Bueeno.. antes de empezar quisiera agradecerles a los que me escribieron tanto en este fic como en otro, nunca creí que a alguna persona le gustara una historia mía, por eso nunca me atreví a publicar algo.. Pero con el apoyo que estoy teniendo estoy muy feliz! Gracias a todos de verdad, los concejos, el apoyo etc, si sigue así, siempre tendré algo nuevo que escribirles! Dicho esto. Empezamos un nuevo capitulo!
Los personajes NO me pertenecen, a excepción de Emiko.
El reencuentro
Vale, tenia que admitir que esto no me lo esperaba.
¿Cómo había llegado a esto?.
-O-
Después de esas palabras se percató de que tenían compañía.
Chopper y los chicos.. estaban detrás de Luffy, Todos habían presenciado el reencuentro de la ex parejita, y ahora nadie se atrevía a hablar.
El primero que se atrevió a hablar fue Chopper.
-H-hola Nami, veníamos a ayudarte con la mudanza.
-he, si claro, gracias chicos por venir a ayudarme, pueden pasar.
En ese instante Nami dio paso libre para que entraran, lo cual hicieron, pero Luffy seguía estático en su lugar, no podía dejar de ver a la criatura que traía Nami en brazos, lo cual incomodaba a la chiquilla, pero él solo pensaba, ¿ella de verdad era su hija? Bueno, eso no era mentira, ya que tenia indiscutibles rasgos de su padre. ¿Cómo se llama? ¿Cuántos años tiene? ¿Dónde estuvieron todo ese tiempo? ¿habrá pasado hambre? ¿habrá tenido miedo de algo sin estar él para protegerla? ¡¿Por qué Nami no le dijo nada?! Eso era una total injusticia, el era el papá, tenía que estar al tanto hasta cuantas veces va al baño al día..
Estaba apunto de hablar hasta que una voz lo interrumpió.
-Oye Luffy, no te quedes ahí parado ¿No saludarás a tu hija? – una voz que escuchó a lo lejos lo hizo reaccionar, la conocía bien, era su mejor amigo Zoro. desde la noticia que tenía una bebé se ha estado perdiendo en sus pensamientos, lo cuál es bastante extraño, ya que el no es mucho de pensar, si no de actuar, pero entiéndalo, el pobrecito de un día para otro se enteró que era papá, aún estaba en shock.
Los demás, sabiendo que los tres necesitaban tiempo a solas, para su "reencuentro" se fueron retirando de la casa, haciendo provecho de ir a buscar los muebles y cosas que aun tenían que desempacar, Sin embargo, la "familia" no se dio cuenta de su retirada.
Luffy empezó a caminar hacia Nami, aún con la vista en Emiko, que no estaban tan lejos, pero sentía que faltaban kilómetros para poder alcanzarla. Cuando llegó, le hablo por primera vez a su hija después de 2 años de nacida.
Inclinándose ya que era un poco mas grande que Nami -no pasando desapercibido que esta a la altura de sus pechos- le preguntó:
-Hola, pequeñita. ¿Cómo te llamas?
Emiko con desconfianza, no sabía si responder o no, apenas estaba acostumbrándose a las nuevas personas que las rodeaban, ya llegaban más, se sentía como en un interrogatorio, como si lo que estuviera apunto de decir fuera caso de vida o muerte. Pero, igual a los que le sucedió a los demás, se sintió bien, que nada les pasaría estando cerca de ellos, sobre todo, con el hombre que tenía en frente.
-Emiko. Respondió con facilidad, a decir verdad le encantaba su nombre.
"Emiko.." pensó Luffy con nostalgia dándole una mirada a Nami, pero rápidamente volviendo a su hija, Nami lo había notado, lo cual hizo sonrojar.
-estoy feliz de conocerte, Emiko. Yo me llamo Luffy, yo soy… tu padre.
Nami que estaba pendiente de todo, le dolió oír esas palabras que antes cuando estaban juntos ansió escuchar, pero ahora, era diferente, estaban separados y Luffy.. con una mujer que no era ella.
Regresando a Emiko, ella quedó con la boca abierta, sabía el concepto de esa palabra, su mamá se encargo de la que supiera, aunque.. Nunca lo conoció, nunca sintió el amor de un padre, sabía que tenia el amor de su tía Nojiko y su Mamá, pero no es el mismo que tendría con un padre. En las tardes, ella pasaba horas dibujando(rayando) como sería si estuviera su papá, mamá y ella. Una familia, una familia que nunca tuvo. Pero ahora, estaba frente a él, el padre que siempre soñó, el padre que estaría con ella, el padre que jugaría con ella, el padre que bromearía con ella, el padre.. que la quisiera tanto como su madre.
-Padre.. – fue lo único que pudo decir – Padre.. – dijo ya al borde de las lagrimas, esto no era comparado a la felicidad que sentía al recibir sus regalos de cumpleaños pero a la vez estaba triste..
"algún día tendrás un padre que te ame tanto como yo te amo a ti" Nami recordó las palabras que le había dicho cuando tenia 7 meses, lo que hizo que ella igual quisiera llorar.
-Ven aquí, hija mía. – Luffy no era la excepción, estaba igual que ellas, solo quería abrazarla, asique extendió sus brazos para recibirla.
Emiko no dudó, se soltó de los brazos de su mamá sin dejarla reaccionar, lo cual cayó a la dirección de su padre, pero el la atajó. Emiko coloco las piernas alrededor de su pecho y los bracitos a los costados de su cuello y su cabecita en el lado derecho de éste, Luffy le rodeó su cintura con su brazo y la mano la tenia en su cabellito. Se inclinó mas abajo, por la emoción, quedando como si quisiera agacharse a recoger algo, y Emiko quedo con el cuerpo colgando, pero no sintió miedo ya que, estaba en los brazos de su protector.
-o-o-otousan! – Emiko estaba sollozando, su sueño se estaba volviendo realidad, estaba en los brazos de su papá, como tantas veces había soñado, pero esta vez era de verdad.
-Mi niñita.. nunca más te dejaré sola, estaré siempre contigo, perdóname – prometía Luffy, con unas pequeñas lagrimas, ahora que ya tenía a su hija, no la volvería a dejar nunca más.
Nami con la escena que estaba viendo, se largó a llorar, peor con esas palabras, tuvo que morderse el labio para no llorar como su Emiko lo estaba haciendo. Apretó los puños, esto no debería ser así, ella no quería que fuera así, pero sabía que su amor ya no era correspondido, no habrían días los 3 juntos, riendo, jugando, comiendo, bromeando etc. Como una verdadera familia, como lo hubiera querido para su hija, aunque buscara un hombre para sustituirlo, ella no amaría nunca mas a otra persona, nunca con la fuerza que lo ama a él, y sabía que tarde o temprano tendría que decirle a su hija que el hombre que estuvo a su lado desde que nació no era su padre.. asique se ahorró todo eso, y la crio sola, con ayuda de Nojiko, le daban el amor que ella nunca pudo tener, para que su hija fuera feliz. Cuando estaba viendo que el abrazo y los sollozos de su hija ya estaban terminando, se limpió los ojos rápidamente, no quería volver a verse débil, no frente a él.
Dejando a Emiko en el suelo, Luffy le limpio sus restos de lagrimas diciendo:
-No llores, Emiko. Te saldrán arrugas – Luffy hizo una cara graciosa como si fuera una abuelita toda arrugada, haciendo reír a las presentes.
Se levantó quedando frente a Nami, ya que con lo de su hija, no tuvo el tiempo de saludarla a ella.
-Ha pasado mucho tiempo no, Nami?
-Si.. ha pasado mucho tiempo.
Y aquí, se creó un silencio incomodo, no sabían que decir, después de todo lo que pasó era entendible, uno nunca se encontrará con un ex que aún no superas y además te hizo sufrir demasiado, reencontrarse y hablarse lo mas natural del mundo, como amigos de la infancia, no era lo normal.
Luffy apunto de perderse en esos ojos color chocolate como anteriores veces, iba a hablar, pero fue interrumpido por unos golpes a la puerta, y ahí fue cuando se dieron cuenta que no había nadie mas en la habitación.
-Eh, Minna! Podemos pasar? – preguntó Usopp
-Claro, claro! – reaccionó Nami.
La puerta se abrió, dejando ver a Chopper con una cuna naranja, Robin unas bolsas de ropa, Sanji un guardarropa, Franky una mesa, Zoro, una parte de un sillón y Usopp dos sillas a los costados.
-De verdad me sorprende su fuerza chicos – Nami se refería a Sanji, Zoro y Franky
-No es la gran cosa- dijeron al unísono
-Yo me podría una cama entera con un mueble arriba.
-¡¿Qué dijiste marimo?! Entonces yo me puedo una cama, un mueble y 3 cajas pesadas arriba. -repuso.
- Hai, Hai- dijeron todos-menos Emiko que miraba curiosa al par- golpeando algo imaginario.
-Bien chicos las cosas van ahí, ahí, y en esa otra pieza las cosas- dijo Nami señalando los costados y una habitación – si terminamos luego podemos hacer un banquete.
-¡¿Banquete?! – Dijo Luffy con los ojos como estrellas.
"algunas cosas no cambian" pensó Nami negando con la cabeza.
-Si, será mas rápido si todos ayudan.
-¡Yosh! Emiko, vamos a bajar cosas del carro de mudanza, ven sube. – Luffy le señalaba su espalda a la nombrada.
-¡Caballito! – gritó alzando los brazos, corriendo hacia la espalda de su Papá, al instante siendo recibida, cuando ya subió, los dos salieron de la casa con risas de fondo.
-¡LUFFY TEN CUIDADO, SI LE LLEGARA A PASAR ALGO TE MATO!
-tranquila Nami, Luffy nunca dejaría que le pasara algo fufufu, ven, ayúdame a ordenar la ropa.
Esas palabras de su amiga la hicieron calmarse, obedeciendo, se dirigieron a la habitación de Nami, acompañado de Sanji que tenia que llevar el guardarropa las seguía gritando 《espérenme mi mellomirees~ 》y también Chopper que tenia que llevar la cuna. Al salir de donde estaban, Usopp habló:
-Como creen que se tomará Hancock todo esto?
-Mugiwara fue un súpeeer hombre, lo extrañaré.
-Capaz que mate a Luffy primero -Dijo Zoro con la mano en su barbilla pensativo – después venga acá y descuartice a la bruja y a la niña.
-que cosas tenebrosas dices Z-zoro~ - Chopper ya estaba al borde del llanto con imaginar a Nami y a Emiko descuartizadas
-Mm Zoro, parece que Robin te pego lo sádica, no estarás pasando mucho tiempo con ella ehh- Usopp le paso un brazo por los hombros y movía sus cejas de arriba abajo.
-Tsk, cállate narizón – ni se preocupo en negarlo haciendo reír a los presentes.
-bueno, bueno, es mejor que dejemos las cosas en sus lugares e ir a buscar las demás, no quiero aumentar mis deudas – Dijo Usopp recordando todas las deudas que tiene de Nami, y ninguno quiere subirla más, asique hicieron lo que Usopp dijo.
Habitación Nami:
-Nami, dejare esto aquí, iré a ayudar a los demás.
-Gracias Chopper – dijo antes de que saliera de la habitación.
Al salir, Nami seguía con sus indicaciones.
- Sanji, un poco mas a la derecha.
-Siii mi mellomiree~
Nami estaba viendo donde quedaría mejor el guardarropa, tenia un ojo cerrado, la lengua para arriba, y los dedos los tenia en forma de rectángulo.
-No, un poco mas a la izquierda- Sanji solo respondió con un hai.
-ahí está, perfecto! Gracias Sanji-kun
-siempre estaré para mis mellomirees~ - Dijo con el cuerpo es forma de espagueti y corazones en los ojos.
-Sanji, creo que es mejor que vayas a ayudar a los demás –
-claro que si Robin-chaaan! - se manchó Sanji de la habitación después de hacer, una pose militar.
Nami y Robin se dirigieron al mueble para doblar y guardar la ropa donde corresponde.
-Aquí arriba ira la ropa interior, en una cajón la mía y en la otra la de mi Emiko, las de abajo será una de Emiko y dos mías- indicó.
-Claro Nami – le sonrió cálidamente empezando a desempacar y ordenar la ropa, Nami la imitó – por cierto.. como fue el reencuentro, por lo visto, termino bien ¿verdad?
-Fue.. emotivo, imaginaba el peor de los casos, como que no la quisiera ni ver, que la rechazara y cosas así, pero no estuve ni cerca.
-Sabes que Luffy nunca haría algo como eso, menos con su hija.
-Lose, creo que me ganó el miedo y me hizo juzgarlo mal.- Terminó Nami concentrándose en lo que estaba haciendo.
Fuera de la casa:
-¡Mira, Emiko! ¡Estas volando! – Luffy tenía a su hija levantada lo mas que podían sus brazos, llevándola de aquí y allá como su fuera un avión, pero él sin moverse de su lugar, hasta se le había olvidado que tenia que desempacar.
-¡Papi, vuelo, vuelo!
Luffy miraba con orgullo y adoración a su hija, era un tesoro para él que nadie le quitaría. Por disgusto de la niña, Luffy la bajo hasta llegar a su pecho, colocando sus piernas alrededor de este, a Emiko ya no le gustaba ser cargada, pero no quería perder ningún segundo con él, como si volviera a tener un año.
-Eres muy hermosa, Emiko, aunque eso era esperarse, ya que tú mama es Nami Shishishi.
En ese momento, llegaron los demás a excepción de Robin y Nami ya que estaban ocupadas.
-De verdad no puedo creer que esa preciosidad sea tu hija, Luffy – dijo Sanji rascándose la cabeza y ladeando la cabeza.
-Ni yo Sanji. – respondió volteando a ver a sus nakamas.
-Luffy, cuando estabas con Nami, ¿nunca sospechaste que estaba embarazada? – interrogó Usopp de brazos cruzados.
-No, Usopp, nunca la vi extraña ni nada por el estilo.
Ellos empezaron a recoger los muebles y cosas para después meterlas en la casa, Emiko se quedó a jugar en el jardín, obviamente a la vista de todos los presentes.
-Luffy.. sabes que tienes que decirle esto a Hancock ¿verdad? – Dijo mientras amontonaba cosas para llevar.
-Lo se Zoro, pero no tengo ni la mas mínima idea de como empezar, o como decirle.
-Pues deberías pensar en algo ya, porque si quieres estar con tu hija, tendrás que ausentarte en tu departamento y lo empezará a sospechar.
-Luffy, el marimo tiene razón – dijo sacando un cigarrillo, pero guardándolo al recordar que había un bebé presente – no puedes andar así como así sin que ella se entere.
-eso no es SÚPER..
-Luffy, estas en graves problemas -Chopper le estaba dando palmadas en la espalda del nombrado.
-Luffy, espero estar presente el día de tu funeral – Bromeó Usopp
Empezaron a caminar hacia la casa, Luffy no contestó a ninguno de sus comentarios, ya que todos tenían razón, estaba en graves problemas. Solo le aviso a Emiko que los siguiera hacia dentro.
Después de al fin terminar de desempacar todo y limpiar, Nami miro su casa con orgullo, estaba un poco lejos de la cuidad pero eran detalles, además pasaba una micro por aquí cerca para ir a la Universidad. Era una casa Blanca con Naranjo, constaba de un solo piso, ya que si era de 2 pisos, había el riesgo de que Emiko se cayera por las escaleras sin estar a la vista de su madre y prefería no arriesgarse. Era pequeña, tenia 4 habitaciones, comedor, baño, dormitorio, cocina. Lo cual era bueno, podía vigilar a su hija sin problemas. Tenían un patio grande, apto para que una niña de 2 años jugara, en el trasero colocaría sus mandarinas y en el delantero plantara flores y arboles de adorno, de tan solo pensarlo se llena de orgullo a lo linda que se verá su casa.
El banquete no se hizo esperar, cada uno contó como les ha estado yendo y como eran sus clases, le comentaron a Nami lo que hicieron en estos 2 años que ella estuvo ausente. Luffy y Robin estaban jugando con Emiko, Nami y Zoro estaban haciendo los retos de quien consumía más alcohol como los viejos tiempos, cuando terminó su "juego". Luffy creyó que ya era hora de hablar con Nami.
-Nami, ¿podemos hablar un segundo?
-un segundo es muy corto, ¿no lo crees? Jajaj – bueno Nami ya estaba pasadita del alcohol, ya que hace tiempo que no se relajaba así y no quería desaprovechar la oportunidad – okey, vamos al dormitorio.
Nami cuando se levantó le fallaron las piernas y Luffy tuvo que sujetarla, sin antes decirle 《estás borracha》 y respondido por un 《estoy bien》 de Nami.
"suerte" pensó Robin, que estaba con una Emiko dormida, fue la única que se percató que ellos abandonaban la sala.
Al llegar, Luffy la sentó en su cama y se ganó en frente de ella como si fuera una niña que era regañada por la Mamá al romper un vaso.
-¿Por qué no me lo dijiste?
-¿Decirte qué? Respondió como pudo.
-Qué teníamos una hija.
-te lo iba a decir - se excusó.
-pues no me lo dijiste, deberías haberlo hecho.
-Créeme que te lo iba a decir, pero no fue el momento indicado.
-¿Por qué?
"Luffy.. tengo algo muy importante que decirte, sé que te gustará.
-Nami, yo también tengo algo que decirte.. -dijo cabizbajo y triste-"..
-Por nada, ya no importa – dijo con voz baja, se estaba deprimiendo, y el alcohol no ayudaba.
-Bueno, pero ahora que ya la conocí, no quiero dejarlas solas-: "espera, dijo ¿dejarlas?" pensó Nami- quiero hacerme cargo de ustedes, déjame pagar su comida, su luz, su agua, déjame cuidar de uste-
-Espera, espera, ¿tú crees que vine aquí por limosna?
-No Na- lo volvió a interrumpir, se levanto para hacerle frente, ¿desde cuando había crecido tanto?
-Yo se cuidarme sola, se cuidar de las dos, puedo manejar esto sola, estuve 2 años en un campo con Nojiko y pude aprender a independizarme, ella no me daba la comida, me la ganaba trabajando, no volveré depender de ti, Luffy. – dijo exageradamente seria, de verdad el alcohol no estaba ayudando.
-Nami, no puedo no sentirme culpable, estuve 2 años separado de ella, 2 años que no supe nada sobre ti y ni sabía que ella existía, me perdí su primera patada, me perdí sus primeras palabras, me perdí sus primeros pasos, me perdí su nacimiento, me perdí ver como su primer diente crecía, hasta siento haberme perdido su primera sonrisa, no quiero perderme nada mas, al menos déjame cuidar de ella.. – Dijo suplicante, se acercó a ella por instinto, no podía negar que algunas veces quería volver a sentirla así, cerca de su cuerpo, con esos ojos color chocolate mirándolo fijamente.
Por la otra parte, ahora Nami se sentía culpable, tenia razón, nunca pensó en eso, ahora se daba cuenta de lo egoísta que fue en ese sentido, solo pensó en escapar, además de lo inmadura que era en ese tiempo, solo pensó en ella. Quería llorar, de verdad se había equivocado en irse, Nunca tuvo que quitarle esos momentos a Luffy, lágrimas se empezaron a asomar alertando a Luffy.
-Gomen.. nunca pensé en eso, fui egoísta, lo sé, solo pensé en mi, si tan solo lo hubiéramos hablado sería distinto, gomen.. – empezó a sollozar y lagrimas caían por sus mejillas y agachó la cabeza, de verdad que no le gustaba que la vieran débil, mañana recordaría no volver a tomar una gota de alcohol. Luffy se acercó mas a ella, le levantó el rostro con la mano en la barbilla y le dijo:
-se nota que algunas cosas no han cambiado, nunca te ha gustado que te vieran llorar – le empezó a limpiar con los dedos las lagrimas que estaban cayendo, Nami se sonrojó por el acto, se dio cuenta que estaban muy cerca y estaba la luz apagada, solo por la ventana se asomaba la luz de la luna creando un ambiente "romántico".
-Esta bien Luffy, cuidarás de ella, recuperarás tus años perdidos, pero de esta casa Emiko no se mueve, puedes venir a visitarla, eres bienvenido en esta casa.
-Gracias Nami, de verdad te lo agradezco – era tanta la felicidad de Luffy que la abrazó sin ser consciente de los sentimientos que aún albergaba Nami, que se sonrojó aun más, correspondió al abrazo.
Se quedaron así por un tiempo, no les importaba cuanto pasara, querían estar así todo el tiempo posible, entre los brazos del otro.
Nami sentía que el alcohol ya le estaba nublando la mente, levantó el rostro sin romper el abrazo, quedando como a la babilla de Luffy, mirándolo directamente. Luffy que mantenía los ojos cerrados, los abrió al ver que su acompañante se movía, encontrándose con una sonrojada Nami, asique hablo sin pensar.
-Eres hermosa, siempre lo haz sido, pero ahora lo eres más, con ese hermoso cabello y esos ojos, nadie que te viera pasar por la calle no se detendría al pensar que lo que digo es verdad.
Nami creyó que estaba soñando, dejándose llevar por el momento, acercó sus labios a los suyos, sin ser detenida. A Luffy no se le notaba, pero igual estaba pasado de las copas, asique no le importó, solo quería sentirla mucho más cerca asique la apegó más a su cuerpo, faltaban centímetros más y..
Sonó el teléfono de Luffy, sacándolos de su burbuja, Nami se separo bruscamente de él, había recuperado un poco de su consciencia y no podía creer lo que casi acababa de pasar,
Vale esto no se lo esperaba, estuvieron apunto de besarse, ¡APUNTO! Ahora, oficialmente, odiaba los celulares. Pero..
¿Cómo había llegado a esto?
Luffy soltando un par de maldiciones por interrumpir, al ver el nombre de quien lo estaba llamando, volvió a poner los pies sobre la tierra, percatándose de lo que estuvo apunto de hacer.
11:48pm
Llamada: Hancock.
Continuará..
Últimamente tengo mucho tiempo libre, asique no me es problema actualizar, lo cual me gusta, pero este capitulo es un poco interesante por donde lo escribí, lo escribí en medio del rio arriba de un kayak, me sentí mas inspirada para escribirla, ya que era un poco semejado a One piece no se, yo me sentí así
Y ustedes.. ¿Dónde escriben para sentirse inspirados? ¿o simplemente en cualquier parte?
Yo quiero sabeeer:(
Bueno, la historia ya se esta tomando forma, y les prometo que se pondrá mucho mas interesante, asique vale la pena seguirla.. hasta la proxima!
