Aaaqui con un nuevo capitulo! De verdad gracias por el apoyo que me están dando, nunca pensé que esto superaría lo seguidores, y ni decir de las visitas! Gracias por los que se toman el tiempo de dejarme comentarios, soy feliz con tal de que los vean:D
Antes de empezar quería comentarles algo, yo tengo esta historia terminada en modo de que se me el final y que se que pasara en cada capitulo, solo tengo que escribirlos, y les prometo que cada vez se hará mas interesante (mini spoiler: dura más de 20 capitulos)
Bueno esto no tiene que ver con la historia pero igual; alguien vio la final de la batalla de gallos? Que les pareció? A mi me decepcionó u.u
Aclaración: Luffy en esta historia NO tiene la cicatriz en forma de "X" ya que Ace está sano y salvo aquí los personajes NO me pertenecen, a excepción de algunos.
RECUPERANDO UN POCO DEL TIEMPO PERDIDO.
Llamada:
-H-hola Hancock. -Luffy de verdad que estaba nervioso, por lo que casi llego a hacer minutos antes, y Nami a oír la nombrada se sentó, y escuchaba atentamente lo él decía.
-Hola amor, ya es tarde, ¿Dónde estas?
-En la casa de Zoro, estamos compartiendo. – habló rápidamente, a pesar de que estaba hablando por teléfono, no pudo evitar hacer su cara cuando miente.
-Oh, ¿a que hora crees que volverás?
-mmh, yo creo que en 10 min más- Luffy sacó su teléfono de su oreja un momento para ver la hora de su celular.
-Bueno, solo no tomes demasiado, maneja con cuidado, te estaré esperando aquí, Adiós amor, Te amo.
-si, si, lo haré, yo igual te amo, adiós.. – dijo antes de colgar, encontrándose con una mirada dolida de la pelinaranja.
-en la casa de Zoro. – repitió.
Se encogió de hombros despreocupado, como si nada hubiera pasado entre los dos hace unos momentos y dijo:
-No está bien visto decirle a tu pareja que estás con tu ex en una habitación y tu hija en la casa.
Decir que esas palabras le dolió, queda corto, ahora sentía el alcohol correr por sus venas nuevamente, y sus ojos se llenaron de lagrimas, sabía que eran exs, sabía que tenia una pareja, pero 2 años separados y sin ningún contacto, tuvo la pequeña esperanza de que él no siguiera con ella, solo lo supuso al conocer a Luffy, el no era de relaciones pasajeras, y menos lo dudaba cuando recordaba sus ojos dolidos y determinados cuando la dejó, dejándole en claro que quería estar con Hancock.
Luffy al ver las lagrimas que se asomaban por los ojos de ella, se alarmó, y ahí fue cuando se dio cuenta de la dureza de sus palabras dichas, la vio limpiarse los ojos, pararse de su cama y dirigirse a la salida, había metido la pata, pero no sabia donde, era verdad lo que dijo, el error fue con la frialdad que se atrevió a mencionarlo, eso pensó el, en parte era cierto, pero la verdad es que Nami, estaba dolida a saber que oficialmente estaba con ella, y que ella no tenía ninguna oportunidad de volver a sus años de felicidad que tuvo con Luffy.
-Lo siento Nami, no quise decir eso.- la alcanzó antes de que abriera la puerta.
-No, tranquilo, no hay problema, total tienes razón. – Nami miraba fijamente la puerta mientras hablaba, no quería hacerle frente.
-No Nami, eres mi amiga, de verdad te extrañé, sé que debía haberle dicho la verdad a Hancock, pero me está empezando a doler la cabeza, no estoy pensando con claridad, además con el momento en que llamó, menos ayudó – esto último lo dijo casi en un susurro.
"Amiga.." pensó Nami,doliendole el pecho, pero no pudo evitar reír al imaginar la tremenda resaca que tendría Luffy y los demás en la mañana, y ella no era la excepción.
"de verdad estoy borracha" pensó Nami haciéndola reír más.
Luffy al escucharla reír sonrió aliviado, algo había hecho bien, además.. extrañaba la risa de su "amiga" después de 2 años sin verla, no le gustó el ultimo recuerdo que tuvo con ella, ojalá hubiera sido como este momento, aunque prácticamente era imposible.
"no es verdad.. dijo Nami con hilo en la voz.
-lo siento.. el sombrero de paja tapaba sus ojos, no quería enfrentarse a la mirada de Nami.
-lo sientes -repitió- lo sientes.. -dijo mas alto- ¡LO SIENTES! ¡OBVIO QUE NO! ¡MIRAME! – exigió, Luffy no podía hacerlo, no ahora.
Luffy sintió como ella le levanto el rostro obligándolo a mirarla, al ver esa escena sintió que el corazón se le partía en dos, Nami tenía los ojos rojos, reflejaba sufrimiento, traición, decepción, dolor, perdió el brillo que tantas veces le dedico esos ojos. Las lagrimas no dejaban de caer por un mejillas y terminar por su barbilla, por esta razón no quería mirarla, no tenia el valor de enfrentarse a eso. Nami terminó por hablar.
-ya no hay vuelta atrás.. de verdad te olvidaste.. de.. todo lo.. que vivimos juntos Luffy.. lo olvidaste.. por completo.. – Nami estaba empezando a sollozar.
-No.. -dijo Luffy- mientes.. -replico- No.. – Mientes, Mientes, ¡MIENTES! -gritó antes de empujarlo - ¡VET.."
al verla ahí riendo, decidió disfrutar de la risa que estaba emitiendo, al volver a recordar lo anterior. Después que las risas cesaran Nami habló:
-de verdad despertaremos con una resaca horrible Luffy.
-te apuesto a que si ShiShiShi.
Nami soltó las ultimas risas antes de recuperar la compostura.
-Volviendo a lo de Emiko.. ¿tienes clases en la mañana o en la tarde? – preguntó.
-En la tarde ¿por qué?.
-bien, yo tengo en la mañana, no tenía quien cuidara de la animada y desordenada Monkey D. Emiko -Nami recalcó el "animada y desordenada" dejándole claro a Luffy que lo culpaba porque lo heredó de el, haciéndole reír a este ultimo- podrás venir en la mañana aquí, mientras yo estudio, en estos momentos el dinero que ahorre lo tengo para mis estudios, y para Emiko y por supuesto mi ropa, no puedo darme el lujo de gastarlo en una niñera.
-ShiShiShi Nami, se me olvidó el gusto que tenías por el dinero.
-hai hai, entonces.. ¿aceptas? No me hagas gastar una niñera.
-¡Por supuesto! Quiero tener todo el tiempo posible con ella.
-Bien, entonces como ya está decidido, podemos volver a la sala ¿verdad?
-¡Claro!
Como estaban al frente de la puerta solo les bastaba abrirla, Nami quien abrió la puerta seguida de Luffy, presenciaron una común y graciosa escena de los mugiwaras
Zoro estaba riéndose con orgullo y mas fuerte de lo normal(obviamente ebrio) veía como Franky caía inconsciente hacía atrás por consumir demasiado alcohol, mientras éste anotaba en su mente nunca volver a retar Zoro en el sake.
Chopper y Usopp tenían palillos en la nariz mientras cantaban fuertemente con carcajadas, estaban bailando encima de la mesita cuadrada de Nami, ganándose un reproche por esta última, aunque ninguno les importó, Luffy al verlos se les unió casi instantáneamente.
Sanji estaba alabando a Robin como siempre, que tenía una pequeña copa de vino en la mano y en la otra cargaba a Emiko dormida con una cara de disgusto por el ruido que había, aun así no despertaba, Sanji al ver que se acercaba la pelinaranja fue como un remolino hacia a ella para ver si necesitaba algo, ganándose un insulto de Zoro diciéndole "ero-cock" y respondido al instante por Sanji gritando "¡¿Qué haz dicho marimo?! Iniciando sus ya comunes peleas.
Nami se sentó al lado de Robin y le preguntó:
¿hizo mucho desorden mientras no estaba? ¿no que es bonita dormida?
-tranquila Nami fufufu, es un amor.. pero sería mas bonita si no tuviera su cara de disgusto.
-seguro será por el ruido -murmuró- ¡Yosh! Minna, Emiko necesita dormir asique todos ¡SE VAN! – finalizo ganándose la atención de todos.
-Por mi bien, total ya de acabó el sake. – Dijo Zoro levantándose de donde estaba.
-¡Claro mi Nami-swaaaan~! Todo por mi dulce Emiko-san.
- aaaaah -suspiró Usopp- que bueno que mañana es Viernes, no hay clases, así no tendré que llegar con resaca, Hey Luffy -El mencionado se volteó hacia Usopp- ¿quieres ir a pescar mañana? ¡Donde siempre!
-¡Claro! ShiShiShi
-¡Yo también quiero ir! -dijo Chopper levantando su mano y sonriendo de oreja a oreja.
-Chicos -habló Nami- ninguno de ustedes manejará en ese estado, asique dejarán sus autos aquí, con sus llaves, haber si encuentro algún berrie – con esto último se le formó los ojos en forma de berrie.
-Oe, oe, oe, oe – dijeron todos excepto Robin, que solo cerro lo ojos y tenia una gota en la cien.
Sanji fue el primero en entregar sus llaves antes de colocarse a Franky en su hombro como un saco de papas y decir 《yo me llevo a este》 y se marchó antes de decirles las buenas noches a sus damas.
Los siguientes en irse fueron Zoro y Robin entregando también la llave de su auto, iban saliendo antes de que Usopp quiso bromear nuevamente a la parejita.
-Hey Robin! No vayas a violar a Zoro esta noche eh! -dijo en tono travieso.
-No será solamente esta noche Usopp FufuFu – Dijo con una sonrisa al igual que el tono de su amigo, Zoro solo carcajeó por la expresión de su nakama, probablemente no dormiría esta noche 《apresurémonos por llegar Robin》 dijo Zoro en todo seductor, marchándose el par sin mirar atrás.
"Quién pensaría que estos dos acabarían juntos.." pensó Nami negando con la cabeza.
-Bueno nosotros también nos vamos- Usopp dijo después de salir de su trance.
-las llaves..
-Hai, Hai – dijeron al unísono los tres, pasándoselas
Se despidieron, con Chopper y Usopp quejándose por la larga caminata que les quedaba, y Luffy feliz porque tendrá tiempo para estar con su Hija.
Nami vio todo el desorden que había, recriminándose ella misma por ni haber pedido que la ayudaran o obviamente aumentar las deudas. Al final dejó de pensar en eso, le coloco un pijamita rosado a Emiko y ella durmió con bragas y una polera simple de tirantes, acostó a su hija y después la quedó mirando hasta que decidió acostarse, dando por terminado un día de tantas emociones a la vez.
3 semanas después..
Como acordaron ese día, Luffy cuidaba a Emiko por la mañana y Nami por la tarde y resto del dia. Luffy no tuvo problemas con Hancock porque ella tenía trabajo por la mañana, y ella sabia que el estudiaba en la tarde. Emiko ya hablaba con mayor facilidad, ya no se frustraba cuando alguna que otra palabra no le salía, además ahora no había que empeñarse tanto en entender que esta diciendo. Luffy y Nami no se veían mucho, solo cuando ella llegaba y Luffy se tenía que marchar, dando por entendido que su mañana con su pequeña había terminado. A Nami trató de guardarse sus sentimientos muy dentro de sí, para poder seguir adelante, ahora solo se conformaba con ser su amiga, como los viejos tiempos.
Era de mañana, Nami estaba un poco extrañada por la falta de alumnos en la clase, aunque no era muy extraño, había gente ahí que no le interesaba estudiar, solo venían cuando le daba la gana, pero estar sola ahí, no daba buena espina. Un profesor que pasaba por ahí vio a un alumno ahí lo cual le extraño.
-¡oh! Señorita, ¿Qué hace usted aquí? ¿No leyó el correo de mi colega?
-¿Correo? – preguntó Nami quien se acercó hacia el profesor.
-Si, esta hospitalizado, no podrá venir a trabajar en un par de días, ¿con quién le toca después?
-Con el profesor Silvers.
-Lo siento, el tampoco estará presente, su bebé nacerá y pidió día administrativo. Será mejor que vuelva a casa, y no se olvide de mandarme su trabajo por correo, la hora de entrega finalizara mañana en la tarde.- terminó, alejándose hacia su clase.
-Muchas gracias profesor. – Nami dio media vuelta, no tenía idea, ella no tenía computador en casa, siempre se encargaba de terminar sus trabajos en la biblioteca de la Universidad, asique no estaba enterada de nada de esto, se anotó mentalmente que cuando tuviera dinero sobrante, se compraría una computadora.
Mientras iba en el bus que la llevaba a casa, fue pensando que a pesar de que ya han pasado 3 semanas, no ha tenido mucha interacción con Luffy, siempre cuando llegaba tenía que irse, y eso lo entendía, tenía que estudiar. Pero ahora iba de regreso a casa, y era de mañana, le tocaba a Luffy estar con su hija, ¿Qué hablarían? ¿habrán silencios incomodos? ¿hablaran sin parar? La verdad lo ultimo lo dudaba, ya que no tuvieron una buena "despedida" y hablar normalmente con alguien que amaste desde secundaria, tampoco encajaba.
Iba perdida pensando que no se dio cuenta que ya estaba frente a su casa abriendo la puerta, y se pilló a Luffy jugando a las tasitas con Emiko, el vestía un delantal rosado y un gorro rosado, además de su cara toda rayada(maquillada) a petición de Emiko ya que era una fiesta 《importante》 lo cual había que ir vestido elegantemente, y eso era lo mas elegante que había para una niña de dos años.
Al ver Nami a Luffy así, vestido de rosa, pintado por Emiko, sentado en una silla que con suerte le cabía su trasero, y con las piernas a mas no flexionar, se largó a reír llamando la atención de los 2 presentes.
-Nami haz llegado temprano ShiShiShi – Saludó el pelinegro.
-¡Mami! ¡Mami! Haz llegado! – Emiko en felicidad total, se lanzo a los brazos de Nami, siendo recibida inmediatamente.
Nami recuperándose de la risa dijo:
-¿y ustedes que están haciendo par de revoltosos?
-Yo no soy revoltoso. -replicó.
-¡Mami! ¿Te gutaria acompañarnos?.
-Claro- respondió Nami ignorando el comentario de Luffy.
En un abrir y cerrar de ojos Nami había quedado igual que Luffy, obviamente obra de Emiko y su ayudante Luffy, estuvieron así largo tiempo, escuchando como su hija hablaba con sus peluches y sirviéndoles el té a los cinco presentes.
Al terminar la fiesta del té, Nami quería venganza.. y Luffy no era la excepción.
-Emiko.. ¿no crees que tienes la cara muy limpia – dijo Nami viendo a su hija malévolamente
-Si.. creó que te tenemos que arreglar este problema, empezando por aquí – Luffy le había "pintado" su cachete de color rojo, haciendo temblar a Emiko.
-¡No por favor No! Mi carita no… - decía Emiko casi llorando por pensar que le harían a su carita.
-jijiji.. – rieron al unísono Luffy y Nami, al instante rayando la cara de su hija.. mientras ella gritaba piedad, pero a la vez le estaba divirtiendo.
-Mmh, creo que le falta algo a esta obra maestra. – Dijo Luffy pensativo después de terminar con Nami de rayarle la cara a Emiko, ella parecía un arcoíris, tenia rojo los labios, pero la pintura estaba muy corrida, los ojos delineados para arriba, le dibujaron la ceja rizada de Sanji, y entre muchas cosas mas, parecía un verdadero y tierno payaso.
-¿Qué mas le puede faltar Luffy?
-La sonrisa de nuestra hija. – terminó Luffy antes de hacerle cosquillas a Emiko, lo cual era muy delicada en ese tema (herencia de Nami), Luffy se refirió a eso porque Emiko estaba a punto de llorar por lo que había pasado a su carita, un bebé normal ya habría llorado al ver la cara malévola de Nami pero ella era Monkey D. Llorar no encajaba en su lugar, pero aún así era una bebé.
"nuestra hija.." pensó Nami, una mirada triste se formó en sus labios, si alguien viera la escena que tuvieron con su hija anteriormente, pensarían que era la familia mas feliz del mundo, pero ella sabía que no era así, y no podía hacer nada para cambiarlo, pensar esto la deprimió mas.
Luffy dándose cuenta que la sonrisa que había mantenido Nami todo ese tiempo se iba desvaneciendo actuó rápido, agarro a Nami por la cintura ganándola al lado de Emiko, que por ciento estaba tirada en un sillón inflable, le empezó a hacer cosquillas a las dos, sabiendo de ante mano que recibiría una golpiza por parte de Nami, pero no le importaba, no quería volver a verla triste nunca más, ni después de ese día, haría lo imposible por ver a sus amigos felices y a ella.
Como había predicho Luffy, terminó recibiendo una golpiza por la Pelinaranja dejándolo casi inconsciente, pero por lo menos ya volvía a sonreír como antes.
Nami decidió no pensar en eso, ya que no podía estar triste frente a Luffy.
Pasó volando la mañana, estuvieron como 1hora tratando de sacarse la pintura, recibiendo quejas de Luffy diciendo:
-me arrancas la pieeeel.
-no seas exagerado, baka, ¡ aprende a ser mujer! – exclamó.
-¡pero si soy hombre!- replicó.
Si así sucesivamente, algunas partes no lograron ser borradas, pero con base de Nami lograron ser disimuladas.
-no estés mucho al sol, osino se correrá. – Dijo mientras le aplicaba en el cuello y mandíbula del pelinegro, aunque fuera solo una simple aplicación, ella no podía evitar sonrojada.
-Si, si. Respondió.
Luffy se fue de ahí directo a la Universidad, iba con unos chores negros, una camina roja y al medio de esta estaba de color amarillo, la llevaba desabrochaba ya que estaba haciendo mucha calor.
Ya habían terminado las clases, Luffy se había dormido en clase de contabilidad ya que le aburrida demasiado los números, aun así se sentía cansado, además de tener que manejar 30min devuelta a casa, pero aun así estaba feliz, había pasado tiempo con Emiko y Nami, siendo unas de sus mañanas mas divertidas que ha tenido.
Al llegar a casa, Hancock estaba cocinando, y se acercó rápidamente a Luffy para abrazarlo, siendo correspondida.
Al finalizar el abrazo, se dio vuelta con las manos en las mejillas para decirle:
-Luuuffy, te hice carne para cenar, y es muucha, pase a comprar antes de venir a casa ¿seré una buena esposa ahora?.
-¡¿Carne?- cuando escuchó esa palabra, no logró escuchar nada mas que proviniera de la pelinegra. Estaba ya imaginando una montaña de carne lo que hizo que le saliera baba por la boca.
-S-si – Hancock bajo la miraba y vio que su vestido morado estaba manchado con color piel, parecía base, lo cual extraño a la pelinegra ya que antes de abrazarlo no estaba manchada.
Se dio vuelta y vio que en la clavícula y mandíbula de este tenia color rojo.
-Luffy, ¿Por qué tienes lápiz labial allí?- apuntó.
Luffy que había estado perdiéndose en su isla de carne fue regresado hacía la tierra por dichas palabras.
¿Ahora como explicaría esto?
Continuará..
No me mateeeeenn jaja, ¿Qué hará Luffy para librarse de esta? Dumm dumm lo sabremos en el prox capitulo!
