamente lanzarlo contra una pared estrepitosamente. Antes siquiera de volver a ponerse en pie, estaba sujetado por el cuello por la misteriosa mujer.
Ranma, pues él era quien estaba siendo apalizado, para sorpresa de quienes le conocieran, intento golpear en medio del pecho de la dama, pero ella, a una velocidad sorprendente trabo su puño, y sin que él se diera cuenta cómo y cuándo, se vio azotado otra vez contra la dichosa pared, su brazo derecho dolorosamente torcido.
- ¿Qué quieres de mí?, ¿quién eres? - pregunto Saotome, totalmente dominado por esta persona desconocida.
-Tan solo saber, si tú eres Ranma Saotome? -
- Si, y que hay con eso? - La mujer sonrió, y sin soltarlo le dijo
-Me habían dicho que eras el mejor luchador de la zona, esto es todo lo que tienes chico?
-Me sorprendiste, dame un segundo y veras lo que soy capaz… Dijo el, haciendo esfuerzos para liberarse del agarre de su rival, pero no parecía posible que pudiera zafarse. La mujer volvió a mostrar su blanquísima sonrisa y le dejo escapar, retrocediendo varios pasos para darle espacio.
Saotome, se mantenía alerta, pero ya no sentía esa sensación de peligro, sino una de desafío, ya no creía que su vida estaba en juego. Obviamente esa mujer, luchaba muy bien, pero él… era Ranma Saotome, y no iba a perder… no asi al menos. Una sonrisa también se dibujó en los labios de él.
Se lanzo al ataque, velocidad, precisión, fuerza, esta vez medida en sus puños. Concentración al máximo, ella parecía estar probándolo, y el daría la talla… a lo que sea que estuviera sucediendo. Los pocos parroquianos miraban embelesados al joven atacando con rápidos y fluidos movimientos increíbles, pero bloqueados con otros que parecían imposibles de parte de ella. Al fin, esta fue la que al parecer ataco, porque de repente desapareció de la vista de todos -Ranma incluido- y el joven fue nuevamente lanzado "por algo" hacia una pared, para de repente ella aparecer sosteniéndolo de la chaqueta y lista para dar el golpe de gracia, incluso Saotome solo pudo atinar a cerrar los ojos y voltear un tanto para que no dañara ni doliera tanto. Sin embargo, la mujer no golpeo, solo volvió a mostrar esas blancas perlas que era su sonrisa y se detuvo.
-Genial, eres tan bueno como me habían dicho, de verdad te luciste chico-
-Pero… pero no pude darte un solo golpe, los bloqueaste o esquivaste todos, como puedes decir que soy bueno?, no estoy a tu nivel ni de lejos…-
La dama lo soltó y se acercó a su propia mesa, y de un trago tomo el sake que había sido servido hacia rato -Aghhh, es fuerte… Ranma, puedo decirte Ranma?, si supieras quien soy, no esperarías vencerme, NO PODRIAS vencerme jamás, y siempre estamos en búsqueda de gente como tú, buenos peleadores… verdaderos peleadores, y no defraudaste chico, eres un diamante en bruto, realmente… solo te falta el maestro adecuado… y los rituales correctos. que dices?
-Me estas ofreciendo entrenarme? Dices que puedo pelear como tú?
-Quieres saber algo chico?… cuando yo empecé con esto, no estaba ni a la mitad de lo que tú eres ya… imagínate hasta donde puedes llegar… Quieres aprender a pelear como yo? O… más bien, quisieras ser parte de una organización, que protege a la paz del mundo, sin que este lo sepa?...
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Akane asintió a cada cosa que contaba el Limpiador, técnicamente era casi lo que le había pasado aquella maldita noche cuando trato de defenderse de esos dos vampiros…
- ustedes saben mi fascinación por el combate, súmenle también por la frustración de haber arruinado lo nuestro con Akane que tenía en ese momento, así que acepte casi de inmediato… y en menos de una semana Nikki me había conseguido un pasaporte de la sociedad, y estaba volando hacia Groserperkiesten-
-con que se come eso? Nabiki sirvió las tres tasas de café
-Groserperkiesten, es un lugar en Finlandia, casi sobre el círculo polar ártico, en ese lugar esta nuestra base, allí conocí a la Sociedad de la Tres Símbolos, me enteré de la existencia de los vampiros, de los operarios, y limpiadores, me convertí al cristianismo, entrene duro… pero para adquirir esta fuerza y velocidad, debes beber la sangre de un vampiro-
-eso no te convertiría como me paso a mí? - Pregunto extrañada Akane, Ranma le contesto casi sin mirarle y mucho menos pensar.
-un bautizo, Akane consiste en que el vampiro tome de tu sangre y tus bebas de la suya, en ese orden especifico, y debe ser el mismo vampiro para que funcione… pero para ser operario, solo beben una determinada cantidad de sangre de un vampiro, previamente bendecida por un Pecador de la organización, sin la bendición, el ritual es inútil…-
-Oh, tan solo una pequeña diferencia- Hubo un dejo cínico y amargo en la voz de la vampira, Ranma lo noto, asi como también lo descuidada que había sido su contestación…
-lo lamento Akane, yo no...-
-ya no se puede hacer nada, luego que paso? -
Ranma suspiro -estuve un año como aprendiz, dos años como operario, me destaqué, me elevaron a limpiador, necesitaban más gente, así que volví aquí a ver si ustedes me querían acompañar. Allí me entere de lo de tu padre, jamás les dije cuanto lo lamente, no podía volver a molestarte en ese momento, Ryoga, Shampoo, Mousse y Kuno aceptaron, Ukyo estaba asentada en un restaurante, e iniciando una relación con un joven… volví con ellos cuatro solamente a Groserperkiesten, regrese… regrese algunos años después por ti… estabas a punto de recibirte de médica, no quería romper tu vida nuevamente-
Akane quedo en silencio, algo conmovida, aunque Nabiki se sorprendió de que tanto sabia Ranma de ellas… trato de salir del paso.
-Ryoga y los otros están contigo en Finlandia? -
-Ryoga y Shampoo, Mousse murió hace un año, un vampiro lo mato en una misión, Kuno llego a Penador dentro de la sociedad, pero en un determinado momento, se retiró sorpresivamente- Silencio incomodo nuevamente, Nabiki volvió a reaccionar primero.
-Lamento lo de Mousse-
-Shampoo desde ese momento odia a los vampiros, había iniciado, para felicidad del patito, una relación seria -Ranma miro veladamente a Akane, esta no se dio cuenta.
-no se supone que ustedes nos odian? -
-ignoro que paso con ese equipo que mato a tu novio Akane -La vampiro noto cierto fastidio en su voz- pero no somos exterminadores de vampiros, nos encargamos de los que están fuera de control, asesinos, o esas cosas, sean humanos o vampiros… yo mismo tengo en este momento una Orden Blanca, pero se espera que use mi discernimiento y mis capacidades para tomar decisiones, algunos vampiros fueron o son incluso parte de la sociedad y además…-el celular de Ranma sonó y el atendió -Ranma… uh perdóname… me olvide de ti… ya… ya… no grites, cuando amanezca toma un taxi y ven aquí… te doy la dirección… si tengo que presentarte a viejas amigas-dicto la dirección y luego de saludar corto.
-quien era? - preguntaron a coro las hermanas, y Ranma sorprendió a ambas…
-mi hermana-
-TU HERMANA? -
-Si es una chica que rescate en una misión hace tres años en Coblenza, se llama Amanda, es casi como una hermana menor-Nabiki puso cara de pensar
-Coblenza, eso no está en Alemania? -
-asi es-
-y habla tan bien japones? - La vampira pregunto extrañada, Ranma le mostró una colorida pulsera de tela en su muñeca derecha
-esto lo llamamos "Pulsera de Babel", y si la tienes puesta, entenderás todo lo que te digan, y cualquiera que te escuche te entenderá a ti… no importa que idiomas hables, para mi parece siempre japones, sea aquí, en Rio de Janeiro o en medio de una tribu de pigmeos en África central, y ellos, siempre me escuchan en su idioma-Nabiki le señalo la otra muñeca donde Ranma tenía una ancha pulsera de algún metal azulado-
-y esa? -
-esta anula, mientras la tenga puesta, cualquier magia, hechizo o maldición que tengas, exceptuando obviamente lo de la sangre de vampiro bendecida- Ambas abrieron los ojos muy grandes, la medio de las Tendo se dio cuenta de….
-significa que tú? -
-hoy llovía, vieron a la pelirroja en algún momento? -
-es cierto! -
-si me la saco, y me mojo, la pelirroja viene de visita, a veces ha sido útil para infiltrarme en algunos sitios-hasta la llegada de la mañana, Ranma les contó de sus muchos viajes que realizo en estos diez años pasados… Europa, Asia, África, Oceanía, las Américas, incluso la Antártida. Como ya estaban a finales del invierno, el sol salía algo más temprano, y Akane, a pesar de su voluntad, empezó a bostezar, al tiempo que Kasumi aparecía en la cocina
-Nabiki? ya te trajiste un novio... Ranma? - La cara de sorpresa de la mayor era un poema, el solo sonrió.
-hola, Kasumi-
-desde cuando usas barba? -
-ja desde hace varios años, un vampiro me dejo una cicatriz en la barbilla, sucedió antes de que me convirtieran en un operario, pero solo después de un tiempo me la deje-
-ustedes no curan como Akane? - Nabiki empezaba a tener cara de sueño también…
-sí y no, tenemos la fuerza… algo menos de velocidad, no la vista, ni el oído, también sanamos algo más lentamente, lo que a un vampiro le tomaría un par de horas curar, a nosotros algunos mas, pero, obviamente luego de la iniciación, cualquier cicatriz anterior a eso, se queda-Ranma se acarició la barba donde esta cubría la cicatriz, mientras Akane volvió a bostezar, Kasumi se dio cuenta que el secreto de Akane, no lo era con Ranma, asi que le acaricio el cabello a su hermanita mientras le hablaba suavemente…
-hora de dormir mi pequeña-
-yo... no, quiero, no ahora-
-ya estas deseando que Ranma te lleve medio dormida a la cama? -
-yo... está bien me voy a recostar-Akane se retiró medio a los tropezones, no entendía por qué tanto sueño, de repente, justo ahora! Nabiki también bostezo
-si me disculpan, pasé la noche en vela, y cuando pude encontrar un soltero rico este tipo apesto todo el ambiente-Kasumi miro intrigada a su hermana media.
-a que te refieres? -
-o ya te lo explicara, nos vemos a media tarde, bye-
Kasumi levantaba las tasas, Ranma quiso ayudarla, pero ella lo detuvo con un gesto.
-cuantos cafés te tomaste? -
-como… seis-
-te preparare un antiácido… o un antídoto si fue Akane-
-no tienes idea como te lo agradeceré- Ranma sonrió, y trato de explicar su presencia a la hermana que falto a la charla de madrugada, al fin, esta suspiro, mientras le daba un té de hierbas para relajarle el estómago.
-los dioses son irónicos verdad? -
-no tienes idea, me convierto en una especie de asesino de vampiros, y la persona a quien le dedique todos mis triunfos...-
-ella sigue siendo la misma Ranma-
-sí, lo sé, conozco muchos vampis, y ya la he visto esta noche, pero, guárdame un secreto, algo raro pasa, muy raro-
-a que te refieres? -
-aún no lo sé, pero, lo que he estado observando últimamente… y lo que me susurraron en la madrugada… temo que ella… que nosotros estemos en peligro-
A*A*A*A*A*A*A*A*A*A*A
El timbre de la que hubiera sido antes la casa de Levignne sonó, Kasumi seguida de Ranma abrió rápidamente la puerta, tras de ella, una chica de apenas veinte años, sino menos, alta de pelo negro y ojos azules como el mar esperaba sonriente.
-vaya llegaste-
-el taxista me paseo por media ciudad, bah, igual que en todo el mundo-
-Kasumi, te presento a Amanda Leyna Clausewitz, Amanda, ella es Kasumi Tendo -
La Joven dudo entre estrechar la mano de la hermana mayor o saludar torpemente a la japonesa, al fin recordó algo y mirando pícaramente a su hermano adoptivo soltó…
-la hermana de esa chica que aun te tiene loco? -
-silencio niña-el rostro serio de Ranma contrasto con la sonrisa infantil de la chica, Kasumi sonriendo la hizo pasar, los tres se dirigieron al salón
-guau, sí que viven con estilo-
-esta no era nuestra casa, era del novio de Akane- Kasumi les guiaba hasta la cocina, la chica miraba todo con curiosidad.
-era millonario? -
-en… realidad el junto todo esto con el tiempo- Hubo como un temblor en la voz de la cocinera… habían pasado gran parte de la mañana charlado con Ranma de qué hacer con su pequeña hermanita odia vampiros… y aun dudaban como decírselo… al final el hombre de la sociedad decidió que lo mejor sería ser directo y… mientras más pronto mejor…
-Amanda, alguna vez conociste a un vampiro novato? -
-no, por qué?
-Amanda, hay un problema, a Akane, de la que tanto te hable, la convirtieron-
-QUE-la chica se separó de Ranma, una mirada feroz se vislumbró en sus ojos
-sabes que odio a esos monstruos- Ranma suspiro, conteniéndose, la chica tenía sus razones, muy buenas razones para odiar a los vampiros, habían matado a sus padres y hermano, la habían torturado, y muy probablemente habían abusado de ella -Ranma nunca quiso presionarla sobre este punto, la chica obviamente nunca fue muy específica sobre todo lo sucedido antes que el Limpiador le rescatara-
-lo sé… sabes que lo sé, pero te hemos enseñado que no todos son monstruos, en si Akane fue convertida contra su voluntad, aun no se adapta del todo, trata de sobrevivir sin dañar a nadie, trabajando como pediatra en un hospital, de allí obtiene su sangre, así que no quiero peleas aquí con ella, entiendes? si quieres ser una operaria, deberás aprender controlar tus sentimientos, como hace Shampoo, comprendes? -
Ahora fue Amanda la que resoplo graciosamente, haciendo bailar su flequillo, se cruzó de brazos y se recostó contra la pared…
-no te prometo nada-Ranma la aparto un tanto y le hablo al oído
-ya sabes que sigo enamorado de ella, y si te tengo que castigar, lo haré-
-preferirías a esa cosa que a mí? - Pregunto la menor revolviéndose del agarre de su "hermano"
-preferiría que intenten llevarse bien, o mínimo intenten ignorarse, uno de nuestros equipos, mataron a su novio, sin ordenes, sin ser provocados… asi que ella también tiene sus razones para odiarnos-
-algo habrá echo…-
-pasas demasiado conmigo niña- Resoplo Saotome, pero con una ligera sonrisa
-cuando la conozcas, veraz que ella no es mala-Kasumi se acercó y le acaricio el pelo, ella la miro y le aparto la mano rápidamente…
-tu eres un vampiro? -
-no, mira-Kasumi paso su mano por un haz de luz solar y la mantuvo allí, mirándola sonriente.
-vivo con ella casi desde que la convirtieron, veras que no hay nada que temer-la niña asintió lentamente, luego se tomó el vientre, al tiempo que este rugía
-sé que es de muy mala educación, pero, tendrían algo para comer? -Kasumi sonrió, mirando a Ranma
-sí, pasa demasiado tiempo contigo Ranma-mientras iban a la cocina, a Kasumi algo le llamo la atención, donde había visto a esta chica? -
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-delicioso, tienes algo con menta? -
-menta? -
-a ella la vuelve loca las cosas con menta, por eso le decimos MENTA-Ranma le dio una palmada en la cabeza, la joven sonrió mientras devoraba lo preparado por la mayor de las Tendo…
-pues... te gustaría te de menta? -
-SIII-
-ok, te lo preparo-
-buenas tardes, tu hermanita Ranma? -
-hola Nabiki, si ella es Menta-
-AMANDA-
-ok, ella es Amanda, pero le decimos Menta-
-A MAN DA, ENTIENDES SO CALABAZO, AMANDA-
-pero Menta es un lindo sobrenombre, me gusta más- Sonrió Nabiki.
-OOOHHH, YA VEZ LO QUE LOGRASTE-la chica se cruzó de brazos enfurruñada, mientras Nabiki y Ranma cruzaban una mirada bromista, sea lo que sea, la niña olfateo algo
-aquí esta tú te de menta Amanda-la chica tomo el plato y la taza como si fuera el antídoto de un veneno mortal, Nabiki se la quedo mirando...
-oye Kasumi, no se te hace conocida? -
-lo mismo pensaba, pero no sé de dónde-
-Menta es la primera vez que viene a Nerima, más bien a Japón-
-sí?, pero se me hace conocida-
A*A*A*A*A*A*A*A*A*A*A
La tarde fue pasando lentamente, Ranma, Nabiki y Kasumi tenían muchas cosas que recordar, pero, aunque a Menta le llamaba la atención las viejas y desconocidas historias de su hermano, las hermanas Tendo y sus amigos, el cambio horario asi como el sueño que ataca luego de una buena comida empezó a hacer efecto, Kasumi la ayudo a acomodarse en un sofá, donde se quedó profundamente dormida, hora y minutos después, una aun somnolienta Akane reaparecía.
-hola, chicos, todo bien? -
-hasta ahora, que tal Akane? - Ranmay las hermanas la saludaron, seguían en la cocina, aunque tenía hambre, la presencia de Ranma la cohibía, pero no a Kasumi, quien rápida le sirvió sangre en una taza y se la puso en la mano.
-hazlo pequeña, Nabiki me dijo que vomitaste tu cena anoche, debes estar desesperada-Akane miro la taza y luego a Ranma, él lo noto.
-quieres que las deje solas? -
La menor suspiro, dado su trabajo actual, obviamente Ranma habría pasado por alguna especie de "psicología del vampiro" en su entrenamiento y se comportaba muchísimo más empático que alguien que no sabría de ellos. Agradeció torpemente al tiempo que enfilaba con su taza hacia el pasillo.
-no, pero aún me cuesta hacer esto ante nuevo público, daré un paseo por allí y vuelvo, sí? -
-ve-Akane se dirigió a la sala, las cortinas habían sido cerradas ya para que ella pudiera moverse libremente por la casa, mientras tomaba lentamente su alimento. Escucho una suave respiración en la sala. Se acerco y aunque estaba oscuro, pudo ver perfectamente que alguien dormía, con sigilo miro a la chica que descansaba despreocupadamente en el sofá, observando el rostro de ella con detenimiento, algo le pego mentalmente, haciendo que la taza cayera de su mano, pero pudo alcanzarla antes de que se estrellara contra el piso o manchara algo. Sin poder contener una exclamación, salió de la sala casi a tropezones.
-Ranma, quien es esa chica? - Akane ingreso casi corriendo a la cocina, con un rostro que preocupo tanto a él y como a las hermanas.
-mi hermana adoptiva Amanda, la chica que te hable anoche-
-pero, yo la conozco- y la menor de las Tendo se lanzó hacia el pasillo rumbo al sótano, con los otros tres siguiéndole el paso, mientras Nabiki golpeo las manos
-ves, te lo dije-
-imposible Akane, es la primera vez que viene a oriente- Ranma trataba de seguir el paso de la vampiro, hasta que ingresaron al sótano, donde Akane había guardado muchas cosas de Levignne porque le traían recuerdos dolorosos.
Abrió un viejo baúl y tomo las fotos que él tenía en su cuarto, y que ella viera desde esa primera noche de pasión, Kasumi, Nabiki y Ranma gimieron al ver las fotos, algunas de casi un siglo de antigüedad y la más reciente de al menos medio, mientras Akane destapaba un cuadro cubierto por una tela blanca colgado en la pared
A Ranma se le cayó de la mano uno de los cuadros, haciéndose añicos, al ver en el lienzo de la enorme pintura, a una mujer de unos veinticinco años, seria y grave, en un cuadro echo en 1823.
-por los dioses, es idéntica- Kasumi y Nabiki sintieron un escalofrió que se hizo mayor cuando Akane les revelo el nombre de esa chica que observaban en ese cuadro...
