Disclaimer: Los personajes y el universo le pertenecen a JK Rowling.

Solo la trama es mía.

No obtengo ningún beneficio económico ni lucrativo de algún tipo al escribir este fic.


Aviso: Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500,000 posts" del foro Hogwarts a través de los años.


La palabra escogida es Corona.


Es una tiara, no una corona.


Voldemort la tenía. Era la Tiara de Rowena Ravenclaw. Helena se lo había dicho por fin. Llevaba años esperando este momento.

La acarició con reverencia y expectación. Su corazón latía rápido debido a su emoción. Era la reliquia perfecta para guardar un pedazo de su alma porque su alma no merecía menos.

Cuando llegó al lugar en el que se quedaba, se acostó y soñó con el momento en el que crearía su próximo horrocrux.

Al día siguiente se la puso, por supuesto. A ver si lo de la inteligencia era cierto.

-¿Qué hace, Mi Lord? -Abraxas preguntó.

Tuvo suerte de haber ido con Voldemort a la escuela o habría sido maldecido.

-Nada de tu incumbencia. -Respondió magnánimo.

-¿Por qué lleva una corona? Entiendo que quiera ser el rey... Pero es... Un poco femenina para usted, Mi Lord.

-Es una tiara, no una corona. ¿No sabes la diferencia?

"Menos mal que Malfoy le gustaba." -Pensó.-