Bueno, he decidido seguir con la historia porque me gusta y espero que a ustedes también, además de que ahora estoy libre:3
Me quedó un poooco largo, porque me inspire pues y eso
Los personajes NO me pertenecen.
Ella es Emiko.
Aún siendo las 2 de la mañana, Luffy releía la carta mandada por Nami, alumbrada por la lámpara del velado. Una hermosa mujer dormía a su lado, de cabello negro largo, un cuerpo de supermodelo (además de que lo era), unos ojos muy azules, y de test blanca, la mujer se llamaba Boa Hancock, y era la novia de Luffy, que dormía muy tranquilamente. Luffy volvió a leer la carta, aún no salía de su trance, o sea ¿él tenia una hija? ¿Por qué nunca se lo dijo? ¿Cuántos meses o años tendrá? ¿Cómo será? ¿se parecerá a mi o a ella? ¿Nami de verdad cambió tanto en 2 años como dice? Pero lo que mas se preguntaba… ¡¿Cómo rayos le explicaría a Hancock que tenía una hija?! Toda su cabeza era un lío que estaba tan concentrado en ello que no se dio cuenta que su acompañante estaba despierta.
-¿Amor, estás despierto? – "menuda pregunta" pensó Luffy, guardando la carta en el velador y acomodándose para dormir.
-¿Qué era lo que tenias en las manos? Preguntó Hancock al ver que no le respondía y ya había cerrado los ojos y apagado la lámpara..
-Cosas de la Universidad, no te preocupes. Obviamente Hancock no le creyó, y se empezó a imaginar a Luffy con 3 mujeres a sus lados, diciéndole a ella que no estaría mas con ella, que ya tenia a 3 más, pero salió de su imaginación cuando Luffy la abrazo por la cintura y le dijo que se durmiera.. esto hizo que ella imaginara que estaban en el altar declarándose su amor mutuo.
9:00am
Nami iba caminando por el pasillo del Aeropuerto de Japón con su hija de la mano, ya que a su edad de 2 años, ya no le gustaba ser cargada. Miraba a su alrededor con el mismo asombro desde que subió a su primer avión, todo esto era nuevo para ella, tanta gente reunida, tantos aviones, tanto ruido, obviamente ella no entendía nada de estos conceptos, aun así se asombraba por todo, nunca vio esto donde vivía, que constaba de un campito, apartado de la mayoría de la tecnología(solo tenían radio y televisión) según ella su patio era el mas grande del mundo. Tenían una casa común y corriente, tenían pollos, ovejas, caballos y huertos de mandarinas. las ovejas las vendían, los huevos y mandarinas los iban a vender a la cuidad más cercana. Pero ese campo no era suyo, era de su tía Bellemere-san, que siempre estuvo preocupada de Nami, asique le prestó su campo para vivir que estaba habitado por su hija llamada Nojiko, pero no fue problema para ninguna de las dos, ya que eran grandes primas, su amor era como de hermanas.
Volviendo con la hija de Nami, ella estaba asombrada pero a la vez extrañada, esto no era su casa, no era todo verde y azul -arboles, pasto, rio- como su campo, aquí todo era gris-metal, color de las paredes- y no le gustaba, no sabia donde estaban.
-M.. .mmi yon..ye.. don.. – se estaba frustrando, a sus 2 años de edad le era muy difícil de hablar, y Nami lo sabia completamente, era una Mama de pies a cabeza, se había leído todos los libros referente a las etapas de los bebés, asique sabia perfectamente que hacer.
- Tranquila mi amor, te escucho. -Nami le brindó una sonrisa cálida y maternal, que logró tranquilizar completamente a su hija.
-donn..ye.. de.. donde.. es.. ya..nos. es..ja..mos. estamos! – termino satisfecha y feliz la hija, había logrado decir lo que quería.
-Estamos donde yo me nací, aquí viviremos. – Dijo Nami, su hija solo respondió como un ooh! Aunque prácticamente solo entendió el 80%.
Terminando el pasillo, llegaron a la sala principal, que había mucha mas gente que en el pasillo, era mucho mas ruido pero menos aviones, lo que aumento mas la curiosidad y asombro de la niña, maquinas que iban y traían equipaje, gente que tenía que pasar por grandes puertas y gente sentada en unas cajas(según ella). Bajando las escaleras eléctricas, a pesar de todas las personas que habían, una en particular le llamó la atención a la niña, eran 5 personas, que tenían un cartel que decía "Nami", una era una mujer muy hermosa, los ojos azules, un cabello como la noche, y un cuerpo para morirse, llevaba una falda azul que le llegaba hasta los muslos apretada a su figura recalcando todas sus curvas, unos tacos a juego, y llevaba un gorrito blanco. Otro era de nariz larga, tenia el pelo negro muy rizado amarrado hacia atrás, llevaba unos pantalones naranjos y arriba una camisa blanca con zapatos negros. Otro vestía muy elegantemente, era rubio, el pelo le cubría todo un ojo y tenia una ceja muy divertida, tenia puesto un tecno azul marino, una camisa amarilla y una corbata café. Había uno que llamó mucho la atención de la niña, era una persona un tanto baja, test morena y una mirada ingenua a pesar de tener 20 años, eran tan bajito y bonito que daban ganas de abrazarlo hasta morir, vestía con una polera rayada y pantalones cortos, y un gorro azul característico de él. El último era muy grande, con una nariz muy peculiar y las pestañas marcadas, llevaba una camisa hawaiana abierta, unos pantalones cortos y estaba descalzo, era tan grande que a la niña incluso le dio miedo.
Cuando Nami y su hija llegaron al final de la escalera en dirección a sus amigos, su hija se escondió atrás de ella ya que los gritos no se hicieron esperar, todos sus amigos estaban felices de que su querida amiga volvió.
-Nami-swaaaaaaaan!- grito un rubio
- Nami, te estábamos esperando fufufu.-dijo una pelinegra
-Nami-nechan, eres toda una mujer!. Dijo el hombre grande.
-Namiiii! Te extrañamos!- dijeron dos hombres con lagrimas en los ojos.
-Minna! Los extrañe a todos!- dijo Nami feliz.
-Namii TuT nunca vuelvas a irte sin decirnos nada!. Dijo el chiquillo con gorro azul, después abrazando a su amiga.
- Lo sé Chopper, lo siento por eso, pero ya no me iré, lo prometo. Dijo correspondiendo al abrazo.
-Nami-swaaaaan! Pero que cambiada estas! Ni a comparación hace dos años atrás, mi querida Mellomireee!~. dijo el rubio con los ojos de corazones.
-Aunque no lo creas, extrañaba esos halagos Sanji-Kun- dijo Nami, estaba tan feliz que ni ganas tenía de golpear a su nakama por comparar su cuerpo al de dos años.
Aunque, era verdad, ahora tenia su pelo anaranjado muy largo, un poco ondulado, sus curvas se marcaron más, y tiene los pechos mas grandes-Sanji agradeció a Dios por ello- las personas de la calle si les dijeran que tenía una hija, se reirían hasta dolerle. Llevaba un vestido blanco corto, también ajustado a su figura, unas pantys que llegaban un poco mas arriba del muslo, y un cintillo rojo, que hacia juego con sus tacos.
-Vaya, parece que los dos años te quitaron lo maltratadora y manipuladora que eras. -bromeó el de nariz larga.
- ¿Que haz dicho Usopp? – Nami con un aura calmado y inocente, haciendo temblar a Usopp- ¿no querrás aumentar tu deuda que por cierto aún no me haz pagado?
-piedad.. piedad.. piedad.. – solo eso atinó a decir el asustado Usopp.
-Tarde, ahora me debes 100.000 berries más- dicho esto lo golpeó en la cabeza, dejándolo inconsciente y con hilos de sangre, la gente solo observó, sorprendidos por la fuerza que tenia esa hermosa mujer esperando que nunca meterse en su camino, haciendo reír a sus nakamas
Su hija, que aún estaba escondida detrás de su mamá, se aproximo por un lado para ver quien estaba en el suelo, haciendo que Robin se percatará ello.
-Nami, en la carta que les mandaste a Luffy, dijiste que tenias una hija, ¿la presentarías?- dijo Robin con una sonrisa cálida.
-es verdad, es verdad, muéstrala Nami -dijo el lindo Chopper.
-Claro, Franky, chicos.. – Nami mientras hablaba sacaba a su hija de su escondida, ganándola al frente de todos- ella es Emiko, mi hija.
"si llegara a tener un hijo.. lo llamaría Kenta.. que significa hombre fuerte, saludable y valiente, y si llegara a ser mujer, sería Emiko que significa risueña, sonriente y feliz, eso quisiera que fueran, felices, valientes y fuertes.. aunque sean como sean, los amaré igual.
Si estamos juntos para siempre, llamemos a nuestros hijos así, que dices Nami? ShiShi"
Nami cerró los ojos al recordar esas palabras..
Era una viva imagen de su madre, tenia el pelo anaranjado, con unos pocos rasgos negros, su cara era igual a la de Nami, solo que ella tenia los ojos negros, como los de Luffy. Llevaba un vestidito simple, era verde con puntos negros, unos zapatitos negros, y el pelo corto abarrado en una coleta alta.
-Es.. hermosa – Robin fue la primera en hablar, ya que todos estaban hipnotizados por la belleza de la pequeña Emiko.
-Emiko.. significa sonriente feliz y risueña, verdad Nami-san? – dijo Sanji arrodillándose frente a Emiko- Hola, pequeña Emiko, soy tu tío Sanji, estoy encantado de conocerte.
Emiko al principio tenía miedo de lo que el hombre pudiera hacerle, pero cuando acabo de hablar, sintió felicidad y alivio, también viendo a las personas frente a ella, sintió que ya nunca mas estaría sola, se sentía protegida, se sentía.. en familia, y eso solo lo sentía con Nami y Nojiko. Asique levanto su mano y como pudo dijo:
.. La.. Hola- Rió feliz de su segunda victoria, mas fácil que la anterior, aunque con la dulzura y inocencia que lo dijo cautivó el corazón de los 6 adultos presentes.
-Que kawaiii- dijeron todos con un suspiro acompañado.
Se dieron cuenta que llevaban mucho tiempo parados, asique empezaron a ir hacia la salida, Chopper como estudiante de medicina que era, le hizo preguntas referente a Emiko.
-Esta en la etapa de la independencia, de las palabras y significado de las cosas. Quiere hacer todo por sí sola, además como le cuesta hablar, se empieza a frustrar, asique hay que ser paciente en ese aspecto, además, esta descubriendo nuevas cosas como sus emociones, asique hay decirle como se siente para que pueda identificarlas. – dijo con orgullo Nami.
-Wow Nami, se nota que estás bien informada sobre esto. – dijo Usopp.
-Una madre de primera – le guiñó el ojo a Usopp, pero en ese instante, Nami recordó que faltaban 2 personas en su grupo de amigos.
-Minna, donde están Zoro y Luffy?
-Luffy esta en Terreno, y Zoro esta dando clases en su dojo Nami-oneechan. -dijo Franky.
-Asique Luffy siguió con sus estudios y Zoro al fin abrió su dojo?. Dijo Nami sorprendida.
-Si, parece que les esta yendo bien últimamente – Dijo Chopper.
Hace 2 años atrás, Zoro ha estado trabajando duramente para alcanzar su sueño, enseñarle a los niños y jóvenes lo magnifico que puede ser una espada, aparte de enseñarles como defenderse de los demás. Y Luffy, estudia Turismo Aventura, ya que según el todo lo relacionado con "Aventura" es genial, asique como encontró una carrera que contenía esa palabra casi al instante se eligió por ello. A Nami le sorprendió que siguiera con sus estudios, no pensó que duraría tanto.
-¿y donde fueron esta vez?- preguntó Nami
-Cerca de aquí, es un sendero a caballo, de seguro volverá en la tarde, fueron muy temprano.-respondió Sanji
Al llegar a fuera del Aeropuerto Nami se acordó de todo lo que tenía que hacer este día, tenia que hacer los trámites para retomar la carrera de Cartografía, ir a ver su antiguo departamento y mudarse, ya que un espacio tan pequeño para un niño en la etapa de Emiko no correspondía, y digamos que a ella tampoco, estaba muy acostumbrada a un espacio grande como el campo donde vivía, por suerte Bellemere-san se encargo de ello y ahora solo tenia que transportar el lugar.
-Chicos.. De verdad los extrañe, no creí que volvería o que me recordarían, pero aquí están para recibirme con los brazos abiertos, gracias por quererme de verdad, son mi querida familia. – dijo Nami al borde de llorar
- ¿olvidarte? No seas baka, es imposible con los golpes que nos das. -bromeó Usopp, haciendo reír a todos.
-siempre estaremos para ti, Nami-san – dijo Sanji, con la aprobación de todos.
-esto es tan emotivo, no estoy llorando, bakas! Los quiero! – dijo un rio de lagrimas llamado Franky que terminó abrazándolos a todos
Al separarse, cada uno tenia que volver a la Universidad o a su facultad, Chopper y Usopp se fueron a la facultad de medicina, ya que Chopper y a Usopp le tocaban clases ahí. Usopp estudiaba terapia, ya que quería ayudar a la gente con toda clase de miedo o problema que tendrían, para hacerlos valientes como él. Franky se fue solo a la facultad de Ingeniería -estudia mecánica- Sanji le tocaban clases en la Universidad -estudiaba gastronomía- y bueno a Robin que estudiaba Arqueología, se quedó con Nami ya que no tenía clases. Todos se despidieron, sin antes quedar de acuerdo en juntarse en la nueva casa de Nami a desempacar, además de una fiesta de bienvenida con los 2 faltantes.
Nami, Robin, Emiko y Sanji se dirigieron primero a la Universidad One piece -donde estudiaban- a retomar su carrera y este ultimo a clase, ahora Nami tenia que volver a repetir todos los pasos de primer año, que parecían durar una eternidad -la foto, las becas, el pago, la inscripción etc- al final tendrá que colocarse al corriente con su curso, solo algunas clases las tomaría con el primer año de la carrera de Cartografía, y pero ella no se haría problema con los certámenes, porque ella nunca dejó de estudiar en el campo.
Ya eran las 3pm cuando vieron su antiguo departamento, estaba todo tal y como recordaba, solo como con 3 capas de polvo, pero entre Robin y Nami lo resolvieron, aunque mas que alguna cosa rompió Emiko al mirar todo curiosidad. Tuvieron mas trabajo por la culpa de la diablita, pero no se podían enojar con la carita de culpa que tenia Emiko. Ya habían arrendado el furgón de mudanza y solo tenían que esperar a los chicos.
-¿estás lista para verlo, verdad? – dijo Robin al observar como Nami jugaba con las manos de Emiko, lo cual dejó de hacer al escuchar la pregunta.
-He estado preparándome durante 2 años, yo creo que si – dijo Nami mirando un punto fijo en la pared.
-¿todavía lo amas, verdad? – preguntó Robin con suavidad.
-Mas de lo que yo desee Robin. Solo espero que no piense que yo vine aquí para que él se haga cargo de Emiko, solo quería ponerle fin a esto y volver a la normalidad, ya no volveré a escapar.- dijo Nami con un poco de tristeza, seguido de un suspiro.
-De verdad estoy orgullosa de ti, Nami. Pero ya sabes que Luffy todavía esta con Ha- . Robin se vio interrumpida ya que tocaron la puerta con fuerza, casi con ansiedad, lo que nuevamente despertó la curiosidad de su hija que se dirigía a la puerta, seguida de su Mamá que la tomó en brazos a disgusto de Emiko, pero mejor prevenir que curar.
Abriendo la puerta, se vio un hombre de cabello negro, una cicatriz en su ojo izquierdo, era un hombre hecho y derecho, era mucho más alto que hace dos años, era mucho mas musculoso que hace dos años, además daba vista directa a sus pectorales ya que llevaba una camisa roja abierta, short azul, un pañuelo a su cintura, sus características sandalias y sombrero de paja.
"Esto será mas difícil de lo que planeé" pensó Nami.
Al otro lado, Luffy quedó con el mismo pensamiento que Nami, ya que, Nami de verdad se las arregló para dejarlo con la boca abierta, pero su impresión viene en plato doble, ya que vio a una maravillosa niña en los brazos de ella
Ella.. es.. – dijo Luffy con un hilo de voz.
Nuestra hija, Luffy.
