Severus Snape es convincente
Severus Snape es lo bastante convincente para que crean que está saliendo con Regulus Black.
No sé, comedia. No hago mucho caso al canon, el peor recuerdo no pasó, Voldy no está. Puro PrinceBlack y mención de poliamor Merodeador.
Disclaimer: HP sigue siendo propiedad de la Innombrable y eso es algo que lamentamos mucho.
Este es el mismo universo de "Sirius Black no es convincente" y las historias se entrelazan un poco, no hay un orden y no hace falta leerse ambas, ¡pero sí lo recomiendo por la experiencia completa!
Severus Snape había tomado una decisión:
Iba a hacer algo para molestar a Sirius Black.
Pero no hechizarlo porque eso era predecible y aburrido.
Algo más grande.
Consideró dejarlo calvo. Luego se dijo que eso era inmaduro. Lo pudo haber hecho en los primeros años, no siendo estudiantes de sexto.
Lo estuvo viendo durante un par de días en silencio y tuvo una gran idea.
Algo tan importante, directo e impredecible que Sirius no volvería a acercársele y además tampoco dejaría que James Potter lo hiciera.
La tarde en que decidió hacerlo, Sirius lo vio acercarse dando zancadas y adoptó una posición tensa, buscando la varita en una de sus mangas. No valía la pena porque Severus no iba hacia él.
Iba hacia su hermano menor, Regulus, que estaba justo al lado de él.
Severus agarró la corbata verde y plateada de Regulus, le dio un jalón que casi lo hace tropezar y lo besó.
Después de soltarlo, observó el rostro muy sonrojado de Regulus, asintió para sí mismo, le sacó el dedo del medio a un aturdido Sirius y se largó del patio antes de comenzar a gritarse a sí mismo.
Y esto alteró por completo las dinámicas sociales del colegio y sus vidas.
—0—
Para entender por qué esto fue tan efectivo, había que saber que Regulus y Sirius acababan de hacer las paces después de alrededor de tres años sin dirigirse la palabra, por lo que Sirius estaba intentando entrar en un modo "buen hermano mayor". Y que Severus le había comentado esto a Regulus antes de hacerlo porque no pensaba besarlo sin permiso, pero Sirius obviamente no podía enterarse de que fue planeado de esa manera.
Entonces cuando Severus regresaba de una clase de Herbología de un grupo Slytherin-Ravenclaw, de repente fue interceptado. De un segundo a otro tenía a Sirius Black cruzado de brazos al frente y a un elfo que lo miraba con cara de pocos amigos.
—¿Ese es? —le preguntaba el elfo a Sirius, que asintió, muy ceñudo.
—Sí, ese —Sirius le dio un golpe sin fuerza en el pecho a Severus—. Tú, Snivellus…Severus Snape, ahora tienes que hacerte responsable.
Severus arqueó las cejas e intentó continuar hacia su siguiente clase, pero Sirius le agarró el hombro y no lo dejó ir.
—¡No puedes huir de esto! ¡Lo tienes que enfrentar…!
Severus resopló.
—¿Enfrentar qué cosa exactamente? —masculló—. ¿A ti? ¿O al elfo que me está mirando como si quisiera hechizarme?
—¡Besó al amo Regulus…! ¡En público! ¡Sin una relación establecida de forma oficial y con permiso! —El elfo chilló con tanta fuerza que algunas personas en el pasillo miraron de reojo hacia ellos—. ¡Esto va contra el recato y la decencia de la ancestral casa de la familia…!
—Ahora te vas a encargar de Reggie —Sirius lo apuntó con un dedo amenazante, interrumpiendo al elfo— y vas a ser el mejor novio en la historia de la familia Black o te voy a-
El elfo agitó una mano hacia él.
—¡No puede hacerle nada al pretendiente del amo Regulus! —lo reprendió el elfo, haciendo que Sirius resoplase como una especie de animal enojado.
—¡Pero es que le voy a…!
Severus no escuchó qué planes tenía Sirius para él porque el elfo utilizó magia y Sirius acabó gritando y maldiciendo bajo un hechizo de silencio que hacía que sólo viese su boca moverse de forma muy exagerada.
Severus miró alrededor e intentó alejarse de forma disimulada sólo para ser detenido esa vez por el elfo.
—¡La reputación de la familia y del amo Regulus está en juego! —le dijo a Severus—. ¡Podría no conseguir un buen matrimonio con una persona sangrepura si creen que se dedica al libertinaje…!
—Libertinaje…—repitió Severus lentamente como si no le pareciese una exageración sangrepura arcaica.
El elfo, sin embargo, asintió como si creyese que él se lo tomaba en serio.
—¡Lo mínimo que puede hacer después de alterar el futuro cuidadosamente planeado del amo Regulus es hacerse responsable! —siguió exigiendo el elfo—. ¡Si el amo Regulus no puede formar una alianza matrimonial con una persona sangrepura adecuada, el señor Snape-Prince tendrá que comprometerse a ocupar ese lugar por el honor del amo Regulus!
Severus vio hacia Sirius cuando notó que este al fin venció el hechizo puesto sobre su boca.
—Sabía que sus elfos vivían en otro siglo, pero incluso tú deberías ver que esto-
—Y no te puedes escapar —Sirius lo ignoró y volvió a apuntarlo de forma amenazante— o te buscaré a dónde estés y te arrastraré de regreso.
Severus le dio una mirada extraña.
—Claro…no, gracias —Fue su respuesta.
Luego siguió caminando hacia su siguiente clase.
O lo habría hecho si Sirius Black no se hubiese convertido en perro, lanzado sobre su espalda y derribado al Slytherin.
Severus se encontró de repente tendido en el suelo con un gran peso sobre la espalda y al frente un elfo recitándole sus deberes y derechos como pareja formal de alguien de la familia Black.
—0—
Alrededor de media hora más tarde, Regulus entraba a la Sala Común de Slytherin sólo para encontrarse con Severus cruzado de brazos, esperándolo.
—¿Por qué tu hermano y tu elfo de repente enloquecieron y comenzaron a hablar de que debía comprometerme contigo o te verían como un libertino en la sociedad sangrepura?
—¿Que hicieron qué? —La voz de Regulus se volvió aguda por el horror.
—Black incluso se tiró sobre mí. Sabía que algo pasaba con él y ese perro negro que veía seguido por Hogsmeade…¡no que él era el perro negro!
Regulus se encogió un poco y adoptó una expresión extraña.
—Hablaré con Sirius, Sev. Debe ser…Kreacher debe haberle metido una idea rara en la cabeza, eso es todo…
—0—
Del lado de Regulus, la situación era un poco diferente.
Unas semanas antes de que Severus se le acercara para involucrarlo en su "broma" a Sirius, Regulus y su hermano mayor tuvieron una conversación junto al lago.
Era de noche, Sirius estaba tendido en el césped con los pies muy cerca del agua, Regulus se encontraba sentado a su lado con las piernas flexionadas contra el pecho e intentaba no reírse de la tontería que Sirius le decía sobre una poción de amor en su comida. No la notó a tiempo y acabó persiguiendo a James durante casi dos días, algo que le dio mucha risa e hizo que James quedara ligeramente perturbado.
De repente Sirius se apoyó en los codos para alzarse un poco y le dio un golpe sin fuerza con el puño en el costado.
—¿A ti te gusta alguien? No uses pociones de amor. Hay otras formas. Las pociones de amor no son divertidas.
Regulus se removió y carraspeó, por lo que Sirius arqueó las cejas y se sentó.
—Te gusta alguien —concluyó en tono burlón.
—Yo no dije eso —La voz de Regulus se volvió aguda.
—Acabas de confirmarlo. ¿Quién es? ¿Gryffindor? ¿Hufflepuff? ¿Ravenclaw? No me digas que es Slytherin. En Slytherin sólo está la gente sangrepura aburrida y Snivellus…
—No le digas así.
Ahí fue cuando Sirius Black se dio cuenta e hizo un sonido de disgusto.
—¡¿Snivellus?!
Que fuese de noche era lo único que evitaba que notase el rubor en el rostro de su hermano menor.
—¡¿Te gusta Snivellus?!
Regulus se quejó y le salpicó algo del agua del lago a la cara.
—¿Por qué no lo gritas más fuerte? A ver si él te escucha desde las mazmorras…
Sirius se secó con un hechizo y se llevó la mano a la barbilla durante unos segundos.
—Pero no puede ser serio. Algo pasajero, ¿cierto? Como- no puedes querer algo con él. ¿Quieres algo con él? —Y volvió a verlo.
Regulus exhaló y se dejó caer hacia atrás para estar recostado en el suelo, pero Sirius ya no podía ponerse cómodo de nuevo con esta información dándole vueltas en la cabeza.
—Regulus —Sirius sonó frustrado—, ¿estás seguro de que te gusta?
—Sí —Regulus le respondió en tono más suave—, me gusta mucho. A veces imagino que nos casamos y escribo su nombre en mi libro de-
Sirius lo interrumpió con un sonido de arcada y eso hizo que Regulus se levantase.
—Reg- estoy jugando nada más-
Al ver que tenía intenciones de irse, Sirius suspiró, se levantó y lo siguió. Regulus empezó a caminar hacia el castillo de brazos cruzados.
—Te estoy contando algo que es importante para mí y que nunca le he dicho a nadie, Sirius- y yo sé que sueno tonto contándolo, no necesito que tú te burles de mí por-
—No, no, está bien —Sirius alcanzó a ponerse frente a él y hacer que dejase de caminar—. Está bien —Le puso las manos en los hombros a su hermanito—. A mí me parece que tienes unos pésimos gustos, pero no quiero que nos peleemos por esto. Me hacía mucha falta mi hermanito para discutir porque te gustan los asociales narizones-
—Sirius —Regulus estrechó los ojos.
Sirius se encogió de hombros.
—A mí me gusta un hombre lobo. Y tal vez mi mejor amigo. Y tal vez también me gusta una amiga de-
—Eso ya es promiscuidad, Sirius.
Regulus lo dijo tan serio que Sirius, en lugar de encontrarlo ofensivo, se empezó a reír y le pasó un brazo alrededor de los hombros.
—¿Tengo que dejar en paz a Snivellus ahora o crees que…?
—Te estaría muy agradecido si lo dejas en paz —aclaró Regulus de inmediato.
—También podría encerrarlo contigo en un-
—No, Sirius, por favor, no.
—Sólo digo que Snivellus no tiene emociones como la gente normal, entonces creo que si quieres algo con él, hay que tomar medidas que no se usan para personas normales que…
Entonces cuando Severus se acercó para involucrarlo en su plan, Regulus aceptó de inmediato. En un principio, Severus tenía otras ideas y fue él quien sugirió lo del beso. Era algo sencillo que haría colapsar a Sirius y él podría al menos tenerlo como un buen recuerdo, todo el mundo salía ganando.
Bueno, no. Regulus claramente no salió ganando porque después de eso estuvo tan distraído que no escuchó lo que Sirius le preguntaba, se distrajo en varias clases y acabó descubriendo que Sirius montó un escándalo que molestó a Severus.
Regulus buscó a su hermano para hablar al día siguiente y Sirius asintió a todo lo que él le decía sobre cómo no podían forzar a Severus a hablar de compromiso porque no tenía crianza sangrepura, no entendía de dónde venía todo esto y lo podía espantar.
Y de repente Sirius lo estaba dejando encerrado en un aula abandonada en la que diez minutos más tarde apareció Severus siendo empujado antes de que la puerta se cerrase y desapareciera con un hechizo.
Regulus se encogió al ver los ojos entrecerrados de Severus.
—¿Qué está pasando aquí?
Él titubeó.
—¿Sirius intenta ser un buen hermano? —excusó.
—¿Por qué he sido perseguido por tu elfo durante todo el día? ¿Y por qué nos encerraron ahora? Eso no suena a cosas de hermanos, Regulus.
Regulus carraspeó. Había comenzado a jugar con sus dedos dentro de las mangas del uniforme.
—Sirius…hm…está un poco protector y se quiere asegurar de que yo esté bien…
—Regulus —Severus sonaba harto—, no eres una pobre señorita del siglo catorce que tenga que preocuparse por su dignidad.
—Es que…es complicado ser sangrepura —Regulus se encogió de hombros— y Sirius está colapsando un poco y no quiere que yo me meta en problemas…
—¿Desde cuándo a Sirius Black le importa meterse en problemas ignorando algo sangrepura?
—¿Desde que hizo las paces conmigo? —Regulus intentó sonreír, vio que no funcionó y cambió a un puchero—. Dijo que te dejaría en paz también. Y tú querías algo que lo pusiera histérico, ahora está histérico. ¿No estás feliz?
Severus se cruzó de brazos y dio algunas vueltas por el aula vacía, pensándolo.
—Supongo que no está mal…
Regulus se balanceó un poco sobre los pies, intentando no verse emocionado. Era más fácil mantener la compostura frente a otras personas sangrepuras que frente a él.
—Si todavía quieres ponerlo en poco más histérico…
Severus lo vio de reojo, dándole a entender que la idea lo interesaba.
—Bueno…—Regulus se volvió a aclarar la garganta—. Que él esté insistiendo en que tienes que hacerte responsable no significa…que él te quiera como parte de la familia…¿entiendes?
Severus empezó a fruncir el ceño.
—Eso tomará mucho más tiempo…
—Sí, pero, hm, tenemos el tiempo, no es como que haya mucho que hacer entre clases y, hm, no estás saliendo con nadie justo ahora, ¿cierto? Luego podemos decir que, no sé, a mí se me pasó el enamoramiento y yo te dejé a ti…
Regulus sonrió cuando vio que Severus movía la cabeza por unos segundos y después asentía.
—0—
Severus nunca había salido con alguien. Él asumía que era bastante similar a tener una amistad muy cercana. Es decir, ¿qué tanta diferencia podía haber entre una relación como la de James y Sirius y una pareja?
Si pensaba en cómo fue su amistad con Lily, sí había algunas cosas que entraban en una categoría de "no permitido", pero es porque era una chica y a todo el mundo le parecía que era más fácil y más cercano si se relacionaba con alguien de su mismo género, ¿no?
Entonces cuando Severus dejó su aula después de una clase y se encontró de frente con un entusiasmado Regulus, se dijo que solamente caminarían hacia el comedor y eso era todo.
Al menos eso pensaba hasta que Regulus decidió sujetar su mano y entrelazar los dedos de ambos. Severus se alarmó tanto que estuvo a punto de sacudir el brazo, pero Regulus tenía esos ojos grises muy fijos en él, y tras pensarlo durante unos segundos, sólo murmuró que necesitaba ambas manos porque llevaba muchas cosas ese día.
Regulus lo ayudó llevando los libros y continuó caminando sosteniendo su mano. Severus lo siguió en modo automático, intentando ignorar las miradas que les daban todas las personas que se encontraban en el pasillo.
Cuando entraron al comedor, Sirius los observó desde la puerta hasta después de que estuvieron sentados en la mesa de Slytherin. Sólo ahí Regulus lo soltó y Severus se volvió a sorprender porque lo hiciera.
Se recordó que la última vez que había caminado de la mano con alguien era cuando estaba más pequeño y Lily lo llevaba de un lado al otro. Se trataba de un gesto divertido y además era algo amistoso.
¿Cierto?
Regulus le sirvió algo de comida y empezó a preguntar sobre su clase y eso lo distrajo del análisis que intentaba hacer sobre amistades, relaciones y caminar de la mano con alguien.
—0—
A partir de ese día, la gente en Hogwarts se comenzó a portar…rara.
Saliendo del comedor, unas chicas le preguntaron qué le gustaría más a Regulus como bocadillo después del partido de Ravenclaw-Slytherin de ese fin de semana.
¿Cómo iba a saber él? ¿Y por qué no se lo preguntaban a Regulus?
En un pasillo, un chico del equipo de Quidditch de Slytherin le recordó a qué hora era el partido y le dijo que no se lo perdiese.
Severus se preguntó qué le hacía pensar que a él le interesaba el partido.
En una clase de Herbología, una de sus compañeras le empezó a hablar de unos famosos arreglos florales mágicos que se vendían en Hogsmeade para regalar a tu pareja. Decía que las flores se adaptaban al gusto de la persona que las recibía así que era un regalo perfecto.
Él arqueó una ceja y le hizo saber que no estaba interesado en arreglos florales.
En la Sala Común de Slytherin, mientras regresaba de una clase con unos libros en un brazo y la mano de Regulus alrededor de su otra mano, Barty gritó algo y se echó a reír.
Severus sólo giró la cabeza y se preguntó si había escuchado mal porque no era posible que fuese lo que pensaba.
Luego el día del partido, incluso Slughorn, al encontrarlo en la Sala Común, lo observó con sorpresa y lo envió al campo de Quidditch. Y cuando Severus llegó, un montón de Slytherin se apartaron e insistieron en abrirle espacio en el centro de las gradas donde los más aficionados decían que era "el punto perfecto para ver Quidditch."
Severus se sentó sin entender mucho, se envolvió con su bufanda verde y plateada y decidió buscar algo de su interés allí para ocuparse en el tiempo que le tomaba escaparse.
Lo que definitivamente captó su interés fue Regulus Black volando en su escoba hacia la posición de Severus con un ramo que le extendió.
Hubo soniditos, murmullos y risas y alguien empujó a Severus para que lo recibiese cuando él estaba inmóvil viéndolo.
En las manos de Regulus, el ramo era de rosas blancas. Al pasar a las manos de Severus, se convirtió en un conjunto de plantas florales y algunas hierbas difíciles de encontrar que se usaban en sus pociones favoritas.
Regulus pareció divertido y enternecido por el cambio. Se inclinó sobre la escoba, casi recostado en esta, y vio a Severus con una sonrisita.
—¿Un beso si atrapo la snitch, mon prince?
Severus estaba tan estupefacto que alguien respondió en su nombre que era un buen trato. Después llamaron al equipo a reunirse para empezar y Regulus tuvo que volar lejos.
Una vez que se fue, Severus notó que Sirius Black lo estaba mirando fijamente desde el otro lado de las gradas y entendió.
Regulus sólo estaba siguiendo su plan.
Nada más.
Ahí no pasaba nada más que eso.
Severus se quedó durante todo el partido.
Slytherin ganó esa vez. Regulus había atrapado la snitch.
Mientras el equipo celebraba, Regulus recordó volar directo hacia las gradas y se detuvo frente a Severus con una sonrisa.
Él tardó un momento en recordar qué se suponía que debía hacer y lo besó.
Su beso anterior había sido demasiado rápido y algo brusco. Con este, Regulus casi se cayó de la escoba para sostener el rostro de Severus y se aseguró de que el beso durase más de lo que él esperaba que pudiese durar algo así.
¿Cuánto tiempo debían durar los besos? ¿Había una duración aproximada estándar? ¿Y quién lo decidía?
Severus no creía que él debiese terminar con el beso así que le siguió la corriente hasta que el capitán del equipo de Slytherin les gritó que era suficiente y los dos dieron un brinco.
Regulus escapó volando en la escoba para que no notase su sonrojo, pero todas las personas en las gradas sí que vieron el de Severus.
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Tener una relación falsa era muy curioso porque de pronto Severus tenía con quién estudiar, se acostumbró a que alguien sostuviese su mano mientras caminaba por el pasillo, Regulus había tomado la costumbre de elegirle la comida en la mesa de Slytherin porque era obvio que Severus no tenía noción alguna de lo que era una comida balanceada y de otro modo se bebería una taza de café y comería media tostada para ahorrar tiempo ¿y ya mencionó que Regulus le leía poesía en inglés y en francés si Severus le decía que estaba cansado?
Constantemente le preguntaba lo que pensaba acerca de un montón de áreas y temas en los que Severus no estaba seguro de que necesitara una segunda opinión, Severus lo ayudó con varias tareas, robó un par de libros de la parte prohibida de la biblioteca para él y terminó un fin de semana ayudando a Regulus y a Barty a hacer remodelaciones en su dormitorio sin entender qué hacía él ahí, pero tampoco le daba tiempo de preguntárselo porque Regulus le pedía que moviese un armario con magia y Severus suspiraba y lo hacía porque, bueno, ¿qué iba a pasar si Regulus lo movía, Barty lo distraía y los dos eran aplastados por el mueble?
Al terminar con los cambios en el cuarto, Regulus se le acercó emocionado, le dio las gracias y lo besó y puede que Severus se acercase un poco más cuando él estaba por alejarse y eso alargara el beso hasta que Barty les arrojó unas almohadas y gritó recordando que él estaba ahí y no deseaba espectáculos privados.
Regulus se rió y sólo le dijo a Severus que le avisaría si necesitaban su ayuda en otra remodelación, algo a lo que él respondió sin pensar asintiendo y después se preguntó por qué había asentido.
Ahora Severus mantenía largas conversaciones con Kreacher cuando el elfo visitaba el colegio, sabía qué responderle al club de fans del equipo de Quidditch sobre los bocadillos para Regulus y tenía un calendario con los partidos de Slytherin pegado en su pared junto al horario de clases avanzadas que veía.
Y de esa forma, el año escolar terminó y Severus de repente estaba almorzando en la casa de la familia Black por el verano porque Kreacher ya le había hablado de él a la madre de Regulus y este le pidió ir al menos una vez para que no se metiese en problemas con su familia.
Todo el mundo estaba vestido de negro a pesar de la época y el asunto se había tornado tan serio que no sólo Sirius volvió a pisar la casa de su familia para esto, sino que conoció a dos tíos de Regulus y se encontró con Bellatrix y Narcissa en la misma mesa.
A Walburga Black no le caía bien, pero Regulus le dijo que nadie le caía bien. De hecho, ni siquiera su esposo o sus hijos le caían bien a la bruja, así que no era motivo para preocuparse.
Y antes de que se fuera, Regulus le mostró su cuarto y le agradeció tan cerca de su rostro que Severus se quedó esperando un beso.
Pero no iba a admitirlo, claro, porque eso sería raro.
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Para comienzos del siguiente año, Regulus Black fue secuestrado por su hermano mayor y llevado al dormitorio de Gryffindor con un hechizo de ceguera para que no notase por dónde entraban.
Sirius lo sentó en una de las camas y los cuatro Merodeadores se instalaron en la otra, exigiendo actualizaciones para decidir si continuaban observando la situación o tenían que intervenir.
—Todo está muy bien entre Severus y yo —les aseguró Regulus con calma—. No necesito su intervención, pueden seguir con su…lo que sea que tengan entre ustedes cuatro que no es de mi incumbencia.
Sirius se rió, James empezó a decir un "no es lo que parece…", Remus se puso muy rojo y Peter hizo un sonido de sorpresa.
Regulus sólo agitó una mano para restarle importancia.
—Ya he aceptado que tengo un hermano promiscuo, mientras él sea feliz…
—¡Esa es la actitud! —celebró Sirius, que encontraba todo esto muy divertido y fue reprendido por James y Remus de inmediato.
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Su rutina continuó de esta manera durante el nuevo año escolar y a veces Severus era el que terminaba su clase temprano e iba a recoger a Regulus en el aula en que él estaba. Regulus parecía flotar en una nube de felicidad cuando pasaba e incluso balanceaba las manos de ambos al contarle sobre su clase.
Para esas vacaciones de Yule, Severus fue de nuevo a la casa de la familia Black, sólo que esa vez tuvieron un pequeño accidente en que Sirius empujó la puerta del cuarto de su hermano porque iba a decirle algo y se encontró a Severus sentado en el borde de la cama con Regulus encima, muy ocupados besándose.
Sirius cerró la puerta y gritó que no los interrumpía y podía hablar después con Regulus.
Dentro del cuarto, un muy sonrojado Regulus le dijo a Severus:
—Es…más convincente así.
Y un Severus también muy sonrojado asintió y volvió a besarlo, jalándolo más cerca.
Sí, las relaciones falsas eran muy curiosas.
Tan curiosas que Regulus fue a la graduación de su hermano y se escapó durante un rato con Severus.
Tan curiosas que Severus también fue a la graduación de Regulus y se mudaron juntos poco después.
De hecho, fueron tan convincentes que un día Sirius Black fue a buscar el correo y se encontró con una invitación a una boda.
(Puede que se les hubiese olvidado que era una falsa relación temporal, pero no hacía falta que se los recordaran)
