Disclaimer: Los personajes que reconozcáis y el universo le pertenecen a JK Rowling.

Solo la trama es mía.

No obtengo ningún beneficio económico ni lucrativo de algún tipo al escribir este fic.


Aviso: Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500,000 posts" del foro Hogwarts a través de los años.


La palabra escogida es Inexorable.


Es el karma.


Romilda se despertó con una sonrisa en los labios al pensar en lo que sucedería esa tarde. Casi no podía esperar.

Suspiró contenta, se estiró y se quedó un rato más en la cama, pensando en cómo lo que deseaba iba justo como quería.

-Solo unas horas más. -Susurró.

Después, abrió las cortinas, se sentó y tras ponerse las zapatillas se levantó.

-Romilda, ¿qué...? Oh, Morgana.

¿Por qué Weasley, Priscilla, Velinda, Amanda y Olivia la miraban así?

-¿Qué pasa? -Espetó.

Como ninguna decía nada, fue al baño... Y cuando se miró al espejo gritó.

Su cuello y brazos estaban llenos de pústulas rojas y verdes y las cosas se propagaban cuanto más miraba.

Gritó de nuevo, aterrorizada. Las pústulas de manera inexorable, parecían cubrir su cara.

Fue Hermione Granger quien la llevó a la enfermería. Pues las demás chicas solo podían mirar horrorizadas lo que pasaba.


Dobby, escondido, observó su trabajo. Ella se lo merecía.