Disclaimer: Los personajes y el universo le pertenecen a JK Rowling.

Solo la trama es mía.

No obtengo ningún beneficio económico ni lucrativo de algún tipo al escribir este fic.


Aviso: Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500,000 posts" del foro Hogwarts a través de los años.


La palabra escogida es Insaciable.


Enseñanzas útiles de los Black.


Si algo podía decirse sobre Sirius Black, era que podía ponerse creativo si quería. Y joder si quería en ese momento. Agradeció la educación que su horrible madre le había dado. Le iba a servir para algo, después de todo. Y sería por algo que ella aprobaría. La tortura a un sucio muggle.

Y a ver, que él no se había despertado ese día con ganas de odiar a los muggles. Pero cuando una morsa humana, y con perdón a las morsas trataba a su ahijado peor que a un perro y mira que él mismo había comido ratas, pues no le sentaba bien.

Así que agarró una varita que no era la suya, atacó a Dursley en un callejón oscuro y sonrió todo el tiempo.

¿No le gustaba comer? Pues bien. Iba a comer. Y cuanto más comiera, más insaciable se volvería. Le encantaba esa maldición.

-Disfruta, bastardo. Ojalá explotes.

Y se marchó, satisfecho.