Holaa! Primero que todo.. ¡Feliz Navidad atrasado! Y este es mi regalo, un nuevo capitulo :D
Graciass por todos sus comentarios, no he podido publicar por un trabajo de una semana pero aquí estoy con todo!
Saludos Guest! Tu comentario no me quedo claro, ¿como reacción? Ósea, ¿de que?
Bueno dejo de escribir.. ¡disfruten el nuevo capitulo!
NOTA: Terminando el capitulo colocare algunas preguntas, quiero saber su opinion, y quien sabe, si alguna me gusta mucho puede terminar saliendo en mi historia, que esta como en ''relleno'' pero no lo es, ya se viene lo bueno chicos!
El problema de Robin.
Ya han pasado semanas.
Luffy seguía visitando a su hija por las mañanas y estudiaba en la tarde.
Nami cuidaba a su hija en la tarde y estudiaba por la mañana.
Haciendo que sus conversaciones sean solo cuando Nami o Luffy abre la puerta..
A pesar de todas las semanas pasadas, Nami aun no sabia que el ya no estaba con Hancock y tampoco que Luffy la extrañaba cada día mas.. No como amiga, obvio.
Ya es fin de semana, Nami y Emiko están solas, jugando, como de costumbre.
De repente golpean la puerta, siendo abierta por supuesto por Nami.
-Usopp, ¿Qué haces aquí?
Movió la mano en forma de saludo; -Hola Nami! Vengo visita ¿a que mas vendría?
Ignorando su pregunta, apunta una cosa que esta sujetando Usopp -¿Qué es eso?
Mira lo que esta apuntando Nami y pone en frente de ella; -es un regalo para Emiko, pense que era bueno que se entretuviera con algo mas.
Era bastante grande, ¿Qué seria?..
Deja espacio para que entre donde estaban ubicadas con Emiko, que se quedo jugando con sus muñecas
-¿Y los demás? ¿no vinieron contigo?
-No, son todos unos amargados, dijeron que no podían por estudiar, se acercan los certámenes, eso les pasa por flojos, yo estudie antes asique tengo el tiempo libre.
¿Luffy estudiando? Eso no se lo esperaba.
La verdad Luffy es la primera vez que rechaza una invitación de alguien, pero ese día se sentía raro, es como si quisiera hacer algo, pero a la vez no, cuando uno esta tan indeciso de hacer una cosa que quiere pero siempre tiene una obstáculo, que puede ser de un tercero o de uno mismo.
¿lo hago o no lo hago?..
Esta vez el obstáculo de el, es que diría la tercera persona: Nami.
¿le confieso que la extraño? ¿le confieso que extraño sus besos? ¿le confieso que extraño sus acurrucaciones en mi antes de dormir? ¿le confieso que extraño cuando me hacia cosquillas aunque terminaba siendo molestoso? ¿le confieso que extraño sus rabietas y sus celos? ¿le confieso todo lo que siento por ella?
¿le confieso que quiero despertar con ella todas las mañanas y tardes si nos da pereza levantarnos? ¿le confieso que quiero ver a Emiko jugar y nosotros viendo la televisión? ¿le confieso que cuando cocine aparezca por atrás y le de un fuerte abrazo por la cintura? ¿le confieso que quiero mancharme con Emiko de comida y ella termine retándonos a los dos?
¿le confieso que quiero tenerla a mi lado todos los días?..
Estaba hecho un lio y lo sabia.
Volviendo con Nami.
-Emiko, mira quien vino a verte.
Emiko levanta la cabeza de su juego de muñecos y sonríe.
-Tio Usopp.
Se levanta y extiende sus brazitos, quería ser cargada.
Usopp con un brazo la sostiene y muestra el gran sobre rojo con un cinta verde que tiene de regalo para ella.
-Te traje un pequeño regalo, Emiko.
Emiko responde con un ooh, y la bajan junto al sobre, para abrir el regalo.
Dentro venia una caja con seguro, teniendo que Nami traer un cuchillo para romperlo.
Las dos quedan sorprendidas por lo que es, aunque una no sabia lo que era.
Era un auto a control remoto, pero no cualquiera, era grande, suficiente para que una niña de 2 años y medio cayera.
Emiko no espero mucho para abrazar a Usopp y dar las gracias como Nami le había enseñado. Se lanzo a su autito y movió de aquí para allá su querido volante.
Usopp le presto el control remoto a Nami- Ten, tu puedes manejar ese auto para que Emiko no destruya la casa.
Nami asintió, presiono en el control remoto para que el auto fuera hacia adelante y obviamente el auto obedeció, haciendo reír a carcajadas a Emiko.
-Muchas gracias Usopp, de verdad te lo agradezco.
-No fue nada Nami-mira su reloj- oh creo que es hora de que me vaya-se empiezan a hacer entendibles sus palabras- tengo que estudiar.
Desafortunadamente, Nami lo había escuchado perfectamente.
-¿No que dijiste que ya habías es..?
No se dio cuenta que Usopp ya tenia la puerta abierta de la entrada principal.
-¡Hasta luego Nami, fue un gusto verte!
Y se cerro la puerta, Nami suspiro.
Empezó a mover a Emiko por toda la casa con el control remoto.
Agradecía infinitamente que fuera así, no quería romperse la espalda por estar tanto encorvada para impulsar ese auto.
''Luffy se vería divertido impulsando ese auto con su cara de fastidio'' rio ''¿pero que estoy pensando?'' ''Vamos Nami, sabes que no quieres que solo impulse ese auto, si no también que se impulse dentro de ti'' ''¡¿pero que diabl..?!''
Antes de que siguiera una mini discusión con su subconsciente, tocaron de nuevo la puerta.
-¿Qué? ¿hoy es el día de las visitas?
Dejo el control remoto en la mesita y le dijo a Emiko quieta antes de ir a a abrir.
Pues se llevo una sorpresa, no por la persona, si no por su expresión.
Era Robin, pero no esa Robin que sentías su calidez, estaba apagada, sus ojos no reflejaban ternura, si no tristeza, su sonrisa ya no se inclinaba hacia arriba, si no una línea recta, ya no se veía tan arreglada como siempre, parecía que con suerte se peino.
No, esa no era Robin.
Nami solo pudo formular una pregunta -¿Qué diablos te ha pasado?
Robin dio una sonrisa de tristeza -nada importante, solo te vine a ver.
Para no hacerla sentir incomoda, no hizo un interrogatorio debido a su aspecto, solo la dejo pasar y después de acostar a Emiko en su cunita, se sirvieron café, y hablaron cosas de la vida.
-Y Usopp llego de la nada y le trajo ese regalo a Emiko –apunto el auto- ahora tendrá varia diversión por aquí. Lo que me extraño es que vinieran solo, siempre anda con Chopper o Luffy y los demás, dijo que estaban estudiando, lo cual es extraño.
-Luffy estudiando.. -rio por primera vez desde que llego- separarse de esa mujer si que le beneficio.
Wow, paren el mundo.
¿Luffy termino con su pareja? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? (N/T: pues por ti, ridícula. Lo siento no me aguante xD) ¿esta bien? Bueno, yo lo he visto muy bien.
Solo pudo decir; -¿Qué?
Robin tomo un sorbo de su café: ¿no lo sabias? Hace semanas que Luffy esta solo.
Nami empezó a pensar las actitudes de Luffy durante las semanas pasadas ;-pues no he notado ningún cambio.
-deberías ser mas observadora.
Se burlo, ganándose un entrecejo de su amiga.
-Y dime, ¿Luffy ha cambiado su actitud hacia ti?
Robin esta jugando, sabe perfectamente los sentimientos de Nami y Luffy, no por nada es Robin. Solo hay que echarles un empujón, y es exactamente lo que estaba haciendo.
Nami volvió a pensar las actitudes de Luffy pero de otra perspectiva; -en nuestras cortas charlas.. Ha utilizado una voz mas dulce de la que ya tiene.. La que usaba cuando estábamos juntos –susurraba, sonrojada- y he notado que se me queda mirando mas que antes, y..
Robin rio elegantemente; -Nami, estas sonrojada, ¿no estarás recordando momentos pasados?
Ya estaba aburriéndose de las burlas de su amiga; -¡Claro que si! ¡quien no lo haría! ¡si esta actuando como solía hacerlo cuando estábamos apenas juntos! Recuerdo que me daba risa y ternura, era como un niño pequeño dispuesto a dar todo por una persona, pero no saber como.
-¿y porque crees que ahora actúa así?- Robin pensaba que podría haber sido casamentera, ya unió a Usopp y Kaya, como no podría con Luffy y Nami.
Pero amaba su carrera y nunca la dejaría.
Estaba admitiendo que esto la estaba haciendo olvidar de aquello.
Se encogió de hombros; -No lo se, no le encuentro ningún sentido.
-Deberías, no crees que Luffy esta volviendo a sentir esas cosquillas en el estomago por ti.
Nami se entristeció; -No lo creo, lo trate muy mal la vez que terminamos, a pesar de todos los momentos lindos el fue quien me dejo, solo han pasado semanas desde que termino con ella, no puede volver a sentir lo mismo de un momento a otro.
Lo que no sabia Nami es que Luffy nunca dejo de sentir todo por ella.
Siempre la ha amado, solo fue muy tonto para darse cuenta, desde el momento en que la dejo.
Robin le acaricio el hombro, en forma de apoyo; -Sabes como es Luffy, el desde luego te ha perdonado, yo se que te diste cuenta desde el momento que el cruzo tu puerta y te vio. El pasado, pasado esta, no puedes cambiar eso, pero el presente y futuro si, se perfectamente que lo quieres, ¿quieres quedarte aquí sola, con Emiko y cien gatos? -debía animar la conversación y lo sabia- ¿o estar con Luffy y que Emiko tenga dos papas felices y casados, una familia unida?..
Nami solo se quedo con ''el pasado, pasado esta''; -pues soy su pasado, y el pasado no puede mezclarse con el presente.
Se quedaron en silencio, Robin sabia que si seguía hablando haría llorar a su pobre amiga.
Cuando Nami se sintió mejor, creyó que ya era hora de la venganza.
-Robin, -se enderezo, estaba apoyada en el hombro de su amiga- te he dado tu espacio, se que no estas bien, soy tu amiga, puedes contarme todo lo que tengas guardado en ese enorme corazón que tienes. Además.. Tu no sueles ser así, mostrar como te sientes a flor de piel, de verdad estas fatal ¿dime, que paso?.
Ahora era Robin quien estaba cabizbaja y triste, es increíble como se revolvieron los papeles; -Solo una persona en el mundo que puede hacerme sentir la mejor mujer del mundo a la peor, Nami... esto.. Es nuevo para mi.
''Zoro'' pensó Nami, con una vena marcada en la frente, cualquier cosa que hubiera hecho ese Marimo, se lo pagaría con garras y dientes.
Con Robin y Emiko, no.
Ellas son intocables para Nami, además de Bellemere y Nojiko.
Sabia que era verdad, su amiga siempre fue fría y misteriosa para los demás, si algo le molestaba le colocaba punto final y ya esta, nunca mostro verdaderamente sus sentimientos a no ser que sea necesario, nunca se dejo a penar por una relación o entristecerse por alguna cosa.
Pero Zoro era otra historia.
El es el único que amo Robin, el único que la comprendía, el único que le dejaba su espacio cuando era necesario, el único que con solo un abrazo la hace sentir la mujer mas protegida de toda la tierra, el único que podía ser cariñoso o amistoso cuando lo necesitaba, el único que la hacia sentir la mujer mas deseada del mundo con solo una mirada de el, que la hacia sentir en las nubes cada vez que se amaban por las noches.
El era el único para ella, así de fácil, si no es el, no es nadie mas.
Nami lo único que quería era matarlo, pero sabia que en ese momento su amiga la necesitaba.
Le tomo la mano en forma de apoyo como ella había hecho anteriormente, solo que ella fue en el hombro; -Dime, que ha hecho ese infeliz de Zoro.
La mirada de Nami podría asesinar a cualquiera.
-ya sabes que Zoro tiene su Dojo- Nami asintió- le han llegado tantos alumnos, que necesito un ayuda-asintió- una mujer mando su currículo, Zoro apenas leerlo la acepto-asintió- me explico que casi todo su experiencia era en Dojos y cosas de espadas y que serviría en la mejor enseñanza de los alumnos, al principio no me preocupo, el problema empezó después..
Nami no pudo evitar interrumpirla; -Ya me lo imagino, Maldito Zoro.
Robin siguió su relato mas cabizbaja; -Ha llegado mucho mas tarde a casa, ha estado muy distante conmigo, el otro día fui a comprar algo para cocinar por si llegaba, era muy tarde y hacia mucho frio, pase por unas calles y lo vi, estaba en un buen restaurant con ella, riéndose muy fuerte que llego a mis oídos, creí que mejor seria seguir caminando, no le arruinaría su conversación..
Nami solo podía articular su nombre; -Robin..
Estaba odiando con todas sus fuerzas a Zoro en esos momentos.
Robin apretó el agarre de Nami de sus manos; -no quise darle importancia, siguió llegando tarde, ningún beso, ningún abrazo.. Nada. Unos días después decidí volver a ser como antes, y no podía hacerlo si seguía llegando a esas horas, asique fui al Dojo cuando estaba apunto de cerrar, tenia la esperanza de ver a Zoro feliz de verme, pero.. No..
A Robin se le corto la voz, estaba llorando.
Nami la abrazo, mientras acariciaba su hombro, susurraba; -tranquila, yo estoy aquí contigo, yo estoy aquí para apoyarte, no estas sola, tranquila mi querida Robin..
Robin creyó que debía seguir, sentía que se sacaba un gran peso de encima; -Al llegar dentro del Dojo, no era un Zoro recibiéndome, lo que vi fue a Zoro arriba de ella, besándola Nami, besándola –repitió- como muchas veces me había besado a mi, como muchas veces me había tocado a mi, ¿Qué hacia besándola a ella si me tiene a mi? ¿acaso no soy suficiente? ¿acaso le aburrí? Acaso.. ¿ya no me ama?
'' al ver a Robin, se levantaron rápidamente.
-R-robin ¿Qué haces aquí ?, esto, esto no es lo que piensas, amor, te amo, de verdad te amo, por favor.. Por favor.. Dime que no.. -no sabia que decir, estaba avatido, se revolvió el cabello verde muchas veces- fue un error, lo siento, de verdad, -estaba avanzando hacia ella, que su cabello hacia que tuviera una cortina negra en sus ojos, ocultándolos- por favor.. Volvamos a casa.. Vuelve a casa conmigo ¿vale? Volvamos a nuestro hogar..
Tiritoso, le tomo la mano a Robin, que al contacto, Robin la aparto rápidamente.
Levanto su cabeza, estaba sonriendo con los ojos cerrados, pero esas lagrimas no las disimulaba con nada.
-No te preocupes, pueden seguir en lo que estaban, yo solo vine a ver si podía arreglar ''todo esto'' pero veo que ya no tiene solución, asique me marcho, les traje comida, disfrútenla, Sayonara.
Se dio vuelta, y se fue de allí, dejando a esos dos solos.
Zoro podía pensar en lo estúpido que fue, dejarse llevar por una tontería, había perdido lo que mas amaba, y que nunca mas podría volver a recupera. Cayo de rodillas, golpeando el suelo y diciendo ''¡Mierda! ¡Mierda!''
Lo que mas amaba en su vida lo perdió, por estúpido.''
Nami era la furia en persona; -¿Cómo se atreve ese hijo de puta? ¡el maldito bastardo de mierda lo matare! ¡y también a esa zorra que no se su nombre! ¡malditos estúpidos!
Robin estaba destruida, susurro; -su nombre es Tashigi, Nami.
-¡Eso! ¡tashigi, si puedes escucharme, te matare maldita zorra piernas abiertas!
Robin no podía decirle nada, por el hecho de que es exactamente lo que pensaba sobre ella; -pero aun así, no he terminado con Zoro, el sigue yendo a casa pidiéndome perdón, y que puede hacer, pero ni yo se que puede hacer para solucionar todo esto.. ¿dejas que me quede aquí?
-¡Pues por supuesto! Si llega aquí lo matare a zancadas!
Robin volvió a ponerse triste recordando los sucesos y los recuerdos vividos con Zoro, que bajo toda la furia de Nami a una de preocupación, Robin no tardo en ponerse a llorar.
-Nami.. ¿Qué crees que debo hacer?
-CONTINUARA..-
¿Qué creen que debe hacer Robin? ¿Qué les pareció el capitulo? ¿Qué creen que Zoro podría hacer para que lo perdonen? ¿comprarle un libro a Robin? Dejenme sus comentarios :D
Pues.. Quiero saber algo, ¿Cuál es su momento favorito del LuNa?
Los mios son casi todos, pero el que mas me gusta es en la saga del cielo cuando Luffy va a rescatar a Nami de enel, la mirada de Nami es tan ksjhfksdf *-* además que es como Mario Bross, Luffy seria mario, Nami la princesa y Enel el malo *-* luffy haria todo por su princesa, que ahora sera su reina ¿no?
Dejenme en los comentarios cuales son sus momentos preferidos del Luna!
Nos leemos chicos :3
