(Konohagakure no Sato)

Tsunade se encontraba bebiendo vino de una botella en su oficina.

La mirada que tenía en el rostro, era irreconocible por la frustración que le dio luego de mandar a sus queridas cunoichis hacia la misión.

La senju. Tenía los ojos rojos de tanto que había llorado. Su oficina, estaba totalmente desordenada, no tenía ningún papel en el escritorio.

Había papeles tirados por todas partes en el suelo.

Los retratos de los hokage que se encontraban colgados en su pared, los había quitado. Uno en específico, el del tersero lo había destruido con sus propias manos.

Bebiendo la última gota de su botella, tsunade al ver que la botella estaba vacía, la miró fijamente para ver su reflejo en el vidrio.

La pelirrubia apretaría los dientes con rabia al verse ella misma en el reflejo de la botella, la tiraría con todas sus fuerzas ala pared de su oficina no queriendo volver a ver su rostro.

La botella chocó con tal poder, que los vidrios salieron disparados en muchas direcciones con una fuerza capas de herir de gravedad a un Genin recién graduado .

"Tsunade, apretando los dientes junto con la mandíbula y Las muñecas, no era consciente de la fuerza que estaba ejerciendo en sus manos.

Los huesos de los dedos de las manos comenzaba a crujir por la cantidad de fuerza que había puesto en sus puños.

"Las uñas se le habían clavado en sus muñecas," quedando totalmente enterradas en su carne.

La quinta hokage de la aldea, se levantaría de su asiento

de la oficina, la senju, al estar de pie, sentiría un mareo extremo en su cabeza, la sensación de debilidad estaba abrumándola por el estrés que le dio por lo que le habían contado los visitantes de su situación.

Tsunade daría unos pasos al frente, pero de pronto se sentiría muy débil de sus piernas.

La senju - sintió una pulsada de culpa en su corazón. Sus piernas no le respondían, su mente la sentía nublada, sentia que sus ojos se estaban apagando de poco en poco, la garganta la sentía seca, como si no ubiera tomado agua en toda su vida, escuchaba un leve sonido por sus oídos, el sonido se estaba aciendo más y más fuerte mientras trataba de dar el siguiente paso.

La senju - no pudó mantenerse de pie. Los ojos le rodaron hacia atrás en su cabeza. Se había desmallado por el peso de sus acciones.

Por otro lado, shizune se encontraba del otro lado de la puerta de la oficina del hokage.

Estaba llorando. No podía soportar el dolor de Aber abandonado a un ser querido de esa forma tan desagradable y dolorosa.

Ella en estos momentos se quería quitar su existencia. No quería sentir esta sensación tan cruda, Sentía que no merecía seguir, si eso significa sacrificar a los demás, sobre todo al que considero como un hermano menor, después de todo lo que había echo por ellas en el pasado, todo esto era una completa locura. Sentía que se estaba volviendo loca.

Las manos le temblaban, su mandíbula le dolía por mantener apretado los dientes, el pecho le ardía, la saliva la sentía atorada en su garganta, por mucho que quisiera tragar saliva, no podría.

Respiraba erráticamente, de la frustración y la impotencia, se estaba rascando el cuello. Gracias a las uñas largas que tenia en sus dedos, se estaba sacando sangre del cuello por rascarse demaciado.

"Yo." "Yo." N- Naruto, pe- perdóname". "Por favor", no- no quería hacerte daño-

Shizune se apretó con mucha fuerza el cuello, la sangre le escurría del cuello hacia su parte inferior de su cuerpo, luego los ojos se pusieron en blanco, la pérdida de sangre y el dolor del cuello hizo que shizune se desmallara en el frío piso de madera de el pasillo de la torre del hokage.

(Mientras tanto)

En las caras de los hokages, específicamente ensima de la del 4to hokage, se encontraban 3 personas encapuchadas.

2 estaban por detrás de uno en específico, el del frente, se encontraba mordiéndose el labio con sus dientes, se le veía un rastro de sangre escurriéndole de sus labios, de su rostro le escurrían las lágrimas de la tristeza y arrepentimiento que sentía en estos momentos.

Los 2 acompañantes que se encontraban tras sus espaldas, "la miraban con un poco de tristeza por lo que tuvo que pasar la persona de enfrente.

Ellos no pensaban que las acciones fueran a ocasionar tanto desastre a nivel irracional, pero. Esto fue el resultado de las acciones de los mismos mortales.

Ellos no sentían nada por el resultado. Solo querían que se recuperara, tenía que ser fuerte para que las cosas no vuelvan a pasar como originalmente tenía que Aber pasado.

El puro echo de Aber mandado a esas tres kunoichis, representa un cambio abismal en los sucesos de un futuro cercano hacia la miseria y el dolor.

Pero ellos no tienen nada que ver por el resultado tan desastroso que ellos mismos ocasionaron. Por eso, tienen que ser fuertes a pesar de el dolor y la tristeza. Deben seguir peleando, no importa las dificultades y los retos que se presenten en un futuro incierto.

Esto es lo que significa vivir la vida. Todo ser vivo tiene un propósito en esta vida. Y deberán seguir no importando el arrepentimiento y el dolor que trajeron las acciones tomadas tras el transcurso que tuvieron mientras seguían avanzando Asia adelante.

Esto es la realidad de este mundo cruel, que por un error, no importa qué tan pequeño sea, siempre abran consecuencia de las decisiones que hallan tomado.

Pero. ¿Qué pasaría? cuando todas las decisiones que tomaste fueron totalmente las equivocadas?

Ocurrió lo peor que se pudiera imaginar.

Y de esa forma, - nace el arrepentimiento y la culpa, a causa de los errores y decisiones de nosotros mismos, terminamos hiriendo a las personas más puras y inocentes del mundo, y corromperlas y pudrirlas por dentro hacia afuera.

Lamentablemente, todas las consecuencias, llevaron el futuro a un mundo lleno de destrucción.

Los 2 sujetos encapuchados mirarían detalladamente ala persona que se encontraba enfrente con sumo cuidado, estaban viendo cuál iban hacer las siguientes acciones que tomaría en estos momentos.

El encapuchado del frente se llevaría sus manos hacia su pecho, mientras comensaba a sollozar de la impotencia que sentía en estos momentos.

"Yo." N- Naruto, la encapuchada lo susurraría en un tono casi audible, la respiración la tenía entre cortada, su agarre se apretó más hacia su pecho, todo esto fue el resultado de las acciones que ocacionaron en el futuro.

La encapuchada recordaría una escena en concreto, la escena que fue la causa de muchas pesadillas y depresión por las que tuvo que vivir después de ese día.

(flashback)

Una chica ojiperla se encontraba inconsciente, su estómago le dolía como nunca antes en toda su vida, el golpe fue tan fuerte que sintió que el bebé que llevaba adentro en su vientre tubo que Aber muerto.

Pero a hinata no le importaba lo que le pasara a ese bebé. Ella simplemente repudiaba a esa cosa que se estaba formando en su cuerpo.

En estos momentos estaban invadiendo la aldea, y ella tuvo que salir a defenderla a como diera lugar.

A ella no le importaba lo que le pasara a esta aldea, no desde que los aldeanos cometieron ese error.

Pero nuevamente, ella no podía opinar nada al respecto hacia los aldeanos.

A su punto de vista, ella era igual o incluso más culpable que ellos.

No importa. Nada importa en estos momentos.

Ella fue testigo de ver caer a sus supuestos amigos, simplemente de verlos sanos y salvos ase unos momentos, pero ahora los acabo de ver totalmente muertos en el suelo. Convertidos a un simple saco de carne muerta.

Pero claro, esto es lo que nos merecíamos desde un principio. Siempre nos merecimos este castigo.

Todo esto fue el resultado de nuestras acciones.

No quería creerlo, pero esta era la realidad.

A ella, en estos momentos, como le huviera gustado que todo esto solo fuera un sueño, ¡no! Una pesadilla creada echa por nuestro subconsciente.

Pero nada de eso era posible. Todo lo que estaba pasando es la pura realidad.

La chica Hyuga, que se encontraba tirada en un charco de sangre, comensaba a dar indicios de seguir con vida.

De todas las personas, de todas las formas posibles, ella no quería seguir viviendo en estos momentos.

Pero. Sin embargo. Aquí estaba.

Respirando apunto de abrir los ojos.

A seguir soportando este infierno que le tocó desde que nació y vino a este mundo podrido.. lleno de pura tristeza y sufrimiento.

La ojiperla, comensaba a usar los brazos para poder levantar su cuerpo del suelo, usando las pocas fuerzas que le quedan en sus brazos, pudo poner su abdomen. Pero la cabeza la tenía mirando acial suelo.

Ella miraría la sangre que le estaba saliendo de su parte entre su entrepierna, confirmando que el golpe que recibió fue muy fuerte.

Pero a pesar que ella estaba embarazada, a pesar que se supone que debería estar feliz por traer vida a este mundo, ella sentía que le abian quitado parte de su culpa al ver como su bebé había muerto dentro de sus entrañas.

Al levantar la mirada hacia enfrente, se topó con quien estaba queriendo ver desde ase mucho tiempo. Ay estaba el. Un joven de pelo rubio, aora con el cabello rojo a causa de la sangre que le escurría por su cabello, los ojos azules que amaba ver desde que lo conoció, la sonrisa que siempre le dedicaba solo a ella, no importándole que siempre proclamaba que amaba a otra. Dios, amaba todo de él.

La cara del aora pelirrojo, estaba a solo centímetros de distancia, la respiraciones se sentían en el rostro, esa sensación que pensaba que nunca más podría volver a experimentar, todo esto parecía un sueño.

Pero su mirada se desviaría hacia su mano. Él sostenía un kunai bañado en sangre, pude ver como él se llevaba la sangre del kunai hacia sus labios, para posteriormente lamerlo, como si de un caramelo se trataba.

El pelirrojo Naruto, le dedicaría una sonrisa de dientes, esa sonrisa que hacia que estar con él valiera la pena.

Mi vista estaba nublada por la sangre que me escurría de mi cabello, miraba todo rojo no podría distinguir color alguno, aparte del rojo, pero lo que miré y escuché, fue lo más traumante, y siempre quedó grabado en mi mente de por vida.

Los dos estaban muy cerca de uno del otro. Sus corazones sonaban a mil por hora, pero. Cuando Naruto le dedicó la sonrisa de dientes, el color rojo desaparecería en ese instante. Y un reflejo del Naruto niño se vio en frente. Ese niño animado y alegre que la hyuga siempre amó desde que era una niña.

Hinata.

La chica escuchó como su amado Naruto la mencionó.

Ella estaba atenta de todo. Ella quería hablar, pero no podía.

Quería abrasarlo y jamás soltarlo, pero su cuerpo no le correspondía.

Pero naruto volvió a mencionar su nombre.

Hinata - "yo."

La chica tragó saliva, este momento es lo que siempre soñó desde su niñez, y ahora estaba sucediendo.

"Yo."

...

...

...

Yo," Te Amo.

Pero antes deque hinata pudiera Almenos registrar sus palabras, Naruto agarró el cunai de sus manos y enfrente de ella se cortó el cuello.

La sangre le empezó a brotar de su cuello, manchando el rostro de la hyuga por completo.

Luego el cuerpo sin vida del pelirrubio, con un sonido sordo calló al suelo sin rastros de vida.

...

...

...

Uboo un silencio cortante, la ojiperla, solo estaba aturdida, su mente tratando de registrar lo que acababa de suceder-

Pero no podría. Su mente tuvo un corto circuito, simplemente su mente no pudo soportar la carga de lo que acaba de presenciar.

El sonido en sus oídos, que sonaba como una especie de silbido infinito, se hacía más fuerte conforme pasaba el tiempo.

Los ojos de la hyuga, rodaron acia arriba del impacto que tuvo. Y nuevamente calló acial suelo perdiendo el conocimiento.

¿Que había echo? si no hubiera cometido ese error en aquel entonces, esto nunca hubiera pasado.

(Fin flashback)

La encapuchada se llevaría su mano hacia su boca, para tratar de controlar sus sollozos. Esto era demasiado para la joven.

Los 2 de atrás aún seguían mirando a la chica de enfrente, y miraron como se retiraba la capucha para posteriormente soltarla, viendo como se la llevaba el viento.

Aora sin la capucha la antigua encapuchada, dejó ver su rostro demacrado por los constantes desvelos, a causa de las pesadillas que siempre le daban. Ella ya estaba en las últimas de su cordura mental.

La falta de sueño, más la constante tortura psicológica que ella misma se daba por recordar sus errores y decisiones que tomó y cometió en el futuro, ella estaba al borde de la locura. Simplemente Almenos con lo último que le quedaba, quería hacer Almenos una cosa bien en esta vida.

Ella quería ver a Naruto. Quería abrazarlo, besarlo, tenerlo entre sus brazos, pero ella sabía que eso era lo más imposible del mundo en estos momentos.

Ella sabía que no merecía ese privilegio de tenerlo. Ella sabía que ese privilegio le correspondía a esta hinata de este tiempo, no a ella. Pero. Sin embargo. Lo deseaba.

"Maldita sea." Cuánto deseaba Almenos sentir esa felicidad otra ves, volver a sentir lo que ella sentía cuando era una niña.

Era egoísta, claro que si. A pesar que ella fue la causa de lo que pasó en su tiempo, ella aún quería sentir ese amor. A pesar de estar en sus últimos momentos de vida que le quedaba.

Pero sabía que a ella ya no le quedaba nada por lo cual seguir aferrándose a seguir viviendo.

Aora solo podría rezar para que no volviera a pasar lo que pasó en su línea del tiempo.

Todo dependería de los resultados de su yo de este tiempo.

Solo deseaba que con lo que acababa de hacer, pudiera cambiar para bien las cosas que se vienen si no se llegara a cambiar nada de lo que pasó en el futuro.

La ojiperla, voltearía hacia atrás, mirando fijamente a los 2 que estaban a 4 pasos detrás de ella en estos momentos.

"Anciano." Toneri. La ojiperla les dedicaría una última sonrisa como agradecimiento.

Gracias por a verme dado la oportunidad de corregir un poco mis pecados, y de sanar un poco mi dolor. ¡Gracias!

Toneri tenía una mirada de sospecha, pero como ellos no eran de esta línea del tiempo, no puede hacer nada para ayudar aliviar el dolor de la ojiperla.

En el poco tiempo que tuvieron en el futuro, Toneri se había enamorado de la ojiperla, quería llevársela, hacerla Feliz, pero no pudo.

La chica estaba totalmente rota por dentro, sería imposible poder ayudarla.

Todo lo que pudo hacer fue poder mandarla al pasado para Almenos tratar de corregir el desastre que pasaría en el futuro.

Toneri, la ojiperla le dedicaría una sonrisa de dientes como las que Naruto les dedicaba a sus personas preciosas. Gracias por todo. Si no fuera por ti, desde ase mucho que yo no estaría respirando.

A Toneri "cada palabra que escuchaba de ella", eran como cuchillos enterrándose en su corazón.

"Espera." hinata, si me dieras una oportunidad, "yo."

Pero antes de que toneri terminara de hablar, la ojiperla sacudiría la cabeza de un lado a otro, señalando que no podría aceptar lo que estaba pidiendo el otsutsuki.

Toneri solo dio tres pasos hacia atrás mientras le hacia señales de sollozos de sus cuencas, ya que él no tenía ojos en estos momentos.

Hinata del futuro voltearía a ver ala otra persona que tenía alado de Toneri.

Viejo, gracias por todo, y por darme otra oportunidad en la vida para Almenos tratar de arreglar las cosas.

El encapuchado no diría nada, pero el brillo de sus ojos indicaba que estaba escuchando cada palabra de la ojiperla.

Gracias por todo. "Y." Adiós.

De esa forma la ojiperla saltaría desde el rostro del 4to hacia abajo.

Toneri no pudo soportarlo más y gritó. Gritó con todas sus fuerzas. Se sentía como una mierda. No pudo hacer nada, si hubiera sabido que esto pasaría, jamás la hubiera traído hacia el pasado.

Pero. Ya no había vuelta atrás.

Por otro lado, el anciano se quitaría la capucha, revelando que era nada más y nada menos que el sabio de los 6 caminos.

El viejo Rikudo, se encontraba con la mirada totalmente serrada, los ojos los tenía serrados todo el tiempo, el ya sabía que esto pasaría tarde o temprano.

Esta era la forma de brindarle todo el respeto y el amor a esta pobre alma atormentada de un futuro caótico.

Descansa en paz joven hyuga.

Con hinata, ella sentía que porfin había echo algo bien.

En estos momentos tenía serrado los ojos, ella solo sentía como la brisa del atardecer junto con el viento fresco de la altura, la habían puesto en un estado de paz.

Pensaba que ya no podía sentir esta sensación desde ase mucho tiempo.

Pero entre esa pequeña sensación de paz y tranquilidad, tubo viciones de ella misma casada con naruto, y a su lado estaban sus hijos, 3 para ser exactos, uno era idéntico a Naruto, con 2 marcas de bigotes y cabello amarillo, y la otra era una niña hermosa con su misma forma del cabello, pero con los ojos azules, los mismos que tiene Naruto

Por último un chico con cabello amarillo de la parte inferior y pelo negro en la parte superior, la miraba con una leve pero verdadera sonrisa.

Hinata solo miró lo que ella pudo haber tenido, si no hubiera cometido tantos errores.

No pudo más y comenzó a llorar con todas sus fuerzas. Este sentimiento, esta calidez, todo lo que podría Aber tenido, la culpa la estaba carcomiendo por dentro. La sensación, el golpe de la realidad, todo por culpa de ella, perdió todo esto.

Todos ellos le estaban abriendo los brazos, señalando que fuera junto a ellos.

Hinata no pudo más, y simplemente fue corriendo hacia ellos. Hinata rápidamente abrazó y besó a Naruto, este mismo correspondiéndole el abrazo, con todo el amor que siempre quiso tener. Sus hijos los rodearon mientras se daban el abrazo familiar más cálido del mundo, esto era lo que ella siempre quiso tener, y ahora lo tiene, para siempre.

La hinata miraría a Naruto, con todo el amor que siempre tuvo guardado en su interior, y con todo ese amor lo abrazó y lo besó.

Te amo. Naruto.

El cuerpo de hinata caería en el suelo, de esa forma murió la hinata del futuro.

Los 2 que estaban a su lado, simplemente desaparecieron, regresando a su línea temporal.

(Mientras tanto, con naruto) mientras saltaba entre las ramas de los árboles, de pronto escucharía un susurro leve pero bastante claro para sus oídos.

Te amo, Naruto.

Naruto, en cuanto escucho ese susurro, se quedó en su misma posición.

No hizo ningún movimiento, simplemente se quedó viendo el cielo, como si estuviera viendo algo muy importante.

Naruto estaba viendo como una hinata estaba llorando, mientras miraba a su yo de ese instante, junto a los niños, Boruto, himawari, y kawaki.

Naruto presenció como la hinata lo abrasaba, lo besaba y miró como desaparecían todos ellos felices, en un cálido abrazo.

Naruto alzaría la mano hacia el cielo, como si quisiera alcanzar esa realidad, pero rápidamente aparecería una imagen que lo dejó con la cara impactada a más no poder.

Hinata, su amada Hinata ciendo torturada abusada y muchas otras cosas, que no pudo describir por ser demasiado desgarrador.

Y todo fue echo por el uchiha, Sasuke Uchiha.

Naruto apretaría los dientes con fuerza, mientras le aparecían los ojos del zorro.

La ira que sentía, era tanta que casi soltaba espuma por presenciar todo lo que le abian echo a Ino, Sakura, y sobre todo a Hinata.

Naruto apretaría sus puños con fuerza, y con una mirada determinada comenzaría a saltar rumbo hacia Nani no kuni.

"Espérenme", Ya voy en camino, Ino, Sakura, Hinata.

Las salvaré, no importa lo que aga.

(Por otro lado)

Se encontraba un peliasabache, saltando de rama en rama.

Estoy cerca. Al uchiha le brillaban los ojos de la emoción.

Pronto serán mías.

Jejeje.

Fin del capítulo.

(Nota del autor) gracias por los nuevos faboritos, eso me motivan a seguir escribiendo con mas animos. Bueno Este capítulo, me hizo llorar, mientras lo escribía. No quería hacer este capítulo, pero es necesario. Espero les allá gustado.