No saben lo que me costo escribir en computador, tuve que descargar como mil veces word y después no me pescaba la cuenta, lo termine escribiendo online, pero lo bueno es que no se me ha quitado la inspiración, además es mas fácil escribir por aquí, y eso. Como siempre, gracias por el apoyo 3

Estos personajes NO me pertenecen, a excepción de algunos.

La sospecha.

-vamos Luffy, respóndeme, te haz quedado callado. - Hancock exigía una respuesta, mientras que en su mente se imaginaba infinidades de cosas sobre lo que significaba ese labial en la cara de él.

-Ha si, lo siento – Luffy pensaba como salir de esta, pero mientras hablaba, una lámpara imaginaria se prendía en su cabeza- esto – dijo borrándoselo – es que hoy me tocaba Contabilidad y me quede dormido, y supongo que al caerse mi cabeza a la mesa me raye con mi plumón - mintió, aunquel no era del todo mentira, eso ayudo a no hacer su típica cara cuando mentía, solo miro hacia un lado, recordando lo incomodo que había dormido en esa mesa. Se colocó las manos atrás de la cabeza dando aire despreocupado.

Hancock haciendo creer en las palabras de Luffy dijo:

-Bueno, nunca te ha gustado Contabilidad, asique eso no es sorpresa, cariño, así que ven, comamos y nos iremos a dormir ¿si?. - le tendió la mano.

-Claro ShiShiShi – le correspondió.

Hancock aunque tenga una personalidad muy infantil e ingenua, tenia su edad, y entendía ciertas cosas, como Luffy algún día la dejará, las parejas con una gran diferencia de edad tienden a terminar tarde o temprano, aunque ellos ya llevaran 2 años, sabia que ese día llegaría, aun sabiéndolo, no estaba para nada preparada para ese momento, y ojalá nunca llegue, para cumplir su fantasía de estar hasta la muerte juntos, solamente con el, solo con Luffy.

Pasara lo que pasara, ella disfrutaría cada segundo con el, sobre todo que ahora sabía que había gato encerrado, y muy pronto ella lo liberaría.

Era de mañana, el día en que volvería a ver a su linda Emiko, de solo pensarlo se le creaba una sonrisa tonta en los labios, seria mejor si Nami estuviera ahí, a pesar de todo, eran amigos, desde muy pequeños antes de sus años de relación, le encantaría también recuperar su tiempo perdido cuando se fue sin decirle nada a nadie, o eso era lo que creía. No podía negar lo cambiada que estaba, definitivamente le gusta más como lucía con su pelo largo que el corto, pero de cualquier manera se vería hermosa. Sus pechos se volvieron mucho mas grandes que la última vez que los vio, ¿serán igual de blanditos como hace dos años? -agitó su cabeza de un lado a otro – no podía pensar eso, el estaba con Hancock, el la quería, de verdad la quería, pero a veces dudaba de porque había dejado a Nami, después de todo, paso casi toda su vida con ella, no podía evitar extrañarla , extrañar su cuerpo, extrañar su risa, extrañar sus caricias, extrañar hasta cuando le pegaba, sabía que estaba siendo un cretino al pensar esto mientras Hancock dormía a su lado, no merecía esto,, pensar en el cuerpo de otra mujer mientras ella le entregaba su corazón sin dudarlo, le agradecía todo lo que hacia por él, cuando llegaba cansado a casa, ella le esperaba con platos llenos de comida, cuando no entendía algo ella tenia la paciencia suficiente para explicarle hasta que entendiera, también que tuviera la casa ordenada, osino Luffy no se pillaría ni el mismo entre el montón de basura que se crearía.

Aun así, no podía evitar exasperarse cada vez que le decía que tenia que ir a casa de Robín a visitarla o tener que ir donde alguna compañera a terminar un trabajo sin tener que darle mil excusas, y ella poco más le entregaba un gas pimienta, parecía mas una relación de padre sobreprotector, y una chica adolecente, que una pareja de verdad. Pero cuando estaba con Nami, no tenia problema, solo con una mirada que le dedicaba, el entendía perfectamente que si intentaba hacer algo no viviría para contarlo. Ahora se sintió peor porque las estaba comparando, de verdad no sabia que le pasaba, y si alguien le pudiera decir, no dudaría en escucharlo.

Ya iba colocándose sus pantalones cortos de siempre cuando sintió que su acompañante despertaba.

Hancock, desde hace rato que estaba despierta, no porque en una tres horas tenía que ir a trabajar, si no porque estaba decidida a saber donde se dirigía cada mañana, no hablo antes porque observaba con medio ojo abierto, que Luffy estaba mirando fijamente su pantalón corto que tenia en la mano, no sabia si estaba pensando o porque no quería levantarse.

Lo mas probable es que fuera la segunda opción. Antes de seguir analizando porque estaba así, hablo fingiendo que estaba aun somnolienta:

-Luffy, ¿Qué haces despierto tan temprano? - dijo antes de prender la luz de su velador, tomar su celular y ver la hora – son las 7am todavía, y tienes clases en la tarde ¿a donde vas? - interrogo.

El agradecía estar de espaldas a ella para que no viera su cara cuando decía una mentira, siguió vistiéndose para no levantar mas sospechas.

-tengo que ir a hacer un trabajo en la biblioteca de la U, se entrega en la noche y no lo podré hacer en la tarde, ya que tengo clases. - dijo mientras se abrochaba el botón del pantalón corto y procedía con la blusa roja que estaba doblada en su velador (obra de Hancock).

-Pero nosotros tenemos computador e internet aquí ¿Por qué lo harás allá?.

De verdad no quería mas preguntas Luffy.

-Por que allá me concentro mejor. - respondió con simpleza.

Hancock pensó que en eso tenia razon, cuando ella estudiaba también le gustaba estudiar y terminar sus trabajos en la biblioteca, eso le ayudaba a terminar mas rápido, pero, aun así..

-¿Por qué vas tan temprano?

-sabes lo que me demoro en escribir 3 paginas, estaré toda la mañana ahí.

El estaba tan acostumbrado a todo este interrogatorio, que ya no le costaba tener que aguantar todo esto, además lo hacia para ver a su hija.

''tuche'' pensó Hancock.

Al final respondió con un ''esta bien'' y hizo como si volviera a dormir, sentía como Luffy abría y cerraba la puerta del baño, se colocaba sus sandalias y bajaba las escaleras, hasta que escucho la puerta de abajo cerrarse.

''es hora de actuar'' pensó.

Hancock se levanto de un salto, se coloco un vestido cualquiera, se coloco unas gafas y se peino en una coleta alta su desordenado pelo y bajo, saco su auto, después, empezó a seguir a Luffy para saber a donde se dirigía.

Lo alcanzo a dos cuadras mas allá, ellos vivían en un casa pero no en el centro de la ciudad(a petición de Luffy) , esto hacia que la Universidad quedara lejos, tenían que llegar a la avenida principal para decidir que camino seguir, tenia que esperar a llegar allí para saber si en realidad iba a la Universidad o a algún otro lugar.

Ahora que lo pensaba de verdad parecía una psicópata haciendo esto, pero ya era tarde para arrepentirse.

Para desgracia de Hancock, Luffy vio por el retrovisor al girar la cuadra que ella lo seguía.

A veces se impresionaba hasta donde podía llegar Hancock.

Aun quería a su hija con vida asique tenia que dirigirse a la biblioteca.

''Lo siento Nami.. Te lo recompensare, después de clases iré a excusarme contigo, ojala no me mates''. Se dijo a si mismo, antes de llegar a la avenida principal y tomar retorno a la Universidad, tenia que aprovechar sus ultimas horas de vida, prefería morir el,que su hija.

Después de unos 20min, llego a la Universidad y se dirigió a la Biblioteca, haciendo caso omiso a que lo seguían, aprovecharía esta mañana para estudiar el certamen de la tarde, y hacer el trabajo para mañana, ya que no podría volver a ocupar esta excusa.

Por otra parte Hancock estaba aliviada al ver el auto de Luffy entrar al Campus, eso del ''gato encerrado'' fue solo fantasía de ella, pero estaba tan insegura de su misma que podía pensar cualquier cosa, su imaginación que tenia tampoco ayudaba.

Dio media vuelta dirigiéndose a casa, feliz a que Luffy no la estaba engañando ni nada por el estilo.. Al final, solo fue gasto de gasolina.

Casa de Nami

-tonto, tonto, tonto ,tonto -repetía- ¿donde fue ese idiota? ¡llegare tarde! No puedo dejar a Emiko sola ¿que hago? - decía mientras caminaba de aquí para allá, siendo observada por su hija, que con tanto movimiento ya se estaba mareando.

Nami estaba lista para salir, vestía una faldita corta negra, y una blusa rosada con toques de encaje negro. Y Emiko vestía unos pantalones y una blusita cuadrillé de color rojo.

¿y si lo llamo? No, seguro lo matarían – según había describido Luffy a Hancock, era demasiado celosa, hasta el punto de venir hacia acá y decirte mil cosas para nada bonitas, no se iba a arriesgar a eso con su hija.

¿Qué hago? ¿Que hago? No puedo faltar, ¡por Dios! ¡Ya me perdí 2 años de clases y no quiero perder mas! ¡El quería estar con Emiko! ¡como puede ser tan irresponsable!

Nami estaba hecha un lio, no sabia que hacer, no podía dejar a su hija sola, y mucho menos faltar a clases, si no tuviera a Luffy que cuidara de Emiko seguramente ella tendría que haberse conseguido trabajo y tener que pagar alguna niñera. Pero ahora resulta que el no se hace presente después de rogarle que lo dejara estar cerca de su hija, ¡¿y ahora el baka no quiere hacerse cargo?!.

¿Y si ahora no quiere saber nada de su hija? No, eso es imposible, ella presencio como se iluminaba su cara al ver a la pequeñita.

¿tuvo problemas con Hancock? Eso era lo mas probable, ya que después de semanas saliendo en la mañana hacia acá tendría que haber dudado algo, a no ser que sea muy tonta.

Ya se estaba haciendo tarde y no tenia tiempo para pensar en eso, solo le quedaba una opción:

a.) romper su orgullo.

Con Luffy era fácil decirle que se hiciera cargo las mañanas de su hija, obviamente porque era el padre, pero.. ¿con sus amigos? Jamás.

Pero ahora era esto, o adiós sueño de ser cartógrafa.

Si, así de dramática se ponía cuando se trataba de la Universidad, de verdad le gustaba su carrera y ya perdió la mitad de su tiempo en sus dos años lejos de aquí, aunque obviamente la otra mitad estudio mas sobre esto.

Asique, con dolor de todo el mundo, saco su teléfono de su pantalón azul y vio sus contactos lentamente:

Chopper: ''probablemente vaya en su tercer sueño'' pensó.

Siguió bajando..

Franky: ''Emiko aun le conserva un poco de miedo''..

Usopp: ''universidad''

Sanji: ''mmh, tal vez..''

El amargado Zoro: ''DEFINITIVAMENTE NO''

Robin: ''perfecta, agradezco tenerte entre todos estos bakas amiga'' pensó antes de marcar.

Al tercer llamado Robin contesto:

-¿Si? - por como lo dijo Nami capto que la había despertado.

-Lo siento Robin por despertarte, pero necesito tu ayuda..

-Fufufu, no te preocupes – Robin se enderezo en la cama que dormía junto a Zoro ganándose una queja de este, ya que la tenia abrazada – dime, ¿que se te ofrece?

-Luffy no ha llegado, y necesito ir a clases, ¿puedes venir a cuidar Emiko esta mañana? ¿o tienes clases?

-Fufufufu, claro que puedo ir a cuidarla, hoy se tomaron la Universidad, asique no tengo problema, me levantare e iré.

-Wow Robin, de verdad eres mi salvadora, aunque me sorprende el tiempo libre que tienes.

-fufufu, últimamente mi Universidad se la pasa en marchas y esas cosas, a veces me aburro estando aquí.

''quien no se aburriría teniendo a Zoro de pareja'' murmuro para si misma.

''ella'' contesto su consciencia.

Volviendo a la llamada:

-Me dan ganas de irme a tu Universidad, a mi ni siquiera me sobra el tiempo - dijo luego de suspirar.

-Pero es casi lo mismo, porque a pesar de estar tomada la escuela los profesores mandan trabajos igual ignorando a sus alumnos, solo es mala suerte para quien no los envía.

-tomando en cuenta que no tengo computadora, creo que me quedo aquí. - dijo haciendo reir a su amiga.

-esta bien Nami, te dejo, me vestiré e iré, te prometo que llegare lo mas rápido que pueda, sayonara.

-eres la mejor, sayonara.

Después de colgar sintió mal olor en la sala, sabiendo que significaba:

-creo que aun no logras aprender del todo ir al baño sola.- dijo ganándose un ''yo no fui'' de su hija.

Casa de Robin y Zoro.

Después de terminar la llamada, Robin luchaba amistosamente con el brazo de Zoro ya que no la dejaba ir.

-fufufu por favor Zoro, necesito levantarme.

-No, quédate – Dijo antes de estrecharla con su cuerpo, aún con los ojos cerrados.

A Robin le encantaba que fuera así, pero ya le había dado su palabra a Nami, no podía dejarla sola.

-Tengo que ir a ver Nami, por favor Zoro.

-¿y qué quiere esa bruja a esas hojas? – preguntó, ahora estaba un poco mas despierto que antes, estaba boja abajo, había levantado la cabeza para que entendiera lo que decía.

-cuidar a Emiko.

-Que lo haga Luffy – Zoro volvió a enterrar la cabeza en la almohada, sin romper el abrazo que mantenía en la pelinegra.

-Ese es el problema, Luffy no llegó a casa.

-Seguramente ya lo han pillado. – soltó el abrazo – me la pagarás.

-obvio que si, espadachin-san – dijo en tono seductor, antes de pararse y vestirse, Zoro durmió con una sonrisa en el rostro, esperando con ansias que llegara luego Robin, y eso que aún no se había ido.

Robin rápidamente se había vestido y arreglado, a pesar de la distancia, sabía que su amiga estaba desesperada, asique no tardo nada en llegar.

Apenas dio dos golpes a la puerta, Nami la abrió de inmediato.

-Te debo la vida.

-Fufufu ten – les tiro las llaves de su auto – seguramente llegarás tarde si vas en micro, yo te esperaré aquí con almuerzo.

Nami no se lo creía

-de verdad de Te amo onee-chan.

-Fufufu, ya ve, todo estará bien aquí.

Nami asintió y se metió al auto, agradeció que su licencia aún no había expirado, y tampoco que se le había olvidado, y así tan rápido como canta un gallo, Nami desapareció.

6:00pm

-Ahhh, alfin llegue a casa- dijo Luffy tirando sus llaves en la mesa que había en la entrada.

Se dirigió directamente a la cocina que como costumbre, le esperaba un almuerzo /cena para 40 personas, pero esta vez con una nota:

"Volveré mas tarde de lo normal

Las sesiones tardarán mas

Te ama, Hancock"

-Bueno, no hay problema ShiShi-

Luffy dejo la nota aún lado y se devoró en 5 minutos todo lo que había en la mesa, esperó a que su panza bajara para volver a salir, le iría a pedir perdón a Nami.

En casa de Nami, ella seguía agradeciendo a Robin ( que por cierto ya se había ido) por lo generosa que fue, cuidó muy bien de Emiko y se veía feliz, y ni decir de su comida, era exquisita, que hasta le hizo olvidar un poco lo molesta que estaba con Luffy.

Ahora estaba en el living con Emiko, tiradas en la alfombra jugando con sus muñecos al "rescata a la princesa", ella controlaba al dragón y su hija a la princesa y el príncipe.

Su hija le daba tanta tranquilidad y felicidad, podría venir de la Universidad toda estresada y llena de trabajos, pero una simple mirada de su hija y un 《juguemos, mami》 hacía dejar todo de lado y quedarse con ella todo lo que queda del día.

Era su mayor felicidad, su orgullo, sin ella.. no se lo imaginaría, es su mayor tesoro.

"Nami, ¿sabes que es lo que más apreció además de este sombrero?

Bueno eso es casi imposible, ¿Qué es?- dijo mirándolo abajo, estaba acostado en su regazo

Tú Nami, tú eres mi mayor tesoro ShiShiShi…"

Definitivamente debía dejar de pensar en eso.

De repente, alguien empieza a tocar la puerta.

-Mm que extraño, yo no espero a nadie, ¿Quién podrá ser?- pensando únicamente en su hija, agarró un tubo azul de fierro y se dirigió a la puerta.

Estaban muy alejadas de la ciudad, aquí con suerte había dos casas a una cuadra o dos, los únicos que sabían donde vivía eran sus amigos, y siempre le avisarían antes de venir.

-Emiko, es mejor que me esperes en la habitación.

-¿Por qué Mami? – estaba confundida por la reacción de su mamá.

Los golpes se hicieron mas fuertes, Emiko con miedo, solo obedeció.

Nami se acercó lentamente a la puerta con el tubo de fierro escondido en su espalda. Cuando la abrió, se encontró con la persona que menos quisiera en la faz de la tierra.

-Hace mucho que no nos veíamos eh, Nami?

-Arlong…-

"Mamá osa a sacado sus garras para proteger al cachorro"

Continuara…

Y aquí termina, ¿Qué pasará? ¿Por qué Nami se volvió mama osa? ¿pasare de curso?

Todo lo sabremos en el prox capitulo, sayooo!