Esto es súper ilógico, mañana tengo mis últimas pruebas y yo aquí escribiendo esto xD alguien vió la invocación que hicieron en directo de Emiko? Ella no es nuestra Emiko ok xD
ACLARACIÓN: los personajes NO me pertenecen, a excepción de algunos.
El carrusel.
-¿Qué crees que estás haciendo, ossan?
-Pero que mierda mas épica joder, el héroe del momento, el mismo que cuando pequeño no me podía tocar un pelo, o no, Luffy? - ironizó, aún después de haber sido casi derrotado por una mujer, mantenía su confianza a tope.
Luffy, dirigió una mirada a Nami, que estaba desangrada y sin poder respirar aún, había logrado dañarla, solo pudo llegar a salvar a Emiko, pero no a ella, se odio internamente pero se sintió orgulloso al ver el estado Arlong, obviamente mucho peor que ella, esto era lo que había logrado Nami en tantos años, ya no era la niña que lloraba hasta tener los ojos rojos, ya no era quien él tenía que proteger, ya no era la niña que tenía que cuidar de sus intentos de suicidios, ya no era la niña que había conocido en ese entonces.
"Luffy.. te prometo.. que seré fuerte, seré la mujer más fuerte que pueda existir en este mundo, lograré derrotar a Arlong.. lograré, que te sientas orgulloso de mi"
Si que había cumplido su promesa, pero no lo perdonaría, jamás, todo lo que le había causado a Nami, todo lo que tuvo que pasar y ahora quería pasárselo a su hija, no lo perdonaría ni aunque le rogara piedad.
-Emiko.. -dijo con voz suave- vuelve a tu habitación, papi resolverá esto ¿si? No tengas miedo, ya estoy aquí -decía mientras ignoraba a Arlong de manera olímpica, hasta se le había olvidado que estaba reteniendo su puño.
-Pero, mami.. – Emiko decía viendo asustada a Nami, temiendo por su salud, queriendo auxiliarla.
-Tranquila amor, yo la ayudaré, confía en mi , sé valiente y sube, papi se encargará de todo.
La hija, notando la convicción que su padre mientras hablaba, hizo caso sin decir ninguna palabra, confiando ciegamente en Luffy.
"mi papi es el más fuerte del mundo después de mi Mami.. mientras los tenga a los dos, ¡nada me puede pasar!" pensaba mientras subía las escaleras.
Luffy al ver que su hija ya había desaparecido por las escaleras actúo instantáneamente, apretó el puño de Arlong sonando los huesos de éste, impulso su puño hacia él, casi haciéndolo caer, cuando su cara estaba mas cerca de Luffy, soltó el puño de Arlong, lo golpeó con su mano severamente en su cara, mandándolo lejos. Fue hacía él, lo tomó por la hawaiana, con los ojos inyectados de rabia gritó:
-¡NO VUELVAS A TOCARLE UN PELO A NAMI!
A pesar de toda la sangre de él mismo que fue derramada, actuaba como si no pasara nada, 9como si fuera él quien estuviera ganando la pelea.
-mmm, No lo sé, después de tantas veces de tocarla, me he quedado acostumbrado.. será difícil, ¿no lo crees?.
Esa fue la gota que rebalsó el vaso, Luffy no paraba de golpearlo, sin dejar a Arlong defenderse, con tan solo imaginar a Nami en las manos de él hacía que sus golpes se intensificaban más, estaba al borde de la inconsciencia, pero aún así Luffy no paraba..
-no volverás.. no volverás.. ¡A HACERLE DAÑO! ¡NUNCA MÁS! ¡NUNCA, LO PROMETO POR MI VIDA!
A pesar de estar hablando de que él caso de Arlong, Luffy inconscientemente se refería a otro tema, mas precisamente decía que nadie, NADIE, a excepción de él, volvería a tocarla. Nadie volvería a hacerla sufrir, desde pequeño prometió no volver a ver llorar a Nami, lo cual paso a sobrellevar gracias a su ruptura, pero ahora la retomaría, nada ni nadie volvería a lastimarla.
Nami, empezando a respirar mejor, se levantó como pudo, no quería que todo se repitiera, ser protegida por Luffy y ella no tener nada que hacer, ya no más, este no era problema de Luffy, era suyo, ella era quien tenía que acabar con Arlong, no él, ella era quien tenía que resolver esto, no él. Quería ser independiente, no tener que esconderse en los demás. Ella era quien tenía que ponerle fin a Arlong.
Tomó la mano de Luffy, él se detuvo , al ver los ojos determinados de Nami, captó el mensaje, se levantó y le susurro 《todo tuyo》dejándole el sombrero en su cabeza en señal, de que aunque quisiera, ella nunca estaría sola. Luffy se dirigió hacia la habitación de Emiko, seguro la pobre estaba aterrada.
Cuando estuvo frente de Arlong el habló:
-¿y después que? ¿serán felices por siempre? ¿tendrán mil hijos? -tosió sangre- no me hagas reír, el nunca te amó, solo te vio como alguien que necesitaba ayuda, alguien que si la dejabas sola se derrumbaría, él esta contigo por pena, entiéndelo -volvió a toser-
El sombrero de Luffy hacía una sombra en los ojos de Nami, no mostraba expresión alguna.
-no estamos juntos- murmuró
-se rió como pudo tosiendo en el proceso- que débil, a pesar de estar separados, sigue sintiéndose culpable por ti, ¿no te da vergüenza? -rió de nuevo- no, más vergüenza te debería haber dado abrirte de piernas para él, zorra.
Nami no respondió, lo tomó de la hawaiana, arrastrándolo hacia la puerta, la abrió y lo tiró lejos, fuera de su propiedad.
De la nada de formó una tormenta, como si Nami la hubiera invocado, cayó un rayo en el cuerpo de Arlong dejándolo aturdido.
-te mereces esto y mucho más, pero no quiero irme presa yo, hasta aquí llegaste Arlong, lo siento por Mamá, pero la justicia lo sabrá todo, desde el momento que empezaste con los abusos hasta el día en que acabaron, estas acabado Arlong, y sin nada que hacer.
-No.. No.. ¡No me puedes hacer esto! ¡No puedo ir allá!- estaba desesperado.
-Oh.. -dijo con cara maliciosa- ¿podrías decirme la razón, papá? – ironizó.
-posiblemente me matarán, delaté a mucha gente que vendía drogas, gente peligrosa, si yo llego a la cárcel, no viviré para contarlo.
"oh, por esta razón mamá no lo delató, a pesar de todo quería a este viejo con vida" pensó.
-bueno.. entonces, mis condolencias, ojalá pudiera estar ahí en primera fila, sería un gran honor- decía lentamente, frío y bajo, dándole un tono macabro.
En ese momento sonaron las sirenas de los carros policiales, Luffy se había encargado de llamarlos.
Salieron rápidamente los policías, colocándole esposas a Arlong.
-está acusado por violencia intrafamiliar por un largo periodo de tiempo, lo llevaremos con nosotros, tiene derecho a guardar silencio.
Él no podía ir a la cárcel, seria su fin, quizás no, pero estaría llenos de maltratos, a él le gustaba maltratar, pero no ser maltratado. Desesperado, empezó a empujar a la policía, poniendo resistencia, obviamente no resultó, estaba atrapado entre 7 hombres, ya no había escapatoria.
Un policía se dirigió a Nami diciendo:
-haremos un juicio señorita, necesitamos sus declaraciones-le entregó un papel- aquí esta la fecha que tiene que ir a la comisaría, ¿no necesita que la llevemos a un hospital? Esta muy dañada.
Nami recibió el papel y lo observó- no estoy bien, gracias por todo- se dirigió a la casa sin mirar atrás.
El policía se volteó a sus colegas.
-bien, necesitamos llevar a este hombre al hospital para constatar lesiones y después llevarlo al calabozo.
-está gravemente dañado, ¿de verdad esa mujer hizo esto?- comentó un oficial.
-debió hacer algo muy grave este sujeto para que lo dejará así.
-según lo que me dijeron por teléfono, este tío de aquí- lo señaló- lleva maltratándola desde pequeña.
-Bueno, no la culpo, yo igual la habría dejado así -se coloco el gorro de la capucha- no ha parado de llover maldición, se acerca una tormenta, vámonos de aquí.
Tomaron a Arlong y lo metieron a la camioneta, manchándose de aquel lugar.
Nami entró a la casa, Luffy ya había bajado con Emiko, estaban esperándola en la sala, se encontraba muy débil, Arlong si le había pateado el trasero, pero no tanto como ella a él, tenía su blusa rosada con encaje rota, tu falda negra mas arriba de lo normal, su pelo alborotado, le sangraban las piernas, brazos y cara, tenía demasiados moretones. Si ella estaba así, imagínense el estado de Arlong, si no fuera un gigante súper resistente quizás ahora no estaría respirando.
Sus ojos estaban apagados, estaba al borde de la inconciencia, se dirigió a Luffy sin decir palabra.
-Oye, ¿Nami estás bien?- preguntó viendo como se aproximaba a él.
-Mami…- murmuró Emiko.
Al llegar a él, se dejó caer en los brazos de Luffy, él la abrazo, si la soltaba, lo más seguro es que caería.
-Se terminó.. – susurró con una sonrisa.
-Si..- confirmó, acariciándoles su cabello naranja.
-que alivio..- dijo antes de caer en la inconciencia
1 día después.
Nami despertaba en un hospital, llena de parches, y conectada a una maquina, la dejaron hospitalizada.
El doctor que estaba hablando con una enfermera, se percato que había despertado y se dirigió a hablarle
-al fin despertaste.- le dedico una sonrisa cálida.
-Doctor ¿Cómo llegue aquí?- cuestiono.
-un joven te trajo en brazos acá, traía consigo a una niñita muy pequeña, venia muy desesperado, nos dio un buen susto tu estado, pero tranquila, estas fuera de riesgo.
''ese Luffy'' pensó negando con la cabeza.
-necesitas descansar, pero hay gente afuera que lleva esperando desde muy temprano, asique les avisare, se lo merecen, tienes buenos amigos.
-Gracias doctor, lose.. -dijo con una sonrisa.
El doctor abandono la sala, en unos 2 minutos entraban 3 personas a la sala corriendo.
-¡Nami!- dijeron en unísono.
-¡Mami!
Eran Chopper, Luffy y Emiko, esta ultima, se lanzo en la cama de Nami, y la abrazo llorando. Luffy la toco de la cara con sus dos manos moviéndola de adelante y atrás preguntando rápidamente:
-¿estas bien? ¿cagaste bien? ¿despertaste en la noche? ¿te duele algo? ¿tienes hambre? Porque yo si, no he comido en toda la noche y día, Nami tengo haaambre.
-Naaami, que bueno que estas bien, no sabríamos que haríamos sin ti- Chopper estaba llorando.
Después de haberle pegado a Luffy en la cabeza, consolar a Emiko para que dejara de llorar, le hablo a Chopper:
-Estoy bien, ¿estas haciendo practica aquí? Te ves bien de bata blanca.
-que me digas que me veo bien con bata blanca no me hará feliz, baka – e hizo un baile medio extraño - y si, es mi primer dio de practica aquí, de verdad me asuste cuando vi tu nombre en los expedientes, el doctor me aviso que despertaste y me dejaron venir.
-los amargados no dejaron pasar a los demás, dicen que dos visitas a la vez- reprocho, imitando la voz de la enfermera en la ultima frase.
-¡no te burles de ellas Luffy!- replico Chopper.
-Mami.. Yo.. Te extrañe muucho- decía mientras se sonaba los mocos con un pañuelo.
-¿Quién esta abajo? ¿Quién cuido de Emiko la noche? ¿la dejaron sola? Los matare..- Nami ya estaba levantando su puño.
Luffy se apresuro por hablar:
-no, no, no, no, no estuvo sola, yo me quede toda la noche con ella, dormimos en tu casa, no la deje sola, solo tuve que darle mil explicaciones a Hancock- susurro lo ultimo.
Nami suspiro aliviada
-Gracias Luffy, de verdad te lo agradezco- le dedico una sonrisa cálida y los ojos cerrados, haciéndolo sonrojarse, cosa que no notaron porque Luffy estaba ocultando su medio rostro con el sombrero.
-además sabia que me matarías si no lo hacia- murmuro.
-quien están abajo es, Zoro, Robin, Sanji, Usopp y Franky.- Chopper respondió a la primera pregunta de Nami con un dedo hacia abajo.
-Por cierto, ¿cuando crees que me darán de alta?.
-en una hora mas, yo a esta hora ya tengo libre, asique los esperare.
-Por cierto Nami, hay un carrusel cerca de aquí, ¿podemos ir?- decía Luffy con esperanza.
Emiko presto atención al instante a la conversación con escuchar la palabra ''carrusel'' que para ella significaba diversión.
-¿carrusel? ¡si! Mami, por favor, vamos, yo quiero ir- le movía su brazo para que le prestara atención.
Nami no se pudo negar a esa voz.
-¡puedes vamos todos!
-¡Si! ¡Carrusel!- gritaron los tres, callándolos una enfermera que estaba allí.
-ven Emiko, Avisémoslos a los demás, nosotros esperaremos abajo-señalaba la puerta Luffy a Emiko, que se levanto siguiendo a su papa- que bueno que estés sana y salva Nami- dijo antes de retirarse.
-Yo iré a cambiarme, después nos vemos Nami- se despidió Chopper.
Nami pensó que de verdad tenia buenos amigos antes de llamar a una enfermera para poder cambiarse ella también.
Casa Hancock.
Hancock estaba tirada boca debajo de su cama, llorando, siendo escuchada por su hermana Marigold.
-no.. Ha vuelto en toda la noche.. Dijo que se quedaría en la casa de Zoro.. Pero lo extrañoo- sollozaba como niña pequeña.
-Anímate hermana, ¿quieres chocolate? -negó- ¿jugo?-negó- ¿frutas?-negó.
Pensó un poco hasta que recordó algo.
-me dijeron que había un carrusel un poco lejos de aquí- dijo entusiasmada- si quieres podemos ir a dar una vuelta para allá.
-¿carrusel?-murmuro, levantando su cabeza de la almohada que tenia abrazada pensando que era Luffy.
Carrusel
Después de que Chopper y Nami estuvieran listos, fueron todos hacia el carrusel que estaba a unas cuadras.
Al llegar, Zoro se fue con Franky al juego del barco pirata, Chopper y Usopp al Tagada.
-¡Emiko y yo iremos a la casa del terror! ¡después nos vemos!
-¡Casa del terror! ¡casa del terror!- repetía, extendiendo sus brazos en el aire, estaba en los hombros de su padre.
-¡TENGAN CUIDADO!- grito Nami, pero fue en vano, Luffy se había ido corriendo hacia la dirección del juego.
-fufufu, Nami, tranquila, vamos al Kamikaze- señalo un juego mecánico bastante alto, en cada lado tenia unas rejas, adentro estaban los asientos, tenia máxima seguridad, el juego consistía en dar vueltas en el aire a mucha velocidad.
Nami al ver el juego quedo aterrada.
-Y-y-yo no me subiré a eso.
-vamos, lo peor que puede pasar es que, los dos pilares se salgan y nosotros volemos en los aires, rompiéndose la seguridad y extrayéndonos contra el suelo.- decía tranquilamente, empezando a tirar a Nami del brazo.
-¡NOO!- Nami de verdad no queria morir.
Casa del terror.
-¡mira, mira Emiko! Esa es la casa del terror, no te vayas a poner a llorar allá dentro, tienes que ser muuy valiente.
Estaban en la fila para entrar al juego, que era bastante larga.
-bueno, no importa si tienes miedo, yo siempre te protegeré Shishishi.
Emiko reía alegremente, le estaba estirando las mejillas a Luffy, haciéndolo recordar a Nami cuando lo hacia.
''vamoos, Naami, déjame los cachetes tranquilos.
-con una condición- se acerco a el, Luffy respondió a ese llamado tomándola de la cintura.
¿Cuál?- susurro acercándose a sus labios, ahora Nami ya no le estiraba sus cachetes sino, se los acariciaba.
-con un beso- rio.
-pero eso es muy poco- rozo los labios con los suyos, resistiendo las ganas de devorárselos.
-Entonces.. Dame miles..
-trato hecho- y la beso hasta cansarse, cosa que era muy difícil''.
Sonrió inconscientemente al recordar esos momentos.
-¡Papii eres el mejor del mundo!- dijo su hija riendo.
-¡y tu la mejor hija, Emiko!
-Luffy, ¿eres tú?
-¿Por qué esa niña te dijo papá y tu hija?
-Hancock..-
CONTINUARA
Y aquiii termina, Luffy ahora si que esta en problemas, kjhdkf capaz que publique el sábado, nose, no he publicado anteriormente porque estoy muy ocupada, además de estresada, esta es mi ultima semana de notas y después serán puros ensayos y podre escribir relajadamente! no saben lo que me demore en escribir esto por tiempo, pero bueno
Nos leemos!
