Hola hola! Feliz año nuevo a todos mis amores! Ojala tengan un gran año y muchas buenas vibras^^ no tenia pensado hacer capitulo, pero estoy inspirada, y eso.. a leer!

(mejor tarde que nunca, no? Información importante abajo)

La casi confesión.

Zoro.

La extraño, con cada fibra de mi ser.

¿Cómo pude ser tan imbécil?..

Lo único que quiero es tenerla a mi lado, girarme al lado de su cama y verla ahí, con sus ojos tan hermosos mirándome fijamente y su sonrisa.. pidiéndome el beso de buenas noches.

Estoy solo, y si no estoy con ella, solo me quedaré.

Se perfectamente que estoy preocupando a los demás.. pero no puedo evitarlo.

es como si estuviera en un glaciar y ella fuera mi abrigo.. pero mi abrigo ya no está conmigo, me estoy muriendo de frío.

¿Cómo no me pude dar cuenta antes? Que ella lo era todo para mi.. obviamente ya lo sabía, pero joder, lo sabía.. solo que.. se parece tanto a ella.

Mi amiga de la infancia.

¡Pero no lo es! ¡y no lo será nunca!

Debo recuperar a Robin.

Ya no puedo mas con estas botellas de agua ardiente.

Estar sin ella hasta me quitó mi tolerancia al alcohol.

Todo lo demás se esfumó

De repente, se vuelve todo blanco.

Maldición, ¿Dónde estoy? En ninguna de mis borracheras me ha pasado esto, ¿Qué pasa si nunca salgo de aquí? Jaja, como si eso fuera a pasar. Debo investigar un poco.

En ese instante Zoro empieza a caminar, sin rumbo alguno, ya estaba volviendo a retomar la idea de nunca salir de ese lugar, o lo que fuera esto. A lo lejos, pudo divisar una mujer, sentada en una roca, solo el contorno de que rodeaba a esa mujer esa a color, se divisaba el mar de fondo y arena, a su lado tenia mucha vegetación.

Mientras mas se acercaba mas visualización tenía sobre la mujer, tenía el pelo increíblemente largo y negro como el carbón, se veía que tenia gafas en su cabeza y un vestido blanco simple, con un espectacular cuerpo.

Mientras mas se acercaba, mas le latía el corazón con fuerza, por favor, la reconocería en cualquier parte, era su amada, era su amiga, era su acompañante, era su motivo para seguir adelante, era su Robin..

Pero se exalto y preocupó, tenía su cabeza escondida en sus blancas manos, que estaba apoyada en sus piernas.

Estaba llorando, su Robin estaba llorando. Eso nunca lo permitiría..

Sin importar que era todo esto, sin importar donde estaba, corrió hacía a ella. Es extraño, por más que me acerco mas lejos la siento, como si yo no merecería estar a su lado. Cuando al fin la alcancé no lo dude y salté para abrazarla, pero cuando estuve a punto de tocarla, se desvaneció, como si nunca hubiera estado ahí. Debo admitir que la caída dolió o eso pienso, ya ni siquiera se que me duele más, el corazón o la cabeza.

Soy un fracaso, hasta en mi propia mente la pierdo.

Nami.

Hoy es un bonito día, perfecto para llevar a Emiko al parque. Agradezco tanto que se hayan tomado la Universidad, puedo disfrutar los días así sin preocupación alguna.

Veo a Emiko jugar en los columpios, al parecer, ya se está haciendo amigos nuevos, mas bien con una niña, era rubia con dos coletas de color rojo, un vestido rosado con una blusa blanca y zapatos blancos. La ropa se ve muy cara.. ojalá pudiera comprarles cosas así a Emiko, pero con los ahorros que tengo y la cuenta de Arlong, solo me alcanza para la luz, agua, internet y comida. Desearía que ella tuviera una vida mejor.

Pero ella es feliz, no importa en que clase de economía estemos, y con eso, puedo estar tranquila.

Estaba tan concentrada en mirar que no le pasara nada a mi poto loco, que no me di cuenta como alguien se posicionaba al lado mío, hasta que me habló.

-Que linda se ve Emiko jugando -Di un sobresalto, reconocería esa voz en cualquier lugar.

Inmediatamente lo golpeé.

-¡Luffy! No me des un susto como ese! ¿quieres que te mate o qué? Además.. ¿Cómo supiste que estaba aquí?

-Eso duele, Nami, tan amistosa como siempre -bromeó- solo las vi por casualidad, y al verte sola quise hacerte compañía.

Nami se sonrojó, mirando al frente para que no se diera cuenta, aunque dicha acción, fue hecha tarde, apenas tomaron color, el las pudo mirar a la perfección.

-Shishi, te vez linda sonrojada, Nami.

En sonrojo se torno, bueno, mas rojo.

-N-no digas tonterías.

-Nami…

En un rápido movimiento, le tomo la mano alzándola hasta la altura de su pecho, haciendo que ella lo mirara.

-Tengo que.. decirte algo.

-¿Huh?- fue lo único que pudo decir, tenía el corazón a full y tenía miedo que se le saliera del pecho, que tonta había sido al pensar que ya no sentía tantas cosas por él, que tonta había sido, tonta, tonta.

-Y-yo..- "Te amo y te extraño, no puedo seguir durmiendo sin querer verte a ti a mi lado, quiero salir los 3 de casa juntos y no solo pillarme por casualidad, quiero que cuando Emiko duerma profundamente podremos tener nuestra noche a solas y hacerte sentir una diosa, quiero que seamos felices, que me cocines cada día y cuando te enfermes, llevarte una rica sopa hacia tu cama, ver las teleseries de amor que te encanta ver a la hora de la merienda, quiero.. que me ames hasta el mas profundo de tu ser.. como yo lo hago a ti".

Tristemente, esas palabras no salieron de su boca.

Nami ni siquiera sabía porque estaba tan nerviosa, ni que fuera ella la que quisiera decir algo.

Toda esperanza se rompió cuando soltó su mano como si quemara, toda esa calidez que desprendía Luffy se había ido.

Quedo muy confundida, aún con la mano en el aire, habló: -¿Luffy? ¿Qué sucede?

Luffy no detenía su caminada, decía tan bajo las palabras haciendo imposible que Nami comprendiera.

-¿Luffy?

-Aún no estoy listo, Nami, aún no quiero perderte.

Continuará..-

Lo siento lo siento lo siento! Se que fue muy corto, pero de verdad vale la pena ¿si? No he podido publicar por estoy de vacaciones, no por falta de ideas, pero ahora me vendré con todo!

Mis queridos lectores, tengo algo muy importantes que decirles..

¡tengo una historia en Wattpad!

Esto es muy importante para mí, por que de verdad quiero sacar adelante esa historia y me encantaría que recorrieran ese camino conmigo.

Se llama "el camino de los ángeles" y mi nombre es BarbaraaCares69, de verdad aprecio su opinión y apoyo!

Nos leemos, sayoo.