Disclaimer: Los personajes y el universo le pertenecen a JK Rowling.
Solo la trama es mía.
No obtengo ningún beneficio económico ni lucrativo de algún tipo al escribir este fic.
Aviso: Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500,000 posts" del foro Hogwarts a través de los años.
La palabra escogida es Funeral.
Púdrete en el infierno.
Eileen estaba destrozada. Había perdido al amor de su vida. También... También se sentía liberada por su muerte. ¿Pero no debería sentirse así, verdad? Si lo amaba tanto, ¿por qué sentía como si un peso gigantesco se hubiera quitado de sus hombros?
El alcohol le había matado. Eso había dicho el forense. Se quedó inconsciente tras beber la media botella que había quedado y se ahogó con su propio vómito.
Era el funeral de Tobias Snape y apenas había gente. El sacerdote, su mujer, su hijo y los Evans.
Severus estaba al lado de su madre con rostro inexpresivo. No había sentido ninguna pena por la muerte de su padre y tampoco remordimientos por lo que había hecho. No es que fuera a decirle a nadie lo del veneno.
No escuchó al cura. Solo decía gilipolleces y mentiras. Quería volver a su casa y averiguar cómo sería su nueva vida sin ese bastardo en ella.
