Disclaimer: Los personajes y el universo le pertenecen a JK Rowling.
Solo la trama es mía.
No obtengo ningún beneficio económico ni lucrativo de algún tipo al escribir este fic.
Aviso: Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500,000 posts" del foro Hogwarts a través de los años.
La palabra escogida es Desenfreno.
Solo en el mundo.
Sirius bebió el chupito que tenía en la mano de un trago. Estaba en el yate de un magnate muggle, ni se acordaba del nombre.
Desde que los Potter fueron asesinados hacía tres años por culpa de el que era su amigo, se había refugiado en fiestas y desenfreno.
Montaba encuentros escandalosos en su mansión invitando a brujas y magos de todas partes del mundo. Iba a fiestas muggles de jóvenes ricos que deseaban desperdiciar su fortuna. Nada le importaba ya.
Había perdido a su hermano, su cuñada y su ahijado en una noche. Voldemort, maldita fuera su alma había asesinado a los tres. Luego una magia extraña le quemó de dentro hacia afuera y murió. ¿Pero de qué le servía eso a Sirius cuando no le quedaba nadie?
Remus se había ido a Italia en cuanto todo ocurrió y no había escrito a Sirius. Todas sus cartas habían sido devueltas sin abrir.
Estaba solo.
